Re: "Corazon de Invierno " (Joe y Tu) TERMINADA

por **Yhosdaly** Vie 05 Ago 2011, 9:55 pm

X diosss siguelaaaa esta novee es magnifiicaa no nos dejes asi qiero saber que sigue! Estoy definitivamente enamoradisimaa de eata noveeee

Te lo ruego siguelaa plzZ! :$

por **-Lizz-** Sáb 06 Ago 2011, 3:20 pm

o.O

ESTABAN A POQOO DE DARSE UN BESO! (? XDDDD!!!!!!

Mee mató el capitulo E N S E R I O !! XDD

Y perdón por no pasar antes pero ayer hubo visita ¬¬'' y ni como meterme aa comentar ... xD Me traaian de niñeraa .. xDD Oknot.

Siguela cuando puedas .

#___eelizabeeth

por **Creadora** Sáb 06 Ago 2011, 4:55 pm

#_Rock & Roll_#[Ale] escribió:
TickleMeNeffy escribió:Siii ya quiero que llegue por donde me quede u.u

OYE HOLA otra vez? jaja ((estoy algoo loqaa :P ))
tengoo yaa varios capitulos adelantados ((me falta uno y termino la novee.. o.O))
si qieres para que no reeleas tanto te los puedo subir
solo dime masomenoos donde te qedastee :)

Siiiiiiiiiiiiii JAJA
los subiras aqui?
pues me que de en el bosque. Tu sabes despues que ella ve los caballos y eso (tampoco quiero adelantar lo que no han leido)

por **#Alejandra** Sáb 06 Ago 2011, 7:17 pm

TickleMeNeffy escribió:
Siiiiiiiiiiiiii JAJA
los subiras aqui?
pues me que de en el bosque. Tu sabes despues que ella ve los caballos y eso (tampoco quiero adelantar lo que no han leido)

Ok jaja ya se en dondeee
yo la sigooo haree un maaaratooonnn
hasta ahii ...........:D

Elii!!!! jaja qe bueno tenerte por acá
BIENVEENIIDAAAA buenoo ya siigoo laaa novee
esteemm creoo qee
ya no se qe decir jajajaja :P :|

por **Creadora** Sáb 06 Ago 2011, 7:21 pm

#_Rock & Roll_#[Ale] escribió:
TickleMeNeffy escribió:
Siiiiiiiiiiiiii JAJA
los subiras aqui?
pues me que de en el bosque. Tu sabes despues que ella ve los caballos y eso (tampoco quiero adelantar lo que no han leido)

Ok jaja ya se en dondeee
yo la sigooo haree un maaaratooonnn
hasta ahii ...........:D

Elii!!!! jaja qe bueno tenerte por acá
BIENVEENIIDAAAA buenoo ya siigoo laaa novee
esteemm creoo qee
ya no se qe decir jajajaja :P :|

Gracias :D:D

por **#Alejandra** Sáb 06 Ago 2011, 7:29 pm

HEY DENADA :) pero creoo qe no sera maratonn me acaboo de dar cuentaa jajajaja :) serann como tres capiiissss :P

por **Creadora** Sáb 06 Ago 2011, 7:30 pm

#_Rock & Roll_#[Ale] escribió:HEY DENADA :) pero creoo qe no sera maratonn me acaboo de dar cuentaa jajajaja :) serann como tres capiiissss :P

En realidad si jajaja bueh pon unos 5 y yo leo mas ;D

por **#Alejandra** Sáb 06 Ago 2011, 7:33 pm

Kevin les estaba dando cifras de una propiedad que acababa de adquirir, y Joe lo escuchaba a medias. Observaba a ________ mientras cortaba la carne y la masticaba, al tiempo que trataba de que ésta no se diera cuenta de que la observaba. Llevaba puesto el vestido de punto gris que tan bien se adaptaba a sus curvas, y recordar el efecto que ella le había producido en el granero no le estaba sentando nada bien a su apetito.

Al final se impacientó porque ella no levantaba la cabeza, dejó de comer y se limitó a mirarla intensamente mientras Kevin seguía hablando sin darse cuenta de que nadie lo escuchaba.

________ sintió la intensa mirada, alzó la cabeza y lo miró a los ojos. El corazón le dejó de latir.

Se produjo un flechazo. No podía apartar los ojos de los de Joe, ni tampoco él de los suyos. La mirada que intercambiaron fue larga, profunda y de una intensidad demoledora. Fue tan personal como un beso, tan firme y sin parpadeos que su cuerpo comenzó a temblar en respuesta íntima al manifiesto interés que demostraba él.

Joe le sostuvo la mirada durante un instante y luego la bajó hasta su boca. Ella, sin poder evitarlo, entreabrió los labios para él.

—Joe, ¿me escuchas? —preguntó Kevin de repente, al darse cuenta de que su hermano parecía mirar al vacío.

—¿Qué? —Joe se volvió hacia él—. ¿No decías algo sobre el valor de la propiedad? —preguntó, ausente. No le había gustado el modo en que su cuerpo había respondido a la mirada de ________. Tenía que hacer algo, pero ¿qué?

A ________, su cuerpo también le estaba haciendo pasar un mal rato. Se removió en la silla y tomó un sorbo de café, al que había echado demasiada azúcar. Mientras los ojos de Joe hacían descaradamente el amor a los suyos, había puesto cinco cucharaditas de azúcar en el líquido oscuro. Al probarlo, sintió un escalofrío y lo dejó por el vaso de agua que Denisse había servido a cada uno. Era hora de retirarse.

En los días siguientes, ________ y Joe se evitaron hasta tal punto que todo el mundo se dio cuenta. Denisse comenzó a hacer preguntas educadas que ________, sonriendo, no contestaba. Y así habrían continuado las cosas otra semana si ella no hubiera tropezado en los escalones de entrada una tarde, cuando ya oscurecía, al volver de pasear. Joe la sujetó para que no se cayera.

Él venía del corral. Olía a ganado y necesitaba afeitarse, pero sus brazos eran fuertes y cálidos, y ________, en vez de apartarse como una joven sensata, suspiró y se relajó en su cuerpo alto y fuerte.

Joe murmuró algo, pero no la apartó. Contrajo los brazos y la apretó contra él. Llevaba la cazadora de piel de oveja desabrochada, y se quedó abrazándola a la luz del crepúsculo, saboreando su suavidad, con la mejilla sobre su pelo oscuro.

Parecía tan natural... Cerró los ojos, y desaparecieron todas las razones para no tenerla tan cerca. No emitió sonido alguno; ella tampoco. El viento murmuraba entre los pinos, los álamos y los arces, y lanzaba el pelo de ________ contra su arrebolada mejilla. Ella se apretó más contra él emitiendo un sonido inarticulado, tan deseosa del contacto que no escuchaba las señales de aviso que sonaban en su cabeza. Era un hombre cálido y fuerte, y era una completa delicia que la abrazara. Le temblaba el cuerpo de placer.

—Podemos hacernos mucho daño —le susurró él en voz baja y profunda—. No tienes experiencia para apreciar el riesgo, y no estoy seguro de no hacerte pagar por antiguas heridas, aunque no lo haga de manera intencionada. Esto es una locura.

—Sí...

por **#Alejandra** Sáb 06 Ago 2011, 7:34 pm

—Lo digo en serio, ________. —Le acarició el pelo con la mejilla.

Ella suspiró y se apartó de él de mala gana. Lo miró con curiosidad y excitación.

—¿Me tienes miedo, rey del ganado? —preguntó en voz baja.

—En cierto modo —concedió él inesperadamente, pero sin sonreír. Le acarició suavemente la mejilla con el dorso de la mano—. No me gusta empezar algo que no puedo terminar.

—¿Qué quieres decir? —insistió. A pesar de que fuera cavar su propia tumba, no podía evitarlo. Tenía que saber.

La miró a los ojos durante un instante y luego retrocedió, física y emocionalmente.

—Ya lo averiguarás. No pases por el patio cuando vayas a pasear. Uno de los hombres cree haber visto hoy un lobo. No quiero que te pase nada. Puede que no llegue a ser tu amante, pero, de todas maneras, voy a cuidar de ti mientras estés aquí.

Y tras esa asombrosa afirmación, se dio la vuelta y se marchó. ________ lo vio alejarse con los ojos llenos de lágrimas. Se comportaba con ella de modo muy protector. Él no había dicho lo que sentía, pero ella supo instintivamente que también había experimentado el cálido sentimiento que crecía en interior. Aunque era imposible saber si Joe se entregaría un día. En cuanto a ella, le había horrorizado darse cuenta de que, cuando estaba cerca de él, carecía de las defensas habituales. Permaneció en silencio durante toda la cena. Las vacaciones con su jefe se estaban convirtiendo en algo inesperadamente complicado. Esperaba poder dominar los perturbadores sentimientos que Joe había despertado en ella.

A partir de entonces la vida se desarrolló de manera agradablemente rutinaria. Kevin y ________ trabajaban, y ella dedicaba el tiempo libre a explorar los alrededores o a observar a Denisse en la cocina. Joe se mostraba bastante amable, pero mantenía su actitud fría, aunque, de vez en cuando, ella lo descubría mirándola de una manera que la excitaba de modo insoportable.

Dos días más tarde, ________ oyó mugir al ganado y unas voces muy excitadas, y sucumbió a la tentación de ver a Joe. El ganado estaba reunido en un corral fuera de los establos y el granero, y Joe, montado a caballo, ayudaba a conducir a los animales a un cercado temporal para que los vacunaran y los examinaran.

La pierna no parecía molestarle en absoluto sobre el caballo. Enlazaba a los animales como el más diestro y, cuanto más salvaje era la res, más parecía divertirse. Se reía con una risa profunda y placer evidente. Sobre la silla de montar, parecía olvidar su falta de gracia en el suelo.

No era que la cojera disminuyera su atractivo, le sobraba sensualidad masculina. Físicamente era arrebatador, y tenía una voz cuyo sólo recuerdo hacía que se sonrojara de placer. Su corazón no había vuelto a ser el mismo desde el abrazo en el porche. Si cerraba los ojos, volvía a escuchar su voz como aquella tarde, y casi lograba imaginársela en una habitación a oscuras, persuasiva y deliberadamente seductora...

Sintió una oleada de calor en su interior y se obligó a mirar a los hombres y el ganado. Joe había desmontado para atrapar un ternero necesitado de cuidados veterinarios. Deshizo el lazo y enrolló perezosamente la cuerda mientras los demás vaqueros tumbaban al animal. Se frotó la pierna y, al volverse llevando el caballo por las riendas, ________ observó que la cojera era más pronunciada.

Joe la vio en la valla y se quedó inmóvil. ________ se dio cuenta de su ira incluso a distancia y se retiró rápida y discretamente. Iba hacia ella, así que se desvió y se metió en el bosque que rodeaba la casa.

No sabía por qué, pero sí que él estaba enfadado incluso antes de que la alcanzara minutos después.

________ se detuvo y contuvo el aliento. Joe se hallaba justo detrás de ella y aún llevaba el caballo por las riendas. Caminaba apoyándose en la pierna derecha.

—¿Estás huyendo? —se burló—. ¿Por qué?

________ lo miró fijamente. Era estúpido sentirse tan tensa en su presencia, pero su expresión no era en absoluto cordial.

—No lo sé —dijo en voz baja. Llevaba puestos los téjanos y un jersey amarillo de manga larga.

Él llevaba una camisa en tonos amarillos y marrones, y unos téjanos de color similar, y ella, aunque careciera de toda lógica, se puso a pensar lo bien que combinaban ambas prendas.

—¿Ah, no? ¿Qué haces, espiarme? ¿Querías ver si el tullido aún podía tumbar un ternero?

Sin pensarlo, ________ avanzó hacia él y le puso la mano en la boca.

—No digas eso, no te hagas eso. No eres un tullido, sino un hombre que cojea.

El contacto de los dedos de ________ tomó por sorpresa a Joe. Fue un gesto inesperado que lo desequilibró. Le agarró la mano y la mantuvo cerca de su mejilla, como si no supiera qué hacer con ella. Respiraba entrecortadamente, y sus ojos reflejaban dolor e ira cuando se posaron en los de ella. Apretó los dedos distraídamente en torno a los de ________ y, aunque le hizo un poco de daño, ella no protestó.

—No te quiero aquí —le dijo en voz baja mientras la taladraba con la mirada.

—Lo sé. —________ probó a mover los dedos y él la soltó. Le acarició la mejilla y recorrió con los dedos la larga cicatriz de la mandíbula hasta llegar al hoyuelo de la barbilla. Era increíble lo segura que se sentía con Joe. No tenía miedo. Percibía que había en él algo vulnerable y tierno, y quería llegar hasta allí, aunque no sabía por qué—. No hablas de ello, ¿verdad? Nunca.

por **#Alejandra** Sáb 06 Ago 2011, 7:36 pm

Joe suspiró. Estaba muy cerca, y ella sentía sus músculos contraerse cuando se movía, su respiración, su calor en contraste con el aire frío.

El enterró los dedos en su pelo de manera vacilante y tocó sus rizos mientras avanzaba hacia la nuca. Le alzó la cabeza con suavidad pero con firmeza.

—Hace una eternidad que no beso a una mujer —dijo entre dientes mientras la miraba con frialdad—. ¿No te das cuenta de que hace días que me invitas a que lo haga? No soy un crío, y he acumulado mucho deseo en los últimos años. No estoy para juegos, ya te lo he dicho. Puedes comenzar algo que arruinaría nuestras vidas.

Ella dejó que le echara la cabeza hacia atrás. Lo miró sin miedo, con los ojos llenos de comprensión y compasión.

—No te tengo miedo —dijo quedamente.

—Podría hacer que lo tuvieras, ________.

_____________________________________________________

ese salio algo cortoo noo muy cortoo ja

por **#Alejandra** Sáb 06 Ago 2011, 7:37 pm

Su voz era profunda y aterciopelada. Le gustaba estar cerca de él. Quería su boca, así que entreabrió los labios a modo de sutil invitación. Se había imaginado que estaba enamorada de Robert James, pero nunca había sentido nada tan dulce como aquello.

Él miró su boca, la vio entreabierta y algo se quebró en su interior. Se inclinó apresuradamente y apretó sus labios contra ella. Quería hacerle daño. Era una niña jugando a ser sensual, y él quería que lo pasara tan mal que dejara de atormentarlo con emociones que no quería volver a experimentar.

Ella se le entregó por completo, no pensó en defenderse. La boca dura y caliente de Joe sabía a tabaco. Entonces se dio cuenta de que era un experto y no hacía concesiones a su juventud. A pesar de la escasa experiencia que había tenido con Chase, aquélla era la primera vez que realmente experimentaba lo que era la pasión. El sentimiento de indefensión que le provocó fue demoledor. Suspiró con deseo y dejó que Joe la atrajera hacia sí, que pegara su cuerpo al de él. Su boca cedió con entusiasmo a los labios insistentes y saboreó el gusto acre a tabaco de la lengua cuando Joe la introdujo en su boca en medio de un silencio erizado de sensaciones apasionadas.

Lo agarró por las mangas de la camisa para hallar un punto de equilibrio, ya que le temblaban las rodillas. Él le arqueó la espalda con el brazo que la sostenía, mientras que la mano en la nuca le revolvía el pelo. Joe emitió un sonido gutural y alzó la cabeza. Sus ojos ardían al mirar los de ella, llenos de aturdimiento.

—¿No vas a rechazarme? —la provocó con una sonrisa levemente burlona.

—No —levantó los brazos y le rodeó el cuello. Tenía la boca entreabierta, tentando a la suya, esperando—. Claro que no. Yo también lo deseo.

—________...

Su nombre sonó como un gemido. Se inclinó hacia ella y casi la levantó del suelo. Pero esa vez no intentó hacerle daño, sino que fue dolorosamente suave. Su dura boca se detuvo y se suavizó en la de ella, y la besó con una pasión contenida que despertó en ________ un instinto protector. «Pobre hombre atormentado», pensó. Tanto amor desperdiciado en la mujer equivocada. Y en aquellos momentos se veía obligado a hacer daño a otra por miedo a que la historia se volviera a repetir. Pero no iba a ser así. El corazón le rebosaba de compasión. No iba a ser así porque ella nunca le haría daño.

Se abrazó a su cuello con fuerza y abrió la boca para él. Con la lengua jugueteó con su labio inferior, y él emitió un sonido que se correspondió con la tensión que experimentaba su cuerpo.

—Lo siento —susurró en sus labios—. No sé mucho de esto, perdóname si lo he hecho mal.

por **#Alejandra** Sáb 06 Ago 2011, 7:39 pm

Él volvió a levantar la cabeza. Jadeaba, y sus ojos tenían una mirada angustiada. Le acarició el pelo suavemente.

—Eres virgen, ¿verdad? —murmuró con una ternura de la que no fue consciente.

—Me parece que se nota —murmuró secamente. Bajó la vista y se perdió la repentina alegría que surgió en sus ojos—. No me he relacionado mucho con hombres en los últimos años.

Él le apartó el pelo de la cara y la acarició, maravillado. Sí, eso era lo que le había llenado de inquietud, ese aspecto vulnerable de ella que lo atraía. Había intentado por todos los medios evitar ese encuentro, lo cual había sido verdaderamente ridículo, puesto que era inevitable que acabara teniéndola entre sus brazos y saboreando el néctar de su boca. Cuando estaba en el corral, supo que ella se hallaba cerca. Lo había presentido.

—¿Por qué me observabas? —preguntó.

—No lo sé. Tenía que hacerlo. —Apoyó la cabeza en su ancho hombro—. Me perturbas —susurró temblorosa—, y eso me da miedo.

—No debería. —La abrazó y acunó. Le rozó la frente con un beso tan suave como los brazos que la sostenían—. No voy a volver a hacerte daño.

—Es muy excitante que te besen así —murmuró con timidez.

—¿Sí? —preguntó, sonriendo. Le alzó la barbilla y buscó sus ojos—. Entonces vamos a hacerlo otra vez —susurró.

Esa vez fue aún más desenfrenado y erótico, más insoportablemente dulce. Ella le entregó la boca y se fundió con su cuerpo emitiendo un suave gemido. Hasta que notó la tensión de él y experimentó la urgencia repentina en la boca que la devoraba, no se percató de que la situación se estaba descontrolando.

por **Creadora** Sáb 06 Ago 2011, 7:40 pm

hasta aqui llegue yo

por **Creadora** Sáb 06 Ago 2011, 7:43 pm

SIGUELAAA :D

por **#Alejandra** Sáb 06 Ago 2011, 7:45 pm

Le puso las manos en el pecho, jadeante, y separó su boca de la suya.

—No —dijo, temblorosa.

—¿No? —preguntó él mordiéndose el labio inferior. La cabeza le daba vueltas.

—Eres un hombre con experiencia —murmuró—. Yo nunca he... No puedo, lo siento.

Respiraba jadeante, pero no parecía enfadado. La besó en los ojos.

—¿Quieres hacerlo? —susurró con una sonrisa.

—¡Qué pregunta tan ridícula! Supongo que sabes la respuesta —replicó, aturdida.

—Supongo que sí —suspiró y la abrazó—. Abrázame fuerte. Dicen que al final se pasa. No te lo garantizo, porque no acostumbro a dar marcha atrás llegados a este punto.

—Lo siento —gimió.

—No me voy a morir. —Frotó su mejilla contra la de ella. Los brazos le temblaban ligeramente, pero la respiración se le había calmado, al igual que los latidos del corazón—. No había planeado esto. Pretendía... No sé lo que pretendía. Supongo que asustarte.

—Lo has conseguido.

Él se echó a reír.

—Para nada. Estuviste a mi altura todo el tiempo. Podría haberte tumbado en la hierba y...

—¡Calla!

Él se echó hacia atrás y la miró con el ceño fruncido y ojos cautelosos. Ella se había sonrojado, y los ojos le brillaban de forma poco natural, como si estuviera conteniendo las lágrimas.

—¿De qué tienes tanto miedo? —preguntó con suavidad mientras le acariciaba un párpado para que cayera una gruesa lágrima—. Ha sido apasionado, pero sólo ha sido un beso. Ni siquiera he intentado acariciarte.

—No es miedo —susurró y bajó la vista. ¿Cómo explicarle la intensidad de lo que sentía, la ternura que comenzaba a experimentar por él?

—¿Te da miedo la intimidad?

—Tengo miedo de iniciar una relación. Tanto como tú —dijo ella. Y era verdad. Había entregado su corazón a Robert y casi su cuerpo. Y la había traicionado. ¿Cómo iba a volver a arriesgarse?

—¿Por qué?

—¿Por qué lo tienes tú? —contraatacó, mirándolo a los ojos.

Él se inclinó y la besó suavemente en la frente.

—La quería —susurró—, a mi manera. Era la primera vez que sentía algo más que deseo físico por una mujer. Cuando me dejó, quise morirme. Me juré que lo superaría, pero no sé si lo he hecho. Las cicatrices son muy profundas.

________ le acarició la cara con suavidad. Era increíble lo delicioso que era estar a su lado.

—Mi prometido me dejó plantada —confesó—. Decidió que quería casarse con una chica rica, y yo... —casi dijo «ya no lo era», pero se contuvo a tiempo.

—No te acostaste con él —dijo él, mirándola intensamente a los ojos.

—Es difícil de explicar. —Dirigió la mirada al botón superior de la camisa de Joe. Estaba desabrochado y, por la abertura, sobresalía el vello oscuro y espeso, que contrastaba con su piel bronceada—. Quería que la primera vez tuviera un significado especial. Lo peor es que él nunca despertó en mí esos sentimientos. Creía que lo amaba, pero jamás se me ocurrió acostarme con él.

Era la verdad. La promiscuidad había arruinado la vida de sus padres. Para éstos, la intimidad tenía el mismo valor que un apretón de manos, y ella se había propuesto tratarla con mayor respeto. Mirando hacia atrás, tal vez fuera ésa una de las razones de que Robert la abandonara. Tras su compromiso, la había presionado cada vez más para que se acostaran, pero ella se había resistido con obstinación. En aquel momento, en brazos de Joe, se alegraba de haberlo hecho.

Éste sabía que había algo más, pero era igualmente consciente de que ________ no iba a proporcionarle más información. La examinó despacio mientras pensaba cuánto se le parecía. Le acarició la mejilla. Ella también tenía secretos, pero al final lograría saber la verdad. Era una locura estar tan contento de que siguiera siendo virgen. Lo excitaba cómo no lo habían hecho nunca mujeres experimentadas.

—Me comería un alce —dijo él para aliviar la tensión—. ¿Por qué no volvemos y desvalijamos la nevera? En caso de que Denisse decida un día hacerse modelo, ¿sabes cocinar?

________ se echó a reír. Le sorprendió su sentido del humor. ¿Era ésa su verdadera personalidad? ¿Se había fundido la fría coraza por fin?

—Claro que sé cocinar. ¿Por qué iba Denisse a querer hacerse modelo?

—Me amenaza con hacerlo una o dos veces cada invierno. Hay un programa en televisión y está segura de que la admitirían para desfilar porque tiene la estatura mínima, aunque reconoce que tiene las piernas algo gruesas. Nunca me lo he tomado en serio, pero, a medida que me hago mayor, temo por mi estómago.

—No se preocupe, señor Jonas. Cuidaré de usted —murmuró encaminándose hacia la casa—. ¿Vas a ir a caballo o andando?

Él suspiró e hizo una mueca.

—Creo que iré a caballo. Me duele mucho la pierna.

________ tuvo la impresión de que no lo habría confesado a nadie que no fuera ella. Era el mejor cumplido que podía haberle hecho. Sonrió y negó con la cabeza cuando él le ofreció llevarla en la silla, una vez hubo montado en el caballo con grandes dificultades.

—No sería bueno para tu pierna —le recordó—. Iré caminando a tu lado y te miraré con adoración, si no te importa.

—Sí, claro, cuando las ranas críen pelo.

—¿Qué te pasó en la pierna? —preguntó con voz suave.

—Los huesos quedaron dañados y hubo rotura de ligamentos. Me quedé atrapado en el coche cuando ella se estrelló —dijo con sencillez—. Los cirujanos hicieron lo posible, pero hubo complicaciones. Siempre cojearé. Y cuando me excedo, me duele la pierna. —La miró—. Tenía que elegir entre cojear o perder la pierna. Vine aquí con un par de ellas y pienso marcharme igual.

________ hizo un mohín con malicia y casi le hizo una pregunta escandalosa. Pero se ruborizó hasta las orejas y miró hacia otro lado.

El adivinó la pregunta y soltó una carcajada.

—No afecta a mi conducta en la cama.

Ella lanzó un grito ahogado y lo miró de hito en hito.

—No iba a...

—Es como si lo hubieras escrito en una pancarta con letras enormes.

Ella abrió la boca y la volvió a cerrar mientras trataba de hallar una respuesta aguda, sin encontrar ninguna. Estaba segura de que más tarde se le ocurrirían miles. Pensar en él con otra mujer en la cama la puso celosa e irritada. Y se le notó claramente.

Joe tiró de las riendas para detenerse y esperó a que lo mirara. Bajo el ala del sombrero, sus ojos oscuros la observaban. Se miraron largamente a los ojos.

—Voy a ser más preciso: creo que no «afectará» a mi conducta en la cama. No he estado con una mujer desde el accidente.

Ella contuvo la respiración, pero no apartó la mirada. Era una confesión muy íntima, y se esforzó por hallar la respuesta adecuada.

—No he jugado limpio, ¿verdad? —dijo él, sonriendo lentamente—. Y que me aspen si sé por qué quería que supieras la verdad, pero así es. Más vale que vayamos a casa. Está oscureciendo.

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aahh te qedaste en lo buuenooo de la novee jaajajaja tszzz :)

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