Speed and Love |HARRY STYLES FANFIC| Parte II

No dije nada cuando me di cuenta de que Harry estaba conduciendo hacia su apartamento, ya conocía el camino a la perfección luego de haber estado frecuentándolo más de lo adecuado en las últimas semanas. Tal vez hubiera sido mejor que le dijera que me dejara en casa, pero la visita al centro comercial había sido mucho más rápida de lo que había previsto por lo que aún tenía mucho tiempo antes de mi hora de llegada y la verdad, no tenía muchas ganas de llegar para estar encerrada sin hacer nada en mi habitación.

Empecé a jugar con las puntas de mi cabello permaneciendo de pie en medio del lugar mientras veía como Harry se quitaba su abrigo tirándolo al piso, se acostaba en el sofá y encendía la televisión así como si nada. Quería saber que había pasado con Kristin porque sabía a la perfección que algo había pasado, no era tan tonta como para no darme cuenta, pero lo que no sabía era como preguntarle sin hacerlo enojar. Aunque después de todo, a Harry no había nada que no lo hiciera enojar así que era en vano siquiera preocuparme por su mal humor.

Tomé una bocanada de aire para armarme de valor y aclaré mi garganta antes de hablar.

-¿Qué fue todo eso con Kristin?

Mi voz salió suave y relajada, nada en comparación a como me estaba sintiendo por dentro por la ansiedad de su posible respuesta.

-¿Kristin? ¿Quién es Kristin?-Alzó la cabeza hacia mí por tan solo un segundo y luego volvió a enfocarla en la pantalla.

Mordí el interior de mi mejilla mientras caminaba hacia él para sentarme en el brazo del sofá. Algo en mi cabeza me susurraba que me detuviera y dejara de hacer preguntas, pero no podía simplemente desistir como normalmente lo haría.

Recordé aquella vez en su auto cuando le había preguntado si trabajaba o solo se dedicaba a las carreras, Harry se puso a la defensiva así que yo simplemente decidí callar y no decir nada más. Pero también recordé como la extraña valentía que me había abarcado la noche anterior me impulsó a insistir sobre Chiara y a pesar de sus intentos para que dejara pasar el tema él había contestado, enojado y todo, pero había contestado.  

-Sabes de que te estoy hablando-Dije finalmente cuando el pensamiento me dio un poco más de valor.

Él no se molestó en hablar ni en siquiera apartar los ojos de la televisión lo cual solo sirvió para convencerme de que la respuesta no era algo bueno y mi cerebro era demasiado imaginativo para mi propio bien. Llevé mi mano izquierda hacia mi rostro restregando mis ojos frenéticamente para que la picazón desapareciera. No era el tipo de chica que lloraba frente a los demás y mucho menos frente a él. Y no lo sería. Nunca.

-Harry…-Insistí sin éxito alguno.

Luego de alrededor de diez minutos, nadie había dicho nada. Yo estaba muy concentrada formulando distintas teorías en mi cabeza. Cuando el ardor en mi pecho fue demasiado fuerte como para soportarlo, me paré bruscamente del brazo del sofá.

-Llévame a casa.

Estaba enfadada con él. Estaba irritada porque me estaba ignorando para nada sutilmente y estaba cansada de que todos simplemente se sintiera con el poder de hacerlo.

-No empieces Skylar-Dijo cerrando los ojos y frotando el puente de su nariz con sus dedos.
-Si empiezo Harry-Le respondí casi de inmediato provocando que sus movimientos se detuvieran y que sus ojos cayeran finalmente en mí-Quiero ir a casa así que llévame.

Muy probablemente ante sus ojos debería verme como una niña malcriada y caprichosa pero yo sabía que no lo era, así que por primera vez no me importaba lo que él pudiera llegar a pensar sobre mí. Mi enojo no pudo seguir creciendo gracias a que al minuto siguiente, su fuerte cuerpo ya se encontraba contra el mío empujándome hasta que mi espalda chocó contra la pared. Su nariz acariciando mi cuello y su aliento chocando contra la piel. En un rápido movimiento alzó mis manos por encima de mi cabeza y con solo una de las suyas mantuvo las mías prisioneras. Todo había pasado muy rápido, demasiado rápido como para razonar.

-Joder-Murmuró apretándome con fuerza-Te ves tan caliente cuando te enfadas.

Abrí los labios cuando su lengua dejó un húmedo camino en mi cuello y cada rincón de mi ser se erizó por completo debido a su acción. Mis pies apenas tocaban el piso ya que era él quien me estaba sosteniendo. Su mano libre acarició mi pierna suavemente para luego agarrarla y levantarla hacia su cadera dejándole mayor espacio para acomodarse en medio.

Creí haber dicho algo pero no estaba segura si fueron palabras lo que había salido de mi boca o únicamente había sido un jadeo lo que había sido. Harry soltó mis manos de su agarré para que éstas cayeran a ambos lados de mi cuerpo, con su reciente mano libre recorrió delicadamente el costado de mi cuerpo y la verdad era que tanta delicadeza solo provocaba que mi respiración se acelerara cada vez más y más.

-Harry-Tartamudeé como pude, manteniendo los ojos cerrados.

Era extraña la forma en que mi voz no se escuchaba como mi voz y mis suspiros no parecían ser mis suspiros. Su mano se deslizó por mi espalda hasta llegar a mi trasero, me dio un suave empujón hacia adelante logrando incluso acercarme más a él.

-Harry…-Pero antes de que pudiera terminar de hablar sus dientes mordieron la piel de mi cuello, levantó mi pierna más alto y sus caderas empujaron con fuerza contra las mías. Todo al mismo tiempo.

-Cállate-Me ordenó haciendo que mi piel se erizara y que mi cabeza cayera sobre su hombro por la falta de aire-Mierda Sky, ya me tienes duro.

Sabía que a pesar de que sintiera como si estuviera a punto de desmayarme por la situación sus palabras me habían sonrojado, lo sabía porque podía sentir el calor ardiendo en mis mejillas y agradecí cuando sus labios empezaron a besar mi cuello nuevamente porque así él no podría notarlo.

De repente un fugaz pensamiento llegó a mi memoria y recordé que en realidad yo estaba enojada con él.

-No. Espera-Alcé la cabeza de su hombro y empecé a revolverme tratando de que se apartara-Suéltame.

Seguí removiéndome empujando su pecho. El intentaba distraerme y de hecho lo había logrado.

-Harry quítate-Insistí nuevamente.
-¡Maldita sea!-Gruñó soltándome y apartándose furioso-¿Es enserio? ¿Vas a dejarme colgado por segunda vez en un día?

No supe con exactitud a que se estaba refiriendo, hasta que recordé lo de la tienda antes de que Maddie llamara y me ruboricé inmediatamente. Agité la cabeza porque nuevamente me estaba distrayendo, dejé mis mejillas sonrojadas a un lado y me enfoqué en lo que era realmente importante.

-Quiero que me digas que está pasando-Hablé fingiendo determinación y apoyé la cabeza en la pared negándome a admitirme a mí misma que extrañaba su cercanía-¿Por qué Kristin estaba tan enojada?

Un fuerte gruñido salió desde lo más profundo de su garganta, Harry llevó las manos hacia su cabello jalándolo con fuerza e irritación,quitando sus ojos de mí.

-No lo sé. ¿Por qué mierda tendría yo que saber que le pasa a alguien que ni siquiera conozco?

Aparté la espalda de la fría pared para lograr acercarme a él y hacer que me mirara.

-Estás mintiendo-Afirmé frunciendo las cejas.

Nos quedamos en silencio por un tiempo, yo esperando por su respuesta y él esperando que yo desistiera de preguntar, pero eso no pasaría. No ésta vez. Sus ojos no se apartaban de lo míos, tratando de intimidarme. Y por supuesto que lo había logrado, pero aun así, tragándome el repentino temor, no aparté la mirada.

Salté en mi lugar cuando Harry le dio un puntapié al mueble a nuestro lado. El sofá se corrió de su sitio pero sorpresivamente, a pesar de la fuerza del golpe, no se rompió su soporte.

-¡Eres tan desesperante!-Se quejó.

¿Yo? Bueno, él tampoco se quedaba atrás. Pero en el momento no me sentí con la suficiente valentía como para contra-atacar sus palabras.

-Debería simplemente inventar alguna mierda y listo. Tu y yo sabemos que eres tan inocente que te creerías cualquier estupidez que te diga-Mi corazón saltó de mi sitio porque había logrado que empezara a hablar-Pero por alguna maldita razón creo que debes saberlo.
-Dime-Susurré pero no estaba muy segura de que él hubiera escuchado.
-Me la tiré ¿De acuerdo?

Quedé congelada en mi sitio debido a sus palabras, a la forma en que las había pronunciado y por la mirada arrogante que me estaba regalando.

-¿Qué?-Murmuré con horror apartándome de él.

Cuando mi espalda volvió a chocar contra la pared quise poder traspasarla para así lograr irme de ahí. Él se acercó apoyando los antebrazos a cada lado de mi cabeza claramente sin hacer caso a mis ánimos de poner distancia entre nosotros.

-No tiene importancia nena. No hagas algo grande de esto.

¡¿No tiene importancia?! Grité en mi cabeza pero nada salió de mi boca.

-¿Cuándo?-Pregunté despacio y tan suave, apenas para que él alcanzara a escuchar porque aparentemente mi voz me había abandonado súbitamente.

Harry solamente me miraba fijo sin decir palabra alguna mientras que yo estaba siendo abatida por millones de preguntas que venían a mi cabeza, todas al mismo tiempo. Una voz me decía que no tenía el derecho de reclamar nada, pero otra me recordó lo que había pasado entre nosotros ésa misma madrugada en ese mismo apartamento y me decía que siguiera insistiendo. Así que, dejando de lado mis inseguridades, resolví ahogar la voz de la primera y aferrarme a la segunda.

-¿Fue recientemente?-Volví a intentar aunque lo que realmente quería saber era si había sido mientras nosotros estábamos saliendo o lo que sea que fuera lo que pasaba entre los dos.

Una opresión llenó mi pecho al recordar que de hecho Harry y Kristin se conocieron la misma noche en que yo lo conocí. Eso fue lo que ella había dicho esa vez. Así que la respuesta a mi pregunta era si, si había sido recientemente.

Aparté la mirada porque mis ojos empezaban a picar de nuevo. Definitivamente Maddie tenía razón al decir que yo era demasiado inocente, por mi cabeza habían cruzado un sin número de posibles razones al enojo de Kristin pero esa no fue una de ellas.

Su mano sujetó mi barbilla elevando mi rostro hacia él exigiéndome que lo mirara.  

-Luego de dejarte en casa... O bueno, en casa de tu amiga aquella noche que te conocí-Comenzó a hablar enfocándose únicamente en mis labios en lugar de mis ojos y si no lo conociera mejor, hubiera creído que estaba nervioso. Pero nervioso no era una palabra que pudiera ser utilizada en una misma oración con su nombre-Volví a la fiesta y tomé más de la cuenta… y Kristin estaba ahí. ¡Mierda Sky! Ni siquiera me percaté de que era una de tus amigas, lo supe solo hasta después de que…de que terminamos… y ella no dejaba de hablar y de hablar. Y luego empezó a hacerme preguntas sobre ti. Que nos había visto juntos y toda esa mierda. Incluso sacó su celular para mostrarme una puta fotografía tuya mientras yo trataba de hacer que me dejara en paz.

Su mandíbula se tensó de repente y a pesar de que sus ojos no estaban en los míos, noté como éstos se oscurecieron. El poco nerviosismo que había percibido tan solo minutos atrás, ahora se había transformado en enojo. Su mirada bajó de mis labios a algún punto de mi clavícula, cualquier lugar excepto mis ojos.

Y nuevamente ahí estaba yo, prestando más atención a la forma en que su mirada me recorría en lugar que a la importante información que me había dado.

-¿Te acostaste con ella luego de dejarme dónde Maddie?-Las palabras salieron más en forma de jadeo antes de poder siquiera evitarlo.

A pesar de que no era razonable, en cierto punto me sentía aliviada de saber que no había sido en los últimos días y el enojo se dispersó fugazmente de mi cuerpo.

-No creo que follar contra la pared de un baño entre dentro del término “acostarse con alguien”-Enmarcó las comillas fríamente como si estuviera diciendo cualquier cosa. Puse una mueca de asco y él se apresuró a continuar-Lo siento, pero eso es lo que fue. Solo un polvo duro, rápido y fácil. No tiene la más maldita importancia y al parecer a ella le molestó saber eso.

El horror en mi expresión se hizo más palpable que antes. La forma en que lo decía era tan cruel, vacía y cruda. Si papá estuviera aquí escuchando a Harry, ya habría puesto el grito en el cielo mientras tapaba mis oídos para impedirme oir. Sentía esa fastidiosa opresión en mi pecho que no me dejaba respirar con tranquilidad mientras las palabras de Maddie en el centro comercial no dejaban de reproducirse en mi cabeza.

Desde que lo había conocido me sentía más confundida que nunca antes, no sabía que hacer o que decir, nada, no sabía nada. Parecía como si siempre pensara una cosa e hiciera otra pero yo no podía simplemente dejar de lado todo lo que me habían enseñado en mi vida, todo en lo que creía y todo lo que quería, solo por él. No era tan fácil. Desde que había conocido a Harry estaba luchando conmigo misma y necesitaba saber si siquiera valía la pena.

-¿Eso soy yo para ti?-Me obligué a decir ignorando la inseguridad que empezaba a fluir-¿Solo algo rápido y sin importancia?

Casi creí que no me había escuchado pero cuando su mirada subió hasta la mía, me di cuenta que si lo había hecho. Contuve mi respiración esperando su respuesta.

-Necesito saberlo Harry-Insistí-Porque no quiero serlo. Quiero significar más que eso para alguien.
-¿De dónde mierda de todo lo que he dicho sacas eso? Estoy hablando de Kristin, no de ti Sky.

Su vista bajó nuevamente hacia mis labios, se acercó pasando su pulgar por ellos suavemente mientras yo lo observaba esperando que dijera algo.

-Eres la chica más exasperante que he conocido-Se burló riendo amargamente.

Entreabrí la boca por su roce manteniendo la vista en él esperando que la suya se uniera a la mía y esperando encontrar allí toda la seguridad que necesitaba. Parecía como si hubieran pasado horas y Harry seguía ahí sin decir nada y sin hacer nada más que pasar su dedo por mis labios. Tal vez debatiendose en su interior que decir.

-Me gusta la velocidad, me gustan las cosas rápidas. Llegas, lo haces y te vas. Así es como estoy acostumbrado a que sean todas las cosas en mi vida-Murmuró y levantó finalmente sus ojos verdes hacia mis ojos azules logrando que una corriente electrizara hasta el rincón más recóndito de mí ser-Y ahora aquí estás tú, ¿Realmente crees que solo eres algo rápido y sin importancia para mí? He estado detrás de ti como un maldito imbécil durante las últimas dos semanas y ¿Realmente estás preguntándome eso?