A+ [Larry Stylinson] Smut

La maldita hora más larga. Ese chico de cabello rizado no dejaba de enviarme indirectas, ¿desde cuándo se volvió tan molesto? Me sacaba de mis casillas.

Trataba de evitarlo; miraba a otros alumnos, le sacaba punta a mi lápiz y hasta encendí mi computador buscando un tonto juego con el cual entretenerme.

El bolígrafo que mi mano sostenía golpeaba el escritorio al ritmo del tic-tac del reloj. Estaba nervioso. Necesitaba escuchar el molesto sonido que indicaba el fin de la clase.

— Profesor, ¿quiere que lo terminemos en casa? —la voz chillona de una chica me hizo saltar de mi asiento. Me olvidé por completo de ellos.

— Uhm... Claro. —traté de poner mi mirada en ella y no en el último asiento junto a la ventana.

— Pero yo ya lo termine. —¿Nikola? Creo que así era, levantó la mano orgullosamente.

— Esta bien Nikola, deja tu libreta en el escritorio. —ignoré por completo las risitas.

— Es Nicole. —me sonrió.

— Todos los que hayan terminado dejen sus libretas, calificaré los ejercicios.—concluí.

¡Por fin! El anuncio de mi salida llegó. El salón se llenó de suspiros de alivio y todos salieron como perros corriendo en completo desorden. Excepto uno; él.

Guardaba sus útiles en su mochila lentamente, más lento que esa señora de la tercera edad que vi en la mañana de camino aquí. Ignoré sus movimientos y me centré en lo mío.

— Profesor… —¿por qué diablos esa palabra me sonaba diferente proveniente de sus labios?— …no entendí lo que vimos hoy. ¿Cree que después me lo pueda explicar?

Eso dolía. Cada palabra salida de su boca era un infierno. Algo en mis pantalones comenzaba a molestarme… ¡No podía ponerme así sólo por escucharlo hablar!

Me giré y no noté ninguna intención más allá de una ‘simple tarde de estudio’ en sus ojos.

“Es obvio que miente. Es un perverso” pensé.

— Supongo que sí. —fue lo único que logró salir y me golpeé mentalmente por ello.

— No creo que quisiera que reprobara, ¿verdad? —colocó su mochila en su hombro y luego me miró; de esa manera intensa como la primera vez que nos vimos.

Negué y me sentí estúpido por no poder decir absolutamente nada o por no salir corriendo como una niñita asustada.

— Sabes… —dio tres pasos y ya estaba a centímetros de mí. Podía ver sus rasgos faciales mejor. ¿¡Qué estaba haciendo!? Di un paso hacía atrás y mi trasero chocó con el escritorio. Me sentí acorralado. — … es extraño que resultaras ser mi profesor, pero me gusta… —pasó su lengua por el lóbulo de mi oreja. Estaba tibia, y recordé que había tenido el gusto de chupar con ella otro lado más sensible para mí.

— Ya deberías irte. —dije con un hilo de voz.

Cerré los ojos esperando que la Tierra me tragase. Sentí como metía su mano en mi bolsillo izquierdo y al instante la sacaba. Conocía ese viejo truco; escribir en un viejo papel el número telefónico. Siempre funcionaba, pero no conmigo.

— Te veo mañana Louis.

Se quitó unos cuantos rizos que invadían su angelical pero perversa cara, me mando una señal muy explícita, y como si nada hubiese pasado, salió del salón.

¿¡Ahora que mierda se supone que haré!? Las clases van a ser el mismísimo infierno; veré su maliciosa sonrisa todos los días, me toparé con esos dominantes ojos, y tendré que soportar la idea de castigarlo… Pensándolo bien, un castigo no vendría nada mal…

Terminará matándome… no si antes yo lo hago primero.

— Que comience el juego.

Se estaba metiendo con fuego. Se estaba metiendo con Louis Tomlinson.

¡Hola a toda criatura que esté leyendo esto! Una disculpa por la demora, justo el 31 de diciembre me enfermé fue muy inteligente y por ello Tams se encargó de el cap número 3, y le debo por eso.
En fin, aquí viene Lupita dejando cap. Espero que lo disfruten y dejen sus hermosos comentarios que nos alegran el día xx

PD: Lamento que sea algo corto, pero si ponía otra cosa pensé que ya no iba a quedar, así que lo dejé así (no me maten)