Beacon Hills Bureau of Supernatural Affairs |NC| Inscipciones

Luego de la locura que había pasado el joven Jackson, le toco regresar al lugar en el que lo criaron sus padres adoptivos. 
Hecho una nueva persona, un hombre maduro y hasta un poco menos egocéntrico; él solo volvió a la vida de antes. 
Ambos padres lo vieron mejor que ese día en el que regreso a casa sin ropas y con rasguños, además de llorando. Cosa que él nunca se había permitido. Todo fue muy raro y ellos decidieron que era hora de un descanso que le calmaran los nervios y desaparecieran las pesadillas que tenía con gente muerta. Su estadía en ese lugar no duro más de un año y llevaba tiempo deseando regresar a su hogar, por ello, los Whittemore decidieron que era tiempo de regresar al condado de Beacon Hills. 

Su llegada de Londres es algo que puso de puntas los vellos de los brazos de Lydia, y le cambio la piel a una de gallina. La banshee se sentía abatida por la llegada de su ex-novio, porque la despedida no fue buena, para nada buena. Ella sigue recordando el hecho como algo traumático y doloroso, puesto que lo sigue amando.
Lydia recordaba a Whittemore como algo lejano, prefería que se quedara como lejano. Pero fue una gran sorpresa cuando lo vio en la oficina de la recepcionista de la secundaria de Beacon Hills. Se sintió mal y por un momento recordó a Stiles, el chico al que había besado hace unos meses atrás y él que siempre ha estado a su pendiente, totalmente enamorado. 
Su vida no puede ser aún más perturbada que lo que ya es, esto de descubrir lo que es mientras que sus amigos pasan por una etapa tan difícil, le está afectando y se siente perdida entre la oscuridad. 

Mientras tanto, Stiles estaba siendo absorbido por la oscuridad del sacrificio ocurrido hace no mucho tiempo. Despertaba en las noches entre gritos, llantos y forcejeos al aire. Su sanidad se empezaba a acabar pero por ser ese chico positivo, gracioso y encantador… Lucha con todo lo que tiene y se reguarda en sus amigos, mientras busca como cerrar la puerta en su mente. 
Trata de no sentirse intimidado por la llegada Jackson, pero es difícil cuando el amor de Lydia está en juego. Muy dentro de él, sabe que ella no lo dejara solo, porque luego de lo que ha sucedido en el transcurso del año… Todo se ha vuelto muy diferente a como eran las cosas antes. 

Y llegaron estos dos, Axl Niebuhr y Clarisse Stilinski. Son dos seres totalmente diferentes, no por sus personalidades, si no por el hecho de que Clarisse fue mordida hace un año por un hombre lobo pero… Su desdicha fue plasmada en la forma de una Kanima, criatura que Axl amaestro en poco tiempo. Ella es la prima menor de Stiles, por parte de la familia que aborreció al alguacil Stilinski luego de que Claudia pedeciera y él hubiera caído en el alcoholismo. Clarisse fue guiada por el deseo de Axl a este lugar. Un viaje de Ohio hasta California, algo que hubiera dejado cansado a cualquiera. 
La pequeña de quince años no tiene idea de lo que hace y cuando no es una bestia, está siendo consumida por una frialdad y crueldad que es simplemente inimaginable.

Axl es un joven que de pequeño fue dejado huérfano por la muerte de sus ambos padres. Dejando un hermano menor solo, él escapo de los servicios sociales y desde ese momento vivió en las calles, alimentándose de la mercancía robada. 
Años pasaron y ahora con veintitrés años de vida, decidió que era el momento de buscar a su hermano menor. Pero él no dejaría sola a Clarisse, era sorprendente el cariño que le había tomado luego de un par de charlas y ese extraño encuentro de hombre y bestia. 
Nunca se atrevería a decirle que él la controla, que él la maneja y que ella es un monstruo. Siquiera en sus sueños más locos lo haría. Muy adentro de él, conoce que la ama.