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Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
resurrection { Inscripciones abiertas. | nc.
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Re: resurrection { Inscripciones abiertas. | nc.
Vale, ya está. Ahora me presento y todo porque tenía miedo que me quitaran el rol y los personajes jaja. Bueno me llamo Elena aka Hell, tengo 18 y soy de España :)
.wonderwall.
Re: resurrection { Inscripciones abiertas. | nc.
wonderwall. escribió:
Elly & Matt
»reservados: Willa Holland y Niall Horan
»nombres de tus pj's: Ellen Jane Brooks y Matthew Thomas McFly
»rol: La estudiante de medicina y su resucitado profesor
»escrito de tu autoría:
- escrito here:
Elly JonesCapítulo 010I swear I'd never let you go.◖◗■ Elly Jones | Italia ■-Buongiorno principessa.- día tras día desde hacía ya dos meses me despertaba de esta manera, con la dulce voz de mi novio Nico en mi oído. Y mañana tras mañana, cada vez que él me decía esto, yo me escondía entre las sábanas para dormir sólo un poco más.- Venga, levanta. Llegarás tarde para despedirte de Beth y ella, por muy famosa que sea, no puede detener la salida del avión.
Dicho ésto, Nico me cogió de la cintura llevándome en su hombro a modo de saco. La verdad es que era muy feliz a su lado, tal vez él fuera el amor de mi vida y no aquel estúpido que rompió mi corazón. De alguna manera, mi novio lo había reconstruido.
-Voy a ducharme, amor. Disfruta del banquete.- me dijo mientras sonreía
-Está bien, espero que esta vez no se te haya quemado nada.- le eché la lengua y él rió mientras se marchaba.
Sinceramente, no me gustaban estos momentos que pasaba a solas, no me gustaban nada. Tan sólo me hacían pensar en los horribles momentos que había pasado durante mi vida, esa fue una de las razones por las que me mudé con Nico. Ya llevaba 4 años aquí, y la verdad fue todo de improviso, simplemente fue una locura que decidí hacer a causa de la rabia.
↞ ღ ↠
-Italia nos espera, amor mío.
-Será el mejor verano de nuestras vidas. Después del último curso: tú, yo y el mundo.- me decía Tristan cogiendo mi cara para posar sus labios sobre los míos.
-De Roma a Venecia. De Florencia a Milán. De Napoles a Pompeya. Será perfecto, quizás incluso hagamos algunos amigos y aprendamos algo de italiano. Y el sol radiante siempre iluminándonos, estoy un poco cansada de las nubes de Inglaterra.
-La verdad es que yo también, pero tú eres mi sol, así que siempre que esté contigo, siempre tendré mi luz.
Acto seguido, él me abrazó como si no hubiera nadie, como si sólo existiéramos él y yo en todo el planeta, en todo el universo.
Era una gran soñadora. Pero, ¿quién no sueña cuando está con su primer gran amor? Ese viaje se hizo, pero no tuvo el mismo resultado que yo hubiera esperado.↞ ღ ↠
-¿Aún sigues así? Apura, Beth se va en media hora. ¡Corre Elly!- Nico me despierta de mi trance.
Corro hacia mi armario para ponerme lo primero que pillo. Nico tiene razón, debo darme prisa o no me despediré de mi mejor amiga. Aunque tan sólo sean unos días, la echaré verdaderamente de menos. Me convertí en su corista en cuanto me mudé a Venecia. A parte de hacerle los coros, trabajaba en eventos tocando con mi cuarteto de cuerda (en el que yo tocaba el violín) o el piano. Me maquillé lo justo y salí corriendo hacia la puerta.
-¡Espera, te llevo en la moto!- gritó mi novio desde el salón cogiendo los dos cascos.
Me encantaba ir en moto con Nico por las calles de Venecia. La verdad es que era una de las cosas que más disfrutaba allí. Me sentía libre y feliz, sólo mi novio y yo riendo y sintiendo el aire en nuestra piel. Cuando llegamos, Beth estaba preparada para montarse en el coche que la llevaría al aeropuerto.
-¡Beth espera!- grité bajando de la moto y quitándome el casco.
-¡Elly! Ya pensé que no llegabas.
-¿Acaso dudabas de mí?- dije yo entre risas.- Pásalo muy bien en Londres y relájate, te lo mereces.
Ella me abrazó y noté como sollozaba sobre mi hombro. La verdad es que era una persona que había sufrido mucho y no merecía volver a pasarlo mal. “Tal vez le irá mejor ahora que por fin se va a casar.”
-Eh, tranquila.- le dije yo intentando tranquilizarla- Todo va a ir bien. Yo me ocuparé de todo.- le di un último abrazo y vi como ella se montaba en el coche para tomar su rumbo a Londres.
Regresé a la moto para montar pero Nico hizo un breve acelerón para que yo no lograra subirme a ésta. Solía hacerlo y de alguna manera, yo lo encontraba divertido, aunque él más.
-Venga, déjame subir.- le dije yo entre risas.- Llévame al trabajo por favor, amore.- puse cara de pena.
-Me encanta como dices amore con tu acento inglés, pequeña.- susurró en mi oído para seguidamente darme un beso.
-Lo sé, amore. Por eso lo hago, amore.- enfatizaba cada vez que pronunciaba la palabra.
Ambos reímos y él arrancó su moto para llevarme finalmente al trabajo. Llegamos en apenas 5 minutos, todo está muy cerca en Venecia, quitando la parte turística, por la cual es imposible circular. Recuerdo, que yo una vez fui turista para finalmente convertirme por un trágico hecho en residente.↞ ღ ↠
-Salgamos esta noche. Divirtámonos, venga. Tan sólo tenemos 18 años.- me suplicó Tris.
-Está bien. Lo pasaremos bien.- le dije yo sonriendo.
-Me han dicho Nico, Stefano, Babi, Olly, Diletta y Marco que también vendrán.
En el mes que llevábamos en Italia, nos habíamos unido a un grupo de jóvenes italianos entre 18 y 21 años. Nico y Babi eran pareja, Diletta y Marco tenían sus idas y venidas y Olly y Stefano eran “almas libres”, o así le gustaba decir a Olly.
La noche llegó pronto y salimos por varios pubs hasta asentarnos en uno, el nuestro. Casanova se llamaba. Olly decía que era su discoteca porque ella, precisamente, era una casanova. Bailamos casi toda la noche y cuando me quise dar cuenta, mi novio no estaba.
-¿Dónde está Tristan?- le pregunté a Nico.
-No sé. Babi tampoco está. Puede que hayan ido a tomar un poco el aire, ya sabes cómo son.- respondió él.
-Sí, tal vez sí. Salgamos afuera a ver si están.- le dije.
-¿A dónde vais?- preguntó Diletta, que acababa de volver del baño.
-Afuera, a ver si están Tris y Babi.- le contesté.- Por casualidad, ¿no habrás visto a Babi en el baño, no?- ella negó.- Está bien, ahora volvemos.
Nico y yo nos dirigimos a la salida a ver si nos encontrábamos con nuestras respectivas parejas. Una vez cruzamos la puerta que daba a la calle, Nico se encendió un cigarro. Empezamos a escuchar gemidos y un constante golpeteo. “Increíble, la gente no tiene vergüenza de nada. Les vale cualquier lugar para tener un poco de placer”. Me reí internamente.
-Vamos a acercarnos Nico, será divertido asustarlos.- cogí la mano del muchacho para guiarlo.
-No, no está bien.- me respondió él serio. Yo le lancé una mirada de súplica.- Bueno, está bien. Será divertido.- dijo mientras sonreía.
Ambos nos acercamos sigilosamente y aparecemos gritando a ambos chicos cosas sin sentido. Cuál sería nuestro asombro al darnos cuenta de que aquellas dos personas, aquella “pareja”, los dos jóvenes que estaban teniendo sexo eran nada más y nada menos que nuestras respectivas parejas, Babi y Tristan. Lo único que pudo hacer él fue quedarse callado, adoptando una cara demasiado seria, algo demasiado extraño en Nico y que sólo ocurría en contadas ocasiones. Babi seguía agarrada al cuello de mi novio encima de aquel contenedor de basura, ningún lugar más mezquino que aquel. Mientras tanto, el que se suponía que era el amor de mi vida se subió lo pantalones a toda prisa, buscando las palabras en su cabeza para trazar la excusa perfecta. Cuando vi el menor movimiento en su boca, empecé a hablar.
-¿Qué te crees que estás haciendo? ¿Así que el mejor verano de nuestras vidas no? Después de dos años juntos, ¿te atreves a hacer ésto? ¿Para ésto querías venir a Italia, para fornicar con furcias italianas?- ella hizo ademán de decir algo pero yo la frené.- Y no me digas que no eres una furcia porque has engañado a tu novio con el novio de una de tus amigas. Me parece que eso es de putas, vamos. Y tú Tristan, eres un mierdas que te acuestas con la primera que pasa. Si quieres vivir la vida loca, adelante, pero que sepas que yo no he existido nunca en tu vida y nunca jamás existiré.
-Cariño, lo siento. No sé por qué lo he hecho. La verdad es que no tengo excusa y no tengo ni la más remota idea de por qué se me ha pasado ésto por la cabeza.- empezó a decir él mientras se acercaba a mí para agarrarme.- Te quiero y lo sabes, sería capaz de engañarte. No sé que me ha pasado.
-No, déjame. Olvídate de mí, eres un capullo.- lo golpeaba con tanta fuerza que puedo asegurar que le dejé el pecho lleno de heridas.- No quiero volver a verte en mi vida y como no te alejes, juro que te dejaré hecho un desastre.- cuánto más le pegaba yo, más me abrazaba él.- ¡He dicho que me dejes!
Y mientras decía esto, le propiné un puñetazo en la cara, una patada en la entrepierna y después le mordí. Vi como su cara se retorcía de dolor y realmente me enorgullezco de lo que hice. Prefiero haber reaccionado así que derrochar una sola lágrima por él.
-Y en cuánto a ti, Barbara... El hecho de que te hayas acostado con mi novio bueno, pero el hecho de que hayas engañado a uno de mis mejores amigos, jamás te lo perdonaré. Te voy a arrancar todos y cada uno de esos pelos negros que tienes y voy a hacer que no te tengas que poner nunca más sombra de ojos, ya te dejaré yo un bonito tono lila que resalten tus ojos.- le pegué un puñetazo en cada ojo y le tiré de los pelos, quedándome con más de uno en la mano. Después la estampé contra el contenedor.- Ahora, no quiero veros a ninguno de los dos nunca más o ya sabréis que ocurrirá. Alejaros de mí y de él.- dije señalando a mi amigo que aún seguía sin reaccionar.- Muy buenas noches.
Cogí nuevamente a mi amigo de la mano y me lo llevé a un lugar alejado de allí, esperando que nadie lo viera en ese estado. No me salía una palabra que decirle, así que simplemente lo abracé. Noté como un líquido bajaba por mi hombro hasta mi espalda, y me di cuenta de que eran las lágrimas de Nico.
-Eh, tranquilo, no pasa nada.- dije cogiéndole de las manos.- Yo estaré aquí contigo y nunca te dejaré, te lo prometo.- hice una breve pausa.- ¿Sabes qué? Ellos no nos merecían, somos mejores que eso.- pude atisbar una señal de una sonrisa.- Venga Nico, sonríe. Aún son las 23:58, pronto este horrible día habrá terminado y comenzará algo mejor.- me dolía que mi novio me hubiera engañado pero más me dolía que hubieran herido tanto a mi amigo.
-Tienes razón, somos mejores que ellos. Nosotros jamás haríamos lo que ellos han hecho.- miró hacia el suelo decepcionado. ¿Sabes qué? No me esperaba que una chiquilla de 18 pudiera llevar la situación tan bien como tú lo has hecho. Sin embargo, mi novia de 21 años, ha hecho algo de lo más rastrero e infantil. Bueno... ¿o debería decir exnovia?- suspiró.- En serio, no sabía que eras tan fuerte.- rió pero se podía notar ese aire de melancolía aún en su risa.- ¿Qué hora es?
-Las 00:06.
-Un nuevo día.
-Así es.
Me sonrió y me dio un beso tan profundo que parecía como si estuviera notando su alma. Era un beso triste pero dulce. No entendía lo que estaba pasando pero él seguía llorando, y por alguna razón, yo también empecé a llorar. Ninguno nos separamos hasta pasados unos minutos.
-¿Qué ha sido eso?- pregunté anonadada.
-Si ellos pueden... ¿por qué no nosotros?
-Tienes razón.- dije, y lo volví a besar. Tal vez esos primeros besos fueron tan sólo venganza, pero al igual que había terminado algo horrible, había empezado algo precioso que aún en el día de hoy conservo.
-¡Ti amo!- gritó Nico desde lejos, sacándome de mi trance.
-¡Yo también te quiero, nos vemos para comer!
Vi como se alejaba en su moto y empecé a subir las escaleras hacia el despacho de reuniones. Como Beth no estaba, me dejó encargada de sustituirla en todas las reuniones. Cuando llegué, ya estaban todos reunidos y me disculpé diciendo que estaba despidiendo a mi amiga.
-Bien, quería anunciaros que ya tenemos nuevos teloneros para el nuevo tour y hoy mismo están aquí.- empezó a decir el señor Belli.- Ellos son The Vamps.
Una vez él dijo ésto, aparecieron cuatro chicos por la puerta. No conocía a los tres primeros, pero al llegar al cuarto, me di cuenta de que era mi exnovio, mi primer gran amor, Tristan Evans. Él también me reconoció y me sonrió, pero la sonrisa no fue mutua. Aparté la mirada de sus profundos ojos azules y miré hacia los otros tres chicos, a los que sonreí con amabilidad. No podía creer que él estuviera aquí, pero parecía no molestarme. Simplemente, lo había olvidado, ahora otro ocupaba mi corazón.■ Sigue: Ally | Isabella Philips ■
¡Welcome! Me gusto tu escritos. Unas faltas pero muy pequeñas. Me encanto tu ficha y los personajes junto el rol son tuyos. Estás dentro, besos.
hayes grier.
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" Vuelven más, son cientos, miles".
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] jaja no se podian quedar mis sensuales :3 xDD en un rato subo mi fichaaaaaaaaaaaaaaa
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baekhyun.
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Daniela y Adam
»reservados: Demi Lovato y Harry Styles
»nombres de tus pj's: Daniela Smith y Adam Petters
»rol: La doctora depresiva y el resucitado psicologo
»escrito de tu autoría:
- Escrito:
- ¿Acaso es una broma? ¿Dos días seguidos? Fue en lo único que pensó Elizabeth antes de adentrarse más a la sala.
-¿Qué ocurre?- pregunta con la mirada fija en su hermano.-El, vete a tu cuarto- le dice Luke de una manera tan fría que sorprende a la castaña.-No, hasta que me digan qué ocurre aquí- responde cruzándose de brazos, la verdad estaba muerta del miedo en su interior, pero como siempre no lo demostró.-Elizabeth Hemmings a tu habitación- vuelve a decir Luke, Elizabeth lo mira con el ceño fruncido y luego dirige su mirada hacia su padre.-Oh hermosa Eli- dice aquel hombre levantándose de su lugar y caminando hacia donde se encontraba Elizabeth, ésta lo mira asustada y luego vuelve la vista a su hermano, quien de manera extraña se encontraba totalmente quieto en su lugar, Elizabeth frunce el ceño notoriamente al volver la vista hacia su padre.-No me llames así- dice con la voz temblorosa y dando un paso hacia atrás.-Pero si eres mi nenita- la voz de su padre escuchó tan malévola en aquel momento que en verdad asustó a la pobre chica, ésta no lo pensó dos veces antes de echarse a correr a su habitación y trancarse allí.¿Qué demonios ocurría? ¿Por qué Luke no había hecho nada? ¿Qué quería su padre? ¿Por qué había vuelto? Aquellas preguntas rondaban su mente, la atormentaban y volvían loca, la pobre chica volvía a tener los mismos ataques.Los gritos se escuchaban en toda la casa, la castaña se encontraba tirada en la puerta de su habitación sollozando y gritando, su mente daba vueltas sin parar, escuchaba su teléfono sonar pero no le hacía el más mínimo caso o mejor dicho no podía. Trató de levantarse pero volvió a caer y grita con las manos apretando sus cienes, las lágrimas se deslizaban por sus mejillas, las imágenes pasaban por su mente una y otra vez como si se tratase de una película; su padre golpeándola, su padre golpeando a su hermano, su madre cayendo al suelo inconsciente.-¡Elizabeth!- grita Luke tocando la puerta, pero no podía abrirla, pues Elizabeth le había colocado el seguro –¡Elizabeth ábreme!- volvía a gritar su hermano mayor, Elizabeth hacía lo posible por hablarle a su hermano pero no podía emitir palabra alguna -¡Juro que si le llega a pasar algo a mi hermana, me las pagaras!- Es lo último que escucha antes de que todo se volviese completamente negro y no escuchase nada más.“Tic Tic” era lo único que podía escuchar ¿Qué era aquel sonido? Abrió sus ojos lentamente y vuelve a cerrarlos rápidamente pues la luz la ciega completamente, vuelve a tratar una vez más y esta vez se encuentra con un techo completamente blanco, voltea el rostro y puede ver a su hermano totalmente dormido en un sofá gris que parecía bastante incómodo. Recorre la habitación con la vista, paredes completamente blancas, una pequeña nevera del mismo color, un par de máquinas conectadas a su cuerpo, un buró color caoba con unas flores encima y por último una puerta debajo de un reloj de pared en forma de gatito.-No puedo creer que no sepan qué tiene- escucha una voz a lo lejos, luego de unos segundos de pausa la puerta se abre dejando ver a Harry y sus amigas.-Beth- dicen las tres chicas para después correr hacia la camilla de su amiga, las tres chicas sollozan mientras abrazan a la castaña, pero ésta se encuentra demasiado alejada.-Chicas déjenla respirar- dice Luke levantándose del incomodo sillón, las chicas se separan un poco para poder ver a su amiga, ésta solo recorre su mirada por el rostro de cada una de las personas que se encontraban allí, Harry sale para poder avisar al doctor que ya había despertado.-¿Cómo te sientes?- pregunta Melanie mirándola fijamente, Elizabeth se mantiene callada y con la mirada en sus pies.-¿Qué ocurrió?- pregunta esta vez Marie, Elizabeth continúa en la misma posición.-Beth dinos algo- dice Katherine un poco desesperada por ver a su amiga en aquel estado.-No les contestará de una vez, deben esperar por lo menos hasta la tarde- dice el doctor entrando junto a Harry.-¿Por qué?- pregunta éste.-Pues ha sufrido un ataque de nervios- contesta el doctor de manera natural.-Mi pregunta es ¿Por qué el ataque?- dice Katherine, las demás chicas y Harry la miran y asienten.-¿Luke?- dice Melanie volteándose para poder ver a Luke.-No es mi deber contarles chicas- dice encogiéndose de hombros, todos en la habitación fruncen en el ceño, pues Luke les había creado una gran incógnita.-¿A qué te refieres?- pregunta Harry tomando la mano derecha de Elizabeth, hacía poco que la conocía, pero sentía el gran deber de protegerla y cuidarla.-Pronto lo sabrás- dice acercándose a su hermana, la verdad se sentía culpable, pero no podía hacer nada, debía cumplir el trato para poder protegerla.Elizabeth retira su mano del agarre de Harry, dobla sus rodillas y coloca su rostro entre ellas, rodea sus rodillas con sus manos y llora, las lágrimas se abrían paso una detrás de la otra, recuerda el ver a su padre acercándose a ella y comienza a temblar, y a balancearse hacia delante y hacia atrás, las chicas se ponen nerviosas y también lloran al ver a Elizabeth en aquel estado, Harry y Luke la miran preocupados, mientras que el doctor trata de calmarla. Elizabeth grita y se lleva las manos a las cienes una vez más, Luke se acerca rápido y la abraza pero no logra calmarla mucho, así que el doctor recurre a sedarla.-¿Por qué?- susurra antes de caer en un profundo sueño.
- 2:
- -¡Abril basta!- grité desesperada, Abril ha estado toda la mañana imitándome, sinceramente no sé cómo no se cansa.
-¡Abril basta!- me volvió a imitar mientras ponía una voz chillona y arrugaba la nariz, ni siquiera hablo así, ¿O sí? Como se sea, sonreí al tener la mejor idea, haré que se calle una vez por todas.
-Odio el chocolate con toda mi vida- dije con una sonrisa maliciosa en mi rostro, Abril frunce y me mira de la misma forma, tira de su cabello hacia atrás como si se tratase de una diva, mal imitada por cierto.
-Ni sueñes Darling- da media vuelta y se dirige hacia donde las demás chicas, las cuales no habían dejado de reír desde que Abril comenzó a imitarme. Me quede un momento observando a Abril enarcando mi ceja derecha para después iniciar con mi típico baile de la victoria, movía mis brazos en el aire mientras meneaba las caderas rápidamente y decía unos “oh sí” en pequeños susurros, las chicas al verme rompen en estruendosas carcajadas provocando que yo parara para después unirme a ellas.
-Estás loca Dans- dice Clara entre risas, las chicas por su parte asienten repetidas veces mientras se abanican con la mano, como si eso las hiciese parar.
-Pero así me aman- las chicas paran de reír de repente y me miran graciosas y luego vuelven a reír, yo, como toda chica responsable les lanzo miradas acusadoras para que pudiesen dejar de reír, y así lo hicieron -Gracias- las chicas asienten en forma de respuesta.
-¿Qué harán más tarde?- pregunta Destiny mientras llevaba un mechón de su castaño pelo tras su oreja.
-Pues, yo iré a ver a los humanos desde el balcón- respondí encogiéndome de hombros, amaba verlos, me recordaba bastante a cuando era como ellos, muchas veces lo extrañaba, pues como todo ángel aquí, llegué a causa de mi muerte. Hace uno diez años que fallecí o mejor dicho que me suicidé, así es, provoqué mi propia muerte ¿Por qué? Sencillo, estaba completamente sola en el mundo, sin amigos, familia, simplemente nada…
-Siempre haces eso- dice Rae, la miro y repito la acción que había hecho anteriormente.
-Amo ver a los humanos- agacho la mirada y me encuentro con mis blancos y descalzos pies, sacudo mi vestido blanco e ignorando todo lo demás camino hacia el balcón, desde allí puedo observar a todo el mundo, solo necesito imaginar el lugar y pues, el balcón me dirige hacia allá.
-Hola- dice un hombre, volteo y me encuentro con un joven con un poco de barba en su mentón, sus ojos cafés se encontraban fijos en la imagen frente a mí, Londres, las luces alumbraban todo el paisaje, el Big Ben se encontraba rodeado de éstas, mientras que las personas reían y jugaban alrededor del gran reloj.
-Señor- digo con una sonrisa, él camina lentamente hasta colocarse justo a mi lado todavía con la vista fija en Londres.
-¿Sabes? Las cosas están cambiando mucho- voltea su rostro para poder verme y puedo ver preocupación en su mirada.
-¿A qué se refiere Señor?- frunzo el ceño levemente al escucharlo ¿De qué estaba hablando? Podría ser que hable sobre la tecnología, si es por eso, es algo obvio, pues no tienen por qué quedarse estancados, aunque tampoco tienen que olvidarse de divertirse, leer o aprender durante su niñez, eso sí que es algo preocupante.
-Me refiero, Daniela, a que muchas personas se están olvidando de mí y de ustedes, ya no creen en que yo soy quien los puede ayudar y quien les doy la vida- Ese es un buen punto también -¿Sabías que la cantidad de suicidios ha incrementado?- agacho la mirada al escuchar aquella palabra tan conectada a mi pasado -Y no solo eso- continúa -Las drogas, el alcohol, el tabaco, se han vuelto primordiales en la vida de los adolescentes- pasa su mano por su larga y castaña cabellera, claro indicio de su frustración.
-¿Qué sugiere señor?- interrumpe Rae entrando por la gran y blanca puerta del balcón.
-Tengo una idea, pero no estoy muy seguro- contesta él inclinándose hasta quedar con medio cuerpo sobre el barandal del mármol que dividía al balcón del mundo.
-¿Qué idea?- dice esta vez Destiny, el Señor se gira para poder vernos de frente, las chicas nos miramos unas a las otras con confusión.
-Enviar a mis mejores ángeles a salvar a un grupo de amigos de la destrucción- esta vez una sonrisa se forma en su rostro, sabíamos exactamente a quienes se refería, nosotras.
-¿A salvar un grupo de amigos?- pregunta Rae con clara confusión en su voz.
-A sí es, son unos chicos con vidas, según ellos miserables, que formaron un grupo no muy bonito, allí se drogan, fuman, beben, tienen relaciones sexuales descontroladamente y otras cosas muy dañinas- responde caminando alrededor de nosotras.
-Y ¿Qué sugiere Señor?- pregunta Clara arqueando una de sus cejas.
-Ya verás Clarita- una sonrisa traviesa aparece en su angelical rostro y luego se retira dejándonos a todas confundidas.
-¿Qué fue eso?- pregunta imitando la acción de Clara, las demás nos encogimos de hombros en forma de respuesta.
-¿Quién quiere chocolate?- pregunto con una gran sonrisa para poder terminar con el incómodo silencio que sabía se formado luego de la charla.
-Tú y tus chocolates- dice Rae riendo, es cierto, todo el tiempo hablo, como o bebo chocolate, es como una adicción, es decir, ¿Hay algo más genial, delicioso y tierno que el chocolate? Lo sé, es extraño que me refiera al chocolate como si se tratase de una persona.
-Sip- camino hacia a la puerta dando pequeños saltitos y moviendo los brazos de arriba abajo.
-Chicas, necesito una reunión con cada una, a solas- interviene el Señor mientras entraba una vez más al salón, estas cosas en verdad me estaban asustando, o sea, no hace ni cinco minutos que hablábamos y nos dejó con la duda y ¿Ahora aparece para una reunión con cada y a solas? Las chicas y yo intercambiamos miradas de confusión y luego el Señor toma a Abril de la mano y se la lleva dejándonos a las cuatro con gran confusión y sorpresa.
baekhyun.
Re: resurrection { Inscripciones abiertas. | nc.
danielastyles escribió:
Daniela y Adam
»reservados: Demi Lovato y Harry Styles
»nombres de tus pj's: Daniela Smith y Adam Petters
»rol: La doctora depresiva y el resucitado psicologo
»escrito de tu autoría:
- Escrito:
¿Acaso es una broma? ¿Dos días seguidos? Fue en lo único que pensó Elizabeth antes de adentrarse más a la sala.
-¿Qué ocurre?- pregunta con la mirada fija en su hermano.-El, vete a tu cuarto- le dice Luke de una manera tan fría que sorprende a la castaña.-No, hasta que me digan qué ocurre aquí- responde cruzándose de brazos, la verdad estaba muerta del miedo en su interior, pero como siempre no lo demostró.-Elizabeth Hemmings a tu habitación- vuelve a decir Luke, Elizabeth lo mira con el ceño fruncido y luego dirige su mirada hacia su padre.-Oh hermosa Eli- dice aquel hombre levantándose de su lugar y caminando hacia donde se encontraba Elizabeth, ésta lo mira asustada y luego vuelve la vista a su hermano, quien de manera extraña se encontraba totalmente quieto en su lugar, Elizabeth frunce el ceño notoriamente al volver la vista hacia su padre.-No me llames así- dice con la voz temblorosa y dando un paso hacia atrás.-Pero si eres mi nenita- la voz de su padre escuchó tan malévola en aquel momento que en verdad asustó a la pobre chica, ésta no lo pensó dos veces antes de echarse a correr a su habitación y trancarse allí.¿Qué demonios ocurría? ¿Por qué Luke no había hecho nada? ¿Qué quería su padre? ¿Por qué había vuelto? Aquellas preguntas rondaban su mente, la atormentaban y volvían loca, la pobre chica volvía a tener los mismos ataques.Los gritos se escuchaban en toda la casa, la castaña se encontraba tirada en la puerta de su habitación sollozando y gritando, su mente daba vueltas sin parar, escuchaba su teléfono sonar pero no le hacía el más mínimo caso o mejor dicho no podía. Trató de levantarse pero volvió a caer y grita con las manos apretando sus cienes, las lágrimas se deslizaban por sus mejillas, las imágenes pasaban por su mente una y otra vez como si se tratase de una película; su padre golpeándola, su padre golpeando a su hermano, su madre cayendo al suelo inconsciente.-¡Elizabeth!- grita Luke tocando la puerta, pero no podía abrirla, pues Elizabeth le había colocado el seguro –¡Elizabeth ábreme!- volvía a gritar su hermano mayor, Elizabeth hacía lo posible por hablarle a su hermano pero no podía emitir palabra alguna -¡Juro que si le llega a pasar algo a mi hermana, me las pagaras!- Es lo último que escucha antes de que todo se volviese completamente negro y no escuchase nada más.“Tic Tic” era lo único que podía escuchar ¿Qué era aquel sonido? Abrió sus ojos lentamente y vuelve a cerrarlos rápidamente pues la luz la ciega completamente, vuelve a tratar una vez más y esta vez se encuentra con un techo completamente blanco, voltea el rostro y puede ver a su hermano totalmente dormido en un sofá gris que parecía bastante incómodo. Recorre la habitación con la vista, paredes completamente blancas, una pequeña nevera del mismo color, un par de máquinas conectadas a su cuerpo, un buró color caoba con unas flores encima y por último una puerta debajo de un reloj de pared en forma de gatito.-No puedo creer que no sepan qué tiene- escucha una voz a lo lejos, luego de unos segundos de pausa la puerta se abre dejando ver a Harry y sus amigas.-Beth- dicen las tres chicas para después correr hacia la camilla de su amiga, las tres chicas sollozan mientras abrazan a la castaña, pero ésta se encuentra demasiado alejada.-Chicas déjenla respirar- dice Luke levantándose del incomodo sillón, las chicas se separan un poco para poder ver a su amiga, ésta solo recorre su mirada por el rostro de cada una de las personas que se encontraban allí, Harry sale para poder avisar al doctor que ya había despertado.-¿Cómo te sientes?- pregunta Melanie mirándola fijamente, Elizabeth se mantiene callada y con la mirada en sus pies.-¿Qué ocurrió?- pregunta esta vez Marie, Elizabeth continúa en la misma posición.-Beth dinos algo- dice Katherine un poco desesperada por ver a su amiga en aquel estado.-No les contestará de una vez, deben esperar por lo menos hasta la tarde- dice el doctor entrando junto a Harry.-¿Por qué?- pregunta éste.-Pues ha sufrido un ataque de nervios- contesta el doctor de manera natural.-Mi pregunta es ¿Por qué el ataque?- dice Katherine, las demás chicas y Harry la miran y asienten.-¿Luke?- dice Melanie volteándose para poder ver a Luke.-No es mi deber contarles chicas- dice encogiéndose de hombros, todos en la habitación fruncen en el ceño, pues Luke les había creado una gran incógnita.-¿A qué te refieres?- pregunta Harry tomando la mano derecha de Elizabeth, hacía poco que la conocía, pero sentía el gran deber de protegerla y cuidarla.-Pronto lo sabrás- dice acercándose a su hermana, la verdad se sentía culpable, pero no podía hacer nada, debía cumplir el trato para poder protegerla.Elizabeth retira su mano del agarre de Harry, dobla sus rodillas y coloca su rostro entre ellas, rodea sus rodillas con sus manos y llora, las lágrimas se abrían paso una detrás de la otra, recuerda el ver a su padre acercándose a ella y comienza a temblar, y a balancearse hacia delante y hacia atrás, las chicas se ponen nerviosas y también lloran al ver a Elizabeth en aquel estado, Harry y Luke la miran preocupados, mientras que el doctor trata de calmarla. Elizabeth grita y se lleva las manos a las cienes una vez más, Luke se acerca rápido y la abraza pero no logra calmarla mucho, así que el doctor recurre a sedarla.-¿Por qué?- susurra antes de caer en un profundo sueño.
- 2:
-¡Abril basta!- grité desesperada, Abril ha estado toda la mañana imitándome, sinceramente no sé cómo no se cansa.
-¡Abril basta!- me volvió a imitar mientras ponía una voz chillona y arrugaba la nariz, ni siquiera hablo así, ¿O sí? Como se sea, sonreí al tener la mejor idea, haré que se calle una vez por todas.
-Odio el chocolate con toda mi vida- dije con una sonrisa maliciosa en mi rostro, Abril frunce y me mira de la misma forma, tira de su cabello hacia atrás como si se tratase de una diva, mal imitada por cierto.
-Ni sueñes Darling- da media vuelta y se dirige hacia donde las demás chicas, las cuales no habían dejado de reír desde que Abril comenzó a imitarme. Me quede un momento observando a Abril enarcando mi ceja derecha para después iniciar con mi típico baile de la victoria, movía mis brazos en el aire mientras meneaba las caderas rápidamente y decía unos “oh sí” en pequeños susurros, las chicas al verme rompen en estruendosas carcajadas provocando que yo parara para después unirme a ellas.
-Estás loca Dans- dice Clara entre risas, las chicas por su parte asienten repetidas veces mientras se abanican con la mano, como si eso las hiciese parar.
-Pero así me aman- las chicas paran de reír de repente y me miran graciosas y luego vuelven a reír, yo, como toda chica responsable les lanzo miradas acusadoras para que pudiesen dejar de reír, y así lo hicieron -Gracias- las chicas asienten en forma de respuesta.
-¿Qué harán más tarde?- pregunta Destiny mientras llevaba un mechón de su castaño pelo tras su oreja.
-Pues, yo iré a ver a los humanos desde el balcón- respondí encogiéndome de hombros, amaba verlos, me recordaba bastante a cuando era como ellos, muchas veces lo extrañaba, pues como todo ángel aquí, llegué a causa de mi muerte. Hace uno diez años que fallecí o mejor dicho que me suicidé, así es, provoqué mi propia muerte ¿Por qué? Sencillo, estaba completamente sola en el mundo, sin amigos, familia, simplemente nada…
-Siempre haces eso- dice Rae, la miro y repito la acción que había hecho anteriormente.
-Amo ver a los humanos- agacho la mirada y me encuentro con mis blancos y descalzos pies, sacudo mi vestido blanco e ignorando todo lo demás camino hacia el balcón, desde allí puedo observar a todo el mundo, solo necesito imaginar el lugar y pues, el balcón me dirige hacia allá.
-Hola- dice un hombre, volteo y me encuentro con un joven con un poco de barba en su mentón, sus ojos cafés se encontraban fijos en la imagen frente a mí, Londres, las luces alumbraban todo el paisaje, el Big Ben se encontraba rodeado de éstas, mientras que las personas reían y jugaban alrededor del gran reloj.
-Señor- digo con una sonrisa, él camina lentamente hasta colocarse justo a mi lado todavía con la vista fija en Londres.
-¿Sabes? Las cosas están cambiando mucho- voltea su rostro para poder verme y puedo ver preocupación en su mirada.
-¿A qué se refiere Señor?- frunzo el ceño levemente al escucharlo ¿De qué estaba hablando? Podría ser que hable sobre la tecnología, si es por eso, es algo obvio, pues no tienen por qué quedarse estancados, aunque tampoco tienen que olvidarse de divertirse, leer o aprender durante su niñez, eso sí que es algo preocupante.
-Me refiero, Daniela, a que muchas personas se están olvidando de mí y de ustedes, ya no creen en que yo soy quien los puede ayudar y quien les doy la vida- Ese es un buen punto también -¿Sabías que la cantidad de suicidios ha incrementado?- agacho la mirada al escuchar aquella palabra tan conectada a mi pasado -Y no solo eso- continúa -Las drogas, el alcohol, el tabaco, se han vuelto primordiales en la vida de los adolescentes- pasa su mano por su larga y castaña cabellera, claro indicio de su frustración.
-¿Qué sugiere señor?- interrumpe Rae entrando por la gran y blanca puerta del balcón.
-Tengo una idea, pero no estoy muy seguro- contesta él inclinándose hasta quedar con medio cuerpo sobre el barandal del mármol que dividía al balcón del mundo.
-¿Qué idea?- dice esta vez Destiny, el Señor se gira para poder vernos de frente, las chicas nos miramos unas a las otras con confusión.
-Enviar a mis mejores ángeles a salvar a un grupo de amigos de la destrucción- esta vez una sonrisa se forma en su rostro, sabíamos exactamente a quienes se refería, nosotras.
-¿A salvar un grupo de amigos?- pregunta Rae con clara confusión en su voz.
-A sí es, son unos chicos con vidas, según ellos miserables, que formaron un grupo no muy bonito, allí se drogan, fuman, beben, tienen relaciones sexuales descontroladamente y otras cosas muy dañinas- responde caminando alrededor de nosotras.
-Y ¿Qué sugiere Señor?- pregunta Clara arqueando una de sus cejas.
-Ya verás Clarita- una sonrisa traviesa aparece en su angelical rostro y luego se retira dejándonos a todas confundidas.
-¿Qué fue eso?- pregunta imitando la acción de Clara, las demás nos encogimos de hombros en forma de respuesta.
-¿Quién quiere chocolate?- pregunto con una gran sonrisa para poder terminar con el incómodo silencio que sabía se formado luego de la charla.
-Tú y tus chocolates- dice Rae riendo, es cierto, todo el tiempo hablo, como o bebo chocolate, es como una adicción, es decir, ¿Hay algo más genial, delicioso y tierno que el chocolate? Lo sé, es extraño que me refiera al chocolate como si se tratase de una persona.
-Sip- camino hacia a la puerta dando pequeños saltitos y moviendo los brazos de arriba abajo.
-Chicas, necesito una reunión con cada una, a solas- interviene el Señor mientras entraba una vez más al salón, estas cosas en verdad me estaban asustando, o sea, no hace ni cinco minutos que hablábamos y nos dejó con la duda y ¿Ahora aparece para una reunión con cada y a solas? Las chicas y yo intercambiamos miradas de confusión y luego el Señor toma a Abril de la mano y se la lleva dejándonos a las cuatro con gran confusión y sorpresa.
welcome
estas dentro, bye.
hayes grier.
Re: resurrection { Inscripciones abiertas. | nc.
Vamos gente ;-; Solo una chica mas... ándenle, y les regalo una setsy papa
Malik.
Re: resurrection { Inscripciones abiertas. | nc.
Si lo hice westlife. Lo hice y además si miras los roles y reservados, estas ahi
hayes grier.
Re: resurrection { Inscripciones abiertas. | nc.
Estoy confundida, disculpa es que estoy un poco distraída. Lo siento.
midway.
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