"Corazon de Invierno " (Joe y Tu) TERMINADA

por **#Alejandra** Vie 29 Jul 2011, 6:40 pm

Nombre: Corazon de invierno

Autor: AleSeeNoMore ...... Diganme Ale! jaja

Adaptación: Sip
Advertencias: Nooup si hay algo yo les aviso pero no por el momentoo!

Otras Páginas: la estoy subiendo en Univision

Asi tengo otra nove qe esta en mi firma se llama la seduccion de __________ igual es de joe y tu amm yo no comense esa nove pero por problemas qe tuvo la otra usuarioo me dejo todo a mi buenoo les dejo la sinopsis.

Sinopsis

Todos en la oficina describían al misterioso hermano del jefe como un hombre predispuesto contra las mujeres. Había sufrido golpes en la vida que lo habían vuelto receloso. Por eso, cuando ________ White se enteró de que debía viajar con su jefe a casa del hermano de éste, se preparó para lo peor.

Lo que encontró, sin embargo, fue a un hombre duro y masculino, más que ninguno que ella hubiera conocido. ________ sabía que debía huir de Joe Jonas, pero no podía hacerlo de los sentimientos que se habían despertado dentro de ella. ¿Podría enseñarle a amar de nuevo?

¿La sigo?

por **#Alejandra** Vie 29 Jul 2011, 6:46 pm

Buueeeno les dejare el primer capituloo solo porqee soy niña buenaa ustedes me dicen si la sigoo okeyy buennoo chaaoo

Primer Capitulo

Cuando Kevin Jonas le propuso que lo acompañara al rancho de su familia en Montana, donde iba a tomarse unas semanas de descanso a causa de una úlcera que le acababan de diagnosticar, ________ puso reparos inmediatamente. Él era el jefe, desde luego, y si quería ir a Montana, no había quien se lo impidiera, pero a ella le gustaba la agradable vida rutinaria de Chicago, donde llevaba dos años trabajando para la empresa de Jonas. A sus veintidós años, ________ White no tenía especiales ganas de cambiar.

El problema era que si el señor Jonas se iba a Montana un mes, como pretendía, y cerraba el despacho mientras tanto, ________ se quedaría sin trabajo hasta que regresara. A pesar de que su sueldo era decente, le asustaba tener que vivir sin él durante un mes, lo cual era ridículo, teniendo en cuenta que su familia era una de las más ricas de Kentucky. De hecho, su padre seguía formando parte de la alta sociedad. Era un conocido cazador y un magnate de las carreras de caballos, y representaba bien su papel. Hacía tiempo que ________ había renunciado a la fortuna familiar y se había buscado un empleo para vivir.

La muerte de su madre había sido la gota que colma el vaso. Esa noche, su padre había salido con la amante de turno; en general, casi nunca estaba en casa. Por entonces a ________ no le importaban las ausencias de su padre, porque estaba segura de que su prometido, Robert James, fijaría pronto la fecha de la boda, y creía que podrían vivir los dos del trabajo de Robert como agente inmobiliario. Se había equivocado. Cuando Robert se enteró de que ________ había cometido la estupidez de renunciar a la fortuna familiar, y cuando se percató de que no iba a convencerla de cambiar de opinión, le pidió que le devolviera el anillo de compromiso que le había regalado. Rápidamente, la sustituyó por una de sus amigas, un buen partido con mucho dinero, y eso la dejó destrozada.

A los veinte años, ________ había dejado la elegante mansión de su infancia en Lexington, Kentucky, y una granja de cría de caballos de carreras que valía millones, para llevar una frugal vida de secretaria en Chicago, donde tenía una amiga con la que se marchó a vivir. Sonrió al recordar su falta de conocimientos por aquel entonces, y lo paciente que había sido el señor Jonas hasta que acabó varios cursos en una academia de secretariado. Había sido una suerte que a él le hubiera gustado su personalidad y hubiera decidido arriesgarse hasta que mejorara su capacidad como secretaria. Y mejoró. Fue la primera de su curso.

Parecía que aquello hubiera sucedido mucho tiempo atrás, que fuera una parte de su vida similar a la fotografía decolorada de una realidad de la que ya no formaba parte.

—Te gustará aquello, ________ —dijo Kevin Jonas con voz soñadora mientras miraba por la ventana—. El rancho está al sur del estado, al pie de las montañas Rocosas. Bosques, lagos, ríos, paz y tranquilidad, justo lo que necesito para curarme de la úlcera que me han diagnosticado. Podremos trabajar con tranquilidad y tendrás mucho tiempo libre.

—Pero ¿no les importará a su hermano y su esposa tener que alojarme y darme de comer? —preguntó ella.

por **#Alejandra** Vie 29 Jul 2011, 11:28 pm

Sus ojos de color verde claro se mostraban dubitativos. No era guapa, pero su rostro resultaba interesante, enmarcado por el cabello corto, castaño y rizado. A pesar de que llevaba trabajando dos años para Kevin Jonas, sabía muy poco de la vida privada de su jefe. Éste no acostumbraba a hablar de nada personal, como hacían otros jefes. Sabía que tenía un hermano, y había mencionado a una mujer llamada Mary, que suponía que sería su cuñada. Eso era todo lo que sabía de él.

—Joe no tiene familia —dijo Kevin al tiempo que se daba la vuelta y le sonreía.

Era alto, de pelo y ojos castaños. No era feo, y resultaba muy agradable. Se hallaba muy centrado en sus negocios, y era un jefe estupendo. ________ lo adoraba, en el plano profesional, por supuesto. En aquellos momentos, su corazón era inexpugnable; se había endurecido debido al cruel abandonode Robert, que había puesto fin a sus sueños de matrimonio. También había desaparecido la detestable fortuna que la había vuelto ciega a la codicia de los hombres. Y sin su modista y sus diamantes, parecía que éstos no se fijaban en ella. Aunque, desde luego, ella adoptaba una actitud estirada y desagradable con la mayoría de la que ni siquiera se daba cuenta.

—Su hermano vino una vez al despacho, ¿verdad? —preguntó al tiempo que recordaba vagamente a un hombre alto y muy frío, al que había visto de pasada un día especialmente atareado y del que había sabido después que era el misterioso hermano mayor del señor Jonas.

—Sí. Joe es dueño de una parte pequeña de la empresa, es socio capitalista. No le interesan los despachos ni las salas de juntas. Papá le dejó el rancho, que vale una fortuna, del que yo también poseo una parte, no demasiado grande. Mi hermano es ganadero, mientras que yo me he convertido en un hombre de negocios, así que cada uno se dedica a lo que más le gusta. Es una persona solitaria, pero si no lo molestamos, no tendremos problemas.

Aquello no presagiaba nada bueno. ________ miró el bloc taquigráfico que tenía en su regazo.

—Un mes es mucho tiempo —dijo lentamente.

—Vamos, ________. ¿Qué hay aquí que te retenga? —la reprendió con suavidad—. No tienes novio, ni vas a clases nocturnas. Un mes en el campo te sentará bien. A juzgar por todos esos tiestos que rodean tu escritorio, debes de ser una chica de campo en el fondo de tu corazón. O como mínimo, una jardinera frustrada.

—Me encantan las plantas —se rió—. Y, en efecto, soy una chica de campo. Nací y crecí en Kentucky —confesó—, y creo que a veces lo echo de menos. Mis padres eran granjeros —añadió, recurriendo a una mentirijilla con la misma facilidad con la que su mano delgada hacía girar la pluma. Era lo que decía a la gente, lo cual evitaba preguntas comprometedoras sobre por qué había renunciado a su fortuna.

por **Gabbygabb** Sáb 30 Jul 2011, 12:08 pm

1° lectora!
me gusto! (: Seguila, quiero ver cuando aparece Joe

por **#Alejandra** Sáb 30 Jul 2011, 2:07 pm

Bienveniidaa!! pondree un capp por ser mi primera lectora n.n y va dedicadoo a tiip :) y ya no tarda en salir Joe ;)

.........

Y ser granjero no es el mejor empleo que se pueda tener en los tiempos que corren —asintió él con una sonrisa afectuosa—. Ya veo por qué viniste a la gran ciudad. Pero puesto que te gusta el campo, ¿qué problema hay?

—No es muy ortodoxo —dijo, suspirando.

—No, señorita puritana, no lo es —concedió—. Pero durante el mes que viene serás mi secretaria particular, e incluso te subiré el sueldo para que te resulte más aceptable.

—Pero no es nece... —comenzó a decir ella.

—Claro que sí —replicó él—. Estoy cansado de competir y de estar estresado, ________. Necesito descansar o, si no, la úlcera me llevará al hospital. A los dos nos vendrá bien el aire de la montaña.

—Estamos en octubre —le recordó ella—, a finales. ¿No nieva en Montana en esta época del año?

—Con frecuencia. Y el rancho está subiendo las Rocosas —hizo una pausa y la miró con expresión extraña—. ¿Te acuerdas de Danielle?

—Sí. Era muy simpática.

Era una enfermera con la que el joven jefe taciturno de ________ había estado saliendo. Se había quedado destrozado cuando ella tuvo que marcharse, unos meses atrás, a cuidar a su madre inválida. Fue entonces cuando comenzó a tener problemas de salud.

—Bueno —continuó él—, el rancho está cerca de su casa. Y sí que nieva. A veces nos quedábamos aislados por la nieve. Pero siempre aparece el chino*ok cuando lo necesitamos. Y siempre podemos abrirnos camino apartando la nieve con palas. Deja de preocuparte.

—¿Qué es el chino*ok?

—Un viento cálido que comienza a soplar de repente y funde la nieve —respondió con una sonrisa—. Te prometo que aquello te va a encantar, ________.

Eso esperaba. De pronto se preguntó si su jefe tenía otras razones, aparte de su salud, para querer trabajar en casa. Danielle había conseguido sacarlo de su concha, y había habido algo entre ellos antes de que ella se marcharse de repente.

—De acuerdo. Iré. ¿Está seguro de que a su hermano no le importará?

Durante un instante, él pareció vagamente enojado, pero luego sonrió.

—Claro que estoy seguro.

________ se preguntó después a qué se habría debido aquella vacilación. El señor Jonas apenas había mencionado a su hermano en todo el tiempo que llevaba trabajando para él, pero en la oficina había habido rumores y cotilleos sobre el ranchero de Montana. Alguien había dicho algo después de su visita, no lograba acordarse.

Taylor, una rubia vivaracha que trabajaba para uno de los vicepresidentes, entró en el despacho después de que el señor Jonas se hubiera marchado.

—¿Qué es eso que me han dicho de unas vacaciones exóticas con el gran jefe?

________ se echó a reír.

—Si los campos de Montana te parecen exóticos, es verdad lo que has oído —suspiró mientras tapaba el ordenador—. Espero que vengas a mi funeral. Me veo devorada por un puma o arrastrada por un alce.

—Tal vez quien te arrastre sea Joe —sonrió Taylor—. ¿No has oído las historias que se cuentan de él?

________ se dio la vuelta con los ojos muy abiertos por la curiosidad.

—¿Es peligroso?

—Un salvaje, por lo que me han dicho. Una chica de buena posición lo dejó plantado hace unos años. Más tarde, él fue a su fiesta de compromiso acompañado de una estrella de Hollywood, una chica que había sido su compañera de colegio y que le debía un favor. La llamó por teléfono y le pagó todos los gastos desde Hollywood. Arruinó la fiesta, por supuesto, ya que la estrella acaparó toda la atención. Joe era un donjuán rico que se movía en círculos sociales muy selectos. Pero desde aquel momento, dejó de ser un play*boy y se volvió hacia la naturaleza. Dicen que su experiencia con la rica heredera lo ha predispuesto en contra de las mujeres con dinero. No hay que culparlo, ¿verdad?

—Parece un hombre... interesante. —________ eligió las palabras con cuidado. No estaría bien mostrar la inquietud que sentía.

—Eso parece, salvo por las cicatrices y la cojera. Aunque las cicatrices casi habían desaparecido cuando estuvo aquí —sonrió a ________—. Seguro que te miró, pero estarías tan ocupada que no te diste cuenta.

—Me acuerdo de él, pero no lo miré el tiempo suficiente como para apreciar que cojeaba —frunció el ceño—. ¿Qué le pasó?

—Tuvo un accidente. Conducía Camilla Sharp, de los Sharp de Aspen, que tienen una empresa de venta de prendas y material de esquí. Era la novia de Joe. Se estrellaron. Él casi pierde una pierna. Mientras se recuperaba, ella lo abandonó. Supongo que sólo le gustaba por sus capacidades atléticas, era un esquiador de categoría olímpica, y se habían conocido en las pistas. Cuando era más joven, no llegó a formar parte del equipo olímpico por pocos puntos.

—Eso era lo que estaba tratando de recordar. Alguien dijo que había tenido un accidente, pero no me acordaba de lo que había pasado.

—Fue culpa de la encantadora Camilla. Creo que ya va por el tercer marido, y que éste tiene millones. Pero todo eso pasó hace tres años, el año antes de que entraras a trabajar aquí —dijo Taylor—. Todos nos enteramos. Lo que Joe hizo en la fiesta de compromiso de esa mujer puede parecer cruel si no se sabe toda la historia. Todos nos pusimos de parte de Joe. Pasó una racha muy mala. Ahora las cosas le van bien, pero ya no es el rompecorazones de antes. Una experiencia semejante te deja amargado.

—Así que odia a las mujeres.

—Así es. —Taylor se echó a reír—. No le gustan. Si vas al rancho con el jefe, llévate mucha ropa de abrigo para no congelarte por el tiempo ni por Joe.

—Tal vez nos quedemos aislados por la nieve —se quejó ________.

—Me han dicho que nieva mucho en Montana. A veces llega a haber casi dos metros de nieve. Mi mejor amiga estuvo trabajando aquí, en un hospital, hasta que tuvo que volver a Montana, hace unos meses, a cuidar de su madre inválida. Quizá la recuerdes, Danielle Todd. El jefe salía con ella.

—Sí, la recuerdo —dijo ________ sonriendo, pero no mencionó lo que el señor Jonas le había dicho.

por **locasxjonas** Sáb 30 Jul 2011, 2:53 pm

Awwwwwwww *-*
Siguela ! :D
Nueva Lectora !
Me encanto !

por **#Alejandra** Sáb 30 Jul 2011, 3:54 pm

locasxjonas escribió:Awwwwwwww *-*
Siguela ! :D
Nueva Lectora !
Me encanto !

Bienveniida!! y ya la siigooo :) en este momentoo y creeoo qe tambien sera el ultimo capp de hoy porqe me tenngo que ir ahh y en este capii aparece joe :)

.............

—Crecieron juntos —añadió Taylor—. Fui a visitarla una vez. Montana tiene un paisaje precioso, pero cruel. Pero si quieres olvidarte del mundo, no hay mejor lugar.

—Me parece que no quiero ir.

—No seas tonta —le recriminó Taylor—. El gran jefe es un encanto. Y Joe no será tan espantoso.

Pero ________ seguía sin estar segura. Fue a su piso y puso un poco de orden. Continuaba teniendo dudas. No tardó mucho en hacer el equipaje, porque no tenía muchas cosas que llevar: pantalones téjanos, jerséis, algunas blusas y sólo un vestido de punto, pues tenía la impresión de que no iba a tener demasiadas ocasiones de lucirlo. Añadió un grueso abrigo y unas botas. Sonrió levemente al examinar el contenido de la maleta y pensar en su ropa y su estilo de vida de otro tiempo. De vez en cuando echaba de menos el gran lujo y, cuando apenas le llegaba para pagar el alquiler a fin de mes, sus principios no le servían de mucha ayuda. Pero se había convertido en una joven distinta de la señorita arrogante que habían creado el bienestar económico y la indiferencia emocional de sus padres hacia ella. Y eso significaba mucho. A lo largo de los dos últimos años, había aprendido lo que era la realidad y las personas de verdad, las que no sellaban su amistad con dinero. Aunque su amiga Demi, con quien había compartido piso, se había casado, seguía teniendo amigas como Taylor, con las que solía ir al cine o al teatro.

Se puso el pijama, se lavó la cara y se acostó. No le iba a servir de nada preocuparse por el pasado o el futuro. Ya tenía bastante con hacer frente al presente.

Una semana después, ________ y el señor Jonas volaron a Montana en el jet de la empresa. Ella se puso el vestido gris de punto para el viaje y se maquilló un poco. Tenía un aspecto dulce y juvenil, muy distinto del de una mujer con glamour que figurara mucho en sociedad. No quería empezar con mal pie, enfrentándose a propósito al hermano mayor del señor Jonas, que tenía razones para que ese tipo de mujer no fuera de su agrado.

—¿Te importa si trabajo durante el vuelo? —preguntó Kevin Jonas con una sonrisa mientras alzaba la vista de los papeles que tenía ante él.

—En absoluto —aseguró ella—. No me pone nerviosa ir en avión.

El viaje le pareció muy largo, pero tal vez se debiera a que no iba leyendo. Miraba las nubes que pasaban. Estaba un poco angustiada por el recibimiento que le esperaría al bajar del avión.

—Señor Jonas, ¿su hermano sabe que voy? —preguntó cuando estaban a punto de aterrizar.

—Por supuesto. No te preocupes, ________. Todo va a salir bien.

Seguro. Ella lo comprendió en el momento en que bajaron del avión y vio la expresión del rostro de Joe Jonas.

Lo reconoció enseguida. Era un hombre grande, más alto que su hermano, ancho de hombros y estrecho de caderas. Llevaba ropa de faena: téjanos, las botas llenas de polvo y una camisa a cuadros bajo una enorme cazadora de piel de oveja. Llevaba un sombrero Stetson muy usado, arrogantemente ladeado sobre un ojo. Parecía un forajido, no se había afeitado. La línea blanca de una cicatriz descendía por la mejilla hasta la barbilla cuadrada, que tenía un hoyuelo. También la cara era cuadrada, de rasgos severos. Tenía la nariz recta e imponente, y en sus ojos negros brillaba una luz fría. Sostenía un cigarrillo en la mano delgada y morena. Y la mirada que lanzó a ________ hubiera helado la sangre a cualquiera.

—Hola, Joe —saludó Kevin al tiempo que le estrechaba la mano. Miró a ________ sonriendo—. Cuando éramos pequeños, lo llamaba Joey, pero dejé de hacerlo cuando me puso un ojo morado. A pesar de todo, sé que moriría por mí —añadió con una sonrisa que su hermano no le devolvió. Éste se hallaba demasiado ocupado fulminado con la mirada a ________, examinando el rostro ovalado con sus ojos oscuros en busca de imperfecciones y haciendo inventario de lo que veía—. Joe —continuó Kevin rápidamente—, ésta es mi secretaria particular, ________ White.

—¿Cómo está, señor Jonas? —saludó ella cortésmente, e incluso consiguió sonreír, a pesar de que le temblaban las rodillas. Aquella no era una bienvenida. Lo que veía en aquellos ojos era mucho más que desagrado. «Es un hombre herido», pensó al mismo tiempo que experimentaba el deseo de salir corriendo de allí. Entendía lo que significaba la traición porque la conocía íntimamente. Durante sus primeros meses en Chicago, no se borraba de su mente la hermosa cara de Robert mientras escribía una carta, leía un libro o veía la televisión.

Joe entrecerró los ojos. Hizo un mohín con los delgados labios, pero ninguna sonrisa acudió a suavizar la dureza de su rostro sin afeitar.

—Sí, la recuerdo —dijo con voz profunda y cortante—. Es usted muy joven.

—Tengo veintidós años.

—Es muy joven. —Y se giró de repente, con un cuidado que ningún hombre en perfectas condiciones físicas pondría—. He traído la camioneta. ¿Quiere el piloto venir al rancho y comer algo?

por **Bubu ✌** Sáb 30 Jul 2011, 10:15 pm

Nueva&Fiel lectora :P
AMO lo qe va de nove, apenas la mencionaste en la otra
y viene de curiosa :twisted:
Joseph, intimida, pero es igual de rudo y sexy ;)
y la pobre rayiz.. Con el cara dura del hombre con el qe se iba a casar
menos mal y no paso... Pero es rica, digo eso es lo qe la mayorua de la gente
qeria de ella antes, el dinero :caliente2:
Pero en fin amo la nove!!
Síguelaa!! ^.^ :D

por **#Alejandra** Dom 31 Jul 2011, 12:47 am

MichelleJB escribió:
Nueva&Fiel lectora :P
AMO lo qe va de nove, apenas la mencionaste en la otra
y viene de curiosa :twisted:
Joseph, intimida, pero es igual de rudo y sexy ;)
y la pobre rayiz.. Con el cara dura del hombre con el qe se iba a casar
menos mal y no paso... Pero es rica, digo eso es lo qe la mayorua de la gente
qeria de ella antes, el dinero
Pero en fin amo la nove!!
Síguelaa!! ^.^ :D

jajaj quee curiiosaaa tuu! jajaja oohh pues qe buenoo tenerte por aquii!!! jaja yaa suboo capitulooo va dedicadoo paraa tii :P

por **#Alejandra** Dom 31 Jul 2011, 12:49 am

—No. Tiene que volver para llevar a unos ejecutivos a Nueva York —respondió Kevin mientras le daba una palmada cariñosa en el hombro.

________ pensó que su jefe era un hombre valiente para atreverse a tocar a aquel infierno andante. Los siguió.

—Voy por el equipaje. —Joe comenzó a andar hacia al avión, apoyándose en una pierna.

________ vaciló. En sus ojos se leía lo que pensaba. Joe le dirigió una mirada que la impidió moverse o hablar, una mirada que habría detenido una pelea. Ella había estado a punto de ofrecerse a ayudarlo. Se sonrojó violentamente y dio media vuelta para seguir a Kevin.

—Nunca le ofrezcas ayuda —la previno su jefe en voz baja—. Ahora está menos susceptible, pero poco después del accidente, dio un puñetazo a uno de los vaqueros por hacerlo.

—Lo tendré en cuenta. —Se sentía dolida. Iba a ser difícil relacionarse con el hermano mayor, y su primer impulso era decir que quería volver a Chicago.

Kevin Jonas pareció darse cuenta de sus inquietudes, porque le pasó el brazo por los hombros con gesto cariñoso.

—No te asustes. No muerde.

—Gracias a Dios que estoy vacunada contra todo —suspiró, pero sonrió.

Detrás de ellos, Joe observó el intercambio de sonrisas y el brazo alrededor de los hombros de ________, y sacó sus propias conclusiones de lo que había entre su hermano y la secretaria. En sus ojos había desaprobación cuando recogió las maletas y los siguió hacia la camioneta de color crema. El trayecto hasta el rancho fue largo, por una autopista que los imponentes picos de las montañas Rocosas empequeñecían. Al poco rato, Joe tomó un camino de tierra. Para ________, comprimida entre ambos hombres, fue una experiencia incómoda. Sentía la presión de la pierna larga y fuerte de Joe Jonas contra la suya cada vez que éste pisaba el acelerador, y su cuerpo reaccionaba de manera inesperada al contacto del hombro de él con el suyo. Notaba sensaciones que hacían que se sintiera viva como no se había sentido desde hacía años. No le gustaba sentirse así, y se le endureció el rostro mientras el camino seguía serpenteando a través de abetos tan altos y frondosos que la fascinaron. El bosque se espesó al abandonar la llanura y continuaron por caminos donde las casas distaban entre sí varios kilómetros y prácticamente no había tráfico. ________, que había leído sobre Montana, no estaba preparada para aquella inmensidad, para la belleza de los álamos de fino tronco plateado, para los enormes pinos. Ni para el esplendor de las montañas y el frío vigorizante del aire de la montaña. Observaba, hechizada, las montañas que surgían ante ellos. Joe tomó un caminito y comenzaron a subir.

—No es lo que se esperaba, ¿verdad, señorita White? —preguntó Joe al ver que se ponía rígida ante una curva repentina y espeluznante, conforme subían por la ladera de la montaña—. Montana no es como las bonitas fotografías de los libros.

—Es muy montañosa —comenzó a decir.

—Y que lo diga.

Tomó otra curva, y ella tuvo una vista angustiosa del valle a sus pies. Era como las montañas Smoky, pero peor. Éstas eran altas y el tiempo las había redondeado, pero las Rocosas eran jóvenes y puntiagudas, y mucho más altas. ________, a quien no sentaba nada bien la altura, comenzó a sentirse mareada.

—¿Te encuentras bien? —preguntó Kevin, preocupado—. Te has puesto muy pálida.

—Estoy bien —tragó saliva. Por nada del mundo permitiría que Joe viera lo que conseguía con su alocada manera de conducir. Aferró el bolso, apretó la mandíbula y sus ojos verdes miraron de frente sin pestañear.

Joe, que se había percatado de su obstinada resolución, sonrió para sí. ________ se hubiera sorprendido al saber lo que costaba hacerle sonreír por aquel entonces.

Unos cuantos kilómetros más adelante comenzaron el descenso. El valle que se abría ante ellos cortó a ________ la respiración. Se olvidó de las náuseas ante el placer que le producía la vista. Se inclinó hacia delante apoyando una de sus delgadas manos en el salpicadero, con los ojos muy abiertos y respirando muy despacio.

—¡Dios mío! —murmuró con una sonrisa ante los arces rojos y dorados, los enormes abetos y los delicados álamos, y el ancho lecho del río que atravesaba el paisaje y se perdía en la distancia como una cinta plateada—. ¡Es el paraíso!

Joe arqueó las cejas una fracción de segundo al disminuir la velocidad para que tuviera una vista mejor. Al final del camino había una enorme casa de dos pisos que parecía formar parte del entorno. Estaba hecha de madera de secuoya y tenía varias terrazas y un gigantesco porche que parecía rodearla por completo. Debía tener chimeneas, ya que se veía salir humo. Estaba rodeada de arces, y el orden que guardaban indicaba que habían sido plantados años atrás. Con las montañas alrededor, poseía una majestad que no tenía nada que envidiar a la de un castillo.

por Invitado Dom 31 Jul 2011, 11:00 am

:OOOOOOOOOOOO!! Noooo siigueelaa!
Mee dejastee intrigadaa quierooo seguir leyendooo!!
Mee encantoooo estaa noveee...!!
Cuandoo subes el otrooo cap? Uuu espero que sea pronto!
(Disculpaa mii alteracion xD Es solo que me gustoo la novee!)
Oh por cierto Nuevaa lectoraa...! :3

Well, me tengo que ir

w/LOvee
~AniieeJaneeJ!

por **Bubu ✌** Dom 31 Jul 2011, 1:52 pm

#AleSeeNoMoree# escribió:
MichelleJB escribió:
Nueva&Fiel lectora :P
AMO lo qe va de nove, apenas la mencionaste en la otra
y viene de curiosa :twisted:
Joseph, intimida, pero es igual de rudo y sexy ;)
y la pobre rayiz.. Con el cara dura del hombre con el qe se iba a casar
menos mal y no paso... Pero es rica, digo eso es lo qe la mayorua de la gente
qeria de ella antes, el dinero
Pero en fin amo la nove!!
Síguelaa!! ^.^ :D

jajaj quee curiiosaaa tuu! jajaja oohh pues qe buenoo tenerte por aquii!!! jaja yaa suboo capitulooo va dedicadoo paraa tii :P

Si esa curiosidad a veces no es buena ;)
Pero en este caso es TODO lo contrario!! :)
Mil gracias por dedicarme el Cap :D .. Qe estuvo muy bueno por cierto
Joseph es un malucoo x)
pero es hermosiisiisiisiimoo!! ^.^
Síguela corazón Please! :D

por **#Alejandra** Dom 31 Jul 2011, 7:11 pm

Bienveniidaa AniieeJaneeJ Que bueno qe tee gustee la noveee jaja y ya la sigoo!!

................
—Es preciosa, ¿verdad? —suspiró Kevin—. Siempre que me marcho siento nostalgia. Joe no ha cambiado nada. Lleva así cuarenta años o más, desde que nuestra madre plantó esos arces alrededor cuando nuestro padre la construyó.

—Ya me parecía que alguien los había plantado —dijo ________ riéndose—. Forman un semicírculo perfecto en torno a la parte de atrás de la casa.

—Hay personas de la ciudad que creen que los árboles crecen en perfecto orden —musitó Joe mientras la miraba fríamente—. Es asombroso que se haya dado cuenta con tanta facilidad.

—________ creció en una granja, ¿verdad? Es una chica de campo —Kevin sonrió mientras le tiraba del pelo—. De Kentucky.

—Está bien que en Kentucky planten los árboles en perfecto orden y enseñen a sus hijos la diferencia entre un árbol plantado y uno que crece naturalmente —dijo Joe sin mirarla—. Creo que hay gente que piensa que Dios los plantó en fila.

Se estaba burlando de ella, y ________ se preguntó qué haría aquel hombre si lo mordiera. La idea le resultó divertida, por lo que tuvo que contenerse para no sonreír. La volvía a observar con ojos penetrantes. La perturbaba tanto que apartó la mirada y sintió que se ruborizaba. Era increíble la facilidad con que la dejaba sin defensas. Tendría que tener cuidado para no interponerse en su camino.

—¿Te he hablado de los cazadores del Este que espero dentro de dos semanas? —preguntó de repente Joe a Kevin—. He organizado una partida de caza de alces para ellos, pero te avisaré con mucha antelación para que no te acerques a la zona en que pienso cazar.

—De acuerdo —asintió Kevin—. Espero que sepan manejar las armas. ¿Recuerdas a aquel cazador solitario que vino en invierno y mató al toro que había ganado tantos premios?

—No tiene ninguna gracia —dijo Joe, fulminado con la mirada a los dos pasajeros que se esforzaban en no sonreír—. Ese imbécil no distinguía un ciervo de un toro. —Joe siguió conduciendo por el camino hacia la casa—. Esos son mis rebaños de vacas —añadió señalando con un gesto de la cabeza las vacas que pastaban en la llanura, cerca del río—. Alquilo algunas tierras al Gobierno para pastos, pero la mayor parte son de mi propiedad. La cosecha de heno ha sido extraordinaria este año. Hay dinero más que de sobra.

________, que sabía de ganado y de pastos, asintió

—En los estados del sur no han sido tan afortunados —observó—. La sequía ha llevado prácticamente a la ruina a muchos ganaderos y granjeros. —No le extrañaba la forma en que Joe hablaba como dueño del rancho familiar, ya que Kevin le había dicho que tenía el control absoluto.

Joe la miró con el ceño fruncido, pero no dijo nada. El apellido de ________ le resultaba familiar, aunque no recordaba por qué. Pensó que no importaba y que acabaría recordando dónde lo había oído.

Aparcó la camioneta frente a la puerta de la enorme casa y bajó. Dejó que Kevin ayudara a ________.

Una mujer mayor y muy gruesa salió sin prisas á recibirlos. Tenía los pómulos altos, la nariz recta y la piel muy oscura.

—Ésta es Denise —dijo Joe—. Lleva aquí desde que yo era niño. Se encarga de la casa y la cocina. Su marido, Paul, se ocupa de los caballos.

—Es una chica agradable —murmuró Denise mientras observaba atentamente a ________, una vez que los recién llegados alcanzaron el porche—. Piernas largas, buen tipo. No tiene un rostro agraciado, pero es franco. ¿Cuál de los dos se va a casar con ella? —preguntó, mirando a Kevin y Joe con una sonrisa picara.

—No quiero a una mujer ni para comérmela con patatas fritas —replicó Joe sin pestañear—, pero es posible que Kevin se haga ilusiones.

Antes de que éste pudiera abrir la boca, ________ se repuso lo bastante como para responder. Lo hizo sin mirar a Joe, porque las mejillas le ardían de rabia y vergüenza.

—Soy ________ White, la secretaria del señor Jonas —dijo con rapidez, sonriendo forzadamente mientras extendía la mano—. Siento decepcionarla, pero sólo he venido a trabajar.

—Pues sí que me decepciona —suspiró la mujer—. Me pesa que sigan solteros. Venga conmigo, le enseñaré su habitación.

—Denise es india, una sioux —dijo Joe a ________—. Y dice lo que piensa. A veces es demasiado sincera —añadió al tiempo que lanzaba una mirada furiosa a los anchos hombros de Denise. Ésta se dio la vuelta con una velocidad sorprendente para su corpulencia e hizo unos gestos extraños con la mano. Los ojos de Joe brillaron e hizo otros en respuesta. Denise resopló y comenzó a subir la larga escalera.

—¿Qué hacen? —preguntó ________ muy sorprendida.

Joe la miró desde su gran altura con una mezcla de hostilidad e indulgencia.

—Los indios de las praderas hablaban lenguas distintas. Como tenían que comunicarse entre sí, lo hacían mediante signos. Esto —añadió pasándose la mano, con la palma hacia abajo, por la frente—, por ejemplo, significa «hombre blanco» o «rostro pálido». El signo se refiere a la parte de la frente que normalmente cubría el sombrero, que no se bronceaba como el resto de la cara. Estaba pálida. Esto —continuó, dibujando con dos dedos un óvalo en la mano izquierda— significa «indio».

por **-Lizz-** Dom 31 Jul 2011, 7:33 pm

Muaajajaja!!...
Alee...!
NO TE VAS A LIBRAR DE MÍ...! :fiu:

Soy YO de nueevoo!!

eaaeaaeaeaa!! "Corazon de Invierno " (Joe y Tu) TERMINADA 88550944

:happy:

Nuevaa & Fieel Lectoraa!! :DD :love:

By: 'eelY!

por **Gabbygabb** Dom 31 Jul 2011, 8:05 pm

Seguila! me encanta (:

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"Corazon de Invierno " (Joe y Tu) TERMINADA

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