|La casa para pobres | Zayn y tu|

Los jovenes subieron a sus habitaciones ignorando a la adolescente deprimida, y ella ni se mutuo de que ya estaban descansando en un cuarto decente como hacia años que no lo hacían.
Pensó en cortarse, como tantas veces en su vida lo había hecho, pero al tomar la cuchilla se  acobardo y la arrojo donde ella suponía que no la volvería a ver. Para mala suerte de ella quedo a mitad del suelo, brillando por el reflejo de la luna que traspasaba su ventana. Y ahí no lo soporto mas, sollozo. Pequeñas lagrimas de convirtieron en un mar de ahogo. Su llanto era silencioso, dándole mas privacidad con las personas que estaban a una pared de distancia...los chicos.
Ellos si estaban escuchando, pero trataban de ignorar.  Y todos tenían el mismo pensamiento '¿Quien y porque llora?'. Tenían ganas de aproximarse al cuarto a continuación donde se encontraba ______, pero el temor de ser ignorados o de encontrarse con algo que no pensaba los atemorizaba, y preferían hacer como que no escuchan nada.
Las chicas no estaban en una situación muy diferente, solo que al ser chicas saben que clase de llanto que es. Pero al haber sido abusadas durante tantos años no les daba la seguridad de ir a ver que era lo que pasaba. Aunque ellas si susurraban el problema aunque no se conocieran.
-Porque creen que este llorando la princesa?-susurro un castaña demasiado anormal.
-No la conoces, porque la tratas así?-
-Tu la trataste igual cuando llegamos- bufo.
-Ya, me callo- se levanto y salio del cuarto.




Se quedo parada frente a la puerta durante unos minutos decidiéndose entre abrirle o entrar directamente. Lo mas probable era que no le abriera, a lo que entro directamente. La rubia al escuchar el sonido, oculto la cuchilla sangrada bajo la almohada y su brazo lo escondió bajo las sabanas.
-Necesitas algo?- le pregunto con una sonrisa apagada en su rostro.
-Es que, desde el cuarto, se escuchaba que llorabas- respondió tartamudeando.
-Oh- se limito a contestar -yo...-suspiro angustiada- mira, no quiero darte explicaciones de mi absurda y solitaria vida-
-Puedes contarme, puedo ser una buena amiga si quieres- se acerco unos pasos a ella.
-NO!- grito- no, no puedes ser mi amiga- tomo su cabeza con sus manos y volvió a sollozar- siempre se van, siempre me dejan sola-
-Prometo que no lo haré- se acerco a ella e intento abrazarla.
-Siempre dicen eso, todos lo dicen y siempre termino igual de sola- su llanto se mezclo con sus palabras haciendo que el dialogo sea algo confuso.
-Quieres contarme algo sobre el tema?- ella negó- al menos trata de tranquilizarte-
Logro abrazarla por los hombros mientras se sentaba a su lado en la cama. Ella se desahogo en su pecho. Lloro demasiado y la pelirroja solo pudo consolarla con algunas frotadas en la espalda. Lentamente el llanto ceso, y la rubia estaba limpiándose los restos de lagrimas.
-Gracias...-carraspeo su garganta ya que aun sentía un nudo- por ayudarme- le sonrió tímidamente.
-No hay de que- le devolvió la sonrisa- crees que podamos ser amigas?-
-Claro- dijo insegura, no quería volver a quedar sola.
-Por cierto, me llamo Agustina- rió.
-Ya sabes mi nombre pero lo diré igual, soy _____-rieron juntas...




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A la mañana siguiente, todos despertaron cerca del medio-día. Y para su suerte, Marylin ya estaba haciendo el almuerzo. 
Los que estaban hambrientos por no haber desayunado tomaron un vaso con leche y una o dos galletas que les dejo Marylin, quien estaba cocinando guisado. Los adolescentes acomodaron la mesa y la pequeña de la familia saco la basura afuera -como hacia todas las mañanas-.




Era una tarde muy tranquila, hasta que a uno de los chicos de le ocurrió sacar el tema de lo que paso anoche...

-Anoche?- pregunto como si en realidad no hubiera pasado nada. Pues anoche se desahogo con la que seria su nueva amiga, hablo con las otras chicas y acordaron no hablar nada del tema. Pero claro, ellos si escucharon.
-Si, anoche...-dijo en un susurro, inseguro pensando que capaz todo se lo había imaginado.
-No paso nada- se hizo la desentendida.
Por supuesto que no hablaría de eso con un chico. Menos con un chico rubio, con hermosos ojos azules y mejillas rositas. No sabia ni su nombre y pensaba que le contaría la historia de su deprimente y solitaria vida.
-Por cierto, soy Niall- dijo el chico.
-Un gusto- dio una media sonrisa y siguió leyendo su libro.


Todos estaban totalmente aburridos. No había mucho que hacer un día lluvioso, ademas de ver la televisión  Aunque con la tormenta que había la señal era muy poca.
-Que les parece si jugamos a las escondidas?- pregunto quien por lo recordaba era Paola.
Todos los chicos la miraron como si fuera la peor idea del mundo.
-Es que, la casa es grande, y somos muchos, podría ser divertido- continuo encogiéndose de hombros.
-Opino que es una gran idea- respondieron un rizado y un castaño de ojos claros al mismo tiempo.


Al final de todo decimos que si jugaríamos  y al que le tocaba contar era a Liam, si es que no me equivocaba. Todos corrimos escaleras arriba, ya que seguramente buscaría primero por la planta baja.
Corrí hasta mi cuarto, y me escondí en un puerta un poco escondida detrás de mi armario. Estaba segura de que no me encontrarían en un largo rato, por lo que empece a leer uno de los libros que deje por la mitad hace tiempo.


Ese lugar era como mi escondite, pero solo iba en las noches en las que estaba castigada o estaba demasiado deprimida. Prefería leer a intentar otra cosa...
FlashBack:
"Se quedo parada frente a la puerta durante unos minutos decidiéndose entre abrirle o entrar directamente. Lo mas probable era que no le abriera, a lo que entro directamente. La rubia al escuchar el sonido, oculto la cuchilla sangrada bajo la almohada y su brazo lo escondió bajo las sabanas."
FinFlashBack.
Esa noche se repetía un y otra ver logrando que su lectura sea totalmente idiota ya que no se concentraba en las palabras. Solo en los sucesos ocurrió horas antes.


La puerta de su escondite la hizo sobresaltarse, pero se relajo al ver que no era el buscador.
-Tranquila- me susurro. El chico cerro con cuidado la puerta y se sentó a mi lado- tuve que salir de mi escondite ya que Liam se aproximo demasiado hacia mi- me explico.
Yo solo asentí un poco perdida -como viste la puerta?- le pregunte.
-Creo que olvidaste mover el armario- me alarme- pero tranquila, tape totalmente la puerta, no creo que se vea nada ahora-
Le sonreí en modo de agradecimiento. No dijimos nada mas, pero el seguía mirándome. Logro ponerme algo nerviosa por lo que baje mi mirada y me concentre en la tapa de mi libro. 'La Tempestad', decía en esta. Era uno de los mejores libros de Shakespeare que había leído.
-Soy Zayn- dijo para romper el silencio.
-______- le sonreí. El tomo mi mano como hacen esos saludos en las películas  Logre sentir un cosquilleo en la palma de mi mano, pero la disimule y corte el saludo lentamente.


Varios pasos se escucharon alrededor nuestros. Por lo que dejamos prácticamente de respirar. Notamos como recorrieron la habitación y luego se fueron.
Luego de unos minutos escuchamos el grito de 'Nos rendimos', y como supusimos que todos estaban en la planta baja salimos de nuestro escondite y ocultamos la puerta antes de bajar.
-Solo faltan ustedes dos?- asentimos lentamente - bien, son los ganadores- festejamos brevemente chocando las palmas y luego los puños.
-Cual sera el premio?- sonreí con malicia.- ya se, de parte mía sera hacer mis trabajos- hice un pequeño festejo. Seria como unas pequeñas vacaciones de una semana.
-Lo mio sera...-se rasco la barbilla en forma pensativa-....