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"La Seducción de _____. "(Joe & tu) TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: "La Seducción de _____. "(Joe & tu) TERMINADA
Juro que casi exploto del enojo
MALDITO MARK!
HIJO DE P*TA!
Ya,me calente(de enojarme digo XD)
Como pudo hace eso?
Y Joe sigue igual o mas desesperado que antes
Siguela!
MALDITO MARK!
HIJO DE P*TA!
Ya,me calente(de enojarme digo XD)
Como pudo hace eso?
Y Joe sigue igual o mas desesperado que antes
Siguela!
Lulajonatica
Re: "La Seducción de _____. "(Joe & tu) TERMINADA
Nueva lectora!
OMG qe nove esta.. Diiosss estoy como qe hiperventilando!
Uffff' qe espectáculo estooo :O
Estoy de acuerdo con Ori.. También me encanta lo HOT y qe Joe sea así de salvaje y Sexy! :$
:haha: Síguela Pronto plisss! ;D
OMG qe nove esta.. Diiosss estoy como qe hiperventilando!
Uffff' qe espectáculo estooo :O
Estoy de acuerdo con Ori.. También me encanta lo HOT y qe Joe sea así de salvaje y Sexy! :$
:haha: Síguela Pronto plisss! ;D
Bubu ✌
Re: "La Seducción de _____. "(Joe & tu) TERMINADA
OH MYY JONAS!
Por dioos neeñaap tieenes quee seguirlaa que mee quedee asii comoo o_O! *-*'!!!
Sii la siguees tee agraadeceeríaa aasii muchoo muchoo muchoo!! :D
Tqq!!!
Att: Eliiz
Por dioos neeñaap tieenes quee seguirlaa que mee quedee asii comoo o_O! *-*'!!!
Sii la siguees tee agraadeceeríaa aasii muchoo muchoo muchoo!! :D
Tqq!!!
Att: Eliiz
-Lizz-
Re: "La Seducción de _____. "(Joe & tu) TERMINADA
PERO QUE???????!!!!!!!!
MALDITO MARK!!!!!!!!!!!! :caliente: :caliente: :caliente: :caliente:
Demonios cuando venia la mejor parte :enfadado: :enfadado: :enfadado:
Maldito maldito maldito
Me dan ganas de cojer una metralleta y descargarle el cartucho entero
sigue la nove y por favor no dures tanto en subir siiii????? :)
MALDITO MARK!!!!!!!!!!!! :caliente: :caliente: :caliente: :caliente:
Demonios cuando venia la mejor parte :enfadado: :enfadado: :enfadado:
Maldito maldito maldito
Me dan ganas de cojer una metralleta y descargarle el cartucho entero
sigue la nove y por favor no dures tanto en subir siiii????? :)
♫ Laura Jonas ♥
Re: "La Seducción de _____. "(Joe & tu) TERMINADA
Chiqas Hoy capii!!!! cuando llegue de la unii!! :)
#Alejandra
Re: "La Seducción de _____. "(Joe & tu) TERMINADA
nueva lectora!!!!!
me encanta la noev enserio!!
pero tengo pregunticas :)
porque la primera vez _____ se separo de joe? fue porque el hermno de joe los vio?
y como se volvieron a encontrar?
y joe y ella se ama??
siiguelaaaaaaaaaaaaaa
me encanta la noev enserio!!
pero tengo pregunticas :)
porque la primera vez _____ se separo de joe? fue porque el hermno de joe los vio?
y como se volvieron a encontrar?
y joe y ella se ama??
siiguelaaaaaaaaaaaaaa
andreita
Re: "La Seducción de _____. "(Joe & tu) TERMINADA
Capítulo 4
Joseph no podía creer el final de aquella noche. Estaba duro, dolorido, consciente de la silenciosa joven sentada en el asiento junto al suyo, retorciendo las manos nerviosamente mientras de soslayo lanzaba largas ojeadas en su dirección. Sabía que estaba preocupada y confusa. No entendía por qué estaba llevándola al rancho y por qué lo había consentido en el calor del momento. Sabía que ahora dudaba de esa decisión.
—Hay un motel aquí a la derecha. Alrededor de 6 0 7 kilómetros —dijo ella con vacilación. Si, definitivamente reconsiderándolo—. Podrías dejarme allí.
Oh si, realmente él iba a hacer aquello, pensó sarcásticamente. Se guardó esa idea para sí mismo. _____. parecía estar al borde del pánico y maldito fuera si podría aguantar que empezara a gritar. La única vez que ella le había gritado le había roto el pequeño trozo que quedaba de su corazón.
—Que les den por el cul*o a aquellas camas —gruñó él—. Cuando yo me meta dentro de ti, _____., no te quiero echada en el suelo. Te quiero en algún sitio debajo de mí.
Escuchó detenerse su respiración. Sus pechos se elevaron bruscamente, él no estaba seguro si por la sorpresa o la excitación.
—Esto es tan irreal. —Ella sacudió la cabeza con un suspiro de indignación—. Sencillamente no entiendo como esta historia siempre me sucede a mí.
Joseph lanzó una mirada hacia ella con un ligero ceño.
—Tú y tu esposo necesitan programarse mejor —gruñó irritadamente, preguntándose si estaba loco.
¿Qué demonios estaba haciendo liándose con una mujer casada? Tenían maridos problemáticos y celosos que podían literalmente ser un dolor en el cul*o. Mark Puente no era conocido precisamente por su inteligencia, especialmente en asuntos que entretuvieran a su pequeña esposa escondida en casa mientras él coqueteaba con el material local. Pero a la primera ocasión ¿qué hizo Joe? Fue por ella. Ahora la tenía y maldito fuera si la dejaba volver con aquel hijo de puta.
—No es mi marido. —Lo sorprendió al lanzarle una enfadada mirada—. Estamos divorciados. ¿Y por qué no tienes mejor sentido común que liarte con una mujer casada? —Le echó sus propios pensamientos a la cara.
Aquella llamarada de firmeza, el destello de independencia hizo que su erección pulsara como un dolor de muelas bajo sus pantalones. *******, apostaría que sería una fiera en la cama. Diablos, sabía que lo sería. Lo había maldecido casi abrasándolo vivo seis años antes. Nunca la había penetrado con su ***** y había sentido como si estuviera sujetando fuego vivo.
—Depende de quien sea la mujer casada —respondió él en voz baja. La habría jodido en cualquier momento y en cualquier lugar, sin importar cuantos maridos tuviera—. Tú, _____. querida, no habría encontrado resistencia para hacerlo, casada o no. Pero recuerda el hecho de que esperé hasta que pareciste receptiva.
—¿Receptiva? —lo preguntó con incredulidad—. No estaba receptiva. Estaba ocupándome de mis propios asuntos...
—Estabas comiéndome con los ojos. —Gruñó, recordando aquella tímida y hambrienta mirada que le había dedicado a través del bar lleno de humo.
—No lo estaba —jadeó ella conmocionada.
Cuando le echó un vistazo, sus suaves ojos castaño dorados estaban muy abiertos por la sorpresa, la pálida cara en los tenuemente iluminados limites del jeep. La sedosa extensión de cabello rubio miel estaba desaliñado alrededor de su cara, cayendo sobre sus hombros en leonadas olas de esplendor que le suplicaban que los alcanzara y tocara.
—Oh si, lo estabas —gruñó él, luchando con la necesidad de tocarla—. Con aquellas caídas de párpados y tus ojos de oro rogándome que te follara. He permanecido alejado de ti durante años, solo porque estabas casada y no parecías dispuesta. Pero estabas más que dispuesta esta noche, nena.
Tan dispuesta que la pulsación de su liberación a sus atenciones orales aún fluía suave y dulce en su hambrienta boca. El gusto era adictivo. Como néctar. Como la más dulce y melosa droga. Había desperdiciado seis años intentando olvidar su sabor y todavía se despertaba con su esencia en la boca, su poll*a pulsando en respuesta al recuerdo de su calor.
—Estás loco. —La ira marcaba cada curva de su cuerpo y vibraba en su suave voz—. Me niego a ir más lejos contigo. Llévame al motel.
Enrojeciendo por la indignación, podía sentir las olas de ira fluyendo a través de ella. No podía entender por qué estaba tan enfadada. Ella lo deseaba. Era algo que había esperado durante mucho tiempo, así que ¿cuál era el problema?
—Volverás al rancho conmigo...
—Me niego a irme a la cama contigo, ahora —le dijo con furia.
La frustración le hizo lanzarle una ceñuda mirada mientras una mano pasaba impacientemente por su cabello.
—De acuerdo, entonces lo haremos en un sofá, la mesa de la cocina, cualquier lugar. Soy adaptable.
En realidad, la idea de cualquier lugar era más que satisfactoria. Tanto tiempo como pudiera atraerla hacia él y tomarla en todas las formas que había soñado.
—¿La mesa de la cocina? —Quería sonreír por el asombro de su voz, pero tenía la sensación de que solo provocaría su ira una vez más.
La examinó de nuevo, casi conteniendo un gruñido por la reluctante fascinación de su voz.
—Sí. Tenemos una mesa de billar también. —Sonrió abiertamente, preguntándose si ella sabía lo hermosa que estaba con aquel profundo rubor cubriendo sus pálidas mejillas. Entonces un repentino pensamiento lo golpeó—. ¿Estás tomando la píldora?
Ella sacudió la cabeza. La decepción bramó a través de él. No había nada que deseara más que martillar dentro de _____. hasta que su poll*a explotara, llenándola con su esperma.
Joseph no podía creer el final de aquella noche. Estaba duro, dolorido, consciente de la silenciosa joven sentada en el asiento junto al suyo, retorciendo las manos nerviosamente mientras de soslayo lanzaba largas ojeadas en su dirección. Sabía que estaba preocupada y confusa. No entendía por qué estaba llevándola al rancho y por qué lo había consentido en el calor del momento. Sabía que ahora dudaba de esa decisión.
—Hay un motel aquí a la derecha. Alrededor de 6 0 7 kilómetros —dijo ella con vacilación. Si, definitivamente reconsiderándolo—. Podrías dejarme allí.
Oh si, realmente él iba a hacer aquello, pensó sarcásticamente. Se guardó esa idea para sí mismo. _____. parecía estar al borde del pánico y maldito fuera si podría aguantar que empezara a gritar. La única vez que ella le había gritado le había roto el pequeño trozo que quedaba de su corazón.
—Que les den por el cul*o a aquellas camas —gruñó él—. Cuando yo me meta dentro de ti, _____., no te quiero echada en el suelo. Te quiero en algún sitio debajo de mí.
Escuchó detenerse su respiración. Sus pechos se elevaron bruscamente, él no estaba seguro si por la sorpresa o la excitación.
—Esto es tan irreal. —Ella sacudió la cabeza con un suspiro de indignación—. Sencillamente no entiendo como esta historia siempre me sucede a mí.
Joseph lanzó una mirada hacia ella con un ligero ceño.
—Tú y tu esposo necesitan programarse mejor —gruñó irritadamente, preguntándose si estaba loco.
¿Qué demonios estaba haciendo liándose con una mujer casada? Tenían maridos problemáticos y celosos que podían literalmente ser un dolor en el cul*o. Mark Puente no era conocido precisamente por su inteligencia, especialmente en asuntos que entretuvieran a su pequeña esposa escondida en casa mientras él coqueteaba con el material local. Pero a la primera ocasión ¿qué hizo Joe? Fue por ella. Ahora la tenía y maldito fuera si la dejaba volver con aquel hijo de puta.
—No es mi marido. —Lo sorprendió al lanzarle una enfadada mirada—. Estamos divorciados. ¿Y por qué no tienes mejor sentido común que liarte con una mujer casada? —Le echó sus propios pensamientos a la cara.
Aquella llamarada de firmeza, el destello de independencia hizo que su erección pulsara como un dolor de muelas bajo sus pantalones. *******, apostaría que sería una fiera en la cama. Diablos, sabía que lo sería. Lo había maldecido casi abrasándolo vivo seis años antes. Nunca la había penetrado con su ***** y había sentido como si estuviera sujetando fuego vivo.
—Depende de quien sea la mujer casada —respondió él en voz baja. La habría jodido en cualquier momento y en cualquier lugar, sin importar cuantos maridos tuviera—. Tú, _____. querida, no habría encontrado resistencia para hacerlo, casada o no. Pero recuerda el hecho de que esperé hasta que pareciste receptiva.
—¿Receptiva? —lo preguntó con incredulidad—. No estaba receptiva. Estaba ocupándome de mis propios asuntos...
—Estabas comiéndome con los ojos. —Gruñó, recordando aquella tímida y hambrienta mirada que le había dedicado a través del bar lleno de humo.
—No lo estaba —jadeó ella conmocionada.
Cuando le echó un vistazo, sus suaves ojos castaño dorados estaban muy abiertos por la sorpresa, la pálida cara en los tenuemente iluminados limites del jeep. La sedosa extensión de cabello rubio miel estaba desaliñado alrededor de su cara, cayendo sobre sus hombros en leonadas olas de esplendor que le suplicaban que los alcanzara y tocara.
—Oh si, lo estabas —gruñó él, luchando con la necesidad de tocarla—. Con aquellas caídas de párpados y tus ojos de oro rogándome que te follara. He permanecido alejado de ti durante años, solo porque estabas casada y no parecías dispuesta. Pero estabas más que dispuesta esta noche, nena.
Tan dispuesta que la pulsación de su liberación a sus atenciones orales aún fluía suave y dulce en su hambrienta boca. El gusto era adictivo. Como néctar. Como la más dulce y melosa droga. Había desperdiciado seis años intentando olvidar su sabor y todavía se despertaba con su esencia en la boca, su poll*a pulsando en respuesta al recuerdo de su calor.
—Estás loco. —La ira marcaba cada curva de su cuerpo y vibraba en su suave voz—. Me niego a ir más lejos contigo. Llévame al motel.
Enrojeciendo por la indignación, podía sentir las olas de ira fluyendo a través de ella. No podía entender por qué estaba tan enfadada. Ella lo deseaba. Era algo que había esperado durante mucho tiempo, así que ¿cuál era el problema?
—Volverás al rancho conmigo...
—Me niego a irme a la cama contigo, ahora —le dijo con furia.
La frustración le hizo lanzarle una ceñuda mirada mientras una mano pasaba impacientemente por su cabello.
—De acuerdo, entonces lo haremos en un sofá, la mesa de la cocina, cualquier lugar. Soy adaptable.
En realidad, la idea de cualquier lugar era más que satisfactoria. Tanto tiempo como pudiera atraerla hacia él y tomarla en todas las formas que había soñado.
—¿La mesa de la cocina? —Quería sonreír por el asombro de su voz, pero tenía la sensación de que solo provocaría su ira una vez más.
La examinó de nuevo, casi conteniendo un gruñido por la reluctante fascinación de su voz.
—Sí. Tenemos una mesa de billar también. —Sonrió abiertamente, preguntándose si ella sabía lo hermosa que estaba con aquel profundo rubor cubriendo sus pálidas mejillas. Entonces un repentino pensamiento lo golpeó—. ¿Estás tomando la píldora?
Ella sacudió la cabeza. La decepción bramó a través de él. No había nada que deseara más que martillar dentro de _____. hasta que su poll*a explotara, llenándola con su esperma.
#Alejandra
Re: "La Seducción de _____. "(Joe & tu) TERMINADA
BIENVENIIDAS O BIENVENIDA? JOJOJOJO bueno perdonenmeee pero ultimadamente ando en los cielos jjojoo buenoo a sii andreiita tus preguntas seran resueltas en el transcurso de la noveee! asii y Biennveniidaa! ;)
Última edición por #AnahiStayStroong# el Sáb 18 Jun 2011, 12:06 am, editado 1 vez
#Alejandra
Re: "La Seducción de _____. "(Joe & tu) TERMINADA
por favor!!!!!!!!
sigue la nove!!!!!!!!
no la dejes ahi!!!!!!!!!
sigue la nove!!!!!!!!
no la dejes ahi!!!!!!!!!
♫ Laura Jonas ♥
Re: "La Seducción de _____. "(Joe & tu) TERMINADA
—El motel —exhaló con aspereza—. Solo déjame en el motel, Joseph.
Joe frunció el ceño ante el chirrido de excitación en su voz, contra la petición. Ella lo deseaba, lo sabía. ¿Por qué de repente aquello la asustaba ahora?
—No quieres ir a un motel, _____. —le dijo en voz baja—. Quieres venir a casa conmigo. ¿Por qué no lo admites?
—Porque... Esto es un error —susurró ella—. Un terrible y espantoso error. Te lo dije antes, no juegas en mi liga. Debería haberlo recordado.
—¿La mesa de billar te asustó? —le preguntó con brusquedad—. Maldita sea, _____. Solo es una mesa de billar normal. No es como si hubiera esposas o sujeciones en ella. Actúas como si estuviera describiendo una sala de tortura.
Él no podía sacar ese pensamiento fuera de su cabeza. _____. inclinada, yaciendo contra el fieltro verde mientras él metía cada duro centímetro de su vara dentro de su cuerpo. Se removió en el normalmente cómodo asiento. Sería afortunado si llegaran al patio del rancho, mejor no hablar de la casa.
—Dios. Sencillamente esta no es una buena idea —murmuró ella, mirando fijamente hacia delante—. ¿Por qué no haces solo lo que te pido? Solo déjame en el motel.
Las manos de Joe se tensaron sobre el volante mientras la sangre bombeando con furia entre sus muslos, hizo que su paciencia rebasara sus frágiles límites. ¿Por qué no hacía lo que le pedía? Porque había esperado tanto para follarla, parecía toda una vida.
—¿Quieres saber por qué no te estoy escuchando? —le espetó entre sus apretados dientes mientras giraba el jeep a un lado de la carretera. Lo detuvo al lado de un montón de rocas con un brusco viraje de las ruedas que la hizo gritar de sorpresa.
El jeep se sacudió hasta pararse mientras Joseph cubría la distancia entre ellos, empujando el asiento de ella hacia atrás, bajando el respaldo hasta apoyarlo contra el asiento trasero, e ignorando su jadeo de alarma mientras le separaba los muslos con las rodillas y se subía sobre ella.
Lo miró fijamente con sorpresa mientras él daba un tirón a su vestido hasta la cintura. Su mano le cubrió el montículo, los dedos hundiéndose en la caliente y mojada carne, mientras la otra mano apresuradamente liberó la tensa erección de sus pantalones.
—Este es el por que, maldita seas. —Tomó su mano, envolviéndola alrededor del acero revestido de seda de su poll*a mientras gruñía ásperamente—. Esto, _____. Caliente y salvaje. Yo clavado dentro de ti mientras tú gritas de placer. Te lo dije, no te permitiré alejarte de nuevo.
Sus dedos se sumergieron profundamente en su tierna vagina, provocando un quebrado grito de éxtasis mientras la llenaba. Ella gimió, un jadeante y pequeño sonido mientras su pulgar rozaba su tenso clítoris, haciéndola vibrar en sus brazos mientras sus dedos lo acariciaban. Su poll*a se tensó con sus ligeros y acariciantes movimientos. Tan inexpertos, tan vacilantes y tímidos mientras ella lo miraba fijamente con aturdida fascinación. Lo volvió loco. Quería reemplazar aquella inexperiencia por conocimiento. Quería ser el único que le enseñara, el único que reemplazara la vacilación por confianza y conciencia. Quería robar su inocencia, la poca que su ex-marido le había dejado, y eso lo disgustaba al mismo tiempo que lo volvía loco de lujuria.
Ella gimió, un pequeño sonido de anhelo y confusión.
—Cuidaré de ti, _____. —le juró, los dedos moviéndose con sensualidad dentro de su cuerpo mientras se inclinaba hasta tocar sus labios—. Créeme. Déjame llevarte a mi casa. He esperado tanto tiempo por ti, amor.
Ella tembló con su declaración, sus muslos apretándose en sus manos mientras luchaba por apartarse del seductor hechizo que él estaba tejiendo a su alrededor.
—No. —Los labios de él cubrieron los suyos, sus dedos se movieron más profundo, poniéndola más caliente, más mojada.
Necesitaba follarla. Marcar su derecho sobre ella aquí y ahora. Arrojarla en tal placer que su clímax la drenara, dejándola incapaz de negarse a él. Incapaz de dejarlo. Que Dios lo ayudara si la perdía de nuevo. No podía arriesgarse, no aún. No mientras el fuego lo estuviera quemando vivo, volviéndolo loco, dejando su cuerpo dolorido por la necesidad de tocarla, reclamarla, escuchar sus gritos de liberación resonando alrededor de él.
—Siente que bueno puede ser, _____. —gruñó contra sus labios—. Dime que quieres ir a aquella solitaria habitación del motel, en lugar de a mi caliente cama. Dímelo y lo haré, _____. ¿Quieres estar vacía y sola, o llena y gritando mientras llegas alrededor de mi poll*a?
_____. miró fijamente a Joe, sintiendo sus dedos duros y gruesos dentro de su cuerpo, su erección caliente y dura en su mano. No podía casi rodear la amplia longitud con sus dedos. ¿Cuán profundo la llenaría él? ¿Cuán fuerte la haría gritar en el clímax? Se rumoreaba que los hombres Herrera eran expertos y bien entrenados amantes que podían montar a una mujer toda la noche. Mark apenas había podido diez cortos minutos. Ella lo deseaba, pero estaba aterrorizada por la potencia de lo que deseaba.
—Contéstame _____. —Sus dedos empujaron ligeramente dentro de ella, la vagina derramaba su fluido en la mano de él mientras gruñía sobre ella.
—Si —susurró ella, contemplándolo, atrapada por sus ojos, la intensa necesidad sexual en su expresión—. Deseo ser llenada y gritar. Por favor, Joseph.
Estrangulado y torturado, un gruñido desgarró su garganta. Sus dedos se liberaron del cuerpo de ella, pero los reemplazó con el amplio calor de su erección. _____. se inmovilizó, la respiración casi detenida en su pecho mientras sentía la ardiente punta moverse contra ella.
—Juré que aún no —refunfuñó con fiereza—. Iba a esperar, _____. Juro que iba a hacerlo.
_____. sintió fuego y relámpagos arqueándose sobre su piel, entre sus muslos mientras la dura carne comenzaba a invadirla. Estirada, ella jadeó, sus caderas arqueándose, las increíbles sensaciones se propagaron a través de ella mientras Joseph se deslizaba más y más profundo dentro de su cuerpo.
— _____. —Su nombre era un duro gemido que salía desgarrado de sus labios—. Diablos. Eres tan estrecha. Tan estrecha, _____.
La mano de él soltó los botones de su vestido, algunos se desgarraron de sus costuras mientras los bordes se abrían. Inmediatamente sus labios estaban cubriendo la dura punta de un seno, su boca succionándolo con vehemencia mientras empujaba los últimos centímetros dentro de su cuerpo. Ella no lo aguantaría, pensó _____. No había forma de que aguantara el latigazo de calor y necesidad que ahora quemaba su cuerpo.
Que Joseph Jonas pudiera hacerle esto a una mujer no la sorprendía. El hecho de que la tuviera debajo de él, lloriqueando de placer, sin embargo la asombraba. Ella la tranquila y tímida _____. estaba haciendo resollar y susurrar a Joseph Jonas mientras se introducía en su interior. Apretó los músculos en torno a él, gritando por si misma ante el latigazo de dolor y placer que la acción le provocó.
—Oh, infiernos. _____. No hagas eso. —Los labios de él estaban en su cuello, los dientes pellizcando su piel mientras luchaba por el control—. No lo hagas nena, no seré capaz de aguantar.
Laura no la deje ahi! jajaja
Joe frunció el ceño ante el chirrido de excitación en su voz, contra la petición. Ella lo deseaba, lo sabía. ¿Por qué de repente aquello la asustaba ahora?
—No quieres ir a un motel, _____. —le dijo en voz baja—. Quieres venir a casa conmigo. ¿Por qué no lo admites?
—Porque... Esto es un error —susurró ella—. Un terrible y espantoso error. Te lo dije antes, no juegas en mi liga. Debería haberlo recordado.
—¿La mesa de billar te asustó? —le preguntó con brusquedad—. Maldita sea, _____. Solo es una mesa de billar normal. No es como si hubiera esposas o sujeciones en ella. Actúas como si estuviera describiendo una sala de tortura.
Él no podía sacar ese pensamiento fuera de su cabeza. _____. inclinada, yaciendo contra el fieltro verde mientras él metía cada duro centímetro de su vara dentro de su cuerpo. Se removió en el normalmente cómodo asiento. Sería afortunado si llegaran al patio del rancho, mejor no hablar de la casa.
—Dios. Sencillamente esta no es una buena idea —murmuró ella, mirando fijamente hacia delante—. ¿Por qué no haces solo lo que te pido? Solo déjame en el motel.
Las manos de Joe se tensaron sobre el volante mientras la sangre bombeando con furia entre sus muslos, hizo que su paciencia rebasara sus frágiles límites. ¿Por qué no hacía lo que le pedía? Porque había esperado tanto para follarla, parecía toda una vida.
—¿Quieres saber por qué no te estoy escuchando? —le espetó entre sus apretados dientes mientras giraba el jeep a un lado de la carretera. Lo detuvo al lado de un montón de rocas con un brusco viraje de las ruedas que la hizo gritar de sorpresa.
El jeep se sacudió hasta pararse mientras Joseph cubría la distancia entre ellos, empujando el asiento de ella hacia atrás, bajando el respaldo hasta apoyarlo contra el asiento trasero, e ignorando su jadeo de alarma mientras le separaba los muslos con las rodillas y se subía sobre ella.
Lo miró fijamente con sorpresa mientras él daba un tirón a su vestido hasta la cintura. Su mano le cubrió el montículo, los dedos hundiéndose en la caliente y mojada carne, mientras la otra mano apresuradamente liberó la tensa erección de sus pantalones.
—Este es el por que, maldita seas. —Tomó su mano, envolviéndola alrededor del acero revestido de seda de su poll*a mientras gruñía ásperamente—. Esto, _____. Caliente y salvaje. Yo clavado dentro de ti mientras tú gritas de placer. Te lo dije, no te permitiré alejarte de nuevo.
Sus dedos se sumergieron profundamente en su tierna vagina, provocando un quebrado grito de éxtasis mientras la llenaba. Ella gimió, un jadeante y pequeño sonido mientras su pulgar rozaba su tenso clítoris, haciéndola vibrar en sus brazos mientras sus dedos lo acariciaban. Su poll*a se tensó con sus ligeros y acariciantes movimientos. Tan inexpertos, tan vacilantes y tímidos mientras ella lo miraba fijamente con aturdida fascinación. Lo volvió loco. Quería reemplazar aquella inexperiencia por conocimiento. Quería ser el único que le enseñara, el único que reemplazara la vacilación por confianza y conciencia. Quería robar su inocencia, la poca que su ex-marido le había dejado, y eso lo disgustaba al mismo tiempo que lo volvía loco de lujuria.
Ella gimió, un pequeño sonido de anhelo y confusión.
—Cuidaré de ti, _____. —le juró, los dedos moviéndose con sensualidad dentro de su cuerpo mientras se inclinaba hasta tocar sus labios—. Créeme. Déjame llevarte a mi casa. He esperado tanto tiempo por ti, amor.
Ella tembló con su declaración, sus muslos apretándose en sus manos mientras luchaba por apartarse del seductor hechizo que él estaba tejiendo a su alrededor.
—No. —Los labios de él cubrieron los suyos, sus dedos se movieron más profundo, poniéndola más caliente, más mojada.
Necesitaba follarla. Marcar su derecho sobre ella aquí y ahora. Arrojarla en tal placer que su clímax la drenara, dejándola incapaz de negarse a él. Incapaz de dejarlo. Que Dios lo ayudara si la perdía de nuevo. No podía arriesgarse, no aún. No mientras el fuego lo estuviera quemando vivo, volviéndolo loco, dejando su cuerpo dolorido por la necesidad de tocarla, reclamarla, escuchar sus gritos de liberación resonando alrededor de él.
—Siente que bueno puede ser, _____. —gruñó contra sus labios—. Dime que quieres ir a aquella solitaria habitación del motel, en lugar de a mi caliente cama. Dímelo y lo haré, _____. ¿Quieres estar vacía y sola, o llena y gritando mientras llegas alrededor de mi poll*a?
_____. miró fijamente a Joe, sintiendo sus dedos duros y gruesos dentro de su cuerpo, su erección caliente y dura en su mano. No podía casi rodear la amplia longitud con sus dedos. ¿Cuán profundo la llenaría él? ¿Cuán fuerte la haría gritar en el clímax? Se rumoreaba que los hombres Herrera eran expertos y bien entrenados amantes que podían montar a una mujer toda la noche. Mark apenas había podido diez cortos minutos. Ella lo deseaba, pero estaba aterrorizada por la potencia de lo que deseaba.
—Contéstame _____. —Sus dedos empujaron ligeramente dentro de ella, la vagina derramaba su fluido en la mano de él mientras gruñía sobre ella.
—Si —susurró ella, contemplándolo, atrapada por sus ojos, la intensa necesidad sexual en su expresión—. Deseo ser llenada y gritar. Por favor, Joseph.
Estrangulado y torturado, un gruñido desgarró su garganta. Sus dedos se liberaron del cuerpo de ella, pero los reemplazó con el amplio calor de su erección. _____. se inmovilizó, la respiración casi detenida en su pecho mientras sentía la ardiente punta moverse contra ella.
—Juré que aún no —refunfuñó con fiereza—. Iba a esperar, _____. Juro que iba a hacerlo.
_____. sintió fuego y relámpagos arqueándose sobre su piel, entre sus muslos mientras la dura carne comenzaba a invadirla. Estirada, ella jadeó, sus caderas arqueándose, las increíbles sensaciones se propagaron a través de ella mientras Joseph se deslizaba más y más profundo dentro de su cuerpo.
— _____. —Su nombre era un duro gemido que salía desgarrado de sus labios—. Diablos. Eres tan estrecha. Tan estrecha, _____.
La mano de él soltó los botones de su vestido, algunos se desgarraron de sus costuras mientras los bordes se abrían. Inmediatamente sus labios estaban cubriendo la dura punta de un seno, su boca succionándolo con vehemencia mientras empujaba los últimos centímetros dentro de su cuerpo. Ella no lo aguantaría, pensó _____. No había forma de que aguantara el latigazo de calor y necesidad que ahora quemaba su cuerpo.
Que Joseph Jonas pudiera hacerle esto a una mujer no la sorprendía. El hecho de que la tuviera debajo de él, lloriqueando de placer, sin embargo la asombraba. Ella la tranquila y tímida _____. estaba haciendo resollar y susurrar a Joseph Jonas mientras se introducía en su interior. Apretó los músculos en torno a él, gritando por si misma ante el latigazo de dolor y placer que la acción le provocó.
—Oh, infiernos. _____. No hagas eso. —Los labios de él estaban en su cuello, los dientes pellizcando su piel mientras luchaba por el control—. No lo hagas nena, no seré capaz de aguantar.
Laura no la deje ahi! jajaja
#Alejandra
Re: "La Seducción de _____. "(Joe & tu) TERMINADA
MicheJonas escribió:Nueva lectora!
OMG qe nove esta.. Diiosss estoy como qe hiperventilando!
Uffff' qe espectáculo estooo :O
Estoy de acuerdo con Ori.. También me encanta lo HOT y qe Joe sea así de salvaje y Sexy! :$
:haha: Síguela Pronto plisss! ;D
Hola Bienveeniidaa! creoo qe no te la he dado jojojo buenoo como te llamas lindaa?? y quee bueno que te guste la nove!
#Alejandra
Re: "La Seducción de _____. "(Joe & tu) TERMINADA
FloreJB escribió:Mas! :)
Tu eres nuevaa! creeoo no see no te habia visto por aquii qe digo vistooo leeidoo jaja ok noo! esqe hoy ando de simple! -.-! bueno pss como te llams lenndaa?? ñ.ñ aa y bienvenidaa!
#Alejandra
Re: "La Seducción de _____. "(Joe & tu) TERMINADA
QUE?????????!!!!!!!!!!
AHORA LA DEJAS PEOR!!!!!!!!!!!!!!!
NO LA DEJES AHI!!!!!!!!!!!!!
AHORA VIENE LO MEJOR :twisted: :twisted: (1313)
AHORA LA DEJAS PEOR!!!!!!!!!!!!!!!
NO LA DEJES AHI!!!!!!!!!!!!!
AHORA VIENE LO MEJOR :twisted: :twisted: (1313)
♫ Laura Jonas ♥
Re: "La Seducción de _____. "(Joe & tu) TERMINADA
♫ Laura Jonas escribió:QUE?????????!!!!!!!!!!
AHORA LA DEJAS PEOR!!!!!!!!!!!!!!!
NO LA DEJES AHI!!!!!!!!!!!!!
AHORA VIENE LO MEJOR :twisted: :twisted: (1313)
Muajajajjaa soyy malvadaa! jajajaja ok no pues esqe no se si subir el otro me da un poquitin de flojeraa jajaja
#Alejandra
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