Re: SEDUCIENDO AL CORAZÓN

por **PEZA** Sáb 15 Mar 2014, 3:04 pm

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El alba despuntaba en el horizonte.. aunque la noche no había sido todo lo tranquila que ella deseaba por lo menos pudo descansar algo. El frío que estaba sintiendo la hacía revolver incomoda en su improvisada cama, al parecer no fue lo bastante previsora con el fuego. De repente su ceño se arrugó, recordaba que se había tapado con su manta y ahora ya no lo estaba.. incorporándose despacio cayó en la cuenta de que algo iba mal..¡ su caballo no estaba !.

Eso era imposible, antes de acostarse revisó todo.. se aseguró de que el fuego estaba bien vivo, de que su hermoso caballo estaba bien atado y de que tenía su rifle a mano¡ su rifle tampoco estaba ! ohh..le habían robado. Tras el primer impacto decidió tranquilizarse..¡ piensa, piensa !igual quien quiera que se llevara sus enseres no andaba lejos. ¡Maldita sea !

Intentando guardar sus fuerzas para cuando diera con los ladrones se decidió a echarse a andar.

Bien.. bien. Esto marchaba como había previsto. Desde lo alto de un risco el hombre se estaba fumando con gran placer su cigarrillo, fue muy fácil despojar a esa incauta de todos sus bienes¡ oh, si !.Verla como se afanaba por intentar dar con el paradero de su caballo bien merecía la pena haber estado toda la noche cabalgando. Silbando alegremente se dispuso a echarse un buen sueño.. al fin y al cabo no podría ir muy lejos, la alcanzaría mas tarde.

El sol calentaba de tal manera su cabeza que creía que pronto se desmayaría, el mal nacido que le había robado ni tan siquiera le había dejado su sombrero.. tampoco tenía agua. Las lagrimas se peleaban por ver quien era la primera en rodar por sus mejillas. Ya había perdido la noción del tiempo que llevaba caminando, la sensación de que hacía horas que vagaba por el desierto era desoladora.

Tal vez si se refugiaba en algún lugar con sombra podría pensar en su siguiente paso.. un momento ¡alguien se acercaba ! podía oír los cascos de un caballo, era un caminar lento, un momento..¡ oía un silbido !— ¡ Hola !¿me pueden ayudar?

Quien quiera que fuera se había parado, “TN” ya no oía al caballo ¿estaría delirando a causa del sol?.. el desespero se adueño de ella—Fiuuu-fiuuu.. fiuuu-fiuuu—no estaba soñando...había alguien por allí y se estaba acercando a ella.

El sheriff decidió que de momento ya se había llevado un buen susto.. ahh, pero que no pensara que esto se había acabado.

Los ojos de “TN” se agrandaron dos veces su tamaño al ver quien era el dueño del silbido.. además ¡ también llevaba su caballo !—Tú...tú eres el ladrón. Eres un maldito hijo de..

_Cuidado princesa...yo se bien de quien soy hijo. Veo que estas ¿desorientada?

_¿Por que me has hecho esto?

_Ummm, veamos. Tu me preguntas ¿por que? tu, la misma que se fue durante la noche como hacen las alimañas, que le importo poco el sufrimiento que le causarías a tus padres al vernos llegar sin ti, por no contar las horas que llevo cabalgando debido a la promesa que le hice a tu madre de que te encontraría...— tirándole la petaca de agua comenzó a descabalgar de su montura. Cuando descubrió que se había marchado se hizo una promesa...y había llegado el momento de hacerla realidad. Con una rápida mirada descubrió una roca que le serviría para su cometido, esperó hasta que ella hubo saciado la sed.

_Bueno y ¿ahora cual es el siguiente paso? —la chica ya estaba preparada para salir.

_El siguiente paso princesa...será que nunca te olvides de que de mi es imposible reírse—

El miedo se adueñó de ella al ver como se estaba desabrochando el cinturón.. la palidez de su cara reflejaba el miedo que estaba sintiendo en esos momentos—Que.. ¿que estas haciendo?

Silencio fue toda la respuesta que consiguió, iba reculando mientras el sheriff se acercaba a ella— ¡ Ohh !—la sorpresa de verse levantada en volandas la hacía patalear y revelarse a lo que imaginaba que ese animal pensaba hacer.

_No gastes fuerzas.. nadie te va a salvar. Tu te lo has buscado— sentándose sobre la roca tiró de sus pantalones hasta dejarle sus blancas posaderas al aire —tu padre tuvo que haber hecho esto mucho tiempo atrás.

_¡ No te atreverás ! haré que mi padre te destierre del pueblo..

Plas..el primer golpe fue seco..plas, plas..con los siguientes azotes el escozor y las lagrimas se juntaban y quemaban por igual.. ”TN” creyó que se desmayaría de dolor— ¡ Para !

El hombre quería que jamás olvidara su acción.. su enfado le aconsejaba que aun no era suficiente. Con cada azote que ella recibía a el le dolía el doble. En su infancia fue testigo de los muchos golpes que tanto su madre como cualquiera de las mujeres con las que convivían recibían de los borrachos que reclamaban sus servicios.

La culpa de su estancia en la cárcel se debía a intentar mediar en una paliza sobre una mujer y encima embarazada.. no era partidario de la violencia sobre las mujeres.. solo Dios sabia que aquello que estaba haciendo era por el bien de esa cabeza hueca.

_Espero.. y fíjate bien lo que te digo, la próxima vez que me quieras ver la cara de tonto te acuerdes de lo que te duele tu trasero— dejándola caer sobre la árida tierra se puso de pie.

_No pienso esperar mucho por ti, te recomiendo que prepares tus cosas rápidamente por que volvemos a tu casa.

“TN” no se podía creer lo que acababa de pasar.. ese mal nacido se había atrevido a humillarla por segunda vez en pocas horas ¿que se creía ese fulano?

Algo se había removido en su interior mientras recibía esos azotes.. la rabia y el dolor de la noche anterior se habían convertido en otro sentimiento para el que aún no le encontraba explicación.. estaba listo si se estaba imaginando que iba a aceptar sus ordenes como un corderillo manso.. volviéndose hacia el y dándose cuenta de que su mirada denotaba que esperaba que acatara sus palabras sin rechistar.. el valor la acompañó para decir lo que pensaba..

_Mira sheriff.. vamos a dejar las cosas claras. Que hayamos echado un polvo no te hace mi dueño. Bueno, estuvo bien.. pero nada mas. No eres nadie para decir lo que debo o no hacer. Te voy a contar un secreto...me importan tres cojones—los años entre vaqueros hacían mella en su vocabulario, si su madre la escuchara moriría de un infarto—si tu me das permiso o no para recuperar mis animales. Voy a seguir.. no me preocupa si tu bienes o te quedas, pero te aclaro algo, desde ahora seré yo quien decida mi suerte, no tú.

El cigarro que estaba fumando se estaba consumiendo tan rápido entre sus labios, con la sorpresa de las palabras no se había dado cuenta hasta que la quemadura en su boca fue irreparable— ¡ Estas loca ! ¿quien te ha enseñado ese vocabulario?

_Te lo acabo de explicar...nada de ordenes, nada de exigencias, nada de preguntas necias. Me has tomado por una niña tonta y te arrepentirás de eso.—sin esperar a ver si su majestad tenía algo mas que comentar a su ultimátum, “TN” montó a su caballo y comenzó a andar en sentido contrario al del sheriff.

por **chelis** Sáb 15 Mar 2014, 10:29 pm

Pero mura que nos salieron!!!!... Cabezotas estos dos!!!!!!....

por **PEZA** Dom 16 Mar 2014, 6:38 pm

A medida que avanzaban el paisaje cambiaba de manera notable. Ya hacía horas que ambos cabalgaban sin cruzarse palabra alguna. Resuelta a no dejarse acobardar por las amenazas del sheriff seguía el rumbo que durante la noche había trazado. De vez en cuando se paraba y se bajaba de su caballo, observaba, tocaba, interpretaba las señales que durante mucho tiempo había aprendido de los indios…iban por buen camino. Las horas de cabalgata y los golpes recibidos por tremendo animal no habían minado su deseo de recuperar lo que le pertenecía, aunque ese condenado silbido le estuviera taladrando las sienes.

_Deberíamos dejar la búsqueda…empieza a oscurecer y es peligroso seguir.

_¡ Vaya, el gran sheriff tiene miedo ! —

La ira se adueñó de los ojos de NICK JONAS, estaba empezando a ver rasgos de señorita desalmada y algo prepotente en esa joven y por todo el oro del mundo ¡eso no le gustaba!

Durante algunos segundos le mantuvo la mirada.. despacio se sacó el cigarro de la boca, la voz le sonó fría y sin ningún matiz—Cierto princesa.. tengo miedo. Me apenaría enormemente que debido a tu estupidez alguno de los caballos pisara una serpiente o cualquier otro bicho de los que recorren estos parajes durante la noche ¿por ti? No te emociones…puedes seguir, tal vez te rompas tu hermoso cuello por el camino.

¡Maldito hombre! Mientras sopesaba las palabras que le había dicho lo observaba como despojaba a su caballo de las alforjas y lo aseaba con esmero. Mientras el recorría el lomo del animal “TN” deseaba que esas manos la tocaran con esa misma intensidad. Desde el primer instante en que lo vio algo de su interior despertó de nuevo, tiempo atrás creyó que cualquier sentimiento hacia los hombres habían muerto.. pero ese patán los había avivado de nuevo. Aún estaba muy resiente su primera experiencia sexual, sin antecedentes con los que hacer comparaciones no podía decidir si le había gustado o no. Las chicas del salón se hartaban de decir que su trabajo les gustaba y que eran libres de cualquier hombre…bueno ,tal vez el sheriff estuviera dispuesto a mantener relaciones con ella sin ninguna atadura. Ya había decidido que jamás volvería a depender en ningún aspecto de los hombres.

_Bueno que, ¿has decidido que harás? Por mi puedes pasar toda la noche en tu montura…espero que no ronques, tengo el sueño ligero.

Pensando que no entraría en su juego decidió prepararse para pasar la noche.. ¿roncar ella? que falta de respeto..

En un tenso silencio prepararon el campamento para pasar la noche, como si de dos duelistas se tratara se miraban de reojo ..calculaban las distancia entre ambos. Eran una bomba de relojería a punto de estallar.

Cada uno optó por situarse lo más alejados uno del otro en torno a la hoguera, mientras el sheriff parecía burlarse de ella con su silbido pues ya intuía que le molestaba, ella por su parte estaba pensativa .Tiempo atrás se ilusionó y deseó lo que cualquier chica de su edad soñaba.. estaba enamorada y ese mismo amor la había convertido en lo que era.. una mujer fría y amargada. El haberse entregado al primer hombre que se había atrevido a acercarse a ella sin miedo la aterrorizaba, temía que eso se convirtiera en una venganza contra ella misma por el rencor que sentía.

_¿Princesa ,estas bien?

_¿Perdón?

_Te he preguntado si querías otro café—la morena cara del sheriff se encontraba a tan solo unos centímetros de la de ella.

_¿Qué piensas de mí? Me gustaría que fueras sincero.

Un golpe por parte de ella no habría causado tanto estupor como esa pregunta—Jajaja—NICK no pudo reprimir la risa al escuchar la pregunta. Todavía riendo se sentó frente a ella y la miró con curiosidad—¿ Lo dices en serio?

_Por favor— “TN” tenía curiosidad por escuchar su respuesta, en más de una ocasión había oído a sus hombres hablando de ella pero jamás le había importado. Este era un forastero y estaba interesada en conocer su opinión.

NICOLAS JONAS había vivido mucho y conocido a muchas mujeres, pero jamás creyó que existiera una como esa. Cada vez que hablaba con él era capaz de dejarlo noqueado.

_Tal vez no te guste lo que pienso de ti…

“TN” se mantuvo con la mirada desafiante — No soy una cobarde, podré soportarlo.

Un gesto con los hombros y una larga calada a su cigarrillo fueron su única respuesta, se tomó su tiempo antes de hablar— Me pareces un niña malcriada a la que le gusta infundir miedo, piensas que de esa manera te van a respetar mas ¿sigo?

Con el movimiento de cabeza asintiendo fue suficiente para que el siguiera hablando.

_Pareces una marimacho vestida de esa manera— su opinión sobre lo que lo excitaba ver su hermoso trasero marcado con los pantalones se la ahorraría—eres cabezota, no te importa poner en peligro a los demás contar se salirte con la tuya…eres déspota. Vives amargada por un tipo que no te merecía y no eres feliz….

El largo silencio que se produjo tras sus palabras era tenso, “TN” tenía la vista sobre las llamas que repiqueteaban en la hoguera , se veía perdida e identificada con todo lo que acababa de escuchar aunque….

_ Eres hermosa y exasperante hasta el punto de tener que azotarte, pero tienes algo que le falta a muchos hombres…eres valiente princesa y eso dice mucho de ti..

La sorpresa ante aquellas últimas palabras fue real— Ohhh….

_Me imagino que este ataque a tu persona no ha sido gratuito, ahora me deberías explicar tus razones para esto— NICK podía sentir la vulnerabilidad y la amargura que se desprendía de ella y se sentía culpable por que quizás la había tratado con mucha dureza. En su cabeza todavía rondaban los insultos y la forma con la que la trató cuando descubrió que era virgen.

“TN” estaba digiriendo todavía la opinión del hombre, dura pero real y eso la animaba para seguir con su plan.

_ Veras sheriff, he decidido que nunca me casaré y puesto que no creo que los hombres sean mejores que las mujeres quiero tener los mismos privilegios que tienes por ejemplo tú. Entraré a una cantina cuando me apetezca.. beberé cuando tenga ganas y ya que tú me has librado de la carga que suponía mi virginidad…pues voy a buscarme un amante.

_ ¡ Ohhh, maldita sea ! — el humo del cigarro estuvo a punto de asfixiarlo — ¡ estás loca!

_¿ Tú crees? — la suavidad con la que hablaba era reflejo de que estaba disfrutando. Como mujer se sentía atraída hacia él pero no quería ataduras de ningún tipo…si aceptaba estaría encantada de volver a repetir la experiencia de sentir su cuerpo desnudo junto al de ella si no.. ya aparecería otro.

_¿ Quieres ser una fulana? — NICK tenía la certeza de que esa mujer desvariaba sin tino

_ Esa palabra es muy fea, yo.. — un rabioso NICK la interrumpió

_Cierto, creo que la palabra adecuada es prostituta. Que será lo próximo ¿trabajaras en el salón con las chicas de Marylin

“TN” pensaba que la situación se le estaba escapando de las manos— No, pensaba en que tú y yo podríamos .. — la valentía la estaba abandonando

_Sigue, me está gustando ¿ tú y yo qué? —ahora era él el que disfrutaba imaginando el rubor de sus mejillas— ¿quieres usarme como semental? —al ver que esa insensata seguía callada se levantó de su sitio y de dos pasos se acercó a ella, de un tirón la puso de pie—quieres que yo sea tu amante—sin tocarla siquiera pudo ver como se le erizaba la piel del cuello con solo susurrarle en el oído— quieres que te haga el amor—ahora le hablaba tan cerca de su boca que podría oler su aliento a tabaco — tú quieres que yo recorra tu cuerpo con mi boca—la cabeza estaba a la altura de su pecho por lo que pudo ver como se endurecían bajo la camisa.

_¿Quieres eso princesa?

“TN” se moría de vergüenza después de escuchar todo aquello, la valentía la había abandonado en esos momentos— Respóndeme ¿eso es lo que quieres que tú y yo hagamos?

_Si—asombrada se quedó ella misma al escuchar la firmeza de su palabra—no quiero ataduras ni obligaciones, nada de falas promesas. Si tú no quieres seguro que ya encontraré a otro— ella sabía que el orgullo de macho dominante no le permitiría negarse.

Frente a frente los dos se miraban, se podía palpar la tensión sexual y el deseo compartido por ambos— De acuerdo, pero será bajo mis condiciones ¿las aceptaras?

_Depende de lo que quieras.

_¿s i o no? No hay opciones intermedias, tú has puesto las tuyas y yo he aceptado— NICK quería obligarla a que aceptara antes de que se arrepintiera y buscara a otro.

_Acepto.

_Bien, yo te buscaré cuando me apetezca tu compañía y no podrás negarte. Mientras dure nuestro acuerdo no habrá más hombres y cuando esto se acabe nada preguntas ni reproches ¿cerramos el trato?

Le costó entender sus peticiones pero al final accedió, como si de un trato comercial se tratara extendió el brazo para sellarlo con un apretón de manos y se llevó un susto al ver como el sheriff tiraba de su mano y la acercaba para reclamar su boca. Fue un beso cálido, intenso .La lengua masculina palpo cada centímetro, mordisqueo sus labios con sus dientes . El estaba disfrutando con tremenda exploración — Ahora vete a dormir…pero recuerda , la próxima vez donde menos estará mi lengua será en tu boca — ella quería un amante y como tal se comportaría el….si no moría antes, sentía un terrible dolor en su entrepierna pero no era el momento adecuado.

“TN” se sentía confusa, esperaba que la hubiera desnudado en ese instante pero en vez de eso la mandaba a dormir, estaba insatisfecha .. — Tu.. tu no quieres que pasemos ..

_Esta noche no princesa, ha sido un día largo y duro— jamás pensó oír esa frase de su boca pero esa chica llevaba todo el día subida a un caballo y seguramente su trasero tenía que estar dolorido todavía….la noche al raso frío calmaría su deseo.

Sin rechistar la muchacha se dio la vuelta y se tumbó sobre su improvisada cama, las noches en las montañas eran frías y mas tan cerca como estaban del invierno…se tapó y casi sin pensarlo quedó dormida.

¡ Ohh Dios! Esa aventura no iba a salir bien…no tenía que haberle seguido el juego a esa estúpida, lo más que temía el sheriff JONAS era que si él se negaba ella buscara a otro y esa idea no le gustaba demasiado ¡ maldito fuera si lo permitía !. Rumiando todavía su furia se acercó a las ascuas que quedaban de la hoguera y tiró su cigarro. Debía estar alerta ante cualquier signo de alarma pero estaba tan cansado que no podía evitar mirar con avidez como ella dormía plácidamente.

Sin mucho miramiento por su parte extendió la manta al lado de ella y se acostó…buscó su calor he intentó dormir…

Una sonrisa de triunfo se dibujó en la cara de “TN” Carter….mucho ruido y pocas nueces que diría su abuela.....

por **chelis** Lun 17 Mar 2014, 2:24 pm

Oooooooohhhh!!!... Esos dos como se pelean!!!!!!... Pero bien que se aman!!!!!!....

por **PEZA** Lun 17 Mar 2014, 3:24 pm

El amanecer siempre duro…la incomodidad del suelo y la incertidumbre de cómo sería esa extraña relación a partir de ese día era la causa de que “TN” se removiera intranquila. Seguramente durante su sueño se había dado la vuelta , en su casa tenía la fama de ser un torbellino durmiendo por lo que no le extraño verse pegada al cuerpo del hombre que le estaba causando más de un dolor…era una sensación nueva.

Aprovechando que el aún dormía lo observó con detenimiento, algún día se atrevería a preguntarle su procedencia, su piel era demasiado morena para ser solo el fruto del sol. Era un hombre atractivo, sus largas pestañas le daban un toque muy exótico a sus negros ojos. La barba de varios días y su desaliñado cabello incitaban a acariciarlo….algo para lo que ella todavía no tenía valor. — Buenos días—Sin siquiera abrir los ojos su voz la sobresaltó

_¡ Oh! — “TN” se asustó y se sintió incomoda al saberse culpable por estar mirándolo como una boba.´

_Esto de despertarme y verte acostada junto a mí se está convirtiendo en rutina.

La mención a la vez en la que se emborrachó y acabó desnuda en la cama de él provocó que se sonrojara hasta la raíz. Los dos estaban a escasos centímetros uno del otro pero NICK no quería tocarla…todavía no. Su vida había transcurrido entre fulanas y sabía perfectamente de que eran capaces sus clientes. En más de una ocasión había presenciado como su propia madre se había degradado hasta el punto de practicar sexo en la misma puerta del cuartucho en el que vivían. El remordimiento por haberla desvirgado en la orilla de un rio no se le quitaba de la cabeza…la próxima vez sería en una cama, ella no era como su madre.

_Debemos ponernos en marcha— una idea que ninguno de los dos parecía tener ganas de poner en práctica.

Algo defraudada por la actitud del sheriff “TN” recordó que no estaba allí para ligar con el hombre, tenía un trabajo que cumplir y ya era hora de que siguiera— Cierto.. si no me doy prisa perderé mis animales.

_Si quieres puedes asearte en un pequeño riachuelo que hay detrás de esos matorrales mientras yo prepararé el café.

Decidida a no pensar más en cosas superfluas y sentimentales se alejó hacia un rincón lejos y apartado para tener algo de intimidad…deseaba tener ropa limpia que ponerse pero en su afán de salirse con la suya se había olvidado de coger camisas nuevas.

De vuelta al campamento encontró café recién hecho y un trozo de pan con carne ahumada esperándola , la puso un poco nerviosa ver la cara de preocupación que se reflejaba en la cara del hombre, algo pasaba, estaba de pie y miraba con interés al horizonte además era la primera vez que lo veía con un arma en las manos— ¿Qué pasa?

_Nada — no quería alarmarla. Todavía no— me pareció ver un lobo. Come.

Tendría que andarse con más cuidado ,esa chica era muy lista y no la podría engañar durante mucho tiempo.. Alguien los estaba siguiendo. Hacía rato que estaba oyendo el ruido de casco que se acercaban — Princesa.. me da gusto verte comer pero creo que tenemos que marcharnos ¡ ya!

Mientras ella estaba comiendo él se había encargado de apagar el fuego y de preparar los caballos, sabía que se acercaban problemas

_¿Con que un lobo? No soy ninguna flor a la que tengas que proteger sheriff, se me cuidar sola.

_Esa es una discusión que me gustaría tener contigo pero no es el momento adecuado…monta

Sin apenas tiempo para replicarle los dos emprendieron el galope. “TN” quería preguntarle qué pasaba por que estaban huyendo.

La ruta por la que estaban marchando los dejaba desprotegidos ante cualquier ataque y eso preocupaba al hombre, su instinto de perro viejo le decía que sus compañeros de viaje no eran santos precisamente. Por alguna razón alguien estaba siguiéndolos y tarde o temprano darían con ellos, si no se equivocaba sus perseguidores eran tres.

El primer disparo los cogió de sorpresa ¡ bang!

_¡ Corre, date prisa ! — el grito de JONAS sonaba angustiado.. de una cosa estaba seguro, amigos no eran.

“TN” estaba asustada ¿Quién les estaba disparando? Por mucho que quisiera había poco sitio donde refugiarse ¡ bang.. bang! esta vez pasaron junto a los caballos.

_¡ “TN”, detrás de aquellas rocas!

La joven escuchó la orden he hiso caso, un poco más adelante podía ver unas rocas que les servirían de momento para evitar las balas.

_¿ Estas bien? — los dos resoplaban agachados.. para evitar que dispararan a los caballos NICK los había dejado libre, ya verían después como los recuperarían.

_¿Quién puñetas son?

_Para ser una princesa mereces que te lave la boca con jabón…hablas como los vaqueros

_Yo soy una vaquera.. te juro que si los cojo yo misma les pego dos tiros.

_No sé qué es lo que quieren pero de momento estamos seguros.

La siguiente hora la pasaron agazapados detrás de las piedras, no se movían y los otros tampoco hacían movimientos. El nerviosismo se estaba adueñando de “TN”.. Quería acabar con aquello cuanto antes— ¿Vamos a quedarnos aquí para siempre?

_No tenemos otra opción.. Quédate tranquila.

_¡Maldita sea, no me digas que me quede tranquila! Tenemos que hacer algo.

_Acércate— como ella no hiso intención de acercarse hasta dónde él estaba se lo volvió a repetir— “TN”.. Acércate por favor.

Era la primera vez que se dirigía a ella con su nombre y si no fuera por lo asustada que estaba hasta se habría regodeado en ello. Quería marcharse de allí cuanto antes.. volver a su casa con su familia y hasta darle la razón a todos los que decían que era una cabezota.. Todo eso era culpa de ella. Pocas eran las veces que lloraba y ahora mismo los ojos se le estaban inundando de lágrimas. Se arrastró hasta llegar al lado del hombre.

_¡Mírame! No tienes por qué tener miedo, no nos pasará nada.. —la fiera señorita Carter estaba asustada. Prefería tener por compañera a la mujer que atemorizaba a todos con su lengua viperina y a la que medio condado temía, que a esa joven.

_Nos van a matar—unas lágrimas comenzaron a rodar por su cara

_¡ No! — a pesar de estar evitándolo no pudo contenerse y posó su boca sobre la de ella, la besó con ternura. Con la confianza que ella estaba necesitando—no dejaré que te maten. Ese placer será mío

_Ja.. ja—la pequeña sonrisa fue sincera.

_ ¡Esa es mi chica! Tengo un plan. ¿Vez aquellos matorrales? Quiero que cuando yo empiece a disparar te eches a correr y no pares hasta llegar allí ¿me has entendido bien? No te pares ni te vuelvas atrás para nada

_¿ Y tú?

_Yo me quedaré aquí entreteniéndolos. Llama a tu caballo y vete a buscar ayuda.

_Estás loco si crees que me voy a marchar y dejarte aquí.

_Pero lo harás, porque yo soy la ley y te lo ordeno. Es la única forma de que uno de los dos se salve.

_Me importa un pimiento si eres la ley o el rey del mundo no.. —esta vez el beso fue para callarla. Sin saber si sería la última oportunidad que tuviera para hacerlo introdujo la lengua en su boca y se agarró a ella como un náufrago a una tabla. Era una adicción besarla—¡prepárate!

La mirada que le dirigió fue la señal, en ese momento comenzó a disparar sin piedad y la azuzó para que se fuera, los otros respondieron de igual manera. El intercambio duró un rato pero “TN” ya estaba en el otro lado.

El silencio se adueñó del lugar, solo que no estaba sola. Los que los querían muertos habían previsto la jugada y también se había escabullido uno de ellos. El tiroteó comenzó de nuevo y esta vez sería a muerte. “TN” tenía su arma cargada y a la espera de usarla, tenía a uno de ellos en el punto de mira cuando sintió algo que le quemaba el pecho…había alguien detrás de ella. No tenía tiempo de pensar, se giró y disparó…un mal oliente individuo callo casi encima de ella, al mismo tiempo notó que algo viscoso empapaba su camisa, era sangre ¡estaba herida!

Le costaba respirar, el dolor era insoportable y estaba a punto de desmayarse pero no se lo iba a permitir…tenía que ayudar al sheriff que seguía recibiendo las balas. Mucho ruido…gritos de muerte y luego silencio. Todo había acabado.

NICK JONAS pensaba que tuvo mala suerte.. se le había escapado uno, pero por otro lado estaba contento porque “TN” estaba a salvo…esperaría a que ella volviera con ayu.. —NICK

Su nombre. Alguien lo había llamado.. pero el terror se apoderó de él, ella ya tendría que estar lejos— NICK…ayud.. Estoy herida.

Su tez morena había palidecido al escuchar esas cuatro palabras, algo indescriptible se negaba a dejarlo mover. Temía darse la vuelta y comprobar que era ella realmente quien lo llamaba y no que él lo estaba soñando. El golpe seco contra el suelo lo sacó de su atontamiento, cuando se giró y la vio tendida el mundo se abrió bajo sus pies. La distancia entre ellos no era mucha pero aun así la salvo de dos zancadas— ¡ Oh Dios! Te dije que te fueras…maldita cabezota.

La sangre teñía lo que antes era una camisa blanca, su tez estaba tan pálida que parecía un cadáver y estaba fría…muy fría. Su cuerpo estaba laxo — ¡ No te duermas! Nena.. abre los ojos— la súplica sonó a desolación.

por **PEZA** Lun 17 Mar 2014, 3:34 pm

Los Carter estaban tranquilamente sentados en el porche de su casa, la pareja esperaba pacientemente hasta que llegaran noticias de su alocada hija. Lo que en principio se había anunciado como una feliz noticia parecía haber pasado a un segundo plano. El matrimonio ya conocía de sobra el ímpetu de “TN” pero de todas maneras nunca estaban lo suficientemente preparados para esas reacciones tan poco serias para una señorita..

_¿Estas bien cariño? parece que te veo algo pálida— Clifford Carter era consciente de que su esposa estaba nerviosa, apenas si había probado el desayuno y sabía que tenía vómitos matinales.

Las hormonas de Elaine estaban tan susceptibles que a cualquier motivo por muy nimio que fuera estallaba en llanto— Te.. tengo un mal presentimiento— hip..hip — no sé lo que es pero ha pasado algo Clif..

_Pero cariño… ven acércate— tiró suavemente de ella y la sentó en sus rodillas. El hombre estaba tan ilusionado con su nueva paternidad que no cabía en el pecho— si hubiera pasado algo con alguna de las niñas ya nos habríamos enterado. —estaban solos en la casa y daría cualquier cosa para que su esposa se olvidara de su presentimiento. Mientras hablaba le masajeaba la espalda— Alice salió….

_¡ No! —la mujer movía desesperadamente la cabeza— yo quiero que vuelva mi niña Cliff, soy su madre y sé que algo le ha pasado.

_Vamos a hacer algo, si mañana no ha vuelto yo mismo saldré a buscarla ¿ te parece bien?

_¿Me lo prometes?

_Tu sabes que yo no necesito prometerte nada, pero si te quedas más tranquila te lo prometo.

_¿Tú confías en el sheriff?

_Ummm—ahora mismo Carter estaba más ocupado en besar el cuello de su mujer que en el sheriff de Leadville.

_¡Clifford Carter! Compórtate.. estoy en estado

_Y me alegro enormemente…me parece que he escuchado un ruido en nuestra habitación, acompáñame— su mano ya instaba a su mujer a ponerse de pie.

_¡Estás loco! No podemos, sería indecente.

_Lo que sería indecente es que una buena esposa como eres tú me dejes en este estado— acompañando a esas palabras posó la mano de Elaine en su entrepierna—si no quieres que muera de pena…

_Jajajaja—nada le quitaría de su cabeza que algo pasaba…

NICOLAS JONAS nunca había pasado miedo.. nunca en su vida se había sentido atemorizado por nada ni por nadie, jamás aprendió a rezar y ahora se arrepentía. Necesitaba ayuda pero no sabía cómo pedirla. Estaba aterrado.

Lo primero que hiso fue preparar fuego para hacerla entrar en calor, la herida era limpia, la bala había entrado por la espalda y salido por el pecho. NICK no era médico pero podía entender que cuando la bala salía eran buenas noticias, había tenido que desnudarla para presionar la hemorragia que ya había parado pero eso no era mucho…tenía que llevarla a su casa.

Las horas pasaban y “TN” empeoraba, respiraba con dificultad y el sheriff se desesperaba. Un ruido atrajo la atención del hombre, se acercaba alguien y empuñó su arma. La visión de un indio era lo menos que esperaba ver por esos lares ,no tenía pinta de ser peligroso, era un navajo. Por lo general eran gente pacífica.

El indio se acercó con cuidado hasta dónde estaba “TN” acostada, la sorpresa se dibujó en su cara la reconocer a la enferma— Ella señorita triste.

_¿La conoces? — la alegría inundó por un momento al hombre

El indio asintió con la cabeza, con cuidado destapó la herida y la estuvo mirando unos segundo— Ella muy mal. Morir sino la ve un médico.

Aquellas palabras enfurecieron al sheriff— ¡Ella no se va a morir! Si no me vas a ayudar vete.

El indio se levantó y se fue dejando al otro hombre desolado, caminaba en círculos tratando de encontrar una solución pero no encontraba ninguna. A penas media hora más tarde el navajo volvió con un conejo atado a la cintura y unas hierbas en las manos. Bajo la atenta mirada del sheriff las machacó con una piedra y se las aplicó a “TN” en el pecho—Esto no cura, busca ayuda. Tu comer— sin esperar más se marchó y lo dejó allí parado.

El sheriff JONAS no tenía cuerpo para probar bocado, el indio le había dejado una cantimplora con agua y de vez en cuando le daba un sorbo. Estaba desesperado y como si ella pudiera darle la solución le preguntaba— Tu que eres tan independiente no podrías decirme como salir de aquí.. ¡maldita seas princesa, esto es culpa tuya!

Pero nadie le contestaba…con el puño de su rota camisa le empapaba los labios. Ya estaba empezando a oscurecer...había que prepararse para pasar la noche.

_¡Señor Carter! ¡señor Carter! los gritos alertaron a la familia que estaba cenando en silencio. Alice veía la preocupación en la cara de sus padres. Un vaquero entró sin ningún miramiento en la casa— es el caballo de la señorita “TN”, el appalosa ha llegado sin la niña.

Aquellas palabras fueron la confirmación de lo que temía Elaine, antes de que alguien pudiera preguntar algo la mujer cayó desmayada al suelo—¡Mamá!

Rápidamente Carter alzó a su mujer en brazos y la llevó hasta su cuarto— Alice cuida de tu madre.

_¡ Pero papá! Tenemos que llamar al doctor, no es normal que mamá se desmaye ,ella es fuerte.

_Lo se cariño ,tu madre está bien. No tienes que preocuparte por nada solo está embarazada.

Carter no esperó a la reacción de su hija ante la noticia. Tenía que ir a buscar a su otra hija.

Rápidamente se movilizó a los trabajadores del rancho en los que se encontraba un antiguo rastreador del ejército. La señal de salida fue inmediata..

“TN” comenzó a temblar a causa de la fiebre y del frío a pesar de estar cerca de la hoguera.

_¿Por qué no te fuiste? Eres la mujer más cabezota que conozco, eres capaz de volver loco al tipo más cuerdo del mundo. Y lo que más coraje me da…es que ya me atrapaste en tus condenadas redes, y si piensas que te vas a ir sin sufrir las consecuencias estas equivocada

Saber que estaba pensando en alto le daba confianza para expresarse libremente— ¿Sabes una cosa? yo no tendría ni que estar aquí, el que me bajará en esta estación fue una casualidad, cuando te vi aparecer en el andén con tus pantalones tan sexi que te veía…alguien me dijo que eras el diablo en persona. Si te vieran ahora..

Las horas pasaban con mucha lentitud para el gusto de NICK, él se mantenía de vigilia. Se acercaba a ella y se enfadaba por su frustración. El nuevo día empezaba a despuntar en el horizonte y mientras eso pasaba un hombre seguía sentado junto al cuerpo de “TN” Carter.

El ruido de cascos lo espabiló de golpe, se acercaban caballos.. eran muchos y eso alertó al sheriff. No tenía ninguna idea de quien podría ser y no pensaba exponerla al peligro. Sin pensárselo cogió su rifle y se movió para poder observar de quien se trataba. Podía contar hasta diez hombres y ya estaba preparado para actuar cuando reconoció a uno de los trabajadores de los Carter. Esperó a tenerlo cerca para estar seguro y en ese momento vio a Clifford Carter. Un tiro al aire sería suficiente para darse a conocer ¡bang, bang!

Los siguientes minutos fueron de caos total, hombres que gritaban…caballos al galope y un padre preso de un ataque de nervios.

NICK quiso aprovechar los instantes antes de que aparecieran los hombres en su ayuda para despedirse de ella— Estas a salvo, daría lo que fuera para evitarte todo este sufrimiento—se inclinó sobre ella y la besó suavemente en los labios.

_¡ “TN” !..Dios mío, JONAS ¿Qué ha pasado? ¿Está? — Carter parecía haber envejecido diez años en tan solo unos segundos, temía la respuesta, los ojos los tenía inundados de lágrimas.

_No, está herida.. muy mal herida.

La responsabilidad de NICOLAS JONAS comenzaba en esos momentos como representante de la ley.. no descansaría hasta encontrar al culpable…y lo mejor que le podía pasar es que supiera rezar, porque le haría falta…..

por **JB&1D2** Lun 17 Mar 2014, 5:46 pm

Siguela siguela. Me encanta

por **PEZA** Lun 17 Mar 2014, 7:15 pm

“TN” Carter estuvo durante un mes debatiéndose entre la vida y la muerte. El duro viaje de regreso a su casa se hiso largo e interminable, viajaron durante dos días con ella acostada en una improvisada camilla y debido a su delicado estado lo hacían muy lentamente. Su propio padre fue incapaz de reprimir el sobresalto que le produjo ver la herida…el agujero que le dejó la bala era impresionante.

NICK JONAS viajaba a la cabeza del grupo, su rifle era parte de su aspecto, lo llevaba encima del lomo de su caballo. Todos los hombres estaban afectados al ver a su ama en aquellas condiciones.

La llegada al Amanecer fue de todo menos tranquila. Las lágrimas de Elaine Carter ,la preocupación de Alice. La voz de la búsqueda de la joven “TN” se había propagado por todo el pueblo. Desde el cura hasta las matronas, todos querían saber que era lo que había ocurrido.

Muchos eran los curiosos que hacían conjeturas sobre qué era lo que había ocurrido.

Día tras día desde hacía ya seis meses NICK JONAS recorría el camino entre Leadville y el rancho del Amanecer. Siempre recibía la misma contestación—Lo siento sheriff no quiere verlo.

La persistencia y la paciencia eran parte de su virtud, aunque no sabía hasta cuándo. Los Carter siempre eran amables con el no en vano le estaban agradecidos por que sabían que de haber estado sola la habrían matado. Desconsolados por la forma de actuar de “TN” negándose a recibir al sheriff lo invitaban a tomar café a lo que siempre se negaba. No quería atosigarla, cuando estuviera preparada hablaría con él. Mientras, se mantenía ocupado investigando, quería averiguar quién estaba detrás del ataque pero de momento no había nada.

_Tesoro,¿ no te da lástima de él? — una abultada Elaine intentaba interceder por el hombre. Desde que su hija se había empezado a recuperar parecía otra, ya no era la chica dura y dictatorial a la que estaban acostumbrados, había perdido la sonrisa y la chispa de sus ojos. No salía prácticamente de la casa y su imagen era la de una mujer con treinta años más que los que tenía. Su forma de vestir también cambió, sus pantalones quedaron olvidados en el armario, ahora usaba vestidos cerrados hasta el cuello. Daba igual el frío o el calor. Su cabello estaba largo y siempre recogido en un moño, ya no quedaba nada de la avispada joven que salió en busca de sus animales robados.

_Yo no lo he llamado.

_Por lo menos podrías recibirlo y ser amable con él aunque fuera una sola vez.

_Recíbelo tú o Alice.. — de esa manera terminaba siempre la conversación entre ellas.

Tampoco hubo demasiada alegría por parte de la joven al saber que pronto tendrían un bebé en casa.. había perdido por segunda vez el interés por la vida.

A solas en su cuarto después de que su madre se hubiera marchado “TN” se desprendía de la máscara y se dejaba llevar de nuevo por la tristeza y la desolación. Todos los días acechaba detrás de las cortinas de su habitación hasta que lo veía aparecer por el camino …llegaba preguntaba y luego de calarse de nuevo el sombrero y se iba. Así días tras días.

Inconscientemente se llevó la mano al pecho, ya no le dolía físicamente. El dolor era más profundo. Parada delante del espejo dejó caer el vestido y la camisa interior, por mucho que intentara acostumbrarse jamás podría olvidarse de esa horrible cicatriz de su pecho. El doctor les había explicado que al recibir el tiro a bocajarro la herida había sido más destructiva, no había dañado ningún órgano vital pero no podría olvidarse de ella jamás. El tiro fue hecho con intención de partirle el corazón pero la puntería del hombre fue fallida…en cambio entró por la espalda y le salió por debajo del pecho destrozándoselo prácticamente. La reconstrucción no era ninguna obra de arte…el espejo se encargaría el resto de su vida de recordárselo….

“TN” Carter se sentía muerta

NICK estaba comenzando a perder la paciencia. No podía seguir esperando a que la princesa se dignara a recibirlo.. prácticamente ya habían pasado siete meses y ella no daba señales de vida. Ellos tenían un trato y si la única forma verla era recordárselo lo haría ¡ vaya que si lo haría !había tomado una decisión y no se echaría para atrás.

Como buen jugador de ajedrez que era había que mover ficha …

El pequeño pueblo estaba tranquilo, cualquier persona se sentiría a gusto de ser la ley, apenas había algún problema con los mineros que se pasaban con las copas los fines de semana. Mientras que paseaba distraídamente pensaba en su próximo paso con ella, tan absorto iba que no vio a la joven con la que estaba a punto de cruzarse— Buenos días sheriff

Alice Carter sentía pena por el hombre.. ella adoraba a su hermana pero odiaba su comportamiento, cualquiera que fueran sus motivos para hacer lo que estaba haciendo se equivocaba totalmente.

_Señorita Alice, como siempre es un placer verla.

_No sea adulador señor

_Jamás, ¿Cómo van las cosas por su casa?

_Bueno , como siempre, usted sabe. Además estamos esperando con ansias la llegada del bebé.

_Me alegro ¿va usted para el rancho? Porque si es así puedo acompañarla.

El rubor delató su itinerario — Gracias por su ofrecimiento, voy a la oficina de correos— la joven maestra estaba enamorada del funcionario que hacía tan solo un año que trabajaba en el pueblo. A veces la acompañaba a su casa pero oficialmente no estaban comprometidos.

Tras la despedida NICOLAS JONAS se encaminó por última vez al rancho de los Carter, mientras cabalgaba hacía recuento de todo lo que había pasado el día del tiroteo, e intentaba por todos los medios recordar si en algún momento la había podido molestar para que ella no quisiera verlo, se estrujaba la mente y no recordaba nada malo.

El bullicio en el rancho era frenético, a pesar de lo que supuso perder todos los animales que les robaron habían logrado recuperarse y ya estaban a pleno rendimiento de nuevo. Volvían a criar reses para vender.

_Carter — fue lo único que dijo a modo de saludo.

El citado se encontraba tratando de tirarle el lazo a un ternero — Sheriff únase, cualquier ayuda es bienvenida.

Unos segundos de dudas dieron paso al vaquero que llevaba dentro. Necesitaba acción.

Elaine sabía que había llegado el momento, desde que despertó esa mañana notó los primeros síntomas del parto pero aun así no se lo dijo a nadie, como madre experimentada sabía que no sería inmediatamente. Sentada bajo un pequeño árbol del jardín de su casa podía ver como los hombres trabajaban, una sonrisa se dibujó en su cara al ver como su marido luchaba con un pequeño ternero, durante mucho tiempo no se preocupó de esos trabajos por que “TN” era la encargada.. qué pena .¡ Vaya ,tenían un nuevo trabajador! Y muy atractivo, ella nunca pensó que era una falta de respeto de los hombres trabajar sin camisa, y este era espectacular, todos los músculos en su sitio. Con trabajo se levantó y se encaminó hasta su casa, en su cara la picardía de quien va a ser algo malo.

_¿”TN” querida, estas despierta? — Pacientemente esperó —cielo, es que te necesito, no me encuentro bien.

Una mentirijilla que no estaba muy desencaminada, al momento escuchó pasos y como se abría la puerta—¡ Mamá! Entra

La mujer se adentró en la habitación con evidente fatiga, el señor sabría perdonarla— Creo que es la hora.. iba a ir a buscar a tu padre pero apenas puedo caminar ¡ ohh! — con más teatro que dolor se sujetó el vientre.

_¿En qué te puedo ayudar? Recuéstate en mi cama. —La pobre “TN” temblaba del susto

_Ayúdame a llegar a mi cuarto y luego ve a buscar a tu padre, él sabe ya lo que hacer.

Con su madre bien cómoda se dispuso a salir de nuevo— ¿Dónde estará papá? También puedo mandar a uno de los chicos y yo me quedo acompañándote.

¡ Oh Dios, que hija más cabezota ! — ¡”TN”! —Que sonido más lastimero, ni una gata lo habría hecho mejor, pensó Elaine— ve tu misma, de esa manera no se asustará tanto. Creo que me dijo que estaría en el cercado de los terneros ¡date prisa!

Bueno ya está hecho, es lo único que puedo hacer por ti querida hija.

“TN” salió a toda carrera de la casa¿ dónde le dijo que estaría su padre? De pronto recordó y giró hasta llegar a la parte trasera de la casa— ¡Papá! ¡Papá ,es el bebé! — sus gritos habían alertados a todos los hombres que enseguida se giraron para ver qué es lo que pasaba y de pronto su carrera se paró en seco.

_¿”TN”? Tranquilízate y dime que es lo que pasa.

La pobre chica no podía articular palabra ¿qué estaba haciendo el en su casa? — ES.. es el.. bebé— le parecía inaudito ver al sheriff sin camisa en el cercado de los terneros, sus pies se quedaron clavados en el suelo, quería salir corriendo pero no podía moverse.

_”TN”, tranquilízate y cuéntamelo despacio.

Con la mirada en el suelo y retorciéndose las manos intentó explicarse— Mamá no se siente bien y quiere que vayas, yo…yo

El sheriff no daba crédito a la imagen que tenía delante de sus ojos.

_¡ Madre mía! En qué momento ha decidido llegar, lo siento JONAS. “TN” cariño ¿ te puedes hacer cargo de todo? — Carter no esperó la respuesta de su hija y por lo tanto no vio la expresión de terror que se le quedó a ella en la cara.

_¡ Papá! Yo.. Yo. No me puedo quedar.

_¡ Tendrás que hacerlo!

Aquella chica no era “TN”.. ¿Qué diablos estaba pasando con ella? ¿de dónde habían salido ese vestido? Vale que hiciera muchos meses que no la veía pero aquello no tenía nombre. Sus ojos la escrutaban de arriba abajo y seguía sin creérselo. Estaba demacrada, tan delgada que un poco de viento y volaría como las hojas en otoño, y ese vestido ¿dónde quedaron sus sensuales pantalones? Trataría de encontrar respuestas a sus incógnitas.

_ Señorita Carter, me alegro de volver a verla— por decoro y ante el interés de los demás trabajadores que estaban cerca decidió ponerse la camisa de nuevo, y de ahí su tono formal al tratar con ella.

Ella no se molestó en contestar, estaba estática, el miedo la paralizó.

_Lo siento me tengo que marchar— con rapidez intentó emprender la vuelta, ya había andado unos metros cuando sintió que algo tiraba de ella.

_Es de mala educación no contestar a una pregunta ¿qué pasa contigo?

_Suéltame por favor…

_Pues contéstame , así de claro.

Con la cabeza gesticuló negándose.

Dentro de la casa Elaine esperaba con ansias saber que había ocurrido con su hija, por el pasillo escuchó los pasos de su marido ,cuando entró y la vio tan tranquila comiéndose una galleta frunció las cejas— ¿Cariño?

_Hola..

_¿Qué has hecho mujer?

_¡ Nada! Me encontraba mal pero ya estoy mejor.

El asustado hombre se frotó el mentón pensativo— Elaine

La travesura era incontestable, cualquier madre hubiera hecho lo mismo— Solo quiero ver a mi hija feliz. De todas maneras querido, ya ha llegado el momento..ufff, esta contracción ha sido más fuerte. Ve a buscar al doctor.

Carter decidió que cualquier hombre que poblara la tierra y se viera rodeado de mujeres como estaba el, necesitara un trago de vez en cuando. Solo pedía al señor que lo bendijera con un barón, pero si fuera otra niña la adoraría como a todas sus chicas. Mientras que se bebía el whisky no podía evitar la sonrisa. El también daría lo que fuera para que volviera su loca hija, si el sheriff tenía que tener algún papel en esa historia, pues así sería. En el mismo lugar que los dejó allí seguían.

_Sheriff, tendrá que hacerme un favor ¿ podría avisar al médico y decirle que Elaine está de parto? Iría yo mismo pero no quiero dejarla sola.

_Por supuesto, ya mismo salgo para el pueblo. Si pudiera ser útil no dude en llamarme.

Aunque por dentro estuviera hirviendo de la rabia por no haber podido sacarle ni una sola palabra a esa testaruda muchacha, no pensaba irse de allí tan tranquilamente.

“TN” creyó que la pesadilla ya se había acabado pero se llevó una desagradable sorpresa

_¡ Perdón ,se me olvidaba! Me gustaría recordarle a la señorita Carter que nosotros tenemos un trato, el cual está sellado. No quisiera pensar que es de las personas que no cumplen su palabra— ¡oh si! Estaba disfrutando mientras ella palidecía .Sin más que decir por el momento se caló el sombrero y se subió a su caballo rumbo al pueblo..

_Cariño, ¿de qué negocio habla el sheriff?

La respuesta fue típica de la antigua “TN”— Maldito hijo de perra…

por **PEZA** Lun 17 Mar 2014, 7:19 pm

La llegada al mundo del nuevo miembro de la familia Carter se hiso esperar, no fue hasta bien entrado el amanecer cuando su llanto resonó en toda la casa. Adele Carter había nacido y su orgulloso padre no podía disimular su alegría, durante todo el parto estuvo acompañando a su mujer— Chicas.. es una preciosa niña y tanto ella como mamá están bien. Si quieren se pueden ir a descansar y mañana las ven.

_Noooo— el grito fue unánime. Las dos hermanas estaban deseando pasar al cuarto a ver a la madre y a la pequeña.

Ya en la cama después de tan ajetreado día “TN” volvía recordar el encuentro con el sheriff, temblaba de rabia al recordar las malas artes del hombre. Hacía mucho tiempo que una idea le rondaba por la cabeza, simplemente estaba esperando que naciera en este caso su hermanita para ponerla en práctica. Era una decisión muy arriesgada, tenía mucho que preparar y ante todo pensárselo bien.

La noticia del alumbramiento le llegó al día siguiente al sheriff, la misma Alice pasó por su oficina para contarle la buena nueva. El hombre la felicitó con mucha cortesía y deseó que le hiciera llegar a sus padres sus buenos deseos. Evitó en todo momento hacer referencia a la hermana.

NICK tenía claro que el puesto de sheriff era algo pasajero en su vida, su máxima aspiración en la vida era tener su propio rancho grande o pequeño pero suyo. Durante un tiempo se dedicó a jugar al póker y ganó una más que considerable suma de dinero, ante todo era realista y sabía que si se atrevía a volver a apostar podría perderlo todo. A esas alturas de su vida pensaba que era hora de ir interesándose por algo más en la vida que el juego. En el tiempo que llevaba en Leadville se había interesado en algunas propiedades en venta, por el momento se salían un poco de su presupuesto por lo que le quedaba algún tiempo más en el cargo.

Sentado estaba en su solitaria oficina cuando alguien llamó a la puerta— Adelante.

Clifford Carter entró en ella exultante, su cara el reflejo de la alegría — Sheriff, vengo a invitarlo a un trago, es algo temprano pero la ocasión lo merece. —aceptando la mano que el otro hombre le ofrecía, la estrechó con firmeza.

Durante casi una hora los dos hombres estuvieron hablando tranquilamente sentados en el hotel, ninguna mención al encuentro ni a la advertencia que este hiciera a la joven Carter por mucho que su padre se muriera por saber —¿ Y cómo es que acabó en este pueblo sheriff?

_Bueno— algún día alguien le haría la pregunta y no sabía muy bien que contestar— paré aquí por casualidad, tengo algo de dinero ahorrado y me gustaría comprar un pequeño rancho. Pensé en probar suerte en las minas y de esa manera conseguir el dinero suficiente para ello.

_Vaya, es una sorpresa.

Tras pensárselo mucho decidió que era una buena oportunidad para seguir contando parte de su historia— Me imagino que siempre es posible que pase alguien conocido por aquí y acaben todos enterándose— dio una larga calada a su cigarro— acabo de salir de la cárcel.

Aquello fue una sorpresa para Clifford…de todas maneras era algo habitual por esas tierras, tenía curiosidad por saber más — ¿Qué pasó?

Recordar aquellos hechos le removía muchas cosas en su interior, no fueron tiempos buenos los que pasó encerrado— Evité que un tipo matara a su esposa a golpes, estaba en estado y la golpeaba con saña. Sacó un arma y me defendí, el juez no creyó que fuera en defensa propia y me sentenció a cuatro años. Esa es mi historia.

Carter estaba en silencio, para él su esposa era sagrada y no entendía ni compartía la opinión de algunos hombres que creían en que a las mujeres, había que pegarles de vez en cuando para que supieran quien mandaba.

_ Caramba.. es usted un baúl de sorpresas.

El silencio que produjo tras la confesión los sumió en un corto silencio, roto por las palabras del ranchero— Me cae usted bien JONAS.. Intentaré informarme por algunas tierras por aquí cerca, tal vez le interese.

Poco más de diez minutos después ambos hombres se despedían con la máxima de que se mantendrían en contacto.

Los días pasaban en la quietud de una primavera que pronto acabaría sin cambios relevantes para el sheriff. Estaba impacientándose con la actitud de cabezota que había tomado “TN”. Ya hacía dos semanas desde que se habían visto en la propiedad de la muchacha y desde entonces esperaba a que ella diera el paso..

La decisión estaba tomada…su deseo era conocer a su hermana, ya estaba cumplido ese deseo y ahora tocaba poner su vida en orden.

El calor era asfixiante pero eso no la hiso cambiar de opinión respecto a la ropa que pensaba ponerse para su visita, debía esperar a que estuvieran todos dormidos.

Recorrer el camino que tantas veces hiciera le traían recuerdos dolorosos, era recordar cuando se creía la reina del mundo. Incapaz de doblegarse a nada ni a nadie. Si tan siquiera se hubiera planteado hacer caso y dejar pasar el robo de los animales, pero no, allí estaba ella, el adalid de las causas justas lamentándose de sus actos.

La calle principal de Leadville estaba oscura y despejada, a lo lejos se escuchaba la música y el algarabío de la cantina y con ello a las chicas que alegraban la noche a los mineros. Guiando a su caballo llegó hasta el establo dónde de sobra sabía que no encontraría a nadie vigilando ..a esas horas se estaba mejor en el salón o la cantina..

Desde hacía mucho tiempo el sheriff había acomodado un pequeño cuarto que estaba junto a la cárcel, era independiente de los calabozos y para dormir le valía, por lo que le ahorraba algunos dólares de hotel.

Se hallaba tendido sobre la cama, sin sueño y de mal humor. El calor era insoportable y su deseo era refrescarse para poder conciliar el sueño, si persistía su incomodidad no descartaba la idea de acercarse hasta la cantina y tomarse algo que lo ayudara, tratando de relajarse estaba cuando alguien llamó a su puerta..¡ joder! Ese era el peor inconveniente de su cargo, tenía que estar disponible a cualquier hora— ¡ Ya voy! —.

Sin molestarse en abrocharse la camisa fue a abrir la puerta ¡vaya! Esa sí que era una sorpresa.

La miró de arriba abajo , le costaba reconocer a la impetuosa muchacha que tantos dolores de cabeza le había proporcionado, tenía tanta curiosidad por saber que había propiciado ese cambio que ahora casi se había arrepentido de tener que amenazarla para ello.

_Buenas noches, señorita.. Pase por favor.

“TN” dudó un momento, cerró los ojos y respiró profundamente antes de adentrarse en el cuarto.

_Bueno.. Mira que ha costado que vinieras. — el hombre cerró la puerta y se apoyó contra ella.

_He.. he venido a.. — los nervios le hacían imposible articular palabra.

_Sigue— la voz se le había enronquecido.

_Vengo a cumplir mi parte del trato — ¡ya está, ya lo había dicho!

_¿ Y qué te hace pensar que sigo interesado?

La rabia la estaba reconcomiendo— Pues me voy…— se acercó hasta la puerta y quedó a tan solo un paso de el—¿ me permites salir por favor?

_Umm, creo que no. Me debes una explicación y no te iras hasta que lo hayas hecho.

¡Maldito hombre!. Iba a trastocar todos sus planes— Me parece justo, pero no esta noche.

_¿Entonces para que has venido? No te entiendo.

_Quiero.. quiero ,pasar la noche contigo.

_¡ Maldita sea “TN”! No pienso jugar a tu juego, llevo siete meses sin saber nada de ti, he tenido que amenazarte, me he vuelto loco pensando en que podía haberte molestado y ahora te presentas aquí y me dices que quieres pasar la noche conmigo..¡ No! quiero que me digas que es lo que quieres de mí.

_Quiero hacer el amor contigo.

La honestidad de esa afirmación dejó a NICK sin respiración, llevaba tanto tiempo deseándolo que se quedó sin palabras oírlo de su boca.

Todavía no se había movido para tomarla entre sus brazos, sino que la observaba con atención. Decidió arriesgarse y preguntarle —¿ Me tienes miedo “TN”?.

Ella se mordió el labio inferior un momento y luego continuó— No.

NICK la tomó suavemente por los brazos. Aunque ella no se sobresaltó, el sintió el temblor de su cuerpo debajo de sus manos. Dejó resbalar las manos por los brazos de ella hasta llegar a sus muñecas, le dio un ligero tirón dejándola dentro del círculo que formaban sus brazos. Cuando le soltó las muñecas las manos de “TN” rodearon el cuerpo del sheriff y el deslizó las suyas hacia la espalda de ella.

NICOLAS JONAS inclinó la cabeza y la besó en la coronilla mientras inhalaba con fuerza su fragancia— Te he echado de menos.

“TN” apoyó su mejilla contra el hombro de él y se mantuvo en silencio.. quería causar el menor daño posible a ambos.

Con algo de rudeza por su parte y achacada a la tensión que había entre ambos, la separó de su cuerpo, sujetándole la cabeza con ambas manos se inclinó sobre sus labios entreabiertos. Le dio un beso suave primero, y luego la besó con una presión cada vez mayor. El sabor de ella no era exactamente como lo recordaba, había algo más. No era algo que se rendía era algo que se ofrecía.

Ella llevó ambas manos hasta la cabeza del hombre, introdujo los dedos en el pelo oscuro. Notó la punta de la lengua suavemente en su labio y como con sus dientes la mordisqueaban. Sintió que una oleada de calor se le encendía en las entrañas con tanta rapidez que se quedó sin respiración.

—¿ Te hago daño?

_No.

“TN” se apretó contra él, le besó con los labios abiertos y sintió como la levantaba del suelo. Mientras ella buscaba la lengua de él, provocándole al principio y luego con mayor urgencia. No fue hasta que notó el colchón en la parte trasera de sus muslos cuando se dio cuenta de que estaba desabrochándole el vestido, el pánico se adueñó de ella en ese momento

—¡ No! El vestido no.

Aquella petición lo cogió desprevenido, la miró desconcertado y se dio cuenta de que había palidecido—¿Qué pasa, cuéntamelo?

_Nada, solo que no quiero quedarme desnuda.

_Ja,ja, eso es imposible cariño, además te recuerdo que no es la primera vez que te veo desnuda.

_Si pero ahor…— no pudo continuar por que su protesta fue acallada por la boca de él, con fuerza. Con insistencia.

Los dedos de NICK desabrocharon uno a uno la hilera de botones del vestido, cuando hubo acabado con el último de ellos lo dejó caer a sus pies y la miró con intensidad. Lo que vio en su cara no le gustó…tenía la cara desfigurada por el terror ¿qué estaba pasando? Que estaba escondiendo que la aterrorizaba tanto? Tenía la intención de averiguarlo.

_¿”TN”? — ella no hablaba estaba muda, desde que tomó la decisión sabía que seguramente tendría que enfrentarse a eso. Viéndola allí parada, tan solo con una fina enagua el breve desconcierto pasó a ser la promesa de que la haría cambiar de opinión.

Bueno, pensó el hombre, tendrás que convencerla. Como no quería forzarla a nada que ella no quisiera dejó por el momento la ropa.

La besó en la comisura de los labios, luego se fue deslizando poco a poco por el cuello besándola y bajando por el escote de su camisa, los pechos de ella se hincharon. Los pezones protuberantes estaban erguidos al sentir la boca del hombre a través de la ropa. No pudo evitar el gemido, con ambas manos se agarraba a las sábanas. El aliento caliente sobre su vientre pareció hacerla enloquecer, pero él siguió su recorrido. Subió un poco la pieza de ropa hasta dejar al descubierto una sencilla braga que lo hiso enloquecer más de lo que estaba.

_¡ Ohh! — se sobresaltó cuando sus dedos se introdujeron debajo de la ropa. Si quería hacerla enloquecer lo estaba logrando. La exploración fue minuciosa, de un tirón la rompió y pudo seguir cómodamente— ¿Recuerdas lo que te dije un día sobre mi lengua? — si no se acordaba, él estaba por recordárselo.¡ Vaya que si lo hiso! Ya estaba lista para seguir.

“TN” se sentía indefensa bajo aquellas caricias, deseaba más. Sabía que en esa ocasión terminaría de forma diferente a la primera vez. La única barrera entre ellos estaba a punto de caer…aunque no sin resistencia por su parte. Cuando el hombre quiso desnudarla del todo ella estalló en lágrimas— Por favor.. no me la quites. Hoy no.

La desesperación de NICK estaba ya al límite— “TN”…

_No.. lo siento—se la veía apenada

_Vale, no te preocupes— nunca había forzado a una mujer y esta no sería la primera. Intentó que se relajara y de hecho volvió a excitarla otra vez. De un solo movimiento se deshizo de su propia ropa y se situó entre sus muslos. Se besaban con ansias y ella arañaba su espalda con deseo. La entrada en el cuerpo de la muchacha fue despacio, aunque no fuera la primera vez bien era cierto que no se había vuelto a producir. Cada vez que salía y entraba en ella la oía gemir y retorcerse. El mismo no creía que pudiera aguantar mucho tiempo más. El ritmo comenzó a incrementarse y con ello los gemidos por parte de los dos. Tan cerca como estaba de clímax, el sheriff quiso retirarse antes de eyacular dentro de ella pero se vio impedido. “TN” estaba rodeando la cintura con sus piernas y no le permitía moverse.

¡ Ohh! Se derrumbó sobre de ella. De esa manera, sin moverse quedaron los dos hasta que la incomodidad de la postura hiso quejarse a la chica— Ufff, pesas demasiado.

Solo hubo ese gesto, ninguno de los dos parecía querer moverse. JONAS estaba relajado y “TN” parecía sentirse a gusto en aquella cama. Las palabras parecía sobrar esa noche de todas formas él le pregunto—¿ Te quedas?

_Si tú quieres

Así fue como pasaron su primera y única noche junto en una cama, sin palabras, ni reproches.

Abrazados y tapados con una ligera sábana se dejaron llevar por el sueño…o no.

Al alba el fresco de la noche despertó al sheriff y se dio cuenta de que estaba solo en la cama, intrigado por la ausencia de la mujer se levantó por si hubiera ido al aseo, pero tampoco estaba. Se maldecía por no haberse dado cuenta de que se iba. Se vistió y salió fuera para fumarse un cigarrillo, el pueblo estaba empezando a despertarse. Al otro lado de la calle ya había gente esperando para coger el tren de la mañana, solo pasaba a esa hora y nadie quería perderlo. Nada fuera de lo común, varios hombres, alguno parecía ser minero por su vestuario y entre ellos había una dama que fuera dónde fuera iba ligera de equipaje.

Hasta tres días después el sheriff no tuvo noticias de la joven Carter.. aunque no las que el esperaba. — Buenos días sheriff.

_Señor Carter, que le trae por esta oficina.

El hombre estaba serio, demacrado y si lo proponía hasta más delgado. Algo parecía preocuparlo— Se trata de mi hija.

_¿La pequeña?

_No, es “TN”…se ha marchado.

El golpe recibido fue casi indoloro—¿ Como que ha marchado?¿cuándo?

_Hace tres días, cuando nos levantamos nos encontramos una carta en la que nos decía que se iba, que no la buscáramos y que volvería algún día. — el hombre se mesaba los pelos con desesperación. Perder a su hija era lo peor que le podía pasar…

_Pero ella estuvo…— claro¡ estúpido! Sabía perfectamente lo que hacía.

_¿Usted la vio? ¿Cuándo?

_Lo siento Carter…para ningún padre debe ser cómodo escuchar las intimidades de una hija. Confórmese con saber que estuvo y que me engañó completamente.

Los hombres se despidieron y ambos quedaron con el mismo mal sabor de boca. Uno volvió a su casa de la misma manera que salió…apesadumbrado y el otro maldiciendo el día en el que se cruzó en el camino de “TN” Carter.

por **PEZA** Mar 18 Mar 2014, 4:20 pm

Nadie había reparado en la mujer solitaria, que esperaba en la cubierta de aquel barco a que este zarpara. Durante más de dos semanas había viajado sola por medio país, tenía que llegar hasta Nueva York desde ´donde tendría que coger el barco hasta su nueva vida. Siempre se registraba en pequeños hoteles en los que no se pedía información de ninguna clase, para evitar cualquier rastro se identificaba como la señora Goodman, una desconsolada viuda que volvía a casa.

Marcharse como lo hiso no fue nada agradable ni para ella ni para en este caso su familia. Sabía que de haber sabido sus intenciones jamás se lo habrían permitido…y respecto al sheriff prefería que todo saliera como salió. Se llevaría el recuerdo de esa noche por siempre en su corazón.. Pero nunca podría ser.

Viajaba con poco equipaje, todo lo había dejado en casa. Durante mucho tiempo fue ahorrando dinero y de esa manera pudo hacer frente a los gastos que originaría la partida.

_¡ Papá…papá! ¿has visto que bonita es la ciudad? — la pequeña niña tiraba con fuerza de su padre. El hombre era realmente espectacular. Su cuerpo fornido y elegante, su cabello largo y alborotado y su rostro no especialmente bello a causa de una rara cicatriz que le marcaba la mejilla, llamó poderosamente la atención de “TN”. Ese hombre le recordaba dolorosamente a su padre, él también era atento con sus hijas. Ver como la niña asentía e idolatraba cada palabra del padre era todo un placer.

_ Veras Sophie.. una señorita como tú no debe gritar de esa manera…

_Ohh, lo siento—la pequeña no demostraba estar sintiéndolo mucho, con la punta de su hermoso zapatito azul daba pequeños golpes en el suelo— además, no hay nadie a quien pueda molestar y si fuera así…les diré que yo soy la dueña y que puedo hacer lo que quiera en mi barco.

_Jajajaja, vaya, esto sí que es bueno. Venga, acompáñame dentro que empezamos a movernos, pequeña dictadora.

De nuevo sola “TN” se concentró en recordar cada una de las imágenes que veía…no quería olvidarse de su país. Las lágrimas inundaron sus ojos y comenzaron a rodar por la cara. No recordaba cuanto tiempo estuvo allí a fuera, cuando empezó a sentir frío decidió volver a su camarote. Ese día apenas salió de pequeño habitáculo que sería su hogar en los próximos dos meses si encontraban buena travesía. El hambre parecía haberla abandonado.

A la mañana siguiente despertó con algo más de ánimo y decidió salir a la cubierta. Al ser tan temprano solo encontró personal del barco realizando su trabajo. Por la información que tenía, el barco era de un conde ingles que había establecido una ruta entre Londres y Nueva York, sabía que tenía numerosos camarotes y que allí no se separaba a las personas por su clase. Quien pudiera costearse el billete podía viajar en las mismas condiciones que cualquiera, y disfrutaría de las mismas comodidades— Buenos días señorita— un uniformado marinero la saludó con respeto— el desayuno está servido en el comedor, si gusta puedo acompañarla.

Eso le recordó que llevaba casi un día sin comer y su estómago estaba empezando a protestar.

_Gracias, es usted muy amable.

Otra vez…el caballero y la pequeña niña estaban discutiendo en el comedor.

— Pero es que me aburro durmiendo, papi.

La cara de resignación del hombre era todo un poema.

La quietud del mar solo invitaba a estar todo el día tumbada en la cama, “TN” sabía que tenía que intentar entablar amistad con alguna señora con la que poder charlar durante el viaje. Casi había transcurrido una semana desde que comenzara la travesía, apenas sabía quiénes eran sus compañeros de ruta, a la pequeña damisela y a su imponente padre casi no los había vuelto a ver, alguna que otra vez coincidían en el comedor pero nada más.

La tristeza hacía mella de vez en cuando en su recorrido por la cubierta. Pensaba en que sus padres estarían pensando si estaría bien o no. Ya estaba escribiéndoles una carta que intentaría mandar en ese mismo barco. Trataría de que comprendieran sus motivos, al recordar a su pequeña hermanita no pudo evitar las lágrimas. Quién sabría cuando volvería a verla. No supo cuánto tiempo estuvo allí fuera, ni que sus lágrimas tenían espectador.

_ Acepte mi pañuelo, señorita…—la seductora voz que hablaba con tanta paciencia a la pequeña niña la asustó.

Tomando lo que el hombre le estaba ofreciendo se disculpó— Lo siento señor…creía que estaba sola.

_No tiene que pedir perdón…en todo caso sería yo el que debería disculparme por invadir su intimidad, señorita…

_Carter, me llamo “TN” Carter.

El hombre estaba a punto de identificarse cuando su pequeña sombra pelirroja llegó dando saltitos— ¡Papi! Te estaba buscando.

Inspiró ruidosamente...suspiró de la misma manera, arqueó las cejas y habló resignadamente aunque el brillo de sus ojos lo delatara— Parece que ya me has encontrado ¿me buscabas para algo urgente, querida?

“TN” estaba absorta escuchando, quería irse pero no sabía si sería de mala educación.

_Siii— la vena artística de la niña daba ganas de reírse— es que no tengo intimidad en el camarote. ¿No podrías hablar con alguien y cambiarme a mí?

La niña no podría tener más de seis o tal vez siete años…pero daba la impresión de que tenía las ideas bien claras.

_Jajajaja,¿ intimidad? Sophie estas exagerando, por cierto demuestra tu educación y saluda a la señorita.

Una más que exquisita reverencia por parte de la pequeña demostró su buena educación.

_Buenas tardes señorita.

_Lo mismo digo para usted, me llamo “TN”— tendió la mano en ofrecimiento a la niña, que esta aceptó encantada.

_Yo me llamo Sophie.

En ese momento, se produjo una algarabía que atrajo la atención de los tres hasta la puerta que se habría, para dar paso a una dama embarazada y a dos niñas.

-_¿Me entiendes ahora papi querido? Por eso quiero viajar yo sola.

“TN” se dio cuenta de que al pequeña que se quejaba con tanta lastima tenía una hermana gemela, eran idénticas.. La otra niña era algo más pequeña y por el contrario tenía el pelo negro, aunque sus ojos eran del mismo color verde de sus hermanas.

La señora que las acompañaba era espectacular, su vientre redondeado la embellecía aún más, su pelo de color rojo, como el de sus hijas.

En el momento en que esta miró hacia el hombre pareció resplandecer, “TN” se cohibió con las miradas de la pareja— Milord…necesito tu ayuda.

_Perdona querida, estaba sirviendo de paño de lágrimas de tu hija.

_Ohh.. — En ese momento se dio cuenta de la tímida figura que asistía incrédula a la conversación— disculpe que haya sido tan mal educada, me llamo Alexandra Stafford .

_Encantada señora, yo no quisiera ser entrometida, esta es una conversación privada.

_Veras amor, ella es la señorita Carter, y estaba intentando presentarme como es debido cuando esta señorita entró pidiendo un cambio de camarote.

_Ahh, pues hazlo, que se note que eres un caballero. —las muestras de complicidad entre ellos eran envidiables.

_¿Puedo hacerlo yo, papito? — ahora fue la otra gemela quién le quitó la palabra a su padre. El hombre no pudo más que encogerse de hombros y claudicar.

_Yo me llamo Charlotte, ella es mi hermana Emma y él es nuestro papá y ella es nuestra mamá.

_Encantada señoritas.

_¿ Podrías leernos un cuento papá? —

El hombre puso los ojos en blanco y el gesto pensativo. Las tres niñas lo miraban con expectación — De acuerdo. Dejaremos a las señoras tranquilas un ratito.

_¿ Viaja usted sola señorita Carter?

_Llámeme “TN” por favor. Si, viajo sola.

Ese fue el principio de una relación que empezaría a cuajar durante los días siguientes. Desde ese momento “TN” ya no volvió a permanecer durante horas solas en su camarote, la familia Stafford contaba con ella para cualquier actividad que se realizara a bordo— ¿Qué piensas de ella querido?

Los dos se encontraban a solas en su camarote pues las niñas estaban con “TN”, ella las entretenía contándoles historias sobre su rancho. Las historias sobre los indios y de las vacas o de como tenían que salir a buscarlas a lomos de los caballos era algo desconocido para las pequeñas damas— No lo sé amor. Tú sabes que yo no soy bueno juzgar a las personas.

El estado en el mar comenzó a cambiar, las tormentas tropicales zarandeaban la embarcación de un lado al otro. Durante días era imposible salir de los camarotes, tanto adultos como niños estaban irascibles por el encierro. El viaje ya duraba un mes. La alarma cundió en el estado de “TN”….

Por fin el tiempo dio una tregua y pudieron salir a la cubierta, durante ese tiempo “TN” pudo enterarse de que Mathias Stafford era el dueño del barco y por ende conde. Saber esa noticia no cambió la relación que se había establecido entre ellos.

_Alexandra ¿te gustaría saber el sexo de tu bebé si pudieras?

La pregunta cogió a la mujer de sorpresa, las dos estaban tomándose un té a solas en la cubierta del barco y aprovechando unos rayos de sol matutino— Eso es imposible.

_Cierto.. pero he aprendido una técnica que usan algunas indias, no es fiable pero a veces da resultado..

Aquello levantó la curiosidad de la condesa.. una mirada de picardía se dibujó en su rostro.

_¿Qué piensas?

_Ohh, esto me sugiere algo. No te enfades querida si no te lo cuento, cuando tengas marido me entenderás. Me animo¿ qué tengo que hacer?

_Nada, solo pon tú mano izquierda con la palma hacia arriba— quitándose una pequeña cadena con una medalla que su madre le regalo cuando se convirtió en señorita se dispuso a realizar su premonición.

Alexandra estaba absorta mirando como la medalla se movía como un péndulo, era la primera vez que veía esa técnica. Poco a poco fue parándose hasta quedar totalmente quieta, miró con expectación a “TN” esperando un veredicto— ¡Habla! Me está matando la curiosidad.

“TN” se tomó su tiempo— Alumbraras a un varón

_¿Seguro?

_Ya te dije que no es infalible, casi siempre que he visto hacerlo ha sido cierto.

_Umm, guardaré esta información para cuando me sea útil..

_Jajajaja.

_”TN”,¿ puedo hacerte una pregunta? Si te incomoda no lo hagas.

Ella sabía que tarde o temprano tendría que llegar ese momento, con un susurro le contestó.

_Si..

_¿Estas huyendo de algo o de alguien?...

El semblante de la muchacha cambió radicalmente, volvió a ser la joven taciturna y amargada que salió de noche como una fugitiva de su casa…sin mirar atrás.

Como si hubiera estado esperando que alguien abriera la puerta de su alma “TN” Carter dejó salir toda la amargura que tenía en su corazón.

Cuando terminó de hablar tenía la mirada perdida en el ancho mar que veían sus ojos, tan abstraída estaba que no vio llegar a Mathias , tan solo fue un segundo ,pues su mujer le hiso señas y volvió a desaparecer.

_Lo siento…querida.

_Gracias— más bien fue un murmullo.

Esa noche acostada el matrimonio hablaba de la joven. Alexandra nunca había ocultado nada a su esposo y no lo pensaba hacer en esa ocasión— Me entristeció tanto escucharla..

_Umm.

_¿Podríamos ayudarla? Tal vez haya algo en lo que ella pueda trabajar.

_Podría ser— desafortunadamente para “TN” el conde tenía otras cosas de las que ocuparse en esos momentos.

Volvió el mal tiempo…el malestar de “TN” aumentaba y ya estaba casi segura del motivo. Eran ya dos meses a bordo y dos meses en lo que no tenía su menstruación. Ella era siempre puntual por lo ya intuía lo que le estaba pasando.

Durante tres día no salió de su camarote para nada…oia que llamaban pero no se levantaba a abrir la puerta. Se quería morir.

__¡Ah no! Esta vez se hará como digo yo milord, algo le pasa y yo voy a averiguar que es. — el pensamiento de Stafford fue retenerla… pero sabía que con eso no solucionaría nada. Ella entraría con o sin su ayuda.

Con una llave maestra con la que contaba el capitán Alexandra pudo entrar en el habitáculo que ocupaba “TN”. La oscuridad y el mal olor asombraron a la condesa, ella que parecía no conocer la palabra miedo tuvo un momento de indecisión— ¿”TN”?¿”TN” cariño, estas bien?

Tanteando para no caerse pues ella también parecía que iba a la deriva con su gran barriga, llegó hasta la ventana y descorrió las cortinas, con la ayuda de su marido pudieron destrancar un ojo de buey que había en la pared, el aire fresco inundó la estancia— Querido, pide que traigan algo de agua caliente para que pueda asearse y si es posible algo de comer.

_”TN”…cielo ¿Qué te pasa? Dímelo y podré ayudarte.

La figura que estaba enrollada en la cama no se movía…de vez en cuando soltaba algún suspiro pero nada más.

Alguien llamó a la puerta, un marinero entró portando unos cubos de agua caliente que vertió en la bañera que se escondía detrás del biombo, otro traía una bandeja con olorosa comida que dejó en la mesas y se marcharon.

_Venga, te tienes que bañar.

_Noo— el llanto era inconsolable.

_Veras que cuando hayamos terminado estarás mejor, cualquiera que sea lo que te atormenta intentaremos solucionarlo… confía en mí.

Con la ayuda de Alexandra se incorporó en la cama. Una arcada le atenazó la garganta, pero ninguna dijo nada..

“TN” no tenía apenas fuerzas para bañarse sola, en su estado no era consciente de que quedó desnuda a la vista de la condesa. ¡Ohh! Alexandra se tapó la boca para evitar un gemido de pena…pobre chica, lo que tendría que haber pasado.¡Ahh! pero algo que ella no sabía, es que estaba en manos de una adalid de las plantas curativas….pronto llegarían a Londres.

_Lo siento Alexandra, no era mi intención preocuparte. Me encontraba algo indispuesta y no quería que te vieras involucrada. — mentira…pero no se atrevía a decirle cuál era su mal, a fin de cuentas cuando llegaran a tierra ya no se volverían a ver. Algo que la entristecía.

_”TN”…soy madre, estoy a punto de volver a serlo y sé reconocer a una futura madre.

Aquello fue demasiado para el frágil estado mental de “TN”… el llanto que se desató con las palabras de la condesa podían compararse con el aullido de un lobo—¡ Dios mío! ¿Qué voy hacer?

_Tranquila…no estarás sola.

¡Tierra…tierra a la vista! El grito llegó hasta ellas.

“TN” Carter empezaría una nueva vida al lado de Alexandra Stafford ,condesa de Chester.. .

por **PEZA** Mar 18 Mar 2014, 4:25 pm

_¿Estas segura, es lo que quieres hacer, amiga? —las dos estaban sentadas en el jardín de la condesa mientras veían como los niños jugaban.

_Si… ya es hora de volver a mi casa— necesitaba que la pequeña Lissette conociera a su familia

Ya habían pasado tres años desde que llegara a Londres huyendo de su desgracia. Nunca estuvo sola, los Stafford la ayudaron en todo lo posible, la acogieron en su casa como si fuera de la familia, la emplearon en la compañía naviera del conde como contable. Ella devolvió el favor estando siempre al lado de Alexandra cuando ella la necesitó.

La condesa no salía de su asombro al saber que no se había equivocado cuando predijo que sería madre de un niño — Te lo dije milord….soy bruja.

_Por eso me enamoré de ti…me gusta que me embrujes…

Algo común en ese país de aristócratas, era que muchachas jóvenes se casaran con señores mayores…”TN” no fue la excepción, su relación con el conde atrajo a muchos curiosos. Siempre rechazó esas ofertas hasta que una proposición fue la mejor opción para que su bebé no creciera siendo un bastardo.

Un antiguo amigo de Mathias quedó prendado de ella, por más que ella lo evitaba el insistía…era algo peculiar…un tanto amanerado a pesar de su edad. Podría ser su abuelo como mínimo.

_Cásese conmigo señorita “TN”…

_No— siempre la misma pregunta y siempre la misma respuesta.

_Escúcheme y después usted decide.

_¡ No! Escúcheme usted a mí. Estoy embarazada de otro hombre…jamás podría casarme con usted ni con nadie.

_Ya lo sé. — aquellas palabras cogieron a “TN” por sorpresa

_¿ Lo sabe? Y ¿aun así me está pidiendo matrimonio? — no daba crédito a lo que oía.

_Conozco toda su historia…y no me importa. Ahora escuche la mía. Tengo sesenta años, como usted sabrá no tengo hijos pero es no me preocupa. Como se habrá dado cuenta no me interesan las mujeres…he amado con todo mi corazón a una gran persona que falleció hace un par de años y no he vuelto a querer a nadie más. Estoy muy enfermo…pero eso no me entristece porque sé que pronto me reuniré con él. Lo que más me fastidia es tener que dejar mi herencia al gañan de mi sobrino. Usted me gusta, no como debería ser entre un hombre y una mujer, pero creo que podremos sernos de utilidad mutua.

Así fue como la señorita “TN” Carter pasó a ser la señora del general Arthur Lawrence.

Su unión se basó en el respeto mutuo…ella se trasladó a vivir a una hermosa casa y se preparó para recibir a su bebé. En las noches que compartían los dos frente a la chimenea “TN” pudo conocer más cosas sobre su marido. El hombre hablaba con adoración de su madre…no tanto de su padre y mucho menos de su única hermana.

El embarazo avanzaba y la enfermedad de Arthur también, cada día se sentía algo más débil y a ella se le encogía el corazón, era fácil quererlo. Ella había desterrado el amor al lugar más recóndito de su alma, pero amaba a ese hombre por encima de cualquier cosa. Nadie habría hecho por ella lo que el hiso y ella estaría a su lado hasta el final.

Llegó el momento del parto y la casa se convirtió en un manicomio, Alexandra, su suegra Elizabeth, los maridos correspondientes y el médico.

El parto fue largo y doloroso, en todo momento tuvo en su cabeza a su querida madre…y por mucho que se negara, a NICK también.

Y llegó…como su madre lo hiciera hacía veinticuatro años atrás, al amanecer.

La matrona después de asear a la madre y a la niña le anunció que dejaría entra a la condesa que estaba histérica apostada en la puerta— No— “TN” se negó— el primero ha de ser mi esposo. — nada que objetar por parte de la mujer.

Lissette Lawrence fue el mayor anhelo para su enfermo padre .Día a día se iba apagando entre los cuidados de su esposa. El adoraba a esa niña que aunque él no la había engendrado sentía como suya, lloró cuando “TN” le dijo que la niña llevaría el nombre de su madre… moriría feliz.

Ese día llegó meses más tarde, apenas lograba abrir los ojos, respiraba muy despacio y “TN” no quería que se fuera de ese mundo solo. Mandó a llamar a los Stafford que acudieron rápidamente. El doctor sentenció el próximo desenlace…su semblante era pétreo.

“TN” acercó a la pequeña al rostro de su padre, la criatura sin apenas conocimiento acarició el rostro como hacía siempre que la cogía en brazos. Luego se la dio a la niñera para que se la llevara.

Alexandra lloraba desconsoladamente abrazada a su marido. “TN” se arremangó las faldas y se tumbó junto a ese hombre al que tanto debía….lo abrazó hasta que lo sintió frío como un tempano de hielo. …y lloró…y lloró, hasta que no le quedaron más lágrimas que derramar

Su luto estaba terminando, antes de partir quería dejar todo arreglado era lo menos que podía hacer por la memoria de su difunto marido. Ella había otorgado un poder notarial al conde que le daba plena autoridad a manejar cualquier negocio y a las propiedades que dejara ella en ese país. Ahora era lo que los caballeros ingleses llamaban un buen partido. Tenía mucho dinero.

_¡ Mami!...quiero galletas— era imposible para quien no hubiera conocido al padre biológico de la niña negar el inmenso parecido entre madre e hija. La niña era de tez blanca y hermosos rizos negros. Tenía el mismo ímpetu y la misma sangre inquieta que su progenitora.

_Pues ve a la cocina. Te acompañará Thomas y pedirás para los dos ¿te parece bien?

Pasándose las manos sucias por la cara para retirarse los pelos de los ojos, asintió con fuerza

_¡Vamos! —ella y Thomas se llevaban casi un año de diferencia pero parecían uno solo. Donde iba uno iba el otro…

_¿Cuándo partes? — Alexandra temía hacer la pregunta, odiaba perder a su amiga.

_El lunes…

_¡ ¿Perdona?!, eso es dentro de tres días… no estoy preparada.

_Alex… no me lo pongas más difícil, tengo que hacerlo. Mi hija tiene derecho a conocer sus raíces. Tal vez volvamos pronto.

_Eso espero ¿ le dirás quién es su padre?

_Su padre está muerto…

_Tú sabes que no.

_Seguramente ya no esté por los alrededores…no me preocupa mucho.

Toda la familia Stafford estaba en el muelle tres días más tarde. Muchas lágrimas y mucha tristeza. Uno a uno “TN” se fue despidiendo de ellos.

_Mi adorada Sophie…eres mi ojo derecho…te echaré de menos— la niña ya demostraba que de mayor sería una belleza como su madre.

_La sensata Charlotte…tu siempre serás mi corazón—idéntica a su hermana pero muy diferente en el fondo.

_Mi amada Emma…tú eres mi alma, la flor más bonita que siempre habrá en mi jardín.

_¿Y yo? —el heredero al condado estaba impaciente por saber que parte le iba a tocar a él.

_¿Tú?...tu pequeño granuja, siempre serás, mi ojo derecho, mi corazón, mi alma …y mi vida entera. Cuídate y no hagas travesuras a las chicas…¿me lo prometes?

Tras un momento pensando sentenció— ¡No! —esa respuesta fue merecedora de un gran abrazo.

La despedida entre los adultos fue aún más dolorosa y difícil.

Entre las mujeres no hubieron elogios, solo la promesa de volver a verse e pronto, un abrazo interminable y el agradecimiento mutuo por los años pasados una al lado de la otra.

Cuando llegó el turno del conde este sentía un nudo en la garganta…odiaba las despedidas y sinceramente despedirse de aquella joven a la que un día prestó un pañuelo que nunca le devolvió, se le hacía difícil — Si llegaras a necesitarme alguna vez no dudes en enviarme un mensaje….te echaré mucho de menos “TN”. — su abrazo fue tan impresiónate que la dejó sin respiración. Ella lloraba desconsolada— ¿Por qué será que siempre que lloras pierdo un pañuelo?

_Jajajaja…te lo devolveré algún día. — Arrastrando a su hija subió por la rampa que la llevaría a desandar el viaje que hiciera tres años atrás….

La vida de “TN” Carter volvía a sus orígenes ahora como “TN” Lawrence….

Londres se alejaba de su vista mientras que ella lloraba…el barco era el mismo en el que había llegado. Con calma y mucha diferencia que anteriormente cavilaba en cómo sería el regreso a casa y el reencuentro con su familia. En todo el tiempo que llevaba fuera solo una vez escribió para contarles que estaba bien. Sabía que no se había portado bien con ellos, pero quería que cuando se enteraran de su nueva vida lo hicieran cara a cara.

En las horas nocturnas era cuando su mente más pensaba, el día lo tenía ocupado al cien por cien con la niña y era cuando esta dormía que su madre hacía examen de conciencia.

Ya no era la joven amargada en la que se convirtió después del tiro, ahora parecía una típica dama inglesa, vestía como ellas y se comportaba como ellas. Atrás quedaba la joven impetuosa que vestía pantalones y juraba y maldecía como los mineros. De la cicatriz que tanto la había marcado tiempo atrás solo quedaba el recuerdo y una costura más disimulada, ahora ya podía enfrentarse a ella de tú a tú. Alexandra juró un día que la ayudaría y cumplió su palabra.

El viaje se le antojaba más largo que el primero, para hacerlo más llevadero intentaba hablar con todo los pasajeros.. que no eran muchos en ese viaje. El mal tiempo llegó y duró más de lo esperado.

Dos meses y medio más tarde se oyó la frase ansiada….

¡Tierra!¡tierra! los pasajeros gritaban jubilosos. Todavía tardarían un día o dos antes de atracar.

La imponente estatua de la Libertad saludaba a los recién llegados.

“TN” se sintió pérdida al desembarcar…su gran equipaje y una alterada niña eran algo imposible de conciliar. La primera noche que pasaran en suelo americano lo harían en un hotel…al día siguiente ya pensaría en su siguiente paso.

Los trenes parecían más rápidos y mucho más cómodos que cuando se fue. Una buena propina a tiempo lograba que su equipaje siempre estuviera dónde tenía que estar.

Días y días de viaje estaban a punto de terminar. La próxima parada sería en Leadville.

“TN” sentía los nervios a flor de piel. El tren llegó despacio a la estación y los pasajeros comenzaron a bajar—¿ Ya llegamos, mami?

_Si querida…ya llegamos a casa.

“TN” observo con mucho asombro como había cambiado su pueblo. Bonitas casas ocupaban la calle principal. La propia estación ya no era el sucio edificio de antaño.

Un empleado de la misma se acercó hasta donde ella se hallaba parada— Disculpe señora, ¿necesita algún transporte?.

“TN” casi se desmaya…el viejo Joe no la había reconocido. Ella asintió asombrada.

_¿A dónde se dirige?

_Pu…pues quería ir al rancho de los Carter.

Acomodadas las dos en un carreta emprendieron el camino…”TN” lo miraba todo con nostalgia, el almacén. el salón …la iglesia …ohhh, la escuela dónde debía estar su hermana. Recordar a Alice le produjo lágrimas de emoción…el nudo que tenía en el estómago se acentuó mas al acercarse al lugar en el que estaba la cárcel, evitó en todo momento mirar, tampoco creyó oportuno preguntarle al conductor por el sheriff…tal vez ya ni estuviera en el pueblo.

_Señora….parece que va a estar una larga temporada por aquí— el hombre estaba interesado en saber quién era esa señora tan elegante que viajaba con tanto equipaje. Era muy raro ver a forasteros por allí y los pocos que llegaban eran colonos en busca de minas de oro.

_¡Mami! Estoy cansada ..¿falta mucho?

_Un poco querida, si quieres te cojo un poco y descansas ¿te apetece?

La niña se estregó los ojos con sus diminutas manos y asintió…estaba agotada por tanto viaje.

“TN” se emociona al ver de nuevo sus tierras… casi una hora más tarde pudo ver la silueta de su rancho. El cortejo traspasó la entrada en la que se podía leer, bienvenidos al Amanecer.

Era mediodía y todo estaba desierto, probablemente estarían comiendo. Un perro salió de algún escondite a la sombra y comenzó a ladrar a los recién llegados.

_¿Esperamos visita? — Elaine Carter estaba sirviendo una ración de pastel de manzana a su marido y a su hija pequeña..

_No lo creo…seguramente ese perro tonto está ladrándole a un pájaro. —en cualquier otro momento Clifford se habría asomado a ver…pero el momento del postre era algo sagrado para él.

Guau…guauguau….

_Cariño…

_¡ Si! Si…ya voy— el hombre se levantó de la mesa no sin antes señalar con su dedo índice a su hijita— sé cuántas migas me quedan en el plato, te seguiré a cualquier parte que vayas.

_Jijijij— la risa infantil inundó la cocina.

El hombre no se molestó en coger su sombrero a pesar del inmenso calor que hacía fuera, probablemente no pasara nada. Al salir al porche de su casa entrecerró los ojos…comenzó a faltarle el aire…se estaba mareando. Allí afuera había una mujer parada con un bebé en los brazos, no podía distinguir bien sus rasgos…pero un sexto sentido le decía que era ella. Era una señora muy elegante, aquella clase de ropa no se usaba en el desierto…mucho calor para tanto lujo. Las dos estaban rodeadas de baúles.

No podía andar….arrastrando las piernas bajó los escalones de la casa y se fue acercando hasta las figuras inmóviles. Paso a paso…lágrima a lágrima. — ¡”TN”! ¡ohh Dios mío, eres tú!

“TN” sintió pena al ver a su padre, las canas habían veteado su cabello, se notaba el sufrimiento en su rostro y bien temía ella, que era la culpable. — Papá— tan solo fue un susurro.

Elaine mostró su preocupación con la tardanza de su marido, si hubiera llegado alguien conocido lo habría invitado a pasar y si era desconocido estaba tardando mucho. Acomodando a Emma en su cama para que durmiera un poco la siesta salió en busca de su marido.

Para cualquier otra mujer ver a su marido abrazando a un elegante señora hubiera supuesto un verdadero drama...pero no para ella. Clifford nunca se atrevería a engañarla, aquella escena tendría un motivo. Ese motivo se dejó ver en cuanto terminó el abrazo…era…era .

_¿”TN” ,eres tú?....¿verdad que eres tú? — la pobre mujer no daba crédito a su vista. Tres años deseando esa imagen y no se lo creía ahora que había llegado.

Cuando llegó a la altura de su marido y de su hija no pudo menos que dejarse caer al suelo llorando desgarradamente— Ohhhh, eres tú realmente.

“TN” se dejó caer al lado de su madre y la abrazó — Mamá, no llores.

Algo se removió entre los brazos de “TN”— ¡Mami, me haces daño!

_¡ Ohh, lo siento! — las lágrimas se confundían con los besos, los besos con las preguntas.. allí sentados en el suelo, parte de la familia Carter daba rienda suelta a su felicidad.

_Es de mala educación no presentarme…lo dice Sophie— la pequeña pensaba que su madre se había vuelto loca, estaba tirada en el suelo llorando y riendo al mismo tiempo.

_De acuerdo jovencita ¿Quién es usted? — fue su abuelo el que habló muy serio.

_Yo me llamo Lissette y ella es mi mami ¿ tú quién eres?

_Yo soy tu abuelo, y esta señora tan guapa es tu abuela.

_Encantada.. —la niña puso en marcha la reverencia que había visto hacer a las niñas Stafford

Las preguntas se agolpaban en el matrimonio Carter…pero habría tiempo.

Cualquier trabajo que se tuviera que realizar esa tarde en el rancho quedó aplazado. Los hombres recibieron la jornada libre y un extra de su paga para que pudieran bajar al pueblo.

Así fue como “TN” se enteró de que su hermana Alice se había casado con su gran amor, Ryan era un hombre encantador según las palabras de su madre, vivían en una casa al sur del rancho, en una parcela que su padre les había regalado por su boda. Todas las tardes pasaban por allí camino de su casa….la sorpresa estaba servida.

La pequeña Adele era la alegría de la casa para sus solitarios padres, las niñas habían congeniado nada más verse, tan solo tenían un año de diferencia..

Mas sosegados que al principio los adultos se dispusieron a hablar .Uno a uno “TN” relató a sus padres todos los motivos que había tenido para huir. Ellos escuchaban en silencio, no era el momento para reclamos. A pesar de las dudas, sus padres no le preguntaron sobre el origen de la niña…ya hablaría ella cuando quisiera. Ella les contó de cómo llegó a Nueva York y se embarcó rumbo a Londres. Habló de Alexandra y su familia…de su vida durante esos tres años. Había algo de lo que temía hablar, pero su hija se encargó de solucionar

_Abuela, ¿tú sabes que no tengo padre? ¿Quieres ver su retrato? —la niña ya iba preparada con un pequeño colgante en el que “TN” le había colocado un diminuto retrato de Arthur, ella no quería que jamás se olvidara de él. Ese hombre era la diferencia entre ser una pequeña dama como ella y una bastarda como habría sido de no haberse encontrado.

_Muy guapo tu padre, cariño

Esa frase provocó las lágrimas en “TN”. Ella nunca tuvo secretos para sus padres y no pensaba tenerlos en ese momento. Les contó absolutamente todo referente a su embarazo y de lo agradecida que había estado a Arthur por su gesto. Se emocionó recordando su enfermedad y sinceramente deseaba que siguiera aun con ellas.

_¿El padre sabe que ella existe? — Clifford tenía dudas pero se contuvo.

_No tiene por qué… ella es mía. —fue rotunda.

Otro reencuentro con Alice fue el broche para un día plagado de emociones. Todos estaban agotados…ellas no pensaban en irse de nuevo. Ya tendrían ocasión de seguir hablando.

“TN” pensaba que todos dormían cuando bajó la escalera de la casa y salió a sentarse en la mecedora de su padre. Acostumbrada ya al frío y la lluvia de Londres volver a ese calor le iba a costar. No lo oyó llegar hasta que apoyó su barbilla en la cabeza de ella— ¿No puedes dormir?

_No…perdona si te desperté.

_Yo tampoco puedo dormir ¿te apetece hablar?

“TN” guardó silencio…— Bueno ..Te conozco y sé que te mueres por preguntarme cosas.

_No hija, solo quiero mirarte, asegurarme de que de verdad estas aquí—¿ Sabes? Cuando leí tu carta lo primero que pensé era que habías ido a las montañas…

_¿y cuando te diste cuenta de que no volvería?

_Después de hablar con el sheriff…estaba tan enfadado. ¿él es el padre de la niña verdad?

_Papá..

_No te voy a reprochar nada…es tu vida y la respeto.

_Cuéntame cosas de aquí, que cambios has hecho, los trabajadores los animales…

_Mañana…mañana cuando te levantes y sigas aquí, te cuento todo lo que quieras.

Esa mañana dio paso a otra y a otra…todos estaban acostumbrándose al reencuentro. “TN” sabía que los vestidos que había traído eran poco apropiados para el calor de Leadville. Pensó en volver a usar sus pantalones…pero después de varios intentos, no le sirvieron. Algún día tendría que dejarse ver por el pueblo. Pronto correría la voz.

_Mamá ¿te apetece acompañarnos a comprar algunos vestidos?

_Hoy no, he invitado a tu hermana y a su marido a comer. También vendrán los suegros de Alice y quiero que todo salga bien.

_Pues entonces te ayudo.

_De eso nada, llévate a las niñas contigo y pasarlo bien.

Muchos vecinos nuevos…muchas vecinas mirando por detrás de las cortinas. Todo era igual que antaño. Pasó delante del hotel y quiso aprovechar para saludar a Marilyn que estaba en la puerta—¡ Pero si es la señorita Carter!... me alegro de volver a verla.

Tras las palabras de rigor se despidieron— Vuelva cuando quiera “TN” Carter.

_Ahora soy Lawrence …—la mujer quedó sorprendida.

Muchos conocidos la saludaban a su paso— Me alegro de volver a verlo….

Le costó pero al final llegó hasta la tienda de la señora Grant, eligió vestidos para ella y para su hija. No se resistió y también pidió un par de pantalones— Mami y para Adele¿ no le compras nada?

¡Vaya! Que error de su parte. — Perdón…por supuesto que sí. — su pequeña hermana pidió un vestido rosa igual que el de Lissi como ella la llamaba.

Arreglado el tema de la ropa las tres fueron a comprarse un caramelo…las niñas jugaban ajenas a ella que estaba eligiendo algunas pastas de té para su madre. Con todo pagado y empaquetado para llevar, “TN” se dispuso a marcharse, estaba distraía controlando que no se le callera nada que irremediablemente iba a chocar con la persona que estaba a punto de entrar.

_¡Ohhh, lo siento— el paquete que llevaba en las manos voló a estrellarse contra el hombre

El dueño de ese cuerpo quedó parado observando a la mujer que se afanaba por recomponerse…la reconocería con los ojos cerrados

_Que torpe soy…yo.. —las palabras murieron en su boca al levantar la vista y quedar pegada a una estrella de sheriff, era imposible…no podía ser él. Seguramente habían cambiado.

_Señorita Carter— la voz sonó tan cortante como el sonido de un cuchillo. Estaba serio, impasible ante la visión de esa condenada mujer, que tantos dolores de cabeza le había causado.

_Sheriff…pensaba que ya no estaba usted por estas tierras.

_Como siempre tiene usted un pensamiento equivocado señorita, alguien me mintió sobre un trato y he aguantado aquí hasta cobrar.

La mención a su trato la hiso sonrojarse…dichoso hombre.

_¡Mami! Estamos cansadas ya ¿cuándo nos vamos?

El sheriff miraba a una y a la otra…¿mami? Allí había algo que no le cuadraba al hombre.

_¿Tiene usted una hija muy guapa?

“TN” quería salir de allí volando si fuera posible. De haber tenido idea de que se lo encontraría jamás habría ido al pueblo.

_¿Debo seguir llamándola señorita Carter?...¿me oye usted?

_Lo oigo…y para su información ahora soy la señora Lawrence

Y se fue…dejándolo parado y echando humo por las orejas….

por **PEZA** Mar 18 Mar 2014, 4:29 pm

Ultimos capitulos :D

por **JB&1D2** Mar 18 Mar 2014, 5:21 pm

Siguelaaaa

por **chelis** Mar 18 Mar 2014, 8:09 pm

No lo puedo creeerrr!!!... Sigueeeeeee!!!!!

por **PEZA** Mar 18 Mar 2014, 8:23 pm

El sheriff fue hasta su oficina rumiando su desconcierto, después de tres años sin saber absolutamente nada de ella aparecía de buenas a primeras, casada y con una hija…si ella pensaba que se iba a quedar tranquilo con esas palabras de que ahora era señora de no sé quién , es que no lo conocía.

Por mucho marido y mucho vestido elegante que usara ahora, ella tenía una deuda con él y vaya que la iba a cobrar. Durante muchos meses vivió con la agonía de donde puñetas podría estar…cuando las paredes de su cuarto parecían aplastarlo cogía su caballo y salía en su busca.

Fueron meses duros, jamás pensó en que una mujer se le metiera tanto en las venas…también era verdad que desde ese momento ya no creía en ellas. Esa era una mentirosa y una manipuladora, pobre del desgraciado que se casó con ella. Poco sabía el de odio…pero “TN” Carter o como quiera que se llamara, tenía el honor de haberle enseñado ese sentimiento.

Ahora ya no era el iluso…¡no! Me las pagará una a una.

¡Vaya que si se las cobraría….y antes de lo que ella se imaginaba….

De vuelta a su casa “TN” omitió el inesperado encuentro del almacén, todavía estaba aturdida por volver a verlo. No tenía ni idea de que aun siguiera en el pueblo, sus padres no lo nombraban y por lo tanto dio por hecho que ya era historia. Se equivocó.

La comida para ella fue una pesadilla, el horrible dolor de cabeza que le dio el reencuentro la tenía apartada mentalmente del resto de la familia. Conocer a su cuñado y ver lo enamorada que estaba Alice la llenaba de alegría, el hombre estaba pendiente de cualquier palabra o gesto de su hermana….sanamente sentía celos.

_¿”TN”? ¡”TN”! Estas dormida, con los ojos abiertos— la voz de su madre la sacó de su ensoñación.

_Lo siento, me duele un poco la cabeza.

Como era viernes y al día siguiente no habrían clases, Alice se ofreció a llevarse a las dos niñas a su casa a pasar la noche— Me apetecería pasar una noche con mi hermana y mi sobrina.

_Y conmigo supongo…. — la petición del marido provocó una gran carcajada de los presentes.

Las niñas subieron sobre la marcha a preparar sus cosas, cuando bajaron, el equipaje era para pasar como mínimo una semana fuera— Mañana volveremos— Alice estaba contenta por la experiencia.

Desalojada la casa de los visitantes, los Carter que quedaron decidieron sentarse tranquilamente a tomarse un café, las dos niñas era un torbellino que los dejaba a todos agotados. “TN” decidió subir a cambiar su ropa por algo más fresco…el calor era agobiante. Bajando la escalera y sin ánimos de escuchar a escondidas pudo oír a sus padres cuchicheando en voz baja— Tendrás que decírselo Cliff, tarde o temprano se va a enterar.

_Ya lo sé, he intentado hablar con ella en más de una ocasión pero no encuentro el momento.

_Te entiendo cariño, pero si se llega a enterar por medio de otra persona será peor.

_Te prometo que mañana hablaré con ella, déjame disfrutarla un poco más, antes de que estalle la tormenta — intentando de desdramatizar el momento se acercó a su mujer y la besó en la frente—lo arreglaremos, te lo prometo.

“TN” entró desencajada a la cocina sin que sus padres se dieran cuenta—¿ De qué tengo que enterarme?¿qué es eso que nadie se atreve a decirme? — sus palabras sorprendieron a sus padres.

_¡ Hija! No sabíamos que estabas ahí— su madre quiso disculparse

_Mamá, los he escuchado y no me quieras ver cara de tonta.

_Cuéntaselo querido.

_Siéntate yo.. —Clifford no pudo continuar por que ella lo interrumpió

_¡No papá! Dilo de una vez.

El hombre tomó aire dos veces y comenzó a contar— Cuando tú te fuiste el rancho entró en una grave crisis, contratamos a un capataz que no era tal. Semana a semana nos desaparecían muchos animales y nadie sabía cómo había sido. Comenzamos a perder dinero, comprábamos, perdíamos animales, volvíamos a comprar y esto fue convirtiéndose en un círculo. Cuando creímos que todo había acabado empezaron a aparecer animales muertos en los límites del norte. Llegó un momento en el que no teníamos dinero para nada ni tan siquiera para el jornal de los obreros.

_¿Y nunca cogieron a los ladrones? — Escuchar aquello hacía que se sintiera una mala hija. Afortunadamente su situación económica era buena.

_Si, después de mucho investigar, el sheriff pudo relacionar el robo con los que te dispararon.

La mención al disparo le erizó la piel.

_Se trataba de una banda que ya había hecho lo mismo en otras regiones, estaban bien organizados. Cuando uno se vio con la soga al cuello delató al resto, eso le sirvió para que lo acompañaran a la horca.

_¿Y por qué me dispararon?

_Para poder ocupar tu sitio, ellos sabían que tú eras quien mandabas y si desaparecías tendrían libre el paso.

Su intuición le decía que había algo más y que no le gustaría escuchar….— ¿Cómo lograste recuperarte?

“TN” pudo apreciar el nerviosismo de sus padres, su madre se frotaba las manos y su padre se mesaba el cabello mientras tenía la mirada perdida ,parecía estar muy lejos de allí— El banco me negó el dinero…era mucho lo que estaba pidiendo y ellos temían que no pudiera devolverlo. Me avergonzaba mi situación…no quería que nadie se enterara. Tu madre y yo pensamos en venderlo todo y marcharnos a otro lugar…pero sabíamos que tú volverías.

_¿Cómo lo conseguiste? ¿Quién te prestó el dinero?

_Había una persona que lo tenía y se ofreció a prestármelo. No quería nada a cambio, pero yo insistí.

_¿Qué? — temía la respuesta.

_Ahora mismo no somos dueños de nada, todo le pertenece. A mí lo único que me interesaba era la casa, aquí han nacido todas mis hijas y dónde he sido feliz con tu madre, el resto no es indispensable. Llegué a un acuerdo con él, cuando yo hiciera frente al pago el me devolvería todo menos….

_¿Menos qué?

_Las tierras del rio.

_¡ Pero no puedes dárselas ,son mías! — su padre se las había ofrecido como regalo de bodas años atrás, ella siempre pensó en construirse una casa allí.

_Debes entender que mi situación era complicada, acabábamos de tener otro bebé y no podía arriesgarme a que le pasará algo. Eso fue lo único que aceptó a cambio de prestarme el dinero, se construyó su pequeño rancho y mientras yo, le pago la deuda. Siempre quiso tener uno y así ganamos los dos.

_¡Espera! — El desconcierto y la adrenalina estaban a la par en ella—¿ me estás diciendo que ese sujeto vive en mis tierras? Te puedo asegurar que no por mucho tiempo ¿quién es?

_”TN” por favor, me ha costado mucho superar este trauma y no quiero que nada salga mal

_¡ No tenías derecho! Tú me las regalaste.

_¡¿Derecho?! Tú me hablas de derecho,¿ qué derecho tenía tú de hacernos lo que nos hiciste?—Clifford estaba iracundo— durante tres años hemos estado muertos en vida sin saber dónde estabas y ahora bienes a reclamarme tus derechos.¡ No hija! Las cosas no son así.

La joven nunca había visto a su padre de esa manera, su madre se enjugaba las lágrimas mientras se mantenía en silencio— Yo puedo hacerme cargo de pagar lo que debes, tal vez acepte venderme de nuevo las tierras.

_No lo creo. Acéptalo y ya está “TN”. Si tienes la oportunidad como tú dices, podrás comprarte otro terreno y vivir tranquila.

Mirando seriamente a su padre sentenció— Son mías y me las devolverá— antes de que nadie pudiera detenerla, salió con paso firme hasta el establo en busca de su caballo. Le haría una visita para llegar a un acuerdo

_Debes pararla Cliff…. Van a sufrir de nuevo y tú lo sabes.

Carter se sentía derrotado. Ye era un mujer…que apechugara con sus actos.

La rabia inundaba el cuerpo de “TN”, sabía que ella tenía culpa en lo sucedido, pero su padre no tenía derecho a negociar con sus tierras…ese remanso era suyo. Le alegró ver que no se habían deshecho de su hermoso caballo. Cuando llegó a la colina y observó la casa se quedó sorprendida… Era una construcción de una sola planta, con un gran porche. Grandes ventanales ocupaban toda la fachada, un hermoso jardín y una vaya rodeaban la casa. Sin duda tenía gusto ¡lástima que ella pensara derruirla! También pudo darse cuenta de que en el gran cercado pastaban reses…así que era un ganadero.

Según se iba acercando se podían ver más detalles de la decoración. Las ventanas estaban tapadas por cortinas blancas…sin duda toque femenino había. Las rosas del jardín y la gran enredadera que subía por la barandilla hacían muy acogedor el ambiente. Pudo contar hasta cuatro mecedoras y una pequeña mesa en el porche¿ tanta gente vivía allí?.

Cuando ató su caballo y subió los dos escalones con los que se accedían a la casa pudo ver como una de las sillas se movía…había alguien sentado, el sombrero lo delataba.

_Buenas tardes, mi nombre es “TN” Carter y deseaba hablar con el dueño,¿ podría avisarlo por favor?

La figura pareció no oírla pues no se inmutó— ¡Señor! ¿ es que no me ha oído?

_¡Ohhh si, la he escuchado!¿cómo era su apellido? Ahhh si, señora Lawrence.

“TN” quedó desconcertada…poca gente sabía su apellido de casada y no recordaba a ese señor — Disculpe ¿nos conocemos? — Rodeándolo para poder mirarse de frente, lo que vio la hiso taparse la boca horrorizada— ¡ Tú….tú!

_Me estaba preguntando ,cuando aparecerías princesa…..

_Eres un….

_Cuidado….ahora estas en mi casa, y te puedo echar cuando me dé la gana. — La venganza de NICOLAS JONAS estaba en marcha.

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