Re: L'amour du pirate (nick y tu)

por Invitado Vie 23 Oct 2009, 4:27 pm

Capítulo 25

En algún momento en medio de la noche, ________ se despertó, oía llover en la galería y supuso que se había desatado una tormenta. Con pocas ganas, bajó de la cama y se encaminó a la puerta ventana porque ahora el aire estaba frío y ella había dejado las ventanas abiertas. La habitación estaba completamente a oscuras, y la lluvia borraba todos los otros ruidos.
Por suerte, no había muebles entre la cama y las ventanas que podrían haber hecho tropezar _______, pero antes de que hubiese terminado de cruzar la habitación, alguien la tomó de los cabellos y la oprimió contra su cuerpo húmedo. Abrió los labios para gritar pero alguien le puso un trapo húmedo sobre la boca. Rápidamente le ataron los brazos a la espalda y, antes de que pudiera quitarse la mordaza, le colocaron otra tela sobre la boca que ataron detrás de la cabeza, tirándole de los cabellos. Trató de correr hacia adelante, pero la empujaron al suelo y le ataron los pies con una cuerda.
________ estaba enferma de terror, seguramente era Gastón Gautier, aunque ella había hecho lo posible por olvidarlo y no había imaginado que fuera tan loco como para raptarla de la plantación del conde.
El hombre la dejó tendida en el suelo por unos momentos, pero había vuelto y se inclinaba sobre ella. Algunas gotas de agua cayeron sobre el rostro de ________ de los cabellos mojados de él, pero no pudo distinguir sus rasgos en la oscuridad.
—Lamento haberte atado, pequeña, pero te has portado mal y no quiero correr riesgos contigo. Llueve mucho, de manera que te envolveré en una manta. No sé por qué tengo que ser tan considerado después de lo que hiciste.
________ sintió explotar la furia dentro de su cabeza. ¿Qué hacía Nick allí? Seguramente había salido de la isla uno o dos días después que ella, y la había buscado durante días, semanas... ¿Por qué? ¿Por qué había venido a buscarla... por qué? De todas maneras pensaba traerla a Saint Martin uno o dos meses después.
Nick la envolvió en una pesada manta, y después de asegurarse de que ella podía respirar, la levantó en sus brazos y salió con ella por la puerta ventana. ________ no oía nada excepto la lluvia mientras él caminaba por la galería y luego bajaba algunos escalones. Sentía gotas de lluvia en su cabeza, y sus pies se estaban mojando, pero cuando él se detuvo y la obligó a pararse, dejó de sentir la lluvia.

—Esperaremos aquí, —dijo—hasta que llegue Joe. Te hemos buscado por separado para ahorrar tiempo. Debemos llegar al barco antes del amanecer, y me ha costado mucho encontrar este lugar.

________ maldijo a quien le había dado las indicaciones para encontrarla. Pero cuando, por la mañana, descubrieran su ausencia, su madre se daría cuenta de lo sucedido, e insistiría en que Javier fuera a buscarla, su madre haría lo necesario para rescatar a su hija.

—Nick, la he encontrado.
—No sé a quién tienes, Joe, pero no es ________. Yo la tengo aquí
Nick la rodeaba con sus brazos, obligándola a apoyarse en su pecho.
—Pero yo encendí una vela como sugeriste. Esta mujer tiene largos cabellos oscuros —dijo Joe.
—Yo hice lo mismo, y te digo que esta es ________ —afirmó Nick con creciente impaciencia.
—¿Has visto su rostro?
—No, pero... —se interrumpió, y ________ sintió sus brazos que la rodeaban—. ¡Maldita sea esta infernal oscuridad! Las llevaremos a las dos. No hay más tiempo que perder... quiero salir de este puerto antes de que avisten el barco. Quien quiera sea la otra una mujer más en nuestra isla no nos vendrá mal.

________ trató de gritar, pero ningún sonido escapó de sus labios. Sabía que Joe había capturado a su madre también, pero no podría hacer nada al respecto. Ah, Dios mío, ¿cómo la rescatarían ahora? Javier ya no tenía el mapa. Y Nick había dicho que no quería correr más riesgos con ella. ¿Qué quería decir con eso?
Levantó a ________ del suelo, y la colocó sobre su hombro. Echó a andar con rapidez, casi corriendo. Pronto comenzaron a dolerle los brazos y se le enfriaron los pies, y sentía una creciente frustración al no poder mover los brazos ni las piernas. No era necesario que Nick la atara, pensó con resentimiento, porque su fuerza siempre había demostrado ser superior a la de ella. La había atado como a una esclava fugitiva sólo para humillarla.
Las ramas y las hojas húmedas rozaban sus pies desnudos, y la lluvia seguía cayendo en furioso torrente. Le dolía el estómago al estar siempre apoyada sobre el hombro de Nick, y cuando por fin él se detuvo, la lluvia había empapado la manta.
Nick flexionó las piernas y la dejó en el suelo, y ella supo, por el movimiento, que se encontraban en un pequeño bote. El bote se movió aún más cuando subió Joe, y ________ sintió que colocaban a su madre junto a ella. En muy poco tiempo estarían a bordo del "Dama Alegre" y una vez más quedaría completamente a merced de Nick.
________ tenía una creciente sensación de miedo y desesperación, pero era completamente incapaz de hacer nada. Su madre debía estar aterrorizada. Seguramente

Danielle había escuchado la conversación entre Nick y Joe, igual que ________, y ahora sabía adónde las llevaban... y quiénes. Pero Danielle no sabía que Javier había destruido el mapa. No sabía que nadie las rescataría.
Nick levantó a ________ y la puso otra vez sobre su hombro. ________ sintió que ascendían, y después de unos minutos, supo que estaban en el camarote de Nick. Él la dejó en el suelo y le quitó la manta.
________ lo miró con furia, sin poder moverse de su lado. Sus ojos eran del color verde más oscuro, y si pudieran haber matado, Nick habría sido la víctima. La miró unos instantes; luego rió con ganas.

—Sabía que eras tú, pequeña. Tu fragancia es inconfundible.

Joseph llevó a la madre de ________ al camarote, también envuelta en una manta. La obligó a pararse y le quitó solamente la manta. La furia de ________ creció aún más, recordando la rudeza con que la había tratado Nick.

—Veo que tú tenías a la verdadera ________, Nick —dijo Joe con una sonrisa mientras comenzaba a desatar a Danielle—. Esta parece de mi edad. Tal vez no le molestará compartir mi camarote.

________ trató de protestar y luchó por sentarse, pero no pudo. Nick la miró y sonrió. Era obvio que no pensaba desatarla por el momento.
Danielle se frotó los brazos cuando se los liberaron, pero permaneció quieta, aun cuando le retiraron la mordaza. ________ veía el miedo en los ojos de su madre, y se sintió enferma de furia por no poder consolarla.

—¿Quién es usted, madame? —preguntó Nick.
Se paró frente a Danielle, con las piernas separadas y las manos en las caderas. Danielle era una mujer pequeña, y junto a ella Nick parecía un gigante amenazador.

—Soy Danielle _______ (TA), y...
—¡Al diablo! —rugió Nick, haciendo que Danielle se apartara de él—. ¿Sabes lo que has hecho, Joe? ¡Esta mujer es la madre de la muchacha!
—¿Y?
—Tendré doble trabajo con esta víbora. ¡No necesito a su madre para pelearme con ella!
—Es culpa tuya que la muchacha sea difícil de manejar —replicó Joe—. Te dije hace tiempo lo que debías hacer con ella, pero no quisiste escucharme. Eres demasiado blando con las mujeres, Nick. No veo ningún problema en tener también a su madre.

Nick miró el color pálido y los grandes ojos verdes de Danielle, su rostro se ablandó considerablemente, y también su voz cuando volvió a hablar.

—Lamento haberla asustado, madame, pero fue una sorpresa encontrarla aquí. ________ me ha hablado de usted, y yo suponía que vivía en Francia. —Como Danielle no respondiera, Nick continuó—: No pienso hacerles daño ni a usted ni a su hija. Puede estar tranquila en ese aspecto.
—Entonces Por favor desátela, monsieur —dijo tímidamente Danielle, sin saber qué pensar de este hombre corpulento.
—Todavía no.
—¿Seguramente no pensará castigarla por escapar de usted? —preguntó Danielle.
—¿Entonces ella le habló de mí, eh?
—Estoy seguro de que no pintó un cuadro muy bonito —interrumpió Joe con una risita.
—¿No tienes nada que hacer, Joseph? —le regañó Nick.
—En este momento, nada —replicó Joe. Fue hacia la mesa y se sentó.
—________ me contó todo —dijo Danielle con un poco más de coraje.
—¿Todo? —preguntó Nick, con una expresión divertida en su rostro.
—Sí.
—Bien, puedo asegurarle, madame _____(TA), que no soy el pirata monstruoso que ella quiere pintarle.
—Entonces, si es usted un hombre honorable, nos dejará ir. También liberará a Mayra Dauvet.
—Madame, he dicho que yo no soy un monstruo, no que fuera un hombre honorable —dijo Nick—. ________ me pertenece. Le dije que no tratara de escapar, y como no prestó atención a mis palabras, la trataré como se merece.
—Monsieur..
—No he terminado —la interrumpió Nick—. No toleraré interferencia alguna de usted. Si desea permanecer con su hija, le sugiero que cuide sus palabras. Lo que hago con ________ es asunto mío, ¿está claro?
—Muy claro —susurró Danielle.
—Bien. Puede dormir en el camarote de Joseph. Él lo dispondrá para usted, estoy seguro, ya que no le gustará que su esposa se entere de que está con otra mujer.
—Bien —replicó Joe con pocas ganas.

Nick fue hasta la puerta con ellos y luego susurró a Danielle sin que ________ lo oyera.

—No le haré daño, madame, de manera que no tema por ella.

Danielle se quedó tan asombrada por las palabras suaves de Nick, que le sonrió esperanzadamente antes de que Joseph la empujara a su cabina.
________ miró a Nick cuando éste cerró la puerta, se apoyó en ella, y le sonrió, sus cabellos estaban empapados, y tenía las ropas pegadas al cuerpo, de manera que se percibían sus músculos en los brazos y el pecho. Seguía totalmente afeitado, pero la cicatriz apenas se veía, porque su rostro estaba completamente bronceado por el sol.

—Tu madre es una mujer notable, muy hermosa, por cierto. Se nota que tú eres su hija —dijo Nick. Se apartó de la puerta y se acercó al lavabo junto a la cama. Se quitó la camisa y la arrojó sobre las dos mantas húmedas apiladas en el suelo. Luego tomó una toalla del lavabo y comenzó a frotarse el pelo enérgicamente. Maldición, ¿cuándo la desataría?—Ah, ________, ¿qué puedo hacer contigo? —El estaba frente a ella, secándose el pecho con la toalla—. Admito que me enfurecí cuando descubrí que te había ido de la casa. Tienes suerte de que no te haya encontrado esa mañana, porque probablemente te habría dado una buena paliza como Joseph cree que necesitas pero he tenido tiempo de calmarme.

Cuando Nick caminó hasta la mesa y se sirvió un vaso de ron, ________ comenzó a temer que la dejaría allí tirada en el suelo. Había dicho a su madre que la trataría como le pareciera bien. ¿Qué pensaría hacer?
Él la miró con sus brillantes ojos azules.

—¿Qué castigo merece tu crimen, ________? Te dije que serías mi prisionera si tratabas de escapar, y eso haré. Pero no sólo trataste de escapar, lo lograste... por un tiempo. Tu único error fue dejar salir los caballos del corral, porque uno de ellos cruzó el patio corriendo y me despertó. Cuando salí a buscarte, el caballo blanco salí corriendo del bosque como si fuera perseguido por el demonio. ¿Te golpeaste al caer? Lo dudo, porque esa mañana tuviste suerte. Llegué a la costa cuando subías al maldito barco. Habría estado aquí un día antes, pero hubo una tormenta que me apartó de mi rumbo.

De manera que así la había encontrado. Tendría que haber cerrado el corral; tendría que haber sabido que los caballos no irían muy lejos.

—Entonces, ¿cuál será tu castigo, pequeña? —Fue hacia ella nuevamente y se acurrucó a su lado, levantándole la cara con un dedo—, siempre podría darte una paliza. Joe piensa que esa sería la solución.

Ella apartó la cabeza. Pero luego sintió la mano de él sobre su pecho, y fue como un fuego, aun a través de la tela de, su enagua.

—¿Por qué escapaste de mí? —preguntó con voz profunda y burlona.

Bajó la mano. Ella trataba de apartarse de él, pero ya estaba apoyada contra la cama y no podía moverse más. Ahora tenía miedo. ¿Cómo la castigaría él?
Desátame, quería gritar. Y luego sus ojos se agrandaron de terror cuando él sacó su cuchillo. Trató de gritar, Pero su voz no pasó a través de la mordaza. Él sonrió, aunque en sus ojos no había calidez.

—Acepta tu destino, ________, porque he decidido cuál es el mejor castigo para ti.

Ella miró con horror cómo Nicholas sacaba el cuchillo de su vaina. El cortó la tela de la enagua en los hombros y la apartó de su cuerpo. Se puso de pie, dejó a un lado la enagua y el cuchillo, y miró su desnudez, sus ojos examinaron cada centímetro de su cuerpo, y ________ sintió subir el rubor a su cara.
El acercó una silla, se sentó frente a ella, y siguió mirándola en silencio. ________ no veía emoción en su rostro, ni siquiera lujuria. Quería morir... no, no quería morir. ¡Quería que él muriera! ¡Si al menos pudiera gritar su odio por él! Le arrancaría los ojos cuando la desatara.
Cerró los ojos, pero no podía soportar que él observara su cuerpo desnudo. Pero después de unos minutos, Nick se acercó a ella con el silencio de un gato. La levantó y la colocó suavemente en la cama, y luego se sentó en el borde junto a ella. Ella lo miró, y los ojos de él se ablandaron nuevamente. Ya no estaba furioso, pero ella sabía lo que él pensaba hacer.

—Por una vez voy a hacer lo que quiera, sin tener que sujetarte o escuchar tus insultos —murmuró, comenzó a acariciar su piel con las dos manos, haciéndola arder con el contacto—. De esto te escapabas, ________. Luchas por negarte esto.

¡Basta! Basta, basta, gritaba ________ dentro de su cabeza, pero Nick hundió el rostro en su cuello. Ahora la rozaba con sus labios, con su lengua, y dejaba una huella de fuego mientras su boca descendía a sus pechos, su deseo crecía venciendo su resistencia.

—Lo que sientes ahora no es rechazo, florecilla. Es placer, puro y simple... tú lo sabes, y yo también. Me maldijiste, pero me deseas. Tu pasión es superior a tu odio, y tu cuerpo exige lo que sólo yo puedo darle.

Nick se puso de pie y se quitó los pantalones y las botas. Luego la obligó a volverse suavemente y le desató los pies, pasando su mano por la pierna y por el trasero cuando terminó. ________ trató de levantarse, pero él presionó su rodilla en la mitad de su espalda, obligándola a quedarse quieta. Le desató las manos y luego rápidamente volvió a atárselas sobre la cabeza. La dio la vuelta, y luego le separó las piernas antes de que ella pudiera dar puntapiés, y ella ya no pudo razonar ni resistirse. Él le quitó el trapo que le cubría la boca, y se besaron ansiosamente. A ella no le importaba. No le importaba nada excepto el fuego que Nick había encendido y que debía terminar. ¿Por qué le había atado los brazos? Quería abrazarlo, aferrarse a él, sentir sus músculos, pasar sus manos por sus cabellos húmedos. Pero lo único que podía hacer era sentir cómo él penetraba en su cuerpo, y era enloquecedor pero ardientemente excitante. Nada más le importaba en ese momento... nada más.

Capítulo 26

Habían dejado atrás la tormenta, y el sol de la mañana brillaba por la única ventana abierta del camarote. ________ estaba tendida en la cama, cubierta por una fina capa de sudor que se secaba lentamente con la brisa marina. En su cuerpo aún vibraban los efectos del amor por Nick.
¿Cómo hacía Nick para que ella lo deseara tan apasionadamente a pesar de que lo odiaba? La humillación que había sentido antes no era nada comparada con el éxtasis y el placer que sintió después. ¿Era ella tan libertina que el contacto de un hombre podía hacerla temblar y un beso podía hacerla renunciar a todo?

Pero Javier no la afectaba con su beso, sólo Nick encendía el fuego dentro de ella.
¿Qué le sucedía? No era culpa suya, sino de Nick. El era un demonio, y tenía poder para despertar la magia con sus dedos. Al fin y al cabo, ella nunca iría a pedirle que hicieran el amor, sólo después que él la tocaba y seguía tocándola ella lo deseaba, seguramente él era un demonio. ¿De qué otro modo podía tener la fuerza de diez hombres, un rostro tan increíblemente atractivo y un cuerpo tan magnífico?
Miró a Nick, parado frente a la ventana abierta que daba al mar. Parecía preocupado. Bien. ________ esperaba que tuviera un millón de preocupaciones, y que ella fuera una de las principales.

________ comenzó a levantarse, pero recordó que Nick todavía no la había desatado. Frunció el ceño. Suponía que la humillación a la que él la obligaba era el castigo del que hablaba, pero...

—________, desátame —pidió.

Él la miró arqueando las cejas, con una media sonrisa, y ella se ruborizó por su desnudez. A él le brillaban los ojos, y su cabello caía en ondas en sus sienes. Ahora que el sol los iluminaba tenían el color del oro fundido.

—¿Has dicho algo, pequeña?

¡Ah! Ella sabía muy bien que él la había oído. Bien; le haría su juego y se humillaría, pero sólo, lo necesario para obtener la libertad.

—¿Puedes desatarme, por favor? Me... me duelen los brazos —dijo—. ¿Piensas torturarme sólo porque escapé de ti? ¡Maldito seas! Te dije que te dejaría si volvías a violarme. ¡Y lo hice! Me habría quedado en tu isla si no me hubieras molestado.
—Estoy seguro de que sí. Estoy seguro de que te habrías quedado tranquila si yo no hubiera vuelto a tocarte, como lo hice hace un rato —dijo él—Pero eres demasiado tentadora, ________. Si quiero besarte, lo haré. Si quiero hacer el amor contigo, también lo haré. Olvidas lo que le dije antes a tu madre... me perteneces.
—Quiero ver a mi madre —dijo ________.
—¿Cómo, así como estás? —rió él.

________ volvió a ruborizarse, pero trató de controlar su furia.

—¿Me desatarás o no?
—Supongo que sí. Pero sólo con algunas condiciones.
—¿Bien?
—Dejarás de luchar contra mí, y...
—Siempre las negociaciones y las condiciones. ¿No eres lo suficientemente hombre como para manejarme, Nick? —se burló ella, sintiendo que era una perfecta, oportunidad de atacarlo—. Javier lo sabía.
—De manera que ahora es Javier, ¿verdad? —preguntó él con frialdad—. ¿Ya tienes tanta intimidad con él dos días después de conocerlo?
—Más que intimidad —replicó ________, apartando los ojos de él.
—¿Qué significa eso? —Preguntó él. Fue hacia ella y levantó el rostro de la muchacha hacia el suyo—. ¡Respóndeme!
—Primero desátame.
—¡Primero me responderás, maldita seas! —dijo Nick con furia.
—¿Sí? —Preguntó ________, con voz melosa. Quedó sorprendida y encantada de que la mención de Javier enojara así a Nick—. Puedo ser muy terca, Nick. ¿Quieres ver cuán terca puedo ser?
El se apartó de ella dándose un golpe con el puño en la mano y murmurando maldiciones. ¿Nick estaba celoso de Javier?, se preguntó ______. ¿Cómo reaccionaría si ella mentía y le decía que estaba enamorada de Javier? Tal vez ya no la desearía si pensaba que otro hombre se había acostado con ella.
Nick se volvió hacia ______, y sin decir palabra le desató las manos. Dio un paso atrás mientras ella se frotaba las manos y las muñecas, y luego, lentamente, ella tomó la manta de la cama y se envolvió con ella.
Como no hablaba, Nick perdió la paciencia. La obligó a volver el rostro hacia él y observó que el color de sus ojos era azul oscuro.

—Te he liberado: ahora responde a mis preguntas. —Hacía un esfuerzo por hablar con tranquilidad.
—¿Qué preguntas? —inquirió ______ con inocencia.
—Si tienes ganas de jugar, ______, no te gustarán mis juegos. ¡Ahora respóndeme!
—¿Qué deseas saber, Nick?
—Dijiste que tuviste algo más que intimidad con de Lambert. ¿Qué quisiste decir?
—Creo que lo que dije fue perfectamente claro.
—¡Quiero una respuesta directa! —se enfureció Nick—. ¿Te violó?

______ rió.

—Me asombras, Nick. ¿Cómo puedes pensar que Javier me violaría? Es mi prometido. Ya te dije antes que me sometería a él de buena voluntad.
—¡Después que estuvieses casada! ¿Esperas que crea que fuiste ansiosamente a la cama del hombre el primer día que lo conociste?
—No me importa lo que tú creas —replicó ella. Había ido demasiado lejos como para volver atrás.
—¿Le permitiste que te hiciera el amor?
—¡Sí! —gritó ______.

El rostro de Nick se puso lívido de furia, Y apretó los puños. Recorrió a grandes pasos la habitación, cerró la puerta de un golpe tras él, Y ______dejó escapar un suspiro de alivio. Pero Nick volvió un minuto después.

—¡Mientes! —gritó—. Jamás habrías hecho el amor con él. ¡Sobre todo porque tu madre estaba en la misma casa!
—Sucedió... Sucedió antes de que yo supiera que mi madre estaba allí... antes de que ella supiera que yo había llegado. Javier entró en mi habitación. Dijo que había esperado demasiado tiempo, y que me amaba —dijo ______, tratando de que su mentira sonara creíble—. Íbamos a casamos pronto. Yo no veía razones para esperar. Al fin y al cabo, no soy virgen... gracias a ti. Y pensé que no podía negarle nada a mi futuro marido.
—¡Sigues mintiendo! ¡Jamás caerías en los brazos de un desconocido, aunque se tratar de tu prometido! —gritó Nick, paseándose furioso por la habitación.

______ tenía miedo. Nunca había visto a Nick tan enojado antes. Decidió admitir la verdad, pero dejarle algunas dudas en la mente.

—Para tu ego sería bueno creer que miento. Muy bien, todo lo que dije es un invento, sólo para enfurecerte. Mentí. ¿Estás contento ahora?
—¿Por qué habría de creer cualquier cosa que digas?
—¿Por qué? —preguntó ella, decidida a atacar—. Vamos, Nick. En primer lugar no tenías motivos para endurecerte.. a menos, por supuesto, que me ames. ¿Me amas, Nick? ¿Por eso me seguiste?
—¡Yo... maldita seas! Ya te dije que en mi vida no hay lugar para una mujer, ni para el amor.
—Entonces llévame de vuelta a Saint Martin.
—No... primero terminaré contigo —dijo él con frialdad.
—Escapé dos veces de ti, Nick. ¡Volveré a hacerlo!
—Fuiste una tonta al intentarlo esta última vez. Podrían haberte asaltado piratas, vagabundos o asesinos.

Ella ni siquiera lo había pensado.

—Bien, pero no sucedió. Avisté un barco mercante, y el capitán tuvo la bondad de llevarme a Saint Martin... sin recompensa. Aún quedan hombres decentes en este mundo.
—Tal vez, pero no te daré oportunidad de que vuelvas a escapar. Te advertí que te tendría prisionera.
—Quiero ver a mi madre —dijo ______ cambiando —rápidamente de tema.
—No.
—Pero ella se preocupará por mí. Quiero consolarla.
—He dicho que no. Bien, ¿quieres comer algo?
—Lo que necesito es aguja e hilo, si tú...
—Nuevamente la respuesta es no —interrumpió él.
—¿Pero por qué no?
—Porque sin ropa, no te sentirá tentada de salir de mi camarote.
—¿No?
—Creo que no —replicó él con una media sonrisa, y salió de la habitación.

______ fue rápidamente a su arcón, pero cuando lo abrió, su rostro enrojeció de furia. Estaba vacío. En la cabina no tenía nada para ponerse....

por Invitado Vie 23 Oct 2009, 4:29 pm

:¬w¬:

por **candysjonas** Sáb 24 Oct 2009, 1:14 pm

SIGUEE!!!

L'amour du pirate (nick y tu) - Página 7 88550944

SIGUEE!!!

:D

por **MaryPeters** Sáb 24 Oct 2009, 10:36 pm

wow wow

L'amour du pirate (nick y tu) - Página 7 167695056

d berdd iso eso
jajajaja esta super enfadado :lol!:
bueno X me encanta
la nove osea desd k
la empeze a leer
porfa sube mas
me muero de la
intriga ya quiero saber
que pasa jejejej
plis subeeeeee :)

por Invitado Lun 26 Oct 2009, 3:24 pm

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por **MaryPeters** Miér 28 Oct 2009, 8:37 pm

porfa sube
me encanta esta nove
no puedes dejarla
osea es la mejor
jajaja sube mas
plis osea me super
muero de verdad

por Invitado Jue 29 Oct 2009, 1:59 pm

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por **joe_love** Vie 30 Oct 2009, 3:27 pm

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!
como se te ocurre dejarla asiiiiiiii¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?
aaiiishhh!!! quiero maratooon!!

por Invitado Vie 30 Oct 2009, 9:40 pm

joe_love escribió:siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!
como se te ocurre dejarla asiiiiiiii¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?
aaiiishhh!!! quiero maratooon!!

:risa: ok :risa: el sabado maraton :risa:

por Invitado Sáb 31 Oct 2009, 7:08 am

BIEEEEEEEN!!!!!

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por **joe_love** Sáb 31 Oct 2009, 1:12 pm

olga escribió:BIEEEEEEEN!!!!!

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por Invitado Dom 01 Nov 2009, 6:27 pm

Capítulo 27

______ se paseaba, temerosa por el camarote envuelta sólo en una manta. Eran las últimas horas de la tarde, y hacía una hora que el barco estaba anclado en la pequeña bahía. ______ había perdido la paciencia y estaba totalmente furiosa. ¿Qué esperaba Nick?

Las últimas dos semanas habían sido pésimas para ella. Se la había obligado a permanecer en la cabina sin absolutamente nada que hacer. No le permitían ver a su madre, y Nick le traía todas las comidas. Él fue la única persona que vio en estas dos semanas.
Se abrió la puerta y ______ se volvió bruscamente. Nick entró en la habitación. Ella lo miró con expresión asesina, con sus grandes ojos brillantes como esmeraldas.

—¿Cuándo me llevarás a la costa? —preguntó con voz aguda.
—Ahora, si lo deseas —replicó él con tranquilidad—. Puedes ponerte esta ropa, ya que tanto te gusta usarla.
______ tomó las ropas que Nick le extendía; luego se apartó y se puso los grandes pantalones y la camisa, y usó un trozo de cuerda que él le entregó como cinturón.

—No tengo zapatos —le recordó ella con voz dura.
—Qué lástima, pequeña. No podía buscarlos a tientas en la oscuridad, supongo que tendré que llevarte en mis brazos cuando bajemos a la costa.
—¡No será necesario! —dijo ella—. ¿Dónde está mi madre?
—Ya está en la isla, ven.

Después de veinte minutos lentos e instantes, Nick acercó el pequeño bote a la costa y, con ayuda de dos hombres que estaban con él, lo llevó a la playa y lo colocó junto al otro bote. Seguramente había llevado algunos hombres con él para que acompañaran a ______, porque no había quedado nadie en el "Dama Alegre". ______también advirtió que el barco del capitán Kevin ya no estaba en la bahía.
Nick le tomó la mano y la arrastró con él, cuando llegaron al bosque la levantó en sus brazos, y a pesar de sus protestas llegaron al césped frente a la casa. Luego la dejó en el suelo.
Danielle y Mayra la esperaban junto a la puerta principal, Pero cuando ______ trató de correr hacia allá, Nick la obligó a permanecer en su lugar y la mano con que la retenía parecía de acero. No la soltó en ningún momento, y cuando llegaron a la puerta de la casa, la hizo entrar, sin permitirle que se detuviera a hablar con su madre ni con su criada por un momento.

—¡Suéltame! —gritó ella, tratando de apartarse de él.

Pero Nick ignoró su orden y siguió subiendo la escalera, arrastrándola detrás de él. Cuando llegó a su habitación, empujó adentro a ______ y luego cerró la puerta dejándola sola. Ella oyó la llave en la cerradura y trató de abrir la puerta pero le fue imposible. Lo oyó alejarse. Golpeó la puerta furiosamente, y luego volvió a escuchar, pero Nick se había ido.
¡Diablos! Él cumpliría su palabra y la mantendría encerrada Ya no podía soportar el confinamiento, viendo solamente a Nick, con su maldita y sus exigencias libidinosas.
Comenzó a pasearse por la habitación. Pasó una hora, luego otra. ¡Quería salir! Se quedó helada al oír la llave en la puerta: luego la puerta se abrió, y entró Nick con una bandeja de comida, volvió a cerrar la puerta con llave y dejó la bandeja en la mesita junto a la cama.

—¿Cuánto tiempo piensas mantenerme encerrada en esta habitación? —preguntó ella, tratando desesperadamente de parecer tranquila.
—Hasta que me des tu palabra de que no volverás a escapar —respondió él con voz curiosamente paciente.
—¡Maldito seas, Nick! —gritó ______. Dio un puntapié de furia—. ¡No puedo seguir soportando esto!
—Entonces dame tu palabra.
—¡Vete al infierno!

—Qué genio —rió él—. Tu criada me dijo que eras una muchacha amable y cariñosa. ¿Soy sólo yo el que provoca este genio terrible?
—Hasta que te conocí, nunca tuve razones para enfurecerme —replicó ella con desprecio.
—¿No? Me dijeron que viviste la mayor parte de tu vida furiosa. —Sonrió cuando ella lo miró con sorpresa—Sí, tu criada me habló de ti y de tu padre. ¿Soy sólo un reemplazo de tu padre, ______? ¿Has vivido tanto tiempo furiosa que necesitas a alguien contra quien dirigir esa furia?
—¡Basta, Nick! —gimió con voz quebrada—. ¡Mi padre está muerto!

En el rostro de Nick apareció una expresión preocupada.
—Yo... lo siento, ______.
—¡No me interesa tu lástima! —saltó ella, furiosa.

Nick suspiró.
—Realmente tendrías que tratar de dominar tu terquedad, ______. Yo no la toleraré mucho tiempo más.
—¿No? ¿Qué harás? ¿Me atarás y me amordazarás otra vez? ¿O esta vez me pegarás? Te diviertes haciéndome sufrir, ¿verdad?
—No, sólo quiero darte placer —replicó él con suavidad—. Tú sola te provocas el sufrimiento.

______ acercó una de las sillas tapizadas de terciopelo a la ventana que daba a la montaña y se sentó allí mirando los colores cambiantes del cielo. El sol se había puesto mucho tiempo antes detrás de la montaña, pero la masa oscura de la montaña se recortaba contra los rosados, los púrpuras y los rojos del cielo.

Una leve brisa soplaba por la ventana abierta, y ______se envolvió un poco mejor con la manta. Poco tiempo antes, Nick le había traído la cena, pero ella la ignoró hasta que él volvió a bajar la escalera para beber con Joe.
Había pasado una semana desde el regreso a la isla, y ella seguía encerrada en esta habitación sin absolutamente nada que hacer. Nick le había quitado la ropa que le permitiera usar para ir a la costa, y se había llevado sus ropas y las de él de la habitación.
Mantenía la puerta cerrada con llave durante la noche. Dejaba la llave debajo del poste de su lado en la cama mientras dormía. Le había propuesto que la quitara de allí cuando él la colocaba en ese lugar, diciendo que era libre de levantar la cama con él acostado en ella. Pero ______ no podía.. y él lo sabía.
Después del primer día, ______ se negó a hablar con Nick. Hacía seis días que no le había dirigido la palabra en absoluto. Ni siquiera podía luchar contra él cuando él le hacía el amor, y esto sorprendía un poco a Nick, cuando la tomaba, ella evitaba responderle hasta los últimos minutos; luego su cuerpo se adueñaba de ella. Después, ella volvía a enfriarse.
Pero en los últimos días, ______ comenzaba a esperar las visitas de Nick. Estaba hambrienta de compañía, y le preguntaba qué estaba sucediendo en cuanto entraba en la habitación. Pero él le decía poco, y absolutamente nada sobre su madre.
Pero esa noche, ella decidió dar un paso adelante.
El volvería pronto, de manera que no tendría mucho tiempo, se levantó y acercó la silla a la puerta. Luego acercó el pesado arcón español y lo colocó también contra la puerta, apoyando la silla contra él. Luego hizo lo mismo con la otra silla, y con la mesita de noche, sólo deseaba tener fuerzas suficientes para mover la cama.
Se sentó en la cama y esperó. No pasó mucho tiempo hasta que oyó girar la llave en la cerradura, saltó de la cama y se apoyó en la tosca barricada. Nick trató de abrir la puerta una y otra vez, pero le fue imposible.

—¡______, abre esa puerta... ahora!
—¡Cualquier día la abriré!

El se lanzó nuevamente contra la puerta, y esta vez comenzó a abrirse. ______ hacía fuerza por su lado, sintiendo que sus pies resbalaban sobre la alfombra. Pero oyó alejarse a Nick y luego volver con ayuda.
—¿Cuántas veces debo decírtelo, Nick? Es necesario poner a esa arpía en su lugar —dijo Joseph de mal humor.
—¡Nick, no estoy vestida! —gritó ______, perturbada. Tomó la manta, se envolvió en ella y la ató sobre sus pechos, para el caso de que lograran abrir la puerta.
—Sugiero que te tapes con las mantas, ______ y que te escondas —gritó Nick. Joe se echó a reír. ______ no se escondió, e hizo fuerza contra la barricada nuevamente cuando los dos hombres comenzaron a lanzarse sobre la puerta. Esta vez sus pies realmente resbalaron en la alfombra y estuvo a punto de caer de bruces cuando se abrió la puerta.
Nick entró y cerró la puerta, y ______ oyó reír a Joe que volvía a su habitación. Retrocedió al ver acercarse a Nick y miró cómo colocaba los muebles en su lugar.

—Bien, ¿por qué no hablas? —preguntó ______—Adelante. Quiero ver cuán furioso estás.
—No estoy furioso. Fue un buen intento, ______. Al menos has recuperado tu energía. Empezaba a pensar que te habías vuelto dócil.
—Nick, debo salir de esta habitación. ¡No puedo soportar más!
—Sabes lo que exijo por ello.
—¡Muy bien! Prometo no volver a escaparme si me dices cuándo me dejarás ir.
—No estás en situación de negociar pequeña —replicó él, sentándose en la silla que acababa de volver a colocar en su lugar.
—Pero, ¿por qué no quieres decirme cuándo me devolverás a Saint Martin?
—¿Estás ansiosa por volver a ver a tu Javier? —preguntó él con frialdad.
—No. Tú... puedes llevarme a cualquier isla, siempre que me permitan entrar. No es necesario que sea Saint Martin —dijo ella, tratando de apaciguarlo.
—Entonces irás a Saint Martin. ¿Qué diferencia hay?
—Me dijiste que en tu vida no hay lugar para las mujeres. No puedes seguir teniéndome aquí si dijiste la verdad.
—No te tendré aquí para siempre, ______. Es que aún no he decidido cuánto tiempo será.
—No te pido una fecha Nick, sólo una cantidad de tiempo. ¿Un mes, dos, tres?
—Digamos un año, tal vez menos.
—¡Un año! —explotó ella—. ¡No... es demasiado! ¿Piensas no volver al mar en todo ese tiempo?
—Probablemente no. Podría dejarte sola aquí de vez en cuando, pero sólo si me das tu palabra de que no escaparás.

______ le volvió la espalda y rechinó lo dientes. ¡Un año era tanto tiempo! ¿Cómo soportaría un año con él? Pero él dijo que se marcharía de vez en cuando. Tal vez estaría ausente durante la mayor parte del año. Y como ella había descubierto qué clase de hombre era Javier, no podía volver a él. Realmente no tenía prisa por ir a ninguna parte. Pero tenía que salir de esa habitación.

—¿Consideras el tiempo que ya he pasado contigo como parte de ese año?
—Si insistes.
—Muy bien, Nick —dijo ella con tono desvalido.
—Dame tu palabra.
—Te doy mi palabra de que no escaparé con la condición de que me dejes libre dentro de un año... o menos.
El rió, triunfante.
—Ven aquí, ______.
—Capítulo 28

Cuando ______ despertó vio que era una hermosa mañana, y que el sol entraba a raudales por la ventana y los pájaros cantaban en el cielo. Estaba impaciente por levantarse y caminar. Obligó a Nick a salir de la cama pidiéndole que fuera a buscar su ropa. El se puso los pantalones de mala gana e hizo lo que ella le pedía. Cuando volvió con la ropa de ______ subió a la cama sin una palabra y volvió a dormirse.
______ había olvidado que su enagua estaba rasgada, pero no perdería tiempo en coserla. Quería ver a su madre. Sus dos vestidos eran de tela suave, de manera que no importaría si llevaba enagua o no.
Eligió el de algodón color lila y se lo puso rápidamente. Salió de la habitación, sin preocuparse siquiera por sus cabellos, que colgaban sueltos en su espalda. Sus pies descalzos sintieron el frío del suelo cuando corrió por el corredor y bajó la escalera.
Vio a Mayra sentada ante la larga mesa del comedor con su madre, hablando alegremente. Mayra miró a ______ con sorpresa, pero Danielle se levantó de inmediato y fue a abrazarla cuando se acercó a la mesa.

—Ah, mi amor. ¿Estás bien? —preguntó Danielle mientras besaba a ______—. Él dijo que no te haría daño, pero no me permitía verte.

—Estoy bien... ahora —replicó ______, y llevó a su madre de vuelta a la mesa.
—¿Nick...? ¿Nick sabe que has salido de su habitación? De otro modo...
—Lo sabe, mamá —interrumpió ______—. Hice un trato con él anoche. Di mí palabra de que me quedaría aquí durante un año, contando el tiempo que ya he pasado con él, en realidad serán menos de once meses.
—¿Aceptaste eso?
—No tenía otra opción. Él estableció el tiempo, y yo tuve que dar mi palabra de que no escaparía para poder salir de esa habitación. Ya no soportaba estar encerrada allí.
—Hiciste una tontería al volver a escapar —le regañó Mayra—. Nick estaba como loco cuando me dijo que te habías marchado. Casi enfermé de preocupación por ti.
—Lo lamento, Mayra. Pero quería volver a buscarte. No me habría ido si no hubiera sabido que serías rescatada.
—Ah, yo estaba bien pequeña —replicó Mayra—. En realidad, esto ha comenzado a gustarme. Ya no debo trabajar en la cocina pero sigo supervisando a las dos muchachas que sirven aquí siempre que Nick está en casa.
—¿Quienes son esas muchachas? —Preguntó curiosamente ______.
—Cinthya y Karina —respondió Mayra—. Su hermana mayor, Demi, está casada con Joe.
—¿Casada? Sí, oí decir a Nick que Joe tenía una esposa aquí.
—Una esposa que le ha dado tres hijos. Lindas criaturas, son... todas niñas.
—¿Y Nick también tiene una esposa e hijos aquí? —preguntó ______con sarcasmo.

Mayra y Danielle cambiaron miradas curiosas, y Mayra dijo:
—Nick nunca ha tomó en serio a ninguna de las mujeres del pueblo. De vez en cuando visita a las rameras, pero eso es todo. Muchos hombres de su tripulación se han casado con muchachas del pueblo, y han construido sus propias casas en visitas anteriores. El resto de la tripulación vive en el pueblo.
—¿Entonces hay un sacerdote que ha celebrado esos matrimonios? —aventuró ______—. Me gustaría verlo para confesarme.
—No, las parejas recibieron su bendición del jefe del pueblo. Eso es todo. Pero creo que he convencido a Joe de que traiga un sacerdote aquí para dar a esos matrimonios la bendición de Dios.
—¿Por qué te preocupas por esto, Mayra? —preguntó ______.
—Los hombres de Nick se casaron honorablemente con esas muchachas nativas; no piensan abandonarlas. Creo que deben casarse como Dios manda.
—En realidad piensas en Joe. Honestamente, Mayra, eres imposible. ¿Es necesario que te conviertas en la madre de todos? Joseph no merece tu preocupación.
—He venido aquí a conocerlo también, ______—dijo Danielle—. Me resulta difícil creer que se trate del mismo hombre que estuvo a punto de azotarte hasta la muerte.
—Es el mismo hombre, y todavía le gustaría que me azotaran. Si yo hiciera algún daño a Nick, Joseph sería el primero en desnudar mi espalda.
—Ella tiene razón, Danielle —dijo Mayra de mala gana—. Tú no estabas aquí el día que estuvo a punto de matar al capitán, Joe es capaz de convertirse en un demonio salvaje, pero sólo cuando se trata de Nick; lo protege como una madre protege a su hijo.

Danielle frunció el ceño y miró tristemente a ______.
—Me temo que no te he protegido como debía, ma chérie.
—Ah, no, mamá, no debes culparte. Nada puedes hacer por mí sin hacer peligrar tu propia vida. Ya me las arreglaré... Sólo será por un año.
—Parece que hubieras capitulado, ______; no será un año. El conde de Lambert tiene el mapa que le diste. Nos rescatará —dijo Danielle.

______ suspiró y contó a su madre la conversación que había oído entre Javier y don León.

—De manera que pasará un año, a menos que Nick decida dejarme libre antes —terminó ______.
—¿Nick sabe que ya no piensas casarte con el conde? —preguntó Danielle en voz baja.
—No, y las dos deben prometerme que no se lo dirán ni a él ni a nadie —replicó ______, y esperó el gesto de asentimiento de su madre y Mayra.
—Pero si lo supiera tal vez se casaría contigo —replicó Danielle.
—Mamá, mis sentimientos por Nick no han cambiado desde la última vez que te hablé de él, sigo odiándolo, y jamás, jamás me casaré con él. Y él también ha dicho que no se casará conmigo.. No cambiará de idea.
—Pero un año es mucho tiempo ______, si das un hijo a Nick, seguramente él...
—¡No! ¡Ni lo pienses! —gritó ______—. ¡Eso no sucederá!
—¡Cálmate, mi amor! Por supuesto que no sucederá. No quería alterarte —dijo rápidamente Danielle, deseando estar tan segura como aparentemente lo estaba ______.
—Lamento haber gritado, mamá. He gritado mucho últimamente —dijo ______ con una débil sonrisa.
—Y con buenas razones, me imagino.
—Muy buenas, razones —rió suavemente ______. —Si al menos hubiera vuelto Martin, nuestras vidas habrían sido muy diferentes —dijo Danielle con ansiedad.
—¿Martin? ¿Quién es este Martin? —preguntó Mayra. El rostro de Danielle se ruborizó ligeramente.
—Trae a ______ un poco de ese pan caliente que horneó Cinthya por favor Mayra, y un poco de leche.
—¿Nunca le hablaste a Mayra de Martin? —preguntó ______ una vez que la vieja salió.
—No, pero creo que ella sospechaba que había alguien en mi vida durante todos estos años. Sabía que durante un tiempo fui muy feliz. Pero de nada serviría contárselo ahora.
—Supongo que tienes razón. Pero no te he preguntado como te ha ido, mamá. ¿Alguno de esos hombres... te molestó?
—¡Por Dios, no! —rió. Danielle—. ¿Para qué querrían esos hombres a una vieja como yo?
—Mamá, éste no es un asunto para tomar a la ligera. No eres una vieja, y lo sabes muy bien y eres hermosa —la regañó ______.
—No te preocupes por mí. Tu capitán ha cuidado muy bien de mí.
—¡Ah, sí! —exclamó ______—. Pero no me decía nada, ni siquiera si tenías un techo.
—No me parece un hombre tan malo, aunque te obligue a dormir con él, y en ese aspecto me ha recordado que no interfiera. Pero me ha brindado su protección. Le oí dar la orden de que te dejaran sola y te respetaran.
—Las acciones honorables no encajan en su molde —dijo ______con sarcasmo.
—Nick ha sido más que generoso conmigo —replicó Danielle—. Me dio la habitación junto a la de Mayra. Y me ha proporcionado mucha tela para vestidos, y muy costosas. También me encontró un par de zapatos cuando vio que no habían traído los míos.
—¿Nick hizo todo eso sin que se lo pidieras?
—Sí. Yo no esperaba que me tratara con tanta bondad. Pero creo que lo hacía por ti, porque soy tu madre.
—Más bien lo habrá hecho para no tener que enfrentarse con mi furia —replicó ______ con amargura.
—No, ______. Creo que realmente le importas. No le gusta mantenerte encerrada.
—Esto es absurdo. ¡Se divierte haciéndome sufrir! —saltó ______, y sus ojos se pusieron verdes al mencionar el confinamiento de tres semanas.
—Muchas veces echó a andar muy decidido por la escalera, y luego se detuvo, indeciso, como si luchara consigo mismo. Daba unos pasos más, luego se volvía bruscamente y salía corriendo de la casa. No sabía que yo lo veía, pero creo que comenzaba a subir la escalera para liberarte.
Someterme no era parte del trato —replicó ella con agudeza.…
Interpretas sus acciones según lo que quieres creer —replicó ______—. Te gustaría creer que Nick es un hombre honorable y que me quiere. Bien, no es honorable, y no me quiere. Sólo desea satisfacer su lujuria nada más.
—¿Nick habla francés? —preguntó Danielle, cambiando bruscamente de tema.
—No. Es un marino inglés que sólo habla su lengua nativa —replicó ______ con desprecio.
—No me habías dicho que era un hombre tan apuesto.
—¿Qué importa si su alma está negra de pecado?
—¿No lo encuentras irresistible? —aventuró Danielle.
—¡Por cierto que no! Nick puede ser un demonio, pero su poder no ablandará mi corazón.
—Sólo deseo que seas feliz, ______.
—Seré feliz cuando me vaya de esta isla, y no hasta entonces —respondió ______.
—Pareces un ángel cuando hablas en tu idioma, pequeña —dijo Nick con suavidad.

______ se sobresaltó y se volvió, y vio que Nick estaba parado detrás de ella.

—¿Por qué entras tan silenciosamente? —preguntó—. ¿Cuánto hace que estás parado allí?
—Unos minutos. No quería interrumpir tu conversación con tu madre. Estoy seguro de que tienes mucho que contarle —dijo Nick. Se sentó en la silla junto a ella.

______ se volvió hacia su madre con sus grandes ojos furiosos.
—¿Por qué no me dijiste que estaba aquí?
—Me hizo una señal para que no te dijera nada. Por eso te pregunté si hablaba francés. No sabía si querías que él se enterara de lo que sientes por él. Pero su rostro no cambió cuando hablaste de él... no entendía.
—Él sabe lo que siento, mamá... Sabe que le odio.
—Ya has tenido tiempo de quejarte a tu madre —dijo Nick con acritud—. Ahora puedes hablar en inglés.
—Sólo le decía a mi madre cuánto te odio —replicó ______ rápidamente.
—¿Cuánto crees que me odias?
—¿Qué quieres decir? ¿Piensas que ni siquiera sé lo que me sucede? —preguntó ______ acaloradamente.
—Creo que te engañas. ¿Es odio lo que sientes cuando te aferras a mí en la cama? —preguntó él con una sonrisa.
—¡No hables así frente a mi madre! —gritó ______.
—¿Por qué no? ¿Quieres hacerle creer que me odias todo el tiempo?
—¡Eres un demonio, Nick! —se enfureció ______—. No soy responsable de la magia que creas en la cama, pero no afecta lo que siento por ti en mi corazón. Si no te odiara, ¿le habría pedido a Javier que te matara? ¡Y te odio aún más desde que me trajiste de vuelta aquí!

______ se puso de pie y fue hasta la puerta, pero Nick corrió tras ella y la detuvo. Se quedaron junto a la puerta abierta, en la cálida luz del sol, en un lugar donde Danielle no podía oírlos.

—¿Adónde vas?,—preguntó él, frunciendo el ceño.
—¡Me aparto de ti! —saltó ella, y salió por la puerta, pero él la retuvo por un brazo y la obligó a detenerse.
—¿Quieres que pruebe ante tu madre la verdad de mis palabras... que finalmente te sometes a mi abrazo? —preguntó él, con voz fría e implacable.
______ no pudo detener las lágrimas que nublaban sus ojos.
—Basta... por favor. Ya me has humillado frente a ella. ¿Debes seguir haciéndolo?
—¡Deja de llorar maldita sea! Te mereces esto por tu estallido. ¿Dónde está ahora tu mal genio?

______ siguió llorando a la vez que lo empujaba. Se sentía muy tonta.

por Invitado Dom 01 Nov 2009, 6:30 pm

—Déjame. —Trató de que su voz sonara desafiante, pero fracasó patéticamente.—Dije todo a mi madre. Le dije lo que me sucede cuando me violas... la forma en que me traiciona mi cuerpo. No es necesario que se lo pruebes.
—No, pero tal vez tenga que probártelo a ti —replicó él con voz ronca.

______ decidió curiosamente probarle algo a él. Miró hacia la mesa y vio que su madre, con todo tacto, se había marchado a la habitación. Rodeó a Nick con sus brazos, acercó sus labios a los de él, y lo besó apasionadamente. Puso todo su sentimiento en el beso, acariciándolo con las manos, apretando su cuerpo contra el de él. Sus propios sentidos se despertaron, pero cuando sintió que comenzaba el deseo, se apartó de él.
Tuvo ganas de reír al ver la expresión desconcertada de Nick pero rechinó los dientes y recordó por qué lo había besado.

—Ahora lo sabes, Nick, sabes lo que podría darte si no te odiara. Puedes exigir pasión de mi cuerpo cuando me violas, pero todavía hay una parte mía que no está afectada por tu contacto. Esa parte jamás la tendrás, porque sólo yo puedo dártela, jamás tendrás mi amor.
______ dio media vuelta y subió corriendo la escalera a su habitación, ignorando la comida que Mayra había dejado en la mesa para ella…
Capítulo 29

Nick se volvió y miró a ______con suspicacia.
—¿Cómo .. ?
—Debes recordar que yo estaba allí cuando hablaste de don León con el capitán Kevin —interrumpió ______—. Don León...
—¡Deja de decir su nombre con tanta familiaridad! —dijo bruscamente Nick, con sus claros ojos azules llenos de un fuego que llegaba de su propia alma—. Es Bastida.. ¡El asesino!
—¿Por qué lo buscas? —aventuró ______.
—Por algo que sucedió hace mucho tiempo. Algo que no te concierne.
—Pero ni siquiera don León sabe por qué lo buscas. Nunca te ha visto.
—¿De qué diablos estás hablando? ¿Qué te hace pensar que él no sabe?
—Cené con él en la casa de Javier. Dijo...
—¿Bastida estaba allí? —preguntó Nick sin poder creerlo.
—Sí.
—¡Madre de Dios! Estaba tan cerca... tan cerca. ¡Maldición, ______! ¿Ves lo que me has hecho?
—¡Yo no te he hecho nada! —gritó ella con indignación.
—Si yo no hubiera tenido tanta pasión por encontrarte, habría preguntado a la gente del pueblo de Saint Martin lo mismo que he preguntado en todos los puertos. Habría encontrado a Bastida por fin... —dijo Nick con vehemencia—. ¿Todavía está allí?
—Me culpas porque no encontraste a don León, y no era culpa mía. No responderé tus preguntas sobre él.

Nick se acercó a ella con dos rápidos pasos y la tomó fuertemente del brazo.
—Sobre esto me responderás, ______, ¡o por Dios que te daré una paliza terrible!

Ella palideció, porque no dudaba de que él pensaba hacer lo que decía.
—No... No creo que siga estando allí. Esperaba el regreso de su barco, que llegaría el día después de mi partida. Entendí que sólo se quedaría unos días más.
—¿Sabes adónde iba o dónde vive?
—No.
—¿Y su barco? ¿Sabes su nombre?
—Sólo sé que traía una carga de esclavos comprados por Javier.
—Hasta ahora, no me has dicho nada útil. Supongo que le hablaste de mí. ¿Qué dijo él? —preguntó Nick con voz más tranquila.
—Sólo dijo que estaba enterado de que lo buscas, pero que no sabe por qué. Cree que debes confundirlo con alguna otra persona porque él no te conoce —replicó ______. Tal vez don León encontraría primero a Nick y terminaría con los sufrimientos de ______. Ella no pensaba advertirle que ahora Bastida lo buscaba.
—De manera que Bastida cree que no me conoce —reflexionó Nick, soltando el brazo de ______—. Bien, me conoce, sólo que no lo recuerda. Pero antes de que lo mate, me aseguraré de que sepa por qué lo mando al infierno.
—¿Por qué quieres matarlo? ¿Qué te ha hecho?
—Te dije que no es asunto tuyo.
—¿Alguna vez has pensado que él podría matarte a ti? Es posible que sea mayor que tú, pero aún es un hombre poderoso. Tal vez seas tú quien muera.
—Eso te haría feliz, ¿verdad? —preguntó Nick con frialdad.
—¡Claro que sí! Sólo me has causado sufrimientos. Sabes que te odio, y ahora sé que tú me odias también. Me habrías pegado, aunque estoy encinta, sólo para obtener información sobre don León.
—No te habría pegado, ______ —dijo Nick con un suspiro—. Jamás levantaré la mano contra ti... ya deberías saberlo. Fue una amenaza vacía, y estaba lo suficientemente furioso como para hacerte creer que lo haría. Pero tenía que saber lo que podías decirme. Debo encontrar a Bastida. He jurado matarlo, y no descansaré hasta que lo haga. —Se volvió y salió de la habitación.
______ estaba confundida. Todavía no sabía por qué Nick quería encontrar y matar a don León de Bastida…

por Invitado Lun 02 Nov 2009, 1:29 pm

o.O..

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por **joe_love** Mar 03 Nov 2009, 3:13 pm

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!

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