Re: EL BESO DE LA NOCHE - LIAM Y ____

por **issadanger** Vie 13 Dic 2013, 7:06 pm

MARATON 13/15

Capitulo 16 Parte 2

—¿Nick? —preguntó.
El antiguo general Griego había cambiado un poco desde la última vez que lo había visto.
En ese entonces, el cabello de Nick estaba muy corto y usaba barba. Ahora le llegaba a los hombros y su rostro estaba perfectamente afeitado.
—Me agrada verte de nuevo –dijo Nick, tomando su mano—. Y este es mi amigo Julian de Macedonia.
Liam conocía al hombre sólo por su reputación. Julian era quien había enseñado a Nick todo lo que sabía sobre pelear y la batalla.
—Es un placer conocerte. Ahora, ¿qué diablos están haciendo ustedes tres aquí?
—Son tu refuerzo.
Liam giró para ver a Joseph Parthenopaeus uniéndose al grupo. No supo qué lo sorprendió más, su presencia o ver al niño que Joe llevaba en un porta-bebés, contra su pecho.
Liam estaba horrorizado.
—¿Nick? ¿Esa es tu bebé?
—Diablos, no –dijo Nick—. De ningún modo metería a Marissa en esto. Amanda me castraría y luego me mataría si siquiera lo considerara. –Señaló a Joseph con la cabeza—. Ese es el bebé de Joe.
Liam enarcó una ceja.
—Lucy –dijo en un burlón acento a lo Ricky Ricardo—, tienes algo que explicar.
Joe gruñó.
—Stryker no es estúpido. Tu idea de llevar a un bebé de plástico, aunque es admirable, jamás funcionaría. Stryker olería el plástico en un instante. –Giró el porta bebé para que enfrentara a Liam y así él pudiese ver al diminuto bebé de cabello negro que contenía—. Así que te doy a un bebé real.
—¿Y qué sucede si se lastima?
El bebé estornudó.
Liam se sobresaltó al ver el fuego que salió despedido de las fosas nasales y que casi le chamuscó la pierna.
—Discúlpame –dijo el bebé con una vocecita cantarina—. Casi hice barbacoa de Cazador Oscuro, lo que sería realmente triste porque no traigo salsa de barbacoa conmigo. –El bebé echó la cabeza hacia atrás para mirar a Joe—. Sabes que el Cazador Oscuro frito no queda bien sin aderezo. Lo que necesitas…
—Sim –dijo Joe en un tono de advertencia en voz baja, interrumpiendo al bebé.
El bebé lo miró.
—Oh, lo olvidé, akri. Perdón. Gu, ga, gu.
Liam se frotó la frente.
[size="18]—¿Qué es eso?[/size]
[size="18]—Ya te lo dijo, Simi es su bebé… demonio.[/size]
Los cinco se dieron vuelta ante la profunda y siniestra voz que tenía un pesado acento Griego. Otro hombre salió de las sombras. Era casi tan alto como Joseph, de cabello negro y vibrantes ojos azules.
Joe arqueó una ceja.
—Viniste, después de todo, J. Me alegra que te hayas unido al equipo.
James bufó.
—¿Qué demonios? No tenía nada mejor que hacer. Pensé que bien podría patear algunos traseros y tomar nombres. Y no es que en realidad me importen un comino sus nombres. Sólo lo hago por la sed de sangre.
—Así que tú eres James –dijo Liam, observando al ex—Cazador Oscuro de mala fama que una vez había sido exiliado a Fairbanks, Alaska.
Su desagradable actitud no sólo brotaba de cada uno de sus poros, sino que era evidente por el labio que mantenía perpetuamente fruncido. Billy Idol y Elvis no era competencia para él.
—Sí –dijo James, mofándose aún más—. Y estoy helándome, así que ¿podemos apresurar esta pequeña reunión así puedo matar a algunos imbéciles y regresar a la playa a la que pertenezco?
—Si odias tanto estar aquí –preguntó Talon—, ¿por qué acordaste venir?
En un sutil gesto de hacer enojar a Talon, James se rascó la ceja con su dedo mayor, que estaba cubierto por una larga y afilada garra metálica.
—Astrid quiere que haga amigos. No sé porqué. Alguna cosa extraña de las mujeres. Está intentando hacerme más sociable. –Joe, extrañamente, rió al escucharlo. James miró a Joseph de un modo igualmente divertido y cómplice—. No quiero que me digas nada, O Gran Joe. Tú eres quien me metió en esto en primer lugar. –Entonces James hizo lo más sorprendente que se podía imaginar; se inclinó y le hizo cosquillas en el mentón a la bebé—. ¿Cómo estás, pequeña Simi?
La bebé saltó felizmente.
—Bien. ¿Tienes más frijoles congelados para mí? Extraño estar en Alaska contigo. Fue divertido.
—No hay tiempo para la comida, Sim –respondió Joe.
La bebé lo abucheó.
—¿Puedo comer a los Daimons, entonces?
—Si puedes atraparlos –prometió Joe, haciendo que Liam se preguntara qué sabía el hombre acerca de los Daimons, que no estaba compartiendo.
—¿Qué significa eso? –preguntó James por él—. ¿Estás siendo impreciso nuevamente?
Joe lo miró pícaramente.
—Siempre.
James dejó escapar un sonido irritado.
—Personalmente, pienso que deberíamos unirnos y destrozarte a golpes hasta que confieses todo.
Nick se rascó el mentón pensativamente.
—Sabes…
—Ni siquiera lo intenten –dijo Joseph irritablemente. Se volvió hacia Liam—. Ve a buscar tus armas. Tienes una cita que cumplir.
Liam se detuvo junto a Joe
—Gracias por venir.
Joe inclinó la cabeza y se apartó mientras abrazaba al bebé demonio contra su pecho.
Liam regresó al auto para buscar a Kat, pero ella no estaba por ninguna parte.
—¿Kat? –la llamó—. ¿Kat?
—¿Qué sucede? –preguntó Talon mientras él y los demás se unían a Li junto al auto.
—¿Vieron a la mujer con la que estaba?
Ellos negaron con la cabeza.
—¿Qué mujer? –preguntó Talon.
Liam frunció el ceño.
—Mide un metro noventa y cinco y es rubia. No puede haber simplemente desap… —se detuvo mientras lo pensaba de nuevo—. No importa, ella es una de las pocas personas que podría haberse esfumado.
—¿Es tu esposa? –preguntó Nick.
—No, es una de las doncellas de Artemisa, que ha estado ayudándonos.
Joe frunció el ceño.
—Artemisa no tiene a ninguna kori más alta que ella. Créeme. No permite que ninguna mujer la mire desde arriba. Literalmente.
Liam lo observó mientras una sensación de temor lo atravesaba.
—Espero que estés equivocado. Porque si no lo estás, entonces Kat estuvo trabajando con Stryker todo este tiempo, y es muy probable que haya ido a contarle acerca de nuestra fiesta sorpresa.
Joe inclinó la cabeza levemente, como si estuviera escuchando algo.
—Ni siquiera la siento. Es como si no existiera.
—¿Entonces qué piensas? –preguntó Nick
Joe levantó a su bebé cuando ella comenzó a patearlo en la entrepierna, y la puso sobre su cadera. La bebé jugó con su trenza y luego comenzó a masticarla.
Liam frunció el ceño. Si no lo supiera, hubiese jurado que la bebé tenía colmillos.
—No sé qué pensar –dijo Joe, apartando su cabello de la bebé—. Kat posee la descripción de una Apolita o de una Daimon.
—Pero camina bajo la luz del sol –agregó Liam.
James maldijo.
—No me digas que hay otra Cazadora Diurna suelta.
—No –dijo James firmemente—. Sé a ciencia cierta que Artemisa no ha creado una. No se atrevería. Al menos no por el momento.
—¿Qué es una Cazadora Diurna? –preguntó Talon.
—Ni siquiera quieres saberlo –respondió Juliam.
—Sí –convino James—. Lo que él dijo, cien veces más.
—Muy bien, entonces –dijo Liam, encaminándose hacia su casa—. Dejen que tome mis cosas y podremos ponernos en marcha.
Mientras se alejaba, vio que Talon se corría para quedar junto a Joe.
—Esta es la parte en la que normalmente dices que si todos hacen lo que se supone que hagan, todo resultará como debería. ¿Verdad?
El rostro de Joseph era impasible.
—Normalmente, sí.
—¿Pero?
—Estamos tratando con algo más grande que los Destinos esta noche. Sinceramente, todo lo que puedo decir es que será una terrible pelea.
Liam rió al escucharlo, mientras salía del alcance de audición. Eso estaba bien para él. Pelear era la única cosa en la que él y su gente sobresalían.
Llegaron al Inferno justo antes de medianoche. Por extraño que pareciese, el bar estaba completamente vacío de clientes.
Dante los encontró en la puerta, vestido de cuero negro. No llevaba puestos sus dientes de vampiro, y se veía extremadamente enojado.
—Joe –dijo, saludando al Atlante—. Ha pasado mucho tiempo desde que oscureciste mi puerta.
—Dante. —Joe estrechó su mano.
Dante miró al bebé con una ceja fruncida.
—¿Simi? –La bebé sonrió. Dante silbó bajo y dio un paso atrás—. Demonios, Joe, desearía que me advirtieras cuando planeas traer a tu demonio aquí. ¿Debo avisarles a los chicos que la máquina de comer ha venido de visitas?
—No –dijo Joe, acunando ligeramente a la bebé—. Sólo está aquí para mascar Daimons.

por **issadanger** Vie 13 Dic 2013, 7:21 pm

MARATON 14/15

Capitulo 16 Parte 3

—¿Dónde están todos? –preguntó Liam.
Dante observó la pared a su derecha.
—Me enteré de lo que sucedería esta noche, así que cerramos el lugar.
Liam siguió su línea de visión y vio la piel de una pantera fijada allí. Reconoció el cuero por las rayas rojas que tenía.
—¿Tu hermano?
Con la furia oscureciendo sus ojos, Dante se encogió de hombros.
—El bastardo estaba colaborando con los Daimons. Dándoles información sobre ustedes y nosotros.
—Hombre –susurró Talon—. Es frío matar a tu propia sangre.
Dante giró hacia él con un salvaje resoplido que traicionó el hecho de que Dante no era humano.
—Mi hermano me traicionó, y también a nuestra gente. Si fuese tan frío como me gustaría, su piel estaría sobre el piso para que todos pudiesen caminar sobre él. Desgraciadamente, mis otros hermanos estaban un poco perturbados por eso, así que llegamos al arreglo de la pared.
—Entendido –dijo Joe—. ¿Dónde está el resto de la pandilla?
—Atrás. Vamos a mantenernos fuera de esto. No nos gusta matar a los nuestros.
James se mofó.
—A menos que sea tu hermano.
Dante se acercó a James, y los dos intercambiaron gestos de desprecio.
[size="18]—La ley de la selva. El traicionado tiene derecho a comer al traidor.[/size]
[size="18]James lo miró divertidamente. [/size]
—La ley de mi selva: Mátalos y deja que Hades los separe.
Dante se rió.
—Me agrada éste, Joe. Él nos comprende.
—Dios, J –dijo Joe en broma—. Creo que puedes haber encontrado a un amigo después de todo. Eso debería hacer feliz a Astrid. —James le hizo una seña. Joe lo ignoró—. Bien, chicos, llegó la hora de jugar.
Dante fue a custodiar la puerta de entrada mientras Joe quitaba a su bebé del carrito y se la entregaba a Liam, que estaba un poco dudoso de tocar a la pequeña niña demonio.
Ella lo miró especulativamente, y luego sonrió.
—Simi no te morderá si no la dejas caer.
—Entonces intentaré no dejarte caer.
Ella le mostró sus colmillos, luego se ubicó en sus brazos, y era la imagen perfecta de un bebé relajado.
—¿Deberíamos escondernos? –Preguntó Julian—. ¿Tomarlos por sorpresa?
—No podemos –dijo Joe—. Stryker no es un Daimon normal.
—¿Más como Desiderius? –preguntó Nick.
—Peor. De hecho, mi mejor consejo a todos ustedes… —Joe dirigió una mirada de advertencia a James—… es que dejen que yo me encargue de Stryker. Soy el único al que no puede matar.
—¿Y por qué es eso, Joseph? –Preguntó James—. Oh, espera, me sé ésta. Hará 210º en Fairbanks en pleno enero antes de que respondas a eso.
Joe cruzó los brazos sobre el pecho.
—¿Entonces para qué preguntas?
—Sólo para molestarte. —James caminó—. De cualquier modo, ¿cuándo se supone que lleguen? —El aire sobre la pista de baile brilló y siseó. El rostro de James se transformó en una amplia sonrisa—. Oh, bien. Que comience el baño de sangre.
Nick extrajo su espada y extendió el cuchillo mientras Talon sacaba su srad circular. Julian desenvainó su espada Griega.
James y Joe no se movieron para tomar sus armas.
Tampoco Liam . Su meta era proteger a Simi, Erik, y _____.
El bolt-hole destelló un segundo antes de que Stryker saliera a través del mismo. Una legión completa de Daimons salió junto a él, incluyendo a Urian.
El rostro de Urian era completamente estoico al encontrarse con la mirada de Liam. Era difícil creer que este era el hombre que lo había casado con ______. No había nada en su rostro ni en sus ojos que indicara que lo conocía. Kat tenía razón, el hombre era un tremendo actor.
—Qué agradable –dijo Stryker con una risa malévola—. Trajiste la cena para mis hombres. Si tan sólo todos fuesen tan considerados.
Varios de los Daimons rieron.
James también.
—Sabes, casi me agrada este tipo, Jospeh. Es una lástima que tengamos que matarlo.
Stryker miró de reojo a James antes de que su mirada fuera hacia Jospeh. Los dos se miraron fijamente sin una palabra ni emoción.
Pero Liam vio la momentánea confusión en el rostro de Urian en cuanto vio a Jospeh.
—¿Padre?
—Todo está bien, Urian. Sé todo sobre el Atlante. ¿No es verdad, Jospeh?
—No. Sólo crees que lo sabes, Strykerius. Yo, por otro lado, conozco cada defecto tuyo, incluso el que te permite confiar en la Destructora mientras ella juega contigo.
—Mientes.
—Tal vez. Pero tal vez no.
Oh, sí, nadie podía jugar el juego de la vaguedad mejor que Joseph. Era un maestro en no decir nada y hacer que la gente dudase hasta del aire que respiraba.
Finalmente, Stryker se volvió hacia Liam. Su mirada descendió hasta el bebé que Liam sostenía. Inclinó la cabeza y sonrió.
—Qué dulce. Te tomaste tantas molestias, ¿cierto? Todos ustedes. Debería sentirme halagado.
Una mala sensación atravesó a Liam. Algo no estaba bien.
¿El Daimon sabía que Simi no era suya?
Stryker fue a pararse junto a Urian. Pasó un brazo sobre los hombros de su hijo y lo besó en la mejilla.
Urian frunció el ceño ante ese gesto, y se puso rígido.
—Los hijos son la razón por la que vivimos, ¿verdad? –Preguntó Stryker—. Nos traen alegría. A veces nos traen dolor. —Urian frunció el ceño aún más mientras su padre jugaba con los lazos de cuero que mantenían el rubio cabello de Urian en una trenza—. Por supuesto, jamás comprenderás el dolor al que me refiero, Liam. Tu hijo no vivirá lo suficiente como para traicionarte.
Antes de que alguien pudiera moverse, Stryker cortó la garganta de Urian con su mano, que ya no era humana. Tenía la forma de la garra de un dragón.
Empujó a Urian lejos suyo. Urian cayó al suelo jadeando, sosteniendo las manos contra el cuello para contener el flujo de sangre mientras su padre enfrentaba a los Cazadores Oscuros.
—¿Realmente no pensaron que era lo suficientemente estúpido como para caer con este truco, verdad? –Su mirada sostuvo la de Liam, y cuando habló, no era la voz de Stryker la que se escuchaba… era la voz del padre de ______—. Sabía que jamás me traerías al bebé. Sólo necesitaba sacar a los guardianes de Elysia por un rato.
Liam maldijo ante sus palabras, y se movió para atacar.
Stryker desapareció en una nube de humo negra mientras los Daimons atacaban.
—¡Ak'ritah tah! –gritó Joseph.
El portal se abrió.
Uno de los Daimons rió.
—No tenemos que atravesar…
Antes de que pudiera terminar la oración, el Daimon fue violentamente succionado por la abertura.
Los demás lo siguieron rápidamente.
Joe corrió a través del lugar hacia donde Urian estaba recostado en un charco de sangre.
—Sh –susurró Joe, cubriendo las manos de Urian con las suyas. Los ojos de Urian estaban llenos de lágrimas mientras miraba a Joseph—. Respira despacio y con calma –dijo Jospeh, su tono de voz era tranquilizante y profundo.
Liam y los demás observaron en un asombrado silencio cómo Joe curaba al Daimon.
—¿Por qué? –preguntó Urian.
—Lo explicaré más tarde. —Joseph se paró y levantó el borde de su remera hasta que su delgado y bien definido estómago estuvo a la vista—. Simi, regresa a mí.
La bebé salió inmediatamente disparada de las manos de Liam. Se convirtió en un diminuto dragón, y se recostó sobre la piel de Joseph hasta convertirse en un tatuaje sobre sus costillas izquierdas.
—Siempre me pregunté cómo se movía tu tatuaje –dijo Nick.
Joe no habló. En lugar de eso, levantó las manos.
Un segundo estaban en el Inferno; al siguiente, estaban en medio de Elysia.
Se había desatado algo peor que el infierno desde que Liam y Kat se habían ido, más temprano. Gritos interminables rasgaban el aire. Había cuerpos de hombres, mujeres y niños Apolita esparcidos por todas partes. Aparentemente, ellos no se desintegraban como los Daimons a menos que muriesen en sus cumpleaños.
El pavor y el miedo desgarraron a Liam.
—¡Phoebe! –gritó Urian, corriendo hacia su apartamento.
Liam no se molestó en llamar. Nadie podía escuchar sobre los gritos. Así que corrió lo más rápido que podía hacia su esposa y su hijo.
Varios Daimons intentaron detenerlo. Con la mirada nublada por la furia, Liam los atravesaba a cortes.
Nadie se interpondría entre él y su familia.
Nadie.
Llegó al apartamento para ver que la puerta había sido abierta a patadas. El cuerpo muerto de Shanus estaba tirado en el living.
Liam se ahogó con el terror hasta que escuchó sonidos de pelea en su habitación. Mejor aún, escuchó los enojados chillidos de su hijo.
Corriendo a través de la habitación, llegó al dormitorio y se detuvo. Chris estaba parado en la esquina más lejana, sosteniendo a Erik contra su pecho. Sus dos amigas Apolitas, Kyra y Ariella, estaban frente a él como si fuesen una barrera para proteger a Chris y a Erik.
Stryker y tres Daimons más estaban atacando a Kat y a ______, quienes peleaban contra ellos con un admirable talento y habilidad.
—No puedes sostener tu escudo por siempre, Katra –gruñó Stryker.
Kat miró a Liam y sonrió.

por **issadanger** Vie 13 Dic 2013, 7:38 pm

MARATON 15/15

Capitulo 16 Parte 4

—No tengo que hacerlo. Sólo tenía que sostenerlo lo suficiente para que la caballería llegara.
Stryker vaciló, luego miró sobre su hombre al mismo tiempo que Liam atacaba.
Liam mató a un Daimon, y entonces fue por Stryker. Stryker giró y golpeó a Liam con un rayo dorado que lo lanzó contra la pared.
Siseando de dolor, Liam vio movimiento por el rabillo del ojo.
Eran Joe y James.
Kat desapareció inmediatamente mientras Stryker maldecía.
Liam y James fueron tras los dos últimos Daimons mientras Joe y Stryker se enfrentaban.
—Ve a casa, Stryker –dijo Joe—. La guerra ha terminado.
—Jamás terminará. No mientras mi padre… —escupió la palabra—… viva.
Joe sacudió la cabeza.
—Y yo pensé que mi familia era disfuncional… Ya basta. Has perdido. Mi dios, mataste a tu propio hijo, ¿y para qué?
Stryker rugió con furia y atacó a Joe.
Liam tomó a su hijo de los brazos de Chris al mismo tiempo que James colocaba a _____ detrás suyo. Liam quería llevarlos a un sitio a salvo, pero no podían ir hacia la puerta mientras Joe y Stryker peleaban frente a ella.
Stryker le lanzó un rayo dorado a Joe, quien lo recibió sin sobresaltarse. En cambio, dio un golpe al Daimon que lo levantó en el aire y lo estrelló contra la pared.
Liam silbó bajo. Todos sabían que Joe era poderoso, pero jamás había visto al Atlante hacer algo así.
Stryker atacó nuevamente. Pero, por alguna razón, Joe no lo mató. Los dos hombres se aporrearon como si fuesen humanos y no…
Lo que diablos fueran.
Con el rostro ensangrentado, Stryker lanzó otro golpe hacia Joe.
Él lo desvió. Joe levantó su mano, y mientras lo hacía, Stryker fue elevado del piso.
Stryker realizó otro golpe que causó que Joe se tambaleara y lo soltase.
El Daimon cayó al suelo. Envolvió sus brazos alrededor de Joe y lo apretó contra la pared.
Pero antes de que pudiera golpear a Jospeh otra vez, un demonio amarillo apareció de la nada. Con los ojos destellando, envolvió sus brazos alrededor de Stryker y luego desapareció.
Joseph refunfuñó.
—Ya que estás en eso, Apollymi –gritó Joe—, será mejor que lo mantengas allí.
—¿Qué diablos eres? –le preguntó Liam a Joe mientras él giraba para enfrentarlos.
—No hagas preguntas que no quieres que te respondan –dijo James—. Créeme. No estás para nada preparado para saber la verdad.
—¿Stryker se ha ido? –preguntó _____.
Joe asintió.
_____ abrazó a Liam, y luego tomó a Erik de sus manos y lo sostuvo contra su hombro, para calmarlo.
—Lo sé, bebé –lo arrulló—. Pero el hombre malo se ha ido.
—¿Qué agarró al Daimon? –Preguntó Kyra—. ¿Adónde fueron?
Joe no respondió.
—Ahora están a salvo, chicos. Al menos durante un tiempo.
—¿Regresará? –preguntó _____.
Joe rió a medias.
—No lo sé. Él es una de las pocas criaturas que está más allá de mis poderes. Pero como él dijo, no ha terminado. Podría regresar en unos pocos meses o dentro de algunos siglos. El tiempo pasa de un modo diferente donde él vive.
Nick, Talon, y Julian entraron a la habitación.
—Los Daimons han desaparecido –dijo Talon—. Matamos a algunos, pero el resto…
—Está bien –dijo Joe—. Gracias por la ayuda.
Ellos asintieron, luego salieron de la habitación hacia el caos del living.
—Hombre, llevará días limpiar esto –dijo Chris, mirando a su alrededor con incredulidad.
Entonces, ante sus ojos, la destrucción fue deshecha. Lo único que quedaba eran los cuerpos.
James bufó.
—Será mejor que te detengas mientras llevas ventaja, Jospeh.
—No llevo ventaja, J. No puedo arreglar lo que fue realmente dañado aquí esta noche.
La mirada de jOE fue hacia el cuerpo de Shanus.
lIAM sacudió la cabeza mientras levantaba a Shanus para llevarlo hacia el centro de la ciudad.
Había Apolitas en todos lados, llorando y gritando por sus muertos.
—Ellos no merecían esto –le dijo Liam a Joseph.
—¿Quién lo merece? –preguntó Joe.
Una mujer se acercó a Lim. Tenía el porte de la realeza, y no hacía falta mucho para comprobar quién era.
—¿Shanus? –dijo, con los ojos llenos de lágrimas.
Liam recostó el cuerpo para que ella lo viera.
—¿Eres su esposa?
Ella asintió mientras las lágrimas resplandecían en sus ojos. Puso la cabeza de su esposo sobre su regazo y lloró silenciosamente.
_____ se adelantó.
—Lo siento tanto.
La mujer levantó la mirada, con los ojos llenos de odio.
—Salgan. ¡Todos ustedes! Ya no son bienvenidos aquí. ¡Los ayudamos, y ustedes nos destruyeron!
James se aclaró la garganta.
—Ese no sería un mal consejo –le dijo a Liam, viendo alrededor a los demás, que dirigían miradas asesinas hacia ellos.
—Sí –concordó Joe—. Ayuden a Liam y a su familia a salir de aquí. Tengo que ir a ver a alguien.
Liam supo que se refería a Urian.
—¿Quieres que te esperemos?
—No. Habrá un par de SUVs esperándolos arriba. Vayan a casa y nos encontraremos más tarde.
—¿SUVs? –preguntó Nick.
—Nuevamente, repito, no hagas preguntas que no quieres que te respondan –dijo James—. Simplemente acepta el hecho de que Jospeh es un fenómeno de la naturaleza, y basta.
Joe lo miró con diversión.
—Podré ser un fenómeno, pero al menos no le lanzo relámpagos a mi hermano.
James rió malignamente.
—Al menos no lo he golpeado con uno de ellos… aún.
Joe observó mientras James conducía al grupo fuera de la ciudad.
Él se quedó parado en el centro, inspeccionando el daño que lo rodeaba. Comenzó a aclararlo tal como había hecho en la casa de Liam y en el apartamento, y entonces se detuvo. Los Apolitas necesitarían algo en qué concentrarse además de su dolor.
Reconstruir la ciudad apartaría sus mentes del sufrimiento. Al menos por un rato.
En lo profundo de su corazón, lloró con ellos.
Sólo porque puedes, no significa que deberías…
Se forzó a sí mismo a caminar por el corredor sin rendirse a la necesidad de arreglar todo.
Para el momento en que había llegado al apartamento de Urian, Joe estaba asqueado por el derramamiento de sangre que Stryker había forjado en nombre de Apollymi.
Esto no tenía sentido, pero por otro lado, ella era la diosa de la Destrucción. Y por eso era que él debía asegurarse de que ella jamás fuera liberada de su prisión.
Joe encontró a Urian arrodillado en el centro del living. El hombre sostenía un pequeño relicario de oro en sus manos, mientras lloraba en silencio.
—¿Urian? –dijo Joe en un tono bajo y firme.
—¡Vete! –gruñó—. Déjame en paz.
—No puedes quedarte aquí –dijo Joe—. Los Apolitas se volverán contra ti.
—Como si me importara. –Miró hacia arriba, y el dolor empático que Joe sintió por Urian lo hizo dar un paso atrás. Hacía mucho tiempo desde la última vez que Ash había estado en contacto directo con tanto sufrimiento desesperado—. ¿Por qué no me dejaste morir, también? ¿Por qué me salvaste?
Joe respiró hondo mientras se lo explicaba.
—Porque si no lo hubiese hecho, habrías vendido tu alma a Artemisa por esto, y hubieses matado a tu padre.
—¿Piensas que no voy a matarlo por ésto? –Se volvió hacia Joe con un gruñido—. No queda nada de ella. ¡Nada! Ni siquiera tengo algo para enterrar. Yo… —sus palabras se cortaron mientras sollozaba.
—Lo sé –dijo Joe, colocando su mano sobre el hombro de Urian.
—¡No lo sabes!
[size=18"]Joe lo tomó del mentón y lo levantó hasta que sus miradas se encontraron. [/size]
—Sí, Urian, lo sé.
Urian luchó por respirar mientras veía imágenes atravesando los cambiantes ojos plateados de Joe. Había tanto dolor en ellos, tanta agonía y sabiduría.
Era difícil mantener el contacto visual con él.
—No quiero vivir sin mi Phoebe –dijo Urian, con la voz quebrada al hablar.
—Lo sé. Por esa razón, estoy dándote una opción. No puedo estar siguiendo a tu padre para vigilarlo. Necesito que lo hagas por mí. Porque, tarde o temprano, él regresará en busca del linaje de Apolo.
—¿Por qué los protegería? ¡Phoebe murió por su culpa!
—Phoebe vivió por ellos, Urian. ¿Recuerdas? Tú y tu padre fueron responsables de matar a toda su familia. ¿Alguna vez le dijiste a Phoebe que fuiste tú? ¿Tú, quien mató a su abuela? ¿O a sus primos?
Urian apartó la mirada, avergonzado.
—No. Jamás la habría lastimado.
—Sin embargo, lo hiciste. Cada vez que tú, tu padre o uno de tus Spathis mataba a alguien de su familia, ella sentía el dolor que tú sientes ahora. Las muertes de su madre y de sus hermanas la desgarraron. Para empezar, ¿no fue por eso que salvaste a ______?
—Sí. —Joe se apartó de él mientras Urian se secaba las lágrimas—. ¿Dijiste que tengo una opción?
—La otra es que borraré tus recuerdos de todo. Estarás libre de todo esto. De todo tu sufrimiento. Del pasado, del presente. Puedes vivir como si nada de esto te hubiese sucedido.
—¿Me matarás si te lo pido?
—¿Realmente deseas que lo haga?

por **issadanger** Vie 13 Dic 2013, 7:39 pm

bno mis niñas hay les deje un mega maraton espero lo disfruten y comenten muchoo y ps decirles que ya se acerca el final de la nove asi q a comentar muchooooo las quierooo

por **chelis** Sáb 14 Dic 2013, 10:02 pm

:wut: voy a la mitad del maratón y ya quero mas caaapiisss!!!!!... Con la otra nove estamos igual...

por **chelis** Dom 15 Dic 2013, 7:00 pm

Maldito stryker!!!... Phoebe no merecía morir!!!!....
Aaaaahhh volvió Nick ..... James.... Talón ...... Julián que era joe antes!!!!... Aaaaaaaaaahhh sigueeeee

por **issadanger** Miér 18 Dic 2013, 10:33 am

mas comentarios.... y mis otras lectoras?????

por **chelis** Miér 18 Dic 2013, 7:59 pm

:aah: :amor: otroooooio

por **issadanger** Dom 22 Dic 2013, 11:54 am

Mis lectoras me abandonaron ahhhhh :lloro:

por **chelis** Dom 22 Dic 2013, 2:07 pm

YOOOOO NOOOOOO!!!!!

por **issadanger** Dom 29 Dic 2013, 9:11 pm

Awww ahora si me abandonaron awww que tristeza

por **chelis** Lun 30 Dic 2013, 8:54 am

Yo noooo :(:(:(

por **issadanger** Jue 02 Ene 2014, 3:50 pm

hay asi si no sigoo donde estan mis otras lectoras solo me qdo chelis :( :(

por **chelis** Sáb 04 Ene 2014, 10:08 pm

No me abandones yo quiero acabar de leer el libro!!!!.....

por **chelis** Sáb 04 Ene 2014, 10:09 pm

No me abandones yo quiero acabar de leer el libro!!!!.....

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