SOLVEDO (ZAYN MALIK Y TU)|

Capitulo: 007

 

-No creo que esta sea buena idea - Me queje en el automóvil mientras Max me iba a dejar a mi casa - Por supuesto que sí. ¡Es una de las mejores ideas que hemos tenido! - Bueno pues yo no lo creía así, de hecho me preguntaba que le diría a mi madre cuando me viera llegar y que era lo que me esperaba con los Styles. - A tus 15 años ¿Todavía temes a tus padres? - Le quería dar una patada, una buena y dura patada en el trasero - En primera tengo 21, en segunda como te dije ayer me busca la policía y me busca un Styles, mi novia asesina esta secuestrada por su ex novio loco, mis amigos dejaron de ser mis amigos… y si algo sale mal hoy iré a la cárcel. ¿Tú crees que esto es fácil para mí? - Estaba exaltado, mi respiración era a mil por hora y todavía no creía que esto fuera real. - Parece que alguien se esta asustando. - No estoy asustado, es solo que… no creí que todo fuera así. - Fije mi vista en algún punto de la vista que me ofrecía la ventana - ¿No es lo que te esperabas? - En definitiva. No creí que me enamoraría de _________ o Solvedo, es decir, la noche en la que lo conocí me acerque a ella por que perdí una apuesta, luego me quedé a esperarla … Dios mío durmió en mi cama. - ¿En serio te gusta? O ¿Sigues aquí solo por que no puedes salir de esto y te sientes atado a ella? - Ya eran 2 patadas las que le quería dar. - No es gusto, es amor. Y sí sigo aquí es por que yo la necesito más de lo que ella nunca me necesitará. - Max asintió. - ¿Y si la policía me esta esperando? - Te harán preguntas posiblemente acerca de Solvedo o acerca de  mí. Tienes que negarlo todo, tienes que hacerlo. Así será más fácil. - ¿Fácil? ¿Para quién? ¿Y que pasa si sus preguntas son en realidad esposas y mi boleto hacia la cárcel? - Él bufo - Solo te diré que será mejor que te mantengas con vida, no quiero decir que Harry te intentará asesinar pero por si acaso debajo de tu asiento hay un arma, tomala y usala solo en caso necesario. - ¿Qué yo qué? - De manera inmediata e inconscientemente me encontraba buscando el arma debajo, pero lo único que obtuve fue una caja. -¿Es esta? - Se la mostré, era negra de cuero, la abrí y venía una pistola no era experto en armas de fuego pero parecía nueva. - ¿Te gusta? - Pregunto - No. - Respondí - Es un regalo, no me lo agradezcas - Puse los ojos en blanco. - No la quiero. - Que bien por que es hora de irse - Detuvo el auto a la orilla de la carretera. - Baja - Dijo amable - Dijiste que me llevarías a mi casa - Reclame - Exacto, te traje “casi” a tu casa - Contesto con una sonrisa perfecta - No, estamos como a 10 minutos de mi casa - Alegrate que no te estoy bajando a media hora- Mire por la ventana y como si la mala suerte estuviera a mi favor hoy comenzó a llover - Esta lloviendo, no me puedes dejar aquí. - Continúe - Claro que sí puedo, ahora baja Malik y deja de quejarte. - De acuerdo ya voy - Me metí la pistola dentro del pantalón y acomode mi chamarra - No creas que hago esto apropósito - Ajá que más, pensé - No, no lo creo. - Si te ven llegar conmigo te pueden culpar de complicidad, miles de cámaras nos van a grabar, en cambio si te ven llegar por si solo puedes decir que no estas enterado absolutamente de nada, tendrías más posibilidades  de que te crean. - Olvidas que Harry me esta cazando - No, no lo olvido, por eso te di el arma, si yo fuera él no te mataría ni me haría feliz que estuvieras en la cárcel, yo… te tendría en mi vista y me encantaría hacerte infeliz a mi modo - ¿Cuándo será el plan “007”?  -Pregunte, ¿Por qué para 007 todo era más fácil? Me refiero a que la mayoría de las veces ya había localizado a la persona a la cual interrogar  - Vendré dentro de unos días, el plan es que vuelvas a tu vida y que todo sea normal para que pases de desapercibido, James Bond. Y en esos días encuentres a J solo localizalo y vigilalo, haremos el resto - Baje del auto y subí el cierre de mi chamarra comencé a caminar y ya estaba empapado. Max avanzo a mi paso justo a lado de mi - ¿Qué no ya te ibas, M? - Solté una risa, hasta la letra combinaba con su nombre, bajo el vidrio -   Se me olvidaba, si nada de lo que dije pasa y la policía va por ti, no te preocupes te sacaré en un dos por tres ¿De acuerdo? - Apenas me dio tiempo de parpadear por que él ya había arrancado a toda velocidad.

 

 

 

Capitulo:  Changes. (Cambios) Parte 1

 

 

Día 38

 

Ya llevaba más de un mes aquí.

Iba a morir.

Mis ojos no podían abrirse, estaba demasiada cansada. Mi cuerpo comenzaba a negarse a lo que estos imbéciles me daban de comer, ni siquiera era digno, consistía en agua (la mayor parte) y un pequeño plato de no sé que porquería, lo vomitaba siempre que nadie me estaba viendo, comenzaba a sentir mis huesos, mis clavículas se notaban más mucho menos que una anoréxica claro esta pero no estaba bien, los olores me mataban… este lugar se estaba pudriendo.

Poco a poco te vas dando cuenta de muchas cosas, por ejemplo ahora sé como son los pasos de Scott, son más ligeros de los demás, me tomo del brazo, tuve que ver lo que estaba sucediendo, me sentó en una silla y me miro directamente a los ojos. Espere a que el hablará primero, por que el primero siempre pierde. - Dámelo - Ordeno - ¿Darte qué? - Respondí y recibí un golpe en la cara - ¡No sé de que estas hablando! ¡¿Darte qué?! - Grite al instante llorando, últimamente todo me hacía llorar y eso me hacía débil - No te lo voy a repetir, Solvedo eres una persona no un animal, ahora dime ¿En donde esta el celular? - Dijo simulando estar calmado, parecía que me iba a matar - ¿No sé de que me estas hablando? - Levanto un brazo simulando que iba a pegarme, ni siquiera pestañe ni cerré un ojo - Solvedo de verdad no quiero hacerte daño, última oportunidad dime en donde pusiste ese celular y olvidaremos esto por hoy - Sus dedos viajaron a la parte baja del pantalón que tenía puesto - No tengo ningún celular, si lo tuviera yo no estaría aquí, mucho menos tú - Mi flaca mano tocaba la suya, evitando que sus sucios dedos jugaran conmigo - Bien. De acuerdo. - Se levanto, me dedico una última de sus miradas al mismo tiempo que me sorprendía con un empujón y me tapaba la nariz con un pañuelo -¡NO! ¡NO! - Grite cuando se quito encima de mi, me levante alejándome de él, perdí el conocimiento.

 

 

Día 45

Nos habíamos mudado.

Pero seguía siendo fan de las puertas gigantes.

Cada día más que pasaba perdía la esperanza de salir, no sabía en donde me encontraba.

No sabía si volvería a ver el sol de nuevo, no sabía si volvería a ver la luna, las estrellas.

Tal vez jamás vería a Zayn Malik de nuevo.

 

Escuche la puerta de acero hacer un ruido extremadamente chirriante, supuse que era Scott, me daba igual así que no me moví - Bajen - Escuche que decía de un segundo a otro comenzaron algunos gritos -¡NO!¡NO! - Grito una mujer, me gire sobre la cama y vi que obligaban a Celeste bajar por las escaleras, tenía un hilo de sangre escurriendo por su cara y el labio morado ¿El mundo se estaba volviendo loco o que?, uno de mis pies piso el suelo frio, uno de los gorilas de Scott (el que me golpeo con un bate) me quedo observando - Solvedo, si no quieres más de mi, acuéstate e intenta dormir - Dijo Scott sin verme, no quería verlo nuca más o al menos por unas horas así que hice caso pero Celeste no se callaba. - ¡NO! ¡Scott! ¡No puedes hacerme esto! - Grito ella - ¡Ella tiene el celular!¡Ella lo tiene! - Me señalo y recordé que Celeste no paraba de mover sus dedos sobre la pantalla y Harry había estado aquí, pero no creo que de eso se trate -  ¿No puedo? Mira como lo hago. - Respondió él, escuche un alarido de Celeste y otra vez ese sonido chirriante.  Solo que ahora una persona no paraba de llorar y por primera vez en estos días no era yo.

 

Mire a Celeste golpear la puerta y patearla, haciendo lo mismo que yo ya había intentado - Es imposible - Susurre como si fuera para ella pero me lo tragaba, así tardo un rato hasta que se rindió -¿Qué fue lo que le hiciste? - Le pregunte ya que no me dejaba dormir - Nada que te interese, perra - Sonreí para mis adentros - Perra pero no zorra, zorra. - Conteste - Por favor solo callate y dejame dormir - Murmure, era obvio que no dormiría no con ella aquí despierta. - Eres una mentirosa - Grito ella - ¡Mentirosa!¡Scott!¡Scott ella lo tiene! - Comenzó a gritar más fuerte, me levante hasta estar cerca le tome del cuello - ¡Escuchame hija de mierda! No soy estúpida y que te quede claro que no me haré cargo de tus problemas ¿Me escuchaste? - Ella sonreía sin piedad. Yo seguía tomándola del cuello, quería asfixiarla y estaba decidida a matarla, ella lo noto dejo de jugar y por primera vez en su puta vida tenía los pies en la tierra, pero yo pegue más mi cuerpo al suyo para que no pudiera hacer lo mismo conmigo. - Mierda - La puerta se había abierto, solté a Celeste y corrí hacia la cama, pero me tomo del brazo jalándome hacia atrás y caí al piso, era Scott. - ¿Así que me vas a dar el celular? - Ya te dije que no tengo un celular - ¿Entonces por que estabas ahorcando a Celeste, Solvedo? - Vi más allá de su hombro y Celeste quería hacer una cara victoriosa - Por que sabía que ibas a venir a hacer algo así, además de que le creías a ella. - Respondí, él miro a Celeste - No te creo, por que encontré tu bolsa y tenías esto - Con la otra mano saco el celular de su bolsillo trasero, la zorra menor se quería morir  - ¿Algo que quieras decir? - Le pregunto y ahora la que sonreía era yo. - Yo… yo … - Comenzó a tartamudear, ella estaba asustada, duro varios segundos en silencio y Scott cada vez más me tomaba más fuerte del brazo - Scott - Me queje colocando mi mano sobre la suya, se giro a verme y me soltó, mi muñeca estaba roja. - Espero que no la mates - Me advirtió - Y tú … si te atreves a penas a tocar a ________ date por muerta. - Concluyo, me dio un beso en el cuello y salió de este lugar.

 

 

 

Capitulo: En un segundo.

 

Día 50

 

No habíamos comido y presentía que ya estaba apunto de obscurecer de nuevo. Me moría de hambre y no de esa asquerosa comida. Celeste se la pasaba deambulando por esta habitación de cuatro paredes desde que llego aquí, estaba descalza igual que yo, me habían quitado las botas por que me intente matar con las agujetas y luego con las mismas botas, seguía preguntándome por que Scott querría ese celular y lo iba a descubrir. - Deja de hacer ese ruido insoportable… ah es tu voz. No te va a sacar de aquí - Moleste a Celeste respirando profundo, me había mareado al levantarme, me sostuve de la cama - ¿No voy a salir de aquí o sí? - Me pregunto, respire hondo y abrí los ojos, estaba asustada era eso o loca - No voy a consolarte - Respondí ignorándola, sentía enojo al tenerla aquí conmigo, no era una persona de amigos o a la que le gustara estar rodeada de más personas; ella no era mi amiga y era una persona. - ¡Abran la maldita puerta! ¡Abran la maldita puerta! - Estaba desesperada, pateaba la puerta y sus manos ya estaban rojas por los golpes, al mirarla me veía a mi, me reconfortaba un poco que sintiera lo que yo ya había pasado, por perra maldita.

Me acosté en la cama por que era lo único que sabía hacer, Celeste hablaba consigo misma maldiciendo por todo, de repente me llego un tremendo olor que me revolvió el estomago y corrí a vomitar decentemente en la taza que había ahí… me limpie la cara y me senté a recuperar un poco el aire y que el asco se fuera, Celeste me miraba desde la otra pared -¿Qué? ¿Se te perdió algo? - Pregunte y dirigió su mirada lejos de mi.

Volví a vomitar. - ¿Estas enferma no? -  No dejaba de seguirme con la mirada.

- No lo sé, pero no voy a dejar que esto me mate. - Respondí.

 

Día 55

 

Me encontraba buscando algún punto hueco en la habitación, golpeaba la pared con mis puños, estaban llenos de puntitos rojos. No todo podía ser perfecto. Había decidido algo, no moriría en manos de Scott, no moriría aquí. Todos los que han hecho miserable mi vida, pagarían por ello y si saldría no buscaría al amor de mi vida, no buscaría su maravillosa sonrisa, no buscaría esa atención que él me brindaba, no buscaría la felicidad. Buscaría venganza, venganza por aquellos que me dejaron, venganza por aquellos a quienes hirieron, venganza por mi.

 

Alguien viene - Advirtió Celeste para ella  tirándose al piso, ella permanecía la mayor parte del tiempo cerca de la puerta, esta se abrió y de ahí salió un Scott tambaleándose y uno de sus gorilas le pisaba los pies - Llévatela - Ordeno Scott, el gorila avanzo hacia a mi, di un paso hacia atrás observando la puerta despejada, de reojo podía ver a Celeste observándola también pero el juego cambio cuando el gorila toco mi mejilla y cambio de dirección a Celeste quien estaba ya un escalón afuera en lo que parecía ser un pasillo, corrió hacia arriba y este la siguió. Libertad.  Scott lo noto, yo lo note y antes de que pudiera tocarme, me deslice debajo de sus pies y logré salir por la puerta escaleras arriba, no veía a Celeste ni al gorila.

No recordaba ni como respirar, las piernas me quemaban y si no fuera por la adrenalina que siento no abría logrado salir, llegue al umbral de la puerta al salir estábamos en una habitación obscura a pesar de las luces, el piso estaba frio y era por que había comenzado el invierno, corrí a la siguiente puerta, era otro pasillo corto sin escaleras, las paredes grises amenazaban con tragarme, no había más personas en esta casa, no había ventana a la vista, ni nada -¡Alejate maldito! - Escuche a Celeste amenazar corrí hacia su voz y logre verla con un cuchillo en la mano, mire hacia atrás y vi a Scott correr hacia a mi, busque una salida lejos de ella, cuando vi una ventana en lo que estaba destinado a la sala de estar, me avente contra ella y esta no se rompió - Mierda, mierda, mierda - Era antibalas. La seguí golpeando esperando salir a la nada, no veía ni un coche cerca, un farol o algo que me indicara que estaba cerca de la civilización o por lo menos de NY. - Ahí estas - Sentí unas manos duras tocarme de la cintura, lleve mis puños a su cuello pero ya no era Scott si no un hombre que no había visto nunca en mi vida, era más alto que yo y por lo tanto más fuerte  - Bien, llevala abajo Dijo al fin, seguí revolcándome en sus brazos, golpeándolo al menos para mantener mi orgullo, pero no sirvió para nada. - ¡No, por favor! - Solloce, en la puerta de las escaleras coloque mis pies evitando entrar y me comencé a empujar hacia abajo - ¡_________! ¡____________! ¡AYÚDENME! ¡AYÚDENME! - Gritaban sin piedad, mi corazón de congelo al darme cuenta que era Celeste muy en el fondo me sentí mal por ella y no quería sentirme mal. Después de todo lo que me había hecho, ¿Por qué iba a esperar que yo la ayudara? - ¡AYÚDENME! ¡SOLVEDO!¡SOLVEDO! - Grito cuando lograron que entrara de nuevo a mi cueva.

 

Me amarraron  de los brazos junto a la cama, Scott se quito su camisa y comenzó a golpearme con un cinturón en todo el cuerpo -¡DEBES OBEDECER ESCUCHASTE! ¡A MI! ¡YO TE ESTOY CUIDANDO SOLVEDO! - El nuevo hombre de Scott le dio una cadena de metal -¡BASTA! - Grite cuando recibí el primer golpe en mi brazo, mis pulmones se querían salir por mi garganta - ¡NO! - Volví a gritar intentando soltarme con todas mis fuerzas. - Las niñas buenas deben de obedecer - Me quito la playera que tenía rompiéndola por la mitad, su lengua se introducía a mi boca, el otro hombre me había agarrado de los pies para que no me moviera, ya no sentía mis brazos, Scott estaba encima de mi rozando su asqueroso cuerpo con lo que era él mio.

 

Día 56

Escuche un ruido casi sordo cerca de donde me encontraba, vi a Celeste caer por las escaleras, apenas respiraba, el gorila cerró la gran puerta de este… ella se comenzó a arrastrar con su brazos hasta llegar a la pared y recargarse ahí.  Estaba golpeada, tenía un pantalón y una lo que fue una blusa en cima,  yo si en cambio si estaba desnuda. Al verla supe que realmente me había sentido mal por ella, por que no fui yo quien la golpeo y no fui yo quien tal vez la amenazo, por que tenía a alguien esperándola allá afuera y era una buena persona, solo por eso.

Abrió los ojos, reflejando miedo, sorbí por la nariz y baje la mirada - Creí que habías… - Tosió dolorosamente - ¿Escapado? - Pegué mis piernas a mi cuerpo intentando cubrirme - Ventanas antibalas - Conteste - Estamos en medio de la nada, tal vez a las afueras de N.Y. - Recordé. - Sí. Y que no escuchaste mis… gritos de auxilio - Continuo - ¿Por qué te ayudaría? Es decir por tú culpa Scott conoció a Zayn, por tú culpa estamos en donde estamos. - Mis ojos se llenaron de lágrimas de rabia, sé que si yo le hubiera hecho eso no me hubiera ayudado ni a mi ni a nadie - Secuestraste a mi amiga. ¿Tú dime si te ayudaría después de eso?- Comenzó a llorar cuando mencione a Airam, simplemente no podía darle un poco de mí - No te mereces mi ayuda, Celeste Benson.  - Ella se acerco a mis  amarres y los comenzó a desatar de mis muñecas, mis brazos cayeron a mis lados me dolía todo que así que no sentí eso. - Buscaré tú ropa - Logro decir, no sabía si estaba jugando conmigo pero sabía que nada en esta vida era gratis, esperaba su factura - ¿Qué es lo que quieres de mi? - Pregunte, no obtuve respuesta alguna. Me lanzo mis pantalones y mi brasier  que a duras penas los coloque más o menos en su lugar. - Solo quiero que nos saques de este lugar - Me intente levantar con los tubos de la cama que perfectamente evitaron que me rompiera otra cosa más al cargar casi mi peso muerto -  Te dije que no esperaras mi ayuda - Conteste de inmediato. - No vas a poder sola, eso lo sabes. - Sus ojos verdes me suplicaban ayuda - No. - Finalmente me acosté en el colchón observando aquél techo gris intentando perderme en el, la escuche sollozar a mis pies al punto de hiperventilarse - Te lo suplico. Te lo suplico, __________. Me hicieron cosas terribles. - ¿Peor que asesinar? Dime Benson ¿Alguna vez te preguntaste si te mereces esto? - Tenia bastantes problemas ya como para sumarme a los de una asesina de 18 encima, el dolor de mis huesos y de todo mi cuerpo amenazaba con sacar más de mi pobre estomago. - Nadie se merece esto, Solvedo. Ni siquiera nosotras - Me respondió - <<Tal vez yo sí>>- Vete haciendo la idea, Celeste. - Le respondí de la mejor manera que tenía para ella, ya no iba a hablar. 

Hola chicas no me abandonen     

Maratón 1/?

Capitulo:  Casa.

 

Los autos pasaban a mi lado mojándome más de lo que ya estaba, pareciera que lo hacían a propósito. Desde donde estaba veía las residencias de los Malik sin contar a mi tío por que gracias a él los Styles entraron a la familia y mi tía dejo de ser una más de este clan.

Estaba caminando entre el bosque directo a mi casa, hacia demasiado frío apuesto que de aquí no salgo sin pescar un resfriado, escuche un par de llantas en movimiento venían del lado opuesto, por alguna extraña razón me escondí detrás de un árbol esperando a que el auto pasara, al estar a mi lado el auto color negro tenía todos los vidrios polarizados. Conocía todos los automóviles por parte nuestra y ese no era uno de la familia, pero sin más lo dejaron pasar. Corrí rápidamente hasta el portón - Sr. Malik. Buenas tardes. Se enfermará - Dijo el vigilante abriéndome la puerta - Hola, ¿De quien es el auto que acaba de entrar? ¿Quién viene a visitarnos? - Pregunté viendo que seguía hasta el fondo. - Es de un guarda del Sr. Styles - Comento este - ¿De Harry o mi tío? - Lo perdí de vista. - No sabría decirle, señor. Solo sé que trabaja aquí para su familia. ¿Por qué? ¿Le preocupa algo? - Pregunto más interesado, ¿Será Joan? - No, solo curiosidad. Gracias. - Comente comenzando a trotar - No hay de qué, señor Malik. - Escuché detrás.

Estaba casi llegando a mi casa dos minutos después, no paraba de llover.  Pensé en entrar y tomar una larga ducha, pero ¿Qué tal y esta era mi única oportunidad de averiguar el conductor de ese auto? Crucé la calle, me metería en problemas. Lleve mis manos a mi pelo y a mis ojos quitándome las gotas de agua, pero no vi que alguien venía hacia a mi, caí al piso - ¿Valery? - ¿Qué hacía ella aquí? - Zayn. Has vuelto. - Toco mi mejilla, me levante y de paso la ayude a levantarse - Volviste, no lo creo. - No oculto su felicidad, la verdad a mi también me alegraba verla de nuevo. De inmediato abrace a mi mejor amiga. - ¿Qué haces aquí? ¿Viniste a ver a Harry? - Pregunte viendo más allá de sus hombros por si veía el auto negro - ¿No lo sabes? - Me pregunto. Negué -  Bueno hace unos días Harry desapareció… justo cuando tú. Zayn, tu tía Helen falleció. - Anuncio, ya lo sabía. No por hipocresía, para nada pero no pude hacer algún gesto, ya había llorado la perdida de tía Helen. - La enterraron hace unos días, Harry estuvo solo a la mitad del velorio, nadie lo ha visto. - Y creo que sé por que -  Tú madre no ha sabido de ti, Zayn, ¿Sabes lo horrible que es mentirle a tú mama? Nos ha hablado a todos, para preguntar acerca de tú paradero. ¡Tenemos que ir a verla! - Anuncio pasándose el cabello hacia atrás, pero más allá vi un paraguas y a una persona vestida completamente de negro, tenía la ventaja (por ahora) de que nadie sabia que yo había vuelto, tome de la mano a Valery y la jale detrás de los arboles conmigo  -¿Qué rayos … - Le tape la boca con la mano y vigile al hombre del traje, no se había movido de donde estaba, Valery me mordió - Auch. ¿Por qué lo hiciste? - Pregunte - ¿Qué rayos haces? - Hablábamos bajito pero conociendo a Val apuesto a que me quería quemar vivo, no conteste - ¿No volviste aquí por casualidad o sí? - Val. No comiences. - Conteste y me volví a asomar, esta vez el hombre dejo ver su cabello blanco, recordé que Max me había hablado de los tatuajes de números en sus muñecas, busque sus manos pero una la tenía en el pantalón y la otra no estaba a mi vista. Mierda. - ¡Zayn Javadd Malik! - Exigió - ¿Es por _______? ¿Te dejo? - Comenzó a cuestionarme - Valery. No. Volví por mi cuenta. - Le respondí, de nuevo mentía. - ¿Y en donde esta ella? - Pregunto, nada la iba a detener a manos que obtuviera respuestas. Mi estomago amenazaba con sacar todo - Zayn, contestame de una puta vez. - Te lo diré, solo dame un minuto. Pedí el hombre miraba a todas direcciones, pronto comenzó a caminar hacia su izquierda - Vez a ese hombre - Señale detrás con mi pulgar, Valery se asomo - Tal vez sea el boleto hacia una verdad. - ¿A que te refieres? - No puedo decírtelo. Solo sé que tengo que seguirlo. -  Vamos detrás de él entonces. - Cuando me di cuenta ella ya estaba caminando. Salí disparado siguiéndola.

Corrimos a una distancia desapercibida, cuando él llego a casa de mi tío camino directo hacia la puerta tocando con su muñeca  -¿Por qué esta en casa de tu tío? - Pregunto Valery - No lo sé, no desde aquí. - ¿Estas en problemas? - Si no lo sigo, probablemente. - Me acerque más por detrás de los arbustos, cuando él entro a la casa. Mierda. - ¿Vas a hacer algo? - Sé supone. - Conteste, pero ¿Qué rayos haría? Debajo de los arbustos había pequeñas piedras, sin pensar tome una y la lancé a la ventana rompiéndola en miles de cachitos. Valery estaba sorprendida - Sígueme la corriente - Salte y fui directo hacia la puerta, toqué un par de veces y me abrió el mayordomo - ¿Tio?! - Grite como si nada, pase dentro y fui hacia la ventana rota, donde estaba el señor de cabello blanco… aún con las manos en los bolsillos - Tio, lo lamento. Estaba lanzando piedras con Val y una acabo en la ventana - Mi tío tocaba con sus dedos los vidrios que aun estaban pegados a la pared, Valery estaba detrás de mi - No sabía que habías vuelto, Zayn. -  No he vuelto, he venido de visita - Conteste - A ver a tu madre, supongo. - No ciertamente, venía a verte a ti. - Dejo de inspeccionar y se volvió a mi con mirada dura, en eso se parecía a mi padre - Gracias. Estoy mucho mejor. - Respondió antes de que pudiera preguntar. - Pagaré el vidrio - No te molestes, Zayn. Estoy muy ocupado como para atender este… incidente. Tú y tu amiga se pueden retirar. - Contesto, no había logrado nada y no podía irme así. - Lamento mucho lo de la tía Helen - Sentí un pellizco en mi mano, era de Val. De acuerdo lo admito tal vez no fui lo suficientemente delicado -Siento lo que le ha sucedido. - Mi tío me veía de pies a cabeza, estaba empapado y eso me hacia sentir más incomodo. - Gracias, Zayn. Pero tienes que irte. - Asentí. Mi última oportunidad. Me acerque a él y le di más o menos un abrazo - Lo siento tio. - Le tendí mi mano y la estrecho. Al dar la vuelta también le tendí la mano a ese hombre cabello blanco. Al verme puso los ojos en blanco -Zayn - Fastidioso mi tio me empujo un poco, pero antes el hombre me tomo la mano, no había ningún tattoo y fue cuando finalmente sedí  saliéndome de la habitación - Podrías darles un poco de chocolate caliente  estos dos y unas toallas, evitaré que se enfermen. Con permiso.  - Se despidió mi tío con el hombre canoso detrás.  - Bien ¿Ahora qué? - Pregunto Valery, ambos seguíamos al mayordomo hasta la cocina. - No era la persona que buscaba. - Le conteste, me senté en los taburetes de la barra - Enseguida lo atienden, Sr. Malik. - Dijo el mayordomo saliendo, la cocinera entro a donde estábamos y pensé que le daría un paro cardiaco por su reacción - ¡Dios mío! ¡Niños se van a enfermar! Les daré chocolate caliente. - Comenzó a buscar en los cajones  - Dijiste que me contarías todo y ya que nos darán chocolate podría escucharte.  - Me tomo desprevenido Valery- ¿Qué rayos fue eso? -  Sus ojos azules reflejaban que esto era una simple pregunta para ella pero para mí significaba todo lo contrario, comenzaría a recordar a _______,  extrañarla, causaba dolor en mi difícil de ignorar. - Val… - Basta, Zayn. Dime la verdad. Somos mejores amigos desde que naciste, hemos pasado por mucho y con “mucho” también me refiero a todo esto. - ¿Para que viniste a ver a mi mama? - Se me ocurrió rápido cambiando de tema - Ella no ha dejado de llamar para preguntar por ti, Zayn. Es tu madre. Y tú decidiste irte… sin mirar atrás. Ahora sí dime. - Respire profundo. Aquí vamos. -Por que _______ esta desaparecida. - Que ella no quiera ver tu cara no significa que esta desaparecida, Zayn. - Bueno ya te respondí. - Conteste, la cocinera nos dio nuestros chocolates    y enseguida llegaron las toallas calientes. Al cabo de un rato, ella me hiso otra pregunta. - No debería preguntar esto, pero ¿Por qué piensas que la secuestraron?- Por que ella iba hacia un rescate pero hubo complicaciones - ¡Tú!? ¡Tú estabas ahí?! - ¡No tienes que gritarlo!- Le dije - Y no , no estaba ahí. - Zayn te das cuenta que la policía puede venir por ti…. Desde que te fuiste con ella marcaste tú vida. - Valery si lo que intentas es que me arrepienta por las cosas estúpidas que he hecho, dejame decirte que me arrepiento de muchas, pero jamás de haberla elegido.- Tome otro sorbo del chocolate, de nuevo me sentía a la defensiva. - No me refiero a eso, hablo de que ella es …. Tu sabes. ¿No te da un poco de miedo? - Es una persona, Valery. - Zayn. No es solo una persona… es una asesina. - Susurro lo último. Pero aunque yo lo quisiera negar, sabía que era verdad. - Lamento esto Zayn. - La amo. Jamás me arrepentiré de amarla hasta el final.

 

-¿Y que harás? Dijiste que no era la persona que buscabas. ¿Y por que esa persona tiene que ver con tu tío y ella? - Pregunto - Creeme que apenas logro comprender del todo.

 

Maratón 2/?

Capitulo: Eras tú.

 

Día 64

 

- Deberías tomar más agua - Sugirió Celeste. Las cosas estaban cambiando.

- Me la he tomado toda - Respondí. Esta vez estaba vomitando demasiado, de hecho me sentía mal.

Nos quedamos en silencio.

- Ten la mía. Me debes la mitad de tú próximo vaso. - Podía protestar pero en verdad necesitaba un poco de agua hoy, me estire para tomar el vaso y lo bebí todo. - Gracias. - Respondí, esta si se la debía.

- ¿Cómo te volviste asesina? - Pregunte para matar el dolor que tenía en el estomago, ella me miro con curiosidad. -Es solo una pregunta… no quiero ser tu amiga. Da lo mismo.

 

-Cuando tenía 16 - Contesto tragando saliva - Volvía a casa luego de trabajar, un hombre intento violarme… estaba cansada de toda esa mierda.

 

Cerré los ojos pero aún seguía consiente, en un paisaje me vi a mi a los 15 años cometiendo mi primer asesinato, no era lindo.

 

- ¿Y Louis? - Pregunté. - ¿Cómo lo conociste?.

 

- Cuando… cuando mi hijo murió, me pase la mayoría de los días en el cementerio. - Y esto si que era una declaración, no sabía que ella había dado a luz a un ser, no ella. - Un día choque contra su espalda al salir de ese lugar. Lo comencé a ver diario pero no sentía amor por él y aseguro que el sentimiento era mutuo. Ese día que cometí el asesinato, Louis me ayudo a esconder el cuerpo o a desaparecer evidencias y por salvar mi trasero se mancho las manos, estábamos juntos en esto. - Celeste lloraba y sin verla sentí pena, era menor que yo, tenía 18 como máximo. Maldita estúpida.

 

Me levante del suelo, caminando hacia la cama fría, al sentarme vi ese rostro canela, esos ojos avellana rojos - Vuelve - Susurró, parpadeé un par de veces. Esto no estaba pasando.  No podía perder la cordura, no ahora.

Poco a poco iba recargando mi espalda contra el colchón, quiero desaparecer.

- ¿Te puedo preguntar algo?

-Ya lo hiciste, Celeste. - Dije mareada.

- ¿Hace cuanto que no te proteges? - Pregunto disparando un punto de incomodidad en mi.

- ¿Te refieres a … - Ni siquiera acabe de formular mi frase. No me había inyectado… desde hace tres meses… yo llevaba aquí dos.

- Tal vez… los vómitos y mareos son porque…

-Estoy embarazada. - Me dije a mi misma.

 

¿Qué mierda había hecho? Al instante me levante de nuevo a vomitar.

Así que todo este tiempo había estado embarazada, los vómitos, aquellos mareos, los llantos por todo… eran causa por un bebe.

Un bebe de Zayn.

¿Cómo no lo pude ver antes?

 

-Solvedo ¿Te encuentras bien? - Celeste se arrastro de rodillas hacia a mi mientras yo continuaba sacando todo por la boca, sentí unas manos tomar mi pelo corto - Tenemos que salir de aquí. Tienes algo por el cuál pelear. Tenemos que salir de aquí.

 

Me aparte hacia atrás y baje el agua del retrete, todo daba vueltas en mi cabeza - ¡Celeste, basta! - Grite callándola. - ¿Ya me viste? No estoy en condiciones. Mira como estoy. - Señale mi cuerpo estaba delgada marcada de 3 colores diferentes: rojo, morado y verde.

 

A penas di un respiro y la puerta se abrió, las dos nos congelamos. ¿Nos habría escuchado?

 

 Maratón 3/3

Capitulo: No de nuevo

 

- No sé. - Respondí, me vi a mi mismo en el espejo, no parecía yo. Me negaba. Ese no podía ser yo, debajo de mis ojos habían obscuras bolsas, mi rostro parecía cansado, era verdad estaba cansado, ya habían pasado 2 meses no dejaría que pasará otro más.

- Investigue todos los lugares que podía investigar, vi gente, tenemos un mapa y no logramos encontrarla… ¡¿Por qué?! - Gruño Más tirando del mapa mental que nos ayudaría a encontrala.

Me gire sobre los talones y destape la botella de vino tinto que traje por cortesía, saque un cigarrillo y comencé a fumar de manera rápida pero producía una especie de alivio cuando exhalaba el humo - No se me ocurre nada.

Para después de 10 minutos ya había bebido más de la mitad de la botella, no sentía aún el efecto en mi cuerpo por más débil y fastidiado que estuviera.

- Deja de beber, Malik. - 18 de un tirón se llevo la botella lejos de mis manos. Alguien toco a la puerta.

- Debe ser Lou. - Contesto Max saliendo del estudio de mi casa.

Levante el mapa mental y lo analice una vez más inconscientemente que casi me lo aprendía de memoria. ¿Cómo te encontraremos?

- Siéntate.- Levante la vista y vi a un Lou pálido. - Zayn un poco de tu botella ahora.

Me levante de inmediato, mareándome un poco  y tome la botella pasándosela a Lou, este le dio un gran sorbo y se paso las manos por la cara suspirando una y otra vez.

- ¿Qué te ha sucedido, Louis? - Pregunte preocupado. Mire a Max en busca de alguna respuesta pero no dijo nada. Me estaba sintiendo más preocupado cada minuto que pasaba puesto que jamás había visto los ojos azules de Louis asustado… algo malo estaba pasando.

- Encontré el lugar en donde tenían a Solvedo. - En cuanto la mencionaron mi corazón dejo de latir ¿Por qué no sonaba feliz? ¿En donde estaba ella?

-¿Qué esta sucediendo? - Le pregunte al fin, trague saliva sintiendo un nudo en la garganta. Tenía las manos entrelazadas demasiado fuerte por que sus nudillos comenzaban a tornarse blancos.

- Zayn. Lo que escuchaste. Hagas lo que hagas, que no sea estúpido. - Advirti él, Lou me dirigió una mirada perdida. - Lo lamento, Zayn. No encontré nada pero… un cuarto estaba… manchado de sangre.

-¡Louis! ¿Por qué no nos avisaste antes? - Pregunto Max comprendí que él y _______ habían creado un lazo fuerte de amistad o al menos él con ella. - No lo sé. Nada de esto estaba planeado. No tenía nada cubierto. Yo estaba comprando algunas cosas cuando a lo lejos vi a Scott y lo seguí hasta su destino más tarde cuando llego la policía y a Sailler; ellos ya no estaban.

-¿Es por eso que desapareciste por una semana? - Pregunte impaciente, solo se limito a asentir. De nuevo la había perdido. - ¿Y no pensaste en decírmelo? Sé que no soy de mucha ayuda. Pero ella es la persona que amo. Mierda. - Será mejor que vayas a - Tranquilizarme. Ya lo sé. - Termine de decir yo caminando lejos de ellos dos.

Cuando menos me di cuenta el efecto del alcohol me hacía sentir más infeliz de lo que ya era, hasta el punto de sacarme unas cuantas lágrimas, hasta ponerme a gritar y sabía que mañana cuando tuviera resaca estaría de muy mal humor y más cuando sería domingo pues al siguiente día sería día de escuela. No estaba jodido.

Cuando abrí los ojos los rayos del sol entraban en la habitación, sentía los ojos pesados como cuando lloras demasiado o cuando no duermes lo suficiente, tal vez ambas. Me levante y me dirigí a tomar una ducha para no sentir esta pesadez.

- Romeo, que bueno que despiertas creí que habías muerto ya hace unas horas de intoxicación por solo beber la mitad de una botella. - Saludo Max cocinando -¿Qué hora es? - Pregunte yo - Las 5 de la tarde. - Él tenía razón, había dormido demasiado. - He preparado lasaña- Dijo leyendo un papel. - Gracias, pero no tengo hambre. - Respondí caminando directo hacia la botella de agua. -  Sé que estas enojado con Louis y no te culpo. Él lo intento. - No estoy enojado con él, de hecho le debo una disculpa, sé que tengo un mal carácter pero no debí … bueno, solo un poco, no me gusta reaccionar así. - Respondí bebiendo la botella helada. Al sentirla pasar por mi garganta me congelo el cerebro. - Disculpa aceptada. - Dijo Louis. - Yo también lo lamento, Zayn. Pero soy policía, además que no quería romper un contrato que firme (aunque ya lo he roto mil veces) quería mantenerte a salvo, pero se que no debía, lo lamento.

-Saque tres platos por que Max me apunto con una pistola y dijo que si no probaba su comida  jugaría tiro al blanco con mi cabeza, mis sesos valían 100 grandes para él, cada uno de mis ojos 10 dólares y si daba a mi oreja 50.

Comenzamos a comer pero no acabe mi plato -¡¿Pero que mierda?!- Se levanto Max apuntando hacia la ventana, Louis al igual se levanto corriendo hacia la puerta principal cuando escuche que se rompía un vidrio - ¡Estoy bien! - Grito Max, cuando alcance a Louis en la puerta veía con extrañeza una caja. - ¿Dejaron eso? - Pregunto 18. - ¿Sera una bomba? - Pregunté, pero descarte la idea por que para que querían una  bomba en una caja grande  -Creo que fue cortesía de Scott.   - Claro que fue cortesía de Scott. Si no, no nos hubieran apuntado. - Se quejo Max. - Sí es así, no tardarán en volver a venir; será mejor que empaquemos todo y nos larguemos de aquí. - Dijo Lou empujando la caja dentro de la casa, lo ayude y 18 se encargo de ir por un cuchillo. Todos nos miramos, sentí alivio cuando supe que no era el único que se sentía como preparado para salir huyendo. Louis abrió la caja, cuando reacciono a punto de caer sobre sus pies antes de que lo tomara de sus hombros.