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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
New World Disorder {nc}
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Re: New World Disorder {nc}
BUCKY BARNES. ✖ JIM RUTHERFORD.
capitulo 007
—Creí que nos contábamos todo, Jazmine. ¿No planeabas decírmelo? ¿En ningún momento?
— ¡Te lo habría contado si no pusiera en riesgo tu vida, y también la mía! ¿No vas a entender por qué no te lo dije?
— ¡Tu padre sabía! ¡Lo detestas!
— ¡No se lo he dicho yo!
Jazmine y Alexander se gritaban en la cocina mientras Jim estaba tumbado en el sillón, un brazo sobre los ojos. Los cojines se sentían como un posible lecho de muerte en ese momento. Podía apostar a que largaría todo sobre el tapete si volvía a recordar lo que había pasado por su mente hace un momento: primero, él en una camilla, con su cuerpo lleno de agujas y doctores y mirando planillas y observándolo como a un juguete. Segundo, él tirado en el suelo en medio de un pabellón sucio y engrasado, rodeado de robots que lo apuntaban con sus armas (o más sencillo, un fusilamiento). Tercero... Él. Simplemente él, caminando en la ciudad.
La ciudad prendida fuego.
— ¡Cállense! ¡Cállate, Alex, y tú comienza a controlar tu psiquis Jazmine! ¡Y también cállate!
—Jim, no vuelvas a hablarle... —Comenzó Alex, pero Jazmine lo cortó.
—Déjalo, déjalo. Sé lo que se siente, y es normal que esté así.
Jim se sentó en el mismo sillón de un salto, acomodando las piernas sobre la mesa de café. Observó a la morena con los ojos entrecerrados y ella lo miró de vuelta, con media sonrisa en el rostro. No quería tener una 'reacción esperada' luego de que una chica se había metido dentro de su cabeza. No era un examen médico. ¡Era una invasión de la privacidad!
Jim podía exagerar muy fácilmente.
— ¡No me trates como si fuera una rata de laboratorio! —Se quejó en voz alta. Jazmine se acercó a él con un vaso de agua.
—Vale —asintió—. Bebe.
— ¿Qué?
—Te quitará las nauseas.
— ¿Quien te dijo que tengo... —Quiso preguntar Jim, pero ella lo interrumpió.
—Es parte del proceso, rata de laboratorio. Y por cierto, si te sientes algo confundido… Como si tuvieras dilemas internos por cualquier cosa, también es parte del proceso.
Con un resoplido, Jim tomó el vaso con sus dedos calientes y bebió varios sorbos antes de alejarlo y colocarlo en la mesa de café. Jazmine se apoyó en ella y él estuvo a punto de decirle que no lo hiciera, pero ya no se sentía con fuerzas para decirle qué y qué no hacer. Ella había sido amable y le había explicado lo que había sucedido hace un momento sin problemas: era una ilusionista, y no podía controlarlo la mayoría de las veces. Jim no entendía muy bien por qué le había contado todo como si se conocieran hace varios años pero lo apreciaba, y ya se sentía mal por haberle gritado cantidad de cosas hace un instante. ¿Por qué iba a ser un idiota de nuevo?
—De verdad lo siento, Jim.
—Sé que lo haces. Aunque tengo una pregunta.
—Dime. Responderé a lo que sea.
Le creyó... A medias. Sus ojos estaban caídos, más que hace un momento, y sus manos estaban entrelazadas con fuerza. No quería tener que preguntar aquello, pero la curiosidad iba más allá. Sabía que entendería perfectamente si ella no respondía, pues no se merecía una respuesta. Pero si podía tenerla, explicaría alguna que otra cosa.
— ¿Por qué piensas de esa forma?
Para su sorpresa, Jazmine rió. Sus manos se soltaron y se acomodó en su puesto con una sonrisa en el rostro. Cerró los ojos por un momento antes de observar a Jim y responder.
—Nunca lo supe. Siempre quise averiguarlo, pero supongo que tiene algo que ver con mis poderes. Tiene sentido, pero no es algo que sea seguro. Cada cosa que imagino es desastrosa, y así como te han afectado a mí, lo hacían conmigo —dijo en voz calma y clara—. Ya es algo normal para mí, así que apenas lo noto.
—Lamento que tengas que vivir con ello.
Se arrepintió de haberlo dicho. La chica hizo una mueca sin decir palabra y se levantó, caminando hacia la ventana. Jim no se movió; aún trataba de comprender por qué le había dicho aquello. ¿Qué pretendía? ¿Recordarle que su mente no era normal y que la torturaba (o en algún momento lo hizo, si creía en lo que ella había dicho) sin su propio control?
Era cierto que las discusiones en su cabeza estaban más… Alteradas que siempre.
—Jazmine, no quería decir eso —saltó rápidamente del sofá cuando la chica se situó mirando por la ventana a la calle. No había nada excepto una niña y dos adultos, que debían ser sus padres. Jim pasó la vista de ellos a Jazmine.
—No has dicho nada malo —respondió con media sonrisa—. Yo también lo lamento. Tiene sus ventajas, si. Pero me preocupa más el daño que le hago a otros más que el que sufro yo. Tú eres un ejemplo.
—No me hiciste daño. Puede que me hayas... Reacomodado los sesos —bromeó como pudo—, pero estoy perfectamente bien.
—Pero hay gente que no piensa así.
Ambos se quedaron observando a la familia debajo, en la calle. Jim solía pasar su vista de ellos a Jazmine, solo para verla con la luz de la ventana reflejada en sus ojos y sus labios formando una pequeña sonrisa de vez en cuando. Decidió alejarse cuando decidió que era suficiente observar por ahora.
—Tienes cosas que contarme —dijo Jazmine cuando él se había alejado unos pasos, buscando a su compañero de piso.
— ¿A qué te refieres? —Encarnó una ceja ante su comentario, y luego volvió en su búsqueda— ¡Alex!
— ¡Estoy aquí, idiota! —Gritó desde su habitación.
— ¿Así se tratan todo el tiempo? —Preguntó la morena con el ceño fruncido, alejándose de la ventana.
—No es mi culpa —se encogió de hombros Jim.
—Sí, claro. ¿En qué estábamos?
—Tú dime.
Jazmine rodó los ojos cuando él guiñó un ojo luego de observarla de arriba a abajo. Se sentó en una de las sillas en la mesa y apoyó sus manos bajo su barbilla.
—Yo te he explicado por qué hice lo que hice —habló ella—, pero no me has dicho por qué… Quemas.
Jim frunció el ceño y se sentó frente a ella.
—Ah, ¿no?
—No.
—Pensé que lo había hecho, ¿estás segura? —Dijo Jim observando el techo, como si quisiera acordarse de algo.
—No bromees conmigo —respondió ella seria.
—Eh, tranquila. No es nada muy diferente a lo tuyo. Nací con eso, o eso creo yo.
No era como si a Jim le encantara hablar de su mutación abiertamente con cualquier persona, pero no tenía opción. Lo justo es justo, y ella le había contado todo hace unos instantes solamente porque él se lo pidió. Podía mentirle, o podía no contarle nada. No iba a hacer ninguna de las dos cosas.
—Entonces, eres un mutante —aclaró Jazmine.
—Si. Se le llama piroquinesis. Controlo el fuego —en sus manos, Jim dejó salir una pequeña llama. Ella la observó sin expresión en su rostro—. Aunque no puedo decir que lo controlo bien.
— ¿Y por qué no…? —Habló algo distraída con el fuego. Él la apagó y pareció volver a la vida— ¿Por qué no has intentado controlarlo?
—La última vez que intenté, quemé mi habitación —rió—. Tenía quince. Y sinceramente nunca quise intentar de nuevo.
—Entonces, ¿no usas tu poder? –Ella parecía confundida— Hay algo que no estoy entendiendo.
—No quiero herir a nadie.
—Deja-vu –rió.
Alex volvió a entrar en la habitación y deslizó una de las sillas de la mesa hacia atrás, desplomándose en ella. Observó a Jim y a Jazmine con expresión seria, quizás hasta enojada, sin pronunciar palabra. Jazmine fue la primera que no pudo soportar la mirada asesina de su primo sobre ella, por lo que lo pateó por debajo de la mesa.
— ¿Qué te sucede?
—No puedo creer que ambos sean mutantes. Quiero decir, ahora tiene sentido por qué amenazas con quemarme todo el tiempo –señaló a Jim con ambas cejas alzadas—. Y tú, bueno… Lo has ocultado bien. Lo cual también me enoja, a decir verdad.
—No iba a contarte algo que pusiera en riesgo tu vida.
— ¡Me lo merecía! ¡He hecho muchas cosas por ti!
Ahí va de vuelta. Jim dejó caer su cabeza en sus brazos sobre la mesa y cerró los ojos mientras oía discutir a su compañero de piso y respectiva prima. Iba a tener un largo rato hasta que terminaran de discutir, así que se permitió pensar en lo que su mente quisiera hasta quedarse dormido.
— ¡Te lo habría contado si no pusiera en riesgo tu vida, y también la mía! ¿No vas a entender por qué no te lo dije?
— ¡Tu padre sabía! ¡Lo detestas!
— ¡No se lo he dicho yo!
Jazmine y Alexander se gritaban en la cocina mientras Jim estaba tumbado en el sillón, un brazo sobre los ojos. Los cojines se sentían como un posible lecho de muerte en ese momento. Podía apostar a que largaría todo sobre el tapete si volvía a recordar lo que había pasado por su mente hace un momento: primero, él en una camilla, con su cuerpo lleno de agujas y doctores y mirando planillas y observándolo como a un juguete. Segundo, él tirado en el suelo en medio de un pabellón sucio y engrasado, rodeado de robots que lo apuntaban con sus armas (o más sencillo, un fusilamiento). Tercero... Él. Simplemente él, caminando en la ciudad.
La ciudad prendida fuego.
— ¡Cállense! ¡Cállate, Alex, y tú comienza a controlar tu psiquis Jazmine! ¡Y también cállate!
—Jim, no vuelvas a hablarle... —Comenzó Alex, pero Jazmine lo cortó.
—Déjalo, déjalo. Sé lo que se siente, y es normal que esté así.
Jim se sentó en el mismo sillón de un salto, acomodando las piernas sobre la mesa de café. Observó a la morena con los ojos entrecerrados y ella lo miró de vuelta, con media sonrisa en el rostro. No quería tener una 'reacción esperada' luego de que una chica se había metido dentro de su cabeza. No era un examen médico. ¡Era una invasión de la privacidad!
Jim podía exagerar muy fácilmente.
— ¡No me trates como si fuera una rata de laboratorio! —Se quejó en voz alta. Jazmine se acercó a él con un vaso de agua.
—Vale —asintió—. Bebe.
— ¿Qué?
—Te quitará las nauseas.
— ¿Quien te dijo que tengo... —Quiso preguntar Jim, pero ella lo interrumpió.
—Es parte del proceso, rata de laboratorio. Y por cierto, si te sientes algo confundido… Como si tuvieras dilemas internos por cualquier cosa, también es parte del proceso.
Con un resoplido, Jim tomó el vaso con sus dedos calientes y bebió varios sorbos antes de alejarlo y colocarlo en la mesa de café. Jazmine se apoyó en ella y él estuvo a punto de decirle que no lo hiciera, pero ya no se sentía con fuerzas para decirle qué y qué no hacer. Ella había sido amable y le había explicado lo que había sucedido hace un momento sin problemas: era una ilusionista, y no podía controlarlo la mayoría de las veces. Jim no entendía muy bien por qué le había contado todo como si se conocieran hace varios años pero lo apreciaba, y ya se sentía mal por haberle gritado cantidad de cosas hace un instante. ¿Por qué iba a ser un idiota de nuevo?
—De verdad lo siento, Jim.
—Sé que lo haces. Aunque tengo una pregunta.
—Dime. Responderé a lo que sea.
Le creyó... A medias. Sus ojos estaban caídos, más que hace un momento, y sus manos estaban entrelazadas con fuerza. No quería tener que preguntar aquello, pero la curiosidad iba más allá. Sabía que entendería perfectamente si ella no respondía, pues no se merecía una respuesta. Pero si podía tenerla, explicaría alguna que otra cosa.
— ¿Por qué piensas de esa forma?
Para su sorpresa, Jazmine rió. Sus manos se soltaron y se acomodó en su puesto con una sonrisa en el rostro. Cerró los ojos por un momento antes de observar a Jim y responder.
—Nunca lo supe. Siempre quise averiguarlo, pero supongo que tiene algo que ver con mis poderes. Tiene sentido, pero no es algo que sea seguro. Cada cosa que imagino es desastrosa, y así como te han afectado a mí, lo hacían conmigo —dijo en voz calma y clara—. Ya es algo normal para mí, así que apenas lo noto.
—Lamento que tengas que vivir con ello.
Se arrepintió de haberlo dicho. La chica hizo una mueca sin decir palabra y se levantó, caminando hacia la ventana. Jim no se movió; aún trataba de comprender por qué le había dicho aquello. ¿Qué pretendía? ¿Recordarle que su mente no era normal y que la torturaba (o en algún momento lo hizo, si creía en lo que ella había dicho) sin su propio control?
Era cierto que las discusiones en su cabeza estaban más… Alteradas que siempre.
—Jazmine, no quería decir eso —saltó rápidamente del sofá cuando la chica se situó mirando por la ventana a la calle. No había nada excepto una niña y dos adultos, que debían ser sus padres. Jim pasó la vista de ellos a Jazmine.
—No has dicho nada malo —respondió con media sonrisa—. Yo también lo lamento. Tiene sus ventajas, si. Pero me preocupa más el daño que le hago a otros más que el que sufro yo. Tú eres un ejemplo.
—No me hiciste daño. Puede que me hayas... Reacomodado los sesos —bromeó como pudo—, pero estoy perfectamente bien.
—Pero hay gente que no piensa así.
Ambos se quedaron observando a la familia debajo, en la calle. Jim solía pasar su vista de ellos a Jazmine, solo para verla con la luz de la ventana reflejada en sus ojos y sus labios formando una pequeña sonrisa de vez en cuando. Decidió alejarse cuando decidió que era suficiente observar por ahora.
—Tienes cosas que contarme —dijo Jazmine cuando él se había alejado unos pasos, buscando a su compañero de piso.
— ¿A qué te refieres? —Encarnó una ceja ante su comentario, y luego volvió en su búsqueda— ¡Alex!
— ¡Estoy aquí, idiota! —Gritó desde su habitación.
— ¿Así se tratan todo el tiempo? —Preguntó la morena con el ceño fruncido, alejándose de la ventana.
—No es mi culpa —se encogió de hombros Jim.
—Sí, claro. ¿En qué estábamos?
—Tú dime.
Jazmine rodó los ojos cuando él guiñó un ojo luego de observarla de arriba a abajo. Se sentó en una de las sillas en la mesa y apoyó sus manos bajo su barbilla.
—Yo te he explicado por qué hice lo que hice —habló ella—, pero no me has dicho por qué… Quemas.
Jim frunció el ceño y se sentó frente a ella.
—Ah, ¿no?
—No.
—Pensé que lo había hecho, ¿estás segura? —Dijo Jim observando el techo, como si quisiera acordarse de algo.
—No bromees conmigo —respondió ella seria.
—Eh, tranquila. No es nada muy diferente a lo tuyo. Nací con eso, o eso creo yo.
No era como si a Jim le encantara hablar de su mutación abiertamente con cualquier persona, pero no tenía opción. Lo justo es justo, y ella le había contado todo hace unos instantes solamente porque él se lo pidió. Podía mentirle, o podía no contarle nada. No iba a hacer ninguna de las dos cosas.
—Entonces, eres un mutante —aclaró Jazmine.
—Si. Se le llama piroquinesis. Controlo el fuego —en sus manos, Jim dejó salir una pequeña llama. Ella la observó sin expresión en su rostro—. Aunque no puedo decir que lo controlo bien.
— ¿Y por qué no…? —Habló algo distraída con el fuego. Él la apagó y pareció volver a la vida— ¿Por qué no has intentado controlarlo?
—La última vez que intenté, quemé mi habitación —rió—. Tenía quince. Y sinceramente nunca quise intentar de nuevo.
—Entonces, ¿no usas tu poder? –Ella parecía confundida— Hay algo que no estoy entendiendo.
—No quiero herir a nadie.
—Deja-vu –rió.
Alex volvió a entrar en la habitación y deslizó una de las sillas de la mesa hacia atrás, desplomándose en ella. Observó a Jim y a Jazmine con expresión seria, quizás hasta enojada, sin pronunciar palabra. Jazmine fue la primera que no pudo soportar la mirada asesina de su primo sobre ella, por lo que lo pateó por debajo de la mesa.
— ¿Qué te sucede?
—No puedo creer que ambos sean mutantes. Quiero decir, ahora tiene sentido por qué amenazas con quemarme todo el tiempo –señaló a Jim con ambas cejas alzadas—. Y tú, bueno… Lo has ocultado bien. Lo cual también me enoja, a decir verdad.
—No iba a contarte algo que pusiera en riesgo tu vida.
— ¡Me lo merecía! ¡He hecho muchas cosas por ti!
Ahí va de vuelta. Jim dejó caer su cabeza en sus brazos sobre la mesa y cerró los ojos mientras oía discutir a su compañero de piso y respectiva prima. Iba a tener un largo rato hasta que terminaran de discutir, así que se permitió pensar en lo que su mente quisiera hasta quedarse dormido.
sigue grace.
No lo hice muy largo porque es un capitulo de relleno hasta que empiece la acción :fiu: Lo cual será pronto, a menos que digan que no y viviremos en un mundo de paz y amor. Perdón por la tardanza, de verdad.
bucky barnes.
Re: New World Disorder {nc}
Como es que nadie comento ayer y hoy sobre el capitulo?
Jesús, el capitulo me hizo preguntarme, quien es realmente Alex?
Yo siento que a pesar de esta fuerte discusión Alex y Jazmine llegaran a quererse. -3-
Bueno... Yo ya estoy empezando a escribir mi capitulo. :33
Jesús, el capitulo me hizo preguntarme, quien es realmente Alex?
Yo siento que a pesar de esta fuerte discusión Alex y Jazmine llegaran a quererse. -3-
Bueno... Yo ya estoy empezando a escribir mi capitulo. :33
Grace.
Re: New World Disorder {nc}
ya había leído pero no tenia tiempo para comentar.
alex es un skljdlksajdalk me gusto un poco su actitud aunque es un poco
malo con jaz y jaz también es mala con el así que están a la par okno
pobreshito de jammy nadie lo comprende por ser tan, tan humano (?
garce espero tu cap :A:besos
alex es un skljdlksajdalk me gusto un poco su actitud aunque es un poco
malo con jaz y jaz también es mala con el así que están a la par okno
pobreshito de jammy nadie lo comprende por ser tan, tan humano (?
garce espero tu cap :A:besos
Karou.
Re: New World Disorder {nc}
Grace. Clare Ocean.
Capitulo 008
Tenía la garganta seca, un dolor horrible en todo el cuerpo, una jaqueca horrible y tenía mucha hambre. Solía despertarme de maneras peores, así que a diferencia de la vez que desperté entre vomito, con una bala en el brazo y con un perro a punto de violar mi pierna, esto no era tan malo. Escuchaba las gotas de lluvia, pero no chocaban contra las hojas, no, se escuchaba diferente.
— ¿Cree le sea alérgica a la crema de cacahuate? — pregunto una voz femenina.
— No lo se, tal vez jamas la haya probado.— respondió una voz masculina, sonaba áspera.
Abrí los ojos poco a poco, solo vi una ventana un cielo gris y las gotas estrellandose contra el vidrio. Intente levantados pero sentí un gran ardor en la espalda, como una corriente eléctrica de dolor, al soltar un gruñido ante el dolor, las personas me escucharon. Mi instinto me decía que debía huir de hay, rompí la ventana del techo del auto, salí por el con la mano empezando a escurrir sangre.
— Mi auto — grito el hombre.
Salte del auto, pero al caer solo note una punzada en la pierna.
" Olvida el dolor " pensé, ignore el dolor incorporandome.
— ¡Hey! Espera, no te haremos daño.— la chica salió del auto para seguirme.
Intente caminar, pero mi pierna derecha no me funcionaba, intente correr lo mas lejos que podía pero no podía. No en ese estado, caí al suelo sin mas fuerzas, la chica del auto se acerco a mi.
— Tranquila, no te haremos daño. —puso su mano derecha en su pecho —lo juro.
El hombre se acerco a la chica, ella le indico que se alejada un poco. Se acerco a mi, tomo mi mano ensangrentada, gruñí al cuando toco la herida. Solo me miro, no había miedo solo preocupación.
— Debo quitarte los vidrios que han quedado en tu mano. Claro, así no sanara, además eh notado que se ah vuelto a abrir la herida en tu pierna— me dedico una sonrisa, miro al hombre detrás de el — el es mi papá, el puede verte la pierna mientras que yo te quito los vidrios, necesitaremos mas vendas pero...- miro su camiseta- podríamos improvisar.
Me sonrió, hace tiempo que alguien no me sonreía, sus ojos verdes era lo ultimo que había visto.
— Ustedes...— tartamudee intentando recordar lo de la otra noche.
— Mira, al parecer no eres muda.
Fruncí el ceño al recordar lo de anoche, pero su su comentario me había molestado.
— ¡Ustedes me arroyaron!— le espete en la cara a la chica.
Ella borro su sonrisa, hizo una mueca de disgusto.
— No es cierto, tu te atravesaste en nuestro camino. Tu saliste de la nada, nosotros solo huíamos de los robots y ¡PUM!- movió exageradamente sus manos al hacer ese ruido, parecía algo torpe con esos movimientos de mover las manos al hablar y con el cabello totalmente mojado junto un esa mueca de enojo.
— ¿Ustedes huían de los robots? —pregunte desconcertada, parecían personas muy normales para estarse metiendo en problema con los robots.
— Si, nosotros estábamos cruzando California cuando aparecieron ellos.— la chica bajo la vista.
— ¿Porque?
El hombre se acerco un poco mas, puso una mano en el hombro de su hija.
— Por la misma razón que tu, mi hija es especial como tu.— la chica lo miro con una sonrisa y puso su mano sobre la de su padre — Nos llevan buscando bastante tiempo, es la primera es que volvemos.
Era como yo, pensaba que éramos solo los pocos supervivientes de mi familia y yo, nunca creería que era verdad lo que decía mi padre, éramos mas de los que creíamos.
— ¿Que tal si entramos al auto? Me va a dar pulmonía si sigo aquí— pregunto la chica parandose.
Su padre y ella me ayudaron a meterme en el auto, el hombre puso un bolsa de plástico negra para que no entrara la lluvia al
auto ante mi accidente.
— Me llamo Allison, por cierto.—la chica me quitaba los vidrios con cuidado para que no me dolieran tanto.
— Lo siento.
— No importa y...¿Tienes un nombre?— pregunto Allison, note una pizca de animo en su tono.
Dude un poco antes de responder, Allison y su padre parecían buenas personas. Solían atropellados algunas veces pero ninguno se había molestado en ayudarme.
— Me llamo Clare.
— Clare, un gusto conocerte, mi papá se llama John pero tu puedes decirle, jefe o papá, tu dile como quieras.
Mire de reojo a su padre, nos miraba con curiosidad una sonrisa se asomaba en su labios pero al notar mi mirada, siguió cubriendome la herida de la pierna con vendas.
— Se a abierto la herida otra vez, pero esta bien, no se abrió completamente pero debes descansar. — John se retiro al asiento del conductor sin decir mas.
Un ardor horrible sentí en mi mano, la quite de la mano de Allison, ella solo me miraba nerviosa
— Lo siento, pero debo desinfectar la herida o sino obtendrás una infección, tu mano se llenara de pus y...
— Esta bien, entendí — la interrumpí al ver que se ponía nerviosa, la chica parecía que le gustaba hablar de mas.
Volví a darle mi mano, ella solo sonrió satisfecha.
— Oh my love / What are we doing here - la chica de ojos verdes empezó cantar mas bajo, como si le apenara hacerlo, luego solo tarareo, ella solo se contenía.
— Como no tenemos vendas suficientes vendas para cubrir tu herida, así que...— tomo una parte de su camiseta llena de cuadrados para arrancarla — Papá, me enseño a hacer esto, el era parte de una tropa de niños exploradores cuando era pequeño, una vez el se lastimo la rodilla, así que utilizo una parte de su uniforme para vendarla. - explico la chica animada al contarle sobre su padre, podía ver como le brillaban los ojos al hablar de el en esa forma, como un héroe o como si fuera la cosa mas genial del mundo. Ato el pedazo de su camisa en mi mano, parecía bastante contenta al ver su trabajo.
— Gracias—murmure.
Ella solo sonreía, se fue al asiento del copiloto con su padre.
— No hay de que— dijo orgullosa.
John encendió el auto, sentía como el motor hacia temblar un poco todo el auto, Allison en encendió la radio mientras cambiaba las estaciones de radio.
— No toques — John le dio un manotazo, cambio la estación de radio a donde estaba antes, solo se escuchaban voces de androides, conocía muy bien sus voces.
— ¿Para que has venido a California? — se volteo Allison de su asiento para preguntarme.
— Estoy buscando a una familiar mía.
— ¡Oh! ¿Y tienes una familia muy grande? — volvió a preguntar con mucha mas curiosidad.
— Realmente no estoy segura, hace tiempo hubo un accidente y no estoy muy segura de quienes siguen vivos.
Allison borro su sonrisa, su padre miro a si hija con una mirada de "En serio tenias que decirlo" pero ella solo se volteo.
— ¿Y ustedes porque han vuelto? — pregunte para romper el incomodo momento.
— El jefe, no quiere decirme.— se volvió a voltear Allison— Pero debe ser muy importante para que regresemos después de que todas las autoridades quieran nuestras cabezas.
— Allison...
John volvió a mirarla pero con una mirada asesina, ella solo se encogió de hombros fingiendo confusión pero ella me dio una sonrisa picara.
— Debe de haber escuchado el rumor, señor...
— Gold, ¿Pero de que rumor habla? Señorita...
— Ocean— el hombre se tenso al escuchar mi apellido— El rumor sobre mutantes (personas como Allison y yo) que se dirigen a San Francisco, para unirse a una nueva era de igualdad— la chica solo miro confundida a su padre— Una mujer llamada Dalia Ocean (mi tía) piensa luchar por esa causa, empezara por California es lo que dicen, que será algo grande, una era donde las tres razas se unan.
Sigue: Violet Harmon.
Siento entregarlo un día tarde y que mi capitulo sea una mierda.
Última edición por Grace. el Mar 27 Mayo 2014, 10:59 pm, editado 1 vez
Grace.
Re: New World Disorder {nc}
Me encanta esta historia de verdad!.
No digais que es una mierda vuestro capitulos a mi me encantan.
Quería preguntaros si queréis escribir otra novela colectiva.
No va de famosos.https://onlywn.activoforo.com/t80887-philophobiavivimos-una-historiancaudiciones-abiertas
os la dejo ahi y de verdad me encanta vuestra novela!.
Me encantaría que opinarais sobre mi Sinopsis.
Besos seguirla!
MarinaDirectionerGirl
Re: New World Disorder {nc}
bucky: Primero, amé tu capítulo, estuvo genial Y no, queremos drama, muucho drama. (?) Así que esperaré al siguiente, jo,
grace: wait. el final. chica, ¡¡el finaaal!! ¿habrá revolución? (? LOL, yo quiero revolución. ¡pelea, explosiones, todos los mutantes revelándose! akgskdhs, yo querer batallas, ahq. Síganla plz
grace: wait. el final. chica, ¡¡el finaaal!! ¿habrá revolución? (? LOL, yo quiero revolución. ¡pelea, explosiones, todos los mutantes revelándose! akgskdhs, yo querer batallas, ahq. Síganla plz
Carl´s®
Re: New World Disorder {nc}
la sigo yo, pero quiero pasar mi turno al final, de nuevo me mudo fuera del país, despues leo y comento
wasteland
Re: New World Disorder {nc}
OMG saldjklasjdlkasj
imaginame a mi terminado de ver X-men primera generación y después leer
tu cap, fue una explosión de revoluciones, mutantes y much accion y desemfreno,
quiero mas siguanla no aguanto.
imaginame a mi terminado de ver X-men primera generación y después leer
tu cap, fue una explosión de revoluciones, mutantes y much accion y desemfreno,
quiero mas siguanla no aguanto.
Karou.
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