Malik, you are a trouble

Era increíble todo lo que estábamos viendo al ir pasando entre las callejuelas de tierra de la pequeña ciudad de Ghana. La pobreza no solo se veía, se sentía. Yo no podía dejar de ver a esos pequeños niños, con apenas una polera rasgada puesta, pero si mirabas más allá de la polera te encontrabas con un pequeño frágil, que estaba casi en los huesos, y llenos de tierra, sin zapatos, sin nada. Todos dentro de la van blanca íbamos sumamente consternados por todo lo que veíamos, jamás pensamos que nos íbamos a encontrar con algo así.

-Miren allí – indicó Louis

Todos dirigimos nuestra mirada a ese lugar, se veía a una madre con su hijo que debe tener unos meses de vida buscando algo entre toda la mugre que adornaba esa ciudad. Pero lo que más me llamaba la atención es que desde que nos habían visto, jamás nos habían dirigido una mala mirada, o un mal comentario, si no que todo lo contrario, los niños te llenaban de abrazos y risas, las mujeres te invitaban a sus pequeños hogares a compartir con ellas y su familia, los hombres invitaban a los chicos a trabajar junto con ellos. Era increíble que a pesar de todo ellos sonreían sin que nada importara, y uno que de repente se quejaba porque no tenía el último celular, o no alcanzó para una polera de marca y ellos eran felices con cosas tan pequeñas como un abrazo.

-Hora de bajarnos chicos – nos indicó uno de los productores que iba con nosotros, ya que todo esto estaba siendo grabado para la campaña a beneficio que estábamos haciendo todos juntos.

Cuando estaba a punto de bajar me topé con la mirada de Zayn, y yo simplemente baje la mía y seguí de largo. Sé que estaba decidida hacerle la vida imposible a Zayn, por todo el daño que me había hecho, pero no se sí el viaje o ver todo esto me había cambiado la percepción. Ayer por la noche no había hecho más que pensar en eso ¿Qué sacaría haciendo eso? Nada más que humillarme, durante el día de ayer había fastidiado bastante a Zayn gané por lo menos 15 rounds, pero al momento de darme cuenta de todo lo que pasaba a mi alrededor, que habían personas sufriendo por cosas peores que las mías, me hizo retractarme de lo que sea que estaba haciendo. Simplemente daría un paso al lado, dejaría a Zayn fuera de mi vida, total lo más seguro que después de esta campaña no volviéramos a compartir más tiempo juntos, y eso nos haría las cosas mucho más fáciles. Pero al parecer él había notado mi pie de guerra ayer, y no estaba dispuesto a dejarme a ganar, íbamos a empezar todo un ciclo de nuevo, el cual yo no quería ser parte, simplemente quería dar un paso al lado y dejar que todo sentimiento por Zayn se fuera solo, yo seguiría con mi vida con Nathan, mi familia, mi música, mis fans.

-¿Todo bien? – me preguntó Harry a mi lado, estábamos a punto de entrar al hospital de Ghana

-Todo bien – le sonreí, me dio un suave apretón en el hombro. Nos distribuyeron en distintas parejas para grabar, Zayn con Niall, Louis con Liam y Harry conmigo. Visitaríamos distintos sitios del hospital.

En cuanto entramos un nudo se formó en mi garganta, podía escuchar a lo lejos a todos los bebes y niños llorando, madres desconsoladas u otras esperanzadas sentadas al lado de las camillas de sus hijos. Entramos en una pieza dónde había por lo menos quince hospitalizados, entre niños y bebes de pocos meses. Harry y yo nos miramos, y fue como que si con esa mirada nos hubiéramos dado ánimo, una cámara estaba cerca de nosotros observando todo lo que hacíamos, pero hasta el camarógrafo estaba conmocionado por todo lo que estábamos viendo.

-Hola – saludé amable a una señora, que se encontraba con su pequeño tendido en la cama, parecía bastante enfermo

-Hola – me saludó amable la señora – Mi nombre es Thara

-El mío es ______ - le sonreí – que hermoso pequeño – le comente mientras tocaba una de las manitos del pequeño, debería tener por lo menos unos dos años, pero se veía tan pequeño - ¿Cómo se llama?

-Su nombre es Thom, en honor a su abuelo – me sonríe con tristeza Thara, y a mí se me llenan los ojos de lágrimas – Esta muy enfermo, pero él es fuerte, saldrá adelante

-Claro que lo hará – toque su carita, y una pequeña sonrisa se asomó en la carita del pequeño Thom, sentí como a mi lado llegó Harry
-Hola campeón – tomo una de sus manitos

-Ho..la – dijo apenas el pequeño, y sin esperar una lágrima corrió por mi mejilla, sentí como una mano quitaba esa lágrima y era Thara, que me miraba con una sonrisa, yo tome su mano y la apreté entre las mías

Seguimos paseando entre los distintos pequeños, algunos estaban mejor que otros, eran capaces de compartir y hablar con nosotros. Una madre me dejo tomar a su pequeño recién nacido Nate, era hermoso, mi corazón se había inflado al tenerlo entre mis brazos. Era tan pequeño, tan indefenso, pero contaba con una gran madre cuidando de él. Deje a Nate junto con su madre y me acerque a Harry que estaba con un pequeño de alrededor de un año en sus brazos y su madre los observaba.

-Hey – me acerqué dónde estaba y tome la manito del recién nacido, también me presente ante la mamá que se presentó como Jhoanna
-¿Qué hay de su padre? – le pregunté a Jhoanna luego de un rato, en que habían dejado al pequeño en una especie de cuna y le inyectaban algunos líquidos para intentar sacarlo del estado crítico en el que estaba. Tanto Harry como yo no encontrábamos sentados a cada lado de Jhoanna

-El falleció hace un mes – nos sonrío con tristeza, por lo que nos dijo, su casa quedaba bastante lejos del hospital por eso se tenía que quedar todo el tiempo aquí acompañando a su bebe, mientras que a su otro hijo lo cuidaba su madre. Y ya llevaba casi dos meses aquí, primero por su marido, y ahora por su hijo. Por lo tanto, hace casi dos meses que no veía a su otro hijo.

En ese momento me pare y me puse por el otro lado de la cuna a mirar al pequeño de Jhoanna, todos estábamos atentos a él, y todos nos dimos cuenta como de repente el pecho del pequeño había dejado de subir y bajar, el pequeño había dejado de respirar, miré a Harry y Jhoanna que estaban igual que yo mirando al pequeño, y los tres habíamos notado lo mismo, el pequeño estaba muerto. Un montón de lágrimas llenaron mis ojos, y Harry estaba igual, jamás pensé que vería esto, ver como un pequeño muere frente a tus ojos.

-Tranquilos – nos dijo Jhoanna con una lágrima corriendo por su mejilla – Será lo mejor para mi pequeño

Yo simplemente le sonreí, y deje que las lágrimas salieran, note como habían dejado de grabar y todos estaban a punto del llanto. Miré a Harry y por su cara caían lágrimas igual que por el mío.

-Lo siento – me disculpe, y salí de esa sala

En cuanto encontré una salida, no dude en utilizarla, salí a un pasillo completamente vacío, era una especie de balcón sumamente largo que rodeaba todo el edificio, caminé hasta lo más que mi cuerpo dio y me apoye en una muralla a llorar, eso había sido demasiado fuerte, ver como el pequeño se iba, como nadie pudo hacer nada, y como las madres estaban acostumbradas y resignadas a perder a sus hijos. Sentí unos pasos cerca, levanté mi mirada y me topé con Zayn, con su polera blanca algo manchada y su Jockey negro, no me importaba que me viera llorar, nada me importaba en este momento. Pero lo que jamás espere es que se acercara a mí y me rodeara con sus brazos aferrándome a su pecho, dónde seguí llorando.

-Shh tranquila – me dijo con su voz apretada, al parecer él también había estado llorando

-Murió Zayn, el pequeño murió frente a mis ojos – dije entre sollozos, y solo sentí como el me apretaba más fuerte contra su pecho – Y yo no pude hacer nada, simplemente se fue

-Tranquila, mírame – tomo mi cara y me hizo mirarlo a los ojos, los cuales también estaban llorosos – No podías hacer nada, no es tu culpa

Yo solo asentí y me volví aferrar a su pecho, en verdad necesitaba apoyo, y entre los brazos de Zayn me sentía tan bien, me sentía protegida. No sé cuánto tiempo estuvimos ahí, pero luego de un rato nos fuimos a juntar con los demás, en cuanto Harry me vio me abrazó, para él también todo eso había sido demasiado fuerte. Todos estábamos algo desanimados, lo podía notar en todos los rostros de los chicos. Hicimos algunas grabaciones, pidiendo ayuda y cooperación para poder comprar los remedios que todas las personas de aquí necesitaban.

-¿Estás mejor? – preguntó Liam, luego de que llevábamos bastante tiempo afuera de la “casa-carpa” conversando, Liam era muy bueno escuchando y en esos momentos lo necesitaba

-Si Liam, gracias – le sonreí, me pare para ir juntos a nuestra carpa, yo y los chicos dormíamos en una y todos los demás en otras dos, era obvio que dentro de la carpa tenía una parte separada de la de los chicos.

-Adelante – me abrió la especie de puerta y entramos juntos, vimos que todos los chicos estaban en algo distinto, Niall estaba dormido, Louis y Harry jugaban algo en el celular y Zayn tirado en una especie de amaca contemplaba el techo de la carpa.

-Hey, ¿Qué hacen? – nos preguntó Louis sin levantar la mirada del celular

-Nada, hablábamos – contestamos Liam y yo a la vez, cosa que nos hizo reír, pude sentir un bufido de parte de Zayn

-¿Algún problema? – pregunté sin ninguna maldad, pero estaba claro que no esperaba su respuesta

-Ten cuidado Liam, esta chica es media peligrosa con los chicos que tienen novia – masculló sin quitar su mirada del techo

-¿Disculpa? – se podía notar la rabia en mi voz, y también vi como Harry y Louis levantaban la mirada del celular para observar que pasaba

-Me vas a decir que es mentira – se paró de la amaca y se puso frente mío – Que andas de calienta sopa con todo el mundo

-¡Zayn! – gruño Harry parándose de dónde estaba él

-Tranquilo Harry – le advertí – Vamos Malik, que más puedes inventar, vamos se capaz de decir algo más ¿No tienes otro pasatiempo que molestarme? Vamos Malik, sigue hablando, ¿Crees que eres más hombre por ofenderme? Pierdes tu tiempo, hace bastante me dejó de importar lo que la gente diga de mí

-Eres igual a tu padre, el gen de infiel lo llevan en la sangre – dijo con maldad, sentí el gritó de Harry y Liam, vi como Louis agarraba a Harry para que no se metiera, y estaba bien porque yo me sabía defender

Me acerque lentamente hacia él, y sin pensarlo dos veces mi puño se estampo contra su rostro, lo golpee como jamás lo había hecho con nadie, mi mano dolía pero nada importaba, me alegraba de ver que en su cara tenía un manchón rojo intenso.

-Escúchame imbécil, te lo advertí, volvías a decir una cosa de mi familia y te golpearía, agradece que están los chicos y no te digo todo lo que te podría decir, yo no caeré tan bajo como tú – estaba enfurecida – Y nunca más en tu puta vida vuelvas hablar de mi familia ¿Escuchaste? Porque ahí sí que no voy a responder Malik

Y sin escuchar ninguna respuesta salí de la carpa, pude escuchar como Harry empezaba a retar a Zayn y los chicos igual, pero me importaba una mierda, yo simplemente quería desaparecer, no quería estar más cerca de él. Por un minuto esta tarde pensé que las cosas iban a estar mejor entre nosotros, cuando paso lo del hospital, pero obviamente no iba a ser de esa forma. Me fui a la van y me encerré en ella, y solo deje una ventana abierta para que entrara algo de aire. Una lágrima corrió por mi mejilla, Zayn no tenía derecho a decir eso de mi padre, él había cometido un error al engañar a mi madre – a eso se debe su separación – pero eso ya estaba arreglado, y mi padre sigue arrepentido por haber hecho eso. El tiempo pasó y sin yo quererlo, fui cayendo dormida sobre el asiento de la van el cual había echado completamente hacia atrás.

Empecé abrir mis ojos lentamente, para darme cuenta que era la mitad de la noche y yo estaba dormida ahí en la van, pero noté que no estaba sola, alguien estaba sentado en el asiento de al frente con la mirada perdida.

-Sal de aquí antes de que te vuelva a golpear – hablé chocante

-No me voy a ir hasta que me escuches – susurró él

-No quiero escucharte Malik, entiéndelo – bufe

-Perdón – fueron las palabras que salieron de sus labios – No quise decir eso

-Zayn, me vale mierda, lo dijiste y no vengas a pedirme perdón por que tú y yo sabemos, que no lo sientes – volví hablar duramente mientras empezaba a moverme para salir de la van, pero él me tomo por el brazo, yo no me di la vuelta

-En verdad lo siento, tampoco me gustaría que se metieran con mi familia – habló, y en verdad pude sentir lo arrepentido, pero no, no caería esta vez

-¿Te puedo pedir un favor? – pregunté girándome a mirarlo

-Claro – asintió con la cabeza

-Desaparece de mi vida Malik, no eres más que un problema – y sin esperar respuesta baje de la van dejándolo sentado ahí solo

El moreno se sintió morir cuando escucho esas palabras de parte de la castaña

-Me encantaría desaparecer, pero no puedo – fue la respuesta que dio Zayn, pero nadie más que él las escuchó – No puedo alejarme de ti…

Un nuevo día en Ghana y el último, hoy viajábamos de vuelta a Londres, me había dedicado a disfrutar de estos últimos días, habíamos hecho las últimas grabaciones, los chicos organizaron un partido de futbol junto a los jóvenes, yo estuve con los más pequeños en algunas de sus clases enseñándoles algunas palabras, cantamos juntos, todo simplemente había sido hermoso, un viaje que jamás olvidaría.

-¿Te ayudó? – preguntó Niall al verme un poco atareada con las maletas, Rex me había abandonado ya que estaba organizando unas cosas

-Claro Niall – le sonreí feliz, tomo mi bolso y yo tome el otro y nos fuimos hacia el Jet para que las subieran

-¡Mira dónde te encuentro! – le digo a Rex al verlo montado ordenando las maletas - ¡Me abandonaste!

-Lo siento pequeña, pero por suerte esta Niall, debilucho pero sirve igual – lo molesto Rex, él se llevaba genial con los chicos

-¡Hey, Rex! – se rió Niall con su risa característica y yo me uní a ellos

-Ejem – alguien interrumpió nuestras risas, me gire y vi a Zayn mirándonos

-¿Sucede algo Zayn? – preguntó Niall

- Nada Niall, solo venía a decirle a ______ que alguien la busca – yo miré extrañada, estos últimos días la comunicación con Zayn había sido casi nula, más allá de un “Buenos días” o una aprobación entorno algo, no había pasado. Así que lo miré desconfiada, el solo hizo un gesto con la cabeza, así que lo seguí

A la vuelta me encontré con una de las monitoras que trabajaba permanentemente en Ghana ayudando, y junto a ella de la mano venía un pequeño, y lo reconocí al instante era el pequeño Christopher. Lo había conocido mientras observábamos a los más grandes juntos con los chicos jugar el partido, él se había acercado a mi junto a otros niños y habíamos hecho algunos juegos, y luego él se quedó a mi lado durante casi todo el día y los que siguieron también, a la vez se había hecho muy amigo de Zayn, incluso este le había regalado una de sus gorras que en este momento el pequeño Chris de tres años llevaba puesta. A pesar de ser bastante pequeño, se expresaba muy bien, y era muy inteligente, la monitora nos había explicado que tanto su madre como su padre habían fallecido y no tenía más familia, por lo tanto estaba dentro de la lista de niños listos para ser adoptados.

-No quería que te fueras, sin antes despedirse – me explicó la monitora

-Ven aquí – me agache y el corrió a darme un abrazo, en verdad ese pequeño me había marcado, me había alegrado cuando nadie más lo había podido hacer, era una especie de angelito que me había llegado.

-Esto es pada ti y para Zayn – me explicó lo mejor que pudo, y me entrego una hoja la cual abrí con cuidado para toparme con un dibujo. En eso sentí como Zayn se acercaba a nuestro lado – Ese soy yo, esa eres tú y ese Zayn

Me explico apuntando a cada persona del dibujo, el pequeño Chris salía entre nosotros dos y tomados de la mano, y abajo había puesto con una letra bastante desarreglada pero que a mí me parecía la más tierna y de seguro con ayuda de las monitoras “Mi familia”

-Es un hermoso dibujo Chris – habló Zayn mientras le daba un abrazo, yo me había quedado sin palabras,

-Muy hermoso, nosotros siempre seremos tu familia, siempre contarás conmigo y con Zayn....nosotros te sacaremos de aquí – hablé finalmente

Luego de compartir un rato más con él finalmente nos despedimos, Chris largo algunas lagrimitas, pero tanto Zayn como yo le prometimos que volveríamos a vernos. Nos dimos un último abrazo y tanto Zayn como yo nos separamos de él para caminar hacia el Jet dónde todos nos estaban esperando, fue en eso que sentí su mano tomar mi brazo.

-________ …. – dijo en voz baja

-¿Qué quieres? – respondí fría

-Lo que le dijiste a Chris…- lo interrumpí antes de que siguiera

-No significa que trabajaremos juntos para sacarlo de aquí – gruñí – Yo lo ayudaré a mi forma, tu a la tuya, nosotros no tenemos nada de compartir, imbécil

Sin esperar más me solté de su agarre dejándolo ahí.

[*]


-No dejó de pensar en el pequeño – le comenté a mi hermana, nos encontrábamos las dos sentadas en el living del departamento tomando una taza de chocolate caliente

-Él va a estar bien ______, una familia lo adoptara y será feliz – me dio ánimo Joo

Me quede nuevamente en completo silencio. Lamentablemente Zayn no salía de mi cabeza, desde esa discusión en la carpa que no nos habíamos dirigido la palabra, en el avión de vuelta le toco irse al frente mío y ninguno de los dos fue capaz de decir nada, esa pelea había desencadenado el final de cualquier cosa que hubiera entre nosotros, por un lado me alegraba, ya no tendría más el problema llamado “Malik” en mi vida, se iría y todo estaría en paz. Pero por otro lado una tristeza se alojaba en mi corazón, por que quisiera o no, lo quería y mucho más de lo que pensaba. Sé que estaba de novia nuevamente con Nathan, pero me costaba sacarme a Zayn de la cabeza, pero tendría que hacerlo, hace una vida paralela a él y el problema que es para mí.

-Hey, sigues ahí – movió su mano frente a mis ojos mi hermana

-Si claro – me concentre en ella - ¿Vas a algún lado?

-Iré dónde Jen a hacer un trabajo de la uni, ya sabes los trabajos finales – suspiró mi hermana cansada. En verdad estaba orgullosa de ella, a pesar de todo lo que le había pasado, todas las burlas que recibió, la enfermedad que sufrió, salió adelante, y ahora se estaba preparando para ser una gran fonoaudióloga.

-Que te vaya bien, cualquier cosa me avisas – me despedí de ella

-Claro que sí, te amo – gritó para finalmente salir del departamento

Era raro verla tan “grande” a pesar de que era menor que yo por tan solo un año, ella siempre había sido mi vida, siempre la había cuidado aconsejado. No le había tocado una vida fácil, todos ven a la Joo sonriente, pero solo los más cercanos sabemos su verdadera historia. Desde pequeña Joo había sido brillante, tenía una inteligencia que pocos niños tenían, y es por eso que la había adelantados unos cursos. A diferencia mía, ella estudió en un colegio regular en Holmes Chapel, en cambió yo por el tema de perseguir mis sueños y de ser cantante había tomado clases en casa e incluso me había atrasado un año y medio. Joo, por ser tan brillante en los estudios, había sido adelantado casi dos años, y es aquí como quedó en el mismo curso de Harry, pero también es así como sufrió por todos comentarios que le hacían sus compañeros. Debido a que Joo, si tenía una gran madurez emocional y de inteligencia, pero físicamente era como una chica de su edad, en cambio en su nuevo curso ya estaban más desarrolladas, y siempre están las chicas ácidas que no soportan ver a las demás mejor. Recuerdo verla llegar llorando y encerrarse en su pieza, y el recuerdo más potente que tengo, es verla una noche frente al espejo, desnuda, y llorando mientras se observaba. Luego de eso, y de que yo hablara con mi madre, Joo fue diagnosticada con una depresión y problemas de personalidad. Le costó salir adelante, pero lo logró, y gran parte de esa recuperación es por el apoyo de Harry, a pesar de ser unos de los populares, jamás dejó a Joo sola, eran los mejores amigos, y bueno ustedes los ven ahora, pasan los años y es imposible separarlos, no hay nada más fuerte que su amor. Es cosa de verlos juntos, como sus ojos brillan cuando están juntos. Ambos se volvieron el pilar fundamental del otro, cuando Harry sufría todos estos cambios debido a One Direction, cuando lo atacaron cuando fallaba, Joo era la que se quedaba con él, el que le hacía ver la realidad. El que lo ama, por ser un chico de Holmes Chapel, no el integrante de una boyband.

Me levanté del sillón y fui hacia mi cuartito de música como me gustaba llamarlo a mí, él era el mayor testigo de mi música, era como si ahí fluyera mi interior. Ahí tenía un piano, una guitarra, y millones de hojas llenas de melodías y letras puestas por todas partes. Hace días que tenía dos canciones en mente, y necesitaba terminarlas, serían mis nuevos sencillos para el nuevo disco que tenía ya casi completamente listo, solo faltaban grabar algunos detalles y estas dos últimas canciones, y aprovecharía esta momento para terminarlas ya que mañana tenía la última sesión en él estudió de grabación, y luego partía nuevamente mi gira.

-¿No crees que es muy tarde? – preguntó mientras me abrazaba y depositaba un pequeño beso en la mejilla

-¿Qué hora es? – pregunte, mientras me aferraba a esos brazos

-Son casi las 12 de la noche – susurró en mi oído

-Sí que es tarde, ni cuenta me he dado – reí – estaba bastante inspirada

-Así veo, ¿Has terminado? – preguntó esta vez rodeándome por la cintura, ya que me había levantado de mi puesto

-Sip, están completamente listas – sonreí feliz por mis logros

-¿Entonces ahora puedo secuestrarte? – me preguntó sonriente a la vez que me robaba un pequeño beso

-Claro que si Nath – le sonreí, fuimos junto a mi habitación en busca de una chaqueta para abrigarme ya que estaba haciendo bastante frío en Londres – Amor, ¿Cómo has entrado?

-Estaba la puerta abierta, tienen que tener más cuidado – me regaño un poco Nathan

Salimos juntos del departamento pero de mi mente no salía el tema de la puerta, era imposible que estuviera abierta, si yo misma había sentido el golpe cuando Joo la cerró ¿O lo habría imaginado? Ni la menor idea, lo bueno es que fue Nathan quien entró y no cualquier otra persona.

-Woow, que hermoso lugar – dije cuando entramos en el restaurante, iluminado por todas partes, una música amena de fondo que hacía el ambiente mucho más agradable, se podía ver a todas las personas disfrutando de una buena comida y una buena noche.

-¿Qué desean comer? – nos preguntó el camarero que nos atendía

-Yo quiero una lasaña y nos trae un vino por favor – pidió Nathan – ¿tu que quiere babe?

-Yo unos espaguetis con salsa de camarones, por favor – le sonreí amable al camarero

-Con su permiso – se retiró el camarero, para dejarnos solos nuevamente

En eso mi mirada se posó en Nathan que miraba atento el cuadernillo de la historia del restaurante que estaba en todas las mesas. Una pequeña sonrisa se apoderó de mi rostro al llevar un rato contemplándolo, él era hermoso. Sus facciones, sus ojos, su sonrisa, todo en él era hermoso y lo mejor de todo era su ser, su alma, era de las mejores personas que había conocido, de esas que te entiende, que te acompaña, que te escucha, que te hace reír y yo me odiaba por no quererlo como él se lo merecía. Me dolía en el alma no quererlo como el necesitaba, no ser esa mujer perfecta para él como lo había sido en un pasado. Un pequeño nudo se apoderó de mi garganta, lo único que quería era querer a Nathan de esa forma, de sacarme al otro idiota del corazón, pero me dolía, me costaba.

-Hey, ¿estás bien cariño? – me miró preocupado Nathan mientras tomaba mis manos

-Te quiero – fueron las únicas palabras que salieron de mis labios, necesitaba decírselo que él lo supiera, que lo quiero, y que haría todo por ser la mujer perfecta para él

-Yo te quiero mucho más, cariño – depositó un pequeño beso en mi mejilla que me hizo sonreír, él era tan delicado, tan bueno.

En eso nuestros pedidos llegaron y empezamos a disfrutar de la deliciosa comida, algo que amaba de sobremanera eran las pastas, eran mi punto débil en las comidas. Las risas entre Nathan y yo no paraban, en verdad que no podía parar de reír a su lado, todo lo hacía de una forma especial. Para terminar la hermosa cena, pedimos un brownie junto con helado de vainilla y salsa de chocolate para compartir, yo le di a él, el me dio a mí, y entre risas y besos el postre se terminó.

En cuanto salimos del restaurante en dirección al departamento de Nathan, un montón de fotógrafos se encontraban esperándonos afuera, eran realmente insoportables. Yo simplemente me aferré a la mano de Nathan para salir de ese lugar, era increíble como en ningún momento nos podían dejar tranquilos. No se cuanto tiempo estuvieron detrás de nosotros, lo más seguro hasta que me vieron entrar al edificio de Nathan ya que ahí no podían ingresar.

-Mmm estas juguetón hoy – susurré mientras entrabamos al cuarto de Nathan entre besos y risas

-Es tu culpa – dijo riendo mientras depositaba pequeños besos en mi cuello, haciendo que millones de cosas se removieran en mí.

-¿Y por qué? – pregunte risueña mientras le robaba un pequeño beso

-Porque me vuelves loco ______, no sabes cuánto te extrañe, cuan tonto me sentía por haberte dejado ir, por nadie había sentido lo que siento por ti babe – dijo todas estas palabras mirándome directo a los ojos, sus palabras habían llegado directo a mi corazón y los pensamientos de la cena volvían a mí, pero en especial volvía ese moreno a mi mente, pero rápidamente lo deseche, tenía que desecharlo, de mi mente y lo más importante de mi corazón.

-Bésame Nathan – le pedí, y en menos de un segundo sus labios estaban junto a los míos mientras empezaba a desabrochar mi blusa

[*]

No sé cuánto tiempo llevaba acá dentro, pero no podía irme, necesitaba estar aquí y verla llegar. Necesitaba hablar con ella, necesitaba verla. Hace días que había “pedido prestada” la llave a Joo de su departamento, pero sin que ella lo supiera. Pretendía sorprenderla hoy, pero todo había sido arruinado cuando el entró por la puerta. Desde esa pelea en Ghana que no podía sacarme a ________ de la cabeza, o más bien, empezaba aceptar que desde que llegó a mi vida, desde que la vi ese día en los premios, más de una vez al día había estado presente en mis pensamientos, en mis acciones.

¿Qué estás haciendo Zayn? Me había auto-preguntado más de una vez, no podía entender que era lo que me ataba a ella, porque tenía ese necesidad de herirla, de hacerla sentir mal, pero también tenía ese necesidad de tenerla cerca, de besarla, de hacerla mía.

-Estúpido, eso es lo que eres – me auto recriminé por décima vez, en todo este rato que llevaba aquí.

Había entrado por la puerta de ese departamento hace ya un buen rato, pero sentí que alguien venía también camino hacia acá así que en menos de un segundo me oculte en la cocina sin alcanzar a cerrar la puerta, y vi como Nathan entró por ella y un montón de sentimientos de asesinarlo se apoderaron de mí. Y más aún cuando sentía la risa de ______ en la otra habitación unida a la de él, verlos salir de la mano, felices. Todo en mí se había retorcido al ver esa imagen.

Prendí la televisión, para distraerme un rato, aun preguntándome porque seguía aquí, pero esa pregunta fue desecha de mi mente en un segundo al fijar mi mirada en la televisión y empezar a escuchar la noticia.

“…Así como lo escuchan, al parecer la pareja entre Nathan Sykes y ______ Lightweight ha superado todos sus problemas del pasado y ahora están más cerca que nunca, se les pudo ver compartiendo un cena romántica en un famoso restaurant de Londres y dónde permanecieron dentro del local por más de dos horas. Testigos de la pareja afirman que estuvieron riendo y compartiendo besos animadamente. Luego de eso se les vio salir tomados de la mano, rumbo al departamento del joven Sykes, aquí les dejamos algunas fotos de los enamorados”

Y en ese momento empezaron aparecer las fotos de _______ junto al idiota de Sykes mientras salían del restaurante, ambos tomados de la mano, felices. Y después las fotos de ambos entrando en el edificio del idiota. Una rabia se apoderó de mí, se había ido con él, de seguro para acostarse con él. Y yo aquí como un idiota, esperándola. En eso siento como la puerta se abre.

-¿Joo, eres tú? – preguntó su delicada voz, yo ni siquiera me inmute en moverme, mi mente seguía fija en la pantalla con las imágenes de la noticia – Joo te estoy habland..

Su voz se cortó, de seguro al encontrarme ahí sentado, porque obviamente no se lo esperaba

-¿Tu? ¿De nuevo aquí? ¡Demonios Malik! – Chilló tirando su bolso a un lado – Me puedes explicar que mierda haces en mi departamento a estas horas ¿Cómo mierda has entrado?

-¿Importa? – fue mi pregunta levantándome del sillón, podía sentir todo mi rostro tenso, serio. Y ahí estaba ella mirándome desconcertada, sin entender nada

-¡Claro que importa! Este es mi hogar Zayn, MI ESPACIO – gritó – Hazme el favor y ándate, y para con todo esto, por tu bien y por el mío, ya es suficiente.

-¿Te la has pasado bien con Nathan? – pregunté haciendo caso omiso de lo que me había dicho

-Zayn, por favor – me pidió, dándose por vencida – No quiero más, déjame en paz

-Mira quien lo dice, quien fue la que estuvo jugando camino a Ghana – reí sarcástico – Esto, es tanta culpa tuya como mía

-Y es por eso que ahora te estoy diciendo que es suficiente, no quiero más, quiero estar tranquila, quiero ser feliz Zayn, tanto te cuesta entender eso –

-Yo te pued…- me cortó antes de terminar

-No Zayn, tú no puedes nada en relación a mí – podía sentir su voz, a punto del llanto, pero conociéndola no dejaría escapar ninguna lágrima

-Puedo, y mucho – hablé con superioridad, y pude sentir su risa dolida – Dime ¿Te has acostado con Nathan?

-¿Eres imbécil o te haces? – Preguntó ya furiosa – Que mierda te importa Malik por dios, ¡Déjame en paz!

-¡Respóndeme! –grité sin proponérmelo y un silencio lleno toda la habitación

-No Zayn, no me he acostado con Nathan, porque en todo momento pensaba en ti ¡Maldita sea! – Me gritó de vuelta dejándome pasmado, mi corazón se aceleró – Pero no sabes cuánto me hubiera gustado poder haberlo hecho, poder ser la mujer que Nathan necesita a su lado.

-No lo necesitas –

-¿Qué no lo necesito? – Preguntó furiosa – Maldita sea Zayn, NECESITO ser feliz, NECESITO sacarte de mi mente, de mi corazón…

-¿Por qué? – fue mi única pregunta

-¿En serio? – Preguntó con sus ojos llenos de lágrimas – Tú rompiste mi corazón – dijo con una media sonrisa – Como jamás nadie lo había hecho

Me quede sin palabras no sabía que decir, o que hacer, sus palabras me habían congelado, en la forma en como las había dicho, todo me había dejado completamente congelado, nada en mí reaccionaba.

-Vete de aquí Zayn, por favor – interrumpió el silencio, para luego caminar por el pasillo, dejándome solo en ese lugar, todavía sin reaccionar ante sus palabras.

No sé cuánto tiempo más estuve ahí parado sin hacer nada ¿Minutos, horas? No tenía la menor idea. Sin pensarlo mucho, camine pasillo adentro, y entre en esa gran habitación y ahí la vi, encima de su cama dándome la espalda, camine lo más despacio posible intentando no hacer ruido y rodee la cama para encontrarla profundamente dormida, pude ver el camino brilloso que habían dejado algunas lágrimas en su rostro. Sin pensarlo mucho tome una manta y la tape hasta la cintura, y luego deposite un largo beso en su frente. Y volví a salir de la habitación, mientras millones de lágrimas caían por mis mejillas.