INMORTAL (1D Y __________ SALVATORE)

 

La noticia está por todas partes: ha habido 3 asesinatos en la gran metrópoli de Londres. Los tres presentan las mismas características y hay otros once más que pueden estar relacionados.

Todos en Inglaterra están bastante consternados. En Londres no hay asesinatos, es la ciudad más segura del mundo. De eso nos encargamos nosotros. Que esto esté pasando ahora, hace que nos de muy mala fama. Zayn ha estado bastante gruñón en los últimos días.

 

-¡TRES! ¡TRES! ¿Cómo SE SUPONE QUE ESTÉ PASANDO TODO ESTO JUSTO EN NUESTRAS NARICES?

Dice, mientras tenemos una pequeña reunión en una de las tantas salas que hay en el castillo. Liam, Harry y Louis (que son las personas en las que más confía Zayn) así como Lizeth, Elizabeth y Natasha también están aquí. Ésta última ya solo tiene una ligera línea rosa en el brazo, como secuela a el enorme rasguño que le dejó nuestro pequeño juego con los hombres lobo.

Hay periódicos esparcidos sobre el piso y algunos en una mesa, que caen ruidosamente al momento que Zayn los avienta.

 

-creo que te estás tomando esto con un poco de exageración-repone Louis.

-exageración, exageración-Zayn camina en círculos por unos segundos.-¡LLAMAS A ESTO EXAGERACION!

Señala los periódicos, en donde no hablan más que de los misteriosos asesinatos.

-bueno, son asesinatos sí, ¿pero en qué ciudad no sucede esto?

-no en la ciudad en la que estamos nosotros-gruñe, sentándose a un lado mío.

Todos se quedan un rato en silencio, observándose los unos a los otros.

 

Sinceramente… a mi también me parece una total exageración. ¿Por qué se toma esto con tanta preocupación? Pero, conociendo su mal carácter, es mejor no decir nada. Nada, a menos que quiera que ambos terminemos en una fuerte discusión en la cual podemos destruir todo lo que nos rodea.

A lo largo de los años, me he acostumbrado a esto. Ambos tenemos un carácter bastante explosivo y a ninguno le conviene hacer enojar al otro. Así que preferimos guardar una considerable distancia.

 

-¿hablaste con el primer ministro?-pregunta Liam.

-sí-responde Zayn-creía que nosotros estábamos faltando a nuestro pacto. Los vampiros podremos faltar a muchas cosas, menos a una promesa de sangre.

-sería demasiado tonto que alguno de nosotros haga eso y más, porque es un verdadero desperdicio-dice Louis.

-¿y qué quiere que hagamos al respecto?

-sus detectives han estado trabajando. Pero son unos completos fracasados. No han encontrado nada todavía. Así que necesitamos investigar por nuestra cuenta.

-¿ahora la haremos de Sherlock Holmes?

-si es necesario… sí.

-¿Cuándo?

-dejaremos pasar esta noche. De todos modos, no podemos acercarnos a las víctimas porque no nos contendríamos y entonces sí, sería un verdadero problema.

-bien.

El pacto con el primer ministro, consta de que él no dirá nada de nuestra existencia, si prometemos mantener el país seguro, así los reyes podrán presumir de tener un reino bastante tranquilo y próspero.  Inglaterra no sería  más que uno de los tantos países pequeños de Europa, una isla varada en medio del océano. No sería nada sin nosotros. Un escándalo como este, no les favorece en lo nada. Así, que lo más lógico es que quieran que esto pare de inmediato.

 

Al día siguiente, Zayn me pregunta si quiero ir con el grupo que dará caza al asesino. Aunque me hierve la sangre al enterarme que Valerie irá (no hace falta decir que ha tratado de hacerme la vida imposible desde que le patee el trasero dos veces) prefiero no ir.  ¿para qué?  de todos modos, lo más seguro es que no sirva de nada. En mis años aquí, he descubierto que soy más una pieza de ataque, de esas que necesitan cada vez que algún enemigo amenaza con destruirnos.

Al convertirnos en el clan de vampiros más poderosos e importantes que hay, esto trae consigo un sin número de enemigos, entre hombres lobo y de nuestra propia especie. En general, me usan para destruirlos, para eliminarlos y quitarlos del camino, por eso Viktor me dijo aquella primera vez que me vio que sería bastante útil.

 

Hablando de Viktor… ha pasado ya tanto tiempo desde que llegué aquí y no lo he visto en más de dos ocasiones. Siempre está en la torre más alta, solo. Hay vampiros custodiando el último piso, como un rey que no quiere ser molestado.

Nunca he ido para allá y espero no hacerlo, aunque Zayn lo haga con frecuencia. Él es como su “mano derecha” sus ojos y oídos, que le ayudan a saber todo lo que pasa sin salir de su habitación. hasta cierto punto, me agrada no tener que verlo. Me resulta demasiado… intimidante.

 

Sabiendo que será una noche aburrida, prefiero vagar sin rumbo por el castillo. Muchos se han ido con Zayn, pero siempre hay alguien que debe quedarse a cuidar nuestra fortaleza.

Podría ir a platicar con alguna de las chicas… pero también se fueron. Al parecer, soy la única aquí a la que no les gusta mucho la adrenalina.

Sin embargo, sé perfectamente quién no fue, porque no le interesa nada de eso.

Sin pensarlo dos veces, mis pies se dirigen a la parte baja, ahí donde sé que se guardan las cosas más importantes pero que nunca he visto.

En algún lugar de ahí, está la daga que Zayn fue a buscar a Italia y que en parte es la razón por la que yo esté aquí ahora.

 

Al notar la luz encendida (fue un gran cambio dejar atrás las velas y los candelabros) sonrío para mi interior. Es el único vampiro que conozco al que no le gusta está a oscuras.

Abro la puerta del laboratorio y encuentro a Liam de lo más relajado en sus dominios.

 

 

 

 

-hola Liam.

Saludo, entrando a su santuario.

Él está sentado relajadamente en un sofá, con un libro entre las piernas. Parece bastante interesado. Al escuchar mi saludo, levanta la mirada y me dedica una cálida sonrisa.

-¿qué tal ________? Pensé que era el único que quedaba en el castillo.

-oh, no. No me gusta hacerla de detective. Digamos que ya son suficientes asesinatos los que comentemos nosotros como para tratar de encontrar a alguien más psicótico.

-es que como supe que Valerie iría…

-oh, por favor, no hagas que me arrepienta de no haber ido y salga corriendo en este instante.

Su sonrisa se ensancha.

-genial. Me haría bien y poco de compañía. Elizabeth también se fue y por el momento no tengo nada qué hacer. A menos que me dejes analizar un poco de tu sangre….

Niego con la cabeza.

-ni lo pienses.

 

En todos estos años, no ha hecho más que tratar de investigarme, de encontrar una explicación al por qué yo si tengo un poder y los demás no. Le he dado más de mi sangre para que analice de lo que me gustaría.

Al ser el más inteligente, pacífico y calmado, se encarga de hacer entrar en razón a Zayn cada vez que su carácter explosivo lo hacía tomar una decisión apresurada. Por lo regular, me gustaba conversar con él, me llenaba de tranquilidad… tal vez ese sea su poder pero aún no lo sabe, un poder que no tiene nada que ver con lo físico (como el mío, por ejemplo, que me convierte prácticamente en una máquina de matar) sino más bien en lo psicológico.

 

-bien, entonces… ¿por qué no te sientas y te invito uno de mis mejores vinos?

Como buen anfitrión, busca en uno de los tantos y tantos cajones que tiene aquí. Este no es un laboratorio común, si no pones atención, pensarías que se trata solo de una biblioteca un tanto desordenada. Pero, debajo de esas repisas repletas de libros, hay muchísimos aparatos y cosas que solo él y Elizabeth saben utilizar. Las palancas se encuentran escondidas por todas partes. A ellos les gusta la investigación, tratan de entender como funcionamos nosotros, los vampiros y cómo funcionan nuestros enemigos mortales. Qué es lo que nos hace diferentes a ellos, a nosotros y a los humanos.

Saca una de sus clásicas botellas llenas de sangre y dos copas. Las llena hasta el borde y me entrega una.

-deliciosa-digo una vez que la he probado.

Él ríe un poco.

-creo que somos los únicos vampiros extraños que prefieren esto a “37 deliciosos grados”

-ohh… sí.

 

Todo este tiempo, hemos creado un pacto del que nunca hemos hablado. Yo vengo aquí con frecuencia y le pido botellas de sangre. Él me las da sin preguntar y nunca lo menciona con nadie.

 

-es difícil… ¿no?-pregunto, arqueando una ceja.

-¿difícil qué?

-saber que para poder sobrevivir, necesitamos esto-señalo el rojo impregnado en mi copa.

Él suspira.

-tal vez resulte tonto, que después de tantos años siendo un vampiro, aún me cueste trabajo asimilarlo. Pero me alegra que alguien comparta mis pensamientos, al menos en esto.

-y que lo digas… es que…. No es solo ir en una noche oscura a escabullirse en las casas o por las calles hasta saciarse… después, vienen los remordimientos.

-sí, sé de lo que hablas.  ¿sabes? Nunca habíamos tenido esta plática. Creo que de algún modo la estábamos atrasando.

Asiento con la cabeza.

-probablemente Zayn no lo entendería.

-no, no lo haría. Él y los demás chicos aceptaron lo que somos con más facilidad que yo.  Tal vez, una parte de mí no deja ir lo poco que queda de humanidad. Quiero conservarla.

 

Lo miro con los ojos como platos. Una vez Zayn había mencionado algo a cerca de la humanidad… pero no presté mucha atención. Desde que me convertí, me he considerado más una criatura de la noche, lo más alejada posible de los humanos. Después de todo, la mayoría aquí solo los ven como comida.

-¿humanidad? ¿los vampiros tenemos humanidad?

-¡claro que sí! –parece algo ofendido.

-bueno, es que yo nunca he sentido tenerla…

Pone los ojos en blanco.

-has pasado tanto tiempo con Zayn o peleando con Valerie como para darte cuenta de que está ahí. Pero mi teoría es esa, que la tenemos ahí guardada y que saldrá solo en el momento en que estemos dispuestos a pensar más allá de ser un vampiro.

-sinceramente no te entiendo.

 

-bueno-lo piensa un momento- fuimos humanos una vez, es difícil (sino que imposible) olvidarlo. Hay ciertas señales… no sé si las has sentido.

-¿señales? ¿qué clases de señales?

-estás respirando en este momento.

-ohh.

Me impresiono al darme cuenta de que es cierto. Se me ha vuelvo una costumbre.

-duermes…

-me gusta hacerlo. Descansar es bueno.

-exacto. Esas son las más comunes, pero hay otras… como las emociones, las sensaciones demasiado fuertes. En sí, estamos muertos en vida. No necesitamos respirar, nuestros órganos internos no funcionan, estamos congelados, estancados, nunca cambiaremos, eso es un hecho. Pero…

-¿pero qué?

-nuestro corazón no late, no, al menos que haya algo demasiado fuerte que lo haga latir.

-oh Liam por favor, no estés bromeando conmigo. ¿un vampiro con un corazón latiendo?

 

Río sin ganas mientras me sirvo otra copa. Un vampiro con un corazón latiendo… ja, sí como no. ¿acaso esto es una broma? Creí que el bromista era Louis.

-te lo digo en serio.

-ajá.

Me mira a los ojos, muy serio.

-___________, yo lo he sentido.

 

Con ese tono… hasta tengo mis dudas. Nuestro corazón no late. Por eso, se supone que no tenemos sentimientos. Como dijo él, estamos congelados. Muertos en vida. ¿cómo podría latir nuestro corazón?

-ok, tu lo has sentido…. ¿Cómo se supone que podrías sentirlo?

-no fue… no fue precisamente algo muy fuerte. Es apenas perceptible.

-¿y por qué yo nunca lo he sentido?

-porque necesitas algo muy fuerte para llegar a sentirlo.

-ah sí, ¿cómo fue?

-la primera vez que vi a Elizabeth y supe que estaría conmigo para siempre. AMOR.

 

Casi me ahogo con lo que estoy tomando.

-los vampiros no aman.

-eso es lo que te ha dicho Zayn todos estos años, ¿nunca te has detenido a pensar si es cierto o no?

No sé qué decir.

-pero… si el amor existiera para nosotros… si lo que dices del corazón es verdad, ¿no crees que ya debió haberme pasado eso a mí? Tengo años con Zayn…

-tal vez no es el indicado-se encoge de hombros, pero al notar que se equivocó, corrige-o tal vez no ha sido el momento indicado.

-¿tu crees que a él le ha pasado eso?

-no lo sé. Puede ser. Pero si es así… nunca lo dirá. Está demasiado metido en su papel de “vampiro poderoso”  como para admitirlo.