Enemigos Extraños [Logan Lerman]

— Perdonar es olvidar por completo—ella lo miró y sonrió—. Y sé que respondes así de mal porque no querías que te diga nada luego de tu pequeña descarga de culpa, pero tranquilo, yo no te guardo rencor.
— Si me guardaras tu rencor serías bastante caradura, considerando que…
— No lo arruines—interrumpió ella mientras cerraba los ojos y trataba de contar hasta diez para contener sus palabras—. Maldición, mi enojo no pasó.
— ¿eh?
— Traté de contenerlo—dijo y le regaló una palmada en la cabeza, haciendo que Logan pusiera cara de rabioso.
— ¿QUÉ DIABLOS?—dijo siguiéndola mientras caminaba de vuelta al baño—. No, donna, no entraras al baño mientras te hablo.
— ¿Qué diablos tu italiano?—dijo ella volteando a mirarlo cuando estaba al pie de la puerta y riendo. El levantó los hombros con una sonrisa.
— Estudié un poquito hace unos años.
— ¿Hai qualcosa da dire? (¿Tienes algo más para decir?)
— Tu sei un pazzo (Eres una tonta)
— Gracias, Logan. Tú también lo eres—dijo y finalmente entró al baño mientras reía.
Logan se quedó un momento colgado mirando la entrada de aquel baño con una sonrisa y luego se apartó de allí, pero al momento que volteó vio a Jennifer mirándolo fijamente junto a Brenda.
— Conseguí el helado—dijo levantando su helado para mostrárselo y ellas asintieron con la cabeza de una forma tan fingida que hasta una cirugía mal hecha se vería más creíble.
— De acuerdo, Logan—él se sonrojó pero para disimularlo sonrió y bajó la cabeza antes de retirarse.
Fueron todos a la mesa y Summer no podía controlar sus ojos de dirigirse hacia Logan, y Logan ocasionalmente lo notaba y sonreía. Pero la que no podía mantener sus ojos fuera de Summer era Stacy, quien estaba empezando a darse cuenta que entre ellos no había solo odio, había algo extraño.
Una banda se colocó frente a todos los comensales para tocar unas cuantas canciones y los ocho amigos les prestaron su atención. Summer empezó a reír por lo irónico de los recuerdos que le traía aquella canción “Creep”.
— Maldición, esta es la canción que estaba sonando en el auto de Logan cuando tome alcohol por primera vez en mi vida y no supe controlarlo—dijo Summer y todos los amigos, excepto William y Stacy empezaron a reír.
— Fue una noche para recordar—dijo Nathan y todos siguieron riendo.
— ¿recuerdas cuando empezamos a correr hacia arriba de aquellos relieves en el campo de golf y luego nos tirábamos rodando y terminábamos muertos de risa?
— Lo último que recuerdo de esa noche fue eso—dijo Summer y al mirar de reojo a Logan, vio que había escupido su jugo y estaba totalmente rojo riendo.
— ¿Qué sucede?—dijo Stacy, poniendo su mano en la espalda de Logan.
— Tengo recuerdos bastante interesantes de Summer—dijo él y Summer abrió sus ojos como platos.
— Ten cuidado con lo que dices mamarracho—dijo Summer, amenazándolo y Logan empezó a reír aun más. Nunca lo había visto en ese estado. Estaba completamente rojo y algunas venas saltaban en su cuello de tanto reír.
— Me pones ansiosa ahora que te ríes tanto—dijo Brenda.
— Si, si, si—apoyó Jennifer—. Cuéntalo.

— Si, si, si—apoyó Jennifer—. Cuéntalo.

Estaban Jennifer y Nathan, quienes en ese tiempo ya empezaban a hablar como algo más que amigos, preparando hamburguesas en la parrilla. Eric y Summer estaban sobre el capot del auto, mientras que Logan y Brenda estaban recostados por el mismo con la radio sonando a todo volumen.
Luego de cenar, todos agarraron una botella de alcohol y se sentaron en ronda. Había miradas acusadoras y sospechosas de unos a otros, tratando de ver quién sería el primero que le daría el primer sorbo a su botella. Summer miró a Logan de forma desafiante y con un brusco movimiento llevó la botella a sus labios. Todos entonces la imitaron y luego de darle tragos soltaron gruñidos.
Después de una gran sesión de tragos y risas, fueron hasta el campo de golf caminando, o más bien tambaleando, soltando gritos y carcajadas escandalosas.
— Mira, mira, yo puedo bailar el pata pata—dijo Summer saltando frente de todos y bailando con pies torpes. Todos empezaron a reír al verla.
— Te vas a caer—dijo Logan quien era el único que no había tomado tanto alcohol.
— ¿cómo es que…--empezó a tartamudear y Logan la miró fijamente—. ¿Cómo es que… cómo es que no estás como yo?
— Porque a diferencia de ti, yo sé controlarme—dijo él y la empezó a seguir porque se dirigía hacia el lago del campo de golf—. Oye, Summer, tal vez deberías detenerte.
Ella entonces empezó a reír y correr con los pies más adelante que el resto del cuerpo y los brazos arriba, pero se dirigía hacia el lago asi que aquello hizo que Logan tomara acción y corriera para seguirla.
— ¡Libeeeertaaaaad!—gritó ella y finalmente tropezó, teniendo como resultado que su pollera se levantara y se le viera su ropa interior. Logan empezó a reír con fuerzas mientras la miraba tratar de levantarse de nuevo. Una vez arriba, empezó a caminar con pasos torpes y terminó está vez cayendo dentro del lago. Logan fue corriendo hasta ella y la sacó de allí.


— ¿así que eres algo parecido a su héroe?—dijo Brenda con una sonrisa picara una vez que la historia terminó de ser contada.
— Más bien el villano—dijo Summer y todos la miraron enojados—. ¿Qué? Fue lo único que hizo esa noche además de insultarme. ¿crees que no recuerdo lo mucho que me molestaste ese día?
— Tu eres una molestia siempre—dijo Logan y bajó la cabeza, tratando de contener su rabia y recordando aquella noche.
Todos siguieron hablando sobre esa noche, excepto Logan quien ahora era la persona que no pensaba hablar a nadie.
Cuando llegaron a la casa de nuevo, rápidamente fue arriba y se dirigió al balcón, sabiendo que Summer le estaba siguiendo.
— Logan—dijo la voz de Summer desde su espalda y él ni se inmutó.
— Quieres saber que más sucedió esa noche, ¿no?
— Por favor—dijo y se acercó a donde él estaba. Ambos se recostaron en el borde y miraron a sus amigos bañarse en la piscina.

— Por favor—dijo y se acercó a donde él estaba. Ambos se recostaron en el borde y miraron a sus amigos bañarse en la piscina.

— ¿Qué diablos tienes tu en la cabeza, niña tonta?—dijo mientras la alzaba entre sus brazos y caminaba hacia el auto que estaba estacionado hacia el hotel.
— I’m a creep… I’m a weirdo—empezó a cantar mientras tocía un poco y Logan la dejaba recostada de nuevo en el capot de su auto.
— No sabía que dejé la radio prendida—dijo y se acercó a la radio para apagarla, pero terminó asustándose cuando escuchó un ruido contra el vidrio y vio a Summer frotando su rostro contra este. Empezó a reírse y la vio cerrar sus ojos como si quisiera dormir, entonces salió afuera, abrió la puerta de atrás y sacó el abrigo de Summer—. ¿tienes frio?—le preguntó y ella asintió. El colocó el abrigó sobre los brazos de ella y ella se recostó en el pecho de él mientras él lo hacía.
— Papá, te quiero—dijo en un susurró débil cuando Logan volvía a alzarla entre sus brazos.
— No soy pa—dijo él y abrió sus ojos como platos mirándole sorprendido.
— En el colegio hay 5 personas que quiero que conozcas—decía y Logan entraba al elevador, ya con la gente del hotel sin moverse mucho ya que era bastante tarde—. Te amoooo…
— Maldición, tu pareces drogada no borracha—dijo Logan y todo se mantuvo en silencio mientras subían hasta el piso 6.
— Y hay uno que se llama Logan que me dijo que me volví fea—dijo y Logan empezó a reír.
Salió del elevador cuando la puerta se abrió y con Summer en brazos fue hasta su habitación ya que era la única que podía abrir por las llaves que tenía en su poder.
— Mamá nos dejó por mi culpa—dijo y Logan la recostó en su cama con cuidado y la miró fijamente.

— Tú me habías dicho que tu mamá había muerto y no entendía lo que dijiste—Summer bajó la cabeza avergonzada y de sus ojos cayeron unas lágrimas. Se sorprendió cuando sintió la mano de Logan en su espalda.
— La verdad es que mi mamá me dejó a los cuatro años—sus llantos se volvieron en sollozos y finalmente se arrojó a llorar en el pecho de Logan.
— Era una estúpida—dijo y aquello provocó que Summer llorará aun más.
No podía creer lo que había sucedido y que luego de tanto tiempo ella no sabía algo que había sucedido cuando tenían 16 años. Logan sentía que el hecho de que Summer llorara en su pecho, transmitía la energía porque el también sintió una inmensa tristeza. La abrazó con fuerza y recordó lo último que le había dicho Summer esa noche y el no mencionó.

“Y siento que no sirvo para nada”

Esa frase había atormentado a Logan un tiempo porque se sintió culpable de haberle hecho sentir tantas veces como si no sirviera, especialmente porque sabía que Summer a pesar de tener sus defectos era una de las personas más nobles que existían.
La abrazó un poco más como si quisiera hacerle saber que él estaba allí a través de esa acción.