DNA (No Comentar)

No me mires, no me toques, imagina que yo no existo.
Mis muros son demasiado fuertes para caer ante tus encantos.
 Aquella fría noche de invierno, aquella noche para el olvido, aquella noche que todo lo cambió.
Sábado 12 de Septiembre. Como olvidar aquella fecha, es como mi marca registrada.
-Me encontraba en mi habitación, escuchaba música de mi ipod, la puerta se abrió. Gerard entro sin pedir mi permiso, se recostó en la cama y se quedó allí mirándome, no decía nada… solo me miraba. Tal vez estaba debatiendo en su mente lo que iba a hacer…- mi mirada perdida, un nudo en mi garganta. Como continuar si aquel recuerdo me torturaba -por un momento creí que estaba jugando. No, Él no jugaba, su mirada llena de lujuria y deseo me lo decía todo, comenzó a subir su mano por mi pierna, no despegaba sus ojos de mí… comenzaba a asustarme.
-¿crees que estaba bajo el efecto de alguna sustancia?- Susan, mi terapeuta desde hace un par de años atrás.
-no lo sé- miré el gran cuadro adosado a la pared con un par de tornillos inoxidables de titanio puro. Aquella imagen me gustaba, era arte abstracto, Susan decía que representaba la apariencia estética que las personar redefinían como perfección, algo realmente absurdo en realidad. Una muchacha delgada, cintura diminuta, cabello largo rubio lacio, piel pálida y sin imperfecciones. Era lo más alejado de mi panorama llamado perfección, yo solo lograba ver a una pobre diabla, demacrada por los tacones de punta tan altos como un rasca cielo, anoréxica para agradar a la sociedad, sus ojos lo decían todo “esta es una de mis tanta mascaras”
-Alex- giré hacia la castaña de ojos claros sentada frente a mí. Esa era mi vida, evadir el “tema”.-no me has contestado. ¿Perdonarías a Gerard?
-no… yo no merecía lo que él me ha hecho, yo no tenía la culpa de su desgracia, ha desquitado con migo su rabia y no, no lo perdonaría.
-¿no crees que él está arrepentido?- esa pegunta se grabó en mi subconsciente. Eh vivido 5 lastimosos años de desgracia en un mundo en el que te critican por no ser igual a ellos, marginada por ser tímida, retraída y desconfiada. Aún si él estuviera arrepentido, mi realidad no cambiaría.
-aún si lo estuviera, no borraría el pasado. ¡¿Acaso no lo entiendes Susan?! Mi vida es una mierda, él estúpido instituto es un maldito infierno, no puedo escapar de mi pasado, no puedo volver el tiempo atrás… Él idiota de Dylan sigue haciendo mi vida mucho más miserable de lo que ya lo es. ¡No puedo confiar en nadie!, mi hermano me desgracio la puta existencia y no pude hacer nada para detenerlo. Mis padres murieron en mi cumpleaños número 9, no tenía a nadie a mi lado excepto a Gerard y mira lo que ha hecho. El tiempo terminó, debó volver al trabajo.
Esa era mi realidad, nadie me comprendía, seque las pequeñas gotas de agua salada que se desplazaban por mis mejillas, no quiero volver a hablar de esto, no quiero volver a recordar esto, no solucionaré nada haciéndolo, sería echar limón son sal a la herida en mi pecho.
Si Susan supiera lo que me ha pasado en los últimos años de vida, lo de Gerard seria el menor de mis problemas.
Pero…


“Tengo historias y cicatrices de las que jamás hablaré”