Esssssssssssssssssssssssssssenciaaa

OH DIOS MIO CHICAS VOY A LLORAR :( QUIERO PEDIRLES UNA DISCULPA A TODAS LAS QUE LEIAN MIS OTRAS NOVES, LAS DEJE POR MUCHO TIEMPO. DE VERDAD PERDON.
PERO AHORA EH VUELTO Y CON UNA NUEVO HISTORIA. ESTA ES DIFERENTE A TODAS LAS QUE EH HECHO. ES MAS "OSCURA".
AQUI LES DEJO LOS 3 PRIMEROS CAPITULOS. SI LES GUSTA COMENTEN Y PUBLICARE OTROS CAPS. :)
LAS QUIEROO! OXOXOXOXOOXOX

Nombre: •·.·´¯`·.·•ESCENCIA OSCURA•·.·´¯`·.·• SKANDAR KEYNES, LOGAN LERMAN Y TU.
Autor:SaRIiS!!=) (ALIAS SARIS XD )
Adaptacion: NO, aunque si esta inspirada en 3 sagas. (Hush hush, Cazadores de sombras y Twiligth.)
Genero: Drama, Comedia, Aventura, Ciencia Ficcion, Accion y Romance.
Advertencias: Abra capitulos Hot, (Yo avisare cuando sea uno).

OTRAS PAGINAS: PAGINA DE FACEBBOK :) https://www.facebook.com/pages/SaaRiiss/271677352861962?sk=wall

CAPITULO 1

NUEVO COMIENZO.
Un hermoso día freso y nublado de desarrollaba en Bermouth City, la mudanza había sido más desagradable que lo que había imaginado. Todos mis nuevos vecinos me miraban de manera extrañada…
“¿Qué hace esta adolescente prematura en esta ciudad sola?””¿Por qué se mudo aquí?”
Murmuraban entre ellos, debían creer que yo no entendía ingles…
“Adolescente prematura” debía de ser por mi metro sesenta y siete que nunca era suficiente. Siempre había sido pequeña, mi cabello era largo, castaño oscuro. Era blanca como la leche sin embargo tenía un ligero bronceado. Debido al sol intenso que hacía en el estado donde vivía en mi país, estaba delgada, pero mis pechos mantenían su gran tamaño en comparación con el resto de mi cuerpo.
Mis ojos negros se fijaron en mis nuevos vecinos y todos se quedaron callados.
Debieron suponer que les había entendido, hice caso omiso a sus miradas, nada importaba había tomado la decisión que cambiaria mi vida: Vivir sola en un país completamente diferente al mío, pero sabía que era la mejor que había podido tomar si de verdad quería progresar en mi carrera.
Cuando abrí la puerta de mi nuevo departamento tipo estudio ubicado en el cuarto piso fue sorpresivamente bien a lo que esperaba por una renta tan barata, una mini-sala, una cocina y un cuarto. Justo lo que necesitaba para sobrevivir. Y todo estaba en buen estado.
Me dedique a desempacar algunas cosas de las cajas después de aproximadamente una hora quede exhausta y me deje caer en la cama boca arriba.
Recordé a mi madre. Debía de llamarla, conociéndola estaría preocupada.
Tome mi teléfono celular y marque a su número
.
-Hola mamá!- Dije con tono animado, no quería que se preocupara más de lo que debería estar.
-______, Cariño ¿Cómo llegaste? ¿Que tal el vuelo? ¿Cómo te sientes?- Pregunto con cierta desesperación.
-Mama… estoy bien. No hay nada de qué preocuparse.- Dije tranquilamente.
-Oh ______... ¿Estás segura? Recuerda que puedes regresar si sientes que todo esto es demasiado.- Continuo con tono de preocupación.
-Mamá, estoy bien. Enserio no te preocupes.
Mi madre era ese tipo de madres que necesitaba saber todo lo que tenias y lo que no en el lugar que estuviera. Le explique cómo era mi departamento. Me pregunto si tenía todo lo que necesitaba y al final no quedo muy complacida pero la tranquilice.
-Muy bien _____, cuídate mucho por favor. Espero tu llamada para saber cómo te fue en la universidad y si todo está bien ¿ok? Besos y abrazos.- Colgó.
Al momento que colgó sentí la tristeza caer sobre mí. Pero tenía que ser fuerte.
Había venido a Bermouth City para perfeccionar mi ingles a profundidad tenía 18 años, había dejado mi carrera a la mitad en mi país, la cual era Licenciatura en Idiomas para venirme a esta ciudad desconocida donde el idioma era ingles con el propósito de perfeccionarlo, asistiría a una universidad donde luego me equivaldrían la otra mitad de mi carrera y podría graduarme.

La oscuridad se había apoderado de la cuidad desde la ventana de mi pequeño apartamento podía observar las luces de los automóviles que se desplazaban por la avenida y las de las ventanas de los edificios continuos.
Camine hasta la cocina, necesitaba comer algo pero los almacenes estaban vacios, se me había olvidado por completo la comida. ¡Oh dios! Me dije a mi misma.
Eran las 9:59 pm no tenía ni idea si a esa hora era peligroso salir aquí, pero tenía que arriesgarme, si no moriría de hambre. Me puse algo decente para salir y me abrigue bien, en Bermouth hacia frio, mucho frio… Todo lo contrario de donde vivía anteriormente, hacía un calor insoportable.
Salí de mi apartamento al pasillo, el mío estaba hasta el fondo, justo enfrente a un metro y un medio de distancia había otra puerta y otras dos lejos a la derecha donde comenzaban el pasillo. Una demasiado grande por lo que supuse era el ascensor. No había nadie, supuse que tal vez estaban dormidos.
Tome el ascensor y baje a la recepción.
Al llegar vi a una señora, bastante bonita, sentada en una silla como esperando a alguien, debía tener unos 40 pero bastante conservada. Al observarme y darse cuenta de cómo la miraba con curiosidad me brindo una sonrisa, le devolví la sonrisa y aproveche para hablarle.
-Buenas noches. Disculpe ¿Me podría decir donde hay por aquí cerca una tienda de comida o algún supermercado?- Le hable en ingles tratando de que no se notara mi acento latino.
-Oh cariño ¿Tú debes ser la nueva inquilina no es así?- Me pregunto amablemente.
- Así es. Mi nombre es________.
-Yo soy Elizabeth. Un placer Kate. Y bueno hay una tienda de víveres a 3 cuadras, pero no te recomiendo que vayas ahí a esta hora. Normalmente las calles de esa cuadra están solas y puede ser peligroso, pero saliendo del edificio al lado derecho hay un puesto de comida rápida. Solo camina unos 5 metros. No será problema.- Dijo sonriente.
-Muchas gracias. Hasta luego.
Esa mujer inspiraba una tranquilidad y amabilidad que te hacían sonreír y estar relajado.
Salí del edificio en la dirección que me había indicado mi amable vecina. Encontré rápidamente el puesto de comida rápida. Pedí una hamburguesa con queso y de tan solo olerla mientras la preparaba se me hacia agua la boca.
Cuando iba en el ascensor con mi hamburguesa en la mano, un amable señor, John se presento con migo, había entrado con migo en la recepción. El era realmente amable y si necesitaba algo él estaba en el apartamento 7B el bajo en el tercer piso.
Legue al mío y cuando las puertas se abrieron me encontré con un chico, me sorprendí al verlo. No esperaba ver a nadie pero no era por eso, sino que era bastante atractivo. Alto, piel blanca como la leche, ojos color miel. Tenía unos músculos delgados pero bien definidos, se podían ver en sus brazos y hombros.
Me miro fijamente durante unos segundos y se hizo a un lado para que pudiera pasar.
No dijo ni una palabra y simplemente pase a su lado. Ese chico era extraño…
Camine hasta mi departamento, me deje caer sobre uno de los sillones y comí mi hamburguesa. Luego entre a la ducha, rogando por que hubiera agua caliente, y así fue. Me bañe y al terminar me envolví en una bata. Fui a mi habitación y me di cuenta de que solo tenía mi cama, una almohada y una sabana. Definitivamente no sería suficiente para pasar la noche, no con este frio. Busque en una de las cajas esperando a que hubiera algún cobertor pero no encontré ninguno. Justo en ese entonces llamaron a la puerta. Voltee a ver la hora en el despertador que había puesto en la mesita de noche.
Eran las 10:45 pm. Fui hasta la puerta y abrí. Me encontré con la señora Elizabeth.
-Espero no molestar _______.- Dijo ella apenada.
- No se preocupe. ¿En qué puedo ayudara?- Dije amablemente.
-Me comentaron que cuando volviste, estuviste hablando con el señor John.- Dijo tranquilamente.
- Así es. El es muy amable.- Respondí sinceramente.
-Bueno debes ser más cuidadosa ________. No todo el mundo en esta ciudad es bueno y hay muchas personas malas créeme. El señor John es una buena persona, solo si lo encuentras sobrio. El tiene serios problemas con el alcohol, así que cuando lo veas borracho… Por favor se que eres muy amable, pero no te le acerques. Podría intentar hacerte daño.- Afirmo con preocupación en su voz.
Yo estaba sorprendida. ¿Cómo aquel hombre tan amable podía tener problemas con la bebida y ser alcohólico? Respire hondo y respondí tratando de sonar tranquila.
-Muchas gracias por la advertencia señora Elizabeth.- Le dije.
-Oh por favor. No me llames señora, dime solo Elizabeth. Me haces sentir vieja.- Dijo soltando una pequeña risita.
También reí.
-Si puedo ayudarte en algo o necesitas algo mas, estoy en el piso de abajo.- Me recordó.
Pensé en que necesitaba un cobertor. No quería molestarla pero… de verdad que hacia frio en este lugar.
-Muchas gracias y a decir verdad Elizabeth, olvide empacar un cobertor y…
Ella sonrió y me miro dulcemente.
-No te preocupes en mi apartamento tengo varios de sobra, vamos y te daré algunos.
- Oh muchas gracias.- Dije sinceramente y finalizando con una sonrisa.
Bajamos a su apartamento, era realmente lindo y acogedor. Me dijo que tenía un hijo, de 13 años. Pero estaba dormido así que no lo conocí. Me dio un par de cobertores y justo cuando me estaba despidiendo de ella en la puerta el chico con el que me tope en el ascensor salió del departamento de alado. Me miro y paso a mi lado, yo lo seguí con la mirada. Oprimió el botón del ascensor en unos instantes estaba ahí y subió a él cerrándose las puertas a su espalda.
-El es un chico muy apuesto ¿no es así? –Dijo la Elizabeth mirándome curiosamente. Voltee la vista hacia ella.- Aunque no habla con nadie en el edificio, excepto con Jace, me pregunto qué hacía en su departamento a estas horas… jugando videojuegos tal vez?- Sacudió la cabeza.- No es de mi incumbencia -.Le sonreí.-. Aunque supongo que hablara con sus compañeros en su universidad…
-Bueno Elizabeth, gracias de nuevo. Mañana tengo que ir temprano a mi nueva universidad y ya es bastante tarde.
- Oh si claro, lo siento. Ya deberías de estar durmiendo. Que descanses
-No, no se preocupe. Hablaremos mañana, buenas noches.- Me despedí amablemente.


CAPITULO DOS
LA UNIVERSIDAD DE BERMOUNTH
Salí a la calle y me quede parada en la acera, mirando alrededor. Cuando mire a mi lado derecho me sorprendí de ver al chico de la noche anterior, estaba parado a mi lado. El miraba hacia enfrente, como si esperara a alguien. Observe sus ojos unos instantes, realmente eran hermosos, el color miel de estos parecía dorado a la luz del día, -como oro fundido –Me dije a mi misma-. Lo estaba mirando realmente fijo sin disimular. Debía dejar de hacerlo aunque… ¿Que importaba si se daba cuenta?
Aunque el pareció no notarlo. O no importarle…
De repente comenzó a llover a cantaros, no había notado que ni siquiera había salido el sol. Corrí hasta una parada de autobuses que estaba cercana. Me refugie ahí.
El no se movió su mirada estaba fija, ni siquiera vacilo cuando empezó a mojarse.
Me quede mirándolo ¿Por qué no se movía?
De improviso un auto negro con vidrios claros se detuvo frente a él. Lo manejaba otro chico, atractivo también a decir verdad. Mi vecino se subió al auto sin expresión alguna en la cara. Se subió al asiento del copiloto y cerró la puerta tras él.
El chico que iba manejando volteo y me miro fijamente. Me congele ¡Oh Dios! Me habían atrapado mirándolos. Desvié la mirada del auto y este arranco, perdiéndose en la calle.

¿Cuál era mi interés en ese chico? Digo era atractivo claro. Pero ni que fuera el único que hubiera visto en mi vida. Me dije a mi misma mientras me dirigía hacia una señora que estaba en la parada.
Ella me explico que bus tomar; el R12.
Cinco minutos después ahí estaba y me subí a él. Ahora estaba medio húmeda y titiritaba un poco de frio. Iba observando cada parada para darme cuenta en cual debía quedarme. Leí University City. El autobús se detuvo y yo baje con cuidado a la acera que estaba mojada.
Y ahí frente a mi estaba la universidad de Bermounth.
Se veía como en las películas, muchos árboles alrededor y un gran edificio en el centro que es donde debían de estar los salones.
Después de pedir varias indicaciones con el personal que había ahí. Llegue a la oficina de un tal Sr. Darling.
-Buenos días señor.-Dije caminando hacia su escritorio.- Mi nombre es _________ de la Ruet. Soy estudiante de intercambio. Vine a finalizar mi carrera aquí.- Dije nerviosamente.
-Buenos días. Toma asiento por favor. – Me senté en una de las cómodas sillas frente al escritorio.- ¿De la Ruet? umhhhh… ¿Italiana?
-No señor. Mis padres tienen descendencia francesa. Pero soy latina.
- Ah… Si. Aunque casi no se nota tu acento latino, sigue ahí. En fin. _______ aquí tienes tu horario y tienes indicado tus salones. ¿Tienes tus documentos necesarios?- Asentí extendiéndole una carpeta.- Muy bien.- Dijo tomándola.
Inspecciono todos los archivos. Los guardo en un archivero y sonrió.
-Todo bien. Bienvenida a la universidad de Bermounth. Hoy es día administrativo. Mañana empiezan las clases regulares. Debes estar aquí a las 8:00am.- Asentí con la cabeza.
Bueno al menos no tendría que enfrentarme con mis nuevos compañeros ese día. Camine lentamente hacia la salida, observando las paredes, las decoraciones. Estaba tan bien conservada. No iba prestando mucha atención al camino, cuando cruce por una puerta choque con alguien, se cayeron todos los papeles que traía al piso, por si me pedían una documentación extra. Incluso yo misma me caí.
La típica escena, cuando se te cae todo... Comencé a recoger mis cosas del suelo, observe unas manos blancas que me ayudaban. Muy blancas. Alce la vista y vi a un chico tiernamente atractivo. Su piel como era de esperarse era pálida, muy pálida al igual que sus manos. Tenía el cabello castaño oscuro y unos increíbles ojos azules. Todo era un contraste perfecto. Su boca permanecía de un color rosado, aunque con este frio era suficiente para que estuviera morada. El me sonrió, le devolví la sonrisa luego desvié la mirada ocupándome en recoger los papeles restantes.
En Bermounth había muchos chicos atractivos. Ya no era sorpresa para mí.
Se incorporo y yo lo seguí.
-Toma.- Dijo entregándome el resto de mis documentos.- Ten más cuidado.
-Gracias.- Le dije un tanto apenada.
El se dio la vuelta así no más, y me dio la espalda para irse. Me quede sorprendida ¡Que arrogante! Ni siquiera se disculpo. Yo lo estaba matando mentalmente y él se volteo de pronto.
Me miro de pronto y yo puse cara de esperando una disculpa.
-Debes tener cuidado por ahí. Me advirtió y se fue.
¿Qué rayos quiso decir con eso? Me pregunte. Las personas de ahí eran realmente raras…
Salí a la parada.
Cuando llegue a mi edificio vi a varias personas en la recepción. Las salude cordialmente. Suponiendo que eran mis vecinos… Me senté en uno de los sillones que había ahí para descansar un poco. Eran las 1:30 pm ¿Qué iba a hacer el resto del día?
Bueno debía de comenzar por preparar mi almuerzo. Salí a la calle. Recordando que no había nada en mi alacena. Recordé las palabras de Elizabeth así que no me fue difícil encontrar el supermercado.
Compre lo necesario para sobrevivir una semana y más tarde estaba en mi departamento, preparando una deliciosa pasta con carne molida.
Después de comer. Me pare para observar por la ventana toda la ciudad. Mientras trataba de quitarme una cadena de oro con un dije que me regalo mi madre antes de irme de mi ciudad, cuando paso un brisa helada. Temblé y se me cayó la cadena por la ventana.
Mire hacia abajo y la vi brillar al lado de un basurero en el callejón. ¡Demonios!
Corrí hacia la puerta y baje las escaleras corriendo, en la recepción estaba la señora Elizabeth que me miro y yo pase corriendo dejándola con la palabra en la boca. Supongo que iba a saludarme.
Salí a la calle y corrí a mano derecha, debía pasar varios edificios antes de cruzar para darles la vuelta, cuando llegue, por fin a la parte de atrás de los edificios ahí estaba el callejón. Absolutamente solo. Me estremecí, eso no podía ser bueno pero necesitaba recuperar mi cadena. Además solo seria unos instantes.
Comenzó a llover de nuevo, en cuestión de segundos me moje completamente. Esto no podía ser cierto. Hoy no era mi día de suerte.
Mientras me adentraba en el callejón, mire hacia arriba, a ver cual se suponía que debía de ser mi ventana, me sorprendí al ver que en la ventana de al lado de la mía, estaba aquel chico misteriosamente atractivo, que había visto esta mañana y la noche anterior.
Estaba mirándome finamente, me sonroje y baje la mirada hacia delante. ¡Bingo! Ahí estaba mi cadena. La tome del suelo.
Cuando me di la vuelta me di un susto. Había otro chico lindo a su manera parado detrás de mi ¿Qué les daban de comer en Bermounth?
El chico no dijo nada y yo comencé a pasar a su lado cuando él se puso enfrente de mí.
-Disculpa me dejas pasar por favor?- Le dije tranquilamente. Aunque ya estaba un poco asustada. No podía ni siquiera ver hacia la calle. No distinguía nada a más de 2 metros de distancia. La lluvia era cada vez más fuerte.
- No.- Fue todo lo que dijo. Me estremeci al oir su respuesta ¿Qué debía hacer? ¿Correr?
Le di la espalda, tratando de ganar tiempo. Buscar alguna salida por atrás talvez… pero no había nada… Era un callejón sin salida. Voltee hacia la ventana del chico misterioso, pero ya no estaba ahí.
Corrí o eso trate… El chico no tuvo que hacer el más mínimo esfuerzo para alcanzarme, sostenerme entre sus brazos y colocarme entre él y la pared, grite. Pero solo salían murmuraciones atravez de su mano. Que estaba fuertemente apretada contra mi boca
Me volteo la cara a un lado y comenzó a oler mi cuello y mi cabello. Genial. Me había topado con un violador en un callejón absolutamente solo.
Estaba perdida…


CAPITULO 3
EL CHICO MISTERIOSO.
-Oh ya veo porque él quiere protegerte.- Dijo pasando su mano por mi cara.
¿Qué?
¿Quién me protege? ¿De qué?
No entendía absolutamente nada…
Comenzó a oír gruñidos, como de un perro o algo así, pero eso no me importaba.
De pronto el muchacho me soltó repentinamente y me lanzo al asfalto, caí estrepitosamente porque no tenía el más mínimo equilibrio, aparte de estar en shock. Mire a mi alrededor y no vi a nadie- Trate de levantarme y correr pero apenas me puse de pie un fuerte dolor recorrió mi pie derecho.
Me sostuve contra la pared, ya estando a punto de caer. Toque mi tobillo derecho y una punzada de dolor me recorrieron hasta llegar a la nuca.
Cuando sentí a alguien frente a mí de la nada. Tenía miedo mirar pero debía de acerlo, subi la mirada y me encontré con el chico misterioso….
Mi vecino de apartamento ¿Me había salvado?
-¿Estás bien?- Me dijo con voz tranquila. Baje la mirada.
-Eso creo.- Le respondí.-Paso mi brazo por encima de su hombro, sirviéndome de apoyo para caminar. ¿Qué debía decir? ¿Gracias?...
No tenia en claro que había pasado…
Salimos a la calle, no había gente tampoco ahí…
El parecía tranquilo, aunque yo estaba algo nerviosa, es extraño tener contacto físico con alguien que te parece atractivo y no conoces.
-Oye… gracias…- Las palabras salieron lentamente de mi boca. Debía de decir algo, el me había ayudado.
-No debes agradecerme.-dijo con voz triste.
¿No debía de agradecerle? No entendí…

Después de tomar el ascensor llegamos a mi piso, bueno nuestro piso…
Y frente a mi puerta el me miró y saque mis llaves, temblaba de frio y aun estaba en shock. Saque mis llaves y podía oír el tintineo que hacían al temblar en mi mano. El chico me miró con tristeza. Tomo las llaves y abrió la puerta.
Entramos a mi departamento y el muy amablemente me ayudo a sentarme en el sillón de la sala. Me dejo ahí y se quedo parado frente a mí.
-Debo irme.- Me dijo, me dio la espalda y se dirigió hacia la puerta.
¿Irse? ¿¡Y quién demonios iba a explicarme que paso?! Porque yo no había entendido nada…
-Hey… espera!- Le grite tratando de levantarme, el se dio la vuelta.
-No te levantes! Quédate ahí, de verdad debo irme.- Repitió.
-No. ¿Me puedes decir que paso ahí abajo?.- Le pregunte directamente.
-Estas bien y es todo lo que importa. Ahora descansa.- Dijo secamente dándose la vuelta.
Debía de saber que había pasado o no podría dormir. Necesitaba hacer algo y rápido…
-Ayy… Ouch! me duele… me duele mucho.- Me queje.
El se volteo de inmediato y caminó hacia mí. Ja! Tan fácil resulto. Hombres…
-¿Que te duele?- Pregunto el.- ¿Te mordió?
¿Qué? ¿Qué si me mordió? Ahora menos entendía.
-¿Qué?- Pregunte sorprendida. El al ver mi cara se dio cuenta de que no estaba entendiendo nada.
- Si ya sabes…- Dijo tranquilamente.- Los asaltantes de hoy en día, no sabes que pueden hacerle a la gente…- No sé porque tenía el presentimiento de que me mentía.- ¿Qué te duele?- Pregunto de nuevo.
-El tobillo… ¿Podrías traerme hielo por favor?
El fue a buscarlo y mientras lo picaba y lo enrollaba en una toalla me puse a pensar que haría para que me contara que paso…
No había funcionado preguntárselo directamente debía de haber otra forma…
Ah ya se! podría decir que ya sé que ocurre. Aunque no tenía la más remota idea de que…
Recordé las palabras del tipo que me ataco. “Ya veo por qué quiere protegerte”
¡Bingo! De ahí partiría mi estrategia.
El regreso con el hielo, se sentó a mi lado y yo coloque el hielo en mi tobillo haciendo gesto de alivio.
-Gracias… Me pregunto quién será mi protector…- Dije observándolo atentamente. Sus cejas se curvaron y se quedo congelado, tenía una expresión de sorpresa que casi me hizo reir. Mi estrategia había funcionado.
Pero… no. No dijo nada…
Fallé.
-¿Por qué mi protector no estaba tratando de defenderme de ese asaltante?.- Mis palabras carecían de sentido para mí. De pronto me sentía muy estúpida hablando así, pero tenía que saber que paso.
-No se dé que hablas. Debo irme.-Dijo levantándose
-Si sabes de lo que estoy hablando. ¿Porque no quieres explicarme que es lo que paso?- Le cuestione directamente ya que lo de las estrategias no funcionaba…
-Alguien te ataco y afortunadamente yo pasaba por ahí y lo espante. Eso fue todo ahora descansa.- Dijo caminando hacia la puerta.
Yo no tenía nada más que decir… por ahora, Necesitaba más tiempo para pensar en algo.
-Hey! Espera.- Dije cuando el tenia la mano sobre la puerta, el se detuvo pero no se dio la vuelta.- No me has dicho tu nombre…
-Me llamo Skandar. Y tu ______... Muchas personas han hablado sobre ti aquí. Tengo que irme…- Dijo sin voltearse.
El abrió la puerta. Opte por mi última alternativa.
-Hasta luego. Supongo que debo preguntarle a ese chico que fue lo que paso.- Dije en voz alta.
Ya sabía que eso no tenía sentido… Hablar con la persona que me ataco, además no sabía, no tenía ni la más remota idea de cómo encontrarlo. Pero esa era la única oportunidad.
Skandar se volvió al instante, me miro molesto. Podía ver la rabia en sus ojos.
-¿Acaso estás loca? ¿¡Quieres que te maten?! Eres tan… ilógica.- Dijo amargamente. Yo me sorprendí. Pero debía de seguir hablando o perdería mi oportunidad de que me explicara.
-Bueno, tú no me quieres explicar, debo encontrar la forma de saber.- Dije secamente.
-Haz lo que quieras.- Dijo secamente.
Salió del apartamento y cerró la puerta tras él.
Necesitaba pensar. Tal vez yo me estaba haciendo ideas locas y Skandar tenía razón. Ese muchacho me ataco, el pasaba por ahí y lo espanto. Tenía sentido pero… ¿Cómo llego Skandar? ¿De dónde?
Y ¿Qué quería decir el tipo con lo del protector?
Todo eso debía de averiguarlo o darme por vencida, tal vez esas ideas locas me las estaba creando yo…
De repente una brisa entro por la ventana y me hizo titiritar, entonces recordé que estaba empapada.
Fui a mi habitación, me tome un analgésico para mi tobillo y después entre a la ducha. Ya podía caminar, pero no muy bien…
Estaba tomando chocolate caliente cuando llamaron a la puerta. Fui a ver y era la señora Elizabeth.
-Hola. Que gusto verla.- Dije.- Adelante.
Ella entro un poco seria, lo cual se me hizo raro. Todas las veces que la veía estaba sonriente.
Bueno supuse que no la conocía bien del todo.
-Le gustaría un poco de chocolate caliente? Hice un poco.- Le ofrecí.
-No gracias _______. ¿Cómo estás? ¿Te encuentras bien?- Pregunto dudosa.
-Estoy perfectamente bien Elizabeth.- Pero me delate porque al caminar no podía hacerlo bien por mi tobillo.- Un pequeño accidente, esta tarde me doble el tobillo por ahí caminando.- Me explique.
-Eso te iba a preguntar. Te fuiste corriendo como loca y volviste mucho tiempo después en los brazos del joven del 2C. No es por ser chismosa ________. Es solo que me preocupas. No quiero que te pase nada malo.- Dijo tomándome de la mano.
Aquel gesto tan protector me recordó a mi madre. Mi madre me brindaba apoyo y seguridad con sus palabras.
Elizabeth se parecía mucho a ella en ese sentido.
-Gracias Elizabeth. Se me cayó una cadena muy importante para mí por la ventana y pues corrí a buscarla pero tropecé y caí, recupere mi cadena pero después no podía caminar bien por mi tobillo. Y Skandar me ofreció ayudarme amablemente.- Fue lo que se me ocurrió para no preocuparla y sentía que debía darle alguna explicación.
-Oh entiendo. Lo extraño es que justo después de que tú saliste, salió el joven... ¿Skandar? ¿Es que tu lo llamaste?- Asentí.- Bueno el salió justo detrás de ti como si supiera que ibas a caerte.- Dijo de forma curiosa.
Otro extraño dato para mi investigación. Había algo que Skandar no quería contarme. Pero lo averiguaría por mi misma.- Me dije.
Despedí a la señora Elizabeth. Fui a mi habitación y vi el reloj. Eran las 8:00pm ¡Que rápido se pasaba el tiempo!
Encendí la televisión y ¡Tenia recepción!
Oh gracias a Dios! Comencé a cambiar varios canales hasta que me decidí por uno. Y seguí viendo hasta que me dio sueño y me fui a dormir.

COMENTEN POR FAVOR :) :D

WAO! PRIMERA LECTORA!

siguela!!

AWWW DIOS MIOO MI PRIMERA LECTORAAA XD
GRACIASSS X LEER Y COMENTARR :D
¿Sii te gustoo? :O
hehehe :)

3 LECTORASS MASS Y PONGOO EL SIGUIENTE CAP :)

Mili <3 escribió:2° LECTORA :D !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
SaRiis=) ME FASINO0 TU NUEVA NOVE
QUE GENIAL QUE ESCRIBIERAS OTRA NOVE :study:
ME FASINA COMO ESCRIBES ;)
PLISSSSSSSSS SIGUELA PRONTO :lol!: !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

OHH DIOSS MILII!1 TE EXTRAÑEE :3
graciasss x leer y comentarr :D
Q buenoo que te guste como escribo. Estos diass eh estado leyendoo muchisimoo! Y creo que estoy a prendiendo cada vez mas a narrar mejor :)

Siii! 3 lectorass *-* hahaha, aqui les dejo el cappp siguienteee! :D

Capitulo 4
CHICOS EXTRAÑOS.
Me desperté temblando de frio. Había llovido toda la noche y como era de esperarse la temperatura cayó repentinamente. Me levante e hice mi rutina; me bañe, cambie, cepille mi cabello…
Había llegado el tan ansiado primer día de clases. ¿Cómo serian mis compañeros? ¿Mis maestros? Tome mi horario, con mis indicaciones, unas libretas y mi laptop. Salí de mi departamento a las 7:20. Si me tomaba media hora llegar a la escuela. Debía de irme en ese instante para ser puntual.
Cuando llegue a la universidad vi mi horario. Me tocaba en el salón H112. Llegue a la recepción y me guie con el mapa que estaba colocado en la pared. Era en el segundo piso. Tome el ascensor y me fui guiando observando los salones.
H109, H110, H111 Y ¡Bingo! H112.
Abrí la puerta y todos voltearon a verme. Me sonroje un poco. Había 3 chicas y 4 chicos. Solo dos de ellos hablando entre sí. Supuse que serian amigos. Me senté en un punto medio, ni al fondo ni en los primeros lugares.
Siempre había sido extrovertida, pero ahí no me atrevía a serlo. No sabía cómo era la gente de ahí. Pero debía intentar conocer alguno.
-Hola! ¿Cómo estás? Mi nombre es _______.- Dije extendiendo la mano hacia una chica rubia, que me sonrió.
-Me llamo Amy. Uff Hasta que alguien se digno a romper el silencio. ¿De dónde eres? No pareces ser de por aquí.- Me dijo aun sonriendo. Tuve Suerte era bastante agradable.
-Soy latina. ¿Tú eres de Bermounth?- Pregunte curiosamente. Por fin conocería a alguien del lugar, tal vez podría explicarme la conducta de cierta gente.
- Si. Tomo esta clase para terminar mi carrera. Pero me imagino que al contrario de ti. Yo quiero ser profesora de español y francés.- Contesto.
-Ah que bien. Podremos ayudarnos mutuamente.- Dije sentándome a su lado.
-¿Y con quien vives aquí? ¿Por dónde?- Me pregunto curiosa.
-Pues sola. Vivo por la calle Membert en el edificio Arson. ¿Y tú?
-Eso esta muy cerca de mi casa. Vivo también sola. Mis padres y syo somos de otro estado, vine aquí a estudiar por que es la única universidad cercana que combina carreras.
Pasamos los siguientes 10 minutos hablando sobre nosotras. Era realmente agradable y nos llevábamos realmente bien. Teniamos muchas cosas en común. Mi nueva amiga y yo seguíamos hablando cuando entro al salón aquel chico arrogante con el que me había topado el dia anterior en la puerta de la universidad.
Entro mi miro y puso cara de fastidio y se sento lo mas lejos que pudo ¡Que odioso! Y lo peor es que iba a estudiar con migo. Maravilloso. La suerte no estaba a mi favor...
Poco después llego el profesor, nos hizo presentarnos y dar información clave. De donde éramos, a que veníamos y todo eso.
La mañana se paso rápido. Ese día, y todos los martes no tenía clases en la tarde, así que decidí ir a la cafetería a comer algo.
Ya tenía mucha hambre y no aguantaría sin comer algo hasta llegar a casa.
Pedí un sándwich y una malteada y me senté en una de las mesas que tenia vista hacia el tranquilo rio con aguas cristalinas. Estaba disfrutando de mi comida cuando vi la cintura de alguien contra la mesa, levante la mirada y era el tipo arrogante ¿Qué demonios hacia ahí?
Desvié la mirada hacia el rio y seguí comiendo como si él no estuviera ahí.
-Me estas siguiendo?- Me acusó.
-No.- respondí secamente. ¿Quién se creía? Claro era atractivo pero… ¡Y se sentó en la mesa! ¡Ja! Este tipo sí que era atrevido. Me levante al instante. Si él era odioso yo también podía
serlo.
Pero me tomó de la muñeca y me sento sin hacer el mas minimo esfuerzo. Y me solto.
-¿Con quien estuviste ayer?.- Me preguntó.
¿Qué? ¿Acaso era su problema?
-Ese no es asunto tuyo.- Dije mirándolo y cruzándome de brazos.- ¿Qué quieres?.- Le pregunte.
-No seas inmadura. Contéstame. ¿Con quien estuviste ayer? Apestas a…- Y se quedo callado.
¿Apesto?! ¿Apesto a que? Esto si era el colmo. Me levante alejando las manos de el para que no pudiera agarrarme de nuevo, recogi mi sándwich y me di media vuelta para salir.
-Dejame empaz.- Le dije mientras me iba. Salí de la cafetería.
¿A el que le importaba con quien estaba yo? ¿Apestaba? Me olfateé. No claro que no apestaba. Lo dijo para molestarme.
Iba caminando por detrás de la universidad, asi llegaría mas rápido a la parada del bus. Cuando sentí que una mano me jalaba y me arrastraba a un cuarto oscuro.
El cerro la puerta estando los dos adentro. De nuevo era el arrogante…
Estabamos en una especie de almacen de los consejes. Habia botellas de detergentes en las repisas y escobas recargadas en la pared. El lugar era realmente pequeño y me sentí incomoda al estar tan cerca de el.
-¿Qué te pasa? ¿Estas loco? Sueltame!.- Le dije tratando de safar mi muñeca de su mano. El hizo caso omiso a mis quejas y se acerco mas a mi. Poniendome contra la pared.
¡Que suerte la mia! Tres días en Bermounth y ya me había topado con dos violadores!
-Respondeme. ¿Con quien estabas ayer?.- Me replico.
¿Qué tan importante era para el saber con quien estaba o no ayer? Me presiono contra la pared de nuevo. Estaba ahora demasiado cerca. Podia sentir su aliento.
-Sueltame! Ese no es tu problema! ¿A ti que te importa?.- Dije aun tratando de soltarme.
-Respondeme maldita sea!.- Dijo apretando mis brazos.
-Sueltame! Me estas haciendo daño!.- Acuse. El me miro y redujo un poco la presión y en ese instante comenzó a olfatear mi cabello. ¿Qué demonios le pasaba?
Definitivamente ahí todos eran raros. Y paso por mi mente de nuevo ¿Acaso es que tengo un iman de violadores?
-Ah… ________... respondeme.- Dijo mirándome a los ojos. Por unos instantes me perdí en los suyos. Eran tan, tan azules. Realmente hermosos. De repente regrese a tierra.
Pense que talvez si se lo decía simplemente me dejaría empaz. Asi que decidí responderle.
-Ayer me ataco en un callejón un muchacho y Skandar, mi vecino me salvo.
Cuando pronuncie el nombre de Skandar el se alejo, dejándome libre. El se dio la vuelta.
- Y por la noche fue otra vecina a mi apartamento ¿Contento?.- Dije sacudiendo el polvo que tenia en mi ropa y cabello.
-¿Skandar? Que interesante…- Dijo volteando a verme.- Bueno era de esperarse el es tan…- No culmino la frase.
- ¿Tan que?¿De que hablas?.
Por alguna razón ellos hacían comentarios que nunca entendía…
-Inocente. Debes cuidarte mucho Ángel. Puedes traer muchos problemas.
¿Ángel? ¿Que se creía este tipo?
- Lo que sea.- Dije mientras abria la puerta y me iba.
Que gente tan rara… Bueno solo los chicos. Amy y la señora Elizabeth eran lo único normal que había tenido en esos pocos días.
Tome un bus y en pocos minutos ya estaba en mi casa. Tenia pocos días ahí pero ya se sentía como mi casa. Llegue a la recepción y ahí estaba Skandar sentado en uno de los sillones y frente a el habi aun chico, uno también apuesto. Estaban hablando pero justo cuando los mire ambos voltearon como automáticamente a verme, el chico desconocido me miraba como con curiosidad, pero Skandar lo hizo con recelo.
Lo salude con la mano. Y avance hasta el asensor, cuando estaban a punto de cerrarse las puertas el entro rápidamente y se puso frente a mi, al momento que las puertas se cerraban tras el.
El me miraba directo a los ojos. No me iba a intimidar si eso era lo que pretendía. En el segundo piso el elevandor se detuvo y dos personas entraron.
Skandar no dijo nada. Solo se puso al lado mio y ninguno dijo nada. Al llegar a nuestro piso yo baje primero y el me siguió. Cuando llegue a mi puerta la abri. Entre y la iba a cerrar cuando el se atravesó en el último momento…

SOLO DIGO QUE ESTUVO GENIAL!!!!
ME ENCANTO SISISI
Y QE BUENO QUE SI FUI LA 3 JEJE :P

HOY ESTOY DE TAN BUEN HUMOR QUE LES VOY A PONER OTRO XD

CAPITULO 5.
LA LLAMADA.
-¿Acaso tienes aun la loca idea de hablar con el tipo que te ataco?.- Preguntó sarcásticamente.
- Creo que ese no es asunto tuyo.- Respondi.- Ademas si voy a hacerlo o no. No creo que importe mucho ya que tu no quisiste explicarme pudiendo hacerlo.
- No hay nada que explicar.- Dijo mirándome como si estuviera loca. Eso me molesto enormemente.
-Bueno eso lo veremos.- Dije y le cerré la puerta en la cara.
Los chicos de aquí tenían serios problemas de egocentrismo.
El resto de la tarde me dedique a hacer mis deberes. Era el primer dia de clases pero ya teníamos cosas que hacer. Llame y a Amy y me invito a salir el viernes por ahí. Acepte, ella conocía el lugar mejor que yo y seria interesante conocerlo.
Luego llame a mi madre y me pregunto todo lo que aconteció en el dia, le hablé sobre Amy y se algro mucho de saber que ya tenia una amiga en la escuela. Me hablo de cómo le hiba en el trabajo y esas cosas. Y que me extrañaba mucho, igual que yo a ella. Hablamos un buen rato.
Estaba cansada aunque el dia no había sido muy agitado. Me quede dormida en mi cama sobre mi cuaderno como a eso de las 5:00pm.
Me despertó el sonido de mi teléfono, todo estaba oscuro no veía absolutamente nada, conteste casi por la inercia de mi cuerpo, seguía medio dormida.
-Si?.- Conteste.
-¿Quieres saber que es lo que paso ayer verdad ________?.- Me dijo una voz masculina completamente desconocida.
Me termine de despertar por completo. Claro que quería saber que había pasado.
-¿Quién es?.- Pregunte.
-Eso no es lo importante _______. ¿Quieres saber que paso ayer si o no?.- Repitio su pregunta.
Tenia dos opciones.
A ) Colgar y olvidar esa llamada.
B) Dejar que me explicara.
Y queriendo saber como yo quería… No era muy difícil saber cual elegiría…
-Si. Quiero saber.- Le respondi en un susurro, aunque ni yo sabia porque susurraba.
-Muy bien. Ven al puente Hudson. Esta a 3 cuadras, ahí te esperare y responderé tus preguntas.- Me dijo.
- ¿Quieres decir ya?.- Pregunte.
No sabia que hora era, pero por lo oscuro que estaba no podía ser temprano. Me estire hasta donde debía estar mi mesita de noche y encendí la pequeña lámpara, al instante vi el reloj. 9:45 pm.
-Ya mismo. Es tu ultima oportunidad de saber.- Me advirtió.
Eso necesitaba pensarlo, pero no tenia tiempo.
-De acuerdo. Iré.- Y el colgó.
¿Quién era? ¿Cómo tenia mi numero?
Bueno, eso no importaba ya. Habia quedado de verme con un tipo que no tenia ni idea de quien era, pero de verdad tenia que saber. Me cepille el cabello y lo amarre en una cola. Me puse un abrigo.
Abri la puerta de mi departamento.
-Ah!.- Deje salir un pequeño grito.- Skandar! Que susto!.- Le acuse cerrando mi departamento.
El estaba parado justo frente a mi. Mirandome fijamente. El no dijo nada asi que simplemente lo esquive y comence a caminar hacia el ascensor.
Cuando estaba a pocos pasos ascensor Skandar se atravesó frente a mi y me detuve en seco.
¿Cómo era posible que fuera tan rápido? Y nisiquiera hacia el menor ruido.
Me dio un ligero escalofrio.
-¿A dónde crees que vas?.- Me pregunto.
¿Acaso los chicos de aquí se creían con un extraño poder sobre mi?.
- Ese no es tu problema Skandar, voy a salir un momento.- Dije tratando de esquivarlo.
-Tu no vas a ningún lado __________.- Afirmo.- Asi tenga que amarrarte.- Amenazo.
-¿Qué? ¿Qué te pasa? ¿Quién te crees? Voy a salir y eso es algo que tu no puedes impedir.- Amenace apuntando a su pecho con mi dedo índice.
-Pruebame.- Dijo desafiante mirándome con esos ojos color miel. El oro en ellos parecía haberse solidificado.
No. Esto era el colmo de verdad! Primero el tipo arrogante de la universidad y ahora Skandar.
¿Qué estaba pasando? Necesitaba saber y el único que quería darme explicaciones estaba a unas cuantas cuadras a las que Skandar no me dejaría ir.
-Mira… Skandar. he tratado de ser amable contigo, pero al parecer eso es un poco difícil, ahora quitate de mi camino o voy a gritar.- Le dije seriamente.
El permaneció inmóvil.
Lo esquive y camine rápidamente hacia el ascensor. El me tomo del brazo y me puso frente a el, contra la pared. Ya no me quedaba nada mas que cumplir con mi amenaza. Cuando estaba a punto de gritar el me miro profundamente a los ojos. Y me congele.
Comence a ver borroso y mis piernas no pudieron con mi peso. Me desplome hacia el pecho de Skandar, el me sostuvo y me miro.
-¿Qué me hiciste?...- Le pregunte, pero mi voz era apenas audible.
El abrió mucho los ojos, como si estuviera sorprendido. Me miro fijamente como lo había hecho antes. Mis ojos comenzaron a cerrararse, y pronto deje de sentir y caí en la oscuridad.

A la mañana siguiente me desperté, estaba en mi cama, estaba amaneciendo. Observe el reloj al lado, en la mesita de noche. Las 6:01 am
Me sente sobre la cama y me lleve un susto al ver a Skandar parado frente a la ventana. Mis recuerdos trataban de acomodarse, pero me sultaba difícil pensar.
Sentia un dolor extraño en mi cabeza, quería hablarle pero me resultaba difícil articular palabras. Era como si mi cuerpo se estuviera despertando de una larga hibernación. Me sentía mareada.
-¿Qué haces tu aquí? ¿Qué paso?.- Le pregunte mientras venían a mi los recuerdos de la noche anterior…
-¿Qué me hiciste?!.- Le pregunte enojada.
-Estabas empeñada a irte a ver con ese… Así que tuve que detenerte.- Replico. Mirando aun hacia afuera de la ventana.
- ¿Cómo sabias que?... ¿Detenerme? ¿Y se puede saber como lo hiciste? ¿Me golpeaste la cabeza?.- Me toque la cabeza para ver si tenia algún chichote o algo. Pero… nada.
El se dio la vuelta y me miro fiajmente.
-Debes arreglarte para la universidad. Debo irme. Hasta luego _____________.- Dijo caminando hacia la puerta. Corrí y me le pare enfrente. El se detuvo en seco.
- Espera un momento.- Dije.- No puedes hacer las cosas que haces y luego irte asi como asi.
- Es por tu bien _________. A veces es mejor no saber. Deja de buscar el peligro y cuidate. Hasta luego.- Me dijo empujándome suavemente a un lado y saliendo de mi departamento.
¡Maldita sea! Esto estaba matándome. ¿Qué demonios pasaba?...
Recorde que debía de ir a la Universidad. Hice mi rutina diaria. Cuando baje ala recepción ahí estaba el chico con el que Skandar estaba hablando ayer. Estaba hablando por teléfono. El me volteo a ver. Hice caso omiso a su mirada y salí a la parada del bus.
En el trayecto de la escuela me puse a pensar en todo lo que sabia…
Tenia que pensar, talvez la respuesta estaba ahí frente a mi y yo solo debía de unir las piezas…
Skandar me había… ¿noqueado? o algo asi con tan solo mirarme. Hice una lista mental…
1.-Poderes mentales.
2.- El era realmente rápido y silencioso…
El tipo que me ataco dijo algo sobre un protector… ¿Ese era Skandar?...
Me sentía algo estúpida al estar pensando en eso. Entonces yo admitia que Skandar no era… ¿Humano?...
El tipo que me atacó comenzó a olerme… ¿Y si Skandar era un vampiro?!
Ja! Porfavor…
Oh… Dios me estoy volviendo loca… Pensando que mi vecino e sun vampiro.
Pero si lo fuera… en ese caso ya me hubiera dejado sin una gota de sangre. ¿No?
Ademas, el dia del ataque salió el sol durante apenas unos instantes… No… no podia ser un vampiro… Entonces estaría muerto… ¿No es cierto?
Recorde también, antes de que Skandar llegara oi unos fuertes gruñidos como de un perro.
¿El era un hombre lobo?... O quizá…. No, no lo creo…
Recorde un libro que lei cuando tenia quince años. Uno sobre angeles caidos… Eso explicaría sus poderes mentales… Y su rapidez…
Si… Era el una especie de angel?... Habia una forma de comprobarlo, se suponía que en su espalda debía de haber una cicatriz en forma de V alrevez en su espalda. O quizás… también podría ser un Nefilim… un cruce entre un angel y un humano.
Pero aun asi había una razón mucho mas creible y mas lógica… quizás….
Quizas… Me estaba volviendo loca…

*COMENTENN* :D

Amigaa del almaaaa!!
waooo solo unaaa palabraaa....
¡Waoooo!

Me encantoo!!

Me fascinooo!!!

La ameeeee!!!!
No nooo nooo mas que esoo!!!


Es fantasticaa :D si que es muy diferente a todas las otras que has hechoo, ya veras que tendras muchisimas lectorass :)
¿Y cuando subes otro capii??
Quierooo leeer masss!!! y quieroo ver losss capss Hotsss!! :twisted:
Hehehhe....

El tipoo arrogante ese, supongoo que es Logan verdadd??
Awww acabass de empezarla y ya amee a Skandarr :3 y yo pienso que el es un angel caidoooo xD
O talvezz un vampirooo?.... Aunqq no lo dudoo....
Apoyo mas la teoria de un angel caidoo :)
Uhhhh que sexii! Un ANGELL!! grrrr.....
hahaha xD
buenooo queridaaaaa
subee otroo capppp x favorrr!! :D

a m nknto siguela t prometo leerla pro siguela lo mas pronto posible xfis si no muero

Oh dios me
encanta tu nove
es tan tan tan interesante, intrigante
, es woow una combinacion bn combinada de todo
oh si jejeje
siguela pronto sariss que me mata tu nove!!!!

CHICASSS AQUI LES DEJOO OTROO CAPP :)
OHH SI ESTOY MUY MUY FELIZ HOY! XD
HAHAHAHA. ESTE CAO DE VERDAD QUE FUÉ UNO DE LOS QUE MAS ME GUSTO COMO QUEDO ASI QUE ESPERO QUE USTEDES LES GUSTE TANTO COMO AMI :)

CAPITULO 6
DIA DE LOCOS.
El día en la universidad se había pasado bastante normal excepto, por una que otra mirada extraña durante clases por parte del tipo arrogante. Pero nada realmente fuera de lo común.
Al finalizar las clases de la mañana. Me fui a almorzar con Amy, la pasaba realmente bien con ella. Era tan parecida a mi.
Mientras comíamos me recordó la salida del viernes, me dijo que podíamos ir al cine, comer pasar un buen rato.
Estaba entusiasmada, ella me lo contagio. Agradeci con una sonrisa por la invitación.
Me despedí de Amy, ella entraría a su siguiente clase en 10 minutos y yo ya tenia el resto de dia libre. Camine hacia la parada…
El autobús tardaba mas de lo usual en pasar. Comenzaba a haber relámpagos en el cielo que comenzaba a tornarse mas oscuro… Iba a llover…
De improviso un coche negro de vidrios ahumados, uno muy lujoso, se detuvo frente a mi.
Se bajo el vidrio del copiloto y era nada mas y nada menos que el tipo arrogante.
-Necesitas un aventón?- Me dijo sarcásticamente al ver que el viento de la tormenta alborotaba mi cabello y algunas gotas comenzaban a caer sobre el mismo.
-No gracias.- Le conteste y baje la mirada al celular que tenia en mis manos y comence a teclear, pareciendo ocupada. Esperaba que se fuera…
-Psss… Oye…- Me llamo y levante la mirada.- ¿Tan mal te caigo que prefieres mojarte a que yo te lleve?.- Me pregunto sonriente.
Buena pregunta… ¿El me caia tan mal?... No lo creía…
-Mi madre me enseño a no montarme en autos con desconocidos.- Le conteste como toda una niña sarcásticamente.
-Ja- Ja eres sumamente infantil ¿Sabias eso? Mi nombre es Logan. Listo no soy un desconocido. Ahora que me conoces ¿Subiras?- Pregunto nuevamente. La lluvia comenzó a mojarme seriamente. Solo seria un aventón después de todo, era mi compañero de clases no un completo desconocido ¿verdad?.
Ademas podría preguntarle algunas cosas. Abri la puerta del copiloto, me subi. El me sonrio y arrancó a toda velocidad.
Yo no decía nada, ni siquiera lo miraba, el estaba loco. Un dia me decía que apestaba a nose que y al siguiente me daba un aventón a mi casa. Mi casa la cual no me había preguntado la dirección e iba tomando exactamente la dirección del bus.
¿El sabia donde vivía? No me sorprendería. De nuevo me dije… Los chicos de este lugar son raros…
Seguian pasando los minutos y yo no me atrevía a decir nada, el era intimidante. Bueno, el debía saberlo, era sumamente arrogante. Unas cuantas cuadras antes de mi casa el rompió el silencio.
-________... Vives sola no es asi?- Afirmo. Yo me quede pensativa. No era bueno que un hombre fuera quien fuera supiera que vives completamente sola.
-Asi es. Pero ya tengo muchos amigos en el edificio que cuidan de mi.- Mentí. Mi única amiga era la señora Elizabeth. Y Skandar… bueno no sabia que era Skandar…
El solto una risita por lo bajo.
-No te preocupes no planeo secuestrarte o violarte.- Rio de nuevo.- Por favor!.- Dijo con arrogancia.
Definitivamente no lo soportaba, ya quería llegar, bajarme y alejarme de el lo mas pronto posible y al parecer se cumplió mi petición. Estabamos frente a mi edificio y me sorprendi al ver a Skandar en el frente arre costado contra la pared con los brazos cruzados.
Skandar miro a Logan con rabia y la misma mirada recibió del joven a mi lado.
-Tu novio se va a enojar con tigo.- Afirmo Logan y por alguna razón note cierto celo en su voz.
¿Estaba celoso? Vaya…eso si que no me lo esperaba… Pero… no no creo que estuviera celoso…
-No es mi novio. No se de donde sacas eso.- Le respondi aclarándole las cosa. No me gustaban las confusiones. Pero por algún motivo la imagen de Skandar como mi novio vino a mi mente. El era tan lindo y…
Sacudi mi cabeza alejando esas ideas y recogi mi bolso para bajarme.
-Ten cuidado ________. Hasta luego. Ah..- No culmino la frase.
-Si?- Pregunte.
-No te acostumbres a esto, no será muy seguido, asi que ve pensando en tu autobús todos los días.- Dijo riendo.
-Lo mire con mala cara y el arranco. Uff definitivamente ese chico hacia que me dieran ganas de soltarle una patada. Seguí con mi expresión molesta y pase de largo hasta la recepción. Skandar no se merecía que yo le dirigiera la palabra. Senti que el venia tras de mi, asi que envez de subir por el elevador, para evitar encerrarme con el. Hice algo infantil, subi corriendo por las escaleras. Corrí hasta mi puerta y la cerre tras de mi.
Skandar no se dignaba a explicarme las cosas asi que… ¿Para que hablar con el? ¿Para confunfirme mas? No.
Ya tenia suficiente con mis suposiciones y mis dudas. Aunque estuviera siendo descortes con el. ¡¿Qué mas daba?! Tocaron a la puerta de nuevo. Fui a abrir deseando que fuera la señora Elizabeth aunque ya sabia quien seria…
Skandar estaba ahí parado. Mirandome con expresión en sus profundos ojos color miel.
-¿Qué quieres?.- Le pregunte amargamente.
-Estas enojada ¿Verdad?.- Pregunto. Por supuesto que estaba enojada! Y mucho. Ignoré su afirmación ya que con mi expresión facial era obvio.
- ¿Qué quieres?.- Repetí mi pregunta.
- No te enojes con migo por favor…- Dijo con expresión triste. No quería verlo asi. Pero el se lo merecía.
-Tengo todo el derecho de estar enojada. Pasan cosas extrañas y tu no te dignas a explicarme.. Tengo la cabeza llena de dudas. Esta hecha un lio.- Le explique.
-No hay nada que explicar ___________.
En ese momento decidi dejarle saber cuales eran mis suposiciones. Si el no quería decírmelo talvez su reacción lo delataría…
- Tu…
-Yo?...- Pregunto con una pisca de curiosidad en su mirada
-No eres humano?.- No hubo ninguna expresión.- Eres un angel caído?... o un nefilim…?
El ladeo a un lado la cabeza e hizo una mueca como de querer echarse a reír.
-Sacate esas ideas de la cabeza.- Afirmo. De nuevo me moleste. Me hacia sentir loca.
-Ok, encontrare mis propias respuestas. Y te agradecería que no te metieras en mi vida de nuevo.- Dije amargamente. No me gustaba herir a las personas con mi palabras pero el no me dejaba otra opción. El se quedo pensativo.
-No hagas ninguna locura.- Dijo finalmente.
¿Ninguna locura? El realmente me hacia pensar que estaba loca. Me enfurecí y le cerre la puerta en la cara. Me sentí mal al instante. Fue muy grosero. Pero… ¿Qué debía de hacer? No sabia como actuar… No entendía la actitud de Skandar. Así que seria mejor evitarlo. Le di la espalda a la puerta y apoye mi cabeza contra ella, pude sentir que el no sa había movido, estaba ahí, parado al otro lado de la puerta.
Queria abrirle la puerta pero estaba de verdad enojada. Decidi ir a mi cuarto. Cuando caminaba hacia el escuche la puerta sonar nuevamente. La ignore y cuando entre a mi habitación estaba oscura, solo había un pequeño destello de luz de la ventana, el cual no era mucho porque había comenzado a llover de nuevo.
Camine a urtadillas en la oscuridad hasta que llegue a la mesita de noche, encendí la lámpara y me voltee.
Solo alcance a ver una sombra que se aproximaba a mi y me aventaba contra la pared. El cuarto se oscureció al momento que oia el sonido al ago romperse en el suelo. La lámpara, supe de inmediato. Me di un fuerte golpe en la cabeza y cai en el piso. Senti como me mareba y luchaba por mantenerme despierta, mientras un liquido caliente bajaba por detrás de mi cabeza, la sombra que había tomado la forma de un hombre enloqueció y gimío, yo empece a arrastrarme con una mano tapando la herida en mi cabeza de la cual salía el liquido caliente, no tenia la fuerza para gritar.
De pronto sentí como tiraron de mi largo cabello y me pusieron frente a una pared y me asqueé cuando la lengua de aquel ser paso por mi hombro probando mi sangre.
-Tal como lo esperaba.- Murmuró.
Estaba en shock, no sabia ni que hacer o que decir, no tenia fuerzas para gritar, me sentía perdida. No sabia que tan profunda era la herida, pero comenzaba a debilitarme y lo mas importante, no sabia que demonios estaba pasando.
Algo tiró fuertemente del hombre que me sostenía, solo escuche como retumbo contra la pared contaria del cuarto.
Las luces se encendieron repentinamente y me quede sorprendida de ver a Skandar.
Skandar estaba parado de espaldas a mi en poscicion protectora, el hombre al que no pude verle la cara murmuro algo y….

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Chan... chan... chan.. channn!!
¿Que pasara despuess??

Les puedoo pedir un favorsototototote???
Recomienden mi nove por favor! :)

oxoxoxoxoox

Muack! *Sariisss**