Malik, you are a trouble

Ver a todas es personas mirándome, disfrutando junto a mí era simplemente genial, jamás me cansaría de decir que todo el esfuerzo por llegar a dónde estaba había valido la pena completamente, a pesar de todos los altos y bajos, esto es lo que quería hacer el resto de mi vida, la música era mi vida, no me veía lejos de ellos.

-Woow Londres, han sido un audiencia completamente ruidosa – hablé al micrófono y recibí un montón de gritos de vuelta haciendo que mi sonrisa se ensanchara aún más, en el único lugar que no podía parar de sonreír era en el escenario.

Y me quede por un minuto en silencio y me dedique a mirar a todas esas personas que estaban ahí, veía las típicas luces de colores rondando por la arena, montones de carteles dedicados para mí, o para que las saludara, miré un poco más cerca y pude ver a personas más cercanas a mí observándome con una gran sonrisa. Mi hermana, Poly, Rex y también estaba Nathan. Todo esto era increíble, no tenía palabras para describir todos los sentimientos que me embargaban, di una vuelta y miré a toda la gente que me acompañaba sobre el escenario, los bailarines, músicos, coordinadores, etc.

-Todo esto que ustedes ven aquí, es gracias a ustedes, sin ustedes yo no podría estar aquí – les agradecí recibiendo nuevamente un montón de gritos de ovación – Y no puedo irme, sin dedicarle estas última canción a todos ustedes, esto es “Stronger”….¡Las amo Lighters!

La canción empezó a sonar y todo se puso en acción, el baile, la música, mi voz, las voces de mis fans cantando junto a mí, todo simplemente genial, no había sensación que me llenara más que esta.

-¡Muchas Gracias Londres! – grité por última vez para luego desaparecer del escenario.

En cuanto baje de la rampla Rex vino a mi lado para pasarme una toalla, mientras caminábamos hacia mi camarín mientras iba agradeciendo a todo el que me topaba por un nuevo y hermoso show que había salido a la perfección. En cuanto entre en el camarín me encontré con mi hermana y Nathan ahí dentro hablando animadamente.

-¡Hermanita! – salto Jo sobre mí, dándome un abrazo que correspondí – Ha salido hermoso, como siempre

-Gracias – le sonreí, luego Nathan se me acerco y depositó un pequeño beso en mi frente y me abrazo para susurrarme un “Estuviste genial” en el oído

-¿Me esperan? Me ducho rápido y salgo – les pedí luego de un rato que llevábamos conversando

-Lo siento hermanita, yo me tengo que ir, Harry viene por mí – se acercó para despedirse

-Está bien – le di un fuerte abrazo – Cuídate, y dale mis saludos a Harry

-En tu nombre, Adiós Nathan – se despidió y salió del camarín

-¿Me esperas? –

-Claro, ve tranquila – me sonrío como solo él sabía hacerlo

Me metí bajo el chorro de agua fría, era mi rutina siempre después de un concierto, una ducha de agua fría, me recomponía completamente, aunque al final siempre la ponía un poco más tibia. Este era el último concierto que daba en UK, dentro de unas semanas empezaba el tour por Europa y luego USA estaba completamente emocionada por visitar nuevo lugares, lo que no me emocionaba mucho era el viaje que tenía que hacer a Ghana con los chicos de One Direction, en verdad lo que no me emocionaba era viajar con Zayn Malik. La última vez que nos habíamos visto, habíamos discutido fuertemente, como jamás lo habíamos hecho, y lo peor Niall nos encontró en medio de la pelea y no entendía nada. Desde esa vez, que había sido el día del lanzamiento del video clip de la canción habían pasado ya dos semanas en que ninguno había sabido del otro, ni un mensaje, ningún llamado como era habitual antes de eso. Por un lado era muchísimo mejor, menos problemas para mí, pero lo extrañaba, a pesar de que la mayoría habían sido peleas entre nosotros, tenía uno que otro buen recuerdo. Además todos sabemos, una aventura es mucho más entretenida cuando huele a peligro. Se hace más atractiva tanto para el hombre como para la mujer, pero esta aventura se nos estaba yendo de las manos, del momento en que yo empecé a mezclar sentimientos y eso estaba mal, muy mal, ya que era obvio que el por mí no sentía absolutamente nada.

-Malik, Malik, Malik – susurré mientras ponía shampoo en mi cabello

Por otro lado estaba Nathan, el cual este último tiempo había estado junto a mí más que nadie y muchas veces habíamos hablado de si estaría bien darnos una nueva oportunidad, pero al final yo siempre salía quitando el tema. Era difícil hablar el tema, ya que podía notar en sus ojos lo mucho que me quería, yo también lo quiero, pero tengo un Malik atravesado en el corazón. No quería utilizar a Nathan, él era una hermosa persona y no merecía que lo dañaran, su corazón valía oro.

-¿Qué tal? – le pregunté cuando salí del baño ya vestida con unos pitillos negros ajustados y una blusa naranja un poco transparente sobre este

-Hermosa – sonrío anchamente, algo se estremeció dentro de mí al verlo - ¿Te parece si vamos a dar un paseo?

-Me encantaría – le sonreí

Tomamos nuestras cosas y salimos del camarín, le avise a Rex que saldría con Nathan, que le mandaba una mensaje cuando llegara a casa, me despedí de toda la gente que encontré para finalmente salir de la arena en el auto de Nathan, un hermoso convertible negro. Mientras Nathan manejaba sabe dios a dónde, yo me dedicaba a contestar algunos mensajes que tenía en mi celular que habían llegado mientras estaba en escena, iba todo perfecto hasta que vi que había un mensaje de el.

JM: No quiero seguir así demonio…. Te extraño, Llámame en cuanto puedas, quiero verte, xx.

Por primera vez era él, el que tomaba la iniciativa de hablar, siempre era yo la que iba detrás de él como una idiota. Estaba en completo shock, sentí como mi corazón latía a mil por hora dentro de mí ¿Por qué hacía esto? ¿Por qué jugaba conmigo de esta forma? La última vez que nos habíamos visto le había pedido por favor que no me siguiera molestando, que no quería más esto, le había confesado lo que estaba sintiendo por él. Un millón de lágrimas se agolparon en mis ojos al recordar ese momento

-¡Porque estás haciendo tanto drama ahora! ¡Estaba todo bien! – me gritó Zayn sin entender nada, como siempre

-¡Nada está bien Malik! ¡Nada de lo que estamos haciendo está bien! Métetelo de una buena vez en la cabeza – le grité yo de vuelta, estaba harta que no entendiera nada - ¿O tú crees que todos andan engañando a su pareja? ¿Qué todas las mujeres somos segundo plato? ¡Así no es Zayn!

- Sigo insistiendo, todo estaba bien hasta que empezaste con tus estupideces – gruño, podía ver la rabia en sus ojos

-¡¿Mis estupideces?! No es ninguna estupidez, tu eres el que no entiende nada – pude sentir como una lágrima corría por mi mejilla

-¡Maldita sea ________ ¡ ¿Qué mierda es lo que no entiendo? – volvió a gritarme, jamás lo había visto de esta forma, todo lo tierno se había ido de su ser.

-¡QUE TE QUIERO IDIOTA! Para mí esto ya no es un juego maldita sea, no del momento que involucre sentimientos….no soy de fierro – lo había hecho, había soltado todo lo que tenía dentro y la sala en dónde nos encontrábamos quedo en completo silencio, un pesado silencio.

Ninguno de los dos decía nada, hasta que el decidió cortar ese maldito silencio.

-Yo no voy a dejar a Perrie por ti, no por ti – fueron la palabras que salieron de su boca, destruyendo todo mi corazón, espere cualquier cosa menos esas palabras. Con eso me dejaba claro que todos estos meses en que habíamos mantenido esta aventura, esa noche de mi cumpleaños, no significaron nada para él.

-Eres un maldito Malik ¡UN IMBÉCIL UN VERDADERO IMBÉCIL! – le grité, y fue en ese momento que Niall entró en la habitación.

Trague el nudo que estaba en mi garganta, el solo recordar ese día mi corazón se volvía a romper, jamás me había sentido así, tan desdichada, tan destrozada. Y ahora venía él con un mensaje a destruir toda la paz que había conseguido después de ese día, sin esperar saque el mensaje de la pantalla y lancé mi celular al mi bolso.

-¿______, estas bien? – me preguntó a mi lado Nathan, recién nos habíamos estacionado

-Si Nath, perdón – le sonreí lo mejor que pude

-Tranquila, ven vamos – me dijo animado para que saliéramos del auto. Sin esperar más me baje y empezamos a caminar muy pegados los dos por ese hermoso lugar Londres.

Todas las luces del parque estaban encendidas, iluminando el camino, se podía sentir el ruido de los animales nocturnos rondando, como nunca el lugar estaba muy tranquilo, solo quedaba poca gente que era la que trabajaba ahí en algunos carritos que de seguro estaban guardando todo para ir a disfrutar con sus familias. Iba ten metida en mis pensamientos, que cuando sentí la mano de Nathan juntándose junta a la mía me sorprendí pero no la quite, se sentía bien. Seguimos caminando un rato más, hasta que lo sentí reírse a mi lado.

-¿De qué te ríes? – le pregunté con una sonrisa

-Nada, solo de algunas cosas que me he acordado – sonrío y apretó un poco mi mano, seguimos caminando mientras una conversación agradable se instalaba entre nosotros, con Nathan era muy fácil hablar, era de esas personas que saben escuchar, se ríen contigo, te aconsejan, era una genial persona.

-¿Pasa algo? – le pregunté cuando se detuvo y miraba su celular

-Dame un segundo, es mi madre – se alejó un poco y yo me quede mirando hacia mi alrededor. Hasta que algunas cosas me llamarón la atención, la fuente con el ángel, el árbol que estaba lleno de flores moradas, el pequeño jardín dónde durante el día algunas ardillas jugaban. Yo conocía ese lugar, y no pude evitar que una enorme sonrisa se posara en mis labios.

-¿Te has dado cuenta? – preguntó Nathan llegando a mi lado, abrazándome por detrás, haciendo que mi espalda quedará en su pecho.

-Es el lugar dónde me pediste ser tu novia – gire un poco mi cabeza y alce mi mirada para verlo ya que era más alto que yo

-Exacto, siempre me dijiste que este lugar te encantaba – esta vez el giro su rostro hacia abajo mirándome directamente, nuestros labios estaban a escasos centímetros, los cuales Nathan no se demoró en terminar. Sus labios se unieron a los míos, y varias sensaciones llenaron mi cuerpo, me gire dentro de sus brazos y sin romper el beso. Me hacía bien estar ahí, entre sus brazos.

-Te gustaría…darnos una nuevo oportunidad – susurró con su frente pegada a la mía una vez que nos separamos.

“Yo no voy a dejar a Perrie por ti, no por ti” cruzaron en ese momento las palabras de Malik por mi mente. Si él no quería a dejar a Perrie, yo no iba a dejar a Nathan y veríamos que haría ahora, cuando sepa que me perdió.

-Claro que si Nathan – le sonreí

Y en un segundo volvió a unir nuestros labios en un hermoso beso, sé que no estaba bien lo que estaba haciendo con Nathan, pero si Malik quería hacerme sufrir a mí, yo también lo haría sufrir a él, y quien sabe en una de esas me terminó olvidando de él.

-Buenas Noches – me despedí de Nathan en mi puerto luego de darle un beso, entre a mi departamento sabiendo que no habría nadie ya que Joo me había avisado que se quedaría con Harry.

Estaba bastante feliz por lo que había pasado esta noche, la sonrisa no se iba de mi cara. Colgué mi chaqueta y mi bolso en el perchero que tenía en la entrada de mi departamento, saque mi celular del bolso y le mande un mensaje a Rex avisándole que había llegado sana y salva, y recién en ese momento me di cuenta de lo tarde que era, eran pasado las dos de la madrugada, se me había pasado volando el tiempo. Fui a la cocina en busca de jugó, lo tomé con tranquilidad y deje calentando un pan, por mientras iría a prender la televisión ya que tenía ganas de ver una película, de seguro me ayudaría a que el sueño viniera a mí.

-Maldita luz – me auto susurre al no encontrar el interruptor, hasta que por fin lo encontré haciendo que toda la sala de estar se iluminara - ¡AAAAAAAAH!

Grité con fuerza, mi corazón se había disparado del susto.

-Normalmente se dice Hola – dijo con su voz profunda

-¿Qué mierda haces aquí Malik? -