Re: the walls around us. | nc

por Invitado Jue 29 Ago 2013, 5:51 pm

JOKEER. Lo amé jskjskjs, está muy bueno<3. No sé que decirte, i mean está precioso y recién llego del colegio so estoy así .___. áh. Iré a terminar mi capítulo the walls around us. | nc - Página 7 2841648573

the walls around us. | nc - Página 7 2841648573

por Invitado Jue 29 Ago 2013, 6:49 pm

Terminé mi capítulo the walls around us. | nc - Página 7 2841648573

but, i don't know si subirlo cuando las chicas aun no han comentado el capítulo de Joker. c:

por Invitado Jue 29 Ago 2013, 7:21 pm

JAJAJAJA MORÍ CON ESO ÚLTIMO the walls around us. | nc - Página 7 961472736

Me encantó el capítulo Joker, en serio que me encanta lo liberal que es Perrie y como es Niall de atento. ¡Son totalmente diferentes! Pero aún así se amarán y tendrás 200 hijos(?
Me dio mucha risa todo lo que pasó, escribes genial chica, en serio.

por Invitado Jue 29 Ago 2013, 7:56 pm

Capítulo 006

Kayleigh Fox.
—¿Crees que debería hacer la cena? — preguntó apoyándose en la pared. Puse los ojos en blanco y reí. A penas habíamos comenzado a traer todas nuestras cosas al interior de la vivienda, pero aunque no lo creyera lo hacíamos rápido, demasiado cuando se trata de personas tan perezosas como Joe y yo. Sobretodo Joe.
—Olvídalo, ¿quién apagará el fuego luego? — respondí sujetando una gran caja llena de mi ropa en manos. La apoyé cuidadosa en mi pierna, di un salto en mi lugar logrando que mis brazos la envolvieran con seguridad. Mierda, no pensé que fuera tan pesada. Suspiré y caminé de vuelta hacía el interior.
—¿Qué fuego? No entiendo lo que dices. — se despegó de la pared y me siguió. Lo miré por el rabillo, hice una mueca y dejé la caja en suelo. —Y si lo hay, lo apagaré yo por supuesto. — agregó orgulloso.
Me di vuelta, despegué mi cabello de mi rostro y lo señalé con el dedo índice. —En ese caso llamaría a un bombero. A un muy apuesto bombero.
Él alzó una ceja. Odiaba cuando hacía eso, no entendía porqué. —Yo soy un bombero.
Caminé hacia su dirección, y le di una pequeña patada en su pierna. —Anda muévete, nos falta terminar. — hablé mirando el resto de las maletas, cajas, y demás. Inspeccioné con ojo crítico, nos faltaba poco, entonces tal vez pudiera pegar un salto en ése cómodo sofá, el cual gritaba mi nombre desesperado. Las revistas clamaban mi atención en mi bolso, y el programa de Friends se trasmitía en media hora. Oh sí, ya podía sentirlo. La vagancia en mí. —Y tú no eres ningún bombero, sólo eres un chico retraído por no cumplir su fantasía de salvar a Jennifer Aniston de un edificio en llamas justo en Queens, y que ella estuviera sin ropa. — añadí mirándolo seria. Joe me mostró el dedo del medio, y yo sonreí.
—Cállate Kay, hazlo antes de que meta tu cabeza en el inodoro. — amenazó. Levanté mi mano y comencé a moverla, justo como si fuera una clase de títere.
—Bla bla bla, dios eres tan patético. Jennifer Aniston nunca dejará que la rescates.—comenté, tomé otra caja del piso y le saqué la lengua.
—¿Sí? Brad Pitt no se quedará a ver como duermes, ¡lo molestarías tanto con tus ronquidos! — gritó a pesar de que estábamos cerca. Me detuve, abriendo los ojos por completo aun con el objeto en manos. ¡Yo no roncaba! claro que no, ¿quién mierda se creía? ya vería.
—¡Yo no ronco! — chillé tirando la caja en su rostro. Creo, sólo creo que pudo esquivarla, aun así la punta dio en su mejilla. Sonreí victoriosa. —Además, ¡yo nunca dije eso!
—¡Sí lo haces y si lo dijiste! Porque es bonito tener que escuchar, "Dios sí, Brad tómame, mírame, ¿no soy linda cuando duermo?" déjame decirte algo, ¡no lo eres! —continúo gritando moviendo su mano y pasándola por su mejilla. —Y también, quiero decirte que... ¡mierda! ésto duele, carajo. — cerró los ojos, no permitiendo que viera sus azulinos colores.
—Oh tú no dijiste eso. — lo señalé con un dedo, estaba segura que mi mirada era amenazadora. Joe rió estúpidamente, ¿existía esa palabra? bien así era él, estúpido.
—Oh déjame pensarlo, ¡si lo hice! — chilló, descubrió su mejilla e hizo un gesto señalando ése área de su rostro. —Esto lo pagarás.
—Claro que no, tú lo pagarás. — respondí, casi sentía el color carmesí invadiendo mi rostro. Signo de enojo, bravo Kay estás enojada. —Ahora, niégalo.
—No.
Sonrió dulcemente, sus ojos brillando. Alcé una ceja y me crucé de brazos.
—No lo negaré porque es verdad, al igual que Brad Pitt no es atractivo. — miró el dobladillo de su camisa, distraído de mi mirada asesina. Pero me di cuenta de que no quería escapar, sino que lo que estiró su ropa mostrando un logo absurdo de ése ratón de Disney. Esa sudadera era tan linda pero idiota. —Esto es atractivo. — dijo mostrándome el dibujo. Pateó una caja, y la tomó en manos.
—Niégalo. Hazlo antes de que te golpee Joe. — hablé acercándome poco a poco. Tiré de mi cabello rubio, haciéndolo a un lado y tomando la cinta alrededor de mi muñeca para sujetarlo en una cola alta.
Abrió la boca, frunció los labios y lo dijo tan, tan, tan, ¡mierda! ni sé como lo dijo.
—No.
Y eso fue todo. No me considero una persona violenta, por supuesto que no, primero la paz y todo ese rollo; sin embargo a veces quería usar todo mi potencial violento en el rostro de Joe. Aunque por una parte lo lamentaba, tan atractivo el idiota. Corrí mi cabello hacia atrás, sujetando el flequillo con un pequeño sujetador rosa.
—Ahora verás, ¡corre, corre! — grité y comencé a perseguirlo, y digo comencé porque en ése segundo, el rubio prácticamente huyó a las carcajadas. Gruñí, pateé el suelo, y lo seguí. Los muebles se encontraban en su lugar, listos para ser usados aun así sólo faltaba desempacar. Tropecé no sé con qué cosa, tal vez con mis pies, y lo tiré o bueno hice ése intento. Él me agarró por un brazo, pasando uno por mis piernas lanzándome al sillón blanco.
—Mierda, no. — lancé unas risas estúpidas cuando el rostro de Joe se acercó al mío, su cuerpo casi encima. Empujé su pecho con mis manos y corrí la cara hacia un lado. Él por su parte me miró, sacó la lengua y comenzó a pasarla por mis mejillas, como si fuera un perro o algo así. Tan estúpido. —¡Joe, basta! tu saliva está en mí, dios, ¡sálvame Brad —chillé riendo.
—Brad no te salvará de mi lengua, nadie lo hará Kay. — sonrió burlón. Fruncí el ceño cuando se detuvo pero no porque lo hizo, o tal vez sí, no lo sé me divertía. Abrí la boca, la cerré y dije:
—Eres un idiota.
—Gracias, tú también lo eres. — dijo tranquilo. Iba a protestar, claro que iba a hacerlo, pero entonces su lengua atacó una vez más.

*

Suspiré feliz. Acomodé mi cabeza en el respaldo del sillón, sujetando el control de la televisión en manos. Habían pasado horas, no sabía cuantas pero no fue mucho lo que tuvimos que tardarnos en conectar todo, por lo menos la televisión lo estaba. Bebí de la pajilla de mi caja de jugo de arándano, y reí cuando se mostró una escena de Joey y Chandler con ése perro raro.
—Disfrutando, ¿uh? — una voz susurró en mi oído. Me estremecí, un escalofrío recorrió mi espalda y me senté de un salto. Joe Sugg era insoportable. Lanzó una carcajada e hizo como si se quitará una lágrima de su ojo. —¡Hubieras visto tu reacción!— habló aun riendo.
—Ja Ja Ja, mira, mira como me rio. — dije molesta, bueno no exactamente. Sentí algo húmedo en mi pecho, miré hacía abajo y observé como el jugo se había esparcido en una pequeña porción por sobre mi camisa. Mascullé palabrotas sin darme cuenta.
—¡Wow! hoy en día es tan interesante tirarte encima cualquier bebida. — murmuró sarcástico. Le pegué un puñetazo en el brazo.
—Compórtate, idiota. No me dejas ver Friends. — respondí inquieta al ver como, poco a poco, comenzaba a acercarse a mí. —Hey tú, rubio oxigenado con Mickey Mouse en su pecho, ¡Déjame en paz! — hablé frustrada. Mas, él no hizo caso alguno. No lo capté en el momento, pero luego en su segundo pude sentir su cuerpo ligeramente musculoso sobre mí. Mierda. Se sentía bien. Espera, ¿qué dije o pensé? Al carajo, lo que pienso es que este jugo hace mal.
—Lo vemos juntos entonces. — puso su cabello encima de mi rostro y tuve que escupir molesta cuando sus hebras se metieron en mi boca. Aun así, tenían un rico olor. —Por cierto, tú también eres rubia, idiota.
—¡Cállate! — escupí intentando quitarlo, pero sólo pude tener resultado con su cabeza.—Estoy mojada, Joe. — respondí haciendo esfuerzo por quitar su cuerpo.
—Oh vaya, bueno si quieres te ayudo. — comentó girándose y sentándose en el sillón. Tomé una bocanada de aire, un cojín que se encontraba tirado en el suelo, e intenté pegarle con el. — Hablo del jugo, ¡pervertido, insolente! — reñí extenuada. El rubio alzó ambas cejas, y frunció los labios.
—Claro, claro. — inspeccionó mi camisa, la cual comenzaba a secarse. Miró la suya, alzó su vista y sonrió. — Si quieres te presto mi sudadera.
Gemí. —¿Ese ratón es tan pervertido como tú? — inquirí burlona.
—No lo sé, ¿quieres comprobarlo?— respondió con el mismo tono. Estaba jugando, estaba segura de éso. Tomé el control en manos y subí el volumen de la televisión.
—Eres un idiota.
Le saqué la lengua y volví mi vista a la pantalla.
—Los rubios se entienden, Kay.

open love.:

por **PARACETAMOL** Vie 30 Ago 2013, 10:42 am

Yo amo como escribís, Gia.
Me mataste, Sugg es tán apfdhaeufhpgttvt.
Ay, mierda.
No sé, la relación que tiene con Kayleigh ~~amo su nombre~~ es tan hermoza. the walls around us. | nc - Página 7 1129725545

the walls around us. | nc - Página 7 1129725545

Yo, no puedo con esto. Mis feelings es tan un tanto nerviosos. the walls around us. | nc - Página 7 961472736

Cuando la lame the walls around us. | nc - Página 7 1244184562

, ay Gad, es demasiado para una niña de trece años.
So, lo adoro, mierda que sí. ¿? the walls around us. | nc - Página 7 2841648573

por **Sky.** Sáb 31 Ago 2013, 1:38 am

Chicas, matenme, pateenme o algo the walls around us. | nc - Página 7 1857533193

Siento no haber comentado algo antes, pero no me había conectado debido a la maldita escuela DDD:
Leeré los capitulos y comentare the walls around us. | nc - Página 7 1857533193

Despues de Nat voy yo *-*

por Invitado Sáb 31 Ago 2013, 10:30 am

Nina, me encantó tu capi, asjkasjaksj
Me encanta como es Kayleigh, la adoro<3
Joe es una mor, igual me encantó su forma de ser tan molestoso y asdfghjklñ no sé(?
Los rubios se entienden, seeeeh
A Kayleigh le gusta Joe, a Kayleigh le gusta Joe :niña:
Bueno, me encantó, así lo dejo.
¿Me toca a mi? Idk, empezaré mi capítulo por si las dudas. Besos xx

por **believe.** Dom 01 Sep 2013, 2:32 pm

¡Nueva lectora here!
AMO completamente la trama de la novela, en verdad, es atrapante y idk, me encantaron los caps, escriben hermoso, chicas<3 akjshdf ya me leí todos y muero por saber más de cada uno de los personajes, so...me tendrán comentando por aquí muy seguido y eso :3
espero el siguiente cap con ansias<3

por **hood.** Dom 01 Sep 2013, 2:34 pm

Yaaz

<33

por **Ledger.** Mar 03 Sep 2013, 2:52 am

Esta demasiado per-fect <3 ~~¡violame capítulo! no espera...ya te violo yo a ti~~

por Invitado Mar 03 Sep 2013, 2:39 pm

Hoy a la tarde subiré capítulo chicas:)

por **Ledger.** Mar 03 Sep 2013, 3:51 pm

¡Te espero, princesa!

por **believe.** Mar 03 Sep 2013, 10:01 pm

.Cami. escribió:Yaaz <33

Caami <333 the walls around us. | nc - Página 7 1857533193

por **hood.** Miér 04 Sep 2013, 2:42 pm

Yaz. escribió:
.Cami. escribió:Yaaz <33
Caami <333

¿cómo estás? akjsdgasfa
tengo que comentar el cap de Gin dakjsdaf

por Invitado Miér 04 Sep 2013, 4:38 pm

Capítulo 007

Natalie Ryders.

-¿Puedo quitarme ya la venda? –pregunté por milésima vez.

-No, y si vuelves a preguntarlo nos regresaremos ahora mismo.

Bufé por lo bajo y me resigne a seguir caminando de la mano de mi mejor amigo con una tonta venda sobre mis ojos. Tenía ya un buen rato así, ya que Drew no había querido que viera nada de nuestro nuevo departamento hasta que estuviéramos allí, ni siquiera el camino hacia allá.

-¿Prometes que vas a ser responsable y que vas a ser cuidadosa? –había dicho mi madre.

-Si mamá, lo prometo –había respondido por enésima vez.

-¿Estás segura de que puedes valerte por ti misma, Nat? Apenas eres una niña, no tienes que hacer est…

-Mamá –dije mirándola a los ojos –Tengo 19. Ya no soy una niña pequeña, puedo hacer esto –le sonreí a medias –Confía en mí.

-Tienes razón, cielo. Es sólo que todo esto sucedió muy rápido –estaba a punto de echarse a llorar –Ya no eres mi pequeña, y tengo que dejarte libre. Además sé que Drew es un buen chico y cuidará de ti. Después de todo, siempre lo ha hecho. Bueno, no te retrasaré más. Te amo cielo, te extrañaré.

-Y yo a ti, mamá.

Después de aquella despedida de mi madre, Drew había estado esperándome con mis maletas bajo el brazo. Pero antes de salir, había insistido en colocarme una venda sobre los ojos para que todo fuera una sorpresa. Y yo, como siempre, me había dejado convencer. Supongo que eso me gano por enamorarme de mi mejor amigo.

Siempre me había reprochado a mí misma por enamorarme del chico más casanova, egocéntrico y terco que había conocido, pero en el fondo siempre supe que eso no era del todo cierto. Cuando estábamos juntos, Drew sacaba a relucir un lado que yo jamás habría imaginado que existía dentro de él. Era tierno, divertido, amable y cortés, y ese era el chico del que me había enamorado. Pero la realidad era que él sólo se comportaba así conmigo, y nunca mostraría esa parte de él con nadie más y yo tenía que resignarme a que él nunca dejaría de ser como es.

-Cuando cuente tres, puedes quitarte la venda –habló, sacándome de mis pensamientos –Uno… Dos… ¡Tres!

Obedecí lo que había dicho y llevé mis manos hasta el nudo detrás de mi cabeza, deshaciéndolo con cuidado para no arrancarme ningún cabello.

Dejé caer la venda y no pude creer lo que estaba viendo. Con razón él no quería que viera nada de esto hasta que llegara el momento.

Estaba parada en medio de lo que supuse que sería la sala de estar, la cual era del tamaño de mi habitación y la de mi madre juntas. Ésta estaba decorada con muebles y artículos de estilo minimalista, la mayoría de color café, chocolate o negro para que contrastaran con las blancas paredes. Estanterías llenas de libros que yo ya había leído, y algunos otros esperando ser leídos, sofás dobles de piel, una pequeña mesa de vidrio al centro de la sala, cuadros en las paredes y pequeños marcos con fotos de nosotros dos, etc. Al fondo de la habitación, una gran puerta de cristal se alzaba, dejando a la vista un gran y verde jardín con una gran piscina, la cual reflejaba la luz del sol a esa hora de la tarde. En fin, todo era muy hermoso, y bastante costoso se podía decir.

-¿Y? ¿Qué te parece? –preguntó con una sonrisa de autosatisfacción en el rostro.

-Eres un idiota –respondí.

Drew abrió los ojos como platos por el asombro, y después me miró confuso, como si mi piel se hubiera vuelto de color morado.

-¿No te gustó? Bueno, mañana mismo puedo traer a alguien para que reemplace to…

-No –le corté –Por supuesto que me gustó, la casa es preciosa. Pero habíamos acordado que sería un pequeño departamento, ¿lo recuerdas? Esto –dije refiriéndome a toda la casa –No me parece un pequeño departamento.

-Nat, no te pongas así –suspiró rodando los ojos -Hice todo esto por ti, porque sabía que te gustaría. Al menos acéptalo de buena gana, ¿quieres?

-No –dije enfadada –No Drew, ya te lo he dicho cientos de veces, no me gusta que gastes tu dinero en cosas innecesarias. Además, yo no puedo pagar una casa así, y tú lo sabes, las cosas en mi familia no están del todo bien, y se supone que íbamos a pagarlo entre ambos.

-No lo gasto en cosas innecesarias Nat, sólo quiero que te sientas lo más cómoda posible.

-Me sentiría cómoda si no tuviera que vivir sintiendo que te debo tantas cosas –rodé los ojos –No me gusta que siempre tienes que gastar en mí, me siento como una mantenida.

Y era verdad, cada vez que él me compraba alguna de las lujosas cosas que me daba, siempre sentía que no había reciprocidad entre nosotros, y no porque yo no quisiera darle nada a él, sino porque nuestra situación económica era muy distinta.

-No digas eso Natalie, tú sabes que no es mi intención hacerte sentir así. Si compré esta casa fue porque supe que te gustaría, además, considéralo un tipo de pago especial por aguantar todas mis idioteces –sonrió divertido, y en ese momento supe que no tenía sentido discutir con él. Al final, terminaría aceptando lo que él dijera.

-Está bien –dije –Pero mañana tendrás que acompañarme a buscar un empleo, para que pueda aportar para los gastos de la casa.

-Si, si, como digas –dijo distraídamente –Ahora, ¿quieres ver el resto de esta belleza?

Sonrió y extendió su mano hacia mí, y como siempre, no me pude resistir a tomarla.

-Anda, vamos.

{…}

Después de un largo y detallado recorrido turístico por lo que sería mi nuevo hogar, había tratado de memorizarme la ubicación de ciertas cosas, por ejemplo: La cocina, junto al comedor. Mi habitación, junto a la de Drew, segunda puerta a la derecha al subir las escaleras. Baño, detrás de la sala. Parece sencillo, pero al tener que subir tantas escaleras en diferentes direcciones resulta algo complicado.

El día se había pasado muy rápido, ambos habíamos estado desempacando y guardando algunas cosas dentro de nuestras habitaciones, por lo que ahora estábamos en la sala de estar muertos de cansancio.

-Tengo hambre –se quejó Drew desde el sofá.

-¿Cuándo no? –me burlé detrás de él.

-Anda, ve y estrena la cocina –dijo mirándome con una media sonrisa.

-Claro, como tú ordenes –el sarcasmo se notaba a kilómetros.

-Vamos, Nat –pidió –Después de todo, pronto serás la Chef Anne, debes ir practicando para ello –rió.

-Ya te dije que no me gusta que me llames así –lo miré mal –Además, estoy cansada, no quiero cocinar ahora.

Me di la vuelta, dispuesta a acostarme unos minutos porque en serio estaba agotada. Tanto subir, bajar y mover cajas me había cansado mucho. De pronto, sentí como me agarraban del brazo y me giraban suave pero firmemente, quedando así muy cerca uno del otro.

-Anda Nat, demuestra que sabes cocinar –murmuró en un tono seductor.

Un escalofrío recorrió mi columna vertebral de arriba abajo, las mariposas inundaron mi estómago y un extraño cosquilleo invadió mi piel. Ésta no era la primera vez que me pasaba esto, al contrario, a Drew le encantaba hacerme esto sólo porque él sabía lo nerviosa que me ponía. Aunque claro, él no tenía ni idea de lo que en realidad me sucedía al estar cerca de él. Sentí su respiración sobre mi rostro y como siempre, mi cuerpo no me respondía por más que quisiera apartarme.

Parece que él noto mi nerviosismo porque soltó una sonora carcajada y se alejó de mi, aún riendo.

-Sólo bromeaba, Nat. Ordenaré una pizza para cenar –sonrió, revolvió mi cabello con una mano y me hizo una seña de que regresaría en un momento.

Y después de eso se fue. Se fue, como si nada hubiera sucedido. Como si él no hubiera sentido absolutamente nada de lo que yo sentí al tenerlo tan cerca. Se fue sin siquiera notar el gran vacío que me hacía sentir.

Nanananananana.... ¡Batman!:

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