The story of my life (Liam Payne y tú) TERMINADA

—Hola _______.

—¿Quién eres?—dije recordando como respirar.

—_______...—sus ojos se llenaron de lágrimas.

—¿Quién eres?—volví a preguntar.

—Soy Evelyn, tu madre.—dijo con voz temerosa.

Sentí como si mi corazón se detuviera un segundo. Ella no podía ser mi madre, ella nos abandonó, y...

—No lo puedes ser—dije en susurros.

—_______, lo puedo explicar todo, solo...—empezó.

—Tú nos abandonaste...—susurré.

—No, no fue así...

—¡Tú nos abandonaste!—exclamé.

—¿Qué está pasando?—dijo una voz detrás de mí.

Alex ahora se encontraba atrás de mí. Me apartó y me escondió detrás de ella.

—Disculpe, ¿quién es usted?—preguntó Alex.

La señora se le quedó viendo, asombrada. Sus ojos cafés estudiaba a Alex sin poder creérselo.

—Alexandra, cuánto has crecido.

—¿Quién es usted?

—Soy Evelyn, Evelyn Sky.

Alex se quedó en shock. Sentí que su cuerpo se tensaba. 

—Usted...no—dijo con la voz cortada Alex.

—Déjame explicarles—suplicó Evelyn.

—No tienes nada que explicar—dijo una voz masculina detrás de Evelyn.

Mi padre estaba detrás de ella. Tenía el ceño fruncido y sus manos estaban en puños. Evelyn se dio la vuelta y lo encaró.

—Te dije que te alejaras, Evelyn—dijo mi padre.

—Son mis hijas también—respondió ella.—,y no volverás a alejarme de ellas.

—Eres una...

—Espera, ¿qué quiere decir con alejarnos?—dijo Alex.

Miré por encima del hombro de Alex, vi que papá se tensó y bajó la mirada. Mi ma... Evelyn nos miró y luego volteó a verlo a él. Su cara estaba roja del enojo, y tenía una expresión parecida a la mía cuando me enojaba.

—Diles Josh, diles lo que hiciste—dijo furiosa Evelyn.

—Yo no hice nada malo—dijo él.

Miré a Alex y vi que temblaba un poco.

—¿Alex?—susurré tomándola del brazo.

Ella se sacudió y miró a los dos adultos que estaba frente a nosotras.

—Ya no sé a quién creerle. Yo me largo de aquí—dijo ella.

Caminó entre los dos adultos y pese a los llamados de papá siguió su camino. Ellos voltearon a verme, Evelyn tenía su rostro lleno de lágrimas y me miraba con ceño preocupado, mientras papá evitaba verme.

—¡Espera Alex!—grité mientras salía tras ella.

Caminé entre ellos y Evelyn me tomó del brazo.

—______...

Quité su mano de mi brazo.

—Déjalo—dije y seguí mi camino.

Crucé el jardín delantero y Alex estaba en el asiento del copiloto de su nuevo auto. Me hizo una seña para que subiera al auto; caminé y me monté en el asiento del copiloto. Alex arrancó el auto. Nos fuimos en silencio, mientras ella manejaba. Miré por la ventana y mis ojos se empezaron a llenar de lágrimas. Traté de que Alex no lo notara, pero un pequeño sollozo vino de su dirección. Volteé a verla y unas lágrimas bajaban ya por sus mejillas.

—Alex...

Ella aparcó el auto, agarró fuertemente el volante y lo apretó mientras contenía unos sollozos. 

—No puedo creerlo...

Miraba a mi hermana mientras empezaba a desmoronarse. Nunca había visto a Alex llorar, ella no tenía razones para hacerlo; su papá la quería, era popular, tenía amigos, era...feliz. Me acerqué a ella y la abracé. Ella me devolvió el abrazo y los sollozos empezaron a hacerse presentes. Estuvimos así un rato hasta que ambas nos pudimos calmar.

—¿Quieres que te lleve a la casa de alguna amiga?—dijo ella poniendo el auto en marcha—, porque dudo que quieras volver ahora.

—Sí, ¿Tú estarás bien?—pregunté.

—Eso creo.

Le orienté a Alex a donde dirigirse, y aparcó frente a la casa.

—Nos vemos luego—le dije bajándome y cerrando la puerta.

—Nos vemos—dijo arrancando el auto y alejándose por la calle.

Me dirigí a la puerta principal de la casa y toqué el timbre. Sentía un nudo en mi garganta, y al volver a pensar en lo que había sucedido momentos atrás mis ojos se volvieron a cristalizar, bajé la mirada tratando de contener las lágrimas.

—¿_______?

Levanté la mirada y me encontré con sus ojos avellana.

—Liam...—dije y la voz se me quebró.

Liam me abrazó y escondí mi rostro en su pecho. El acarició mi cabello y lo besó mientras las lágrimas se escapaban.

—Shh, tranquila—dijo.

Entramos a su casa mientras él me seguía abrazando. 

—¿Que pasó, linda?—preguntó.

—Mi...ma...mamá—dije entre sollozos.

Liam aumentó su abrazo alrededor de mí y beso mi frente.

—¿Puedo quedarme aquí?—le pregunté.

—El tiempo que quieras.

*****************************************************

Alexandra POV's

—Nos vemos—le dije a ______ y luego me alejé por la carretera.

Después de todo este tiempo...mi mam...no, ella no es...¿Por qué vino hasta hoy? ¿Por qué no vino antes? Toda mi vida siempre he necesitado a mi mamá y ella no estaba, pero mi papá si estuvo ahí para mí. Y ahora resulta que él nos separó, estoy confundida. 

Las lágrimas caían de nuevo por mis mejillas. Manejé sin pensar a donde me dirigía, mi corazón estaba apretujado, y sentía que no podía respirar. Aparqué frente de la casa y apoyé mi cabeza en el volante mientras trataba de recordar el ritmo de mi respiración. Bajé del auto y lo cerré con llave. Caminé hasta la casa y toqué la puerta dos veces.

—¿Quién es?—se oyó.

—Alexandra, Alexandra Sky—dijo tratando de calmar mi voz.

—¿Alex?

Traté de hacer una sonrisa, pero salió algo parecido a una mueca. 

—Hola.

—¿Qué haces aquí?—dijo dejándome entrar.

Al parecer se percató del estado en el que venía.

—¿Podrías sólo callarte y abrazarme, Logan?

Logan me abrazó, y empecé a llorar contra su pecho. Mi cuerpo temblaba y agarré con mis manos su camisa, mientras los sollozos salían de mi boca. 

 Después de que le dije a Liam si me podía quedar, él me mantuvo abrazada hasta que poco a poco mis sollozos fueron disminuyendo. Liam me llevó a su habitación.

—Te prestaré algo de ropa para que duermas—me dijo.

No respondí. Mi mente vagaba entre mis recuerdos de lo que había sucedido hace unos minutos. Tragué fuertemente saliva, mis garganta ardió cuando lo hice. Liam regresó con una camisa y un pantalón de pijama.

—Toma, espero que te queden—dijo entregándome la ropa—.Ve al baño, si quieres.

—Gracias—susurré.

Crucé la habitación y entré al baño que había. Cierro la puerta pero no le pongo cerrojo. Me vi en el pequeño espejo que estaba frente al lavabo, sólo se podía ver mi cara, tenía mis ojos rojos, las mejillas y la nariz coloradas. Cerré mis ojos y una silenciosa lágrima se deslizó por mi mejilla y barbilla hasta caer al suelo. Quité mi camisa sobre mi cabeza y cayó al suelo, luego me quité los jeans y los dejo al lado de la camisa. Deslizo la camisa de Liam, y esta cae suelta hasta cubrir mis muslos. Me puse los pantalones de pijama pero estos no se sostenían en mi cadera y se deslizaban hasta mis tobillos. Suspiro, saqué los pantalones y los dejé doblados. Cuando levanté la vista, vi un objeto que brillaba reflejando la luz de la bombilla, una navaja. Liam la debía usar para afeitarse. Estiré mi mano y agarré la navaja de afeitar, quité el pequeño objeto de la máquina y  sostuve la cuchilla entre mis dedos. "No puedo hacerlo"dije en mi mente "lo prometí". Me senté en el suelo frente al lavabo aún con la cuchilla en la mano.

"Sólo un pequeño corte, el dolor cesaría" 

Dirigí la mano con la cuchilla a mi brazo. Me temblaba la mano, mientras mi mente debatía si en hacerlo o no. No oí la puerta abrirse. Alguien soltó una maldición, sentí que me arrebataban la cuchilla de mis manos. Liam se agachó frente a mí.

—_______...—su tono sonaba enfadado.

Soltó otra maldición, tomó mi cara y me hizo mirarlo, su rostro estaba fruncido pero se relajó al ver mis ojos cristalizados.

—No lo hice—susurré débilmente.

—Lo sé—dijo él—,vamos.

Puso una mano en mi espalda y otra debajo de mis rodillas. Me cargó y me sacó del baño. Me acostó delicadamente en la cama.

—Espérame un momento.—dijo.

Se alejó y abrió su armario. Sacó un pantalón de pijama y se puso de espaldas a mí. Supuse que se estaba desabrochando el jeans que llevaba y cerré mis ojos, mientras mi cara ardía. Oí su risa. Sentí que la cama se hundía a mi lado, pero me negué a abrir mis ojos. Sentí sus labios presionando en mi frente con suavidad.

—Ya puedes abrir los ojos—susurró en mi oído.

Me estremecí y abrí los ojos. Liam estaba a mi lado sonriéndome, estaba vestido de la cintura hacia abajo, pero su abdomen estaba al descubierto. Me sonrojé violentamente al darme cuenta que lo estaba observando mucho. Liam rió y me dio un beso.

—Me gusta cuando te sonrojas.

Definitivamente no me estaba ayudando, porque sentía mi cara arder tres veces más. Me besó. Podía sentir su aliento sabor a menta en mi boca, nuestros labios se movían lentamente, pero luego el ritmo aumentó. Se separó.

—Tenemos que dormir ya—dijo.

Claramente era una advertencia; yo en su cama, ambos medio vestidos, no era una muy buena combinación. 

Me acosté sobre su pecho, con mi oído oyendo el latido de su corazón. Liam enredó sus brazos en mi cintura.

—¿Por qué solo estás usando la camisa?—preguntó de repente.

—El pantalón no me quedó—respondí un poco avergonzada.

Me besó en la coronilla y pude sentir que una sonrisa se formaba en sus labios. Entre los latidos del corazón de Liam, me fui quedando profundamente dormida.

\•\•\•\•\•\•\•\•\•\•\•\•\•\•\•\•\•\•\•\•\•\•\•\•

Logan POV's

Tenía a Alex abrazada a mí, y me sentí muy torpe con mis brazos, poco a poco los fui acomodando en torno a ella y le susurraba que todo estaría bien. Paso unos minutos y Alex dejó de sollozar. Se separó de mí, su cara estaba roja como sus ojos, le daba un aspecto tierno. 

—Hijo, ¿quién era?—se oyó la voz de mi mamá desde su habitación.

—Nadie mamá—dije.

Hice una seña de silencio a Alex. La tomé del codo y la dirigí a mi habitación. Ella se trató de negar al principio, pero le susurré que era para que mi mamá no la viera. Entramos en mi habitación y cerré la puerta con cerrojo. Alex se recostó en mi cama como si fuera suya.

—¿Por qué viniste aquí?—le pregunté.

Ella se sentó y me miró.

—Sinceramente, no lo sé—dijo encogiéndose de hombros.

Alex y yo no éramos los mejores amigos, la conocí por un trabajo en parejas que nos habían dejado en el instituto en segundo año; de ahí es como ella sabe dónde vivo. Tuvimos algunos altercados, pero nada grave. 

—Okey—suspiré—supongo que algo pasó en tu casa, así que te tendrás que quedar a dormir aquí.

Al parecer algo en ella reaccionó.

—¿Yo aquí? ¡No!

—Shhh, baja la voz—la regañé—.Tú viniste a mi casa, no es mi culpa.

—Sí, y creo que fue una estupidez—dijo ella enojada parándose.

—Bien, si crees que fue una estupidez, vete entonces—dije acercándome a ella.

—Eres un est*pido—dijo ella escupiendo las palabras.

–Tú eres una estup*da—dije.

Había unos pocos centímetros que nos separaban.

—Eres un tonto—dijo ella.

Con esas últimas palabras agarré su cara entre mis manos y la junté con la de ella. Mis labios presionaban fuertemente los suyos, ella luchó por escapar, pero luego se rindió y respondió a mi beso. Mis labios se movían con fiereza sobre los suyos y ella me respondía con la misma fuerza. Nos separamos, ambos jadeando.

—Eres un id*ota—dijo ella susurrando antes que volviera a unir nuestros labios en un beso rápido—y un estup*do—dijo respondiendo a mis besos—y...

No pudo continuar. Sus labios sabían tan bien, la acosté en la cama y me coloqué sobre ella sin separar nuestros labios. 

—Espera—dijo cuando empecé a besar su cuello—,Logan...—dijo mientras un pequeño gemido escapaba, mi nombre se oía tan bien en sus labios.—Logan espera—dijo separándose.

Me levanté de sobre de ella. 

—Lo siento—musité.

—Sólo...durmamos—dijo.

La miré mientras se cobijaba y se acostaba dándome la espalda. Me acosté a su lado y le di la espalda. Apagué el interruptor y la habitación se oscureció. ¿Cómo pude hacer eso? A mi me gustaba _______, no Alex. Eran tan diferentes, Alex era... Alex, la loca que me hacía impacientar cuando trabajábamos juntos; y estaba _______, dulce, cariñosa, todo lo contrario. Y me ardía la sangre en pensar en que ese Payne me la había quitado, no, no me la quitará. Cada vez que los veía juntos me daban ganas de ir a romperle la cara, pero no lo hacía por ______, por que si le hacía algo a Payne, ella resultaría herida, no soportaría ver sus grandes ojos chocolate llenarse de lágrimas por mi culpa.Suspiré. Cerré mis ojos. Después de unos minutos, sentí unos brazos rodearme por la espalda. Sentí la cara de Alex contra mi espalda. Mis pensamientos se nublaron, ¿qué me está pasando?