Re: ''Ella quiere ser mala'' (Nick & tu) Adaptada-TERMINADA

por **yessi jobrOss** Vie 13 Ene 2012, 2:50 pm

Gracias por comntar chikas :roll:
alratito subo otro capi :D

por **chelis** Vie 13 Ene 2012, 5:56 pm

OOOOOOOOOOOOOOOOKIIIISSSSSS

por **yessi jobrOss** Vie 13 Ene 2012, 7:04 pm

Capítulo 16

Es innegable: hacer el amor en un armario te destroza
las rodillas. Pero no te olvidarán jamás.
Aforismo de _____

—Conque éste es mi hermanastro —dijo Demi mirando al bebé.
—Lo denuncian las orejas —comentó _____ mientras acariciaba los sobresalientes apéndices.
La chica se tocó las suyas, tímida.
—Así las tenía tu padre —agregó _____.
Demi dejó escapar un leve suspiro.
—Supongo que sí.
Entre las dos mujeres se hizo un silencio incómodo, hasta que Demi carraspeó. Nick las había dejado solas después de hacerles prometer que no habría más rasguños, bofetadas, patadas ni tirones de pelo. Demi carraspeó otra vez.
—Supongo que debo disculparme contigo.
_____ sonrió con ironía.
—Será un poco difícil, ¿no? ¡Si me tienes un rencor más grande que una casa!
La chica suspiró.
—Es que él estaba siempre contigo. Y si no lo estaba, únicamente hablaba de ti.
—¿De verdad? —_____ sintió un arrebato de placer—. No lo sabía.
—Pues sí —gruñó la otra. Luego la miró con curiosidad—. ¿Qué pasaba con tus padres?
—Prefiero decir que nací en una incubadora. Pero lo cierto es que mi madre tuvo cuatro hijos de cuatro hombres diferentes. Mi padre es evangelista; para él soy hija de una diablesa.
Demi la miró un buen rato. A ella se le anudó el estómago.
—No me compadezcas si no quieres que te dé un pisotón.
—Nick ha dicho que nada de patadas.
—Pero no ha mencionado los pisotones. Tampoco ha dicho que no pudiera arrancarte el pelo de raíz.
—Debes pensar que soy una malcriada —comentó la chica.
—¿No crees que me has dado motivos?
Demi apartó la vista e hizo una pausa.
—Supongo que sí. Pero entonces, ¿por qué pagabas a Guy Crandall?
—¿No lo adivinas?
—¿Porque se lo prometiste a mi padre?
_____ asintió. La muchacha miró a Willy y meneó la cabeza.
—¡Qué burro era mi padre, a veces! —Y alargó los brazos al bebé—. ¿Puedo cogerlo?
Ella le entregó el cuerpecito inquieto y cálido. Inmediatamente el niño enredó las manos en su cabellera.
—Qué bonito eres —le dijo Demi; luego miró a _____—. ¿Te lo quedarás?
A ella se le estrujó el estómago.
—No, pero ésa es otra cuestión. Su madre, que es muy joven, me lo dejó sin más, pero ahora quiere recuperarlo.
La chica la miró con incredulidad.
—Esta situación no tiene pies ni cabeza —comentó, cerrando los ojos—. ¿Qué haremos con Guy?
—Pagarle hasta que encontremos la manera de casarlo.
—¿Casarlo?
_____ se encogió de hombros.
—Casarlo. Neutralizarlo. Es lo mismo. ¿Podrías abreviar el noviazgo?
Los ojos de Demi se llenaron de angustia.
—Será bien breve si Joe se entera de esto. No toma ninguna decisión sin tener en cuenta cómo afectará a su candidatura. Hasta para hacer el amor… No ha querido quedarse a…
Se interrumpió al darse cuenta de lo que estaba confesando. La cara se le encendió en llamas.
—¡No me digas que no has hecho el amor con Joe!
Demi enrojeció aún más, si fuera posible.
—¿Es cierto?
La chica cerró los ojos.
—Sí. Dice que a su padre no le parece bien, pues algún periodista podría ver su coche aparcado frente a mi casa toda la noche.
_____ lanzó un gruñido.
—¿Y qué? Para hacer el amor no necesitas una cama. Con un hombre y un condón ya tienes bastante.
Demi abrió mucho los ojos.
—¿Qué dices?
—Que vayas a su oficina, eches la llave a la puerta y te despaches a tu gusto con él.
—No se me había ocurrido.
—Piénsalo. Quienes dicen que a los hombres se los conquista por el estómago deberían mirar un poco más abajo.

A las ocho de la tarde _____ se sentía como un pañuelo de papel usado que alguien hubiera pisoteado en la acera. Devolver a Willy la había desgarrado en dos. Se sentía tan llena de lágrimas sin derramar que temía estallar en cualquier momento, pero estaba decidida a no llorar.
Echó un vistazo al lugar que antes ocupaba el parque y respiró profundamente.
—Nada de llorar. Con llorar no se resuelve nada —susurró.
Estaba tan nerviosa que ni siquiera le apetecía meterse en el jacuzzi. La última botella de champán había perdido el gas y estaba avinagrada, por lo que tampoco podía preparar su cóctel favorito. Y se le habían acabado los M&M's.
Se sentía tan perdida… Tal vez si lograba dormir desaparecería ese nudo horrible que tenía en el pecho. Oyó el ruido de la puerta al abrirse. Al levantar la vista se encontró con Nick.
Él recorrió el apartamento con la mirada.
—¿Ya se han llevado a Willy?
Ella asintió, con la garganta anudada por la angustia.
—¿Has quedado con ella en cuándo lo verás?
—No quiero hablar de eso. —_____ se mordió los labios para contener las lágrimas. De hecho, le había asegurado a Julia que la descuartizaría si no cuidaba bien del niño.
Él tomó aliento y puso los brazos en jarras.
—Pues entonces tendrás que hablar de Guy Crandall y explicar por qué me has mentido.
Ay. La acusación dolía.
—No creo.
—¿No crees haber mentido? —inquirió Nick alzando la voz.
—No es eso —explicó ella bajando la vista al cojín de cuero—. No creo que quiera hablarte de Guy Crandall. —Percibía el enojo que brotaba de él. Su enfado le preocupaba. Era una superviviente; había pasado por momentos duros y no estaba muy orgullosa de las cosas que había tenido que hacer para superarlos, pero no le gustaba lo que sentía en esos instantes: decepcionar a Nick le daba mucha rabia. Se sentía despreciable.
Él se sentó en el cojín que ella estudiaba con tanta atención y le bloqueó la vista con el muslo.
—¿Por qué me has mentido?
—No podía decirte la verdad por tu hermano.
—Esa no es excusa. Tenías sobrados motivos para confiar en mí.
En su voz se percibía algo más que el orgullo herido. _____ se sintió aún más despreciable. No hay nada como verse entre la espada y la pared. Claro que así vivía ella. Lo miró a los ojos.
—¿Te ha costado prometer que no le dirías a Joe lo de Willy?
—Sí, pero…
—Pues eso. Si te lo hubiese dicho antes te habría costado aún más. Ese enorme sentido de la integridad que tienes te habría hecho sufrir. Como ahora.
—¿Y el tuyo no te hace sufrir?
_____ luchó contra la culpa. Su padre había dedicado mucho tiempo a tratar de hacer que se sintiese culpable. El problema era que se sentía culpable, no sólo por no haberle dicho a Nick toda la verdad y nada más que la verdad, sino también por haberlo herido.
—Hago lo que puedo y lo que debo hacer. Sé que no soy perfecta y que jamás lo seré.
—Pues yo detesto que la gente que quiero me diga mentiras.
El corazón le dio un vuelco. ¿Conque él la quería? No podía ser cierto, se dijo.
—Hice lo que debía hacer —insistió.
Nick se levantó.
—¡Demonios, _____, deberías haber confiado en mí! ¡Si estaba dispuesto a comprarte este puñetero apartamento! ¿Eso no te dijo nada?
Ella se mordisqueó el labio.
—Has sido muy gentil, sí, pero la familia es otra cosa. No me digas que no sientes la obligación de proteger a tu hermano.
—¡Claro que me siento obligado a protegerlo! Pero…
—Pero nada —lo interrumpió _____—. Si ahora estás en un conflicto, antes te habría pasado lo mismo.
—¿Qué debo hacer para que confíes en mí? ¿Cuándo admitirás que entre nosotros hay algo? —inquirió Nick.
Ella sintió la fortísima tentación de cerrar los ojos, taparse los oídos y tararear para no escucharlo.
—No tengo mucha experiencia en eso de confiar.
—Ha de ser porque no has tratado con la gente que te conviene —replicó él, con la voz sensualmente enronquecida.
—Puede ser —admitió ella. El corazón le brincaba en el pecho.
—¿Quieres que me quede a pasar la noche contigo?
«Sí. No. Sí. No.» Se sentía vulnerable, en carne viva. Esa noche él podía llegarle al corazón. Podía llegarle a sitios a los que ella no quería. De hecho, ya estaba allí.
—No —dijo al fin.
—Vale. Buenas noches —se despidió él, con una voz tan fría que le hizo estremecerse.
_____ parpadeó. Él ya se había ido. Entonces se sintió aún más miserable que antes.

Por la mañana se encontró perdida. Fue una y otra vez a la habitación del bebé para respirar el olor a talco. Llamó a Julia para preguntarle cómo estaba Willy y se enteró de que había tenido una noche mala. En el fondo sabía que el niño acabaría por adaptarse. Pero ella ya no era la misma. Y tal vez no quería volver a ser como antes de que Willy apareciera en su vida. Irritada con su angustia, salió temprano rumbo a la oficina, decidida a poner al día todo lo que había dejado pendiente en esas últimas semanas.
A media jornada le llegó una invitación al cóctel que ofrecía Iris McLanahan, una de las clientas más influyentes del instituto. _____ rio por lo bajo al leer la nota garabateada al pie de la invitación: «Nada SRC. ¡Debes venir! Trae a un chico bien guapo».
Pensó en Nick, pero de inmediato sacudió la cabeza. En el otro despacho se oían las risas graves de Paul Woodward. Esa idea le gustó. Había notado que últimamente Paul y Sara se llevaban mucho mejor. Era un alivio. Al principio su secretaria se mostraba tan rígida y molesta en presencia de él…
Se levantó para asomarse.
—Oye, guapo, quiero pedirte algo muy especial. ¿Puedo?
Por la cara del joven pasó un levísimo rastro de inquietud. Echó un vistazo a Sara antes de responder con un guiño, curvados los labios en una sonrisa juvenil:
—Siempre puedes —aseguró, respondiendo a su flirteo—. ¿Qué necesitas?
—¿Tienes la noche libre?
Él se quedó boquiabierto. Echó otra mirada a la secretaria.
—Eh… ¿para qué?
—Un compromiso social y comercial. Iris McLanahan me convoca a un cóctel y me ordena llevar a un hombre guapo. Como tú tienes todos los requisitos, serás tú, si puedes.
—Eh… Yo…
—Te lo agradecería de verdad —confesó _____—. No me siento capaz de ir sola.
—Vale. Dime a qué hora paso a buscarte.
—A las ocho. —Ella sonrió—. Trataré de no retenerte hasta muy tarde.

Horas después _____ estaba aplicando los últimos toques a su maquillaje. Vestía un modelo exclusivo de color morado, amante de sus curvas, y estaba preciosa, aunque tuviera que decirlo ella misma. Recordó lo que decía siempre su madre: cuando estás deprimida debes acicalarte; así te sentirás mejor.
En realidad, debía confesar que se sentía un poco mejor; no mucho, pero algo era algo. No había ido a ninguna fiesta desde la muerte de Dinero; probablemente ya era hora.
Cuando sonó el timbre no pudo dejar de sonreír. Paul. Guapo. Confiable. La combinación perfecta para esa noche. Cogió su bolso deprisa y abrió la puerta. Él lucía un traje de buen corte que mereció su total aprobación.
—Estás más elegante que yo.
—Ay, que me ruborizo —mintió él.
_____ puso los ojos en blanco.
—Tú nunca te ruborizas.
—En ciertas circunstancias y con ciertas mujeres, sí —la corrigió el muchacho, mientras la acompañaba al ascensor.
—¿La has encontrado? —preguntó ella, curiosa.
—¿A quién? —inquirió él. Parecía algo distraído.
—A esa cierta mujer.
El ascensor bajó silbando hacia el garaje. Él guardó un largo minuto de silencio.
—¿Paul? ¿Te sientes bien?
—Sí. Estoy inquieto por algo, pero no te preocupes. Cuando lleguemos a casa de Iris me pondré la careta de fiesta.
—Si no quieres venir, no vengas —dijo ella. Se sentía culpable por haberlo obligado.
Él levantó una mano.
—No, está bien. Nos vendrá bien.
—¿A quiénes? —preguntó ella dubitativa.
—A varias personas —replicó él en tono misterioso.
—¿Qué te traes entre manos?
—Lo traigo bien a la vista. Ella aún no me toma en serio. Pero intuyo que a partir de esta noche podrían cambiar las cosas.
—Pobre mujer —comentó _____, mientras se acercaban al coche de Paul.
—Pobre de mí —repuso él.
Dos horas y media después _____ se había distendido. Tras dos cócteles de champán y dos de los que Iris denominaba «Puñetazo», se sentía como si caminara por la cubierta de un barco. Las paredes se movían. El suelo cambiaba indudablemente de sitio cuando ella trataba de adelantar un pie.
Hacía gestos de saludo y distribuía sonrisas entre todos los que le hablaban, pero no tenía ni idea de lo que le decían. En la habitación contigua se oía la risa gorjeante de Iris. Ella entornó los ojos, tratando de fijar la vista en el reloj de la repisa. No pudo resistir el impulso de sujetarlo con ambas manos para que no se moviera.
—¿Qué haces con ese reloj? —Paul había aparecido a su lado.
—Quiero ver la hora y no puedo. Se mueve.
Él rio entre dientes.
—Es hora de ir a casa, decididamente.
—¿Te parece?
—Sí. Vamos a despedirnos de Iris.
_____ agradeció la invitación a la dueña de la casa; luego Paul la ayudó a llegar hasta su coche. Ella apoyó la cabeza contra el respaldo y se quedó dormida en el trayecto. Paul la ayudó a llegar al ascensor e intentó abrirle la puerta, pero _____ no encontraba su llave.
—Tiene que estar aquí —murmuró ella. En su frustración vació todo el contenido del bolso en el suelo del pasillo—. ¿La ves?
Paul retiró una llave.
—¿Es ésta?
Ella se encogió de hombros.
—Puede ser. Pruébala.

Nick, que se paseaba por su apartamento, escuchó ruidos extraños al otro lado de la puerta. Acababa de llegar de una cena con su familia en la que había visto a Demi al borde del colapso. Su padre estaba fastidiado porque Nick iba a asociarse con un amigo. La velada fue tan tensa que le dio dolor de muelas. Y _____ no salía de su cabeza.
Al oír más ruidos en el pasillo abrió la puerta, impaciente. _____ estaba sentada junto a la entrada, revolviendo en su bolso, mientras un hombre luchaba con la cerradura.
Le llenó la boca un sabor amargo, desagradable. Bajo el abrigo desabotonado, que dejaba ver las piernas bien torneadas, _____ estaba vestida como para matar de un infarto a todo un ejército. En cuanto a su acompañante, si bien no era del mismo tipo que Nick, fácilmente se podía imaginar que no le costaba mucho mantener su cama ocupada.
Cualquier persona con dos dedos de frente cerraría la puerta y no volvería a pensar en _____ Montague. Pero Nick estaba seguro de haber perdido la mayor parte de la razón el día en que ella lo había rescatado.
—¿Necesitáis ayuda? —preguntó, saliendo al pasillo.
Dos cabezas giraron hacia él. La del varón con cierto alivio. La de _____, aturdida y desaliñada. El hombre carraspeó.
—No encontramos la llave —dijo.
—Nick tiene una —recordó ella, mientras recogía el contenido de su bolso.
—¿Nick? Me llamo Paul, Paul Woodward. _____ y yo somos compañeros de trabajo. —El joven le ofreció la mano.
¿Compañeros de trabajo o de cama? Nick, de mala gana, le estrechó la mano.
—Gracias por ayudar —continuó Paul—. Creo que _____ necesita acostarse.
Nick sacó la llave del bolsillo y abrió la puerta. Paul no hizo ademán de entrar. Él se relajó un milímetro.
—Gracias por acompañarme a la fiesta, Paul —dijo ella. Le dio un beso en la mejilla—. Perdóname por la borrachera. Creo que esa fórmula secreta de Iris es realmente un puñetazo.
—No te preocupes —respondió él—. Mañana levántate más tarde. —Luego se volvió hacia Nick—. Gracias otra vez.
_____ entró en su vestíbulo tambaleándose de un lado a otro. De pronto se inclinó demasiado y chocó con la pared. Él la oyó maldecir por lo bajo y contuvo la risa.
—¿Te sientes bien? —inquirió, mientras cerraba la puerta a su espalda.
—Me sentiría mejor si las cosas dejaran de moverse. ¡Esa Iris y su cóctel Puñetazo! ¡Vaya, no sé qué le pone!
Nick la cogió por el brazo para llevarla al dormitorio. Allí le hizo sentarse en la cama. La chica pateó para quitarse los zapatos.
—¿Quién es ese Paul? —preguntó él, todavía tenso.
—El masajista preferido del instituto. ¿Verdad que es muy guapo? Y no tan listillo.
Nick apretó los dientes.
—Responde a todos tus requisitos.
—Sí. —Ella se dejó caer en la cama con un suspiro—. Pero es como un hermano. Qué lástima, ¿no?
—Qué lástima, sí —mintió él, mientras la levantaba un poco para quitarle el abrigo. Ella no colaboraba; sus brazos eran un peso muerto—. Podría haberte acompañado yo, si me lo hubieses dicho.
Ella puso los ojos en blanco.
—Tú eres de los Jonas. Todo el mundo murmuraría. ¿Qué hace uno de los Jonas con la pérfida de _____ Montague?
—No eres pérfida —corrigió Nick—. Das esa impresión, pero es falsa.
—¿Cómo sabes que es falsa?
—Porque te he visto portarte bien.
Ella agitó la mano.
—Me das dolor de cabeza —protestó, con los ojos turbios y un mohín en la boca—. Gracias por abrir con tu llave.
Él la acomodó para que apoyara la cabeza en la almohada. _____ la movió.
—Por mucho cóctel que haya bebido, no te hagas ilusiones de pasar la noche conmigo.
Nick carraspeó para disimular la risa.
—No me da por la necrofilia.
Ella arrugó el entrecejo.
—¿Y eso qué es?
—Sexo con muertos.
—Yo no estoy muerta —protestó ella. Y cerró los ojos—. Sólo mareada. Y tengo sueño.
Su voz se volvió gangosa e incomprensible.
Sólo por diversión, Nick contó en silencio hasta cincuenta y tres antes de que lo interrumpiera un sonoro ronquido de _____.

Bien chikas aki el capi :D
Comnten x fas :roll:

por **Sunny** Vie 13 Ene 2012, 7:28 pm

Amo la nove!Tienes que seguirla

por **Belencita** Vie 13 Ene 2012, 7:52 pm

hahhahha
que lindo y atento nick!!
me mato la rayis
con su ronquido matapasiones!!
jiji
me encanto el cap!
xoxo te me cuidas

por **aranzhitha** Vie 13 Ene 2012, 7:58 pm

''Ella quiere ser mala'' (Nick & tu) Adaptada-TERMINADA - Página 12 539403

jajaja la rayiz borracha es comica y ''Ella quiere ser mala'' (Nick & tu) Adaptada-TERMINADA - Página 12 450641

nick estaba celoso aww siguela pronto me encanto el capi

por **chelis** Vie 13 Ene 2012, 8:05 pm

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
ME FACIIIINOOOOO
ENSERIOOOOO
AAAII SIGUELA PORFAAAA

por **Vanee LovatoD'Jonas** Sáb 14 Ene 2012, 10:54 pm

:O tantos caps interesantes y yo sin aparecer
Siguela Pronto Porfiis

por **Annabeth** Dom 15 Ene 2012, 4:26 pm

Aaay! que divertido hahaha, no puedo creerlo Nick es un amor celoso *-*, tienes que seguir, ya me estaba imaginando a la rayis borracha haha, sube más :]

por **Dorin** Dom 15 Ene 2012, 5:05 pm

siguelaaaaaa

por **chelis** Dom 15 Ene 2012, 6:47 pm

OTROOO CAAAPIIIIISSSS PORFAAAA

por **nadiiaslove** Dom 15 Ene 2012, 8:02 pm

QUE PADRE SOY NUEVA LECTORA PERO YA AME LA NOVE (>.<)

:hi:

por **chelis** Dom 15 Ene 2012, 8:59 pm

ESPERANDO CAAPIIISSS

por **yessi jobrOss** Dom 15 Ene 2012, 11:02 pm

ahhh lindas gracias por sus comnterios :roll:
se los agradesco mucho x tomarse un tiempo y comentar
bueno ahora no
puedo subir capi pero mañana sin falta estara
el capi x aki :D oki bueno
se les kiere :hug:

por **yessi jobrOss** Dom 15 Ene 2012, 11:03 pm

nadiiaslove escribió:QUE PADRE SOY NUEVA LECTORA PERO YA AME LA NOVE (>.<)

:hi:

Bienvenida :D gracias k bueno k te guste y
gracias por leer la novel

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