If you want } LT.

IF YOU WANT.

Sinopsis

Los humanos somos tan caprichosos que solo porque el destino marca el paso de nuestra vida nosotros la rechazamos, rechazamos lo que nos ofrece, las cosas que nos pasan y las personas que entran en ella, solo por creer que nosotros podríamos haberlo hecho mejor.

La historia de Louis y Kaylee pudo haber sido la de cualquiera: Un par de desconocidos obligados a conocerse. Un cuento tan trillado como la vida misma. Cuyo punto de emoción no está en lo nuevo y sorprendente, su objetivo no es impresionar y mostrar una realidad que no nos habían contado, sino llevarnos dentro de una historia que creíamos haber escuchado miles de veces pero que nunca miramos más allá de las letras que la redactan.

Una historia de amor, comedia y drama que nos incitará a recorrer los caminos más recónditos de los sentimientos personales de un ser humano, conocerlo, juzgarlo e involucrarnos con él.

PRÓLOGO

El final es el comienzo.

No importaba qué tan bello estaba el día, qué tan acogedor fuera el calor o cuán grande era la alegría de los invitados.
Era el peor día de su vida.
Caminaba furiosa, nerviosa y fastidiada. Recorrió la pequeña habitación unas mil veces y no pretendía parar hasta que de alguna manera eso arreglase sus problemas.
Su madre, la Sra. Harrison, le miraba como si no se diese cuenta del error que estaba cometiendo, aunque en realidad no la veían a ella. Los ojos felices de Erin no podían captar el desasosiego que ella tenía, ni cómo se paraba de vez en cuando a ver, con el pánico impreso en su rostro, el vestido de novia blanco como la nieve que llevaba puesto.
―No lo hagas. Su voz era un susurro perdido en el aire lleno de expectativa. Como era de esperarse, Erin no le oyó. ―Por favor.
―¿Qué cosa, Kaylee querida? Habló con exagerada felicidad y me miró a través del reflejo del espejo. La observó con miedo, y por primera vez desde hace días, con dolor. ¿Cómo podía, su propia madre, ignorar el hecho de que estaba haciéndola sufrir como nunca antes? Suspiró y negó para sí misma antes de responder, era inútil intentarlo luego de tantas veces, estaba allí y lo que tenía que ser… sería.
―Nada.


Él estaba nervioso, pendiente de que su traje fuera del gusto de todos los invitados. Estaba desconcertado, para nada tranquilo. No se sentía él mismo, pero acaso ¿Alguien ahí estaba actuando con honestidad? No, para nada. Su padre lo miró duramente y le indicó que sonriera. Inmediatamente su hijo le respondió una sonrisa más falsa que aquella misma boda.
Peinó su cabello para atrás y esperó a que luego de la marcha nupcial su futura esposa entrara por la puerta de la iglesia. ¿Cómo sería? Se rió al darse cuenta de lo ridículo que era el hecho de que ¡No conocía a su prometida! Y esa solo podía ser una locura que se le ocurriría a su padre. Por supuesto, ni en mil años a su madre se le hubiera ocurrido la idea de obligarlo a casarse con una desconocida por dinero, por negocios o por aumentar la codicia del apellido Tomlinson.
Ella se acercó tomada del codo de su padre, quien llevaba su cabello ya bastante canoso peinado hacia atrás. Louis suspiró y la observó a pesar de no poder ver su rostro, ¿Será buena cocinera? ¿Me tratará bien, o me odiará? ¿Querrá tener hijos? Preguntas que comenzaban a marearlo. Una nueva vida se acercaba junto con ella, y se sintió aterrado, así como Kaylee se sentía al caminar hacia él.
―Cuídala, Lou. Su padre le guiñó el ojo mientras le entregaba la mano de su hija. ¿Lou? Con una media sonrisa tomó la mano de Kaylee y la llevó al altar.

Lo demás, fue historia.
Y esa historia, es la siguiente: