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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
resurrection { Inscripciones abiertas. | nc.
O W N :: Novelas colectivas :: Novelas colectivas :: Novelas Colectivas :: Inscripciones / audiciones
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Re: resurrection { Inscripciones abiertas. | nc.
La espero.Westlife. escribió:Yo audicionare porque yo tenía esa idea en mente, de la serie resurrection. Pero me ganaste, aún así te mandó mi ficha más tarde .
" Vuelven más, son cientos, miles".
Gif de campbell con la ficha
hayes grier.
Re: resurrection { Inscripciones abiertas. | nc.
Sorry Duns, ya casi termino!
Es que estoy acabando de hacer el capítulo de una NC que te quiero mandar, para que tengas algo reciente
Es que estoy acabando de hacer el capítulo de una NC que te quiero mandar, para que tengas algo reciente
Malik.
Re: resurrection { Inscripciones abiertas. | nc.
Espero bby.donut escribió:Sorry Duns, ya casi termino!
Es que estoy acabando de hacer el capítulo de una NC que te quiero mandar, para que tengas algo reciente
hayes grier.
Re: resurrection { Inscripciones abiertas. | nc.
Alaska & Daniel
»reservados: Audrey Hepburn & Grant Gustin
»nombres de tus pj's: Alaska Grace Cobain & Daniel Rudyel Rose.
»rol: Libre & Libre: ex-novia con cáncer (resucitada) & ex-novio de Alaska y futuro prometido de su actual novia.
Descripción de rol: Le habían detectado cáncer una semana después de haber roto con su novio, Daniel. Aunque la lucha duró un tiempo, me tratamiento no la mantuvo con vida mucho tiempo, y murió dos meses después. La noticia se dio a conocer a sus familiares y amigos, muy pronto llego a los oídos de su ex-novio.
Su familia se devastó por completo; sus amigos lloraron su huida; y su ex-novio lloro por meses.Claro, después de un año él conoció a una chica, con quien anduvo mucho tiempo. Y muy pronto le pedirá matrimonio. ¿Pero y si su ex-novia resucitará?¿acaso sus planes cambiarían?
»escrito de tu autoría: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] | [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] Te lo dejaría en spoiler, pero tengo un poquito de prisa.
Última edición por Westlife. el Sáb 07 Jun 2014, 5:31 pm, editado 1 vez
midway.
Re: resurrection { Inscripciones abiertas. | nc.
Westilife. si tu rol es libre, debes dejar en un spoiler la descripción de este.
wilkinson.
Re: resurrection { Inscripciones abiertas. | nc.
Westlife. escribió:
Alaska & Daniel
»reservados: Audrey Hepburn & Grant Gustin
»nombres de tus pj's: Alaska Grace Cobain & Daniel Rudyel Rose.
»rol: Libre & Libre: ex-novia con cáncer & ex-novio de Alaska y futuro prometido de su actual novia.
»escrito de tu autoría: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] | [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] Te lo dejaría en spoiler, pero tengo un poquito de prisa.
¡Welcome! Casi...
Am
Me enamoré de tus escritos. Obviamente estás dentro, besos. Pero una cosa, debes aclarar cual de los dos es el resucitado/a y un spoiler que explique el rol. Eso y estás oficialmente, dentro.
Me enamoré de tus escritos. Obviamente estás dentro, besos. Pero una cosa, debes aclarar cual de los dos es el resucitado/a y un spoiler que explique el rol. Eso y estás oficialmente, dentro.
hayes grier.
Re: resurrection { Inscripciones abiertas. | nc.
Sophie & J.J.
»reservados: Victoria Justice || Zayn Malik.
»nombres de tus pj's: Sophia C. Brown || Jason J. Ruddrov.
»rol: Rol a elección {La médium y el artista resucitado
»escrito de tu autoría:
- Pregnancy Pact || NC |||:
- Capítulo 001
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]–¿Listo? ¿Está grabando? –Max me sonríe silenciosamente y levanta el pulgar de su mano izquierda, mientras que sostiene disimuladamente y tras una taza de café su celular, el cual ayudara a que el mundo sea testigo de lo que está a punto de pasar.
Respiro pesadamente, visualizo mi objetivo: trabajador responsable de la caja registradora del Starbucks en el que estábamos Max, mi mejor amigo, y yo, me siento al borde de la silla de madera plástica. Estamos en la parte de afuera del local, teniendo como vista a la hermosa ciudad de California, y a sus no tan transitadas calles. Max ríe y me mira con picardía. Ho, está tan emocionado como yo respecto a esta broma, sí que sí. La broma “Tribute” (como él le había nombrado) no nos había llevado tanto tiempo de organizar como muchas otras que también hemos hecho, sin embargo, para muchos esto puede ser difícil de hacer, debido a la vergüenza que puede causar tal acto. ¿A qué bromas te refieres?, puede que se estén preguntando. Bueno, Max y yo hacemos bromas cada que podemos (lo cual es prácticamente diario) que son realmente épicas, y las subimos a un canal de YouTube que compartimos, el cual tiene poco más de quinientos mil suscriptores. Es realmente genial y divertido el hacer este tipo de cosas con alguien como Max, a quien le tengo mucho aprecio, pero es mucho mejor ver las reacciones de las personas al no poder creer como es que alguien se atrevería a hacer cosas como esas. Aunque en la mayor parte yo soy quien hace el “trabajo sucio” mientras que Max se encarga de filmar y subir al internet las locuras que hacemos.
Me pongo de pie y camino firme, pero disimulada, hacia la caja registradora, cruzando el local entero, con la intención de que parezca que no tengo nada entre manos. Hay una señora con su hijo de unos quince años que están siendo atendidos, y atrás de ellos un señor barbudo y en traje que revisaba su celular. Espero paciente y miro a Max, quien se había puesto a hablar con una rubia camarera, descuidando su teléfono haciendo que por poco cayera. Por suerte la chica se alejó y mi amigo volvió a lo que se suponía debía estar haciendo. Alcé una ceja cuando este me miró, como diciéndole que qué había estado haciendo. Me sonrío inocente y se elevó de hombros, refiriéndose a que solo charlaba con la rubia esa. Si, claro.
Cuando menos me lo imaginé mi turno había llegado, y un joven chico, de más o menos mi edad, me sonrió enormemente en bienvenida. Pude leer el nombre de Jason en su gafete. Le sonreí también y se dispuso a tomar mi orden:
–Buenos días, ¿Qué le puedo ofrecer?
–Me gustaría un frapuccino de fresa, por favor –pedí mi café favorito y este tomo un vaso transparente y un marcador permanente.
–¿Nombre?
–Primrose Everdeen –el chico levantó inmediatamente sus mirada hacia mi y frunció el ceño. Yo le sonreí y guiñe un ojo, y este pareció captar mis intenciones. O bueno, parte de ellas.
–En cinco minutos estará listo, Prim –rió y fue a entregar el pedido a otra chica.
Sonreí algo nerviosa, y me dirigí hacia donde Max. Salí y me senté en la mesita de la terraza, donde nos habíamos situado desde que habíamos llegado a la cafetería. Me preguntó que tal me había ido, y yo le explique sin lujo de detalles la corta experiencia de haber ido a pedir un café. Me reclamó por pedir un frapuccino de fresa, pero yo le contesté que si iba a hacer el ridículo frente a tantas personas, al menos merecía poder disfrutar de mi café favorito.
Cinco minutos después de que la discusión de mi café acabara, la voz del muchacho que me había atendido se escucho por todo el lugar:
–¡Primrose Everdeen! –alzó el café, para quien se suponía era Prim (ósea se yo) fuera por su bebida.
Max comenzó a reír, sabiendo lo que venía. Suspiré, me volví a poner de pie, y con todo el poder de mi garganta, grité:
–¡No! ¡Soy voluntaria, me ofrezco como tributo! –salí corriendo hacía la barra de entrega de pedidos, con cierto dramatismo en cada paso que daba. Intenté hacer un gesto con mi rostro que mostrara preocupación, y movía mis brazos como si corriera un maratón.
Al momento en el que tomé el café entre mis manos, el local entero estalló en risas, después de haber pasado su etapa de “no se quien esa chica ni que es lo que está haciendo”. Pude ver a dos señoras ya grandes riendo como hace tiempo se notaba que no hacían, un grupo de amigos adolecentes que simplemente no podían creer lo que acababa de pasar y se retorcían como lombrices rostizándose. Uno de ellos, alto, de piel pálida y con su abello peinado en rastas, había caído de su silla y, estando en el piso, sujetaba su estómago, riendo como maníaco. Jason, el muchacho que me había atendido, reía como si su vida dependiera de ello. Fingió limpiarse una lagrima detrás de esos cuadrados lentes que traía y me levanto el pulgar. Muerta de la risa, llegue donde Max, quien me celebró lo que había hecho. Detuvo el video, lo guardo y metió su celular al bolsillo. Luego de eso chocamos las cinco victoriosos, para después disfrutar de nuestros deliciosos cafés.
+|+|+
Una vez llegamos al departamento que Max y yo compartimos, él se fue directamente a su habitación, para seguro subir el video a YouTube, mientras que yo me tiré muerta de cansancio al sofá de la sala de estar. Recosté los pies sobre la mesita de vidrio y tomé el control para encender la tv, justo a la mitad de uno de esos programas de chismes.
– …Y como todos saben, los chicos de 5 Seconds Of Summer estarán dando una presentación el próximo Miércoles en la ciudad de Los Ángeles, para aquellas chicas afortunadas que vivan en el estado de California. Y esto es todo por hoy, los esperamos el próximo Lunes para más…–apagué de inmediato la televisión antes de que la presentadora pudiera tan siquiera terminar de hablar.
–¡Max! –le llamé a mi amigo con toda la emoción del mundo– ¡Max! –le volví a gritar, pero el chico seguía sin venir– ¡Maxwell, ven aquí! –aun nada–. ¡Ah, socorro! –me tiré al piso en una posición un poco rara–. ¡Un hibrido entre tiburón y gato psicópata ha venido y se quiere comer mis…! Mis… mis… ¿zapatos? ¡Si! ¡Mis zapatos, ayuda!
Lo vi llegar a la sala muy alarmado y mirando hacía todas partes, supongo que esperando ver a la supuesta mutación de animal que yo me había inventado. Me vio tirada en el suelo, y su cara pasó de ser de preocupación, a una de diversión.
–¿Un tiburón-gato que se quiere comer tus zapatos? ¿Enserio, Sophie? ¿Es lo mejor que se te pudo haber ocurrido? –me miró estando de pie, y yo reí. Me estiró su mano, para ayudar a que me parara.
–Bueno, señor Brannan, disculpe el hecho de mi falta de imaginación en este momento, pero tenía algo de suma importancia para decirle –fingí ese aire sofisticado que yo obviamente no poseía y el rió.
–¿Qué querías decirme?
Olvidé por completo al animalejo que quería comerse mis zapatos y recordé lo que el porgrama ese de televisión había anunciado, haciendo que una enorme alegría y euforia recorriera todo mi cuerpo.
–¡5 SOS VA A TOCAR AQUÍ EN LOS ANGELES! ¡AAHHH! –grité lo más fuerte que me fue posible, y Max se tapó los oídos con una mueca de disgusto.
–Dios, ¡no grites!
–Yo no soy Dios, bobo –me subí al sofá y comencé a brincar como una niña pequeña–. Pero benditos sea el Señor, ¡vendrán aquí, Max, van a venir!
–No te ilusiones, Sophie. Según escuché vendrían el Miércoles, para lo que faltan cinco días… Lo más seguro es que las entradas estén agotadas –y ¡Boom! La fantasía se terminó, Max tenía razón.
Me bajé del sofá algo desanimada y claramente mas calmada. Diablos, esta pudo haber sido la oportunidad perfecta para haber cumplido el pacto… ¡Oh, rayos! Las chicas. Seguramente ya estaban conectadas terminando de planear el pacto y yo aquí como si nada.
Salí corriendo en dirección a mi habitación, ignorando el hecho de que Max me estuviera llamando, y una vez allí saqué mi computadora de debajo de mi almohada y la encendí, sentándome en el borde de mi cama. Ugh, que tardada. ¿No les pasa que cuando más necesitan que encienda su celular o portátil, sucede que decide tardarse mil años en prender?
¡Aleluya! La imagen de fondo y el inicio de la computadora al fin aparecieron ante mí y abrí rápidamente la ventana del chat.
___________________________________________________________________________________________________________________
MyLeidy: ¿Oigan, saben a dónde se fue Sophie? No me responde el celular :s
JessieJess: Creo que salió de nuevo con ese supuesto amigo suyo, Max. No debe de tardar en volver.
SophieGC: ¡I’m back, frutas! ¿De qué me perdí?
Hazz: ¿Se enteraron de que los chicos se presentarán en Los Angeles? Ay dios, ¡muero!
Helen: ¡Lo sé! Imagínense mi emoción, dios, estarán a pocos kilómetros de mí.
SophieGC: dfjaldskfk Solo piensen en esto: Sus popos y las de nosotras las californianas, se mezclaran en la cañería el tiempo que estén aquí, ah.
MyLeidy: ¿Qué? Jajajajajaja
Thea: ¡Iugh! ¡SOPHIA! ¡Estaba comiendo pudín de chocolate, gracias por arruinarme la comida!
SophieGC: No hay de que, Thea ;)
Dylan: Ya, luego se matan entre ustedes. Ahora, pongámonos serias -.-
SophieGC: Como si pudiéramos hacer eso : P
Ok, ya. Me callo u.u
MyLeidy: Bien: ¡Acabo de investigar y tal parece que tendrán a One Direction como teloneros! Y, como si ya no fuera demasiada emoción, los Jonas Brothers *cof* Hazel *cof* están aquí también de vacaciones klsjd Yo diría que nos encontráramos en Los Angeles para ejecutar el pacto, ¿Qué dicen?
Dev: Yo estoy de acuerdo :D
SophieGC: Tal parece que los dioseses suricatos están de nuestro lado *-*¡Alabemos a la diosa hamburguesa por tan memorables fechas!
Hazz: Tu y tus dioses, Sophie xD
___________________________________________________________________________________________________________________
–¿Qué haces? –la voz de Max a mis espaldas e hizo que me sobresaltara.
–Max, hazme el favor y no vengas a aparecerte a lo Harry Potter con polvos flú, porque en una de estas harás que me dé un ataque –rió y se hizo a mi lado en la cama–. Hablo con las chicas, ¿Por qué?
–Oh, ¿esas con las que disque planean embarazarse o tener un hijo de sus crush? –preguntó irónicamente.
–Con esas mismas. Y no utilices ese tonito de voz conmigo que yo sé que se puede hacer realidad, ya verás. –Las chicas con las que hablaba por chat, y a las que se refería mi amigo, son unas muchachas que conocí vía internet gracias a nuestras bandas favoritas, y que pertenecen a otros fandoms. Ya llevábamos bastante tiempo de conocernos, y un día salió la loca idea de parte de Leidy, o no me acuerdo de quien, sobre embarazarnos de nuestros ídolos. Porque, todas coincidíamos en que lo que nosotras queríamos era no solo tener un autógrafo, una fotografía, o un follow en Twitter de parte de ellos. No, queríamos algo más propio, más íntimo, que nos uniera con ese chico por un lazo más fuerte que el de Famoso-Fanática, y que pudiéramos compartir. ¿Que mejor unión que la que hacía un pequeño bebé? No sería fácil, obviamente. Pero si pudiéramos llegar a seducirlos en algún concierto, fiesta, restaurante, o donde fuera, podríamos llevarlos hasta la cama, y si teníamos suerte, la prueba de embarazo saldría positiva tiempo después. Yo, por ejemplo, iré por Calum Hood, integrante de la banda que todos conocen como 5 Seconds Of Summer, o 5SOS. El chico me había atraído desde un principio, no solo por su increíble ficico, sino por lo que las cámaras y la pantalla de un computador me dejaban ver respecto a su personalidad y su forma de ser. Eso sin duda me había fascinado de él.
–Si, claro. Tú y Calum vivirán en una casa hecha de dulces en el bosque encantado de Narnia –se estaba burlando de mi, que malo.
–¡Claro que no! –me hice la ofendida–. La casa será hecha de pizza, y estará en el bosque prohibido al lado de Hogwarts –le seguí el juego.
Él rodo los ojos divertido, negando con la cabeza.
–Vamos, Soph. Dudo que tan siquiera puedas llegar a conocerlo, y mucho menos el que se acuesten y hagan… cosas –ugh, odiaba cuando Max se ponía de pesimista–. Además, ¿Cómo planeas embarazarte de él?
–Será sencillo, o eso creo. Primero, mágicamente consigo boletos para uno de los conciertos de la banda. Luego, me escabullo al final de la presentación hacía el backstage. Después, de alguna forma y con ayuda de mis colegas de la CIA, investigo donde es que queda su camerino o donde podría estar, y me colo hasta allí. Finalmente, tarto de seducirlo con el encanto ardilla que tengo, y si eso no resulta, lo violo. Aunque no sería del todo una violación porque, vamos, yo haré que lo disfrute– hice una cara algo así de pervertida–. ¡Voilá!
–¡Todas las fans dicen que se los violarían, cuando en realidad son adolecentes vírgenes, hormonalmente inestables, que no tienen ni la menor idea de cómo se viola a un hombre! ¿Sabes cómo violar a un hombre, Sophie? No.
–Bueno… –me miró alzando una ceja.
–Bueno, ¿Qué? –sus ojos estaban muy abiertos, como si la idea de que yo sabía cómo violar a un hombre estuviera rondando en su cabeza.
–Sabes, los fanfics hot ayudan mucho –subí y bajé mis cejas, con una cara de picardía. No es como si me la pasara leyendo ese tipo de actos impuros todo el tiempo, no, no, no, ¡qué va! Yo solo disfruto de buena lectura, y cada que aparece una que otra escena digna de apreciación y subida de temperatura, no me niego a leerla. Además de que aprendes muchas cosas allí… o bueno, eso creo.
–Ay, dios –ocultó el rostro entre sus manos y volvió a negar con la cabeza. Él estaba enterado del mundo de las novelas ficticias que los fandoms hacían en foros y páginas web, de los géneros de ellas, y de lo que muchas contienen entre tanas palabras y párrafos. Y sabía todo eso porque era el único que no pertenecía a uno de esos lugares cibernéticos, y con el que podía hablar al respecto, y desahogarme cuando uno de mis personajes favoritos moría.
–Tranquilo, no usaremos protección –le guiñé el ojo una vez se había descubierto.
–Estás loca, Sophie– reí.
¬–Gracias.
- Preciosas || NC ||:
[/size] Capitulo 003
What happened to your arms, Sophie?[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
La manga de mi jersey remangada, mis viejas y recientes cicatrices a plena vista. El baño de la preparatoria estaba completamente desolado, a excepción de mí; que me encontraba en un cubículo, sentada en la orilla de las paredes sentada en el piso, y con una de mis tantas cuchillas en la mano. Dios, ¿enserio estaba a punto de cortarme en el baño de mujeres, a plena mañana de miércoles? Las pocas lágrimas que estaba reteniendo, comenzaron a caer una a una, mientras que aguantaba los jadeos que quería sacar. Si alguna chica entraba y escuchaba eso, sabrían que algo anda mal (o podrían pervertirlo a tal grado de que cuando salga todos comiencen a murmurar cosas mientras me ven, insinuando algo que obviamente no era).
Rozo mi piel con la cuchilla, y presiono levemente. Mi mano comienza a temblar, y en ese segundo recuerdo que se me ha olvidado desinfectarla al salir de casa… Demonios, ya no podré hacer nada. Exasperada, tiro la pieza de metal y choca contra el frio suelo creando un sonido sordo. Tome mi cabeza con ambas manos y la oculte entre mis piernas, ahora llorando desconsoladamente. Después de un par de minutos en el baño, escuche la puerta abrirse y dos pares de zapatos entraron. Pude ver las débiles sombras de las chicas, que se notaba estaban recostadas en el lavabo. Mordí la manga de mi jersey, intentando reprimir cualquier sonido que delatara mi presencia en aquel lugar.
– ¡Te lo juro! Ugh, para mí que esa tipa es extraterrestre –dijo el fastidioso timbre de voz de Maddison–.. Nadie puede estar tan loco, y ser así de raro a la vez, amiga –por supuesto. Estaban hablando de mí. En el instituto (o almenos en nuestro grado) me conocían por ser excesivamente alegre, demente, y supremamente activa. Todo el que me veía podía jurar que mi vida era absolutamente perfecta, y que soy sumamente confiada de mi misma. Pero, la realidad es una completamente distinta. Soy muy insegura, y más que incomoda con mi cuerpo. Me corto desde los 15 años gracias a experiencias pasadas y del presente que no valen la pena de repasar, ya que no quiero llorar y sentirme más mal de como ya estoy. Pero, ¡Vaya! No importa cuán devastada este, que tan triste me sienta, o que mierdas esté pasando por mi cabeza: siempre tendré una enorme “sonrisa” en el rostro.
–Uy Maddie, apuesto a que solo lo dices por que la viste hablando con Max –le molestó Amelie. Ambas eran dos chicas plásticas que se creían lo mejor de este mundo. Me caían de la patada, y eran una razón más de porque mis amistades eran en un 98% hombres. Si, desde pequeña suelo juntarme más con los muchachos, ya que no se la pasan hablando de maquillaje, o crean falsos rumores, o hablan a tus espaldas. Ellos son claramente más confiables, y unos mejores amigos. Como por ejemplo, Michael y Calum. Somoa amigos desde los 13, casi hermanos desde siempre. Ellos dos son, de hecho, mis mejores amigos. Están enterados de mis problemas, claro, y nunca, jamás, me han juzgado. Más bien, saben que es demasiado difícil y siempre han estado allí para apoyarme; les quiero demasiado.
–¡Ha! No me hagas reír, Am. Esa friki se cree la muy muy, y es más falsa que estas –silencio. Seguramente y se estaba señalando sus estúpidas y falsas bubis operadas, presumiéndolas por quincuagésima millonésima vez.
Ambas rieron y se escucharon sus zapatos de plataforma salir tintineando del baño. Ugh, como las odio.
Me quedé unos diez minutos más allí metida, esperando a que mi rostro se deshinchara y des enrojeciera (cosas causadas por el llanto). Levanté del suelo la cuchilla, la metí en mi mochila, bajé las mangas de mi jersey. Sonreí de nuevo falsamente y abrí la puerta. Otro día más fingiendo algo que claramente ya no soy, o al menos no cuando estoy triste.
No di ni un paso fuera de donde momentos antes me encontraba llorando, cuando un musculoso, pero a la vez escuálido brazo rodeo mi cuello. Mis mejillas fueron apretadas tan fuertes, que creí que las arrancarían de mi rostro.
– ¡Auch! –Aparté con brusquedad sus manos y luego le pegué levemente en el brazo–. ¡Cal, sabes que no me gusta que me hagan eso! –otro leve golpe, ahora en su pecho.
– Lo sé, por eso lo hago –rió y volvió a tirar de mis cachetes, ahora más que rojos por el jaloneo.
Sujeté sus manos con fuerza, aun sabiendo que si quería podía soltarse, y pregunté: –¿Dónde está Mike?
– Dijo que iría con Happiness –se alzó de hombros.
– ¿Happiness? –dije sin reconocer ese nombre tan peculiar.
– Jones, si. No la conoces –rió y le solté las manos.
Reí un poco en respuesta y me dispuse a caminar en dirección a las escaleras, para subir al segundo piso, donde las clases de psicología de la señorita Rain tomaban lugar.
– ¿No quieres un café o algo? –Me ofreció Calum, sacando la billetera de su bolsillo–. Anda, aprovecha, la maquina hoy no está averiada. Yo invito–me guiñó un ojo.
–¿Una barra de chocolate, tal vez? –Uh, sí. Nada mejor que una barra de chocolate a las 8.30 de la mañana, ¿cierto?
–¿No está algo temprano para el chocolate? –me miró divertido y yo me hice la ofendida.
–Jamás es demasiado temprano, ni demasiado tarde para el chocolate. Me ofendes, Hood.
–Está bien, está bien –comenzó a alejarse en dirección a la máquina expendedora–. Si después te duele el estómago, no es mi culpa –gritó a la distancia.
Negué con la cabeza, y me senté en el cuarto escalón de aquellas extensas escaleras, con las piernas flexionadas, sacando mi móvil de la, gracias al cielo, no tan pesada mochila. Saqué mis audífonos y puse Demons, de Imagine Dragons. Estaba feliz, disfrutando de la canción, cuando una mirada comenzó a pesarme muchísimo. Levanté la mirada, y vi a pocos alumnos caminando por los pasillos (pocos, ya que a esta hora aún no comenzaban clases, sino hasta las 9.00), pero ninguno en especial que estuviera mirándome. Ugh, rayos. Mis cicatrices comenzaron a picarme… Levante la manga y removí un poco las pulseras, con cuidado de que no hubiera nadie lo suficientemente cerca como para verlas. Me rasque suavemente con mis cortas uñas, provocando que del corte mas reciente brotara algo que sangre. No le di importancia, y volví a poner todo como estaba. ¡Aleluya! La piquiña es horrible, ¿no creen?
Otra vez esa mirada… volví a ojear, y noté a lo lejos a la profesora Rain pasando su mirada de mí, a una chica que caminaba hacía algún salón de clases, la cual usaba unos lindos lentes de sol en su rostro. Me alcé de hombros y volví a concentrarme en mi muisca. De nuevo, agh. Estoy segura que no es la señorita Rain. Ella ya se ha ido… Miro ahora algo impaciente, buscando al o la poseedor/a de aquella mirada que empezaba a molestarme.
A lo lejos, pude divisar a un chico no mucho más alto que yo, de cabello negro, ni muy musculoso ni muy delgado: un buen cuerpo. Aspecto algo musulmán, poseedor de unos preciosos ojos color ámbar. Sus brazos cubiertos por tatuajes, a blanco y negro y a color. Me pregunto, ¿significarán algo importante?
El muchacho no deja de mirarme, y noto curiosidad en su mirada, interés en su semblante, y su cuerpo algo rígido al darse cuenta de que ya he descubierto que me ha estado mirando. Alzo una ceja (manía mía) y muevo un poco la cabeza. ¿Qué tanto me ves, chico? Dios, ¿Habrá visto cuando me rasqué las cicatrices? ¿Se habrá dado cuenta?
– ¡Boo! –Calum salta justo en frente de mí y me asusta un poco –¿Te asuste, te asuste? –pregunta animado.
– Si –río–. Casi me da un infarto, ni te imaginas –exagero un poco.
– Toma –extiende la barra de chocolate y no puedo evitar sentirme un poco feliz.
– Gracias –él se sienta a mi lado y deja su mochila junto a la mía. Puse pausa a la canción.
– ¿Es idea mía, o Malik no deja de mirarte? –ambos miramos al pelinegro tatuado, no tan disimuladamente, y de inmediato bajo la mirada. Él estaba casi al fondo del pasillo central pero lo suficientemente cerca como para apreciarlo perfectamente. Estaba sentado en el suelo, esperando a que abrieran el salón, al que respondía la puerta color azul que tenía al lado.
–Claro que no –dejo la mirada gacha y abro la envoltura del chocolate.
–¿Cómo que no? –me mira, y luego mira al tal Malik. Malik, que raro nombre, pienso– ¿Por qué dices que no?
–No soy la clase de chicas que los muchachos no dejan de mirar –arranco un cuadrito de chocolate y me lo meto a la boca.
–Si lo eres… -susurró algo irritado para sí mismo, sin saber que yo le había escuchado. Estaba a punto de reclamarle, cuando siento que alguien quien iba bajando las escaleras rápidamente me toca el hombro. Giro medio cuerpo hacia atrás, y miro arriba: Liam Payne, parado con unos cuantos papeles en mano.
–¡Sofy! –escuché agitación y un poco de alegría en su voz—Al fin te encuentro –suspiró aliviado—Toma, lo envía la señorita Rain –se agachó un poco y me dio un sobre color blanco. Le sonreí amablemente y lo agarre.
–Gracias, Liam –el chico castaño asintió, y se despidió con una sacudida de mano. Tomo rumbo a quien sabe dónde, a seguir repartiendo papeles, seguramente. Se me olvidó por completo preguntarle por el proyecto de ciencias en el que estábamos como compañeros de quipo… ¡Rayos! Ya está demasiado lejos, luego le pregunto.
–¿Y bien? – Calum me arrebató el sobre y lo abrió como si este le perteneciera –. Uhh, problemas –hizo una mueca muy divertida al momento en el que leyó la carta dentro del sobr–-. Al parecer tendrás que ir a clases extendidas –ahora fui yo quien arrebató el sobre. Abrí los ojos inmensamente.
¡Uh, oh! Eso solo significaba una cosa: La señorita Rain ya sabía de mi problema de cortes, o sus sospechas eran grandes.
Ya me imagino lo que diría al verme: <<¿Qué le pasó a tus brazos, Sofy?>>
- Salute:
Dios, ¿es que acaso esta vieja no se va a callar? Profesora Dorothea McHiggens, licenciado en literatura e historia feminista. Llevábamos ya tres horas en lo que era su clases, y no había querido pasar de como los hombres y mujeres solían juntarse en laguna época del año, para concebir fetos de manera artificial, o si sucedía el milagro, alguna chica era voluntaria para tener relaciones con algún hombre, para que un bebe se procreara de manera natural –la clase entera hizo una mueca de disgusto ante este comentario–.
Universidad Hamilton, mi lugar de estudio. Un lugar donde se está completamente en contra de los hombres –quienes viven en el sur–, e incitan a todas y cada una de sus estudiantes a odiarlos. Aunque, yo, por mi parte (y esperando que ninguna de ustedes, queridas, diga una sola palabra de esto), estoy enamorada de un hombre. Si, un chico, muchacho, varón, orangután sub-desarrollado, como quieran llamarle. Pero, antes de juzgarme, por favor entiendan, los hombres no son tan malos como todas creen. Así como nosotras no somos tan crueles e hipócritas como a los niños del sur les han enseñado. Para el retrasado, viajero del tiempo, o cavernícola-apenas-descongelado que este viendo esto, y no sepa cómo están las cosas ahora: el mundo está dividido en dos. Hombres abajo (sur), mujeres arriba (norte). No se porque, pero algo me dice que las antiguas mujeres decidieron tomar el norte, en algún modo indirecto de hacerle saber a los hombres que estamos “por encima de ellos”, por más ridículo que suene –porque para mí, eso suena de modo ridículo–.
–Y como todas ustedes saben, los exámenes trimestrales se acercan, por lo que la lectura de un libro es esencial para completar el trabajo –explicó la señorita McHiggens, y agradecí enormemente. Los libros siempre han sido mi segundo gran amor; mi hermoso enamorado es el primero. Aunque, siéndoles sincera, los dulces y el chocolate también son muy especiales que digamos. –Un ejemplar bastante desconocido en la actualidad, es el de “Romeo y Julieta”. ¿Alguna ha escuchado hablar de él? –la inmensa sala se quedó en silencio, y todas se miraban entre sí, esperando que alguna chica les soplara la respuesta.
Alcé la mano –¿Si, señorita Brown? –todas se giraron hasta el ultimo asiento, de hasta arriba; ésea se, hacía mi– ¿Podría explicarnos resumidamente, y sin demasiados detalles, de que se trata el libro? –me preparé internamente.
–Romeo y Julieta, escrito por William Shakespeare, cuenta la historia de dos jóvenes enamorados que, a pesar de la oposición de sus familias, rivales entre sí, deciden casarse de forma clandestina y vivir juntos; sin embargo, la presión de esa rivalidad y una serie de fatalidades conducen al suicidio de los dos amantes –una chica gritó “¡Gracias, ahora no tendré que leer el libro!” a lo que todas (a excepción de mi, claro) rieron. La profesora Dorothea me miró algo sorprendida, debido a que con el paso de los años el gusto hacía la lectura se había ido perdiendo. O al menos en las mujeres.
–No, señorita Snow. Aunque aquí su compañera Sophia haya contado la horrible tragedia, me temo que tendrán que leer el libro. Contiene muchos eventos y datos elementales para una buena nota.
La mayoría bufó y se quejó, mientras que yo me alegraba por tener una nueva excusa para asistir de nuevo a la biblioteca.
+|+|+
Seis coma dos horas después, las clases habían acabado. Me dirigía caminando a casa, debido a que aún no contaba con el suficiente dinero como para comprar un auto, mientras escuchaba una de mis canciones favoritas. “Rare” de Koosy Palm, mi banda favorita.
El leve sonido de una notificación nueva en mi teléfono hizo que la música se detuviera automáticamente. Gruñí. La canción estaba justo a la mitad de la high note de Blair, la chica del bajo; mi parte favorita.
Pulse la larga y algo complicada contraseña de 15 dígitos (ya que no me gustaba usar la huella digital) y abrí los mensajes de texto.
“Hola preciosa. Te espero esta noche en el oeste de la frontera, como todos los jueves. Te tengo una sorpresa, espero que te guste. P.S, Te amo.”
Sonreí como tonta mirando la pieza completamente plana de tecnología que tenía en mis manos. Dios, ¡¿Cómo se me pudo haber olvidado algo tan importante?! Hoy era jueves, 5.30 de la tarde, y en menos de dos horas debía estar justo en la frontera, la estaba entre ambos lados de la tierra, para ver a aquel chico que tanto amo. Por suerte para mí, la frontera está a solo diez minutos, por lo que si logro que Vae (mi mejor amiga) me preste su motocicleta, y todo estará bien.
+|+|+
Al parecer el rumor de que una mujer y un hombre han estado juntándose en la frontera, gracias a una relación entre ambos, a alarmado al gobierno. Al gobierno de ambos lados. Mierda, mierda, y mas mierda. ¿Qué se supone que debo hacer ahora?
Me encuentro en este mismo momento escondida tras unas cuantas cajas enormes de cargamento, rezando a todas las deidades existentes, y a mi hermano, que quien sabe si sigue vivo (ya que nos separaron al nacer), por que las soldados que están monitoreando la zona no me descubran. O que los soldados de la frontera del lado de los varones no descubran a Zayn.
Unas luces rojas apuntan al contenedor tras el que estoy, y me agacho rápidamente como primera reacción. Dios, saben que la chica (ósea se yo) esta aquí, y la están buscando.
¿Saben lo que podrían hacerme, si se dieran cuenta de que me veo con un chico a escondidas y en medio de la guerra entre ambos géneros? Yo tampoco lo sé, pero eso se consideraría como alta traición y no me quiero ni imaginar el castigo que puedan darme.
La enorme pared de quien sabe qué material, que divide ambos lados de la tierra, esta exactamente a unos 10 metros a mi izquierda. Puedo ver desde donde estoy la rendija rota por el lote abandonado, donde da paso hacia la zona neutra. Si Zayn tuvo suerte, puede que ya esté allí. Pero, si no la tuvo, es seguro que este aprisionado en este mismo momento. Diablos, no quiero pensar en eso.
Escucho unos pasos acercarse, y retrocedo lentamente. Calculo aproximadamente unos cinco metros, cuando mi espalda choca contra algo sólido y musculoso, y no puedo evitar alarmarme. Una fría y enrome mano cubre mi mano, y un brazo atrapa mi cintura. Me jalan hacía atrás, y mis converse edición 2015 (algo antiguas) se arrastran en la húmeda tierra. Mis manos toman las de ese alguien que me retiene en contra de mi voluntad, y trato de quitarlas, pero mi fuerza (a pesar de que tengo bastante, según algunas) no da resultado en comparación de quien me tiene agarrada. Lo primero que pienso es en morder a mi ¿secuestrador? Y al parecer funciona. Clavo mis “colmillos de vampiro”, como les llama Vae, y el, al parecer, sujeto chilla contra la mascada que le cubre el rostro. Toma su mano izquierda (la mordida) con la derecha y la sacude. Al parecer era un soldado, ya que llevaba el uniforme el cual los identificaba. Me alarmé aún más.
–¡Diablos, Sophia! –se queja, y reconozco que acabo de cometer un estúpido, muy estúpido error.
–Dios, Zayn, ¡lo siento! –corro hasta él y lo abrazo, haciendo que pierda un poco el equilibrio pero logra mantenerse en pie–. En serio, en serio, lo siento–digo más que apenada. El ríe y me devuelve el abrazo, capturándome en sus fuertes brazos.
–Te extrañe –susurró levantando mi rostro, logrando que pudiera apreciar sus preciosos ojos color ámbar.
–Yo también, me hiciste demasiada falta –le sonrío. Nos quedamos unos minutos mirándonos fijamente a los ojos, y yo me sentía mas que fascinada.
Ahora me doy cuenta. Ni la guerra, ni las diferencias, ni la discriminación, ni el gobierno, lograrían separarme de Zayn, ni cambiar lo que siento por él. Y, si es necesario, estaría dispuesta a morir por este chico quien me trae completamente loca. Aunque, claro, nada de un Romeo y Julieta de la nueva era, o eso espero.
–¡Quietos ahí, están detenidos! –un par de guardias se acercan corriendo hacia nosotros, con armas en mano y uniformes perfectamente arreglados, digno de unas mujeres.
Zayn me mira, y noto terror y miedo en su mirada. Sabe perfectamente, así como yo, lo que nos va a pasar.
- Explicación Rol:
- Sophia tiene el don de ser una médium gracias a un accidente que la dejó al borde de la muerte a la edad de 15 años. A sus 20, se encontraba perdidamente enamorada, y en una feliz relación con su novio, Jason. Sophie tenía la fortuna de decir, que su pareja sentía lo mismo que ella, por no decir que más. Todo era perfecto; ella atendía a sus clientes, para comunicarlos con sus seres queridos difuntos, mientras que él estaba comenzando a ser de a poco conocido gracias a sus pinturas. Lo que nos arruina la maravillosa vida que llevaban Jason y Sophia, era qué, el día del cuarto aniversario de la pareja, Sophie encuentra en el baño del departamento, en donde ambos vivían juntos, a Jason tirado en el suelo, envuelto en un charco de sangre. Para cuando la ambulancia había llegado, ya era demasiado tarde. Jason Jaavad Ruddrov, había muerto.
Dos años después, Jason aparece en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, y es encontrado por quien es, sorprendentemente, el mejor amigo de su novia. Este le lleva de regreso a Londres, con la esperanza de que Sophia se alegre de ver a quien tanto amó en un pasado, y sigue amando.
Ella había caído en un terrible estado de depresión, no solo por su perdida, sino que también por el hecho de que no podía usar su don como médium para comunicarse con el amor de su vida. Una noche, el día de su cumpleaños, decide quitarse la vida, para finalmente poder estar con Jason en el otro mundo. Pero para su suerte, él llega en el preciso momento en el que su novia estaba a punto de quitarse la vida.
- Vuelven más, son cientos, miles:
- [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Malik.
Re: resurrection { Inscripciones abiertas. | nc.
Ahí está Duns
Lamento mucho la demora, mi internet está pésimo y no me quería dejar hacer nada -.-"
En fin, espero que te guste :zazzycat:
Lamento mucho la demora, mi internet está pésimo y no me quería dejar hacer nada -.-"
En fin, espero que te guste :zazzycat:
Malik.
Re: resurrection { Inscripciones abiertas. | nc.
donut escribió:
Sophie & J.J.
»reservados: Victoria Justice || Zayn Malik.
»nombres de tus pj's: Sophia C. Brown || Jason J. Ruddrov.
»rol: Rol a elección {La médium y el artista resucitado
»escrito de tu autoría:
- Pregnancy Pact || NC |||:
Capítulo 001
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]–¿Listo? ¿Está grabando? –Max me sonríe silenciosamente y levanta el pulgar de su mano izquierda, mientras que sostiene disimuladamente y tras una taza de café su celular, el cual ayudara a que el mundo sea testigo de lo que está a punto de pasar.
Respiro pesadamente, visualizo mi objetivo: trabajador responsable de la caja registradora del Starbucks en el que estábamos Max, mi mejor amigo, y yo, me siento al borde de la silla de madera plástica. Estamos en la parte de afuera del local, teniendo como vista a la hermosa ciudad de California, y a sus no tan transitadas calles. Max ríe y me mira con picardía. Ho, está tan emocionado como yo respecto a esta broma, sí que sí. La broma “Tribute” (como él le había nombrado) no nos había llevado tanto tiempo de organizar como muchas otras que también hemos hecho, sin embargo, para muchos esto puede ser difícil de hacer, debido a la vergüenza que puede causar tal acto. ¿A qué bromas te refieres?, puede que se estén preguntando. Bueno, Max y yo hacemos bromas cada que podemos (lo cual es prácticamente diario) que son realmente épicas, y las subimos a un canal de YouTube que compartimos, el cual tiene poco más de quinientos mil suscriptores. Es realmente genial y divertido el hacer este tipo de cosas con alguien como Max, a quien le tengo mucho aprecio, pero es mucho mejor ver las reacciones de las personas al no poder creer como es que alguien se atrevería a hacer cosas como esas. Aunque en la mayor parte yo soy quien hace el “trabajo sucio” mientras que Max se encarga de filmar y subir al internet las locuras que hacemos.
Me pongo de pie y camino firme, pero disimulada, hacia la caja registradora, cruzando el local entero, con la intención de que parezca que no tengo nada entre manos. Hay una señora con su hijo de unos quince años que están siendo atendidos, y atrás de ellos un señor barbudo y en traje que revisaba su celular. Espero paciente y miro a Max, quien se había puesto a hablar con una rubia camarera, descuidando su teléfono haciendo que por poco cayera. Por suerte la chica se alejó y mi amigo volvió a lo que se suponía debía estar haciendo. Alcé una ceja cuando este me miró, como diciéndole que qué había estado haciendo. Me sonrío inocente y se elevó de hombros, refiriéndose a que solo charlaba con la rubia esa. Si, claro.
Cuando menos me lo imaginé mi turno había llegado, y un joven chico, de más o menos mi edad, me sonrió enormemente en bienvenida. Pude leer el nombre de Jason en su gafete. Le sonreí también y se dispuso a tomar mi orden:
–Buenos días, ¿Qué le puedo ofrecer?
–Me gustaría un frapuccino de fresa, por favor –pedí mi café favorito y este tomo un vaso transparente y un marcador permanente.
–¿Nombre?
–Primrose Everdeen –el chico levantó inmediatamente sus mirada hacia mi y frunció el ceño. Yo le sonreí y guiñe un ojo, y este pareció captar mis intenciones. O bueno, parte de ellas.
–En cinco minutos estará listo, Prim –rió y fue a entregar el pedido a otra chica.
Sonreí algo nerviosa, y me dirigí hacia donde Max. Salí y me senté en la mesita de la terraza, donde nos habíamos situado desde que habíamos llegado a la cafetería. Me preguntó que tal me había ido, y yo le explique sin lujo de detalles la corta experiencia de haber ido a pedir un café. Me reclamó por pedir un frapuccino de fresa, pero yo le contesté que si iba a hacer el ridículo frente a tantas personas, al menos merecía poder disfrutar de mi café favorito.
Cinco minutos después de que la discusión de mi café acabara, la voz del muchacho que me había atendido se escucho por todo el lugar:
–¡Primrose Everdeen! –alzó el café, para quien se suponía era Prim (ósea se yo) fuera por su bebida.
Max comenzó a reír, sabiendo lo que venía. Suspiré, me volví a poner de pie, y con todo el poder de mi garganta, grité:
–¡No! ¡Soy voluntaria, me ofrezco como tributo! –salí corriendo hacía la barra de entrega de pedidos, con cierto dramatismo en cada paso que daba. Intenté hacer un gesto con mi rostro que mostrara preocupación, y movía mis brazos como si corriera un maratón.
Al momento en el que tomé el café entre mis manos, el local entero estalló en risas, después de haber pasado su etapa de “no se quien esa chica ni que es lo que está haciendo”. Pude ver a dos señoras ya grandes riendo como hace tiempo se notaba que no hacían, un grupo de amigos adolecentes que simplemente no podían creer lo que acababa de pasar y se retorcían como lombrices rostizándose. Uno de ellos, alto, de piel pálida y con su abello peinado en rastas, había caído de su silla y, estando en el piso, sujetaba su estómago, riendo como maníaco. Jason, el muchacho que me había atendido, reía como si su vida dependiera de ello. Fingió limpiarse una lagrima detrás de esos cuadrados lentes que traía y me levanto el pulgar. Muerta de la risa, llegue donde Max, quien me celebró lo que había hecho. Detuvo el video, lo guardo y metió su celular al bolsillo. Luego de eso chocamos las cinco victoriosos, para después disfrutar de nuestros deliciosos cafés.
+|+|+
Una vez llegamos al departamento que Max y yo compartimos, él se fue directamente a su habitación, para seguro subir el video a YouTube, mientras que yo me tiré muerta de cansancio al sofá de la sala de estar. Recosté los pies sobre la mesita de vidrio y tomé el control para encender la tv, justo a la mitad de uno de esos programas de chismes.
– …Y como todos saben, los chicos de 5 Seconds Of Summer estarán dando una presentación el próximo Miércoles en la ciudad de Los Ángeles, para aquellas chicas afortunadas que vivan en el estado de California. Y esto es todo por hoy, los esperamos el próximo Lunes para más…–apagué de inmediato la televisión antes de que la presentadora pudiera tan siquiera terminar de hablar.
–¡Max! –le llamé a mi amigo con toda la emoción del mundo– ¡Max! –le volví a gritar, pero el chico seguía sin venir– ¡Maxwell, ven aquí! –aun nada–. ¡Ah, socorro! –me tiré al piso en una posición un poco rara–. ¡Un hibrido entre tiburón y gato psicópata ha venido y se quiere comer mis…! Mis… mis… ¿zapatos? ¡Si! ¡Mis zapatos, ayuda!
Lo vi llegar a la sala muy alarmado y mirando hacía todas partes, supongo que esperando ver a la supuesta mutación de animal que yo me había inventado. Me vio tirada en el suelo, y su cara pasó de ser de preocupación, a una de diversión.
–¿Un tiburón-gato que se quiere comer tus zapatos? ¿Enserio, Sophie? ¿Es lo mejor que se te pudo haber ocurrido? –me miró estando de pie, y yo reí. Me estiró su mano, para ayudar a que me parara.
–Bueno, señor Brannan, disculpe el hecho de mi falta de imaginación en este momento, pero tenía algo de suma importancia para decirle –fingí ese aire sofisticado que yo obviamente no poseía y el rió.
–¿Qué querías decirme?
Olvidé por completo al animalejo que quería comerse mis zapatos y recordé lo que el porgrama ese de televisión había anunciado, haciendo que una enorme alegría y euforia recorriera todo mi cuerpo.
–¡5 SOS VA A TOCAR AQUÍ EN LOS ANGELES! ¡AAHHH! –grité lo más fuerte que me fue posible, y Max se tapó los oídos con una mueca de disgusto.
–Dios, ¡no grites!
–Yo no soy Dios, bobo –me subí al sofá y comencé a brincar como una niña pequeña–. Pero benditos sea el Señor, ¡vendrán aquí, Max, van a venir!
–No te ilusiones, Sophie. Según escuché vendrían el Miércoles, para lo que faltan cinco días… Lo más seguro es que las entradas estén agotadas –y ¡Boom! La fantasía se terminó, Max tenía razón.
Me bajé del sofá algo desanimada y claramente mas calmada. Diablos, esta pudo haber sido la oportunidad perfecta para haber cumplido el pacto… ¡Oh, rayos! Las chicas. Seguramente ya estaban conectadas terminando de planear el pacto y yo aquí como si nada.
Salí corriendo en dirección a mi habitación, ignorando el hecho de que Max me estuviera llamando, y una vez allí saqué mi computadora de debajo de mi almohada y la encendí, sentándome en el borde de mi cama. Ugh, que tardada. ¿No les pasa que cuando más necesitan que encienda su celular o portátil, sucede que decide tardarse mil años en prender?
¡Aleluya! La imagen de fondo y el inicio de la computadora al fin aparecieron ante mí y abrí rápidamente la ventana del chat.
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MyLeidy: ¿Oigan, saben a dónde se fue Sophie? No me responde el celular :s
JessieJess: Creo que salió de nuevo con ese supuesto amigo suyo, Max. No debe de tardar en volver.
SophieGC: ¡I’m back, frutas! ¿De qué me perdí?
Hazz: ¿Se enteraron de que los chicos se presentarán en Los Angeles? Ay dios, ¡muero!
Helen: ¡Lo sé! Imagínense mi emoción, dios, estarán a pocos kilómetros de mí.
SophieGC: dfjaldskfk Solo piensen en esto: Sus popos y las de nosotras las californianas, se mezclaran en la cañería el tiempo que estén aquí, ah.
MyLeidy: ¿Qué? Jajajajajaja
Thea: ¡Iugh! ¡SOPHIA! ¡Estaba comiendo pudín de chocolate, gracias por arruinarme la comida!
SophieGC: No hay de que, Thea ;)
Dylan: Ya, luego se matan entre ustedes. Ahora, pongámonos serias -.-
SophieGC: Como si pudiéramos hacer eso : P
Ok, ya. Me callo u.u
MyLeidy: Bien: ¡Acabo de investigar y tal parece que tendrán a One Direction como teloneros! Y, como si ya no fuera demasiada emoción, los Jonas Brothers *cof* Hazel *cof* están aquí también de vacaciones klsjd Yo diría que nos encontráramos en Los Angeles para ejecutar el pacto, ¿Qué dicen?
Dev: Yo estoy de acuerdo :D
SophieGC: Tal parece que los dioseses suricatos están de nuestro lado *-*¡Alabemos a la diosa hamburguesa por tan memorables fechas!
Hazz: Tu y tus dioses, Sophie xD
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–¿Qué haces? –la voz de Max a mis espaldas e hizo que me sobresaltara.
–Max, hazme el favor y no vengas a aparecerte a lo Harry Potter con polvos flú, porque en una de estas harás que me dé un ataque –rió y se hizo a mi lado en la cama–. Hablo con las chicas, ¿Por qué?
–Oh, ¿esas con las que disque planean embarazarse o tener un hijo de sus crush? –preguntó irónicamente.
–Con esas mismas. Y no utilices ese tonito de voz conmigo que yo sé que se puede hacer realidad, ya verás. –Las chicas con las que hablaba por chat, y a las que se refería mi amigo, son unas muchachas que conocí vía internet gracias a nuestras bandas favoritas, y que pertenecen a otros fandoms. Ya llevábamos bastante tiempo de conocernos, y un día salió la loca idea de parte de Leidy, o no me acuerdo de quien, sobre embarazarnos de nuestros ídolos. Porque, todas coincidíamos en que lo que nosotras queríamos era no solo tener un autógrafo, una fotografía, o un follow en Twitter de parte de ellos. No, queríamos algo más propio, más íntimo, que nos uniera con ese chico por un lazo más fuerte que el de Famoso-Fanática, y que pudiéramos compartir. ¿Que mejor unión que la que hacía un pequeño bebé? No sería fácil, obviamente. Pero si pudiéramos llegar a seducirlos en algún concierto, fiesta, restaurante, o donde fuera, podríamos llevarlos hasta la cama, y si teníamos suerte, la prueba de embarazo saldría positiva tiempo después. Yo, por ejemplo, iré por Calum Hood, integrante de la banda que todos conocen como 5 Seconds Of Summer, o 5SOS. El chico me había atraído desde un principio, no solo por su increíble ficico, sino por lo que las cámaras y la pantalla de un computador me dejaban ver respecto a su personalidad y su forma de ser. Eso sin duda me había fascinado de él.
–Si, claro. Tú y Calum vivirán en una casa hecha de dulces en el bosque encantado de Narnia –se estaba burlando de mi, que malo.
–¡Claro que no! –me hice la ofendida–. La casa será hecha de pizza, y estará en el bosque prohibido al lado de Hogwarts –le seguí el juego.
Él rodo los ojos divertido, negando con la cabeza.
–Vamos, Soph. Dudo que tan siquiera puedas llegar a conocerlo, y mucho menos el que se acuesten y hagan… cosas –ugh, odiaba cuando Max se ponía de pesimista–. Además, ¿Cómo planeas embarazarte de él?
–Será sencillo, o eso creo. Primero, mágicamente consigo boletos para uno de los conciertos de la banda. Luego, me escabullo al final de la presentación hacía el backstage. Después, de alguna forma y con ayuda de mis colegas de la CIA, investigo donde es que queda su camerino o donde podría estar, y me colo hasta allí. Finalmente, tarto de seducirlo con el encanto ardilla que tengo, y si eso no resulta, lo violo. Aunque no sería del todo una violación porque, vamos, yo haré que lo disfrute– hice una cara algo así de pervertida–. ¡Voilá!
–¡Todas las fans dicen que se los violarían, cuando en realidad son adolecentes vírgenes, hormonalmente inestables, que no tienen ni la menor idea de cómo se viola a un hombre! ¿Sabes cómo violar a un hombre, Sophie? No.
–Bueno… –me miró alzando una ceja.
–Bueno, ¿Qué? –sus ojos estaban muy abiertos, como si la idea de que yo sabía cómo violar a un hombre estuviera rondando en su cabeza.
–Sabes, los fanfics hot ayudan mucho –subí y bajé mis cejas, con una cara de picardía. No es como si me la pasara leyendo ese tipo de actos impuros todo el tiempo, no, no, no, ¡qué va! Yo solo disfruto de buena lectura, y cada que aparece una que otra escena digna de apreciación y subida de temperatura, no me niego a leerla. Además de que aprendes muchas cosas allí… o bueno, eso creo.
–Ay, dios –ocultó el rostro entre sus manos y volvió a negar con la cabeza. Él estaba enterado del mundo de las novelas ficticias que los fandoms hacían en foros y páginas web, de los géneros de ellas, y de lo que muchas contienen entre tanas palabras y párrafos. Y sabía todo eso porque era el único que no pertenecía a uno de esos lugares cibernéticos, y con el que podía hablar al respecto, y desahogarme cuando uno de mis personajes favoritos moría.
–Tranquilo, no usaremos protección –le guiñé el ojo una vez se había descubierto.
–Estás loca, Sophie– reí.
¬–Gracias.
- Preciosas || NC ||:
[/size] Capitulo 003
What happened to your arms, Sophie? [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
La manga de mi jersey remangada, mis viejas y recientes cicatrices a plena vista. El baño de la preparatoria estaba completamente desolado, a excepción de mí; que me encontraba en un cubículo, sentada en la orilla de las paredes sentada en el piso, y con una de mis tantas cuchillas en la mano. Dios, ¿enserio estaba a punto de cortarme en el baño de mujeres, a plena mañana de miércoles? Las pocas lágrimas que estaba reteniendo, comenzaron a caer una a una, mientras que aguantaba los jadeos que quería sacar. Si alguna chica entraba y escuchaba eso, sabrían que algo anda mal (o podrían pervertirlo a tal grado de que cuando salga todos comiencen a murmurar cosas mientras me ven, insinuando algo que obviamente no era).
Rozo mi piel con la cuchilla, y presiono levemente. Mi mano comienza a temblar, y en ese segundo recuerdo que se me ha olvidado desinfectarla al salir de casa… Demonios, ya no podré hacer nada. Exasperada, tiro la pieza de metal y choca contra el frio suelo creando un sonido sordo. Tome mi cabeza con ambas manos y la oculte entre mis piernas, ahora llorando desconsoladamente. Después de un par de minutos en el baño, escuche la puerta abrirse y dos pares de zapatos entraron. Pude ver las débiles sombras de las chicas, que se notaba estaban recostadas en el lavabo. Mordí la manga de mi jersey, intentando reprimir cualquier sonido que delatara mi presencia en aquel lugar.
– ¡Te lo juro! Ugh, para mí que esa tipa es extraterrestre –dijo el fastidioso timbre de voz de Maddison–.. Nadie puede estar tan loco, y ser así de raro a la vez, amiga –por supuesto. Estaban hablando de mí. En el instituto (o almenos en nuestro grado) me conocían por ser excesivamente alegre, demente, y supremamente activa. Todo el que me veía podía jurar que mi vida era absolutamente perfecta, y que soy sumamente confiada de mi misma. Pero, la realidad es una completamente distinta. Soy muy insegura, y más que incomoda con mi cuerpo. Me corto desde los 15 años gracias a experiencias pasadas y del presente que no valen la pena de repasar, ya que no quiero llorar y sentirme más mal de como ya estoy. Pero, ¡Vaya! No importa cuán devastada este, que tan triste me sienta, o que mierdas esté pasando por mi cabeza: siempre tendré una enorme “sonrisa” en el rostro.
–Uy Maddie, apuesto a que solo lo dices por que la viste hablando con Max –le molestó Amelie. Ambas eran dos chicas plásticas que se creían lo mejor de este mundo. Me caían de la patada, y eran una razón más de porque mis amistades eran en un 98% hombres. Si, desde pequeña suelo juntarme más con los muchachos, ya que no se la pasan hablando de maquillaje, o crean falsos rumores, o hablan a tus espaldas. Ellos son claramente más confiables, y unos mejores amigos. Como por ejemplo, Michael y Calum. Somoa amigos desde los 13, casi hermanos desde siempre. Ellos dos son, de hecho, mis mejores amigos. Están enterados de mis problemas, claro, y nunca, jamás, me han juzgado. Más bien, saben que es demasiado difícil y siempre han estado allí para apoyarme; les quiero demasiado.
–¡Ha! No me hagas reír, Am. Esa friki se cree la muy muy, y es más falsa que estas –silencio. Seguramente y se estaba señalando sus estúpidas y falsas bubis operadas, presumiéndolas por quincuagésima millonésima vez.
Ambas rieron y se escucharon sus zapatos de plataforma salir tintineando del baño. Ugh, como las odio.
Me quedé unos diez minutos más allí metida, esperando a que mi rostro se deshinchara y des enrojeciera (cosas causadas por el llanto). Levanté del suelo la cuchilla, la metí en mi mochila, bajé las mangas de mi jersey. Sonreí de nuevo falsamente y abrí la puerta. Otro día más fingiendo algo que claramente ya no soy, o al menos no cuando estoy triste.
No di ni un paso fuera de donde momentos antes me encontraba llorando, cuando un musculoso, pero a la vez escuálido brazo rodeo mi cuello. Mis mejillas fueron apretadas tan fuertes, que creí que las arrancarían de mi rostro.
– ¡Auch! –Aparté con brusquedad sus manos y luego le pegué levemente en el brazo–. ¡Cal, sabes que no me gusta que me hagan eso! –otro leve golpe, ahora en su pecho.
– Lo sé, por eso lo hago –rió y volvió a tirar de mis cachetes, ahora más que rojos por el jaloneo.
Sujeté sus manos con fuerza, aun sabiendo que si quería podía soltarse, y pregunté: –¿Dónde está Mike?
– Dijo que iría con Happiness –se alzó de hombros.
– ¿Happiness? –dije sin reconocer ese nombre tan peculiar.
– Jones, si. No la conoces –rió y le solté las manos.
Reí un poco en respuesta y me dispuse a caminar en dirección a las escaleras, para subir al segundo piso, donde las clases de psicología de la señorita Rain tomaban lugar.
– ¿No quieres un café o algo? –Me ofreció Calum, sacando la billetera de su bolsillo–. Anda, aprovecha, la maquina hoy no está averiada. Yo invito–me guiñó un ojo.
–¿Una barra de chocolate, tal vez? –Uh, sí. Nada mejor que una barra de chocolate a las 8.30 de la mañana, ¿cierto?
–¿No está algo temprano para el chocolate? –me miró divertido y yo me hice la ofendida.
–Jamás es demasiado temprano, ni demasiado tarde para el chocolate. Me ofendes, Hood.
–Está bien, está bien –comenzó a alejarse en dirección a la máquina expendedora–. Si después te duele el estómago, no es mi culpa –gritó a la distancia.
Negué con la cabeza, y me senté en el cuarto escalón de aquellas extensas escaleras, con las piernas flexionadas, sacando mi móvil de la, gracias al cielo, no tan pesada mochila. Saqué mis audífonos y puse Demons, de Imagine Dragons. Estaba feliz, disfrutando de la canción, cuando una mirada comenzó a pesarme muchísimo. Levanté la mirada, y vi a pocos alumnos caminando por los pasillos (pocos, ya que a esta hora aún no comenzaban clases, sino hasta las 9.00), pero ninguno en especial que estuviera mirándome. Ugh, rayos. Mis cicatrices comenzaron a picarme… Levante la manga y removí un poco las pulseras, con cuidado de que no hubiera nadie lo suficientemente cerca como para verlas. Me rasque suavemente con mis cortas uñas, provocando que del corte mas reciente brotara algo que sangre. No le di importancia, y volví a poner todo como estaba. ¡Aleluya! La piquiña es horrible, ¿no creen?
Otra vez esa mirada… volví a ojear, y noté a lo lejos a la profesora Rain pasando su mirada de mí, a una chica que caminaba hacía algún salón de clases, la cual usaba unos lindos lentes de sol en su rostro. Me alcé de hombros y volví a concentrarme en mi muisca. De nuevo, agh. Estoy segura que no es la señorita Rain. Ella ya se ha ido… Miro ahora algo impaciente, buscando al o la poseedor/a de aquella mirada que empezaba a molestarme.
A lo lejos, pude divisar a un chico no mucho más alto que yo, de cabello negro, ni muy musculoso ni muy delgado: un buen cuerpo. Aspecto algo musulmán, poseedor de unos preciosos ojos color ámbar. Sus brazos cubiertos por tatuajes, a blanco y negro y a color. Me pregunto, ¿significarán algo importante?
El muchacho no deja de mirarme, y noto curiosidad en su mirada, interés en su semblante, y su cuerpo algo rígido al darse cuenta de que ya he descubierto que me ha estado mirando. Alzo una ceja (manía mía) y muevo un poco la cabeza. ¿Qué tanto me ves, chico? Dios, ¿Habrá visto cuando me rasqué las cicatrices? ¿Se habrá dado cuenta?
– ¡Boo! –Calum salta justo en frente de mí y me asusta un poco –¿Te asuste, te asuste? –pregunta animado.
– Si –río–. Casi me da un infarto, ni te imaginas –exagero un poco.
– Toma –extiende la barra de chocolate y no puedo evitar sentirme un poco feliz.
– Gracias –él se sienta a mi lado y deja su mochila junto a la mía. Puse pausa a la canción.
– ¿Es idea mía, o Malik no deja de mirarte? –ambos miramos al pelinegro tatuado, no tan disimuladamente, y de inmediato bajo la mirada. Él estaba casi al fondo del pasillo central pero lo suficientemente cerca como para apreciarlo perfectamente. Estaba sentado en el suelo, esperando a que abrieran el salón, al que respondía la puerta color azul que tenía al lado.
–Claro que no –dejo la mirada gacha y abro la envoltura del chocolate.
–¿Cómo que no? –me mira, y luego mira al tal Malik. Malik, que raro nombre, pienso– ¿Por qué dices que no?
–No soy la clase de chicas que los muchachos no dejan de mirar –arranco un cuadrito de chocolate y me lo meto a la boca.
–Si lo eres… -susurró algo irritado para sí mismo, sin saber que yo le había escuchado. Estaba a punto de reclamarle, cuando siento que alguien quien iba bajando las escaleras rápidamente me toca el hombro. Giro medio cuerpo hacia atrás, y miro arriba: Liam Payne, parado con unos cuantos papeles en mano.
–¡Sofy! –escuché agitación y un poco de alegría en su voz—Al fin te encuentro –suspiró aliviado—Toma, lo envía la señorita Rain –se agachó un poco y me dio un sobre color blanco. Le sonreí amablemente y lo agarre.
–Gracias, Liam –el chico castaño asintió, y se despidió con una sacudida de mano. Tomo rumbo a quien sabe dónde, a seguir repartiendo papeles, seguramente. Se me olvidó por completo preguntarle por el proyecto de ciencias en el que estábamos como compañeros de quipo… ¡Rayos! Ya está demasiado lejos, luego le pregunto.
–¿Y bien? – Calum me arrebató el sobre y lo abrió como si este le perteneciera –. Uhh, problemas –hizo una mueca muy divertida al momento en el que leyó la carta dentro del sobr–-. Al parecer tendrás que ir a clases extendidas –ahora fui yo quien arrebató el sobre. Abrí los ojos inmensamente.
¡Uh, oh! Eso solo significaba una cosa: La señorita Rain ya sabía de mi problema de cortes, o sus sospechas eran grandes.
Ya me imagino lo que diría al verme: <<¿Qué le pasó a tus brazos, Sofy?>>
- Salute:
Dios, ¿es que acaso esta vieja no se va a callar? Profesora Dorothea McHiggens, licenciado en literatura e historia feminista. Llevábamos ya tres horas en lo que era su clases, y no había querido pasar de como los hombres y mujeres solían juntarse en laguna época del año, para concebir fetos de manera artificial, o si sucedía el milagro, alguna chica era voluntaria para tener relaciones con algún hombre, para que un bebe se procreara de manera natural –la clase entera hizo una mueca de disgusto ante este comentario–.
Universidad Hamilton, mi lugar de estudio. Un lugar donde se está completamente en contra de los hombres –quienes viven en el sur–, e incitan a todas y cada una de sus estudiantes a odiarlos. Aunque, yo, por mi parte (y esperando que ninguna de ustedes, queridas, diga una sola palabra de esto), estoy enamorada de un hombre. Si, un chico, muchacho, varón, orangután sub-desarrollado, como quieran llamarle. Pero, antes de juzgarme, por favor entiendan, los hombres no son tan malos como todas creen. Así como nosotras no somos tan crueles e hipócritas como a los niños del sur les han enseñado. Para el retrasado, viajero del tiempo, o cavernícola-apenas-descongelado que este viendo esto, y no sepa cómo están las cosas ahora: el mundo está dividido en dos. Hombres abajo (sur), mujeres arriba (norte). No se porque, pero algo me dice que las antiguas mujeres decidieron tomar el norte, en algún modo indirecto de hacerle saber a los hombres que estamos “por encima de ellos”, por más ridículo que suene –porque para mí, eso suena de modo ridículo–.
–Y como todas ustedes saben, los exámenes trimestrales se acercan, por lo que la lectura de un libro es esencial para completar el trabajo –explicó la señorita McHiggens, y agradecí enormemente. Los libros siempre han sido mi segundo gran amor; mi hermoso enamorado es el primero. Aunque, siéndoles sincera, los dulces y el chocolate también son muy especiales que digamos. –Un ejemplar bastante desconocido en la actualidad, es el de “Romeo y Julieta”. ¿Alguna ha escuchado hablar de él? –la inmensa sala se quedó en silencio, y todas se miraban entre sí, esperando que alguna chica les soplara la respuesta.
Alcé la mano –¿Si, señorita Brown? –todas se giraron hasta el ultimo asiento, de hasta arriba; ésea se, hacía mi– ¿Podría explicarnos resumidamente, y sin demasiados detalles, de que se trata el libro? –me preparé internamente.
–Romeo y Julieta, escrito por William Shakespeare, cuenta la historia de dos jóvenes enamorados que, a pesar de la oposición de sus familias, rivales entre sí, deciden casarse de forma clandestina y vivir juntos; sin embargo, la presión de esa rivalidad y una serie de fatalidades conducen al suicidio de los dos amantes –una chica gritó “¡Gracias, ahora no tendré que leer el libro!” a lo que todas (a excepción de mi, claro) rieron. La profesora Dorothea me miró algo sorprendida, debido a que con el paso de los años el gusto hacía la lectura se había ido perdiendo. O al menos en las mujeres.
–No, señorita Snow. Aunque aquí su compañera Sophia haya contado la horrible tragedia, me temo que tendrán que leer el libro. Contiene muchos eventos y datos elementales para una buena nota.
La mayoría bufó y se quejó, mientras que yo me alegraba por tener una nueva excusa para asistir de nuevo a la biblioteca.
+|+|+
Seis coma dos horas después, las clases habían acabado. Me dirigía caminando a casa, debido a que aún no contaba con el suficiente dinero como para comprar un auto, mientras escuchaba una de mis canciones favoritas. “Rare” de Koosy Palm, mi banda favorita.
El leve sonido de una notificación nueva en mi teléfono hizo que la música se detuviera automáticamente. Gruñí. La canción estaba justo a la mitad de la high note de Blair, la chica del bajo; mi parte favorita.
Pulse la larga y algo complicada contraseña de 15 dígitos (ya que no me gustaba usar la huella digital) y abrí los mensajes de texto.
“Hola preciosa. Te espero esta noche en el oeste de la frontera, como todos los jueves. Te tengo una sorpresa, espero que te guste. P.S, Te amo.”
Sonreí como tonta mirando la pieza completamente plana de tecnología que tenía en mis manos. Dios, ¡¿Cómo se me pudo haber olvidado algo tan importante?! Hoy era jueves, 5.30 de la tarde, y en menos de dos horas debía estar justo en la frontera, la estaba entre ambos lados de la tierra, para ver a aquel chico que tanto amo. Por suerte para mí, la frontera está a solo diez minutos, por lo que si logro que Vae (mi mejor amiga) me preste su motocicleta, y todo estará bien.
+|+|+
Al parecer el rumor de que una mujer y un hombre han estado juntándose en la frontera, gracias a una relación entre ambos, a alarmado al gobierno. Al gobierno de ambos lados. Mierda, mierda, y mas mierda. ¿Qué se supone que debo hacer ahora?
Me encuentro en este mismo momento escondida tras unas cuantas cajas enormes de cargamento, rezando a todas las deidades existentes, y a mi hermano, que quien sabe si sigue vivo (ya que nos separaron al nacer), por que las soldados que están monitoreando la zona no me descubran. O que los soldados de la frontera del lado de los varones no descubran a Zayn.
Unas luces rojas apuntan al contenedor tras el que estoy, y me agacho rápidamente como primera reacción. Dios, saben que la chica (ósea se yo) esta aquí, y la están buscando.
¿Saben lo que podrían hacerme, si se dieran cuenta de que me veo con un chico a escondidas y en medio de la guerra entre ambos géneros? Yo tampoco lo sé, pero eso se consideraría como alta traición y no me quiero ni imaginar el castigo que puedan darme.
La enorme pared de quien sabe qué material, que divide ambos lados de la tierra, esta exactamente a unos 10 metros a mi izquierda. Puedo ver desde donde estoy la rendija rota por el lote abandonado, donde da paso hacia la zona neutra. Si Zayn tuvo suerte, puede que ya esté allí. Pero, si no la tuvo, es seguro que este aprisionado en este mismo momento. Diablos, no quiero pensar en eso.
Escucho unos pasos acercarse, y retrocedo lentamente. Calculo aproximadamente unos cinco metros, cuando mi espalda choca contra algo sólido y musculoso, y no puedo evitar alarmarme. Una fría y enrome mano cubre mi mano, y un brazo atrapa mi cintura. Me jalan hacía atrás, y mis converse edición 2015 (algo antiguas) se arrastran en la húmeda tierra. Mis manos toman las de ese alguien que me retiene en contra de mi voluntad, y trato de quitarlas, pero mi fuerza (a pesar de que tengo bastante, según algunas) no da resultado en comparación de quien me tiene agarrada. Lo primero que pienso es en morder a mi ¿secuestrador? Y al parecer funciona. Clavo mis “colmillos de vampiro”, como les llama Vae, y el, al parecer, sujeto chilla contra la mascada que le cubre el rostro. Toma su mano izquierda (la mordida) con la derecha y la sacude. Al parecer era un soldado, ya que llevaba el uniforme el cual los identificaba. Me alarmé aún más.
–¡Diablos, Sophia! –se queja, y reconozco que acabo de cometer un estúpido, muy estúpido error.
–Dios, Zayn, ¡lo siento! –corro hasta él y lo abrazo, haciendo que pierda un poco el equilibrio pero logra mantenerse en pie–. En serio, en serio, lo siento–digo más que apenada. El ríe y me devuelve el abrazo, capturándome en sus fuertes brazos.
–Te extrañe –susurró levantando mi rostro, logrando que pudiera apreciar sus preciosos ojos color ámbar.
–Yo también, me hiciste demasiada falta –le sonrío. Nos quedamos unos minutos mirándonos fijamente a los ojos, y yo me sentía mas que fascinada.
Ahora me doy cuenta. Ni la guerra, ni las diferencias, ni la discriminación, ni el gobierno, lograrían separarme de Zayn, ni cambiar lo que siento por él. Y, si es necesario, estaría dispuesta a morir por este chico quien me trae completamente loca. Aunque, claro, nada de un Romeo y Julieta de la nueva era, o eso espero.
–¡Quietos ahí, están detenidos! –un par de guardias se acercan corriendo hacia nosotros, con armas en mano y uniformes perfectamente arreglados, digno de unas mujeres.
Zayn me mira, y noto terror y miedo en su mirada. Sabe perfectamente, así como yo, lo que nos va a pasar.
- Explicación Rol:
Sophia tiene el don de ser una médium gracias a un accidente que la dejó al borde de la muerte a la edad de 15 años. A sus 20, se encontraba perdidamente enamorada, y en una feliz relación con su novio, Jason. Sophie tenía la fortuna de decir, que su pareja sentía lo mismo que ella, por no decir que más. Todo era perfecto; ella atendía a sus clientes, para comunicarlos con sus seres queridos difuntos, mientras que él estaba comenzando a ser de a poco conocido gracias a sus pinturas. Lo que nos arruina la maravillosa vida que llevaban Jason y Sophia, era qué, el día del cuarto aniversario de la pareja, Sophie encuentra en el baño del departamento, en donde ambos vivían juntos, a Jason tirado en el suelo, envuelto en un charco de sangre. Para cuando la ambulancia había llegado, ya era demasiado tarde. Jason Jaavad Ruddrov, había muerto.
Dos años después, Jason aparece en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, y es encontrado por quien es, sorprendentemente, el mejor amigo de su novia. Este le lleva de regreso a Londres, con la esperanza de que Sophia se alegre de ver a quien tanto amó en un pasado, y sigue amando.
Ella había caído en un terrible estado de depresión, no solo por su perdida, sino que también por el hecho de que no podía usar su don como médium para comunicarse con el amor de su vida. Una noche, el día de su cumpleaños, decide quitarse la vida, para finalmente poder estar con Jason en el otro mundo. Pero para su suerte, él llega en el preciso momento en el que su novia estaba a punto de quitarse la vida.
- Vuelven más, son cientos, miles:
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¡Welcome!
Estás dentro, tienes unas pocas faltas, solo unas pocas. Esta bien,estás dentro.
hayes grier.
Re: resurrection { Inscripciones abiertas. | nc.
Gracias por decirme lo de las faltas, mejoraré eso :D
Malik.
Re: resurrection { Inscripciones abiertas. | nc.
Alaska & Daniel
»reservados: Audrey Hepburn & Grant Gustin
»nombres de tus pj's: Alaska Grace Cobain & Daniel Rudyel Rose.
»rol: Libre & Libre: ex-novia con cáncer (resucitada) & ex-novio de Alaska y futuro prometido de su actual novia.
Descripción de rol: Le habían detectado cáncer una semana después de haber roto con su novio, Daniel. Aunque la lucha duró un tiempo, me tratamiento no la mantuvo con vida mucho tiempo, y murió dos meses después. La noticia se dio a conocer a sus familiares y amigos, muy pronto llego a los oídos de su ex-novio.
Su familia se devastó por completo; sus amigos lloraron su huida; y su ex-novio lloro por meses.Claro, después de un año él conoció a una chica, con quien anduvo mucho tiempo. Y muy pronto le pedirá matrimonio. ¿Pero y si su ex-novia resucitará?¿acaso sus planes cambiarían?
»escrito de tu autoría: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] | [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] Te lo dejaría en spoiler, pero tengo un poquito de prisa.
midway.
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