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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
The Fenix {audiciones cerradas
O W N :: Novelas colectivas :: Novelas colectivas :: Novelas Colectivas :: Inscripciones / audiciones
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Re: The Fenix {audiciones cerradas
Dány. escribió:Me cuesta decidirme :lloro::amor: :bye:
Te entiendo, yo se que es difícil
Pero pues, solo trata de guiarte por cual es más la que tiene esa forma de escribir a ese personaje por el cual están audicionando
¿Me explico? Creo que no :suspect:
Frey.
Re: The Fenix {audiciones cerradas
Kirk escribió:
Te entiendo, yo se que es difícil
Pero pues, solo trata de guiarte por cual es más la que tiene esa forma de escribir a ese personaje por el cual están audicionando
¿Me explico? Creo que no :suspect:
Sisisi. Ya entendí; el que más tiene feeling con el personaje con el cual audiciona.
Lo intentaré :-w-:
Invitado
Invitado
Re: The Fenix {audiciones cerradas
mi frick no está conectada
creo que cuando se conecte les dará los resultados
creo que cuando se conecte les dará los resultados
Invitado
Invitado
Re: The Fenix {audiciones cerradas
Hola... hijas de mi creación, fruto de mi vientre y de mi sangre. Ah re follón xd
Muy bien... Les quería decir que los resultados se darán hoy a las 4:30 p.m hora en Venezuela (busquen diferencia de horario(?). Por lo tanto, los que no han participado tienen un plazo de UNA HORA antes de que se den los resultados (llego la cosecha, muahahahahahaha) El 90% participó por la rebelde, y si de aquí a esa hora no hay audiciones, las demás chicas tendrán una seria reunión conmigo (las que no quedaron con la rebelde) para repartirles los personajes. A LAS CHICAS QUE NO QUEDEN... Recuerden que NO ES la única NC que voy a escribir, y tal vez... las elija a ustedes de golpe si llego a crear otra. Saludos y que la suerte este siempre de vuestro lado.
RECUERDEN 4:30 p.m. hora de Venezuela.
Invitado
Invitado
Re: The Fenix {audiciones cerradas
owww! Gracias por el alago, de igual forma tu tambien escribes muy bien!!
Emocionada por ver los resultados,y aunque no quede, me emociona leer el resultado, jaja
Emocionada por ver los resultados,y aunque no quede, me emociona leer el resultado, jaja
Stuck.
Re: The Fenix {audiciones cerradas
❤Rol: La paciente y el traidor.
❤Nombre de tú personaje: June Mine y Jacob Hills
❤Edad: 19, los dos.
❤Representante: Shay Mitchell y Liam Payne.
❤Capítulo u os (spoiler):
- O.S:
Recuerdo haberme sentado junto a ti, y haber hablado por horas, horas que para mí fueron minutos, minutos de pura alegría. Éramos tan jóvenes, que nos veíamos inmaduros, aun intentando no serlos. Parecías tan feliz, llena de tanta vida, que enterarme que tu sonrisa era fingida, fue como un golpe en la ingle para mí; llamabas a los muertos, sin yo saberlo. Te inclinabas a la desesperación, te exasperabas, te matabas a ti misma, pero tú… nunca me lo dijiste.Veo las lágrimas en tus ojos, te ves peor de lo que pensé; tus recuerdos del pasado de carcomían por dentro, y tú no puedes evitarlos; cariño nadie puede hacerlo. Me haces sentir solo, contando estrellas en el cielo, hablándote fuerte, mientras tú les gritas al cielo, como si fueran tus lágrimas, tu llanto.Podríamos haber sido otras personas, contando estrellas, y siendo gente que podían llegar a más, pero seriamos falsos. Robots controlados por el capitolio, por personas que no saben nada de nosotros, ni de las cosas que pudimos haber hecho, de la rebelión que pudimos haber creado. Aún estamos a tiempo, de recoger aquellos escombros, pero seguimos entre una fina línea: muerte y vida, desafiarla seria la ruina completa, y lo último que quiero es que… te hieran.-¿Sabes que está mal, verdad?- su fina voz resonó en mis oídos.-A la perfección, Jessie.- siento un sollozo de su parte.- ¿Y tú sabes que no podemos hacer nada?-A la perfección, Harry.- repite mis palabras mientras su típica sonrisa aparece después de la respuesta que dio. Nunca pudimos haber hecho nada; un millón contra dos, imposible.-Éramos pocos.- intento empezar, intento explicar algo que no tiene explicación. Pero ella alza su mano, temblorosa, me detiene, y empieza a hablar, a sermonear, a repartir la verdad; lo que mejor hace.-Éramos millones, y lo sabes. La chispa puede prender el fuego; la fogata se puede volver en un gran incendio, podía quemar bosques. Podíamos ganar.- Su voz se quiebra en la última frase, y siento que mi corazón lo hace junto al suyo. Ella tenía esperanzas, y yo las destruí.-Podemos, aún podemos.-Claro que no, Harry. Ya no.-Intento que su voz no se quebrara de nuevo, pero no lo logro.-¿Qué haremos?- intento que el dolor no me queme la garganta, pero es imposible. Cada día es más difícil.-Contar estrellas.- su voz sonó tan tranquila, que por un segundo, regrese a casa, nuestra podrida casa; segundos después vuelvo a la realidad, y me veo sentando en un bosque, apoyado en mis codos.-Son muchas.-respondo con cierto interés, mientras observo el estrellado cielo. Es una noche hermosa, sin duda.-Y todas muy bonitas.- ella sonríe al cielo, y sé que le recuerda a ella.-Tan bonitas como mama.- mis ojos picotean, y en segundos siento una lagrima rodar por mi mejilla, y sé que le pasa lo mismo a Jessie.-¿Pudimos haber sido mejores?- pregunta con un tono de preocupación; se siente culpable por algo que es más mi culpa que la suya, y eso está mal, mal en todos los sentidos.-Si.- lo que más odia Jessie es la mentira, por lo que me veo obligado a responderle con sinceridad la pregunta, una pregunta de la cual solo ella tiene respuesta; quiere ver salir la respuesta de mis labios, y lo logró a la perfección.-¿Por qué no lo fuimos?- su voz se quiebra en toda la oración, de nuevo.-Porque uno no puede cambiar tu destino, Jessie.- dejo de apoyarme en mis codos, porque mis hombros empiezan a doler, por lo que me recuesto en el abundante césped del bosque.-Destinados hacer nada, asombrosa genética la de nosotros, eh.- ella se recuesta junto a mí, y segundos después siento su cabeza apoyada en mi pecho, y la escucho sollozar; entonces me pregunto, ¿Por qué siempre llora tanto? Mamá no era así, papá tampoco es así, menos yo, es la única que siempre llora.-Papá está en la guerra, y nosotros estamos aquí, sentados viendo las estrellas, mientras el mundo de miles de personas se destruye, y eso me destruye a mí.- como siempre, ella era la que más se preocupaba, yo si quiera había pensado en ello, a veces podía ser bastante egoísta.-El destino es el destino, y no se puede cambia. ¿Cuántas veces tendré que repetirlo?- suspire con frustración. Odiaba ser tan egoísta; odiaba que ella tuviera razón; odiaba que fuera tan buena persona.-Hasta el día en que todas las personas muertas, revivan y vuelva con sus familias. Incluida mamá. El día en que la tristeza deje de existir.No podía siquiera explicarle el hecho de que nuestras vidas habían sido marcadas, y que no se podían cambiar. Que nuestro destino fue fracasar. Que no pudimos unirnos a los rebeldes por miedo. Que no pudimos luchar por mamá, y tuvimos que mandar a papá para que luchara por nosotros. Somos la mayor escoria, aquellas personas que se esconden tras la calaña, el miedo, la venganza y el rencor. No somos nada. Pero somos todo al mismo tiempo. Aun así, después de todo, estoy aquí sentado con la persona más especial en mi vida; mi hermana. Estoy acostado sobre el picoso césped del bosque, observando y contando las estrellas, y por aquella pequeña cosa, que no se repite muy seguido, me siento feliz.
- Cap:
Se miró al espejo, y sonrió con satisfacción ante su figura esbelta, tan delgada y hermosa como siempre, Jessie Mellark era la chica más linda y popular de todo el instituto, y ese rol nadie se lo quitaría; había batallado tanto con conseguir el cuerpo que tenía, con cambiar aquel nido de pájaros que antes poseía como cabello, había cambiado tanto, que nada ni nadie la bajaría de su nube de ensueño. No volvería a sufrir por nadie, ella se lo había prometido, y lo iba a cumplir.Camino cuesta abajo por las grandes escaleras de la mansión de los Mellark, y llego a la planta baja de forma rápida, mientras maldecía en voz baja a sus tacones Christian Louboutin color negro. Cinco años y aún no se acostumbraba al intenso glamour al que era sometida por parte de su madre; cinco años y aún no se acostumbraba a ser el centro de atención; cinco años, y seguía odiando su vida.-Jessie, rápido, rápido. Vas a llegar tarde.- la voz de su madre inundo la cocina, en la que se encontraba Jessie comiendo unas tostada con jalea, y una vaso de chocolatada.- ¿Qué es esto?- pregunto su madre alzando el frasco de jalea.-Comida.- le responde con ironía, para después tomar un pequeño sorbo de su chocolatada.-¿Sabes cuantas calorías tiene eso?- Jessie asiente la cabeza; su madre se lo había repetido tantas veces, que le sorprendía no saberse toda tabla con su contenido de nutrientes, sodio, calorías, etc.- ¿entonces por la comes?-Porque es rica.- respondió con sarcasmo y obviedad, mientras se llevaba una tostada a los labios, o por lo menos lo intentaba; la señora de Mellark le quito la tostada de las manos, cogió el plato con las demás, y las boto en el basurero.{***}Limpio sus manos mientras reía. Habían dejado a Winter-buenas-notas encerrada en armario del conserje. Le estaban haciendo un favor al hacerla faltar a la clase del señor Hank. Sonrió maliciosamente mientras entraba al aula de Química, y pensaba que tal vez ella se tuvo que haber encerrado, para perder la clase del señor Hank. Se abrió paso entre la mayoría de chicas que estaban cernidas sobre su mejor amigo, Jackson, Jackson Styles.-¿Qué hiciste, Jess?- su mejor amigo le compartió la sonrisa, mientras que la mayoría de chicas suspiraban ante su atractivo, el cual después de unos años, se había vuelto algo nulo.-Nada que te incumba.{***}Las clases habían pasado tan jodidamente lentas, que cuando la campana del término de clases sonó, el cuerpo de Jessie casi salta de su lugar, pero se mantuvo quieta, perfecta, ¿Qué dirían de ella si la vieran corriendo por los pasillos como una loca desesperada? No sabía, pero la castaña estaba más que segura de que no sería absolutamente nada bueno; la gente hablaría e inventaría rumores, rumores que no tendrían nada que ver con el asunto.-¿Qué vas hacer este viernes, Jess?- junto a ella caminaba un chico, de nombre Max, de cabellos dorados y ojos grises; le sorprendía siquiera recordar el nombre del chico.-Yo…- antes de que siquiera pudiera responder, su nombre fue llamado desde el altavoz, pidiéndole que vaya de urgencia-patrañas- a la oficina del director.-Lo siento, tengo que irme.- la morena le guiño el ojo, dándole una mínima y casi nula esperanza al rubio.Camino con cuidado de no caerse por lo alto de sus tacones, siempre sigilosa y elegante ante la mirada de cualquier entrometido que quisiera empezar un rumor, un algo, siempre era un algo. Llego a la puerta de la oficina del director, y fingió su mejor sonrisa, dando a flote su parte más falsa.-Buenos días.-saludo mientras abría la puerta con cuidado, encontrándose con el director sentado tranquilamente en su silla giratoria.-Buenos días, señorita Mellark.- él le sonrió, y ella le devolvió la sonrisa. Cerro con seguro la puerta, y camino hacia el director-o Greg, como le solía decir-, y se sentó en el regazo de sus piernas; a decir verdad, su director no era nada feo.-Hola, Greg. ¿Para qué me necesitabas?- susurro la morena en su oído; si, una de las razones por la que normalmente los directivos ignoraban su comportamiento, es porque ella tenía un amorío con el director.-Siéntate, linda.- le indico. Jessie arrugo el ceño, algo andaba muy mal, Greg nunca rechazaba una insinuación, nunca.-¿Ocurre algo?- pregunto con suma inocencia mientras se sentaba en la silla que se encontraba frente a su escritorio.-Si.- le respondió con un tono de seriedad, pero se relajó al sentir las caricias que ocasionaba la pierna de Jessie en su muslo; a veces ella podía ser una completa perra.-Una chica te vio atacar a Winter, de nuevo.-esta no era la primera vez en el que la acusaban, ni tampoco la primera en que Greg se lo decía, pero sí que era la primera vez que, al parecer, la regañaría.- Es la sexta vez que pasa, y no puedo ignorarlo, no más. Así que estas en detención.- los ojos de la morena casi se salen de orbita.-¡¿Qué?!- grito parándose de repente, botando la silla.-Mañana, siete am. Fin de la historia.- él le sonrió, se paró de su silla, y se acercó a la morena, y el la beso.-Tal vez podamos hacer algo mañana, después de tu detención.- los ojos azules de su director la observaron con dulzura. El apoyo su barbilla en el cuello de Jessie, mientras ella sentía su respiración en su parte más débil; lo estaba haciendo adrede.-Claro.- susurro con la voz baja.-Lo siento mucho.- se disculpó él.-Yo también.Camino cuesta abajo por las grandes escaleras de la mansión de los Mellark, y llego a la planta baja de forma rápida, mientras maldecía en voz baja a sus tacones Christian Louboutin color negro. Cinco años y aún no se acostumbraba al intenso glamour al que era sometida por parte de su madre; cinco años y aún no se acostumbraba a ser el centro de atención; cinco años, y seguía odiando su vida.
-Jessie, rápido, rápido. Vas a llegar tarde.- la voz de su madre inundo la cocina, en la que se encontraba Jessie comiendo unas tostada con jalea, y una vaso de chocolatada.- ¿Qué es esto?- pregunto su madre alzando el frasco de jalea.
-Comida.- le responde con ironía, para después tomar un pequeño sorbo de su chocolatada.
-¿Sabes cuantas calorías tiene eso?- Jessie asiente la cabeza; su madre se lo había repetido tantas veces, que le sorprendía no saberse toda tabla con su contenido de nutrientes, sodio, calorías, etc.- ¿entonces por la comes?
-Porque es rica.- respondió con sarcasmo y obviedad, mientras se llevaba una tostada a los labios, o por lo menos lo intentaba; la señora de Mellark le quito la tostada de las manos, cogió el plato con las demás, y las boto en el basurero.{***}Limpio sus manos mientras reía. Habían dejado a Winter-buenas-notas encerrada en armario del conserje. Le estaban haciendo un favor al hacerla faltar a la clase del señor Hank. Sonrió maliciosamente mientras entraba al aula de Química, y pensaba que tal vez ella se tuvo que haber encerrado, para perder la clase del señor Hank. Se abrió paso entre la mayoría de chicas que estaban cernidas sobre su mejor amigo, Jackson, Jackson Styles.
-¿Qué hiciste, Jess?- su mejor amigo le compartió la sonrisa, mientras que la mayoría de chicas suspiraban ante su atractivo, el cual después de unos años, se había vuelto algo nulo.
-Nada que te incumba.{***}
Las clases habían pasado tan jodidamente lentas, que cuando la campana del término de clases sonó, el cuerpo de Jessie casi salta de su lugar, pero se mantuvo quieta, perfecta, ¿Qué dirían de ella si la vieran corriendo por los pasillos como una loca desesperada? No sabía, pero la castaña estaba más que segura de que no sería absolutamente nada bueno; la gente hablaría e inventaría rumores, rumores que no tendrían nada que ver con el asunto.
-¿Qué vas hacer este viernes, Jess?- junto a ella caminaba un chico, de nombre Max, de cabellos dorados y ojos grises; le sorprendía siquiera recordar el nombre del chico.
-Yo…- antes de que siquiera pudiera responder, su nombre fue llamado desde el altavoz, pidiéndole que vaya de urgencia-patrañas- a la oficina del director.-Lo siento, tengo que irme.- la morena le guiño el ojo, dándole una mínima y casi nula esperanza al rubio.
Camino con cuidado de no caerse por lo alto de sus tacones, siempre sigilosa y elegante ante la mirada de cualquier entrometido que quisiera empezar un rumor, un algo, siempre era un algo. Llego a la puerta de la oficina del director, y fingió su mejor sonrisa, dando a flote su parte más falsa.
-Buenos días.-saludo mientras abría la puerta con cuidado, encontrándose con el director sentado tranquilamente en su silla giratoria.
-Buenos días, señorita Mellark.- él le sonrió, y ella le devolvió la sonrisa. Cerro con seguro la puerta, y camino hacia el director-o Greg, como le solía decir-, y se sentó en el regazo de sus piernas; a decir verdad, su director no era nada feo.
-Hola, Greg. ¿Para qué me necesitabas?- susurro la morena en su oído; si, una de las razones por la que normalmente los directivos ignoraban su comportamiento, es porque ella tenía un amorío con el director.
-Siéntate, linda.- le indico. Jessie arrugo el ceño, algo andaba muy mal, Greg nunca rechazaba una insinuación, nunca.
-¿Ocurre algo?- pregunto con suma inocencia mientras se sentaba en la silla que se encontraba frente a su escritorio.
-Si.- le respondió con un tono de seriedad, pero se relajó al sentir las caricias que ocasionaba la pierna de Jessie en su muslo; a veces ella podía ser una completa perra.
-Una chica te vio atacar a Winter, de nuevo.-esta no era la primera vez en el que la acusaban, ni tampoco la primera en que Greg se lo decía, pero sí que era la primera vez que, al parecer, la regañaría.- Es la sexta vez que pasa, y no puedo ignorarlo, no más. Así que estas en detención.- los ojos de la morena casi se salen de orbita.
-¡¿Qué?!- grito parándose de repente, botando la silla.
-Mañana, siete am. Fin de la historia.- él le sonrió, se paró de su silla, y se acercó a la morena, y el la beso.
-Tal vez podamos hacer algo mañana, después de tu detención.- los ojos azules de su director la observaron con dulzura. El apoyo su barbilla en el cuello de Jessie, mientras ella sentía su respiración en su parte más débil; lo estaba haciendo adrede.
-Claro.- susurro con la voz baja.
-Lo siento mucho.- se disculpó él.-Yo también.
- Spoiler:
Mi espalda se desliza por la pared que esta junto al baño de hombres. Las lágrimas no dejaron de fluir nunca, me sentía absolutamente humillada. El timbre del fin del descanso suena, y todos los alumnos entran a sus clases; tengo que admitir que me pisaron la mano dos veces, y que tropezaron con mi cuerpo unas ocho, pero de ahí, nadie me noto. Cuando el lugar quedo completamente solo, comencé a rebuscar en mi pantalón, hasta encontrar una pequeña caja de color blanco que decía “Malboros” y saco uno de los finos cigarrillos, para después meterlo en mis labios; me di cuenta, segundos después, que no tenía un encendedor.__ Demonios__ susurro para mí misma. Siento un pequeño peso caer en mis piernas, estiro mi camisa y me encuentro con encendedor plateado con bordes azules y negros.__ No fumo pero, sirve para ahuyentar a los matones__ una cabellera llena de rulos está cerca mío, entonces, en parte, lo reconozco. A pesar de que Harry Styles y yo somos, completamente iguales en el ámbito de pasar desapercibidos, estoy más que segura del hecho de que yo nunca me acercaría a alguien a prestarle un encendedor.__ ¿Ahuyentar matones? __ miro con recelo el encendedor__ Lo pensare__ pongo el cigarro en mis labios, lo prendo con el encendedor, y doy una mínima calada.__ ¿Por qué fumas? __ Sin siquiera haberme dado cuenta, Harry ya estaba sentado a mi costado.__ La nicotina me des estresa__ Vuelvo a dar una calada a mi cigarro, y después dejo salir el humo, formando pequeños círculos.__ Pareces toda una experta__ la voz de Harry suena extremadamente sorprendida, y bueno, no se equivoca; fumo desde que tengo 14 años, recuerdo, casi a la perfección, que fue en esos tiempo cuando el bullyng aumento, y mi abuelo murió, por lo que cuando encontré una caja de cigarrillos dentro del armario de mi mama__ junto a unos vergonzosos condones__ decidí probarlos, y bueno, eme aquí, pareciendo toda una experta.__ Algo así__ explique intentando no dar mucho detalle, este chico sí que parecía demasiado interesado, y eso me disgustaba, en parte.__ También parecen de pocas palabras__ el comienza a jugar con su camisa, nervioso pero, ¿por qué?__ Y tú de muchas__ lo ataco sin intención alguna. Él se sonrosa y baja su cabeza, cosa que me causa extrema ternura.__ Discúlpame, no quería…__ y yo lo interrumpo.__ Yo tampoco quería. No suelo comportarme de esta manera__ apoyo mi cabeza contra la pared, y comienzo a repetir la misma acción de antes; calada, y después dejar salir el humo.__ ¿Qué paso con tu camisa? __ me tenso a escuchar su pregunta, y vuelvo mi cabeza hasta ponerla derecha, de nuevo.__ Payne__ susurro, he incluso yo, siento el odio y rencor en mi voz.__ Lo supuse__ dijo Harry. Abrí mis ojos en par. Este chico era demasiado raro, demasiado.__ ¿Por qué? __ lo miro directo a los ojos, y mantengo la mirada. Definitivamente le había cogido confianza a este chico. Este tipo de cosas solo hacía con Amelia.__ Todos los populares tienen su presa, tu eres la de Payne__ en parte tenía una gran maldita razón, por lo que no me resistí a preguntarle algo.__ ¿Crees que soy la presa de alguien?__ Si, y mucho__ le respondo, y él se ríe, dándome a entender que no me equivoco.__ Tyland, Polly Tyland__ el mueve con decepción su cabeza, unas tres veces.__ ¿La odias? __ la pregunta sale de mis labios sin ningún escrúpulo.__ ¿Tú lo odias? __ Él me pregunta, al igual que yo hice con él.__ Tuche.Harry había llegado como una bomba a mi vida, diez minutos habían bastado para que ese estúpido ruloso me hiciera pensar bien. Su aspecto, a decir verdad, decía todo lo contrario a él, aunque ya lo conocía, pensé que el llegaría a rociarme con más bebida, pero, me equivoque, seriamente a decir verdad. Harry había sido como, mi salvación, en un barranco oscuro del que quería salir, y del cual ni Amelia me había podido sacar. Dicen que los marginados se llevan bien, mas no lo creí hasta el instante en el que me senté con Harry, y lo sentí, tan familiar, como un hermano, mi maldito, y marginado, hermano.
Última edición por Paula.- el Vie 10 Ene 2014, 1:36 pm, editado 1 vez
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Re: The Fenix {audiciones cerradas
Loriss! escribió:owww! Gracias por el alago, de igual forma tu tambien escribes muy bien!!
Emocionada por ver los resultados,y aunque no quede, me emociona leer el resultado, jaja
Parti
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Re: The Fenix {audiciones cerradas
OMG!
Falta tan poco
Oh dioses!
Akfjksfl
A esperar se ha dicho ;)
Falta tan poco
Oh dioses!
Akfjksfl
A esperar se ha dicho ;)
Val x.
Re: The Fenix {audiciones cerradas
Paula.- escribió:June y Jacob
❤Rol: La paciente y el traidor.
❤Nombre de tú personaje: June Mine y Jacob Hills
❤Edad: 20 y 21
❤Representante: Shay Mitchell y Liam Payne.
❤Capítulo u os (spoiler):
- O.S:
Recuerdo haberme sentado junto a ti, y haber hablado por horas, horas que para mí fueron minutos, minutos de pura alegría. Éramos tan jóvenes, que nos veíamos inmaduros, aun intentando no serlos. Parecías tan feliz, llena de tanta vida, que enterarme que tu sonrisa era fingida, fue como un golpe en la ingle para mí; llamabas a los muertos, sin yo saberlo. Te inclinabas a la desesperación, te exasperabas, te matabas a ti misma, pero tú… nunca me lo dijiste.Veo las lágrimas en tus ojos, te ves peor de lo que pensé; tus recuerdos del pasado de carcomían por dentro, y tú no puedes evitarlos; cariño nadie puede hacerlo. Me haces sentir solo, contando estrellas en el cielo, hablándote fuerte, mientras tú les gritas al cielo, como si fueran tus lágrimas, tu llanto.Podríamos haber sido otras personas, contando estrellas, y siendo gente que podían llegar a más, pero seriamos falsos. Robots controlados por el capitolio, por personas que no saben nada de nosotros, ni de las cosas que pudimos haber hecho, de la rebelión que pudimos haber creado. Aún estamos a tiempo, de recoger aquellos escombros, pero seguimos entre una fina línea: muerte y vida, desafiarla seria la ruina completa, y lo último que quiero es que… te hieran.-¿Sabes que está mal, verdad?- su fina voz resonó en mis oídos.-A la perfección, Jessie.- siento un sollozo de su parte.- ¿Y tú sabes que no podemos hacer nada?-A la perfección, Harry.- repite mis palabras mientras su típica sonrisa aparece después de la respuesta que dio. Nunca pudimos haber hecho nada; un millón contra dos, imposible.-Éramos pocos.- intento empezar, intento explicar algo que no tiene explicación. Pero ella alza su mano, temblorosa, me detiene, y empieza a hablar, a sermonear, a repartir la verdad; lo que mejor hace.-Éramos millones, y lo sabes. La chispa puede prender el fuego; la fogata se puede volver en un gran incendio, podía quemar bosques. Podíamos ganar.- Su voz se quiebra en la última frase, y siento que mi corazón lo hace junto al suyo. Ella tenía esperanzas, y yo las destruí.-Podemos, aún podemos.-Claro que no, Harry. Ya no.-Intento que su voz no se quebrara de nuevo, pero no lo logro.-¿Qué haremos?- intento que el dolor no me queme la garganta, pero es imposible. Cada día es más difícil.-Contar estrellas.- su voz sonó tan tranquila, que por un segundo, regrese a casa, nuestra podrida casa; segundos después vuelvo a la realidad, y me veo sentando en un bosque, apoyado en mis codos.-Son muchas.-respondo con cierto interés, mientras observo el estrellado cielo. Es una noche hermosa, sin duda.-Y todas muy bonitas.- ella sonríe al cielo, y sé que le recuerda a ella.-Tan bonitas como mama.- mis ojos picotean, y en segundos siento una lagrima rodar por mi mejilla, y sé que le pasa lo mismo a Jessie.-¿Pudimos haber sido mejores?- pregunta con un tono de preocupación; se siente culpable por algo que es más mi culpa que la suya, y eso está mal, mal en todos los sentidos.-Si.- lo que más odia Jessie es la mentira, por lo que me veo obligado a responderle con sinceridad la pregunta, una pregunta de la cual solo ella tiene respuesta; quiere ver salir la respuesta de mis labios, y lo logró a la perfección.-¿Por qué no lo fuimos?- su voz se quiebra en toda la oración, de nuevo.-Porque uno no puede cambiar tu destino, Jessie.- dejo de apoyarme en mis codos, porque mis hombros empiezan a doler, por lo que me recuesto en el abundante césped del bosque.-Destinados hacer nada, asombrosa genética la de nosotros, eh.- ella se recuesta junto a mí, y segundos después siento su cabeza apoyada en mi pecho, y la escucho sollozar; entonces me pregunto, ¿Por qué siempre llora tanto? Mamá no era así, papá tampoco es así, menos yo, es la única que siempre llora.-Papá está en la guerra, y nosotros estamos aquí, sentados viendo las estrellas, mientras el mundo de miles de personas se destruye, y eso me destruye a mí.- como siempre, ella era la que más se preocupaba, yo si quiera había pensado en ello, a veces podía ser bastante egoísta.-El destino es el destino, y no se puede cambia. ¿Cuántas veces tendré que repetirlo?- suspire con frustración. Odiaba ser tan egoísta; odiaba que ella tuviera razón; odiaba que fuera tan buena persona.-Hasta el día en que todas las personas muertas, revivan y vuelva con sus familias. Incluida mamá. El día en que la tristeza deje de existir.No podía siquiera explicarle el hecho de que nuestras vidas habían sido marcadas, y que no se podían cambiar. Que nuestro destino fue fracasar. Que no pudimos unirnos a los rebeldes por miedo. Que no pudimos luchar por mamá, y tuvimos que mandar a papá para que luchara por nosotros. Somos la mayor escoria, aquellas personas que se esconden tras la calaña, el miedo, la venganza y el rencor. No somos nada. Pero somos todo al mismo tiempo. Aun así, después de todo, estoy aquí sentado con la persona más especial en mi vida; mi hermana. Estoy acostado sobre el picoso césped del bosque, observando y contando las estrellas, y por aquella pequeña cosa, que no se repite muy seguido, me siento feliz.
- Cap:
Se miró al espejo, y sonrió con satisfacción ante su figura esbelta, tan delgada y hermosa como siempre, Jessie Mellark era la chica más linda y popular de todo el instituto, y ese rol nadie se lo quitaría; había batallado tanto con conseguir el cuerpo que tenía, con cambiar aquel nido de pájaros que antes poseía como cabello, había cambiado tanto, que nada ni nadie la bajaría de su nube de ensueño. No volvería a sufrir por nadie, ella se lo había prometido, y lo iba a cumplir.Camino cuesta abajo por las grandes escaleras de la mansión de los Mellark, y llego a la planta baja de forma rápida, mientras maldecía en voz baja a sus tacones Christian Louboutin color negro. Cinco años y aún no se acostumbraba al intenso glamour al que era sometida por parte de su madre; cinco años y aún no se acostumbraba a ser el centro de atención; cinco años, y seguía odiando su vida.-Jessie, rápido, rápido. Vas a llegar tarde.- la voz de su madre inundo la cocina, en la que se encontraba Jessie comiendo unas tostada con jalea, y una vaso de chocolatada.- ¿Qué es esto?- pregunto su madre alzando el frasco de jalea.-Comida.- le responde con ironía, para después tomar un pequeño sorbo de su chocolatada.-¿Sabes cuantas calorías tiene eso?- Jessie asiente la cabeza; su madre se lo había repetido tantas veces, que le sorprendía no saberse toda tabla con su contenido de nutrientes, sodio, calorías, etc.- ¿entonces por la comes?-Porque es rica.- respondió con sarcasmo y obviedad, mientras se llevaba una tostada a los labios, o por lo menos lo intentaba; la señora de Mellark le quito la tostada de las manos, cogió el plato con las demás, y las boto en el basurero.{***}Limpio sus manos mientras reía. Habían dejado a Winter-buenas-notas encerrada en armario del conserje. Le estaban haciendo un favor al hacerla faltar a la clase del señor Hank. Sonrió maliciosamente mientras entraba al aula de Química, y pensaba que tal vez ella se tuvo que haber encerrado, para perder la clase del señor Hank. Se abrió paso entre la mayoría de chicas que estaban cernidas sobre su mejor amigo, Jackson, Jackson Styles.-¿Qué hiciste, Jess?- su mejor amigo le compartió la sonrisa, mientras que la mayoría de chicas suspiraban ante su atractivo, el cual después de unos años, se había vuelto algo nulo.-Nada que te incumba.{***}Las clases habían pasado tan jodidamente lentas, que cuando la campana del término de clases sonó, el cuerpo de Jessie casi salta de su lugar, pero se mantuvo quieta, perfecta, ¿Qué dirían de ella si la vieran corriendo por los pasillos como una loca desesperada? No sabía, pero la castaña estaba más que segura de que no sería absolutamente nada bueno; la gente hablaría e inventaría rumores, rumores que no tendrían nada que ver con el asunto.-¿Qué vas hacer este viernes, Jess?- junto a ella caminaba un chico, de nombre Max, de cabellos dorados y ojos grises; le sorprendía siquiera recordar el nombre del chico.-Yo…- antes de que siquiera pudiera responder, su nombre fue llamado desde el altavoz, pidiéndole que vaya de urgencia-patrañas- a la oficina del director.-Lo siento, tengo que irme.- la morena le guiño el ojo, dándole una mínima y casi nula esperanza al rubio.Camino con cuidado de no caerse por lo alto de sus tacones, siempre sigilosa y elegante ante la mirada de cualquier entrometido que quisiera empezar un rumor, un algo, siempre era un algo. Llego a la puerta de la oficina del director, y fingió su mejor sonrisa, dando a flote su parte más falsa.-Buenos días.-saludo mientras abría la puerta con cuidado, encontrándose con el director sentado tranquilamente en su silla giratoria.-Buenos días, señorita Mellark.- él le sonrió, y ella le devolvió la sonrisa. Cerro con seguro la puerta, y camino hacia el director-o Greg, como le solía decir-, y se sentó en el regazo de sus piernas; a decir verdad, su director no era nada feo.-Hola, Greg. ¿Para qué me necesitabas?- susurro la morena en su oído; si, una de las razones por la que normalmente los directivos ignoraban su comportamiento, es porque ella tenía un amorío con el director.-Siéntate, linda.- le indico. Jessie arrugo el ceño, algo andaba muy mal, Greg nunca rechazaba una insinuación, nunca.-¿Ocurre algo?- pregunto con suma inocencia mientras se sentaba en la silla que se encontraba frente a su escritorio.-Si.- le respondió con un tono de seriedad, pero se relajó al sentir las caricias que ocasionaba la pierna de Jessie en su muslo; a veces ella podía ser una completa perra.-Una chica te vio atacar a Winter, de nuevo.-esta no era la primera vez en el que la acusaban, ni tampoco la primera en que Greg se lo decía, pero sí que era la primera vez que, al parecer, la regañaría.- Es la sexta vez que pasa, y no puedo ignorarlo, no más. Así que estas en detención.- los ojos de la morena casi se salen de orbita.-¡¿Qué?!- grito parándose de repente, botando la silla.-Mañana, siete am. Fin de la historia.- él le sonrió, se paró de su silla, y se acercó a la morena, y el la beso.-Tal vez podamos hacer algo mañana, después de tu detención.- los ojos azules de su director la observaron con dulzura. El apoyo su barbilla en el cuello de Jessie, mientras ella sentía su respiración en su parte más débil; lo estaba haciendo adrede.-Claro.- susurro con la voz baja.-Lo siento mucho.- se disculpó él.-Yo también.Camino cuesta abajo por las grandes escaleras de la mansión de los Mellark, y llego a la planta baja de forma rápida, mientras maldecía en voz baja a sus tacones Christian Louboutin color negro. Cinco años y aún no se acostumbraba al intenso glamour al que era sometida por parte de su madre; cinco años y aún no se acostumbraba a ser el centro de atención; cinco años, y seguía odiando su vida.
-Jessie, rápido, rápido. Vas a llegar tarde.- la voz de su madre inundo la cocina, en la que se encontraba Jessie comiendo unas tostada con jalea, y una vaso de chocolatada.- ¿Qué es esto?- pregunto su madre alzando el frasco de jalea.
-Comida.- le responde con ironía, para después tomar un pequeño sorbo de su chocolatada.
-¿Sabes cuantas calorías tiene eso?- Jessie asiente la cabeza; su madre se lo había repetido tantas veces, que le sorprendía no saberse toda tabla con su contenido de nutrientes, sodio, calorías, etc.- ¿entonces por la comes?
-Porque es rica.- respondió con sarcasmo y obviedad, mientras se llevaba una tostada a los labios, o por lo menos lo intentaba; la señora de Mellark le quito la tostada de las manos, cogió el plato con las demás, y las boto en el basurero.{***}Limpio sus manos mientras reía. Habían dejado a Winter-buenas-notas encerrada en armario del conserje. Le estaban haciendo un favor al hacerla faltar a la clase del señor Hank. Sonrió maliciosamente mientras entraba al aula de Química, y pensaba que tal vez ella se tuvo que haber encerrado, para perder la clase del señor Hank. Se abrió paso entre la mayoría de chicas que estaban cernidas sobre su mejor amigo, Jackson, Jackson Styles.
-¿Qué hiciste, Jess?- su mejor amigo le compartió la sonrisa, mientras que la mayoría de chicas suspiraban ante su atractivo, el cual después de unos años, se había vuelto algo nulo.
-Nada que te incumba.{***}
Las clases habían pasado tan jodidamente lentas, que cuando la campana del término de clases sonó, el cuerpo de Jessie casi salta de su lugar, pero se mantuvo quieta, perfecta, ¿Qué dirían de ella si la vieran corriendo por los pasillos como una loca desesperada? No sabía, pero la castaña estaba más que segura de que no sería absolutamente nada bueno; la gente hablaría e inventaría rumores, rumores que no tendrían nada que ver con el asunto.
-¿Qué vas hacer este viernes, Jess?- junto a ella caminaba un chico, de nombre Max, de cabellos dorados y ojos grises; le sorprendía siquiera recordar el nombre del chico.
-Yo…- antes de que siquiera pudiera responder, su nombre fue llamado desde el altavoz, pidiéndole que vaya de urgencia-patrañas- a la oficina del director.-Lo siento, tengo que irme.- la morena le guiño el ojo, dándole una mínima y casi nula esperanza al rubio.
Camino con cuidado de no caerse por lo alto de sus tacones, siempre sigilosa y elegante ante la mirada de cualquier entrometido que quisiera empezar un rumor, un algo, siempre era un algo. Llego a la puerta de la oficina del director, y fingió su mejor sonrisa, dando a flote su parte más falsa.
-Buenos días.-saludo mientras abría la puerta con cuidado, encontrándose con el director sentado tranquilamente en su silla giratoria.
-Buenos días, señorita Mellark.- él le sonrió, y ella le devolvió la sonrisa. Cerro con seguro la puerta, y camino hacia el director-o Greg, como le solía decir-, y se sentó en el regazo de sus piernas; a decir verdad, su director no era nada feo.
-Hola, Greg. ¿Para qué me necesitabas?- susurro la morena en su oído; si, una de las razones por la que normalmente los directivos ignoraban su comportamiento, es porque ella tenía un amorío con el director.
-Siéntate, linda.- le indico. Jessie arrugo el ceño, algo andaba muy mal, Greg nunca rechazaba una insinuación, nunca.
-¿Ocurre algo?- pregunto con suma inocencia mientras se sentaba en la silla que se encontraba frente a su escritorio.
-Si.- le respondió con un tono de seriedad, pero se relajó al sentir las caricias que ocasionaba la pierna de Jessie en su muslo; a veces ella podía ser una completa perra.
-Una chica te vio atacar a Winter, de nuevo.-esta no era la primera vez en el que la acusaban, ni tampoco la primera en que Greg se lo decía, pero sí que era la primera vez que, al parecer, la regañaría.- Es la sexta vez que pasa, y no puedo ignorarlo, no más. Así que estas en detención.- los ojos de la morena casi se salen de orbita.
-¡¿Qué?!- grito parándose de repente, botando la silla.
-Mañana, siete am. Fin de la historia.- él le sonrió, se paró de su silla, y se acercó a la morena, y el la beso.
-Tal vez podamos hacer algo mañana, después de tu detención.- los ojos azules de su director la observaron con dulzura. El apoyo su barbilla en el cuello de Jessie, mientras ella sentía su respiración en su parte más débil; lo estaba haciendo adrede.
-Claro.- susurro con la voz baja.
-Lo siento mucho.- se disculpó él.-Yo también.
- Spoiler:
Mi espalda se desliza por la pared que esta junto al baño de hombres. Las lágrimas no dejaron de fluir nunca, me sentía absolutamente humillada. El timbre del fin del descanso suena, y todos los alumnos entran a sus clases; tengo que admitir que me pisaron la mano dos veces, y que tropezaron con mi cuerpo unas ocho, pero de ahí, nadie me noto. Cuando el lugar quedo completamente solo, comencé a rebuscar en mi pantalón, hasta encontrar una pequeña caja de color blanco que decía “Malboros” y saco uno de los finos cigarrillos, para después meterlo en mis labios; me di cuenta, segundos después, que no tenía un encendedor.__ Demonios__ susurro para mí misma. Siento un pequeño peso caer en mis piernas, estiro mi camisa y me encuentro con encendedor plateado con bordes azules y negros.__ No fumo pero, sirve para ahuyentar a los matones__ una cabellera llena de rulos está cerca mío, entonces, en parte, lo reconozco. A pesar de que Harry Styles y yo somos, completamente iguales en el ámbito de pasar desapercibidos, estoy más que segura del hecho de que yo nunca me acercaría a alguien a prestarle un encendedor.__ ¿Ahuyentar matones? __ miro con recelo el encendedor__ Lo pensare__ pongo el cigarro en mis labios, lo prendo con el encendedor, y doy una mínima calada.__ ¿Por qué fumas? __ Sin siquiera haberme dado cuenta, Harry ya estaba sentado a mi costado.__ La nicotina me des estresa__ Vuelvo a dar una calada a mi cigarro, y después dejo salir el humo, formando pequeños círculos.__ Pareces toda una experta__ la voz de Harry suena extremadamente sorprendida, y bueno, no se equivoca; fumo desde que tengo 14 años, recuerdo, casi a la perfección, que fue en esos tiempo cuando el bullyng aumento, y mi abuelo murió, por lo que cuando encontré una caja de cigarrillos dentro del armario de mi mama__ junto a unos vergonzosos condones__ decidí probarlos, y bueno, eme aquí, pareciendo toda una experta.__ Algo así__ explique intentando no dar mucho detalle, este chico sí que parecía demasiado interesado, y eso me disgustaba, en parte.__ También parecen de pocas palabras__ el comienza a jugar con su camisa, nervioso pero, ¿por qué?__ Y tú de muchas__ lo ataco sin intención alguna. Él se sonrosa y baja su cabeza, cosa que me causa extrema ternura.__ Discúlpame, no quería…__ y yo lo interrumpo.__ Yo tampoco quería. No suelo comportarme de esta manera__ apoyo mi cabeza contra la pared, y comienzo a repetir la misma acción de antes; calada, y después dejar salir el humo.__ ¿Qué paso con tu camisa? __ me tenso a escuchar su pregunta, y vuelvo mi cabeza hasta ponerla derecha, de nuevo.__ Payne__ susurro, he incluso yo, siento el odio y rencor en mi voz.__ Lo supuse__ dijo Harry. Abrí mis ojos en par. Este chico era demasiado raro, demasiado.__ ¿Por qué? __ lo miro directo a los ojos, y mantengo la mirada. Definitivamente le había cogido confianza a este chico. Este tipo de cosas solo hacía con Amelia.__ Todos los populares tienen su presa, tu eres la de Payne__ en parte tenía una gran maldita razón, por lo que no me resistí a preguntarle algo.__ ¿Crees que soy la presa de alguien?__ Si, y mucho__ le respondo, y él se ríe, dándome a entender que no me equivoco.__ Tyland, Polly Tyland__ el mueve con decepción su cabeza, unas tres veces.__ ¿La odias? __ la pregunta sale de mis labios sin ningún escrúpulo.__ ¿Tú lo odias? __ Él me pregunta, al igual que yo hice con él.__ Tuche.Harry había llegado como una bomba a mi vida, diez minutos habían bastado para que ese estúpido ruloso me hiciera pensar bien. Su aspecto, a decir verdad, decía todo lo contrario a él, aunque ya lo conocía, pensé que el llegaría a rociarme con más bebida, pero, me equivoque, seriamente a decir verdad. Harry había sido como, mi salvación, en un barranco oscuro del que quería salir, y del cual ni Amelia me había podido sacar. Dicen que los marginados se llevan bien, mas no lo creí hasta el instante en el que me senté con Harry, y lo sentí, tan familiar, como un hermano, mi maldito, y marginado, hermano.
Ficha semi-aceptada!
Wachú. Cambia la edad, me encanta tú ficha, pero deben ser menores de 19 y mayores de 15
Invitado
Invitado
Re: The Fenix {audiciones cerradas
Valeefor1D ツ escribió:OMG!
Falta tan poco
Oh dioses!
Akfjksfl
A esperar se ha dicho ;)
jbsahdvada
Invitado
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