Enemigos Extraños [Logan Lerman]

Se levantó con rapidez y entró a la casa. Todos sus amigos miraron a Logan sorprendidos ya que había entrado súbitamente y de forma ruidosa.
— ¿Dónde está Summer?—preguntó y todos señalaron el pórtico de atrás de la casa.
Logan caminó hasta allí y salió para ver a Summer hablando por teléfono con una sonrisa.
— Te amo—dijo y luego sus ojos fueron hasta Logan.
El tragó saliva al darse cuenta de que de alguna forma, escuchar que ella dijera aquellas dos palabras a otro hombre le había dado unas cosquillas raras en lo más profundo de su ser. Le había hecho sentir en desconcierto y perdido. Arrugó levemente su rostro mientras siseaba la cabeza y volteó su cuerpo para volver a entrar a la casa.
— ¿Qué pasó?—preguntó Jennifer acercándose a él, preocupada.
— Voy a la ciudad ¿alguien viene conmigo?—Eric asintió y Nathan también dejó lo que hacía para acercarse a él.
— ¿Qué sucede, Logan?—preguntó Nathan y Logan dibujo una sonrisa diabólica un tanto dolida en su rostro.
— Quiero divertirme—respondió y agarró sus llaves del auto de la mesa, para luego caminar hasta la salida del pórtico e ir hacia su auto.
Sus amigos le siguieron luego de despedirse de Jennifer y Brenda, siendo incapaces de despedirse de Summer debido a su atención hacia la llamada de William. Logan entró a su auto y todos hicieron lo mismo. Nathan se colocó en el asiento de en frente junto a Logan y Eric en la parte de atrás, luego moviéndose hacia el medio para ir hacia el frente.
— Oye, ¿nos vas a decir que te pasa?—preguntó Eric.
— Nada, amigo, solo quiero divertirme—respondió Logan poniendo el auto en reversa y Nathan hizo un gesto de incredulidad.
— ¿Qué fue eso de que fuiste a buscar a Summer y luego quisiste salir? Hay algo extraño aquí, Logan—dijo Nathan y el castaño golpeó el volante con fuerza.
— ¿puedes ya dejar de hacerte el psicólogo? ¡Tal vez no sabes qué me pasa! ¡no te metas en mi vida! ¡solo quiero tener unas malditas horas de diversión nada más!
— ¿Sabes qué? Es por esto que siempre te peleas con Summer. Tienes tan mal genio porque tratamos de ayudarte o ser amables. A veces deberías dejar que alguien pueda hablar contigo de cosas profundas y superar el hecho de que ya no tienes a tu madre, porque tienes seis amigos que están dispuestos a siempre escucharte pero no podemos hacer nada si simplemente no nos dejas—Nathan abrió la puerta del auto que había detenido su marcha y Eric también abrió la puerta trasera—. Tu madre murió Logan. Murió hace años. Creo que ya es hora de buscar a alguien con quien hablar sobre el tema—cerró con fuerza y ambos se dirigieron a la casa de nuevo, escapando de la lluvia que había empezado a caer.
— Mierda—susurró Logan, sintiendo que su garganta se cerraba y golpeó el volante de nuevo.
Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y apagó el motor para tener silencio absoluto. La lluvia golpeaba el vidrio de su auto y las palabras de Nathan retumbaban en su cabeza. Aun le costaba aceptar el hecho de que no tenía a su madre, quien solía ser la persona a la que Logan le contaba todo.

Arrancó de nuevo el auto y prendió el limpia parabrisas. Iba por la carretera, apretando la mandíbula para retener todo lo que tenía adentro y tan pronto como llegó bajó del auto casi escapando de él. Entró al restaurante y no sabía qué hacer exactamente, así que simplemente se sentó en una mesa y pidió un café, que era lo que podía ordenar con el dinero que tenía en sus bolsillos en el momento.
— ¿por qué tan solo?—preguntó una chica parándose al lado de la mesa y recostándose levemente en ella mientras se apoyaba en una mano.
— No necesito compañía—dijo tratando de ahuyentarla, pero ella simplemente rió y se sentó a su lado.
— Está claro que te hace falta compañía—le dijo y Logan negó con la cabeza.
— Enserio quisiera estar solo ahora ¿quedo claro?
Su mirada se dirigió alrededor antes de que la chica se sentara en la silla del frente y lo examinara con la mirada.
— Así que, ¿Cómo estás?—preguntó ella insistiendo en mantener una conversación con Logan, pero el solo le fulminó con la mirada.
— ¿Por qué no vas con un hombre que sea lo suficientemente estúpido como para estar con alguien como tú? Yo no estoy disponible—le contestó agresivamente levantándose y dirigiéndose a la caja para pagar su orden.
— ¿Logan?—dijo una voz a sus espaldas y Logan volteó con un gesto un tanto irritado, pero al ver quien era sus facciones se aflojaron—. ¡oh por Dios!
— ¿Georgia?—preguntó el abriendo sus ojos con gran sorpresa.

<<De los miles de lugares para estar elige este. Fantástico>>—pensó pero de todas maneras la saludó educadamente.

***

— ¿A dónde fue Logan?—preguntó Summer, mirando a sus amigos quienes estaban sentados en la sala mirando la televisión. Nadie le prestó atención, así que ella se colocó frente al aparato.
— ¡Permiso!—gritó Nathan, quien seguía nervioso y luego se dio cuenta de cómo estaba ya que Jennifer lo agarró de la mano tratando de que se tranquilizara.
— ¿Dónde está Logan?—volvió a preguntar y todos apartaron las miradas de ella.
— Fue a la ciudad—respondió Brenda, con los brazos cruzados. Los gestos que hacía mostraban que no quería decirle nada.
— Ah, de acuerdo—respondió con tranquilidad, aun así algo extrañada por la reacción de sus amigos y se sentó.
Todos estaban sentados mirando una película con tranquilidad cuando por la puerta entraron Logan y Georgia riendo con fuerza. Todos voltearon a mirarlos acusadoramente, y sintieron pena por Summer quien estaba en la cocina y tuvo que observar la escena sola.
— ¡Oh-por-Dios!—dijo Georgia acercándose a Summer en una caminata que casi hubiera parecido de una persona ebria—. ¡Summer Fontana!
— Georgia Wall—respondió ella con una cara larga y dirigió una pequeña ojeada hacia Logan.
— ¡Estás tan cambiada!—respondió ignorando su mal humor y se acercó a abrazarla.
— ¿Qué haces aquí?—preguntó Summer—. ¿Tienes alguna casa por aquí o algo por el estilo?
— De hecho si—replicó sonriente.
Parecía no notar que Summer no solo se sentía disgustada con su presencia, sino que se veía también incomoda. Logan se acercó, y se reclinó sobre la mesada con una sonrisa burlona mientras que Georgia saludaba a todos los que estaban en la sala. Summer y Logan quedaron solos en la cocina.
— ¿por qué la trajiste?
— Para serte sincero—dijo mirando un momento a Georgia y luego la miró de nuevo—. La traje para que te divirtieras.