New World Disorder {nc}

Wallflower ✖ Louisa

capitulo 003

KAROU. ✖ LIANE

Capitulo 04

Su pecho subía y bajaba con alta velocidad, sus pies ya estaban cansados y de ser ligeros habían pasado a ser pesados como piedras. Su melena oscura se confundía con la oscura noche así que era casi imposible ante los ojos humanos divisarla en la noche, el problema aquí era que no eran humanos lo que la perseguía. Maquinas grisáceas, frías y con el único fin de causar problemas, dolor y destrucción.
El cansancio era su peor enemigo en el trabajo, pero era algo que se podía superar fácilmente;  excepto esta vez, llevaba días sin comer, lo único que llevaba en el estómago era un paquete de galletas, una soda y varias bolsas de papitas. Después de apuñalar a un abogado corrupto un par de policías y robots se acercaron a la zona, haciendo palpitar todos sus sentidos y también todos sus poderes. Sentía adrenalina acercándose pero muy escasa así que venían muchos robots era indiscutible.
No paso mucho tiempo cuando ya le  estaban pisando los talones, sus energías eran escasas aun con la ayuda de la adrenalina, su respiración se entre cortaba y le dolían los pulmones, la cabeza le empezaba a zumbar. Llego un momento en el que no pudo hacer más que caer debajo de un árbol y jadear, cerró los ojos conforme los robots y lo policías pasaban lejos de ella, lo último que diviso antes de caer rendida ante su cansancio fue una persona que aprecio de un momento a otro y la tomo en brazos.
.***.
-Fred estás loco, porque has traído a esa muchacha a casa, que tal si es un criminal, asesina o violadora y por eso las buscaban- le decía furiosa Alicia a su hijo.
-No madre, no estoy loco y estoy casi seguro que ella es como nosotros los pude sentir hay una conexión te lo aseguro-le respondió Fred a su madre- además, ¿Tu dejarías a una podre muchacha moribunda ahí en medio del bosque?- cuestiono el hijo a la madre.
-Pero de eso no hablamos, Frederick – le grito Alicia, saliendo del lugar golpeando la puerta al salir.
El castaño se recostó en el sillón frustrado por sus pensamientos. El rechinido de una puerta lo hizo salir de su frustración y tomar atención en quien saldría de alguna de las puertas de la pequeña casa. La joven de los ojos azules que lo habían cautivado salió con curiosidad y miedo de la habitación, miro al chico sin expresión alguna en sus penetrantes ojos, luego lo miro sorprendida. La chica no sentía, no veía y mucho menos podía leer algo de lo que le pensaba, lo primero que la chica pensó era que él chico era un robot y que la habían encontrado, luego olvido esa opción ya que no estaba muerta ya que eso es lo primero que hacen.
-¿Qui..quién eres? Y ¿Qué hago aquí?- pregunto rápidamente con nerviosismo
-Yo soy Frederick y esta es mi casa- dijo el castaña dándose cuenta que la chica estaba nerviosa y tal vez con miedo, se acerco lentamente a ella, pero ella no respondió de no muy buena manera; mientras el avanzaba ella retrocedía unos pasos, se golpeo contra la mesa del comedor y tomo el cuchillo que se encontraba ahí mismo, lo tomo con la dos mano y apunto al chico que al ver el peligro alzo las manos en defensa propia.
-¿Dime quien te ha mandado?¿Fue Felix?- dijo las chica y Fred solo se confundió mas- si ha sido el dile que algún día le pagare todo el dinero que tengo pero ese día no será hoy- terminando su frase se abalanzó al chico, golpeándolo contra la pared le puso el filo del cuchillo en la garganta. Pero el chico había escapado de un momento a otro de su brazos más bien de un movimiento a otro, el chico se había teletrasportado detrás de ella, la tomo del brazo  en el cual tenía el cuchillo y se lo torció hacia la espalda, la empujo con brusquedad a la pared con el detrás de ella.
-Suelta ese cuchillo-le ordeno el castaño- No conozco a ningún Felix y yo solo te rescate de una muerte segura- le reprimió el chico. Ella solo soltó el cuchillo sin decir nada.
Ante los gritos Alicia salió de su habitación y rápido llego al comedor donde ya Frederick y Liane hablaban un poco mas tranquilos bueno Fred hablaba.
-Madre ella es Liane, Liane ella es mi madre: Alicia – las presentó Fred. Lia solo le dedico una mirada tímida para tomar de su café de nuevo. Alicia era una mujer hermosa de cuerpo delgado, cabello largo y rizado, dorado como el mismo oro, esta le miro con sospecha, eso mismo era lo que sentía Lia cada vez que la veía, “sería extraño sentir lo mismo que ella” pensaba Lia.
.***.
“Tal vez has encontrado algo nuevo, tal vez hasta algo bueno que te puede ayudar con las deudas o tal vez te ayude a escapar. El chico había demostrado ser igual de mutante que ella, ¿la madre será igual? Creo que sí. Fred, se teletrasportaba al igual que su hermano, había más gente mutante, mas familias como lo fue mía en peligro.
Pero yo le hago mal esta familia, soy mala y solo les traeré problemas. Esta decidido mañana por la mañana me iré de este lugar”
Se decía a sí misma, mientras la oscuridad se apoderaba del día y la convertía en noche. No quiera dormir,  no quería volver a tener pesadillas, siempre las había tenido pero últimamente se han acumulado todos sus miedos en un mismo sueño y ni siquiera la persona más cruel podría no llorar. Dejo descansar la cabeza en la suave almohada y solo miro atreves de la ventana la luz reflejada por la luna ese hermoso satélite natural hasta que el sueño se acumulara en sus parpados y se cerraran.
Tenía las manos atadas a los lados de una mesa de metal pateaba como loca la mesa, sus muñecas sangraban por el intento de soltarse, pero por alguna razón sus gritos no se escuchaban. A un lado de ella una bandeja de herramientas medicas y por más que pedía ayuda  nadie llegaba, jamás siempre estaba sola.
Despertó de golpe, sentándose en la cama, todavía era de madrugada pero estaba segura de que ya no regresaría a dormir, salió de cama con un horrible dolor en las muñecas pero eso solo era parte de su rara mente. Llego a lo que sería el comedor y se sentó  en una de las sillas sin hacer mucho ruido para no despertar a sus anfitriones. Tenía los codos en la mesa y sus manos tapan su cara sollozaba en silencio en la oscuridad. Tenía una oportunidad de volver a sentir amor familiar y no la estaba aprovechando, pero no quiera hacerle daño estas dos lindas personas.
—Hey! Te han dicho que piensas muy alto-una voz le llamo la atención—Tu tranquila no es tan fácil vivir así pero gracia por no querer hacernos daño.- Alicia le hablaba desde la cocina y por lo que veía estaba fumando.
—Por lo que veo no piensa en nada cuando fuma, señora—le respondió Lia levantándose de su asiento.
—Por ello fumo pequeña para no pensar en nada, y no me digas señora no soy tan grande— le respondió— cambias de decisión de no irte puedes decirme solo Alice—le dijo cuando Lia había llegado a su lado.
— ¿Lee los pensamientos? —pregunto
—Claro desde los seis años, solo que tú tienes un nivel más avanzado del mismo poder—le explico Alicia—tu ya puedes leer y ver las emociones de otras personas—
—Fred aparte de la tele trasportación ¿tiene algún otro poder? —
—Para querer irte haces muchas preguntas y si tiene otro poder—Lia rio ante el comentario de Alicia—No te has preguntado por que no pudiste ver o leer algo de él cuando le mírate por primera vez—
—Claro fue demasiado extraño, hasta pensé que era un robot—dijo tímida, Alicia boto una gran carcajada.
—Suspende los poderes del mutante ajeno—le explico—nunca fue fácil adivinar sus travesuras con esa mete traviesa que solo él tiene.
—Jamás creí ver o hablar con algún otro mutante, es raro ver a uno con los robots cerca—dijo con tristeza Lia al recordar a sus padres y a su hermano que ahora ya estaban muertos.
—Recuerda que existen las segundas oportunidades y que todo pasa por alguna razón—le sermoneo Alicia dándole al final un beso en la frente junto a un—Buenas noches pequeña, espero verte mañana por la mañana.
Y por primera vez en mucho tiempo pudo volver a dormir sin miedo alguno de tener pesadillas.
Sigue: staygucci

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