Re: last goodbye | jamie campbell & kevin zegers| underage

por **Kim.jonastylinson** Sáb 12 Oct 2013, 11:44 pm

Debby1D escribió:sdhfdf. Ahora se lo lleva lejos y.. ah que queria.
si este fue tan corto es porque el proximo se viene muy djfgfyj, te conozco
Creo (?
Asi que seguila pronto
bye ♥

omg calmate(?? JAJAJ

eso me sorpeendio omfg deby, empiezas a conocer mi modo de escritura(? ahq

ya, ahorita la sigo ily

por **Kim.jonastylinson** Sáb 12 Oct 2013, 11:46 pm

Mapiz Lewis Gallager escribió:Nueva Lectora Y Ahhhhhhhh Tu No Vela Me Encanta!!! :eaea: Asi Que Podrias Continuarla Por Fis?

hola:) claro, actualizaré cada fin de semana sweetie c;

por **Kim.jonastylinson** Sáb 12 Oct 2013, 11:48 pm

Biebs1DHoran escribió:JAJAJA Debby ya está desesperada por el smut ~~yo también(?)~~. Cálmate mujer, recién se conocen xD

Yo tampoco entiendo bien que onda con su madre, si no está muerta... ¿los abandono?

Quería que lo abrazara cuando tenía frío u.u

Siguela, necesito más(?) ah si.

el smut asdfghjk se pasan :c ah jajaja

no esta muerta ni nada(? no se preocupen, mas adelante lo explica dfghj

ya sé :c ou

subiré cada fin de semana lol<33

y...hoy actualizo

byee<3

por **Kim.jonastylinson** Sáb 12 Oct 2013, 11:57 pm

Capitulo 4

-y bien, éste es el lugar- Jamie se giró recargando sus codos en la barra del ¿bar? El lugar era espacioso, una chica de piel obscura cantaba sobre un escenario con mucha iluminación unos metros más adelante; jóvenes se amontonaban en la pista de baile, moviéndose sin gracia y entre risas extrañas. Gente iba y venían con bebidas de colores en las manos. Era lo más cercano a un bar…o eso pensaba Kevin, jamás estuvo en uno antes.
-¿aquí tocaras?- preguntó, su voz se escuchó mas sofocada de lo que quisiera, estaban cerca, para poder escuchar sus voces dentro de ese bullicio de personas.
-Sí, dentro de media hora, tal vez menos- le regaló una sonrisa y se giró a la barra, pidiendo una bebida, un nombre extraño, Kevin rechazó lo que le ofrecía y se giró para seguir viendo a las personas a su alrededor.
Jamie se bebió de un trago el líquido color ámbar dejándolo con un sordo golpe en la barra, al mismo tiempo que soltaba una risa. Se giró para ver al menor y sacudió su lacio cabello, causando que el niño cerrara sus ojos sintiendo el molesto vaivén de su cabello. Otra sonrisa, éste chico o era muy alegre o un simple trago lo ponía muy mal. Dio un par de pasos, antes de girar y gritarle entre la fuerte música “regreso en un rato”. Kevin hizo una mueca asintiendo y se giró a la barra, pidió una soda de cola –a cuenta de Jamie, claro- y disfrutó de la música, de todas formas no siempre se podía pasar a un lugar así con menos de 18 años. Sonrió ante el pensamiento, gracias a Jamie pudieron pasar sin problemas, gracias a él ahora estaba en un ambiente diferente al esperado. Empezó a considerar que le caía bastante bien, y pensando de: lo visualizó a un par de metros, sonriéndole a una chica de baja estatura que vestía con un conjunto que no dejaba mucho a la imaginación, ella lo tomó por la chamarra y lo acercó a su menudo cuerpo, Jamie sonrió lascivamente y tomó su mano, perdiéndose entre la multitud.
Kevin suspiró pesadamente, tal vez estarían más tiempo allí de lo que él quisiera. Se vio obligado a girar a su derecha, unas delicadas manos moldearon su brazo y él la miro sorprendido. A la persona. A la...chica. Era atractiva, sus ojos verdes hacían conjunto con su cabello amarillo paja, deslizó su mano de su hombro a la mano de Kevin y le sonrió
-baila conmigo- le susurró muy cerca, destacando un fuerte y empalagoso olor a fresas. Kevin se quedó sin palabras coherentes y temía abrir la boca y no producir sonido. Al parecer la hermosa extraña lo tomo como un “si” jalando de él a la pista de baile y moviéndose, primero como si fuera algo muy divertido, pero conforme la canción transcurría y el ritmo cambiaba, se fue acercado a su cuerpo. Kevin tampoco era un chico tonto, a sus 16 años, conocía gran parte de este tipo de cosas, sin protestar colocó sus manos a cada lado de la delicada cintura de la chica, que ahora estaba de espaldas a él. Una pequeña sonrisa se formó en su rostro, tal vez él también disfrutaría la noche. Fue cuando un leve golpe en su mano lo hizo dar un salto y separarse levemente, dejando de lado su burdo baile.
Era Jamie cabello despeinado como te esperarías encontrarlo una mañana de invierno o…de resaca, con la camisa echa un desastre y los labios rojos, no debías de ser muy inteligente para suponer en donde estaba. Miró con furia a la delgada rubia y tomó la mano de Kevin en un movimiento, poniéndose entre los dos.
-Juliet, aléjate de él- ladró
La chica levantó las manos y se echó para atrás -hey, James…lo lamento; no sabía que era tu pareja esta noche- miró al menor con su labio entre los dientes y una sonrisa juguetona. Él solo abrió los ojos expectante.
-no… uhm… - Jamie rascó su nuca buscando otra respuesta pero no alejo su vista de la chica, ni dejo de lado su ceño fruncido – bueno preciosa, ahora lo sabes- ahora, con una sonrisa de suficiencia tomo la mano de Kevin y lo alejó de ahí.
-no te separes- gruñó y le condujo por una puerta grande, que conducía a un pasillo iluminado pero estrecho que los llevaba hasta una habitación espaciosa y con grandes espejos y luces. Los camerinos.
-¿Qué te pasa? ¿Por qué no puedo divertirme tanto como tu?- Kevin frunció su delgado ceño y se sentó cruzando los brazos en un banco de piel negro.
-oh amigo- Jamie sonrió mientras negaba con la cabeza – no te puedes “divertir”- hizo comillas en el aire- con alguien que no conoces –puso los manos en su cintura y lo miró divertido- no sabes qué tipo de persona es ella, ya luego me lo agradecerás, yo sé lo que digo Kev-
-espero- murmuró
-Bien, es hora de que yo salga y de un gran show ¿sabes? Me harías un gran favor si no te metes en problemas los próximos treinta minutos- giró sobre sus talones y tomó una guitarra eléctrica que se situaba en una esquina del cuarto, para después salir con ella dando un portazo.
“me lo agradecerás” no sabía si sentirse molesto por que arruinó una posible cita o contento, en realidad no conocía a absolutamente nadie del lugar, tal vez, sólo tal vez el chico tenía razón.
Se miró en el espejo, sus ojos delataban su historia, de los días en los que pasó en vela cuidando de su hermana y de él mismo. De las noches en las que no dejaba de escuchar a su madre llorar o gritar, y a veces el ruidoso silencio. Dolía, el simple hecho de recordar también dolía.
No se percató del sofocante calor que poseía esa pequeña habitación, levanto la vista buscando alguna ventana, pero nada. Una leve capa de sudor llenó su nuca y de repente se sintió incómodo y con ganas de volver a casa y darse una ducha caliente. Después de comprobar en el espejo que su aspecto era un verdadero asco salió al ruido, encontrándose con una gran tela negra, sucia definitivamente, tuvo que echar su cabeza hacia atrás para notar que abarcaba desde el techo hasta donde colgaba a sus pies. Estornudó, el polvo nunca fue su amigo, se asomó por esta sucia cortina, viendo del otro lado el gran escenario, desde ese punto se veía bastante diferente y las personas que vio con anterioridad ahora parecía que se habían multiplicado y llenaban todo el lugar a rebosar. Giró a su derecha al mismo tiempo que subía a la explanada chocando contra un chico de cabello obscuro y ojos rasgados, capturó su vista en una sonrisa y lo apartó por los hombros.
-Hey, ¿perdido?- Kevin sonrió de regreso y se apartó unos centímetros
-solo un poco- confesó
-¿Kevin?- inconfundiblemente era Jamie llamándolo desde un punto no muy lejano, llegó más rápido de lo esperado y posó una mano en su hombro
Sostuvo con una mano su guitarra y alejo la otra de Kevin para poder quitarse el cabello desordenado que cayó sobre su rostro -veo que conociste a Godfrey – le sonrió a ambos, con una sonrisa que el niño no recordaba haberle visto antes, parecía que este era su ambiente y en él se encontraba feliz, esto hizo lo hizo reír, por una razón que no encontró muy exacta.
La mirada fija de Jamie le avisó que se había perdido de algo y abrió bien los ojos –err, ¿perdón?-le siguió una silenciosa risa nerviosa y Kevin no se conoció en ese minuto.
- Godfrey, el baterista- el nombrado le sonrió con sus oscuros ojos reflejándolo
-ah sí, soy Kevin- extendió su mano a forma de saludo, consiguiendo un saludo de vuelta, las manos del desconocido resultaron ser suaves y cálidas.
-bien- Jamie carraspeo y separó disimuladamente las manos aún entrelazadas dirigiéndose a Godfrey - en dos minutos comenzamos, avísale a los demás-
El chico asintió alejándose de allí, no sin ates darle un asentimiento a Kevin en forma de despido.
-Kev- llamó su atención y le regaló otra sonrisa- yo diría que te quedaras aquí un rato, es mejor y dentro de unas canciones nos vamos, ¿te parece?-
El castaño no alcanzó a contestar, ya que de un momento a otro Jamie ya estaba sobre el escenario, con la extraña banda que conformaba con Godfrey, y un par de chicos que Kevin no reconoció, pero observó de cerca a Jamie, sin moverse del incomodo lugar que había encontrado tenia mejor que una primera fila para verle.
No lo conocía por completo, pero sabía que todos tenemos una historia que contar y Kevin quería saber la suya, ¿Cómo en este ambiente hasta parecían amigos? Su actitud era diferente al Jamie con el que convivio días atrás, aquel malhumorado y enfadado de la vida. El que no le dejaba beber más de un vaso de leche o le arrebataba la almohada limpia. Éste era diferente, mientras lo veía alcanzar notas muy altas y luego muy bajas se alegró.
Ojala pudiera ver a este tipo de chico todos los días.
Sus dedos viajaban libres por la guitarra, marcando fuertes notas, causando sorpresa, asombro y muchos gritos del público, todo sonaba bien en realidad. El bajo tocado por un chico de piel tan blanca como el papel y cabello azul. Guitarra acompañante era un chico castaño claro, con una sonrisa que Kevin describiría como contagiosa, pero se veía igual de feliz, y tocaba bien. Y claro, Godfrey quien notó que lo estaba mirando y le guiño un ojo, para luego seguir con el ritmo indicado.
Siete. Siete canciones, o esas fueron las que contó el niño, acabaron seguidos de aplausos, gritos y objetos extraños siendo aventados al escenario. La voz de Jamie resonó ronca contra el micrófono al susurrar el último “gracias”, al acercarse a él para felicitarlo notó que los objetos que lanzaron eran bolitas de papel blancas con puntos negros.
-es una tradición- soltó Jamie cuando estuvo frente al chico, su cabello sudado se pegó a su frente ligeramente manchada de mugre, una sonrisa de éxito se mantuvo en sus labios mientras explicaba a Kevin la extraña “tradición” al acabar una presentación se lanzaban bolas de papel, de que tan buena había sido la presentación dependía el color. Grises daba igual a un asco. Blancas con puntos algo medio y de colores, bueno…significaba algo muy bueno.
-yo te daría un arcoíris- masculló Kevin con una sonrisa.
-¿un cual?- se detuvieron en el estrecho pasillo, ya estaban saliendo de los camerinos, después de que Jamie guardara la guitarra y se la colgara al hombro.
Kevin sintió que se sonrojaba, su mente se preguntaba extrañamente ¿por qué?

-bueno…si son papeles de colores, tal vez formarían un arcoíris – analizó – y yo te daría uno, fueron excelentes- se encogió de hombros antes de seguir su camino, dejando atrás a Jamie, quien lo tomó por sorpresa el nivel de inocencia que aún cargaba el chico.

Na: gracias por leer :3

por Invitado Lun 14 Oct 2013, 10:27 pm

Aww pero si Kevin es un amor, queriendo regalar arcoiris por ahí, que gay sono eso, aww JAJAJ.
Ew, quien estaba con James?
Bueno, igual no importa quien sea porque la dejo para ir a marcar territorio y alejar a la otra de Kevin. Para colmo basicamente le dijo que era su pareja y el bby ni se inmuto JAJAJ
porque Jamie tiene mugre en la frente? JAJAJAJAJJAJAJAJAJ
Seguila pronto por favor!
Bye ♥

por **Kim.jonastylinson** Sáb 19 Oct 2013, 7:37 pm

Debby1D escribió:Aww pero si Kevin es un amor, queriendo regalar arcoiris por ahí, que gay sono eso, aww JAJAJ.
Ew, quien estaba con James?
Bueno, igual no importa quien sea porque la dejo para ir a marcar territorio y alejar a la otra de Kevin. Para colmo basicamente le dijo que era su pareja y el bby ni se inmuto JAJAJ
porque Jamie tiene mugre en la frente? JAJAJAJAJJAJAJAJAJ
Seguila pronto por favor!
Bye ♥

kevin sdfghjkl

no sé,...duda existencial(?

que onda con tus preguntas? JAJAJAJ+

ya, sahou<3

por **Kim.jonastylinson** Sáb 19 Oct 2013, 7:39 pm

Capitulo 5

Las tardes cada vez eran más fáciles para los niños Laurent, Aileen se adapto rápido al modo de vivir de los White, preguntando cosas indiscretas de vez en vez como “¿Dónde está el señor White?” “¿Por qué eres tan vieja?” “Jamie tu cabello parece espagueti” ganándose una mirada de desaprobación por parte de Kevin, pero carcajadas de la señora White y Jamie.
Kevin empezó a ir al colegio y se acostumbro a un modo de vivir sin su madre. Regresaba después de altas horas de la noche, cansada y sin ganas de un día más. A veces Kevin se despertaba para recibirla y platicaban sobre el pesado trabajo de ella para solventar gastos de la casa donde ahora se hospedaban y Kevin solo escuchaba, asintiendo y siendo amable. La extrañaba más de lo que quisiera. Cuando ella se iba Aileen aun dormía y cuando regresaba a casa ya se había acostado sin su beso de “buenas noches”. Kevin sentía algo de miedo, de que ella no recordara quien es su mamá. Antes de mandarlo a dormir con la excusa de colegio el día siguiente besaba su frente y le deseaba éxito en su nueva vida.
El niño regresaba a la cama sorbiendo lágrimas, no debía permitirse llorar, por él y por su hermana. Entraba tras la chirriante puerta, tratando no hacer más ruido de lo necesario cuando estaba Jamie en casa, dormido a los pies de la cama en una colchoneta. Más de una vez la luz del pasillo violentamente contra su rostro, o el ruido de los pies del niño contra el piso laminado le despertaban, hacia una mueca y se giraba, dándole la espalda y cayendo dormido al momento.
/\
La tarde del jueves se sorprendió, al ver a Jamie agachado, al parecer revisando su moto. Eso no era del todo extraño, lo que lo sorprendió fue que estaba allí a la hora de la salida de su colegio.
Se acercó por detrás y tocó su hombro, ganándose un pequeño salto por parte del rubio -¿Jamie?-
-¡joder! Me asustaste Kev- se giró poniéndose de pie y colocando sus manos a la cintura
- lo lamento, no quise asustarte- citó sus palabras del primer día y ambos se echaron a reír. Sin preguntar nada ambos subieron a la moto de Jamie y partieron de allí.

-¿Qué sucede?- habían llegado a un conjunto de pequeños edificios de ladrillo abandonados, y el castaño se recargó sobre la pared, apreciando la vista ahora estaban un poco más lejos de la ciudad, o eso supuso, ya que lo único que veía era el horizonte verde, el cielo azul y un par de colinas más lejos.
-¿como?-
-sí, ¿Por qué fuiste por mí?-
Jamie se quedó pensando un rato y sacó una cajetilla de cigarros –no sé, a veces suele ser divertido hablar contigo-
Lo tomó por sorpresa, pensando claro en que Jamie conocía a todos de la cuidad y siempre podría divertirse de otras maneras, lo tomo como un cumplido.
–gracias- susurró –…nunca se ve un cielo así en casa– Jamie alzó la vista y rió quedito
–Lo he escuchado, cielos nublados y muchas plazas comerciales– encendió su cigarro y tomo una calada, manteniendo el humo hasta sentarse al lado del menor y soltarlo en su cara con una risa, el niño solo se quejó y golpeo su hombro despacio
Pasaron varios minutos, Kevin no los contó pero estar allí lo hacía sentir bastante bien, al lado de Jamie se sentía como un chico mayor, de los que podían conducir un gran auto y llegar a casa tarde. Rió de sus propios pensamientos sin sentido, se giró a Jamie, quien el momento le correspondió con una sonrisa.
-¿Qué los trajo aquí?- Jamie apagó su cigarro cerca de una de sus botas negras y manchadas de lodo. Kevin suspiró e hizo una mueca, no estaba entre sus planes contar ésa parte de su vida.
-bueno…si no gustas…-
-no- cortó el chico – pero, solo escucha sin asustarte mucho ¿si?- Jamie asintió y se acomodó la chamarra sobre sus hombros, esperando a Kevin.
-tuvimos problemas, papá recibió tres tiros de bala cerca del corazón…- aclaró su garganta antes de seguir- se quedó en un hospital de allá, en estado de coma. – Jamie iba a hablar cuando la delgada mano del niño le detuvo tomando su antebrazo- no sabemos en qué asuntos estaba él, o como había llevado los días que creímos que seguía en su oficina, nos avisaron días después del accidente que él había sido despedido meses atrás. Nos quedamos pensando que fue una simple coincidencia, el destino...o la inseguridad de la ciudad; pero no fue así –hizo una mueca y torció los dedos entre sus manos, Jamie posó una mano en su hombro y le obligó a mirarle, su rostro reflejaba preocupación genuina y Kevin le tranquilizó con una media sonrisa– Venia llegando del colegio cuando todo pasó, la casa se veía obscura y sin vida, como nunca se veía y mi mamá corría afuera con Aileen en brazos, subimos un par de cosas aprisa antes de correr tomando la carretera, mamá me explicó que habíamos recibido amenazas fuertes, que lo que le pasó a él solo había sido el principio de algo peor así que …huimos. Aileen lloraba y yo quedé sin palabras sintiendo que algo se había roto en mí…- suspiró desganado- no sabía a dónde íbamos, ni que iba a pasar ahora, tenía miedo…mucho miedo y también mi mamá, lo notaba en su rostro, en sus manos tensas al volante. Sabía que todo sería diferente ahora y eso me aterra- sin darse ya estaba sollozando, se golpeo mentalmente por eso y giró su mirada para otro lado, queriendo esquivar la del mayor. Sorbió por la nariz y talló sus ojos. Jamie le observaba, y le dolió lo que veía, el cabello le cubría sus ojos, pero aún así notaba que estaba llorando, su delicado rostro manchado por el dolor; no le parecía correcto. Lo atrajo a él bruscamente y lo abrazó, dejando que su suave llanto mojara su playera favorita. El niño se acomodó en sus piernas y Jamie acarició espalda y su cabello, tarareando una canción desconocida para él, pero logró que los sollozos pararan.
-no recuerdo por completo a mis papás –confesó Jamie- Monique dice que murieron en un incendio cuando era un niño, pero sé que no es así…recuerdo verlos partir una noche; hacia mucho frio y yo Salí de mi cama a buscar a mis mama, pero ya no estaba en su habitación ella estaba en la puerta tomando una maleta en su mano mientras con la otra sostenía el saco de mi papá. Ambos salieron apresurados, Monique salió con ellos hasta la calle, empezaba a llover fuera. No sé que les habrá dicho pero ellos solo negaban, mi mama volteo a la ventana, sé que le sorprendió verme despierto pero no dijo nada. Se sacudió del agarre de Monique y subió al auto con papá. – Kevin limpio de nuevo sus ojos y se separó un poco del mayor, para poder ver su rostro y escucharlo mejor, este solo suspiró
-¿la señora White no es tu mamá?- salió de su boca antes de poder detenerlo –lo siento-
Jamie le sonrió amargamente – no, ella es mi abuela pero me crio como una madre- Kevin fue quien lo abrazó esta vez poniendo sus delgados brazos alrededor del cuello de Jamie, aspiró su aroma, una mezcla de jabón y un poco de perfume difuminado con el olor a tabaco.
-está bien, está bien- Jamie lo abrazó a él, y suspiró pero después de unos segundos lo alejó dejándolo esta vez sentado frente a él. Sacó otro cigarro, encendiéndolo en sus manos. -aprendes a vivir, tú lo harás y…yo te ayudaré Kev, lo prometo-
Kevin alzó su vista para encontrarse con la mirada azul de Jamie, confiaba en sus palabras y se sentía seguro a su lado. Quería saber los secretos de esta extraña vida que le tocó, quería dejar el miedo.
-yo te protegeré- le repitió clavando su mirada azul en la ámbar.

-te creo- le susurró, porque era así. Ahora confiaba por completo en el.

~~na: asdfghjklñ~~

por Invitado Sáb 19 Oct 2013, 9:06 pm

okay, sigo sin entender lo de la madre.
Ah era una tarada JAJAJ, no.. stop. Es algo asi como que la madre esta pero en otro lado? pero a veces la ven? o es que Kevin se da con algo y cree que la ve? ah JAJAJAJ.
Aww lo va a buscar al colegio como si fuera su novio *-* ah
Son tan tiernos juntos. Aunque sus vidas sean una cagada, totalmente, pero estaban ahi, tan bbys.
Porque no se dieron un besito? ah
Seguila pronto sdhfgdt.
Bye ♥

por **Kim.jonastylinson** Dom 27 Oct 2013, 8:06 pm

Capitulo 6

Los días pasaron y al parecer no se sentían tan pesados como era de esperarse, las tardes que Kevin no se quedaba en casa viendo tv salía al patio trasero a jugar con Aileen, que parecía más un pequeño invernadero, lleno de plantas y flores de maravillosos colores, era una pasión para la señora Monique.
Pero sus días favoritos eran cuando Jamie pasaba a la casa para llevarlo a algún lugar, siempre era diferente, y eso le emocionaba, sentir el aire pegar en su cara cada vez que tomaban su moto, reír y comer mucho a su lado, aparte de llegar a conocer casi por completo la pequeña ciudad o sus alrededores, ya que de un día a otro, después de hablar sobre su pasado se volvieron amigos en toda la extensión de la palabra; pero nunca volvieron a hablar sobre eso, Jamie se lo había advertido “no voltees atrás nunca”
Kevin se sorprendió a si mismo observando el rostro de Jamie más de una vez, perdiéndose en sus facciones o el color de su cabello. Se sorprendió al ver que odiaba el final de los viajes en moto, ya que después de eso no podría aspirar su aroma ni abrazar su delgado cuerpo.
En las noches solo pensaba si lo que estaba sintiendo estaba mal o si era algo extraño, o si…simplemente era que le gustaba mucho su compañía. “sí, seguro es eso” El niño acababa frustrado y la mañana siguiente no daba el “buenos días” al mayor, culpándolo de no dejarlo pensar claro.
Las fiestas, ya formaban parte de su lista de Cosas Favoritas. Conoció a muchas personas, la mayoría no recordaba sus nombres al día siguiente pero eran muy divertidas, Jamie le cuidaba mucho a veces solía ser molesto pero se llegó a acostumbrar, el mayor no soltaba su mano en toda la velada, presentándolo como su acompañante y alejándolo de chicas de a Kevin le recordaban a la tal “juliet” de la primera noche.
Y allí estaban de nuevo sus ojos ámbar clavados en Jamie cuando cantaba, en sus presentaciones, cuando hablaba de sus burdas aventuras en sus pocos años de vida, el niño ahora sabía que no había sido tan fácil para su amigo pasar una vida entera fingiendo ser feliz, cuando en su niñez la pudo haber pasado fatal.
Admiración
Era lo que sentía el niño por él, por cada logro que había alcanzado, por cada lugar en el que él se había abierto paso sin ayuda de nada ni nadie, por la gran inteligencia que ocultaba, Kevin sabía que era un chico listo lo salvó varias veces de su propia torpeza y también agradecía por ello.
-¡Kevin!- fue sacudido por sus hombros con violencia, alejó sus labios de la pajilla y alzó su vista, Jamie y los chicos de su banda tenían su vista en él, al parecer se perdió de algo de nuevo.
-err… ¿mande?-
Jamie tenía su mirada de niño puesta, una mirada curiosa y alejada de toda máscara, eran ésas veces cuando Kevin se sorprendía y lograba hacerlo reír -les platicaba que tu sabes más sobre aeronáutica, ¿verdad que el avión explota si abres una ventana?- ah eso. Hablaron también sobre hobbies y pasiones. Jamie mencionó que era obvio que amaba las motocicletas y su guitarra, mientras que el menor seguía jugando a “que ser de grande” y entre otros cuatro sueños más, estaba la aeronáutica. Le sorprendió que Jamie recordara ese detalle…
–En teoría no puedes abrir una ventana Jam- tomó otro sorbo de su coca-cola y sonrió con suficiencia

-sí…era lo que yo les decía- soltó una risa nerviosa y todos rieron, regresando luego a una plática estándar, Kevin los observaba y agregaba comentarios de vez en vez, fijándose en algo curioso: el par de chicos al parecer…Mike y… ¿Ashton? sostenían sus manos unidas, ¿por qué? El niño lo comparó como cuando Jamie no lo soltaba cada vez que salían. Pero aquí era totalmente diferente, reían entre ellos, el chico de cabello rosa besó cerca de los labios al castaño de sonrisa contagiosa, éste lo reprendió quedito cuando notó la mirada del niño en ellos, de nuevo rieron. Y Kevin no era tonto, comprendió lo que pasaba pero no le incomodaba, al contrario le agradaba y una dulce sonrisa se dibujó en su joven rostro. Y siguieron la velada, disfrutando de bromas malas de Jamie y buenas historias de Godfrey, el niño veía de reojo a la pareja haciéndolo sentir algo extraño en su pecho, algo que no supo describir con exactitud hasta esa misma noche.

esa misma noche asdfghjkl bye.

pd. debs i hate u{pero con amor}

por Invitado Dom 27 Oct 2013, 8:24 pm

ay pero porquye shdgfdjhf porqueeeee ah
Mashton ♥ ♥ ♥♥ ♥ ♥ ♥shfdgdghj.
Tenian que ser justo ellos los que le hagan abrir los ojos a bby Kevin?
Eso es cruel, ah.
Ya se que me odias JA!
Igual es algo lento, pobre.. no es muy común la forma en que Jamie lo trata. Duh.
Tampoco es lo típico de un par de amigos lo que siente por el, así que..
Cuando viene el smut? ah ni impaciente JAJAJ
Son tan lindos, y mashton omg. eso fue un golpe bajo.
Seguila pronto por favor!
Adios ♥

por **Kim.jonastylinson** Dom 03 Nov 2013, 4:32 pm

Debby1D escribió:ay pero porquye shdgfdjhf porqueeeee ah
Mashton ♥ ♥ ♥♥ ♥ ♥ ♥shfdgdghj.
Tenian que ser justo ellos los que le hagan abrir los ojos a bby Kevin?
Eso es cruel, ah.
Ya se que me odias JA!
Igual es algo lento, pobre.. no es muy común la forma en que Jamie lo trata. Duh.
Tampoco es lo típico de un par de amigos lo que siente por el, así que..
Cuando viene el smut? ah ni impaciente JAJAJ
Son tan lindos, y mashton omg. eso fue un golpe bajo.
Seguila pronto por favor!
Adios ♥

mashtooon

lo sé es cruel pero era necesario para el lento bby kevin adsfdghlk

el smut esta muy muy cerca

uhm...esto es corto bc se me orró el otro uh :c en fin...

repito que el smut esta cerca h dfghj

ya bye.

te sigo odiando con amor ok? wink wink

rre

por **Kim.jonastylinson** Dom 03 Nov 2013, 4:35 pm

Capitulo 7

Era una tarde nublada, hacia frio y el aire pegaba libremente en los rostros de los jóvenes, días como estos no le agradaban por completo a Kevin, pero aún así sabia disfrutarlos. De nuevo Jamie lo llevó a los edificios abandonados a pasar el rato; al parecer no solo era un lugar tranquilo y con una increíble vista, sino que era el favorito del mayor.
Se situaron desde donde podían ver la ciudad y como poco a poco el cielo perdía más brillo y las luces artificiales tomaban su lugar en la noche. Ésa era la parte favorita de Kevin de ése lugar, sentir el olor a frio mientras venia las luces de la ciudad.
-gracias- la voz del niño se escuchaba más baja por el viento, pero aún así fue escuchado
-¿por?- frunció el ceño al no entender el por qué de la palabra antes mencionada.
Dudó unos segundos -aceptarme aquí- el mayor se encogió de hombros con una sonrisa y atrajo a Kevin junto a él por los hombros, en un rígido abrazo, aspirando el aroma a tierra mojada y atrapando los últimos rayos de un sol que casi no salió. Cuando el castaño puso su mano sobre la helada del mayor, éste se asustó dando una especie de salto, se removió y se volvió a separar de él con un asentimiento y una mueca en su rostro.
Apagó su primer cigarrillo entre el suelo y su bota, sacando otro casi al instante, atrapó la mirada del menor sobre él y sus delgadas manos, el niño observó el cigarro su vista viajaba entre estos tres puntos y Jamie contuvo una risa. Sacó un encendedor usado de su chamarra e hizo fuego, procurando que la mirada de su acompañante siguiera en él, tomó una suave calada y le hizo señas al niño para que se acercara; él fue obediente, claro.
-abre la boca- susurró a escasos centímetros de él, ahora sólo el alumbrado público y la misma luna les alumbraban. Pestañeó por la cercanía con timidez y temeroso consiguió abrirla un poco, justo el espacio perfecto para que Jamie se acercara y expulsara el humo sobre sus labios.
Éste sin pensarlo aspiró y luego lo sopló lejos, nunca separando su mirada ámbar de la azul del mayor; quien solo se separó un poco para tomar más de su cigarro y regresar su rostro junto al del niño, esperando que repitiera su acción, cosa que hizo. Kevin cerró los ojos y aspiró por la nariz, esperando más humo gris por parte del mayor, pero sólo sintió algo húmedo sobre sus labios, abrió los ojos de golpe y se encontró con Jamie, quien lo estaba besando.
Si a eso le llamarías besar, ya que solo juntó delicadamente sus labios contra los del niño, sin hacer alguna otra cosa, para no asustarle. Se percató que era como un delicado pájaro, el cual si te acercas con brusquedad puede salir volando, y él no quería eso. Quería tomar al pequeño pájaro café y llevarlo a casa o a donde éste quisiera. Pero de algo estaba seguro, no quería dejarlo ir.
Uno, dos, tres eternos segundos pasaron así, con sus labios rozándose suavemente sin hacer algún movimiento; se separaron, sólo lo suficiente para que el mayor dejara escapar el humo entre los dos con una pequeña sonrisa, formando una tenue cortina gris que rompió Kevin, al inclinarse hacia delante y buscar de nuevo los labios del mayor, quien se vio sorprendido, pero lo aceptó colocando su mano libre en la nuca del menor, atrayendo sus rosados labios a él.
Tímidamente Kevin formalizó el beso, transformándolo en uno, moviéndose suavemente, Jamie tomó toda fuerza de voluntad para no morder el labio del niño, y se separaron emitiendo un sonido parecido a un chasquido de sus labios al hacerlo. La mano que estaba en la nuca de Kevin, empezó a acariciar su cabello y sus miradas seguían conectadas, sin nada que decir ahora. Kevin sentía que ahora olía a tabaco y humo, sus labios quedaron húmedos por el acontecimiento anterior, inconscientemente se los lamió, causando que Jamie abriera la boca en fascinación. No permitió pasar un segundo más y se volvió a inclinar ante Kevin, robándole un pequeño beso más y sin quedarse con las ganas: morder levemente su labio inferior. Kevin sintió el leve dolor, pero le gustaba, la adrenalina corrió por sus venas y se sintió como si descendiera de una gran montaña rusa.
Fue hasta ése momento en que se percató como había actuado y se hizo hacia atrás, enrojeciéndose violentamente, posó su vista en el ahora cielo estrellado. Comprendió y todo hizo un “clic” en su mente, ése sentimiento en el pecho se presentó de nuevo, llenando un vacío que ignoraba que existía para vaciarse después. Llevó su mano ahí donde quemaba; pero no dolía. Donde sentías caer de muy alto, pero también sentía la adrenalina.
Otra vez no lo comprendía, ¿que demonios pasaba con él? El no era de ése tipo de chicos… ¿o sí? Ocultó con sus manos su rostro y piernas y trató de no llorar, fallando. “marica” gritó su mente de nuevo.
-hey Kev- y su voz, ¿Por qué tenía tanto efecto en él? ¿Porque ya no recordaba de la misma manera la voz de su antigua novia? de la manera en que le causaban cosquillas en el estómago y que sonriera como tonto, ahora era ésta voz y se dio cuenta que también le causaba esos efectos. Lo abrazó, sin dejar de ser brusco lo atrajo a él y acarició su cabello
-¿Por qué hiciste eso?-exigió el niño separándose de él y mirándolo a los ojos con el ceño fruncido.

-no lo sé- su boca se transformó en una delgada línea y se encogió de hombros mientras susurraba “tal vez me gustas”

por Invitado Lun 04 Nov 2013, 12:57 am

pero me muero, aww, me muero me muero, me muero.
Y por si no quedo claro: me muero. ah
Eso fue muy espontaneo e inesperado. Y es como que PUM, surgió. ah
Y Kevin lo siguio, y svghjd. Lo describiste todo de esa forma y me lo imagine tan bien que quiero morir.
Ya dije que me muero?
Y el pobre bebe esta todo confuso, oww.
Pero el rubio sucio le dijo que ~~talvez~~ le gusta, omg gracias @satan, ah
Seguila pronto por favor!
Adios ♥

por **Kim.jonastylinson** Sáb 23 Nov 2013, 6:08 pm

Debby1D escribió:pero me muero, aww, me muero me muero, me muero.
Y por si no quedo claro: me muero. ah
Eso fue muy espontaneo e inesperado. Y es como que PUM, surgió. ah
Y Kevin lo siguio, y svghjd. Lo describiste todo de esa forma y me lo imagine tan bien que quiero morir.
Ya dije que me muero?
Y el pobre bebe esta todo confuso, oww.
Pero el rubio sucio le dijo que ~~talvez~~ le gusta, omg gracias @satan, ah
Seguila pronto por favor!
Adios ♥

los feels debs, los feeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeels

ok, ya subo

ily bye

por **Kim.jonastylinson** Sáb 23 Nov 2013, 6:10 pm

Capitulo 8

Al día siguiente lo buscó, tenia claros sus pensamientos ahora. Quería responderle ésa última confesión que el rubio lanzó. Lo pensó demasiado, descubrir qué es lo que era en ese momento o lo que creía sentir por alguien de su mismo sexo…. Luchó contra de sí mismo, toda la mañana pensó en eso distrayéndose inevitablemente de sus deberes escolares, al final del día fue a uno de tantos baños a llorar, él no se creía un “chico del otro bando” nunca lo consideró así…pero ¿estaba mal? Tampoco lo consideró así. Siempre fue de mente abierta y esas mierdas. Pero no se veía en una situación similar a la que tenía frente a él. Surgió el repentino “¿Qué dirán de mí? ¿Me aceptaran tal cual?” pero ésa imagen pasó por su mente, la imagen de un Jamie feliz, de uno que tomaba su mano con fuerza de uno que…
Fue vencido, encontró más Pros que Contras en el asunto. Y ¿Qué si se opina? Al final sabía que era lo que sentía en ese momento. Corrió de regreso a la casa, con la mente echa un lio, y una sola cosa clara.
Pero Jamie no apareció en la semana, Monique los llevo a comer helados en el parque y mientras sentía el dulce frío escurrir entre sus dedos escuchó a la anciana contarle que Jamie estaba de viaje con su banda, dando un pequeño “tour” a ciudades cercanas. Kevin sólo asentía viendo a Aileen correr detrás de las aves.
Se preguntaba si Jamie se arrepentía de ése beso.
Domingo por la mañana fue arrastrado literalmente a la iglesia local, no acostumbraban a ir pero por alguna razón Monique quería ver a un par de amigas y bueno; ahí estaban, se vio obligado a revolver su ropa hasta encontrar algo decente para poder salir, un pantalón de vestir café con una camisa arrugada a cuadros, la señora White le ayudó a verse presentable –le ayudo a planchar la camisa- y la niña igual, vestida con un vestido amarillo pastel con holanes y dos trenzas, se veía adorable. Tomo su pequeña mano mientras eran presentados a un sinfín de personas que les sonreirán y apretaban sus mejillas, halagando los ojos verdes de la niña y el buen porte del chico, fueron amables con estas personas, al final era lo que hacía alegre a Monique y esperaban no ser un estorbo, sino una alegría no esperada. Tocaron campanas y la gente comenzó a entrar a la iglesia antigua, Kevin no veía lo hora de irse, volteo a sus lados para ver alguna ventana, baño o lugar para un escape que seguramente no podría ejecutar; y suspiró haciendo una mueca sin encontrar nada, ni siquiera una tienda cerca para “ir por una botella de agua”, metió las manos a sus bolsillos suspirando de nueva cuenta, perdiendo su vista en el horizonte.
Fue allí cuando lo vio.
Vestía formalmente, como nunca lo había visto antes, levantó sus cejas en sorpresa y viendo que la niña ya entraba de la mano de la señora White se acercó a él, quien ya había advertido su mirada y lo recibió con una sonrisa
-a mamá le gusta que venga así a estos lugares- señaló sus jeans limpios y una camisa azul claro con los primeros cinco botones desabrochados – aunque me siento como una verdadera persona vestido así- Kevin no pudo evitar reír por el irónico comentario, haciendo sonreír al mayor, pero al instante su expresión cambió
-¿Por qué huiste?- se cruzó de brazos y miró a Jamie, su sonrisa se había borrado ahora
-¿como?.... ¿huir?- se notaba confundido, pero soltó una carcajada al comprender al niño. –hey, ¡hola mamá!- pasó de largo al niño y abrazó a la señora White, unos metros detrás de él, se detuvo expresándole su cariño al joven, Kevin lo observó hablar con ella y después agacharse al nivel de la niña quien le sonreía y se balanceaba de un pie a otro. Sacudió sus claras trenzas y habló de nuevo con la mujer, señalándose a sí mismo y después a Kevin, le dio otro beso en la mejilla, quien se despidió de ambos con la mano y una sonrisa dulce. Con satisfacción Jamie recorrió el escaso metro que lo separaba del menor y tomó su mano, saliendo del lugar en contra de la corriente de personas bien vestidas. El pasto verde crujía bajo sus pies y el olor a tierra mojada inundó sus sentidos.
-¿Qué pasó?- exigió saber mientras se soltaba del agarra de su mano y las metía en los bolsillos de su chamarra roja.
-solicité un permiso- giñó un ojo mientras metía una mano en sus jeans claros y sacaba las llaves de su moto –tenemos la tarde libre- jugó con ellas entre sus dedos antes de cruzar la calle hacia la tan preciada motocicleta.
Kevin miró a su alrededor, pocos días había de éstos, un buen clima y sin mucho viento moviendo las hojas de lugar, prometía ser algo bueno. De nuevo no preguntó nada, simplemente subió detrás del chico y se sostuvo de su camisa azul, aferrando sus dedos a la suave tela, no pensaba en abrazarlo aun. Fue llevado a un lugar de comida rápida local, de vista tenían la avenida principal, llena de personas con lentes de sol y sombrillas, sonrisas en sus rostros; parecía de película. Kevin pensó en un momento que tal vez estaba soñando, pero Jamie contándole sobre su viaje y la constante mirada azul posada en él lo hacían saber que no era un sueño, y que el radiante sol sobre ellos era real.
-no huí- masculló Jamie dando otro sorbo a su lata de refresco, Kevin se vio desorientado por un momento, y recordó sus propias palabras en el jardín de la iglesia –jamás huiría de algo que me gusta...ehm agrada- recargó su barbilla en su mano derecha y observó divertido al chico.
Kevin se vio incomodo y bajo su mirada a los restos de la hamburguesa que minutos atrás devoró, pasó los dedos sobre sus labios y barbilla, temiendo que restos de quetchup se le hubieran escapado
-¿te incomoda que te diga eso?- Jamie sonrió levemente y pidió la cuenta a una joven pelirroja que mascaba chicle como si no hubiera mañana, Kevin levantó su vista apreciando a Jamie contra la luz del sol que les regalaba el gran ventanal junto a ellos.
-no…no del todo ya que…- bien, las palabras ahora le fallaban, era más fácil cuando se lo imagino en su mente. Ahora le daba pena el simple hecho de mirarle a los ojos. Cuando levantó la vista Jamie ya estaba recibiendo el cambio de lo pagado murmurando un incomodo “gracias” a la pelirroja, se puso de pie para salir de ahí, -era ahora o nunca- cuando sacó sus delgadas piernas de debajo de la mesa y se puso de pie sus labios seguían pegados a la pajilla blanca, los separó seguida de una tos aguda, casi se ahoga al escuchar segundos atrás al delgado niño decirle al oído “también me gustas”. Esta vez sí se sonrojó y se separó quedando más bajo. Jamie sonrió al darse cuenta que para poder alcanzar su odio se había tenido que poner en las puntas de sus pies.
Limpio su boca de los restos del refresco con la manga de su camisa azul claro y dejando la lata en su mesa abrió sus brazos al niño frente de él, pero éste solo tenía baja la mirada y su rostro levemente rojo, se movía incomodo esperando ya salir de ahí. Así que el mayor fue quien corto distancias y abrazó fuertemente a Kevin. Sin dejar de lado su estilo brusco, pero esta vez lo sostenía con fuerza cerca de los latidos de su corazón, que evidentemente el menor escuchó.
“pensé que huías” dijo Kevin contra la camisa de Jamie.
-no creo que te puedas librar tan fácil de mí, niño- bufó y ambos rieron, saliendo con un sonoro “gracias” a la recepcionista.
¿Qué importaba que todos lo vieran? Jamie conocía casi a todas las personas de la pequeña ciudad, aún así no le importó salir con la cabeza en alto y sosteniendo con delicadeza la pequeña mano del chico. Las manos de Jamie eran grandes y algo rasposas, pero hacían cosquillas en las de Kevin y eso se sentía tan bien.
Fue inevitable para el menor regalarle al mundo ésa sonrisa. Jamie se le quedó viendo ya que no había tenido la oportunidad de verle de ésa manera antes. Se detuvo antes de subir a su motocicleta, admirándole, era una radiante sonrisa, con un hoyuelo marcado en su mejilla derecha, el dedo índice de Jamie se situó en su mejilla y la apretó frunciendo la nariz
-eres muy curioso, muy lindo- susurró el rubio sin pensarlo siquiera. Kevin abrió la boca con intención de decir algo, pero no tenia palabras.

Al detenerse en una luz roja Jamie volvió a tomar las manos del niño entre las suyas, y elevó su vista hacia el cielo, cuidando que sus ray ban no se cayeran, como pudo alcanzó a bajar lo suficiente para depositar un suave beso en sus finas manos. A Kevin le pareció lindo ése gesto y de nuevo hizo que sintiera algo extraño en su pecho y pancita, pero seguía preguntándose que seguía después de su pequeña confesión.

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