UNA BODA SORPRESA (Joe&tu) [TERMINADA]

†StayStrong† escribió:Ok, tengo que decirles estoooo: ustedes son INCREIBLES, GENIALES, DIVINAMENTE GENIALEEEEES!! Es un gusto tenerlas a todas y cada una de ustedes como lectoras!! Es super genial saber que hay nuevas lectoras a las cuales les doy la mas cordial bienvenida, que bueno que les guste la nove... Por otro lado sorry por no subir caps tan seguidos pero esQ mi internet anda fallando -.-! Prometo resolver ese problema y estar mas seguido aqui con ustedes!!
¡¡Cuidense muchoo!!

¡¡Saludooos!!

De nadaa mujerrrr!!!!!! Estaa novee es fantaticaaa!!!!!!!
Siguelaaa plssss!!!!
Esta novee cada diaa me fascina massss!!!
Es superrr adictticaaaa!!!!!

Siguelaaaa plsss!!
Esta noveee me fasacinaaa!!!!!

Sigueelaaa! Nawuaa casa diaa me enamoraa mass de ese Joee!!! Quiero uno como elll!!!!!

Sigueelaa y tranquiilaa te entiendo pero cuando publlicass publicass varioss pss!
Siguelaa besosss! Att: tu nueva y fiell lectoraaa!!!!

Me encantaron los capis siguela

wuuuuuuuaaauuuu

que caaaapiiiisss

me facinarooonn

y ojala ____ y joe se entiendan mas bien

y que joe deje ser tan maloooo y nos bese a cada ratooo

jejejeje

ntp estare esperando los caps
me encanta tu nove siguela
porfavor :D

esperando capis

Awuuaaa piedaddd siguelaaaaa" necesito con urgenciaaa q arregles tu pcc!!!!

Siguelaaaaaa!!!!!
plssss
muero de angustiaaaa!!!
necesitooo saber q siguee!!!
piedadd siguelaaa!!!!

siguela plis

esperando capis

esperando capis

Estamosassss todsssss en la torturosa esperaaa!!!!
Sigueelaaa!!!!!
Plssss muero de angustiaaa!!!!!!

Yhosdaly Fast Life! escribió:Estamosassss todsssss en la torturosa esperaaa!!!!
Sigueelaaa!!!!!
Plssss muero de angustiaaa!!!!!!

enseguida subo Cap!!! :D

CAPITULO 16


Decepcionada, _____ cerró el libro de contabilidad de su floristería. Los beneficios habían caído un cuarenta por ciento desde que se había casado, cuatro semanas atrás. Afortunadamente, los encargos semanales del banco y el club de campo aún la mantenían a flote. Pero dependía de clientes inesperados y encargos telefónicos para complementar sus ingresos.
La tensión que se había apoderado del pueblo desde que se había casado con Joe y desde que se sabía lo de su embarazo era palpable. Las personas con las que había crecido seguían mostrándose educadas con ella cuando se encontraban, desde luego, pero con una reserva que hasta entonces no había existido en sus relaciones. Algunas incluso le habían expresado abiertamente su desagrado por su boda con Joe, a quien consideraban un indeseable.
La mayoría de la comunidad estaba convencida de que, a pesar de su respetable aspecto y de lo que había logrado durante aquellos once años, Joe solo había vuelto para causar más problemas. Pocos creían que un delincuente juvenil como él hubiera cambiado, y _____ odiaba tener que incluir a su padre en aquel grupo.
Cerrando los ojos, apoyó los codos en el escritorio y se frotó las sienes con los dedos. Había visto a su padre cuatro veces desde que se había casado con Joe, y cada visita había terminado de la misma manera, con Ellis maldicendo al hombre que era su marido y lanzándole un ultimátum que _____ se negaba a aceptar.
Irónicamente, comprendía la amargura de su padre hacia Joe. Para él, Joe había destruido su familia y, para colmo, se había llevado a su hija. Ella quería a su padre, pero no estaba dispuesta a elegir entre él y el hombre con el que se había casado, por mucho que le doliera la situación. Quería lo mejor para su hijo, y se negaba a castigar a Joe por querer para este una vida mejor que la que él había tenido. Todo lo que podía hacer era esperar que el resentimiento de su padre hacia Joe se suavizara con el tiempo, porque de lo contrario sería su nieto el que sufriría la consecuencias.
Gomo se encontraba agobiada en su pequeña oficina, tomó la decisión de ir al único lugar en el que siempre se sentía tranquila y en paz, algo que necesitaba desesperadamente en aquellos momentos.
Tras tomar el bolso, salió a la zona de trabajo. Danielle estaba sentada en una banqueta, leyendo una novela romántica. Ya se había ocupado de todos los encargos del día y la tienda estaba inmaculadamente limpia, de manera que _____ la había animado para que aprovechara la calma reinante en el negocio.
—¿Puedes cerrar la tienda por mí esta tarde, Danielle? —preguntó.
Danielle apartó la mirada del libro que estaba leyendo y su expresión soñadora se transformó en otra de preocupación.
—Por supuesto, _____. ¿Va todo bien?—
—Tanto como puede ir en las presentes circunstancias —contestó _____—. Pero creo que necesito pasar un rato con mi madre y mi hermano —dijo mientras seleccionaba un precioso ramo de rosas.
Danielle sonrió. Sabía que las visitas de _____ a la tumba de su madre y su hermano eran una auténtica terapia para ella.
—Salúdalos de mi parte—
—Van a tener mucho que escuchar, pero les daré tu saludo —tras devolver la sonrisa a su amiga, _____ salió de la tienda.
Estaba a punto de alejarse cuando vio que Joe detenía su coche frente a la floristería. Cuando salió del vehículo y se acercó a ella, _____ intuyó por el brillo de sus ojos que pensaba aprovecharse de que tenía las manos ocupadas con el ramo.
Y, efectivamente, en cuanto la alcanzó, Joe la rodeó con sus brazos por la cintura y la besó apasionadamente, sin preámbulos, ajeno a las personas que pasaban por la acera. Ya que su matrimonio había causado suficiente escándalo y cotilleos y a _____ le gustaban los románticos besos de Joe, no opuso la más mínima resistencia al silencioso reto de su marido.
Todo acabó tan rápido como había empezado pero el beso dejó una perdurable impresión en aquellos que habían sido testigos de él, y que parecían es—candalizados por la abierta muestra de afecto de Joe.
—Deja que lleve las flores —dijo él en tono despreocupado, como si no acabara de alterar seriamente los sentidos de _____ con su beso.
Ella lo miró, tratando de recuperar la compostura.
—¿Qué haces aquí? Pensaba que esta tarde tenías una reunión en Richmond y que no ibas a venir hasta la noche—
Joe se encogió de hombros.
—La reunión no ha durado tanto como esperaba— Había algo en su mirada que _____ no supo interpretar.
—¿Ha ido todo bien?—
—Sí —Joe le dedicó una tranquilizadora sonrisa—. Solo quería atar unos cabos respecto a la operación que tengo entre manos —dijo, y a continuación señaló las flores—. ¿Adonde ibas? ¿A hacer una entrega?—
Como no quería hablar de los problemas por los que pasaba su negocio, _____ contestó en tono ligero.
—He pensado en llevar unas flores a Aaron y a mi madre—
La expresión de Joe se volvió repentinamente sombría al comprender a qué se refería.
—¿Te importa que te acompañe? —murmuró.
_____ tenía intención de ir sola al cementerio, pero las susceptibles emociones que captó en la mirada de Joe alcanzaron directamente su corazón. Recordaba muy bien el día del funeral de Aaron, y a Joe a varios metros de distancia del cortejo fúnebre, pues sabía que no sería bienvenido entre las personas que lo consideraban responsable de la muerte de Aaron. Ella lo miró entre lágrimas, al ver al muchacho que se había pasado la vida tratando de encajar entre los demás, pero que siempre terminaba solo.
Quiso acercarse a él, reconfortarlo, pero no se atrevió. Después del funeral, Joe se había marchado de Whitaker Falls.
No podía decirle que no. No podía negarle la oportunidad de hacer las paces con una parte de su pasado.
—Sí, creo que a Aaron le gustaría que vinieras—

CAPITULO 17


—¿Vienes aquí a menudo?— _____ colocó el ramo de rosas en la base de la lápida de la tumba de su madre.
—Vengo varias veces al mes —dijo volviéndose hacia Joe, que se hallaba a sus espaldas, con las manos en los bolsillos, y la miraba mientras ella atendía las tumbas de su madre y de su hermano. Parecía incómodo ahora que estaban en el cementerio, como si no estuviera seguro de qué hacer o cómo actuar.
_____ trató de relajarlo.
—Puede que esto suene extraño, pero me resulta reconfortante sentarme aquí a contarles cosas y hablarles de mis preocupaciones. Hace que me sienta cerca de ellos—
Se produjo un incómodo silencio antes de que Joe hablara.
—¿Les has hablado de nosotros? —preguntó, con cautela.
—Sí, lo saben todo —admitió _____, volviéndose para ocultar una sonrisa. Luego se puso en cuclillas y suspiró, tratando de contener una repentina oleada de pena cuya intensidad apenas había disminuido con el transcurso de los años—. Parece que fue ayer cuando murieron, y aún los echo mucho de menos.—
—Lo siento —dijo Joe en tono sinceramente compasivo.
_____ extendió sobre la yerba la manta que había llevado consigo y se sentó en ella, esperando que Joe hiciera lo mismo.
Pero él permaneció en pie, sin apartar la mirada de la tumba de Aaron.
—A menudo me pregunto qué haría ahora Aaron si aún viviera —dijo _____—. Mi padre quería que fuera a la universidad y siguiera sus pasos como médico, pero yo creo que no habría sido así—
Joe la miró con expresión seria.
—Estoy seguro de que tu padre cree que Aaron no fue a la universidad a causa de mi mala influencia—
—Probablemente, pero eso es solo porque no quiere ver la verdad—
Joe la miró con gesto interrogante.
—¿Qué verdad?—
—Aaron no estaba interesado en ser médico, pero mi padre no quería creerlo. Con diecinueve años, no creo que Aaron supiera lo que quería hacer con su vida—
El dolor y la hostilidad del pasado asomaron a la mirada de Joe.
—Estoy seguro de que el hecho de que se hiciera mi amigo no facilitó las cosas—
—A Aaron le gustabas. Como los demás, pensaba que eras salvaje y rebelde, pero Aaron siempre sabía ver la parte buena de los demás—
—Como tú—
La suavidad con que Joe pronunció aquellas palabras conmovió a _____. Pocas personas se habían molestado en ver al joven inseguro que se ocultaba tras la actitud desafiante de Joe.
—Ver lo bueno de los demás es algo que heredamos de nuestra madre —dijo, manifestando tan solo la verdad—. Ella siempre creyó en dar oportunidades a los demás, mientras que mi padre siempre se ha aferrado a las primeras impresiones. Me alegra haber heredado la naturaleza más generosa de mi madre.
—A mí también me alegra. Y menos mal que existen las segundas oportunidades, o de lo contrario habrías salido corriendo y gritando aquel día que viniste a Cutter Creek a buscar a Aaron—
El comentario de Joe hizo que _____ volviera al pasado y recordara el primer día que se encontró con él cara a cara. Había salido en busca de su hermano para salvarlo de las iras de su padre. Este se había enterado de que había salido con Joe y estaba dispuesto a darle una paliza cuando volviera a casa. _____ salió de casa con la excusa de que iba a la cafetería de Gertie, pero en realidad se dirigió a casa de los Jonas en busca de su hermano. Joe abrió la puerta, y adoptó de inmediato una actitud beligerante hacia ella por haberse presentado allí. Cuando _____ le explicó que estaba buscando a Aaron, Joe admitió que no estaba allí, y que no sabía dónde podía encontrarlo.
Aquel día se fraguó el frágil comienzo de una amistad entre ellos. Pronto, _____ empezó a ir a Cutter Creek más y más a menudo para estar con Joe, con la única' intención de ofrecerle su compañía. Pero, en algún momento a lo largo del camino, sus sentimientos platónicos sé transformaron en algo más. Unas fortuitas caricias llevaron a sentimientos más sensuales, y estos a los íntimos besos que acabaron compartiendo y que evolucionaron hacia necesidades y emociones que ninguno de los dos pudo reprimir.
En pocos meses, _____ vio a Joe luchando por librarse de la reputación que tenía y tratando de redimirse, por ella, según le dijo. Pero nadie más lo creyó capaz de cambiar, nadie le dio la oportunidad de demostrar que podía hacerlo. Conseguir un trabajo se convirtió en una misión imposible; todo el mundo sabía que Joe Jonas mentía, engañaba y robaba.
Y entonces mató a Aaron, o eso creía casi todo el pueblo.
_____ miró a Joe, que aún seguía apartado.
—¿Recuerdas el día que me preguntaste si te culpaba de la muerte de Aaron? —preguntó. Joe no la miró.
—Sí—
—Pues no te culpo —dijo _____, deseando que supiera que siempre había creído que lo acusaron injustamente—. Nunca te he culpado—
Finalmente, Joe volvió la mirada hacia ella.
—¿Y si tuve la culpa, como todo el mundo cree?—
—Lo que sucedió fue un accidente, Joe, al menos, según el informe de la policía —_____ frunció el ceño al comprender lo que acababa de decir Joe—. ¿Estás sugiriendo que sí fuiste responsable de la muerte de Aaron?—
—Solo porque yo era el que conducía esa noche—
Aparte de los escasos detalles que Joe dio a la policía, nadie sabía con exactitud lo que sucedió la noche en que murió Aaron.
—¿Vas a contarme lo que pasó?—
La pena y el arrepentimiento se evidenciaron en la expresión de Joe, haciendo que _____ se apiadara de él.
—Ven a sentarte conmigo y cuéntamelo —dijo, deslizando una mano a su lado, sobre la manta—. Por favor.
Joe permaneció donde estaba, dudaba entre guardarse los recuerdos de aquella terrible noche o liberar la carga que había llevado durante aquellos once años. Con un inmenso cansancio, se acercó a la mujer que se había convertido en su esposa y se sentó junto a ella. Luego volvió mentalmente a la fría noche de invierno que había cambiado su vida para siempre.
—Tu hermano estaba borracho la noche del accidente, pero yo estaba totalmente sobrio —dijo para aclarar aquello desde le principio. El sheriff le hizo una prueba de alcoholemia inmediatamente después del accidente y, aunque quedo totalmente libre de aquel cargo, nadie lo creyó. Todo el mundo asumió que fue él quien había estado de juerga y había arrastrado a Aaron—. Fui a una fiesta que daba Richard Kip en Pinewood y tu hermano ya estaba allí. Cuando llegué ya había bebido más cervezas de la cuenta. No estaba en condiciones de conducir, así que tomé las llaves de su coche e insistí en llevarlo a casa. Nada más al salir de Pinewood el coche patinó en una capa de hielo y perdí el control. El coche volcó y cayó a una quebrada. Aaron no llevaba el cinturón puesto y el impacto lo arrojó fuera del coche—
Un estremecimiento recorrió el cuerpo de Joe mientras los detalles de lo ocurrido llenaban su mente con intensa claridad.
—Debí de quedar inconsciente cuando el coche cayó a la quebrada. Cuando me di cuenta de lo que había pasado, logré salir y subí en busca de Aaron. Lo encontré tumbado en la carretera. Había sangre por todas partes... —su voz se quebró a causa de la emoción y tuvo que carraspear para seguir hablando—. No pude hacer nada por salvarlo. Expiró entre mis brazos, mientras yo le rogaba a gritos que no muriera. No me he sentido más impotente en toda mi vida—
_____ le puso una mano en la espalda, tratando de apaciguarlo. Él la miró y sintió que el corazón se le encogía al ver que tenía los ojos llenos de lágrimas.
—Oh, Joe, no lo sabía...—
Nadie lo sabía, porque él nunca reveló aquellos angustiosos detalles del accidente. Todos sacaron sus propias conclusiones, y las horribles historias que inventaron no fueron más que meras especulaciones que solo sirvieron para alimentar el encono del pueblo hacia él.
—Fui al entierro de tu hermano para dar el pésame a tu familia —continuó, pues quería que _____ lo supiera todo—. Estaba totalmente destrozado por la muerte de Aaron. Pero en cuanto la gente vio que me acercaba, la animosidad hacia mí se hizo tan tangible que me mantuve apartado. Y cuando vi el odio que había en los ojos de tu padre supe que había llegado el momento de irme de Whitaker Falls. Nunca quise hacerte daño, _____. Solo sabía que no podía quedarme a soportar más condenas—
_____ asintió.
—El año que te fuiste fue muy difícil para todos nosotros —admitió—. Mi padre sufrió un ataque al corazón a causa de la tensión, y mi madre quedó tan desconsolada tras la muerte de Aaron que cuando contrajo neumonía ni siquiera luchó por sobrevivir. Murió un años después que Aaron, y eso estuvo a punto de destruir a mi padre—
—¿Y tú?—
—Estaba emocionalmente destrozada, pero alguien tenía que ser fuerte —_____ dedicó a Joe una sonrisa que no alcanzó sus ojos, y este se preguntó qué le estaría ocultando. Pero, sin darle tiempo a formular la pregunta, añadió—: Gracias por haberlo compartido todo conmigo—
—Gracias por escucharme —Joe sentía el ánimo más ligero, más abierto—. ¿Puedo volver aquí contigo alguna vez?—
La expresión de _____ se dulcificó. —Por supuesto—

CAPITULO 18


—_____, tu guapísimo marido ha vuelto a venir para recogerte —dijo Danielle, asomando la cabeza por la puerta del despacho de _____—. Dice que va a llevarte a comer—
_____ sonrió mientras completaba la última factura. Las improvisadas visitas de Joe a la floristería se habían vuelto casi una costumbre, y lo cierto era que le gustaban.
—¿Te importa que me ausente una hora? —preguntó, mirando a su ayudante. Danielle sonrió.
—No me importa en lo más mínimo. Si quieres, tómate dos —dijo, y movió las cejas sugerentemente—
_____ apartó los ojos ante la insinuación de su amiga. Porque a pesar de todos los apasionados besos que ella y Joe habían compartido, y por mucho que él la hubiera acariciado mientras la abrazaba, aún no habían vuelto a hacer el amor. Ella seguía durmiendo en la habitación de invitados. Las noches eran largas y solitarias, pero Joe no había vuelto a presionarla para que compartiera su cama. Ya llevaba cuatro meses embarazada y, como su cuerpo empezaba a evidenciar los síntomas con claridad, suponía que no la encontraba atractiva y excitante en su estado.
Apartando de su mente aquel deprimente pensamiento, dijo:
—Dile que salgo enseguida.
Un minuto después, cuando salió de la oficina, encontró a su marido hablando con Danielle. Joe parecía muy relajado, y tan atractivo como siempre, y _____comprendió en ese momento que estaba volviendo a enamorarse de él.
Joe se volvió al oírla y deslizó una lenta mirada por la amplia camisa multicolor y las mallas rojas que se había pueso esa mañana. _____ notó que sus mejillas se acaloraban. Ya no había forma de ocultar su redondeado vientre, ni el hecho de que estaba embarazada. Cuando sus miradas volvieron a encontrarse, percibió un destello de orgullo masculino en los ojos de Joe que hizo que sintiera deseo.
—¿Tienes ganas de comer? —preguntó él.
—Estoy muerta de hambre —admitió _____, sorprendiéndose al oír el tono ronco de su propia voz.
Una sonrisa curvó los labios de Joe, pero antes de que pudiera decir nada, Danielle se inclinó hacia _____ y murmuró:
—¡No seas tonta y tómate esas dos horas!
¡Cuánto le habría gustado a _____ ceder a su deseo por Joe y pasar las siguientes dos horas entre sus brazos, experimentando el placer que sabía que él podía darle! Pero no deseaba dar pie a algo tan íntimo y que podía alterar el equilibrio de su relación.
—¿Quieres que te traigamos algo del café de Gertíe? —preguntó Joe a Danielle.
—Me apetece un sandwich de jamón y queso —dijo Danielle, encantada con la amabilidad de Joe—. Y no estaría mal acompañarlo con un poco de ensalada de patata.
Él sonrió.
—Eso está hecho.
Cuando salieron de la floristería, _____ y Joe se encaminaron tomados de la mano hacia la hilera de desvencijados comercios y tiendas que se hallaban en la zona más apartada de Whitaker Town Square. Al pasar junto al After Hours, y como cada vez que lo habían hecho camino del café de Gertie, Joe se puso en tensión, pero no dijo nada. No necesitaba hacerlo. La repugnancia que sentía por el lugar en que su madre había consumido su vida se evidenciaba en el brillo de su mirada.
Pero cuando entraron en el café de Gertie, Joe tenía una sonrisa en el rostro para la mujer que lo había tratado con amabilidad y consideración desde su re—greso. Excepto por una pareja de adolescentes que se hallaban en una mesa apartada, el lugar estaba vacío. Joe condujo a _____ hasta una mesa cercana a la ventana y se sentaron.
Gertie se acercó a ellos con su cuadernito de pedidos en la mano.
—¿Qué van a tomar mis recién casados favoritos?
_____ pidió fruta, ensalada de pollo y una limonada y también encargó la comida para Danielle. Joe optó por una hamburguesa con queso, patatas fritas y un refresco.
Gertie pasó el pedido a su marido, Frank, que estaba trabajando tras la barra, y volvió unos minutos después con sus bebidas. Sabiendo que su amiga estaba preocupada por el destino del café, debido a que el dueño de la propiedad había muerto y su hijo, Hank, había decidido venderla, _____ preguntó:
—¿Has tenido ya alguna noticia del nuevo propietario?—
—No —dijo Gertie, con un suspiro de frustración—. La última vez que hablé con Hank me dijo que el acuerdo de venta aún no se había cerrado, y que no podía darme ninguna información sobre el nuevo propietario hasta que se llevara a cabo la transacción —con evidente preocupación, añadió—: Hank mencionó la posibilidad de que el nuevo dueño haga derruir los edifícos de esta zona para construir un teatro y una galería de tiendas y cafeterías más modernas.
—Oh, Gertíe, no —_____ se llevó una mano al pecho, decepcionada. Gertie y Frank dependían de su cafetería para vivir, como el resto de los dueños de los negocios de la zona. No quería ni pensar en lo que les pasaría sin el apoyo financiero de sus negocios.
—Al parecer, nosotros no pintamos nada en el asunto —dijo Gertíe, con una mezcla de pesar y resignación.
—Ya está tu pedido —dijo Frank desde la barra, llamando la atención de su mujer.
Cuando _____ tuvo su plato delante notó que había perdido el apetito. En esos momentos solo podía pensar en toda la gente que se iba a quedar sin trabajo por culpa de aquel empresario.
—Creía que tenías hambre —dijo Joe, antes de dar un bocado a su hamburguesa.
—Estoy demasiado disgustada como para comer —contestó _____, apartando su plato. Joe volvió a colocarlo ante ella.
—Tienes que comer algo —dijo, con suave firmeza.
_____ suspiró, resignada, sabiendo que tenía razón. No debía descuidar su alimentación. Tomó el tenedor y probó la ensalada, pero estaba demasiado preocupada como para no expresar su opinión.
—No puedo entender cómo puede haber alguien capaz de derruir algo que lleva aquí tantos años. Estas tiendas llevan aquí más tiempo que yo—
—Los tiempos cambian, _____, lo mismo que las necesidades de la gente —Joe tomó su refresco y le dio un largo trago—. Y debes reconocer que estos edificios empiezan a tener bastante mal aspecto, sobre todo comparándolos con Whitaker Town Square.—
_____ frunció el ceño ante aquel punto de vista tan racional de la situación.
—¿Y te da lo mismo que tanta gente honrada vaya a quedarse sin trabajo?—
—No deberías pensar en eso, sino en la cantidad de puestos de trabajo que habrá para otros —dijo Joe, a la defensiva—. Al pueblo le vendrá bien tener un teatro y nuevas tiendas y cafeterías. Además, se librará por fin del After Hours, que solo sirve para degradar esta zona —el matiz de resentimiento en el tono de Joe era inconfundible—
—Eso es en lo único que estoy de acuerdo. Ese lugar solo sirve para atraer indeseables y para perjudicar a los negocios cercanos. ¿Pero por qué debe pagar todo el mundo por ello?—
—Así son los negocios, _____ —dijo Joe, en un tono atípicamente duro en él.
—¿Así son los negocios? —repitió _____, incrédula—. ¿Te parece normal dejar a la gente sin su medio de subsistencia? Casi todas estas personas llevan la mayor parte de su vida ocupándose de sus tiendas, y no saben hacer otra cosa. ¿Qué será de ellos ahora?—
Joe tomó una patata frita de su plato con gesto de indiferencia:
—Tal vez ha llegado el momento de que se retiren—
—Muchos de ellos no tienen más opción que seguir trabajando, y apenas ganan dinero para llegar a fin de mes —argumentó _____ con vehemencia—. Tirar estas tiendas es como dejarlos en la calle.
Joe apartó su plato. Se sentía culpable por el secreto que guardaba. Pero, de momento, no tenía otra opción. JAJ había hecho una oferta muy sustanciosa por aquellos edificios, pero aún debían firmarse y sellarse todos los papeles, y no podía dar por zanjada la venta hasta que las escrituras estuvieran a su nombre. Teniendo en cuenta cuánto afectaba a _____ la perspectiva de que Gertie y los demás se quedaran sin sus negocios, comprendió que solo tenía unas semanas para tratar de convencerla de su punto de vista.
—No es justo —dijo _____, con tristeza, mirando a Gertie y a Frank mientras se afanaban en el pequeño café.
Joe sabía que él era la causa de su alicaído estado de ánimo, así que trató de ofrecerle algún consuelo.
—Lo siento —dijo.
Los rasgos de _____ se suavizaron de inmediato y alargó una mano por la mesa para apoyarla sobre la de él.
—No es culpa tuya —dijo, haciendo que el sentimiento de culpa de Joe se acrecentara—. Pero tiene que haber algún otro modo de hacer esto, algún tipo de acuerdo que beneficie a todos—
Joe sintió que el corazón se le encogía. Comprar y reurbanizar aquella zona, destruyendo de paso el After Hours, era su manera de reconciliar los amargos recuerdos de su pasado.
Para él no había acuerdo posible.