Clichés (Harry Styles y Tu)

El resto de la semana no los encontró compartiendo el aula. Zayn se había ausentado de las tres clases que quedaban esa semana y ____________ se sentía la peor persona del mundo. Tenía miedo de que el morocho hubiera dejado de asistir a las clases por lo que ella le había dicho, no era justo. Él no tenía por qué dejar de asistir a clases porque a ella se le había ocurrido caer ante sus encantos, no se lo perdonaría.

De hecho, no lo hacía. El viernes a la tarde, como tantas otras veces en esa semana, la encontraba tomando una chocolatada mientras se odiaba a sí misma y se deprimía en la soledad de su habitación. No se arrepentía de haberle dicho todo a su amigo, se había sacado un peso de encima y sentía el alivio, pero ahora le pesaba la culpa. Quería volver el tiempo atrás, quería evitar enamorarse de Zayn.

-Ojalá pudiera...-Suspiró antes de tomar el último sorbo de su chocolatada.

El ruido de su celular la sobresaltó por completo. Había pasado la última media hora escuchando nada más que sus pensamientos, pero un mensaje la hacía volver a la tierra. Se le aceleró el corazón al ver su nombre en la pantalla. La luz de su celular titilaba, y en su interior el miedo y la felicidad peleaban por ver quién ocupaba mayor lugar.

"¿Nos podemos ver mañana en la plaza? Te espero a las seis" Un mensaje tan simple la había revolucionado por completo. Los sentimientos seguían peleando dentro suyo. Podría ser el principio de algo increíble, así como también podía ser el final de la catástrofe, y la realidad era que no estaba preparada psicológicamente para ninguna de las dos. Pero ya no había vuelta atrás.

Releyó el mensaje mil veces más, tratando de encontrar algún mensaje oculto, algo que le diera un indicio de lo que él iba a decirle al otro día, pero no lograba encontrar nada. No le iba a quedar otra opción más que esperar el encuentro.

El sábado la encontró nerviosa por demás. Su mejor amiga trataba de levantarle el ánimo y alentarla mandándole mensajes por celular mientras su madre, aunque no supiera qué era lo que había pasado, se había preocupado por mimarla con su comida preferida, porque las madres siempre saben.

Aunque claro, ____________ tenía el estómago cerrado, apenas podía respirar, sentía que los nervios la aplastaban. No tenía idea de qué hacer para poder aguantar las horas que faltaban para abandonar su casa. Había descartado por completo la idea de estudiar, y aunque quisiera, también tenía que descartar la comida. La opción más viable en ese momento parecía ser orderar un poco y escuchar música que la relajara. Ed Sheeran inundaba la habitación cuando decidió que era momento de empezar a arreglarse para el encuentro con Zayn.

El morocho era otro cantar. El sábado lo había encontrado amaneciendo pasado el mediodía, había comido pizza que le había sobrado de la noche anterior, cuando se había juntado con sus mejores amigos a jugar a la Play Station. Entre partido y partido había expuesto la situación en la que se encontraba, y sus amigos le habían dado su apoyo ante la decisión que había tomado.

Tenía que admitir que estaba empezando a ponerse un poco nervioso. Estaba seguro de lo que quería decirle a ______________, pero no tenía idea de cómo iba a reaccionar, ni de cómo iban a seguir las cosas después de esa charla. Eso era lo que más le preocupaba, aunque ya no iba a dar marcha atrás. La rubia había juntado el coraje suficiente para decirle las cosas de frente, y a pesar de que al principio había sido un tanto shockeante, ya lo había asimilado y le parecía admirable que hubiera tenido las agallas para decirle lo que sentía. Y él se sentía en deuda, lo menos que podía hacer por ella era darle una respuesta. Quizás también un cierre, o un inicio.

Miró el reloj y decidió que era hora de abandonar el departamento. Quería asegurarse de llegar a tiempo.

___________ trataba de caminar lo más tranquila posible, pero sus pasos iban al compás de su corazón acelerado, haciendo que se encontrara en el parque antes de lo previsto. Hizo un paneo general, para ver dónde podía acomodarse para esperarlo, pero no hizo falta.

A pocos metros Zayn estaba acostado contra un árbol, con los ojos cerrados, escuchando música. Se permitió mirarlo unos segundos antes de acercarse. Quién sabe qué iba a pasar después de esa charla. Suspiró y acortó la distancia que los separaba. Sin decir ninguna palabra se sentó como indio al lado del muchacho, descansando su cabeza en el árbol.

Un nuevo suspiro y giró la cabeza para encontrarse con Zayn, mirándola con una sonrisa tímida. Sí, una sonrisa tímida. Increíble, pero ____________ tenía la capacidad de provocar esas cosas en el muchacho. Él era consciente de eso, pero no le molestaba en lo absoluto.

-Hola ____-La saludó mientras se acercaba para abrazarla. Como si nunca hubieran tenido la charla del Starbucks.

-Hola Zayu-Le contestó ella con una mezcla de alegría, porque él se había comportado de la manera más normal, confusión y nervios.

-¿Cómo estás?

-No sé todavía, ¿Vos?

-Tampoco-Y le sonrió un poquito, y ___________ iba muriendo de a poco-¿Me perdí de mucho en la facultad?

-¿Podemos hablar de lo que vinimos a hablar? Porque sino me voy a seguir maquinando y no me hace bien-Lo cortó ella. Necesitaba saber qué era lo que le iba a decir el muchacho.

-Eh... Mmmmm... sí...-Por primera vez lo escuchaba titubear delante de una chica. ¿Dónde había quedado el Zayn canchero, que se las sabe todas?-____...-Empezó a decir mientras le tomaba la mano. La rubia cerró los ojos ante el contacto y los volvió a abrir para toparse con los ojos color miel mirándola fijo-Yo quiero que sepas que te adoro. Que sos una mujer increíble y hermosa. Sos una persona admirable y me encanta que estés en mi vida...

-¿Pero...?-Si hablaba un poco más se le iba a quebrar la voz.

-Pero yo no te puedo hacer esto. Junto con mi mamá, son las dos mujeres de mi vida. Sos demasiado importante para mí y yo soy demasiado idiota como para estar con una chica como vos. No soportaría que alguien te lastimara, y no podía soportar la idea de saber que ese que te lastima soy yo...

-No es como que en este momento me estés haciendo una caricia en el alma...-Le contestó ella mientras las lágrimas se acumulaban en su ojos. Él le sonrió otro poquito.

-Pero te va a doler mucho menos que tener que soportar las cagadas que yo me mando. Y todos sabemos que son muchas. Es mejor que te venga con la verdad, que sepas que no puedo darte lo que vos querés, porque para mí sos como una hermana, y no armarte un cuento de hadas completamente falso.

-Gracias por haber sido sincero, a pesar de que lo que tuvieras para decir no fuera lo que más hubiera querido escuchar.-Estaba haciendo un esfuerzo inmenso por no llorar, pero cada vez le costaba más-¿Cómo van a seguir las cosas entre nosotros?-Preguntó con temor.

-No sé, realmente no sé. Yo te adoro tanto como antes de saber lo que te pasaba conmigo, eso no cambia, pero no sé hasta qué punto te hace bien a vos tenerme cerca...

-Siempre me hacés bien, Za-Le contestó ella y ambos se sonrieron-¿Pero puedo pedirte que ahora me dejes sola? Creo que necesito pensar un poco.

-Avisame cuando llegues a tu casa, por favor-Le pidió antes de despedirse con un abrazo-Ah, antes de irme, puede ser que el amor no te encuentre de mi lado, pero no creo que tengas que andar buscándolo demasiado...-Agregó con una sonrisa, antes de empezar a caminar, dejando a una ____________ un tanto confundida.

Lo vio alejarse haciendo fuerza por no llorar. En cuanto el muchacho se había alejado lo suficiente, las lágrimas comenzaron a caer libremente por las mejillas de ___________. Había resultado mejor de lo que ella esperaba, pero no por eso se sentía menos triste.

En algún rincón de su ser, albergaba la esperanza de que el muchacho le dijera que, aunque sea, lo quería intentar, pero no. Zayn se había ido. También iba a tener que sacarlo de su corazón, o por lo menos, aprender a quererlo de otra manera, y eso le dolía.

-¿Siempre venís a pasear por acá?-Le preguntó divertida la persona que se acomodaba a su lado.

La muchacha levantó apenas su cabeza para encontrarse con un Harry sonriente que cambió inmediatamente su expresión en cuanto vio los ojos cargados de lágrimas de _____________.

-Hey, no, no llores chiqui, vení-Agregó mientras la envolvía en sus brazos y ____________ lloraba el triple escondida en el pecho del rizado-Shh, tranquila...-Trataba de calmarla mientras acariciaba su cabellera.

Permanecieron un buen rato en esa posición. Él acunándola en sus brazos y ella tratando de calmarse en su pecho. Una vez que hubo cesado el llanto, se quedaron unos segundos así, compartiendo el silencio. Harry no había dejado de acariciar el pelo de ____________ en ningún momento, y ella se había encontrado a gusto entre sus brazos.

-¿Estás mejor?-Preguntó él, cuando la muchacha se separó un poquito.

-Estoy-Respondió con una pequeña sonrisa-Perdón, te mojé toda la remera-Se disculpó avergonzada y él rió un poquito.

-No te preocupes, lo que importa es que vuelva a aparecer tu sonrisa-Respondió él. Aunque había bastado con escuchar su pequeña risa para que la sonrisa de la muchacha se ensanchara un poco.

-Gracias Hazza-Agradeció y se paró-Creo que va a ser mejor que me vaya.

-¿Vas para tu casa?-Ella asintió-Te acompaño.

-No hace falta, ya hiciste demasiado, mirá, tenés la remera empapada.

-No pasa nada, después lo agrego en la factura a fin de mes  y listo-Le contestó con una sonrisa que ella le devolvió-Dale, vamos-Agregó y como si fuera lo más natural del mundo, pasó su brazo por los hombros de la muchacha y la acercó para depositar un beso en su cabeza, antes de empezar a caminar.

Quizás la vida la desencontraba con Zayn para encontrarla con Harry.