Midnight Love {fichas}

Bo ha sido bendecida con unos atributos dignos de envidiar. Una belleza natural que la envuelve desde el día que nació. De rasgos delicados y facciones finas. Caminar femenino y toque suave, Bo es un diamante en bruto para los ojos de cualquier persona.

Su piel pálida como la porcelana, delicadamente suave sin ningún simple rastro de imperfección en ella. El color crema pinta cada rincón de su cuerpo, vistiéndola de pies a cabeza por el color claro. Posee unos ojos grandes, capaces de mostrar amor y amabilidad en cada pestañeo. De color verde oscuro, claros a la luz solar llenos de perspicacia, pestañas rizadas que enmarcan su mirada haciéndola aun más seductores. Estas esmeraldas desembocan en su nariz pequeña y respingada. Sus labios rosados, gruesos en forma de corazón, esconden tras de sí una fila de perlas blancas y relucientes que iluminan a cualquier ser. Afortunado es aquel que tiene la oportunidad de cambiar una lágrima, por una de sus tiernas sonrisas llenas de honestidad.

Mide 1,70 de altura, no es la chica más alta, pero su porte es envidiado por cualquiera que quiera mirar por encima del hombro. Piernas torneadas y fuertes. Los tacones de aguja son un desafío fácil en su decidido caminar. A cada paso mostrando determinación, moviendo su larga melena castaña al compás de ellos. Infinidad de ondas formándose al final de ella. Sedoso y brillante, su más preciada posesión.

Bo  es una chica bastante temperamental. Conserva una personalidad dulce a pesar de todo. Se hace valer a sí misma y defiende todo lo que le pertenezca. No es avasallante, pero no deja que la pasen por encima. Estos rasgos salen a flote en pocas oportunidades, la mayor parte del tiempo se muestra adorable con aquellas personas de buen parecer. A quienes no conoce, suele tratarlos con desconfianza. Sus capacidades para generar amistades son indudables, mas para fiarse de alguien busca más allá de un simple aspecto. Que los demás nunca falten a su palabra es algo de mucha importancia para ella. Siempre será fiel a sus promesas y necesita que los demás sean recíprocos para confiar en ellos.
No es vengativa, perdona fácil y por ello suele salir lastimada. Trata de mostrarse fuerte frente a los demás, llorar frente a alguien es una debilidad que prefiere no sacar a la luz. Aun así, dentro de ella es tan sensible como una delicada copa de cristal. Se mantiene fuerte, bajo una coraza, mientras que por dentro sus sentimientos luchan por salir a la luz.
A veces puede ser un poco fluctuante, con aires despreocupados y distraídos. Siempre con una sonrisa alegre en su rostro, con su mente por las nubes. Es detallista, se toma su tiempo para analizar a las demás personas y descubrir así pequeños secretos que se descubren con tan solo un poco de observación. Las demás personas suelen entregarse fácilmente a sus conversaciones. Con ella logran revelar secretos, verdaderas identidades. Una gran confianza e intimidad se establecen con ella en momentos de silencio. Es una persona fiel que siempre estará dispuesta a ayudar  a los demás. Consejera leal, Bo es una chica apta para todo tipo de persona, con la que uno se adapta y encariña con mucha facilidad.
Le cuesta requerir a alguien más en caso de necesitar ayuda. Aunque no parezca dentro de ella trata de proteger lo más que pueda su orgullo. Siempre arregla y responde todo con un indiferente “Puedo sola”, cuando en realidad no es así. Pedir perdón o disculparse también resulta ser un gran desafío.
En cuanto a relaciones, no es una joven enamoradiza. Es persistente y determinada con su objetivo. En ciertas ocasiones le cuesta aceptar la realidad. En su mente, espera a esa persona especial, príncipe azul que irradia perfección, cuando aquel puede estar frente a sus ojos disfrazado como una persona contraria sus reglas. Trata de no creer en “los opuestos se atraen”, mas cada día parece que ello se hace realidad en su vida. Terminando por enamorarse de quien menos le conviene, y de quien nunca creyó querer.

El 25 de Octubre de 1995, ocurrió el acontecimiento más importante hasta ese entonces en California. O al menos para la familia Grey. Peige Williams y John Grey concebían a su ansiada princesa.
Hasta entonces, el embarazo de Peige era prácticamente la única razón por la que el matrimonio seguía unido. De bebé, las peleas entre sus padres tomaron nuevamente su curso. Las cosas materiales en su vida no eran consuelo para ella, al oír los incansables gritos. Ellos trataban de esconder aquellas grietas de su relación, mas Bo no era boba, en su corta edad comprendía que había un problema.
En el colegio se hundía en sus juegos, sus amigas, lo único que lograba distraer su mente de los problemas que la esperaban en casa. Sus notas promedio la destacaban. Aun así era difícil esconder su mirada de tristeza.

A la corta edad de 14 años, se mudó con su madre a la ciudad de Nueva York luego de la ruptura definitiva. Peige era ahora una mujer divorciada. En fiestas como Navidad o la fiesta de Acción de Gracias, eran visitadas por John. En la pre adolescencia, percibía el aire tenso que se generaba entre ambos. Su madre y ella vivían felices juntas. Con el paso de los años, las visitas fueron menos frecuentes. A los 17 comprendió que su padre ya no vendría. Trataba de llevarlo con indiferencia, mas le era difícil. Peige trabajaba como pediatra, mientras Bo mantenía un trabajo en una tienda de música de la cual no quería que nadie supiera.

Desde el día que se mudó, a su vida se sumó un problema: su vecino. Aquel adorable niño de ojos verdes, hoyuelos adorables y rizos despeinados, comenzaba a hacer de su vida algo insufrible. En el colegio, tenía que soportar las sonrisas idiotas de sus amigas cada vez que este aparecía. Al crecer, se irritaba ante las visitas de rubias huecas a la casa de al lado. Con su madre mantenía una buena relación, mas no podía creer que su hijo fuera tan diferente. Nunca le prestó suficiente atención. Cerraba su ventana ante su sonrisa seductora. Pero lo increíble era que llevaban 4 años siendo vecinos, mas no se generaba conversación alguna. Harry Styles, era su nombre. ¿Cómo no conocerlo? El chico más guapo y mujeriego de la secundaria. Dudaba que él supiera de su existencia. Trataba de quitarle importancia al asunto; sin embargo, se reprochaba a sí misma cada vez que se descubría pensando en lo idiota que era, con su sonrisa blanca y arrogante. Cuando descubría su ceño fruncido al observar a la chica que muy alegremente entraba a su casa. Pensó que su vida no necesitaba más problemas de los que ya tenía, pero era muy tarde para esconderse detrás de la cortina.
Bo, una chica que vivía con su madre, pretendía ir a la Universidad y tenía un humilde trabajo, iba recibir el cambio más grande y repentino de lo que hubiera deseado, todo gracias a su vecino mujeriego.

Es una chica alta, exactamente de metro ochenta, delgada pero no anoréxica, con una cintura de avispa que volvería loco a más de un hombre, y unas curvas bastante sutiles, pero que le dan ese aire de feminidad y cierta inocencia. Sus cabellos son color rojizo y ondulados a la altura de los hombros, o quizás algo más largos, aunque normalmente los lleva recogidos en una coleta alta. Sus ojos son una mezcla de verde intenso con cafe claro, según bajo qué luz se encuentren. Su nariz es pequeña y respingona, sus pómulos altos y bien definidos, pero no exageradamente. Sus labios son carnosos y suaves, su labio superior es ligeramente más fino que el inferior, lo que le proporciona la silueta de boca besable, como ella lo llama. Sus pechos no son muy grandes, debido a su constitución delgada, pero están bien contorneados, al igual que su trasero, que tampoco es muy grande pero es levemente respingón, lo que hace que los vaqueros push-up le hagan el trasero perfecto y deseable a cualquier mirada. Sus piernas son largas, interminables casi, firmes, suaves, unas piernas de modelo.

Tal y como la frase lo dice, Sakanier es de las personas que no pueden pasar mas de una semana sin adentrar su nariz en las paginas de un libro. Los libros son lo único en lo que ella se apoya, pues cada uno de los miles que ha leído son una parte de su inspiración a crear aquellos versos de su auto ria.



Sakanier es de las personas que pueden llegar a un punto de causarte diabetes, es una de las personas mas dulces que puedes conocer, pero cuando se trata de defender a los suyos no hay que o quien la detenga, y en especial si le has sacado de casillas.



Es así como el amor gira en torno a la vida de Sakanier, simplemente es una chica soñadora ya que con su amor y manera de entrega hacia los demás y en especial a sus amigos, aunque sean pocos. Pues si, no tiene muchos ya que la timidez que le invade, no le favorece. Siempre que le atrae una hombre e intenta hablare su lengua le juega una mala pasada.



La causa por la que Sakanier tiene pocos amigos es porque siempre que conoce nuevas personas debe estudiarle muy a fondo, ya que siempre ha sufrido gracias al no ser muy sociable y tímida a la hora de hacer amigos.

Corria el año 1992, la dulce Clarise habría contraído matrimonio junto a el escurridizo y adorable Clayton, un año después del fruto de este hermoso matrimonio nació la pequeña Sakanier la alegría que ambos sentían era inexplicable, simplemente amaban a su pequeña.

Cuando Sakanier cumplió 10 años, sus abuelos Marti & Gabriela (Por parte de su madre) llegaron a su casa para vivir junto a ellos ya que ambos habrían perdido por completo la casa en la que vivían, una noche cuando regresaban de jugar el Bingo su casa se encontraba en llamas así que su madre y su padre consideraron que deberían quedarse en su casa, mientras encontraban la manera de buscar el ¿Como pagar una nueva vivienda?.  

Pero todo fue en vano, los abuelos aun seguían en la casa 4 años después, al principio todo era agradable y tenían todo lo que una familia debe tener, felicidad, mutua comprensión y lo mas importante la escucha lo cual era lo principal en la familia, pero todo esto se vino abajo, cuando las inconformidades de los padres y abuelos de Sakanier empezaron brotar, ya nada era igual ahora todos estaban en contra de todos y la dulce Sakanier se vio obligada a crecer sola y sin una pizca de comprensión y por esta razón su intelectual es realmente engañoso.

Muchas veces se siente como una herramienta, solo le buscan cuando necesitan de un consejo del ¿Como derrotar verbalmente a su adversario?, aquello hacer que se sienta mucho mas invisible, sus amigos siempre están ahí para apoyarle aunque ella no quiera demostrarles que esta situación le hace mal y le conlleva a comportarse de esta manera, claramente sus padres no quieren aceptarlo y solo dicen que su mala conducta se debe a el no haber tenido una infancia donde se le aplicara lo malo cuando lo llevaba a cabo, claro que su madre en esos días no solía ser así ya que su familia era demasiado pequeña pero en cuento sus abuelos poblaron su casa todo se puso de cabeza y a todo esto se debe su cambio de animo con frecuencia.

Comencemos por sus ojos los cuales fueron heredados de ambos papás,de ellos aparecieron aquellos notables ojos de un color muy poco común pero muy hermosos, son muy expresivos y a los rayos del sol pueden notarse de un tono más claro; Están rodeados de largas y oscuras pestañas, lo que hace que resalten más aún. Aquellos ondulados muy definidos que caen del cabello pelirrojo de Brooklyn, es algo que admira de su cabello y por ese motivo en muchas ocasiones suele dejarlo suelto y pocas veces con una coleta. Su piel es de un tono beige pero no al extremo, pero generalmente se puede distinguir un poco más de color en sus redondeadas mejillas. Sus facciones son finas, delicadas e infantiles, lo que le da un aspecto de fragilidad.
Ahora hablemos de su estatura, la cual es media y también es algo que le gusta pues no le gustaría ser tan alta y ver a las personas como unos gigantes. Generalmente siempre trae una sonrisa dibujada con color rojo o un rojo bajo, es uno de sus colores favoritos aparte de que le queda muy bien ese color en sus labios.

“Como un espectáculo de fuegos artificiales” Así había descrito su padre a Brooklyn desde que la pequeña llego a su vida. Brooklyn es una chica llena de vida, de entusiasmo, de luz, es toda una caja de sorpresas, es alegre, risueña, vital. Tan increíble como los fuegos artificiales, que le sacan una sonrisa a cualquiera, de lo impactantes que son. Así es la pelirroja, como los fuegos artificiales, una chica que adora vivir, amar y reír. Liviana como una nube, es de lo más simple y humilde que podrías encontrar, no le gusta juzgar a los demás, no se lleva por apariencias, para que ella hable sobre una persona y se atreva a criticarlo debe conocerlo. Es muy sincera y te dirá las cosas a la cara, no le gusta esconderse y siempre será directa. Son contadas las ocasiones en que la veras enojada o triste, prefiere ahorrarse la molestia y seguir con su ánimo de siempre, simplemente se siente incómoda, como si la oprimieran y la única forma de liberarse de estos sentimientos es siendo lo contrario a ellos.

Es una chica simpática y muy sociable, aunque claramente nunca suele hablar de más, más bien todo lo contrario, prefiere escuchar o decir alguna respuesta coherente antes que decir opiniones idiotas o solo reír o asentir ante un comentario. Suele estar siempre distraída por cualquier cosa, todo el tiempo, se le caen los libros, se tropieza, pierde la noción del tiempo haciendo otras cosas más importantes para ella. Es de esas muchachas que son una buena compañía divertida e ideal para pasar un rato agradable, es imposible que te aburras con ella. Es muy tolerante, por eso ella nunca te cuestionara o te dirá lo que tengas o no tengas que hacer o decir. Es muy curiosa, por lo que no piensa antes de actuar cuando algo realmente le atrae la atención, ese es uno de sus mayores problemas. A ella le da exactamente igual lo que piensen o lo que digan de ella, pasa olímpicamente de los demás y prefiere vivir su vida como a ella le da la gana. Tiene buen humor Por eso odia enfadarse, porque dice cosas que en realidad no siente o que simplemente se guarda para ella. Cuando esta triste, nunca dirá que lo está con palabras. No le gusta admitirlo, en otras palabras, que no le gusta ser o parecer débil ante los demás. Cuando está enamorada de alguien o está en una relación, se vuelca completamente en ella y en esa persona amada. Una de las cosas que más odia ella es mentir y otra cosa que odia más que mentir es que le mientan.

Suele ser una persona sociable y con muy buen sentido del humor, nunca ah tenido problemas para ser amigos, cabe recalcar que en ocasiones las personas solo se le acercan por conveniencia. Ama a sus amigos y a su familia más que a nada en el mundo, y es por esta razón que ella suele ser honesta; ya que desde su punto de vista la honestidad es la mejor característica para comenzar a conocer a las personas, siempre le ha gustado ser honesta y espera eso mismo de los demás.
Es fascinante cuando eres su amigo o amiga, siempre te brindara su grande apoyo y cuando lo necesites será tu pañuelo de lagrimas, le encanta escuchar a sus amigos, escuchar aquellos problemas que tienen y en los que necesitan ayuda, Brooklyn intentara hacer todo lo posible para hacerte reír pero muy bien sabe que en esos momentos no es posible una risa verdadera y dividirá tu sufrimiento para ella, te aconsejara lo que ella cree correcto.
Es una chica protectora con los suyos, en ese momento saca su lado rudo que solamente sus hostiles y personas que se meten con sus amigos han conocido, no le gusta sacar aquel lado de ella pero si es por amigos…lo daría todo.


El amor para ella es increíble, se siente muy feliz, como si estuviera en las nubes, como muchas otras chicas, cuando Brooklyn llega a estar enamorada o apunto de estarlo está completamente feliz, las cosas malas le importan muy poco y comparte su grande emoción con sus amigos, siempre trae una sonrisa posada sobre sus labios en esos momentos que también es contagiada por sus amigos.
Claro el amor para ser amor debe ser verdadero, necesita tener unas cuantas lágrimas y decepciones, es algo que a Brooklyn no le gustaría pasar claro que no a nadie le gustaría sufrir pero eso es necesario. La pelirroja siempre ah soñado con un amor de novela o de cuentos, pero el amor es inesperado y cada historia de amor es diferente así que su amor puede llegar de tantas formas que ella no se imagina.

Brooklyn nació un 9 de Abril en Londres, Europa. Donde se crió con sus padres y sus abuelos hasta la edad de seis años donde empezaron a ocurrir cosas que la pequeña no entendía. En esa época la familia Evans pasaba por una gran crisis. Su padre trabajaba de lo que podía por las calles de Londres mientras que su madre trabajaba en casa, escribía libros y los vendía a las editoriales a parte era ama de casa para poder tener comida y pagar el colegio. Sus abuelos vivían con ellos pero ellos mismos decidieron ir a un asilo donde no molestarían y podrían estar tranquilos así habría menos gastos.

La pequeña Brooklyn se crió en una de las casitas del pueblo, en un barrio seguro por eso ese año le extrañó muchísimo que un hombre le preguntara por su madre una tarde que había salido al jardín de adelante a jugar un rato. Brooklyn no tenía permitido hablar con extraños pero la inocencia de un niño es así y no pudo hacer nada para ir atrás en el tiempo.
Los hombres anestesiaron a la madre y se la llevaron junto con Brooklyn. La mantuvieron en la división de Londres durante unas semanas haciéndole pruebas pero Brooklyn no reaccionaba a ninguna, quería ir con su mamá pero para entonces su mamá estaba en una camilla sin poder moverse, uno de los experimentos había salido mal. Los científicos no supieron saber exactamente qué pasaba y decidieron volver a intentarlo hasta que la señora Evans falleció.

Brooklyn empezó a extrañarse y como niña curiosa que es trato de escapar por los pasillos hasta llegar a su mamá pero un hombre la retuvo furioso y la llevó dentro de una sala con paredes blancas con una camilla en medio donde dejó sentada a Brooklyn.
La niña balanceó sus piernas esperando y queriendo salir de allí sin saber porque no la dejaban ir con su madre. Al cabo de unos minutos la pared de delante se convirtió en una especie de pantalla o cristal donde Brooklyn vio a su mamá. Ella corrió hacia la pared y puso su mano en ella, dando golpes exclamando el nombre de su mamá pero esta no la escuchaba. Estaba pálida en una camilla, bien quieta. Pronto una voz masculina habló detrás de la niña “No puede hablarte… se ha ido al cielo, pequeña.” Brooklyn frunció el ceño sin creérselo, ¿su mama en el cielo? Pero si era lo más fuerte del mundo ni Dios permitiría que se la llevara.
Brooklyn lloró y el hombre la cogió llevándola a otra habitación, mientras la niña gritaba y pataleaba queriendo ver a su madre y que su padre la viniera a buscar.

Si te das cuenta, la belleza inigualable de Lottie se puede notar a kilómetros de distancia. Su cuerpo es perfectamente delineado y curvelíneo, heredado de su madre. Todos y cada uno de sus atributos son notables y todo el tiempo presentes en cada uno de sus atuendos. Se tiene mucho que envidiar estando a su lado.

Ahora bien, una de las cosas que más llaman la atención en ella es su espesa cabellera anaranjada, justo por ser un color descomunal y único. Éste se compone de algunas ondas naturales, y le llega un poco más arriba del final de la espalda. Siempre ha tenido la costumbre de experimentar con él, por lo que no sería nada raro que un día estuviera en rizos y al siguiente a la altura de los hombros. Corto, largo, rizado, liso, en tirabuzones, con ondas, despelucado, arreglado, sea como sea, lo adora. Una que otra vez lo a teñido tan oscuro como la noche o castaño color caoba, pero lo una de las cosas que la hace tan especial es su melena luminosa y de un tono zanahoria.

A continuación, hablaremos de sus ojos. Son grandes y expresivos, reflejan ternura y vitalidad. Fácilmente te perderías en esa combinación de acuarelas, y su cambio de matices. Son tan hermosos como un atardecer, se puede ver una mezcla de varias tonalidades irresistibles. Su humor influye mucho en el color de éstos, por ejemplo si está en un momento cómodo y agradable, pasarán a ser tan claros como el cielo. Si se encuentra triste, se puede apreciar un azul apagado y neutro. Aunque, si está malhumorada, lo más probable es que parezcan dos ojos de un tigre preparándose para atacar a su presa, y se tornan verde claro o incluso aguamarina. Son impactantes y controladores, una de sus más poderosas armas y la cosa que más le gusta de sí misma.

Si habláramos de su rostro, es tan dulce como la de una muñeca de porcelana. También, puede presumir de sus mejillas descomunales que le dan un toque adorable. Así mismo, sus pómulos son extremadamente delicados. Su piel es igual de blanca a la fría nieve de invierno, a veces un poco más oscura. Pasemos a sus labios, son delgados y son de un rosado tenue. Éstos bordean una fina hilera de dientes blancos, que a su vez forman probablemente la sonrisa más hermosa que pudieras encontrar. No hace falta tener un cuerpo de modelo para llamar la atención, basta con mirar a su rostro iluminado con aquella sonrisa. Lo mejor de ésta, es que la muestra tal y como es, y lo que la hace aún más bonita es el hecho de ser una sonrisa honesta.

La verdad, para describir a Charlotte en una sola palabra, tendríamos que conocerla en su totalidad. Y eso es, prácticamente imposible. O al menos para la mayoría.
Por lo general, es la persona más misteriosa que podamos encontrar. Su mente es un oscuro barril de recuerdos y secretos memorables y confusos. Sabe muchas cosas, que no debería. Guarda muchas cosas, que estarían mejor en manos de otra persona. Pero, jamás pronuncia una palabra sobre ello. Es una persona confiable, y esto se demuestra en el silencio sepulcral que tanto la caracteriza. De ese modo, nunca descubrirías lo que tanto guarda para sí misma.

Por otro lado, la sencillez y tranquilidad son notorias  en ella, se conforma con cosas pequeñas y son casi nulas las veces que es desagradecida. Aprecia cada detalle, cada pizca de esfuerzo, todo. No es de un fuerte temperamento, pero cuando se enoja es una enorme pesadilla.
Charlotte puede resultar fría y cruel, y adopta esta actitud si la lastiman. No suele hablar demasiado, ya que permanece constantemente en su propio mundo. Sin embargo, se considera alguien dulce y tierna, que brinda amor y compasión en el momento indicado. Sobretodo, con las personas que ama.

Sin lugar a dudas, su perseverancia y dedicación resaltan en su personalidad. No se da por vencida, no renuncia a sus metas. La situación puede estar difícil, pero nunca inalcanzable.
Su forma peculiar de hablar cautivaría a cualquiera; Sabe combinar el sarcasmo y la ironía para lograr las palabras perfectas en cada ocasión. Es intelectual en todo momento, brindando explicaciones y soluciones exactas y concretas. Sabe usar la poesía e indirectas en la misma oración, así como también puede mentir fingiendo absoluta sinceridad, por lo que no sabrás si está diciendo la verdad u ocultando un hecho atroz. Su astucia es un peligro para cualquiera, por lo que una buena idea sería no engañarla, claro, si no quieres problemas. Al entablar una conversación, notarás como usa esta cualidad para refundir las cosas, contestando con preguntas. Al fin de cuentas, es exasperante y difícil, no se podría decir algo mejor.

Se confía demasiado, hasta tal punto de rechazar toda la ayuda que le den, y evitar lograr que la gente se preocupe por ella. Ella se define como autónoma e independiente, puesto que hace las cosas por su cuenta. A veces, su ego y orgullo sobrepasan los límites, e incluso podría parecer soberbia y prepotente.

Pero, existen días en los que puede resultar llena de vitalidad y entusiasmo, generalmente esto ocurre cuando recibe buenas noticias.
Su imaginación y creatividad son ilimitadas, por lo que lleva consigo un bolígrafo y papel para anotar todas sus ideas. La espontaneidad que la rodea es inigualable, una completa artista.
Podemos concluir, que Charlotte es un torbellino de complejidad y una clara mezcla de sentimientos.

Exactamente a las siete en punto de la mañana del día 17 de Junio de 1996, la primogénita de la familia Hamlinton Morgenstern fue concebida.
Sus padres, Scott Hamlinton y Jocelyn Morgenstern estaban encantados, finalmente tenían lo que más ansiaban desde el día en que unieron sus vidas.
Al principio, eran la familia perfecta; Jocelyn trabajaba como artista en su propio negocio -el cuál era bastante popular- y cuidaba de Charlotte, mientras que Scott era columnista para el periódico Le Monde. No habían problemas aparentes, los recursos económicos eran amplios y suficientes, todo para mantener a la pequeña Lottie.
Sin embargo, todo lo bueno tiene que acabar. Las peleas comenzaron a hacerse presente en las vidqs de ellos. Las salidas nocturnas, el poco tiempo que sus -ahora- apretadas agendas les dejaba, los gastos que ocupaban, etc. Llegó el día en el que Scott no lo soportó más, y tomó la iniciativa de divorciarse de Jocelyn. Por lo que, toda la infancia de ella fue responsabilidad de su madre. A pesar de no tener el dinero suficiente para darle cosas lujosas a ella, le enseñó todo lo que sabía para que viviera su niñez completa. Inculcó en Charlotte a apreciar la vida, a ser una artista como ella. En poco tiempo, se había convertido en una pintora excepcional. Pintura en lienzo, dibujos, canto, baile, escritura, lectura, fotografía y deportes eran la felicidad completa para ella. Su madre la había hecho desarrollar su potencial para las artes, y lo había logrado. Todos se habían dado cuenta de ello, la famosa hija de Jocelyn Morgenstern era idéntica a ella.
En la escuela, se caracterizaba por ser el típico ratón de biblioteca, que era invisible en su clase.  eso creía. La verdad, era raramente popular, empezando porque una pelirroja no pasa desapercibida.Sus compañeros notaron sus dones para lenguaje, ciencias, idiomas y matemáticas. Era la favorita de los maestros, la alumna ejemplar. Sin embargo, los celos llegan a causar odio.
Ellos la molestaban, la insultaban y le jugaban bromas pesadas. Y, a Lottie no le importaba. Seguía con su vida, hasta que él llego.
Su nombre era George Rumsfeld. Todo lo contrario a ella. No leía, era un completo idiota. Y, se enamoró de Charlotte.
Intentó de mil maneras conquistarla, con objetos de gran valor, y citas extremas. Pero, no lo logró. Pasó un año y no supo nada más de él. Tal vez se había cambiado de escuela, porque nunca más lo volvió a ver.
Su fama continuó creciendo, hasta dejar de ser invisible para pasar a ser una de las más populares. La líder de las porristas, Evelynn Richardson, se había convertido en su enemiga. No lo sabía, sólo por ser cómo era. Los rumores comenzaron a afectarla, las mentiras que creaba en su contra eran un claro problema. Y empeoró, cuando descubrió que George había vuelto. Era más agresivo y peligroso. Y los sentimientos por ella no habían desvanecido. Ésta vez, sería suya.
Y lamentablemente, ella no pudo resistirse ésta vez. Cayó a sus pies. Su relación era más por posesión que por amor, él no la dejaba hablar con ningún chico, y la protegía de todos. Sin darse cuenta, la estaba cambiando.
Lottie se transformó en una chica mala, cruel y despiadada. Todo gracias a él. Sus calificaciones eran terribles, y su madre peleaba fuertemente con ella. Hasta el día en que decidió ponerle un fin.
Terminó con George, y volvió a ser la misma chica dulce de antes. Parecía todo aparentemente normal, hasta el día en que volvió a ver a su padre.
Gracias a los testamentos, Charlotte se vio obligada a irse de París hasta Melbourne con él. Estaba destrozada, puesto que se había separado de la persona que más amaba.
No tenía ninguna relación afectiva con él, ni siquiera lo llamaba padre. Un día, conoció al exótico Niall Horan, una vez más alguien totalmente diferente a ella.

Lucy es dueña de una elegante y sofisticada figura. Sus piernas largas y estilizadas son su arma secreta, aunque a ella le cueste admitirlo. Siempre es muy cuidadosa con eso, no es de mostrarlas demasiado, las mantiene ocultas por pantalones largos o vestidos que le lleguen por lo menos hasta la rodilla. Es lo único que heredo de su madre, que a diferencia de ella, no tenia pudor de mostrar mas de lo necesario.
Su pelo largo color chocolate con grandes ondas que caen hasta la mitad de su espalda, resalta su piel blanca como la nieve, salpicada por pequeñas pecas invisibles a la distancia. No suele cuidarlo mucho, pero procura de que nunca luzca maltratado y sin brillo.
Sus labios, carnosos y de un color rosa pálido,  se curvan perfectamente para dar lugar a una hermosa sonrisa capaz de alegrar el  día de cualquiera.  Su belleza natural se intensifica gracias la su simpatía y ese toque aniñado que tiene al sonreír.
No suele usar maquillaje, a ella le gusta lucir siempre fresca y natural. Aunque no puede negar el amor que siente hacia el lápiz labial rojo, el cual aplica solo en ocasiones especiales.
Cejas gruesas, nariz respingada y nos hermoso ojos color marrón con unos pequeños destellos verdosos enmarcados por unas largas pestañas negras, completan la imagen natural de Lucy.

Lucy O'Donell, una chica mágica y misteriosa que vive día a día con una sonrisa pintada en el rostro... Tal y como su padre la definía, su Lucy in the Sky with Diamonds, única y alocada.
Su optimismo la caracteriza. Ella suele ver siempre el vaso medio vacío, el lado positivo de las cosas y siempre espera un resultado favorable, incluso en situaciones mas difíciles. Ella piensa que nunca hay que dar por vencido, la ultima puerta puede ser la que contenga eso que tanto soñaste en tu vida. Aunque esto, muchas veces le juegue en contra. Esperar siempre mas, no es lo mejor, y la decepción se hace presente en un abrir y cerrar de ojos.
Considera que la humildad es la base y fundamento de todas virtudes, y que sin ella no hay alguna que lo sea. Pero aun así, no se deja pisotear. Ella conoce bien los limites entre uno y otro, y sabe perfectamente cuando dejar de ser la dulce Lucille, para volverse fría y recta.
Es una persona justa. Piensa que cada uno debe tener lo que se merece, por mas doloroso o fuerte que sea. No puede aceptar ningún tipo de maltrato, y mucho menos las personas que son egocéntrica y narcisistas. "Todos somos iguales", afirma la castaña, y no se cansa de decirlo.
A pesar de mostrarse como una persona fuerte, Lucy es muy insegura de si misma. Ella conoce perfectamente cada una de sus virtudes y defectos, pero le cuesta aceptarlos. Sus búsqueda continua de la perfección la llevo a darse cuenta que ella esta lejos de serlo. Es por eso que ahora, la pequeña castaña, se esmera día a día para demostrar lo contrario.
Este pensamiento, fue influenciado particularmente por el abandono de su madre. Su padre le suele cantar una vieja canción de su grupo favorito para calmarla cuando tiene sus ataques repentinos de ira sobre si misma. "Así que despierta, hey Jude, empieza. Estás esperando a alguien con quien actuar, y no sabes que eres sólo tú, hey Jude, tú lo harás. El movimiento que necesitas está sobre tu hombro".  
Es una persona honesta. No tiene miedo a decir lo que piensa, pero antes de hacerlo, siempre lo medita dos veces. No le gusta herir a nadie con sus palabras, ni sonar arrogante o indecente. Siempre dice lo justo y necesario.
Es una amiga fiel. Una vez que te abrió las puertas de su corazón derribando todos los muros de la desconfianza, es capaz de encabezar una guerra por defender a quien ella considera su amigo o amiga. Pero eso si, una vez que la traicionaste, le costara mucho volver a confiar.
Lucy, una chica que a pesar de sus dieciocho años de edad solo beso a un chico en toda su vida, es romántica y detallista. Las novelas de amor son sus favoritas, y aunque parezca tonto, ella sueña con encontrar a su príncipe azul algún día.
Sufrió por amor. Por amor a su madre, por amor a su primer novio. Es por eso que las barreras de su corazón son tan altas. Tiene miedo a volver a derramar otra lagrima por culpa de esa palabra tan mal usada con la cual ella sueña todas las noches.  

Lucielle Roxanne O'Donell nació un diecisiete de Enero en Austin, capital del estado de Texas. Era una fría noche de invierno, pero a pesar de la niebla y la nieve que amenazaba con dejarlos sin luz, las estrella brillaban mas que nunca en el cielo. Es por eso que su padre, Steve O'Donell, decidió nombrar a su pequeña estrella, Lucy... Su Lucy in the Sky with Diamonds.
A pesar de que su madre, Roxanne Peverell, se había opuesto rotundamente a llamarla por ese nombre, Steve gano la partida y nombro a su hija como el nombre una famosa canción de su grupo favorito.
El hombre de apenas treinta cinco año se sentía orgulloso de su hazaña. Ella era su pequeña, su princesa...Y la trataba como tal, dándole lo mejor, todo lo que su trabajo como chef en un restaurante de segunda mano podía darle.
Amaba a su hija, y se lo demostraba a diario con cada acción, a diferencia de su madre.
Roxanne siempre fue una mujer fría, que no mostraba sus sentimientos. Pero desde que había nacido Lucy, ella parecía estar hecha de piedra. No demostraba nada hacia el pequeño fruto del amor que creía tener con Steve... Sino todo lo contrario, le tenia celos, la odiaba.
Lucy le había quitado su libertad, le había quitado a su marido, y aunque solo tuviese unos poco años de edad, Roxanne sabia que también seria mas bella que ella.
No puedo resistir mas junto a ella, y fue entonces cuando decidió marcharse.
Era un caluroso día de verano, Lucy lo recuerda bien. Puede ver mas allá de sus ojos, cuando su madre se despidió con un casto beso en la frente y se marcho de la casa dejándola sola, junto a su padre.
Steve, cayo en un abismo cuando su bella esposa lo abandono. Le faltaba un soporte a su vida, le faltaba Roxanne, y a Lucy, una madre.
La adolescencia llego rápidamente a la vida de la castaña. Ella había borrado todo recuerdo de su niñez. Creía que esa era la única manera de avanzar y ser feliz con el simple hecho de que su madre la había rechazado. Pero aun así, siempre había algo que le recodaba a Roxanne.
Un olor, un comentario por parte de su padre, su primer novio.
Matthew Sparks era todo lo que su madre hubiese querido para ella. Alto, con un físico perfectamente trabajado, y apasionado. Lucy llego a querer tan rápido a ese chico, que creyó que el era el amor de su vida. Ese príncipe que solo existía en las novelas románticas que leía todas las noches antes de dormir.
Tenia solo quince años, pero ella se sentía toda una mujer cada vez que el la miraba. Sentía el ardor de su mirada en su piel, y el revoloteo de las mariposas en sus estomago. Todo indicaba que estaba locamente enamorada de Matthew.
Hasta que la engaño. Al principio, no quería creerle a su mejor amiga cuando le afirmaba que lo había visto con una de las porristas del equipo de futbol, tuvo que verlo con sus propios ojos para darse cuenta la clase de chico que era. Las mujeres solo eran diversión para el, y era muy inteligente y manipulador para hacerlas caer a sus pies.
Se sintió sucia, tonta y demasiado ingenua. Ella había confiado en el, se había entregado por completo a ese amor que sentía por aquel rubio que se había encontrado un día cualquiera en la biblioteca. El amor dejo de tener significado para ella.
Decidió enfocarse en lo que realmente quería. Ella quería pintar, quería ir a la escuela mas prestigiosa en Nueva Yorks, quería ganarse esa beca, tomar un tren hacia su verdadero destino y dejar atrás Texas, y todo lo que la rodeaba.