Mí niña, mí pequeña niña. {Liam Payne} {Tercera Temporada}.

- Amo esa foto - Dijo Liam mientras señalaba una de las fotos que se encontraba en su álbum, era una foto de cuando habían viajado a Bradford a ver a sus padres.

Se encontraban en la cama, recostados, abrazados, semidesnudos. Ella llevaba puesta la parte inferior de su ropa interior, y la camisa que Liam estaba usando antes de comenzar a hacer el amor. Era un hecho que los conmocionaba bastante a los dos, ahora estaban casados, todo era distinto.

- Tengo mucho calor - Dijo ella dándose viento con sus propias manos - ¿No iremos a la playa?, ¡yo quiero ir!.
- Ya vamos niña, ya vamos - Dijo el levantándose y dándole un beso en la mejilla.






*





[size=13]
- Odio esta playa - Dijo ella cruzando sus brazos, viendo a aquellas chicas con sus bikinis diminutos, mientras él, reía.

- Tú odias a la chicas de esta playa - Dijo riendo mientras la abrazaba por detrás.
- Son todas unas putas - Refunfuñó.
- ¿Qué te digo siempre sobre tu vocabulario? - Dijo Liam enarcando una ceja.
- ¡Joder!, ¡ya no tengo 5 años Payne, sé lo que digo! - Dijo ella, un poco fastidiada.
- Sí, eso lo sé muy bien. Pero no me parece muy educado, y menos en una dama.
- ¿Dama? -Entrecerró sus ojos dejando escapar una pequeña risa.
- Deja mi vocabulario tranquilo.

Ella lo abrazó riendo, abrazarlo era algo que amaba mucho, sus brazos eran ta fuertes, y su cuerpo tan suave, que sentía que estaba abrazando un oso. Al soltarlo, notó que una chica, sinónimo de 'puta', venía con un traje de baño realmente pequeño, ¡pero demasiado!, tanto que sus ojos se abrieron, no sabía como rayos aquello cubría sus pezones. Así que le cubrió los ojos a su esposo, obviamente.

- ¡No mires! - Dijo ella con sus manos en los ojos de él.
- ¿Cómo carajos podré mirar algo si tienes tus manos tapando mi vista? - Dijo él riendo.
- No quiero que veas chicas, y menos si están así vestidas - Dijo ella quitando sus manos de su vista.
- No tendría por qué mirar nada, ya todo lo tengo en ti, y tú eres mía.
- Sí, bueno, pero, yo no tengo los senos así de grandes - Dijo ella, sonrojada.
- ¿Y?, ¿eso es acaso muy importante en una relación?.
- Mejor cambiamos de tema.





*





- Oh mi Dios - Dijo ella tapándose su boca - ¿Sabes los solos de guitarra que me pego con una de esas? - Dijo sorprendida mientras él reía.
- A mí me ha gustado más la otra - Dijo él señalando una guitarra azul que se encontraba un poco más atrás.
- No compararás esa guitarra con la mía, ¿verdad? - Dijo ella de manera bastante egocéntrica.
- ¿Tuya? - Oh Dios, si el pagaba esa guitarra se quedaría en bancarrota, era fijo.
- Ya he hecho el papeleo.
- ¿En qué momento? - Dijo él confundido.
- Cuando estabas mirando los CD's de N'sync - Dijo ella riendo a carcajadas.
- ¿Qué maldito problema tienes con N'sync? - Dijo él de manera graciosa.
- Además de que cantaban como gays y hacían una música de mierda ninguno.
- Primero, no me hablas mal de ellos - Dijo el haciéndose el indignado - Y segundo, no quiero volver a repetir lo de las malas palabras - Ella rodó los ojos - ¿Qué pensarías si digo que Christofer Drew y Kellin Quinn son unos malditos drogados?, ¿o que Kurt Cobain y Sid Vicious tocaban mal? - Ella miró como si hubiera dicho algo muy malo.
- ¿Sabes que hay bastantes probabilidades de que no tengamos bebés algún día si llegas a decir alguna de esas cosas, verdad? - Dijo ella amenazándolo.
- Y Marilyn Manson parecen un payaso - Continúo él.
- Mejor te cuidas Payne.
- Te amo tanto - Dijo abrazándolo por atrás.
- Se suponía que estábamos discutiendo.
- No digas estupideces y dame un beso - Dijo estirando sus labios, los cuales ella besó.




*






Ella caminaba por la habitación, buscaba su celular y no lo encontraba, y eso la desesperaba, la desesperaba bastante; y para mejor, Liam no dejaba de molestarla, ¡no la dejaba concentrarse!. Hasta que por al parecer un milagro, su teléfono sonó, demostrándole que se encontraba en el bolsillo de su pantalón, << Eres tan idiota _____, de verdad que lo eres, deberían darte un dólar por cada vez que pierdes algo que tienes frente a ti >>. Atendió la llamada entrante.

- ¿Hola? - Preguntó ella.
- ¡Hola cariño! - Dijo su mamá.
- ¡Oh!, hola mamá, ¿qué tal estás?.
- Bien, bien. ¿Qué tal ustedes?.
- Muy bien - Dijo ella riendo por las cosquillas y los susurros que le hacía Liam al oído.
- ¿He interrumpido algo? - Dijo su madre riendo.
- No, no mamá, no interrumpes nada - Fulminó a su esposo con la mirada, mientras el reía - Sólo que a Liam le gusta hacer cosquillas.
- ¿Cómo lo están pasando?.
- ¡Hermoso!, Miami es precioso, en serio, aunque deberían vender trajes de baño un poco más grandes - Dijo ella refunfuñando.
- ¿Demasiado pequeños?.
- Sí.
- Harry dijo que más tarde te llamará.
- ¿En serio?, ¡quería hablar con Harry, ya lo extrañaba! - Liam la miró celoso, muy celoso.
- Bueno cariño, más tarde hablamos, ¿si?, debo volver al trabajo, luego te llamará tu padre.
- Sí mamá, te extraño.
- Yo igual, niña. Pórtense bien - Ella rió.
- Sí mamá, sí.
- Y protéjanse, no queremos bebés aún.
- ¡Mamá, basta! - Dijo ella sonrojada, ¿qué diablos?.
- Yo sólo decía. Adiós.
- Adiós - Dijo colgando el teléfono.

Al cortar Liam la tiró contra la cama y se puso sobre ella, de manera un poco brusca, y en su cara se notaba que estaba un poco fastidiado, ¿estaría molesto por algo?, ¿o tal vez solamente tenía ganas de...?, ¡lo habían hecho antes de salir!, notaba que al parecer, él era un poco caliente.

- ¿Así que lo extrañas? - Dijo él enojado.
- ¿Qué?.
- ¡¿Por qué demonios tienes que extrañar a otro tipo si estás aquí conmigo?! - Dijo él enfurecido.
- Liam, cálmate - Dijo ella intentando relajarlo un poco.
- ¡No me calmaré! - Gritó - ¡Odio que hables así de otro chico, lo odio, me fastidia y enferma! - Dijo agarrándola de las muñecas.
- Sabes perfectamente que Harry es mi mejor amigo, y también sabes perfectamente que el es gay. No tengo ganas de discutir en nuestra luna de miel, Liam, no tengo - Dijo ella abrazándolo, aunque él intentara zafarse.
- ¡Está discusión no ha terminado, así que suéltame!.
- No, porque yo no estoy enojada contigo, así que te abrazaré y te haré caricias hasta que se te pasé tu enojo conmigo - Dijo ella sin soltarlo. Él suspiró.

¿Por qué tenía que ser tan perfecta?.

- Sabes que soy un maldito celoso, ¿por qué me haces esas cosas? - Dijo él abrazándola arrepentido de su conducta.
- Me gusta que seas así de celoso - Le acarició su brazo.
- A mí no, no me gusta tratarte mal, no me gusta enfadarme - Dijo el preocupado.
- Ya Liam, no ha pasado nada, ¿si?, sólo te enojaste un poco.
- No es eso, es que, tengo miedo de algún día hacer algo malo, cariño, cuando me enojo mucho, puedo ponerme agresivo, no quiero eso - Dijo agarrando su cabeza.
- ¿Agresivo? - Dijo ella asustada.
- A ti jamás te haría nada, eso tenlo seguro, no sería capaz de ponerte un solo dedo encima, nunca, por más enfadado que esté creas que te golpearé, pero jamás será así - Dijo besándola por todas partes - El tema es con alguien más, se podría poner muy feo con Harry, y me asusta, sé perfectamente que es gay, y que no te tocaría, ¡pero no me contengo!, no quiero perderte jamás, quiero que seas solamente mía, que ningún otro hombre te toque... - Su bonita y preocupada esposa lo interrumpió.
- Y ningún otro me tocará, pero no quiero que te andes enfadando con la gente, todos podemos tener amigos - Dijo ella acariciando su brazo y hombro.
- Claro, pero hay una delgada línea, entre los que quieren ser tus amigos y los que te quieren follar - Dijo Liam volviendo a enfadarse.
- ¡Harry y Louis son mis amigos! - Se defendió ella.
- Yo no estoy hablando en este momento de Harry y Louis, cariño - Comunicó él - Estoy hablando, por ejemplo, de aquel chico que fue la otra vez a casa, ¿Jason?, no sé si no te diste cuenta como te miraba o qué, pero si tu no hubieras estado allí ya le hubiera cortado las pelotas - Dijo agarrándola de las caderas.
- Ni siquiera lo traje yo, me asignaron con él para un trabajo, ¿qué querías que hiciera?, ¿o acaso hubieras preferido a que me fuera sola a su casa?.
- No, eso tampoco, y no estoy diciendo que sea tu culpa, pero, ¡Agh! - Gritó - Dejemos esto aquí, sino terminará mal, volvamos a hacer lo que estábamos haciendo - Besó su cuello.
- Eres un cochino - Dijo aferrándose a él.
- Amas que sea un cochino - Rió.
- No es cierto.
- Sí lo es- Dijo dándole un beso en la mejilla.