Enemigos Extraños [Logan Lerman]

— Shhh—dijo Logan, poniendo un dedo sobre sus labios y mirando a todos sus amigos que estaba detrás de él.
— ¿estás seguro de que no se enojara?—el asintió, haciendo un gesto de que simplemente se callara y le dejara hacer su trabajo.
Entonces se acercó a la cama de Summer con el globo de agua lleno en sus manos. Sus amigos estaban riendo, tratando de contener sus risas antes de que todo ocurriera. William abrió sus ojos y vio a Logan con el globo, ambos se miraron y William levantó el dedo pulgar, casi dándole permiso para que mojara completamente a su prometida. Entonces se apartó de la cama y Logan soltó el globo, que terminó explotando escandalosamente sobre el cuerpo de Summer. Ella se despertó asustada, y mojada.
— ¡AAAAAAAAAAAAAAAA!—entonces al abrir sus ojos por completo, vio a Logan, Jennifer, Brenda, Eric y Nathan, Y WILLIAM, muriéndose de la risa—. Esto es la guerra, Lerman—dijo enojada y levantándose con sus pantalones y remera totalmente empapados.
— ¡CINCO MINUTOS! Lo repito. ¡SOLO PIDO CINCO MINUTOS DE TRANQUILIDAD!—exclamó entonces Stacy, que no entendía nada pero parecía harta de las peleas.
Silencio. Todos se callaron y la miraron, lo cual hizo que ella se sonrojara.
— ¿ya?—preguntó Logan y miró a Summer.
— De acuerdo. No haré nada—entonces Logan sacó otro globito y se lo arrojó, mientras explotaba en risas y salía corriendo—. ¡MALDITO!—exclamó ella, riendo y saliendo por la puerta para perseguirlo, pero al momento volvió hacia sus amigos—. ¡Alguien deme un globo!—Eric le entregó uno y ella salió corriendo, mientras que todos sus amigos la perseguían para ver qué sucedería.
— FONTAAANAAA—se escuchó un grito desde afuera y ella fue corriendo, pero cuando llegó lo encontró con una pistola de agua. Se quedó parada mirándolo asustada—. Buu—dijo como asustándola y ella salió corriendo.
— ¡DEMONIOS!—gritó Jennifer cuando Logan se acercó a ellos con la pistola de agua y los mojo completamente.
— ¡Puedes correr pero no esconderte!—entonces tropezó de forma horrible y soltó un gran grito que asustó a Summer.
— ¿Qué sucedió?—preguntó saliendo de entre las plantas y se acercó con rapidez.
— Creo que me rompí algo—contestó riendo y Summer apartó la pistola solo por si acaso.
— Eres un tonto—hizo que su brazo le rodeara los hombros y lo levantó con la ayuda de que el hizo un poco de fuerza—. ¿Qué crees que te lastimaste?
— El tobillo. Ya lo tenía lesionado desde antes, así que creo que probablemente deba dejar el fútbol por un rato.
— También lo creo—dijo ella llevándolo todavía con la fuerza que podían hacer juntos.
— ¿Qué paso?—preguntó Brenda asustada y todos voltearon a ver.
— Nada—dijo Logan, queriendo detener esos tratos de víctima—. Summer me empujó desde una parte alta y caí muy mal.
— ¡SUMMER!—gritó Jennifer mientras Nathan y William ayudaban a Logan, y dejaban que Summer descansara.
— Es mentira—respondió riendo con Logan, quien estaba muerto de risa mientras lo sentaban en la escalera.
— Juro que los martes eres insoportable, Lerman—dijo Stacy sentándose a su lado y Logan le miró sorprendido.
— ¿ahora tú también me dirás así?
— Aja—contestó riendo y se dieron un beso mientras reían.
“Estarían muy orgullosos de ti”—recordó Summer.
Sus propias palabras se volvían en su contra. Claro que estarían orgullosos de alguien con una vida tan perfecta. Títulos universitarios perfectos y sobresalientes, novia hermosa, seguro una hermosa casa, definitivamente un hermoso auto. ¿Cómo no estarlo? En cambio ella se sentía de nuevo como la vez que había rotó a llorar en la casa de Eric. Insatisfecha con lo que era su vida en ese momento.
No solo Logan era insoportable los martes.

— Creo que esto de usar los remos se me viene bien—dijo Nathan mientras trataba manipular los remos.
— Si a ti te viene bien, yo lo hago excelente—respondió Eric remando rápidamente junto a Brenda.
— ¡FUERA DEL CAMINO!—gritaron Logan y Stacy, entre risas escandalosas y remando con aun más rapidez que todos, segundos después pasaron Summer y William quienes perseguían a la otra pareja.
— Diablos, estos son realmente competitivos—comentó Eric mientras perseguían con la mirada a las parejas que remaban con rapidez.
— ¡Más rápido, Summer!—gritó William y Summer empezó a jadear del cansancio.
— Es lo más que puedo hacer, Will—respondió y Logan al ver aquello le dijo a Stacy que dejara de remar tan rápido.
Mientras ellos se detuvieron, la otra pareja siguió remando con rapidez y al finalizar William soltó gritos de victoria para sí mismo.
— ¡gane!—decía.
Logan contuvo su enojo, sabiendo que había dejado que ellos ganaran porque le había provocado gran pena ganar de esa forma. Pero de nuevo William molestaba durante el picnic que había hecho a orillas del río, entonces finalmente ya no pudo contenerse.
— Ganaron—corrigió de forma cortante y enojada.
— ¿Qué?
— Es plural porque Summer estaba contigo. Además, les dejamos ganar.
— ¡JA! Seguro que lo hicieron—contestó él y Logan enarcó una ceja mientras tomaba el último trago de su jugo.
Se levantó remangando su camisa y miró a William de forma despectiva.
— Si crees que puedes ganarme no tendrías problema en competir de nuevo, pero solo nosotros.
— Claro que no tengo problemas—dijo levantándose también.
— No hagan eso—dijo Summer y los dos la miraron.
— Lo siento, pero es una cuestión de hombres—hizo un gesto que provocó las risas de todos menos William.
Ambos estaban cada uno en su bote y tenían el remo, mientras esperaban a que Brenda sonara la bocina y la carrera empezara.
— Te veo al final, Lerman—dijo y Logan soltó unas risas.
— Aja. Nos vemos—empezaron ambos a remar con fuerza y rapidez. Logan lo hacía con destreza y persistencia, mientras que William con nerviosismo y muchas groserías de por medio.
Logan terminó por adelantarse mucho mientras la voz chillona de Stacy se hacía más audible.
— ¡Vamos mi amor!—gritaba y todos le remedaron, lo cual provocó luego unas risas histéricas.
— ¡GANE, MALDITA SEA!—gritó mientras se bajaba del bote y besaba a Stacy quien había corrido a su encuentro. Luego, mucho detrás de él llegó William y Summer se acercó a él con una sonrisa.
— Realmente no importa si perdiste, Will—dijo pero el soltó un gruñido.
— No me hables—le ordenó, haciendo una señal con la mano como diciéndole que se detuviera.
— ¡Oye imbécil, así no le hablas a Summer!—dijo Nathan y ambos se miraron. Summer le agarró por el hombro a William en gesto de tranquilizarlo, pero el simplemente apartó la mano de ella.
— Summer no tiene culpa de que hayas perdido, William, la tengo yo—dijo Logan y soltó unas risitas, poniendo tenso el ambiente—. Ten un poco de dignidad ¿sí?
— Aja, sí, estoy muy seguro de que es lo que tú tienes, pobretón—Stacy tuvo que agarrar a Logan quien estaba listo para ir a pegarle. Summer tenía una cara de apenada que se había hecho notar en todos.
— Te felicito, Summer. Elegiste muy bien—dijo Eric y todos voltearon para ir de nuevo a la casa.
— ¿vienes conmigo?—preguntó William, agarrándola por el codo y ella se soltó del agarré.
— Lo siento. Será mejor si es que salgo y me olvido de unas cuantas cosas.
William y los martes eran también una mezcla heterogénea. Sí, culpemos a los martes del mal genio de William.

Summer había estado muy callada todo el almuerzo y definitivamente más de uno lo había notado. Jennifer miraba a su amiga con cuidado, esperando que en cualquier momento salga un insulto de su boca, o al menos algo.
Nada.
— ¿Recuerdan el casamiento de Jen y Nate?—dijo Brenda, con emoción. Y todos empezaron a soltar carcajadas y contar cosas sobre sus experiencias en el evento.
— Su casamiento fue gran parte lo que me encantaría que sea el mío—dijo Stacy y todos la miraron, menos Summer quien estaba concentrada en su comida—. Sencillo—sonrió y finalmente Summer levantó su mirada—. ¿Tu cómo lo harás, Summer?
— Siempre quise casarme en la playa. Es lo que soñé desde pequeña—miró a William y sonrió de forma desanimada—. Pero William quiere casarse en la catedral en que se casaron sus padres. ¿Qué puedo hacer? Hay que tener un acuerdo con respecto a todo.
— Igual es una linda idea—dijo Jennifer, tratando de animarla, pero sabía que todos pensaban lo contrario porque se suponía que se debía hacer lo que ambos deseaban.
— Recuerdo que ahí conocí a James—comentó Brenda, cambiando de tema—. Por Dios, ese hombre era precioso.
— Lástima que no está en tu vereda—todos menos Summer rieron de nuevo.
Buscaba una forma de sentirse parte de ese grupo pero su atención no se podía centrar en algo. No podía simplemente concentrarse en solo una cosa. Tenía mil pensamientos en su mente agobiándola.
No pensó que la presencia de sus amigos la iba a afectar tanto. Sabía que al perder el contacto que tenía anteriormente con ellos, había perdido una gran parte de ella y eso la estaba torturando en ese momento. Simplemente odiaba el resultado que todo eso había tenido.
Siempre se había prometido pasar el resto de sus días con sus mejores amigos, pero de un día al otro se había olvidado y había roto la promesa. Esa no era la Summer que solía ser.
— ¿te pasa algo?—le preguntó Jennifer a Summer una vez que todos salían de la cabaña para dirigirse a la piscina y pasar tiempo en el patio.
Cuando Summer volteó, Jennifer la vio con los ojos llorosos. Ambas se dirigieron a los asientos mientras todos se introducían en la piscina.
— Son demasiadas cosas que manejar para mí en poco tiempo—Jennifer asintió de forma comprensiva.
— Lo sé, Summer—acarició la mano de su amiga mientras decía—. Sé que aun hay cosas del pasado que no se borran de tu mente.
— Que nunca se borraran—volteó con rapidez a mirar hacia la radio al escuchar la letra de la canción que habían colocado.
“I don’t ever wanna feel, like I did that day”
— La radio me adora—sus ojos dejaron ir a una lágrima que había estado retenida y Jennifer acarició su hombro.
— ¿Qué pasa?
— Las canciones de los Red hot chilli peppers me traen demasiados recuerdos tontos. Por ejemplo, la vez que fuimos de vacaciones a Venice beach. ¿Recuerdas que solía escuchar todo el día esta canción? Resulta que fue en una ocasión que fuimos a un karaoke yo y alguien. Bueno…, aquello fue una locura.
— Puedes hablar.
— Em…--dijo, insegura de contarle porque no quería dejar en evidencia nada—. De acuerdo, pero mejor vamos adentro.