Speed and Love |HARRY STYLES FANFIC| Parte II

HARRY'S POV

-Debo irme-Dijo ella antes de coger algo del asiento trasero.

Necesité de todo mi jodido autocontrol para no bajar de la camioneta y sacar a Sky por mis propios medios. La necesitaba fuera. Necesitaba que se fuera de una puta vez para poder descargar libremente toda la furia que tenía acumulada.

¡Contrólate Styles! Me dije a mi mismo pero no funcionó.

La forma en que sus ojos me miraron mientras la sujetaba con fuerza, me hizo sentir como el hijo de puta más grande del jodido mundo y las marcas rojas en sus muñecas me recordaron que en efecto, lo era. Poco a poco sentí como la furia se intensificaba y empezaba a consumirme al no saber que era lo que me enojaba más, si el hecho de que la había lastimado o el que me molestara tanto el haberle hecho daño cuando en realidad no debía importarme una mierda lo que ella sintiera.

El cálido toque de sus labios chocó contra mi mejilla y fue como si ese simple y estúpido gesto hiciera que automáticamente algo de toda la maldita ira que sentía, se desvaneciera un poco. No me moví de mi posición por más que quisiera hacerlo para mirarla. No podía ver de nuevo la herida de su labio sabiendo que yo la había ocasionado al perder el control.

Sus ojos se atravesaron en mi campo de visión y no tuve otra opción más que admirarla. La tenía tan cerca. Demasiado cerca. Sus labios se levantaron en una amplia sonrisa que provocó que de alguna extraña manera, yo quisiera sonreír también. Pero no lo hice. Todavía quedaba algo de cordura en medio de la estupidez que me había estado acompañando en las últimas semanas y pensaba utilizarla.

-No estés enojado-Dijo Sky dándome un beso en la boca-Por favor.

¡Joder! Maldije internamente su hermosa sonrisa antes de enredar la mano en su cabello y tirarla hacia mis labios. No había nada que yo pudiera hacer cuando ella sonreía de esa manera y cuando era ella la que me besaba. Me encendía hasta la mierda que tomara la iniciativa por más estúpido que eso fuera.

-Ahora si tengo que irme-Susurró rozando mi boca y dándome un beso de nuevo-Adiós.

La vi caminar en medio de la noche hasta que su figura se perdió en la oscuridad, luego volvió a reaparecer cuando llegó a la puerta de su casa y entró.

-¡Mierda!-Solté finalmente dándole un golpe al volante y arrancando el auto.

Era demasiado temprano como para ir a mi apartamento, no me sentía con ganas de llegar allí en las próximas horas o por lo menos no sobrio y sabía perfectamente a dónde ir para asegurarme de eso.

Parqueé la camioneta en el lugar de siempre y entré en el mismo edificio de siempre, el mismo en el que estuve esa tarde antes de que Sky llamara. Había planeado pasar todo aquel día allí, luego ir por Sky para traerla cuando las carreras empezaran y después llevarla a mi habitación del edificio para follar. Así de simple.

Había arreglado todo allí arriba pero al parecer me había sentido con demasiada suerte luego de la noche anterior y en lugar de eso, pasé toda la jodida tarde viendo ridículos vestidos y soportando todo el drama por haberme tirado a la maniática de Kristin. Aunque no podía quejarme porque después de todo había conseguido llevarme a Sky a la cama, no había logrado mi propósito del día por supuesto pero algo era mejor que nada.

Saqué el móvil marcando el número de Zayn persistentemente hasta que a la cuarta llamada al fin contestó.

-¿Qué mierda quieres Harry?-Gruñó con voz agitada.
-¿Dónde estás?
-Estoy ocupado. Déjame en paz.

Colgó y automáticamente entré en busca del imbécil de Malik, Banner se encontraba vigilando la puerta y Bruce las escaleras verificando que ninguna visita no deseada se colara en el lugar y perturbara todos los negocios torcidos que tomaban lugar en el último piso del edificio sin que muchos lo supieran.  Los saludé a ambos y subí directamente hacia el tercer piso sabiendo que Zayn se hallaba en mi habitación.

Efectivamente, en cuanto abrí la puerta lo encontré con una chica desnuda cabalgándole encima.

-¿Qué haces idiota? Lárgate-Gritó furioso y la chica se pegó a él buscando cubrirse.
-Necesito hablar contigo-Respondí lo más calmado que podía manejar en esos momentos-Te doy diez minutos para que termines.

Cerré la puerta con fuerza saliendo al pasillo, me apoyé contra la pared para esperar y reí en contra de mi voluntad. Me era poco habitual el reír, pero parecía que últimamente lo hacía con demasiada frecuencia. Fruncí el ceño sin querer darle demasiada importancia a eso y saqué el celular mirando fijamente el nombre de aquella chica de ojos azules en la pantalla que provocaba que quisiera golpear todo lo que se cruzara en mi camino.

No supe cuánto tiempo estuve allí con el móvil en la mano, hasta que oprimí su nombre para enviarle un mensaje y comencé a teclear rápidamente.

Para: Sky
De nuevo, lo siento. Que duermas bien nena.

Lo releí y lo borré de inmediato para escribir otra cosa que no me hiciera sonar como un completo idiota.

Para: Sky
Buenas noches Sky.

Suspiré con irritación borrando de nuevo el mensaje, bloqueé el móvil sin mandar absolutamente nada y lo guardé en el bolsillo justo cuando la chica de hacía un rato salía de la habitación con la cabeza baja. Me reí en silencio disfrutando de su vergüenza y entré en la alcoba dónde Zayn terminaba de vestirse, su rostro se levantó de golpe fulminándome con la mirada.

-Eres un hijo de puta Styles ¿Lo sabías?
-Lo sé-Afirmé terminando de entrar y cerrando la puerta a mis espaldas.

Debido a que Zayn no estaba dentro de la línea A de pilotos, no tenía un espacio dentro de las habitaciones del edificio. Y yo, como el buen amigo que soy, estaba dispuesto a prestarle mi lugar para que subiera a sus zorras con la única condición de que utilizara el sofá marrón que se encontraba a un lado. Nunca la cama. La cama era para mí y mis propias zorras.

-¿De que querías hablar?-Preguntó sacando un cigarro del bolsillo-¿Qué pasó con la santa hija del reverendo? ¿Por fin te la tiraste?

No sabía por qué pero su expresión para referirse a Sky hacia que la sangre de mi cuerpo hirviera. Aun así no dije nada al respecto al igual que las veces anteriores.

-No-Respondí cortante y caminando hasta el escritorio que allí se encontraba con algunos trofeos y mierdas, que en su mayoría no eran míos. Todo ya estaba ahí cuando me dieron la habitación y yo tenía mejores cosas que hacer que ponerme a arreglar el chiquero.

El humo del cigarro que entraba por mis fosas nasales no estaba ayudando en nada con mi frustración. Vi mi cámara de video sobre el escritorio y me percaté de que estaba encendida.

-¿La grabaste hijo de perra?-Me giré hacia él preguntándole con burla.
-La vi justo ahí preparada para ser utilizada y no pude no hacerlo-Se explicó jactándose de ello.

Negué con la cabeza y caminé hacia el imbécil de Zayn, empujando la cámara contra su pecho para que la agarrara.

-Saca esa mierda de ahí y me la devuelves limpia-Gruñí.

Batallé un par de minutos más contra el humo que Malik expulsaba con cada calada. No sabía exactamente cuánto tiempo, pero desde hacía más de un año había dejado de fumar y nunca había sentido la necesidad de hacerlo de nuevo, hasta ese momento. Estaba irritado, frustrado y enojado.

De un momento a otro un cigarro colgaba de mi boca mientras lo encendía. Zayn se sentó en el sofá sorprendido por mi arrebato y se recostó contra el espaldar.

-Y bien ¿Qué pasó entonces?-Preguntó curioso con las cejas elevadas y por alguna razón quise golpearlo en la cara para que dejara esa expresión.
-Nada-Respondí dando la primera calada completa y soltando el humo.

Cerré los ojos ante la sensación tan familiar y me permití disfrutarlo plenamente.

-¿Nada? ¡Vaya! Una chica que es inmune a Harry Styles. Eso sí que es nuevo-Se burló.
-Bueno, yo no diría que del todo inmune-Repliqué rápidamente protegiendo mi ego herido.

Conocía a Zayn desde hacía tres años cuando estuvo enredado entre las faldas de mi hermana por un tiempo. De hecho había sido él quien me había metido en toda la mierda de las carreras, las apuestas, las chicas y el alcohol. Y le agradecería eternamente por eso, porque al mismo tiempo me había sacado del agujero negro en el que se había convertido mi vida para ese entonces.

Vi su rostro expectante por mi explicación y dude por un instante si hablar o no.

-Me hizo una paja-Respondí sin darle importancia alguna, apartando el cigarro de mi boca para dejar salir el humo.

Decidí dejar de lado la forma en que la había tocado y cómo había hecho que se viniera en mi boca. Él no necesitaba saberlo todo.

-¿Una paja? ¡Una paja! -Se carcajeó en burla-Ya entiendo por qué estás con un humor de perros peor de lo normal últimamente.

A pesar de que Zayn era casi tan hijo de puta como yo, sentía la necesidad de hablar y él había sido desgraciadamente bendecido con la obligación de escucharme a mí y toda mi jodida frustración. Pero lo que no le había dicho era que no estaba fastidiado porque Sky no cediera rápido a mis planes para así poderme deshacer de ella como se suponía era la idea, sino que por el contrario me encontraba desesperado porque en verdad quería tirármela y quizás no solo una vez. Con la vista fija en la ventana di otra calada al cigarro frunciendo el ceño por la confusión en mi cabeza. Mi única excusa era que las ganas de sexo no me dejaban pensar con claridad, la repetí en la mente hasta que empecé a creérmela cada vez más.

Agité mis pensamientos volviendo a Zayn y lo que sea que fuera lo que estaba diciendo. Había cosas que no le mencionaba, demasiadas cosas de hecho. No le dije que había llevado a Sky a cenar a mi restaurante favorito, no le dije que había faltado al trabajo cuando ella no fue a clases para salir conmigo. Tampoco le había mencionado que de hecho había estado con ella ese día en el centro comercial. Y desde luego no le había dicho, ni pensaba decirle, sobre que Sky había encontrado la foto de mi hermano y la forma en la que ese balde de agua helada me sirvió para darme cuenta de que ella hacía que me olvidara por un momento de mi objetivo y que en realidad yo era un completo hijo de puta.

Fruncí el ceño sabiendo que poco a poco las cosas se me estaban saliendo de las manos.

****

Una gran cantidad de alcohol y humo corría por mi sistema. Estaba sentado en uno de los sofás del primer piso rodeado de más personas de las que hubiera deseado. Zayn estaba en el otro extremo del salón fumando hierba o aspirando alguna mierda por el estilo. Milagrosamente me negué cuando me ofreció a mí también, ya había sobrepasado el límite del cigarro y con eso tenía más que suficiente.

Palpé mis bolsillos en busca de mi celular pero no pude encontrarlo y me insulté mentalmente por sentir la maldita urgencia de llamar a Sky.

No tuve otra opción más que levantarme del sofá para ir por el aparato que de seguro había dejado en la alcoba. Me detuve restregando mis ojos cuando mi visión se desenfocó por unos segundos y luego retomé el camino de nuevo. Hacía mucho tiempo desde la última vez que había bebido tanto y ya me estaba arrepintiendo del exceso de alcohol en mi cuerpo. Refunfuñé pasando las manos por mi cabello mientras subía hasta el segundo piso en busca de mi celular y de paso en busca del baño.

Hallé el móvil sobre el escritorio de la alcoba, me disponía a salir cuando encontré a Lana apoyada contra el marco de la puerta.

-¿Qué quieres?-Repliqué con fastidio.
-Tú sabes lo que quiero.

Rodé los ojos y empecé a caminar de nuevo. Ella se adelantó cerrando la puerta de golpe y acercándose para apoyar la mano en mi pecho y empujarme hasta la cama. Me maldije internamente cuando lo logró sin ninguna dificultad y vi como caía de rodillas frente a mí.

-¿Pero qué..? Párate Lana.
-Vamos Harry-Ronroneó risueña y llevó las manos hasta mis pantalones para desabrocharlos-Hace mucho que no hacemos esto.

La tomé de los brazos para ponerla de pie, pero de alguna forma ella se las arregló para sentarse sobre mi regazo. Apreté los ojos tratando de recuperar mi sentido común o por lo menos tratando de pensar claramente. Dos semanas era mucho tiempo sin sexo, o por lo menos para mí lo era. Y allí me encontraba yo, con una chica sobre las piernas dispuesta a todo. Lana era caliente hasta la mierda y sabía cómo moverse, eso me lo recordó la experiencia. Solo tenía que quitarle un poco de ropa, empujarla sobre la cama y tirármela hasta el cansancio.

Pero por alguna extraña razón, la idea no se me hizo tan tentadora como quizá así hubiera sido dos semanas atrás y sabía exactamente cuál era esa extraña razón. Ojos azules, delgada, cabello castaño y largo…

¡¿Qué mierda?!

Aparté a Lana bruscamente cuando la vi con claras intenciones de besarme.

-Será mejor que te vayas-Sentencié pero ella trató de acercarse de nuevo-Me voy yo entonces. Espero no encontrarte aquí de nuevo cuando vuelva.

Apreté la mandíbula yendo hacia la puerta para encontrar el baño de una vez por todas.

-¡Imbécil!-Gritó ella a mis espaldas pero no pudo importarme menos.

Lavé mi cara repetidas veces para que de alguna u otra forma todo el alcohol se desvaneciera y pudiera volver a pensar con cordura de nuevo. Fui hasta la cocina en busca de una botella de agua y volví a subir a la habitación cerrando la puerta con seguro y acostándome en la cama.