ι ωαηηα вε ρεяғεcт |Niall Horan|

Bec estaba pasándola hermoso. Esas chicas le habían caído muy bien. Solo media hora bastó para poder hablar como si se conociesen de toda la vida.

En un momento de la noche, quizás a la media hora o quizás 45 minutos después de que Becca llegó, unos chicos se le aproximaron. Los cuales dos de ellos, Becca conocía; Niall y Harry.
La pregunta era ¿Que hacían ellos ahí?

Bec decidió mirar hacia otro lado. Sintió comos sus mejillas se tornaron de un color carmesí. Claramente recordando lo que le había sucedido con él esa mañana.

-¡Beccaaaaa! - dijo precisamente el ruloso, abrazándola por la espalda desnuda.
-Hola ruloso. ¿Que haces aquí? -dijo mirándolo.
-Yo estoy bien. Gracias por preguntar - dijo usando su usual sarcasmo.
-Lo siento. Solo es que me mató la curiosidad - dijo haciendo muecas graciosas, haciendo reír al chico que observaba todo desde atrás. Niall.
Bec se levantó y él sonrió. Parecía que había estado esperando para saludarla.
-Hola Bec ¿Como estas? - dijo el ojiazul, acercándose para darle un leve abrazo acompañado de un beso en la pálida mejilla de la protagonista de nuestra historia.
-¡Hola! Bien ¿Y tu? - dijo ella, conteniendo la emoción de haberlo abrazado y sentir sus labios sobre su piel.

-Oye, Becca. Ven, te queremos presentar a un par de personas.- dijo Elizabeth.
Bec giró sobre sus talones. Y pudo ver a tres chicos allí parados. Uno era de piel algo morena, de cabellos castaños y ojos almendra; en su rostro llevaba colgada una hermosa sonrisa. El otro chico era algo moreno, pero se notaba que solo estaba pasado de bronceo, era de cabello castaño algo corto y tenía unos ojos muy marrones. Y por último, estaba un chico algo pálido de piel, de ojos profundamente celestes, los cuales le hicieron recordar a los de Niall. 

-Bec, ellos son Zayn. Liam y Louis. Son nuestros amigos. Y creo que a ellos dos ya los conoces. -dijo Adriana señalando a Niall y Harry.
-Él es mi mejor amigo -dijo tocando el brazo de Harry- y él es ... mi amigo. -dijo viendo a Niall.- sonrió de lado. - Mucho gusto chicos. Soy Rebacca, pero pueden decirme, Bec o Becca. Es un largo nombre. - dijo ella hablándole a los chicos que hasta ahora no le habían dirigido ni una sola palabra.
-Gusto en conocerte. - dijo el moreno. Besando su mano. -Caballero- pensó Becca.
-Pienso lo mismo. -dijo el castaño de piel bronceada. Mostrandole una sonrisa, para luego besar su mejilla.
-Yo creo que te ves linda. Becca -dijo descaradamente quien parecía ser Louis. Becca rápidamente se enrojeció y las chicas regañaron a Louis. También recibió una mirada asesina de su mejor amigo y una mirada desafiante de parte del ojiazul rubio.

-No importa. No lo regañen chicas. Y gracias, Louis. -dijo Bec con la cabeza a gachas.
-No le hagas caso. Es un tonto. -dijo Cristel.
-Y tú me amas así de tonto. -dijo él estirando sus labios hacía el rostro de Cristel. Ella estiró sus labios y unieron sus labios en un lindo besito. Lo cual sorprendió a todos. Sin excepciones.

-¿Son novios? - dijeron todos, a excepción de Becca. Ellos sonrieron como tontos y asintieron orgullosamente.

Todos se encontraban compartiendo una dulce balada. Fall de Justin Bieber. Flor la había pedido en secreto al DJ. La música estaba baja, ya que en el piso de arriba yacían dormidos los niños.
Flor y Liam bailaban en un costado. Harry y Elizabeth en el otro. Louis y Cristel también. Y Zayn y Adriana cerca de Flor y Liam.

Todos disfrutaban de la canción, menos Niall y Bec, que estaban sentados. Mirando hacia la nada. Ninguno tenía el valor suficiente para sacar a bailar al otro.

Bec tragó duramente. Primero que todo estaba arrepentida de haberle cuestionado eso. Pero nunca en su vida, pensó escuchar esa respuesta.
Una lágrima corrió por su mejilla. Pero rápidamente la seco, y él ni siquiera se dió cuenta.

-Gracias...- dijo ella a su amigo, antes de que este deje su casa.
-No hay porque princesa... Siempre estaré para cuidarte, eres mi mejor amiga. - dijo él, acariciando su cabello, para luego dejar un beso en la mejilla de Bec e irse.

Solo encontró consuelo en las canciones. Pero ni siquiera la consolaban. La ponían peor.
Pero... ¿Y eso qué? Su vida se había venido abajo. Niall no la quería, quería a Mandy. Y eso no iba a cambiar.