Enemigos Extraños [Logan Lerman]

Por más de que realmente no había mucho que Logan no supiera de Summer, siempre había algo que volvía a fascinarlo. Siempre había algo más que conocer de ella, y siempre había algo de que enamorarse una y otra vez. Podía ser la forma en la que ella siempre conseguía hacer algo con amor, o podía ser el más irritante de sus hábitos, pero todo eso simplemente hacía el paquete de 1 metro con 60 centímetros y cabello castaño rojizo que era Summer.
— ¿no te parece que deberías pasar la tarde con tus hermanos?—preguntó Logan—, es decir, vinieron a pasar tiempo contigo y en vez de eso vienes aquí conmigo.
— Puedo pasar la tarde con ellos después.
Logan pensaba en lo que había sido este verano y se le estrujaba el corazón de a poco.
— Summer, hay algo que tengo que decirte.
— ¿sí?
El castaño se sentó al borde del puente con un gesto estresado y Summer copió aquello, sentándose y colocando una mano en la espalda de él, pero Logan se sacudió incomodo por ese gesto.
— Quiero que sepas que te amo, pero hace poco estaba confundido e hice algunas cosas de las que me arrepiento.
— ¿Logan?
— Llamé al número de la chica que estaba en el cajón de William y está en camino aquí.
— ¡Logan! Mis hermanos están en la casa, no tienen porque presenciar algo así.
— Lo sé, lo sé, no lo pensé muy bien. Tal vez puedo decirle que no venga y no sé…
— Estás balbuceando—dijo Summer levantándose y caminando de un lado para el otro.
Logan la miró pasearse por el pasillo desesperada y soltó un bufido.
— No te atrevas. Soy la única que puede estresarse ahora.
— Perdóname, es que quiero saber por qué William es tan misterioso sobre esta chica.
— ¿Crees que yo no quiero saber? Maldita sea, Logan. Es solo que…
— ¿Qué?
— Esto puede resultar siendo el final. Tal vez esto sea lo que haga que yo y Will…
— ¿eso te pone nerviosa?
— Un poco, sí.
— ¿Por qué?
— ¿Qué dirán de mí, Logan? ¿Qué pensaran de mí?
— ¿qué te importa? ¿Qué te importa?—dijo, resaltándolo aun más la segunda vez y avanzando hacia la castaña para mirarla—. Nosotros sabremos lo que sucedió y porque sucedió.


Eric se despertó porque el viento azotó con fuerza la persiana de su ventana. Se levantó y fue hasta la ventana, intentando cerrarla, y desde allí consiguió una vista completa a Logan y Summer, quienes acababan de llegar de su paseo de la tarde.
— Logan, escúchame.
— Summer, yo solo digo que es hora de que tomes una decisión. Falta muy poco para tu casamiento y mejor si le das un final antes de que termine mal.
— No sé cómo hacerlo ¿de acuerdo?
— No es tan difícil. Ve con William y dile: “No eres tú, soy yo”, agarras tus cosas, las guardas en una maleta y te vas de aquí conmigo.
— Ojalá fuera tan fácil—dijo ella riendo dolorosamente, con aquella idea en su cabeza.
— Lo es, Summer.
Logan se acercó a ella y agarró su mano, tratando de tranquilizarla al darse cuenta de que estaba bastante alterada.
— ¿a que le tienes miedo, Summer? Es simple. Es él o soy yo.
Summer llevó la mano de él a sus labios y cerró los ojos, guardando ese momento.
— Siempre te elegiría a ti.
Soltó la mano de él cuando sintió que Logan la agarró por la cadera y la traía hacía el. Mientras se abrazaban escucharon a Brenda llamar el nombre de ambos.
— Ya nos buscan—dijo Logan suavemente.
Ambos se miraron directamente a los ojos, sabiendo que muy pronto tendría que suceder algo. Que muy pronto habría un cambio y tendrían que hablar con todos al respecto. Caminaron lentamente hacía donde estaba Brenda y sin decir nada los tres se dirigieron a la casa, donde algunos ya estaban esperando para desayunar. Summer entró y notó que el único que faltaba era Will.