Speed and Love |HARRY STYLES FANFIC| Parte II

Salté despertándome repentinamente en el momento en que el auto se detuvo, me tomó un par de segundos volver a la realidad antes de bajarme con lentitud de la camioneta y caminar junto a Harry hasta mi casa. Necesitaba dormir. Me había quedado hasta altas horas de la madrugada despierta sin poder dormir gracias al tumulto de cosas que paseaban por mi cabeza, las cuales sinceramente se trababan en su mayoría sobre Harry. Había tratado de leer un libro para despejar la mente pero de un momento a otro me había encontrado a mí misma con la mirada fija en las palabras escritas en aquellas hojas, pero sin saber nada de lo que decían.

-Ven, parece que te vas a desvanecer-Habló Harry sonando algo enojado e inmediatamente me rodeó con su brazo y pasó el otro por detrás de mis rodillas separándome del piso y llevándome escaleras arriba.
-No! Bájame!-Chillé rodeando su cuello con fuerza para no caer-Harry! Bájame.

Él simplemente rodó los ojos sin hacer caso alguno a mis quejas y me apretó mucho más mientras subía, sin ningún tipo de dificultad, las escaleras. Inconscientemente apoyé la mejilla contra su cuello tibio, cerrando los ojos debido al contacto y dándome cuenta que de hecho me gustaba la sensación. Lo abracé con más fuerza y dejé un beso descuidado en el principio de su barbilla antes de que Harry me bajara en la cama, sabía que el gesto había sido demasiado tonto de mi parte pero estaba demasiado cansada como para siquiera sentirme avergonzada por ello.

-Tengo que irme-Anunció él mientras yo tiraba el bolso al piso y luego mis zapatos.

Lo vi de pie en medio de mi habitación y reí silenciosamente al encontrarlo tan fuera de lugar allí, rodeado con las paredes y estantes blancos, con mis libros y con algunos peluches que aún conservaba. No me había dado cuenta de la forma en que mis ojos lo estudiaban minuciosamente hasta que su mirada oscura resplandeció en la mía obligándome a salir del ensueño, ignoré el impulso de apartar los ojos de golpe y sostuve su mirada por un instante, dejando a un lado el fuerte palpitar de mi corazón y el sonrojo que sentía surgir en mis mejillas. No supe cuánto tiempo pasó hasta que fue Harry quien terminó con el contacto visual y se dio la vuelta para salir de la alcoba.

-Quédate-Susurré rápidamente.
-Debo irme-Respondió girándose hacia mí de nuevo.

De un momento a otro fue como si mi dolor de cabeza desapareciera y el cansancio se disipara mágicamente. Sin darme el tiempo de pensarlo demasiado, me puse de pie y caminé hasta él.

-Quédate-Repetí de nuevo, lo tomé de la mano y lo jalé hacia mi cama.

Noté como titubeaba por una milésima de segundo mientras sus ojos tomaban un brillo instantáneo. Murmuró algo que no alcancé a entender y se rindió dejándose arrastrar por mi pequeño cuerpo.

Le sonreí tímidamente pero él no me correspondió, se quitó los zapatos y se sentó en la cama apoyándose contra el espaldar. Estaba a punto de acercarme y acurrucarme en su pecho cuando Harry se dejó caer totalmente en la cama colocando la cabeza en la almohada.

-Date vuelta-Me ordenó y yo no hice otra cosa más que obedecerle.

Al segundo sentí su respiración chocando en mi cuello de una forma que se me hacía muy familiar e inmediatamente supe lo que vendría a continuación. Su mano fuerte y firme se apoyó en mi cadera empujándome hacia atrás hasta hacerme encajar con su cuerpo. Mi corazón se detuvo al momento en que sus labios se pegaron a la sensible piel de mi cuello para un minuto después empezar a correr con mayor rapidez que antes.

-Harry-Susurré no queriendo que él llevara las cosas más allá. No en ese preciso instante y desde luego, no en mi habitación.

Su mano bajó por mi abdomen acariciándome debajo de la blusa y provocando que diez mil mariposas revolotearan en mi estómago. Suspiré cerrando los ojos y mordiéndome el labio inferior cuando Harry empezó a subir la mano lentamente por debajo de la tela de mi camisa hasta llegar a uno de mis pechos y acunarlo. Abrí los ojos de inmediato sonrojándome por la acción y agradeciendo que él no pudiera verme de frente.

Apretó mi pecho con fuerza rozándome insistente por encima de la delgada tela del sostén y cerré los ojos de nuevo luchando contra el impulso de detenerlo cuando bruscamente él subió la copa y empezó a acariciarme. Piel contra piel.

La verdad eso no estaba para nada cerca a lo que había tenido en mente cuando lo invité a que se quedara. Aunque debí haberlo intuido. No era que no me gustaran ese tipo de momentos con Harry, porque realmente me encantaban, pero de algún modo quería sentir que entre nosotros había más que solo eso.

Su otra mano se deslizó por debajo de mi cuerpo dejándome completamente aprisionada en sus brazos. Rozó mi vientre por unos segundos antes de bajar decididamente, desabrochó mi pantalón con habilidad y adentró la mano en medio de mis piernas por encima de mi ropa interior.

Mordí mi labio con incluso más fuerza ante la sensación de su mano en mi pecho y la otra metida en mis pantalones. Pero por más que me gustara sentirlo tocándome, no era ajena al hecho de que en ésta ocasión Harry no era tan cuidadoso ni suave como las anteriores veces, si es que siquiera se podían utilizar las palabras cuidadoso y suave.

Decidí no decir nada al respecto pero de un momento a otro ya no me gustó sentir sus manos sobre mi cuerpo, no me gustó la forma en que me apretaba ni como se restregaba contra mi trasero mientras me decía cosas al oído que yo no podría ni siquiera repetir.

Giré un poco la cabeza hacia Harry. Quería besarlo, quería verlo a los ojos pero él no me lo permitía. Incluso me hubiera conformado con que solo dijera mi nombre, pero no lo hacía.

-Harry-Lo llamé con urgencia a lo cual él solo me ordenó que me callara.

Tomé su mano con fuerza tratando de detenerla cuando intentó adentrarse entre mi ropa interior. Me revolví entre sus brazos pero eso solo sirvió para que él me apegara a su cuerpo aún más que antes.

-Quiero follarte-Susurró vaciando un balde de agua fría en mi corazón.

No fueron solo sus palabras sino la forma en que las decía.

-Harry-Repetí tratando de empujarlo con el codo.
-Quiero hacértelo duro-Sentí su erección creciendo a mis espaldas-Quiero que grites mi nombre mientras te follo duro.

Saqué fuerzas de donde no sabía que las tenía y me aparté de golpe, saltando fuera de la cama con la respiración completamente acelerada y con la ropa desordenada. Acomodé mi sostén y abroché mis pantalones sin decir ni una sola palabra.

-¿Y ahora que mierda te pasa?-Se quejó Harry irritado.
-¿Qué me pasa?-Pregunté incrédula-¿Cómo puedes creer que está bien decirme todas esas cosas así como si nada?

Él soltó un suspiro dejándose caer en la cama, luego se puso de pie tirando de su cabello con fuerza, soltó otro pesado suspiro mientras caminaba decidido hasta mí y automáticamente di un paso hacia atrás.

-¿Es eso lo único que quieres? ¿Sólo eso quieres de mí?

Mi voz se volvió más débil y mi corazón se encogió en su jaula.

-No empieces. Joder!-Disparó rodando los ojos y con la furia creciendo en su semblante.
-Responde-Insistí.
-¿Crees que sólo quiero follar y listo? Ya te dije una vez lo que significabas para mí, no pienso repetírtelo.

Quizás yo estaba reaccionando de forma exagerada, o quizás no. Lo único cierto era que Harry me hacía sentir mil veces más sensible de lo normal y no sabía que hacer al respecto.

-Pues quiero que lo repitas, quiero que me lo dejes claro porque quiero dejar de creer que estás jugando conmigo.

En ese instante no me importó el verme tonta ante sus ojos porque finalmente había dejado que las palabras que me atormentaban hicieran su paso fuera de mi cabeza. Maddie siempre lo insinuaba cuando hablábamos de Harry, incluso sus amigos lo decían y mi mente no se quedaba atrás.

-¿Estás hablando jodidamente enserio?-Habló mostrándose incrédulo-Quiero follar contigo Sky. ¿Qué mierda hay de malo en eso?
-Deja de repetirlo-Me quejé apartando el rostro en un intento de controlar el sonrojo.

Definitivamente mis emociones parecían estar completamente desbordadas ese día. Mi mente viajaba de blanco a negro en un nano segundo y no estaba segura por cuanto más podría soportarlo hasta caer agotada al suelo.

-Y tu deja de comportarte como una jodida niña porque en momentos como éstos te juro que me desespera que seas tan inocente-Me miró con sus ojos llameando tratando de acercarse de nuevo y ésta vez no me aparté-Me estás volviendo loco. No voy a mentirte Sky, quiero sexo. Necesito sexo. Necesito más que solo toqueteos y por más que me fascine que lo hagas, necesito más que solo tu mano dándome una paja.

Abrí los ojos debido a sus palabras y no pude decidir si me sentía enojada o avergonzada. Tal vez un poco de ambas. No podía creer que estuviéramos hablando de esto. No podía ni siquiera repetir la palabra en mi cabeza y automáticamente supe que Harry tenía razón, debía dejar de actuar como una niña.

Sexo. Me obligue a mí misma a decir y por un momento quise que todos esos prejuicios infundados por mi padre desaparecieran. Quería ser solo yo, pensando por mí misma, sintiendo por mí misma, juzgando por mí misma y decidiendo por mí misma.

Me sorprendía cada vez más la rapidez con la que tan sólo un par de semanas bastaron para que algunas cosas en mi cabeza cambiaran radicalmente. No quería decepcionar a mi padre, pero por primera vez no quería decepcionarme a mí misma. Y eso era más fuerte que lo primero. Quizá papá esperara cosas diferentes de mí pero no parecía como si yo pudiera hacer algo al respecto, o como si quisiera de todos modos.

-Ni siquiera voy a disculparme por eso-Dijo Harry sacándome de mis pensamientos-Llevo casi tres putas semanas sin sexo y siento que voy a enloquecer.
-Pues quizá deberías buscarte a otra que te ayude con eso-Solté molesta por la forma en que estaba hablando.

No creía que alguna vez fuera a acostumbrarme por completo a Harry y su manera de decir las cosas tan directamente. Sin inmutarse ni un poco. Sabía que él no era el tipo de chico que podría llegar a conformarse solo con besos y abrazos, eso lo tenía más que claro desde el principio, pero era demasiado pronto.

Muy rápido. Me repetí a mí misma, irónicamente recordando todas las cosas que ya habíamos hecho y que de hecho también habían pasado demasiado rápido. Algo andaba mal conmigo y mi sentido del tiempo últimamente, o tal vez solo era Harry que lo nublaba por completo y le daba un nuevo significado.

-Si quisiera créeme que ya lo hubiera hecho-Soltó de golpe y su rostro se acercó echando fuego a pocos centímetros del mío-Tuve a Chiara abierta de piernas para mi más que dispuesta. Tuve a Lana de rodillas tratando de bajarme los pantalones…
-¿Qué?-Mi respiración se atascó, mi corazón se detuvo y sentí a mi rostro palidecer-¿Qué has dicho?
-¡Maldita sea!-Gruñó jalándose el cabello y alejándose hasta el escritorio dándole un puntapié a la silla.

Mi cabeza comenzó a dar vueltas y no fui capaz de moverme ni un centímetro, me limité a ver como Harry luchaba contra su enojo. Me enfoqué en la forma en que su espalda subía y bajaba repetidamente hasta que finalmente se dio la vuelta y en una sola zancada estuvo frente a mí de nuevo. Apoyó una mano en mi mejilla y automáticamente me revolví huyendo de su toque.

-No hice nada Sky. No pasó nada. ¿No puedes darme un poco de crédito por eso?-Gruñó ésta vez acunando mi rostro entre sus dos enormes manos para obligarme a mirarlo.
-¿Te acostaste con ellas?-Pregunté en un hilo de voz.
-¡Joder! ¡No!-Aumentó la fuerza con que sostenía mi rostro y se acercó hasta el punto en que su nariz rozaba con la mía-¿No me estás escuchando? No lo hice, no hice nada. Ni siquiera un puto beso.

Los órganos de mi cuerpo volvieron a trabajar y recordé de nuevo como se respiraba.

-¿Cuándo?-Murmuré batallando contra el impulso de besarlo.

“No tienes por qué querer besarlo” Me reprendió sabiamente una voz chillona en mi cabeza.

-¿Acaso importa?-Harry liberó un respiro cansado antes de hablar-Nada paso nena. Lo juro.

Fruncí el ceño y él se apresuró a darme un corto beso en los labios. Giré el rostro hacia un lado dándome el tiempo para pensar sin la distracción de tenerlo tan cerca. Sentía al monstruo de los celos crecer sin control dentro de mí. Pero Harry tenía razón, no importaba, yo no quería saber los detalles.

-¿Por qué no me lo habías dicho?
-No lo creí necesario-Tomó mi barbilla entre sus dedos y me obligó a observarlo.

La nueva información que me había dado me tomó totalmente por sorpresa, no me había esperado eso. Pero por lo menos Harry había dejado de decir todas esas cosas sobre la palabra con S. Giré los ojos a mí misma frustrada por no poder decir la palabra libremente.

De golpe toda la falta de sueño, el cansancio por la clase de deportes y el agotamiento mental me azotó. Restregué mis ojos y suspiré.

-Tengo sueño.

Di media vuelta decidida a llegar a la cama y dormir un rato como me lo había propuesto antes. Sin interrupciones. Pero antes de llegar a mi objetivo, la mano de Harry se enrolló alrededor de mi brazo volteándome con fuerza y haciéndome chocar contra su pecho. Aparté el rostro cuando él intentó besarme, lo cual lo hizo reír.

-Obviamente necesitas dormir, no estás de muy buen humor hoy-Susurró.

¿Yo? Tal vez algo de su extraño temperamento se me estaba pegando.

Levanté la ceja dispuesta a decir algo al respecto pero un segundo después Harry sujetó mi barbilla con fuerza y me besó acallando mis intenciones.

****

Regresé un poco a la consciencia cuando empecé a sentir más frío del que podía soportar y me quejé silenciosamente luchando contra la necesidad de abrigarme.

-Deja la camioneta en mi apartamento-Escuché el eco de una voz en el fondo de la oscuridad-Y dile a Ian que pase más tarde por el auto.

Me revolví en la cama o creí haberlo hecho, debatiéndome en medio del sueño y la realidad sin encontrar verdadera coherencia en nada.

-Creo que tardaré un poco más.

Harry. A pesar de la oscuridad y la confusión podía reconocer su voz.

-Cállate imbécil-Estiré la mano por la superficie de la cama no muy segura de qué exactamente era lo que estaba buscando-Creo que se está despertando. Te llamo cuando vaya en camino.

****

Abrí los ojos de golpe al sentir movimiento a mi lado. Me tomó un par de segundos orientarme pero cuando lo hice, encontré a Harry sentado en el borde de la cama dejándome apreciar su amplia espalda. Se había quitado la chaqueta y la tela de su camisa se pegaba a su cuerpo haciéndolo lucir más musculoso.

Harry se giró justo a tiempo para atraparme con la mirada fija en su cuerpo. Bajé la cabeza con rapidez sintiendo el sonrojo expandiéndose por mi rostro.

-Tengo que irme-Dijo después de soltar una risa burlona.