Re: last goodbye | jamie campbell & kevin zegers| underage

por **Locamente_amorosa** Sáb 23 Nov 2013, 9:16 pm

Yo simplemente la amo, es preciosa c: y no sabes cuanto me emocioné al leer este capítulo.
PD: Síguela pronto

por Invitado Lun 02 Dic 2013, 12:24 pm

Pero la puta madre, son muy tiernos.
El bebe le dijo que le gustaba, y me lo imagine asi todo bonito, sonrojado y hoyueloso (?
Y el sucio le sigue diciendo niño y en el fondo de mi mente suena sucio, porque bien que quiere darle al "niño" ah. Que decia JAJA
Ok, yo tambien me pregunto como carajo siguen ahora.
Seguila pronto por favor :')))))))
Bye ♥

por **Kim.jonastylinson** Lun 09 Dic 2013, 5:48 pm

Locamente_amorosa escribió:Yo simplemente la amo, es preciosa c: y no sabes cuanto me emocioné al leer este capítulo.
PD: Síguela pronto

aw gracias por decir eso y comentar(:
actualizo hoy

por **Kim.jonastylinson** Lun 09 Dic 2013, 5:51 pm

Debby1D escribió:Pero la puta madre, son muy tiernos.
El bebe le dijo que le gustaba, y me lo imagine asi todo bonito, sonrojado y hoyueloso (?
Y el sucio le sigue diciendo niño y en el fondo de mi mente suena sucio, porque bien que quiere darle al "niño" ah. Que decia JAJA
Ok, yo tambien me pregunto como carajo siguen ahora.
Seguila pronto por favor :')))))))
Bye ♥

lo son omg amo los personajes aw
deby bonita, subiré hoy<3

por **Kim.jonastylinson** Lun 09 Dic 2013, 5:55 pm

Capítulo 9

-¡no me puedes obligar!-
-debes de intentarlo, él te necesita-
-¡no!-
Gritos, ¿de dónde? Silencio, después oscuridad.
Más gritos y una luz cegadora. Jamie se vio obligado a abrir los ojos pesadamente, una discusión al parecer se presentaba en el pasillo. Gritos en susurro y un silencio demasiado ruidoso. Se incorporó poniendo el peso en sus codos y arrugando sus ojos ante un rayo de luz que emergía del mismo pasillo golpeando su vista.
-está en estado crítico, me llamaron y es necesario…dicen que tal vez…- agudizó sus sentidos y sentándose talló sus ojos, levantando la vista hacia la cama; que estaba vacía.
-no me importan sus teorías, nada es verdad- la voz se quebró y él la reconoció. Era Kevin y por conclusión la señora Laurent.
-¿Por qué no quieres creer? ¡Él te necesita!-
-ya no lo quiero, me mintió- un silencio se presentó hasta que una voz esta vez más débil se abrió paso- me necesita…, pero él no estuvo cuando yo lo necesité-
-Kevin…-
-no. Tomé mi decisión- al parecer así era. Permitió que la puerta de la habitación dejara escuchar su molesto chirrido y después cerró con fuerza, pero tratando de no hacer más ruido de lo necesario, pensando en Jamie. Se asustó al verlo sentado en su colchoneta, con su cabello desordenado y una mueca en el rostro, pero no reflejaba molestia, sino que deba a entender ¿preocupación?
-Jamie…- su voz sonó más atrapada de lo que quisiera, aclaró su garganta antes de volver a hablar –pensé que estabas dormido, ¿escuchaste…? Uhm - un fuerte nudo se acomodó en su garganta y las lágrimas picaban en sus ojos amenazando con salir –lo lamento- al levantar su vista del piso laminado se encontró que Jamie ya estaba de pie delante de él, extendiendo sus brazos mientras mordía el interior de su mejilla, el menor no dudó y se aventó a sus brazos.
-hey, está bien- no sabía que decir, seguro pasaban más de las 12 de la madrugada y no estaba del todo despierto aún, así que fue lo único que pudo articular y abrazarlo fuerte contra su pecho, sintiendo su delgado cuerpo temblar y su respiración caliente chocar contra su piel a través de su playera de noche.
Cinco, tal vez seis minutos después Kevin dejo de llorar y levantó su vidriosa vista hacia Jamie, la habitación ahora era cálida a su lado y sus brazos seguían alrededor de él, sosteniéndolo en el mismo lugar.
Un susurró en la penumbra rompió con el delicado silencio: -Gracias- una palabra salió de los delgados labios de Kevin, y aún ahí pudo ver los azules ojos de Jamie analizándolo, grabándose cada facción de él como si fuera el ultimo día en que se fueran a ver.
Jamie exhaló el aire que estaba conteniendo en sus pulmones desde segundos atrás, haciendo que su pecho bajara y sus hombros cayeran. Con una lentitud gratificante se inclinó al rostro del menor y rozó sus labios dulcemente para después besar sus mejillas y su frente. Kevin cerró sus ojos ante el primer movimiento del mayor y simplemente disfrutó de la sensación de sus labios sobre su rostro, suspiró cuando éstos regresaron a su boca y se permitió a si mismo abrirla ligeramente para que Jamie pudiera besarlo más a fondo. Cosa que aceptó y los brazos que lo sostenía ahora le apretaban en contra del cuerpo del mayor, pero el beso seguía siendo dulce y calmado cual vuelo de mariposa en plena primavera y así Kevin olvidó por completo sobre qué estaba peleando, olvidó aquello que lo había hecho llorar y avergonzarse de sí mismo. Todo en su mente ahora gritaba en sutiles susurros “¡Jamie! ¡Jamie!” y definitivamente no quería que ése momento pasara, porque de pie; ahí descalzo, con lágrimas secas en sus mejillas se sentía bien, y por primera vez en su corta vida se sentía completo. Pero sabía que sentirse así no era producto del piso frío a sus pies ni sus mejillas húmedas.
Kevin sólo se sentía completo al estar junto a Jamie
Fue un pensamiento que lo asustó tanto como lo alegró. Rompió el beso, observando a un evidente confundido chico frente a él –lo siento- murmuró de nuevo antes de colocar sus brazos alrededor del cuello del mayor regalándole una tímida sonrisa, correspondido con otra del mismo tipo fue jalado hacia la cama de dos plazas quedando ambos hombro a hombro, sin dejar de mirarse a los ojos en ningún momento, Kevin se quitó sus calcetines y se acomodó junto a Jamie, esperando que durmiera con él esa noche fría. Pero después de acostarlo él volvió a bajar a su lugar de siempre murmurando un tenue “hasta mañana”
-¿Por qué no te quedas arriba?- preguntó antes de poder analizar sus palabras, de repente se sintió avergonzado, tal vez no era lo correcto, tal vez él lo tomaría mal; tal vez…
Jamie no dudó y con un salto se posicionó a su lado con una radiante sonrisa.
-Pensé que te incomodaba- se encogió de hombros y sacudió su cabello dorado
-yo pensé que a ti te incomodaba- respondió estando ya dentro del abrazo del mayor por debajo de las cobijas.
-nunca lo haría- besó su frente y los tapó a ambos, conservando su calor y sentimientos juntos.

“descansa, ángel” susurró para el menor antes de caer de nuevo dormido.

por Invitado Lun 09 Dic 2013, 6:13 pm

te odio, me decis lo del 10 pero me lo cortas ahi. No puedo, asi no se puede.
El bebe se siente completo ay *-* (re que me quiero hacer la que me dio ternura pero en realidad lo malinterprete en 3 segundos y ese completo lo tome mas como "lleno" ah JAJAJAJJAJA)
Ok mejor me calmo, ah.
Seguila pronto por favor!
Adios ♥

por **Kim.jonastylinson** Jue 19 Dic 2013, 10:57 am

Debby1D escribió:te odio, me decis lo del 10 pero me lo cortas ahi. No puedo, asi no se puede.
El bebe se siente completo ay *-* (re que me quiero hacer la que me dio ternura pero en realidad lo malinterprete en 3 segundos y ese completo lo tome mas como "lleno" ah JAJAJAJJAJA)
Ok mejor me calmo, ah.
Seguila pronto por favor!
Adios ♥

asi las cosas suelen ser ah.
como que te pasas y eso , ok.
whatevs, subiré el 10............
bye ily

por **Kim.jonastylinson** Jue 19 Dic 2013, 11:10 am

Capítulo 10

Ahora era una costumbre de la cual el menor disfrutaba demasiado. Salir corriendo del colegio para sentir un golpe de calor fuera de las pesadas puertas de madera sus pasos resonando en el suelo recién encerado y encontrarse con nadie más que Jamie. Quien lo recibía con una sonrisa y un fuerte abrazo, cruzaban un par de segundos sus miradas y subían juntos a la moto, para después ir a su lugar preferido y hablar hasta que el día se convirtiera en noche y esas miradas en un beso.

Sólo uno cada noche, pero ahora dormían lado a lado y en ocasiones Jamie permitía al menor acurrucarse en sus brazos. Le gustaba estar entre ellos, lo hacían sentir seguro; y aspirar su única fragancia le hacían pensar en casa…pero no su antigua casa, le hacía pensar en ése lugar, ésa ciudad y ésa cama, donde al lado del rubio era su hogar.
Pero Kevin no sabía cómo expresarse con el mayor, no conocía las palabras correctas para decirle que él deseaba algo más que un abrazo.

/\

Fue una tarde fría, la señora White había llevado al médico a Aileen por algo rutinario, ambas se alejaron de la casa de la mano mientras Aileen se despedía lanzando besos a los dos chicos. Estaban en la entrada de la casa, sentados un poco más abajo que los escalones de la puerta; bajo un cielo nublado pero ninguno habló, una pequeña brisa de aire removió suavemente las delgadas ramas de los árboles del jardín delantero, se acercó el olor a tierra mojada y Kevin pensó que tal vez llovería. El silencio fue reconfortante hasta que Jamie se terminó el segundo cigarro y se giró observar con curiosidad genuina al chico de cabello castaño junto a él. Le respondió la mirada, clavando su mirada en su rostro, en una pequeña sonrisa que se asomaba de sus labios, vio sus manos juntas sobre sus rodillas y volvió su vista hacia arriba, donde lo esperaba ese par de ojos azules.

Estaba decidido y no espero mucho, de todas formas no había algo importante que decir en ese momento, así que se inclinó un poco a su rostro para poder juntar sus labios tímidamente, como si fuera la primera vez que eso sucedía, y empezó a besarlo con suavidad, como todas las veces anteriores, Jamie sonrió en el beso, lo pudo percibir y lo abrazó hacia él; cada día mejorando su brusco trato. Concluyó el beso con un sonido parecido a un chasquido terminó dándole otro muy rápido en la frente, se puso de pie y estaba dispuesto a entrar a la casa, pero el menor lo frenó sosteniendo su antebrazo, mirándolo sin poder decir palabra ya que todas las letras se habían quedado atrapadas en su boca, frunció los labios y Jamie se volvió a sentar a su lado, levantó una ceja algo confundido.

-¿todo bien Kev?-

El nombrado se veía nervioso y sus manos empezaron a sudar. Fijó de nuevo su mirada en los hermosos ojos azules. Sentía su corazón latir en el pecho aceleradamente y el sudor bajó por su frente. No recordaba sentirse tan nervioso antes.

-Bésame de nuevo Jam- dijo en un apenas audible susurro, pero con decisión en sus ojos. -por favor- Sus manos se hicieron puños en su playera y apretó los dientes, deseando que eso no hubiera sonado tan tonto como pensó, empezó a respirar con velocidad por la nariz sintiéndose de repente aprisionado ante la mirada del mayor entre los ruidosos latidos de su corazón y sus manos temblorosas sobre su prenda.

Jamie se notó ligeramente sorprendido por unos segundos, pero aun así tomó a Kevin por la nuca acercándolo a él sin dejar de mirarlo a los ojos y lo besó de la misma manera: suave y dulce.
Kevin se separó un poco, solo para poder gritarle en un susurro: -Bésame bien, idiota- Jamie soltó una carcajada por las palabras del castaño y susurró un “ok” para volver a besarlo; primero rozando suavemente para después besarlo de una nueva manera rápida y con un sabor diferente, dejándolos a ambos sin aliento.

Después de hacer chocar dientes y no tener una posición del todo cómoda Kevin reconoció para sí que no recordaba como besar, tuvo una ligera esperanza de que el rubio no se percatara de ello. Le besó hasta que perdió el aire en sus pulmones y se separó jalando con sus dientes el labio inferior del menor, robándole un suspiro involuntario. Los gruesos labios de Jamie besaron la barbilla de Kevin, bajando lentamente hasta su cuello dejando húmedos besos hasta llegar a su clavícula. Las manos del mayor estaban quietas en la espalda de Kevin, quien estaba sorprendido en gran manera; para él era la primera vez en este tipo de experiencias, siendo él quien solía dar los besos, no recibirlos. Sonrió mientras acercaba más su cuerpo al mayor y por costumbre lo tomaba por la cintura. Él seguía besándolo con paciencia cada centímetro de piel libre sobre la playera de Kevin, alternando cada lado de su cuello.

La respiración de ambos se aceleró y Kevin no quería verse en una situación "incomoda" frente a Jamie si es que ése "algo" debajo de sus pantalones decidía despertar, y se sentía de una manera que estaba seguro que así iba a pasar. Así que por un lado quería que Jamie detuviera sus besos y por otro deseaba que otra cosa pasara, que los labios del mayor nunca se separaran de su piel. Presionó sus labios en una delgada línea cuando Jamie bajó sus manos hasta posicionarlas en la cadera de Kevin por debajo de la playera, sintió su tacto tibio sobre su piel y busco de nueva cuenta sus labios, presionándolos juntos con fuerza, el castaño dejó la timidez de lado, y cuando tuvieron que separarse fue él quien mordisqueo con dulzura el grueso labio de Jamie ambos dejaron escapar risas tímidas. Jamie jadeó antes de tomar a Kevin con suavidad y acostarlo sobre su espalda en el suelo de madera, el menor volvió a reír y acarició con las yemas de los dedos el rostro del chico sobre a él. Jamie seguía sentando en el suelo, con una mano a cada lado de la cintura del menor, su cabello claro estaba sobre el rostro de éste, pero muy lejos de molestarlo con él. Atinó a sonreír por sobre el hermoso color rojizo que tomó su rostro y se inclinó para dejar un beso en la nariz de Kevin, para después buscar sus labios, ahora ya ligeramente rojos. Su mano derecha se situó en el pecho del castaño mientras lo besaba, sus dedos lo recorrieron con esmero, barriendo con su playera hasta bajar de nuevo a su cintura, Kevin jadeó y abrió sus ojos observó a Jamie con la boca entreabierta y la respiración acelerada, su mano se mantuvo allí, pero dos dedos se metieron por debajo de la cinturilla del pantalón con un tacto cálido. Kevin despertó ¿lo estaba haciendo bien? ¿En realidad quería más?

Se puso muy nervioso como antes de pedirle que le besara, pero se atrevió a seguir: acercando violentamente a Jamie a sus labios por el cuello, él lo entendió y mientras se ponía por completo sobre él, su mano viajó hasta su botón, deshaciéndolo con facilidad.

El menor no sabía dónde poner las manos, los labios de Jamie sobre los suyos lo tenían bastante ocupado; pero sentía como hormiguitas en ellas, queriéndolas colocar sobre algo y él también participar. Así que las subió a las caderas del mayor acariciando un poco Jamie delineó sus labios con su lengua dejando que Kevin se sintiera de más de una manera acalorado, el roce hizo que él se contrajera, estrujando la cintura del mayor contra sus manos y prestándolo a su cuerpo… sin pensar en que eso sería total y sensualmente peligroso.

Nunca acostumbrado a sentir eso contra él, jamás lo imaginó.

Kevin pudo percibir a Jamie ya excitado sobre su propia erección, de la que ni él se había percatado que había subido tan rápido. Sus jeans no eran de una tela lo suficientemente gruesa y se sintió tan cerca ése contacto, tan íntimo.
No pudo reprimir un leve gemido por su acción, sintiéndolo secretamente prohibido. Erróneo, un paso al vacío dentro de su excitación.
-¡Oh por dios!..., lo siento lo siento lo siento lo siento – jadeó alarmado mientras su rostro se enrojecía de vergüenza, de momento ya no quería estar allí afuera, quería meterse a la casa a uno de los cuartos y esconderse debajo de la cama hasta el próximo siglo.
-Está bien- susurró con la vista fija en el menor y su rubor-está bien sentirnos Kevin, es lo normal- le sonrió y sin más fue él quien se frotó contra Kevin, aunque capas de ropa aún los separaban podía sentir el bulto del menor y eso le gustó. Duro completamente para él.
Le robó otro gemido ronco al frotarse, la vista de Kevin estaba fija en ése punto de fricción, sorprendido por lo que observaba y por la deliciosa sensación que le estaba regalando el mayor ¡jamás pensó que algo así pudiera sentirse con otro chico! ¿Lo estaba haciendo bien? ¿Debería hacer otra cosa? Sentía su corazón latir con mucha fuerza, al igual que su pene y le faltaba el aire.

Jamie sonrió y repitió la acción por tercera vez, observando la boca entreabierta de Kevin, de donde salió otro quedo gemido ronco, que no iba a la par con su delgada voz. El menor cerró los ojos esperando de nuevo esa fricción. Jamie buscó sus labios, obligándolo a cerrar su boca, besándole con adoración.
La lluvia empezó a sonar contra el suelo…no era lluvia…eran pasos.

Pasos acercándose, mientras Jamie besaba con rudeza a Kevin y se frotaba suave y desgarradoramente contra él por cuarta vez.

-¡Mamá!- una dulce y femenina voz a lo lejos-¡No quiero no! ¿Cuándo va a venir mamá? ¡Mamá! ¡Kevin!-
Ésa indudablemente era de Aileen.
Como si fuera un resorte Kevin se levantó apartando a Jamie con un empujón y recargando sus codos en sus rodillas, tapando su entrepierna. Jamie le imitó mientras veían a la niña entrar con lágrimas en los ojos y segundos después a Monique White detrás de ella.
“¡¿tan rápido están aquí!?” Los labios de Jamie sobre él hicieron perder la noción del tiempo que pasaba
Sus respiraciones agitadas y rostros enrojecidos…esto no pintaba para bien. Kevin suspiró tratando de recuperar su aliento y saludó a la niña con una sonrisa que ni él se creyó. Ella lo abrazó antes de regalarle un beso en la mejilla a Jamie y entrar corriendo a la casa.

-No quiere tomar el jarabe- dijo la señora White acercándose a los chicos –al parecer sabe a “nubes sin color” ¿de dónde sacó eso?- rio un poco mientras besaba el cabello de cada uno de los chicos -hey Kevin, ¿estás bien?- notó su cambio de color y se alarmó un poco tomando su rostro con una mano
-Err...sí, es solo que... -miró de reojo a Jamie que ahora se veía tan alejado de él. ¿Cuándo llegó a la otra esquina?
-Jugamos un poco hace rato- carcajeó Jamie atrapando la atención de la mujer -pero Kevin no sabe muy bien como jugar- lo miró con una sonrisa en los labios y Kevin supo que se no se refería a un juego de balón, pero al parecer ella lo entendió así y dio gracias al cielo por la astucia de Jamie.
-oh tendrás que enseñarle, todo para que él este feliz ¿estás de acuerdo?- preguntó a Kevin quien ahora estaba algo pálido
-si…me encantaría- masculló con el poco aliento que le permitió sacar sus pulmones. “entonces sí se dio cuenta…” aunque se veían en una situación peligrosa con Monique allí, él seguía pensando en su poca experiencia de besar.
-Bien, lávense y entren, Prepararé té- ambos asintieron mientras ella pasaba por la puerta y la dejaba entrecerrada.
Jamie exhaló pesadamente antes de pasarse las manos por su dorado cabello y acercase a Kevin, lo abrazó por la cintura, metiendo sus manos por debajo de su playera para susurrarle quedamente al oído:

-Debemos de terminar esto. Tú pon el día-

Besó bajo su oído y después su cuello para alejarse de su lado y entra a la casa con tres limpios pasos.
Kevin se quedó asustado, sorprendido por la intervención de las chicas, pero sobre todo excitado por su encuentro especial con Jamie.

No sabía de todos los sentimientos, emociones y el poder que podía ejercer sobre él.

:) hi

por **Biebs1DHoran** Jue 19 Dic 2013, 12:16 pm

Omg, estoy que no puedo con mi vida, el bby quiere experimentar. Asdhjk. *-*
Casi los descubren, jajaja. Eso les pasa por calentones(?), ah.
Jamie quiere mas y bueno, yo también quiero leer más.
Siguela cuando puedas. :)
Ps: ¿Alguna vez te he dicho lo feliz que me haces con este fic? ¿No? Pues me haces muy feliz, mucho, en serio.

por **Locamente_amorosa** Jue 19 Dic 2013, 1:05 pm

por Invitado Jue 19 Dic 2013, 9:49 pm

omfg como se les ocurre interrumpir asi.
se estaba prendiendo fuego don james, ah.
sfhgdtfjgh pone el dia, dale.
Seguila pronto por favorrrrrrrrrrrr.
Adios ♥

por **Kim.jonastylinson** Dom 29 Dic 2013, 3:53 pm

Biebs1DHoran escribió:Omg, estoy que no puedo con mi vida, el bby quiere experimentar. Asdhjk. *-*
Casi los descubren, jajaja. Eso les pasa por calentones(?), ah.
Jamie quiere mas y bueno, yo también quiero leer más.
Siguela cuando puedas. :)
Ps: ¿Alguna vez te he dicho lo feliz que me haces con este fic? ¿No? Pues me haces muy feliz, mucho, en serio.

es un amor ah
nunca me lo habias dicho, gracias(?) lol
ya subo (:

por **Kim.jonastylinson** Dom 29 Dic 2013, 3:53 pm

Locamente_amorosa escribió:OMFG

n.n

por **Kim.jonastylinson** Dom 29 Dic 2013, 3:54 pm

Debby1D escribió:omfg como se les ocurre interrumpir asi.
se estaba prendiendo fuego don james, ah.
sfhgdtfjgh pone el dia, dale.
Seguila pronto por favorrrrrrrrrrrr.
Adios ♥

si no interrumpen, imaginate, acaban embarazados(?) ahq

DON JAMES JAJAJAJAJ
subo hoy, ya bye.

por **Kim.jonastylinson** Dom 29 Dic 2013, 3:55 pm

Capítulo 11

Estar a su lado en silencio se sentía horrible, el aire frio se coló por su chamarra y él se estremeció. Empezaba la época del año en que no se verían más cielos azules y reinaría el frio en la pequeña ciudad. Caminaron de regreso a casa pero no se tomaron de las manos, centímetros que se sentían como kilómetros los separaba, había algo de tensión por las cosas que sucedieron minutos atrás.

Fueron juntos al mini súper más cercano por galletas para Aileen, todo iba bien, Kevin caminaba de su mano con una sonrisa en alto mientras viajaban por los pequeños pasillos buscando caramelos para ellos mismos. Jamie lo sorprendió por detrás robándole un sonoro beso y más risas, convertidas en carcajadas. Kevin cruzó los brazos en él, como abrazándose a sí mismo, y Jamie tomó sus manos por detrás, dejando al chico sin poder hacer nada, posicionándose detrás de él y dándole un beso más en la mejilla. Éstas salidas comenzaban a ser entretenidas. El sonido de una lata cayendo al piso llamó su atención, dos chicos al final del pasillo sostenían latas de jugos en las manos y los miraban con caras de pocos amigos, la chica alta de cabello cobrizo levantó la lata del suelo y miró al chico, señalando a Jamie y Kevin con su cabeza; se giró con una mueca en el rostro y caminó hacia la caja, dejando al chico solo, mirando fijamente a Jamie, él los conocía, vamos ¡todos se conocían a todos! Dejó su pose de juego y se irguió su rostro cambió manteniendo la máscara con la que Kevin le conoció fría y distante, llegando a ser arrogante. Lo dejó libre, pero Kevin no soltó su mano izquierda, manteniéndolo firme junto a él.

-Darrell- asintió al chico de ojos verdes, éste solo asintió de regreso, registrando con su mirada a Kevin de pies a cabeza, él se sintió congelado ¿Qué estaba mal?
-hey ¿se te pedio algo? –Dijo bruscamente Jamie, al observar la mirada de Darrell -Vi que Renn caminaba hacia la caja- Jamie señaló el camino de la chica y levantó una ceja –tal vez te necesita-
-¿estás con el niño?- preguntó haciendo caso omiso a las palabras del rubio. El pecho de Kevin se llenó de aire, y apretó su agarre esperando la respuesta de Jamie, porque de ella dependía mucho, tal vez de lo que ellos eran ahora, o... ¿No?
Jamie aclaró su garganta y añadió un seco: -Sí- después soltó su mano, pero no para alejarlo, sino para abrazarlo a él, protegiéndolo del desconocido para Kevin. –Pero eso no debe importarte ¿Por qué no te largas, amigo?-
La voz del mayor se escuchó imponente, Kevin no se sorprendería si le soltara un golpe. Darrell no hizo caso de las palabras de Jamie y se acercó a ellos señalándolos a ambos mientras fruncía el ceño
-pensé que eran familiares…o algo así- pero eso si lo sorprendió. Sin pensarlo se separó de él mirándolo al rostro. Las palabras del desconocido lo golpearon fuerte, como si estuviera luchando de una manera que no sabía defenderse.
Jamie ya no se veía fuerte, ahora parecía más…asustado. Su mirada se perdió al tratar de mirar hacia al frente y parecer estable de nuevo, las débiles luces del lugar acentuaban su rostro, pero no reflejaba nada.

No había palabras para describir el momento, tampoco las habría en un futuro. El chico de ojos vedes, Darrell sonrió dando un paso hacia delante, posando dos dedos en el pecho de Jamie y empujándolo bruscamente hacia atrás.
-eres un asco, amigo- la última palabra la separó con lentitud en sílabas, burlándose, remarcándola justamente al igual que él. Y negando con su cabeza se dio vuelta, alcanzando a la chica; que ya cargaba bolsas plásticas de sus manos con barniz de uñas morado.

Ahora el camino era silencioso, Kevin miraba de reojo a Jamie, metido profundamente en sus pensamientos, metió sus manos en los bolsos de su pantalón, estaba molesto por las palabras del chico. Sí eran una especie de familiares…pero ni siquiera sabía que eran exactamente.

“esto está mal”

Sintió ganas de llorar, ¿cómo, si cuando por fin encontró algo que lo hacía feliz, era posible arrebatárselo de las manos tan fácilmente? Nunca se sintió tan frustrado antes, pateó con fuerza un poste de luz. Los dos minutos que hicieron para ir a comprar, ahora se sentían como horas, no esperaba el momento para llegar y tratar de hablar con Jamie, Tal vez…sólo tal vez él tenía algo inteligente que decir. Siempre lo tenía.

Pero al llegar a casa, Jamie sonrió y dejó las bolsas sobre la mesa, diciendo que todo había estado bien y que estaba muy cansado. Iría a dormir. Kevin también le sonrió a las chicas, tomó entre sus manos una estrella de papel que le dio Aileen “creada con magia” espero la reacción de su hermano con sus pequeños ojos bien abiertos y una alegre sonrisa en su rostro. Kevin ahogó las lágrimas en los puños de la chamarra y los sollozos en su garganta. “No frente a ellas” se repitió dos veces antes de darles las gracias muy efusivamente para después besar la frente de la niña y excusarse con las mismas palabras de Jamie, él también estaba muy cansado. Tropezó en el pasillo caminando detrás de los pasos del mayor hasta su habitación
Encontró a Jamie, vestido con pantalones de chándal y una playera de tirantes blanca, sostenía su almohada cuando su mirada se encontró con la Kevin, para bajarla casi al instante. Caminó dos pasos, alejándose de la cama y arrodillándose. Fue cuando el menor notó que la colchoneta improvisada estaba de nuevo en su lugar.

Esta vez Kevin no contuvo las lágrimas y simplemente las dejó salir, como su torrente sanguíneo cayeron sobre su rostro, remarcando el polvo que cayó sobre él en la fría calle.

-¿Qué haces? Murmuró sin voz, estaba casi seguro que no fue audible para el mayor, quien simplemente se acomodó entre las cobijas cafés y le dio la espalda.
-¿Ja-Jamie?- pero el nombrado no respondió. Kevin intentó no llorar, aunque no sollozar fue imposible, se quedó estático unos minutos en medio de la habitación, debatiéndose en qué hacer, pero no pudo hacer nada; se metió solo a la fría y espaciosa cama, aun esperando que Jamie sonriera de nuevo y se posicionara a su lado, pero él no lo hizo. Tampoco respondió al último llamado del menor rogándole que lo acompañara y que estuviera a su lado, que luego lo resolverían, que tal vez de eso pudieran hablar luego. Pero no hubo respuesta.

Kevin pasó frio esa noche.

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