Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)

por **-Lizz-** Lun 09 Abr 2012, 5:55 pm

Oh Si Bitch*s Karely está de vuelta!
KARELY! YA TE EXTRAÑABA! :snif:

Oh Oh... Joe está en problemas.
PERO POR QUÉ CARAJOS MATT NO LOS DEJA SER FELICES!?!?!!

Siguee :DD

por **andreita** Mar 10 Abr 2012, 1:08 pm

por **Karely Jonatika** Mar 10 Abr 2012, 7:13 pm

CAPITULO 22

―Joseph…

Ella salió al jardín con su mirada clavada en la mía. Sus manos temblaban y sus ojos brillaban. A pesar de eso seguía tan hermosa como la imaginaba. Sonreí mientras me acercaba. Mis brazos estaban abiertos para ella, deseaba tenerla de nuevo contra mí. Cuando al fin lo hice, el perfume de su cuerpo me recibió, pero fue tan solo eso. Sus brazos ni siquiera se movieron de lugar y su respiración agitada choco contra mi cuello.

―Por favor… no… no me toques –coloco sus manos en mi pecho.
―¿Qué…? Cariño, estoy aquí –sujete su rostro.
―Ojala no fuera así.

Su voz trato de ser entendible tan solo para ella misma, sin embargo mis oídos captaron sus palabras con perfección.

―¿Qué pasa, tesoro? Tú me pediste que viniera, estoy aquí, por fin podemos estar juntos –acaricie su mejilla.

Ella se alejó con desprecio.

―¡Te he dicho que no me toques!
―Pero… ―la contemple confundido.
―¡Vete, Joseph! ¡No quiero verte!

Negué un par de veces en silencio. Mi mente comenzó a trabajar con rapidez buscando respuestas; respuestas que me hicieran comprender lo que estaba sucediendo.

―___(Tn), no entiendo, ¿qué pasa? ¿Por qué actúas así?
―¿Qué no entiendes? Te estoy diciendo que no quiero verte, no quiero verte nunca más.
―Pero… ¿qué hice?

Una sonrisa esforzada apareció en su rostro.

―No hiciste nada, Joseph, nada.
―¿Entonces? ¿Por qué me tratas así?

Mi tono de voz subió. No pude evitarlo. El cuerpo entero, por fuera y por dentro, se encendieron por su rechazo. No quería esto, esto no es lo que esperaba. Lo que esperaba era estar con ella, demostrarle la falta que había causado, decirle cuanto la quería, huir como lo habíamos planeado, como ella misma redacto con sus palabras, con el te quiero que había recibido de sus labios por primera vez.

―No quiero hablar más –se giró en dirección a la puerta.
―¡No! –sujeté su brazo―. No puedes irte así, no puedes decirme que no quieres verme más sin darme una explicación.
―Suéltame –trato de soltarse.
―¡Explícame de una vez, ___(Tn)! ¿Acaso no te das cuenta que me estas lastimando con tu aptitud?
―No me importa…
―¿Qué? –deje caer mi mano.
―No me importas –esquivo mi mirada.
―Estás mintiendo.

Un suspiro ahogado se escapó de su boca.

―¿Por qué haces esto tan difícil?
―Te quiero, ___(Tn).

El silencio de apodero de ella.

―Tú también sientes lo mismo, ¿por qué haces esto?
―Yo no te quiero, Joseph, lo siento.

Mis ojos fijos en ella comenzaron a desprender lágrimas sin poder evitarlo. El corazón y lo sentimientos se destrozaron por completo. Las piernas comenzaron a temblarme y un nudo en mi garganta se formó.

―¿Por qué haces esto? –limpie mi mejilla―. ¿Por qué juegas conmigo?
―Estaba confundida.
―¿Confundida? –reí con amargura―. Debes estar bromeando.
―No, y lo siento, de verdad.
―¡No digas que lo sientes, ___(Tn)! No estas arreglando nada con eso.
―Es lo único que puedo decir –cruzó sus brazos.
―¿Lo único que puedes decir? Me estoy cayendo a pedazos frente a ti, ¿y es lo único que puedes decir?
―Oye, yo nunca quise llegar hasta aquí, desde un principio los dos sabíamos que tan solo era un juego, me confundí, creí sentir algo pero no es, ahora que veo mejor las cosas, no puedo dejar que se me salga más de las manos.

Reí cubriendo mi rostro con ambas manos.

―¡Dios! ¿Escuchas lo que estás diciendo? –la observe.
―Sí.
―Bien, porque acabas de decirme que tan solo fui un juego.

Ella asintió. Tan solo asintió.

―¡Bien! Pues espero que haya valido la pena, espero que hayas disfrutado cada maldito momento a mi lado –mencione entre dientes―, y por sobre todo espero que mi sufrimiento te sirva como experiencia y no vuelvas a «confundirte» para que no vayas destruyendo corazones en tu camino.

Gire mi cuerpo y comencé mi recorrido hasta la salida. Ni siquiera dedique un último vistazo hacia mis espaldas. Girar de nuevo sería simplemente para caer aún más bajo y entregarle los pedazos de mi corazón en bandeja de plata.

―No mires atrás, por favor, no mires atrás –mis labios mencionaron en un sollozo.

Él no lo hizo. Sus pasos no detuvieron su andar. La oscuridad completa se inundó del inmenso jardín con su partida.

Una ráfaga de viento choco contra mi rostro y entonces me hizo despertar de nuevo. Lágrimas largas recorrieron mis mejillas y mis piernas fallaron al punto de hacerme desvanecer. Mis manos chocaron contra el piso frío de mármol y no importo nada más. Todo el dolor que se había mantenido retenido en mi garganta, salió sin piedad alguna. Mi pecho se contrajo por mi respiración agitada.

¿Cómo me mantuve firme con todas esas mentiras? ¿Cómo fui capaz de soportar al ver las lágrimas que se asomaban en su rostro?

En mi interior, mencione su nombre repetidamente, como si eso fuera suficiente para traerlo de nuevo a mi lado y decirle que mentí, que lo quiero igual o mucho más de lo que alguna vez creí querer a Matt. Pero no fue así, no sería así después de todo lo dicho. Después de haber acabado yo misma con todo aquello.

Reuní fuerzas y me puse de pie, gire la perilla de la puerta y la deje cerrarse a mis espaldas con mi entrada.

―¡Hey! –Matt se puso de pie―. ¿Qué tal te fue?

Levante mi mirada con ironía. Deseaba tirarme sobre él y descargar todo el dolor y odio que ahora también se sumaba a mi corazón. Cerré mis puños y me limite a caminar a rastras hasta las escaleras.

―Ese chico se marchó destrozado, debes sentirte orgullosa.
―¿Orgullosa? –detuve mi caminar.
―Sí, es sorprendente lo que puedes causar en los hombres, linda.
―Él me quería, Matt, y yo lo quiero, no podrás acabar con eso también.
―No me importa –se acercó―. Se siente bien no ser el único infeliz.
―¿Tú eres infeliz? ¿Después de que has logrado lo que te habías propuesto?

Él bajo su mirada por unos minutos.

―Aunque no lo creas, yo si te…
―¡Cállate! –grite para interrumpirlo―. ¿Cómo puedes siquiera pretender decir que me quieres? ¡Me estás viendo destrozada y no te importa!

Mis manos golpearon su pecho. Fue imposible detenerme, solo hasta el momento en que mis piernas se desvanecieron una vez más.

―___(Tn)…

Sus manos se acercaron en mi búsqueda pero las detuve.

―¡No me toques! No te atrevas a tocarme –comencé a ponerme de pie.
―De acuerdo, no te tocare –se alejó.
―Nunca creí que podría odiar a alguien, no como ahora te odio a ti.
―¿Me odias? ¿Tú me odias?
―¿Lo dudas?
―Él que debería odiarte debería ser yo, tú fuiste la que me traiciono, ___(Tn), tú acabaste con todo, tú te ganaste todo por lo que ahora estás pasando, tú te ganaste el odio de ese chico.
―¡Eres un estúpido!
―Sí, el mismo estúpido que te sigue queriendo y el que no quiere perderte a pesar de lo que paso.
―¡Tú no me quieres! ¡Nunca lo has hecho!
―Entonces, ¿puedes explicarme cómo fue que me case contigo?

El silencio de apodero de mi cuerpo entero.

―No, claro que no, porque para ti tan solo soy el malo de la historia, el único que tiene defectos, el único que no puede equivocarse.

Gracias por sus firmasC: Ya las extrañaba. Un beso. Ciao♥

por **-Lizz-** Miér 11 Abr 2012, 7:24 am

WTF?
NOO!
ESE HIJO DE P*TA!!! MATT, vete a la china! ¬¬

Me siento tan :c Por el Chou, no se lo merecía...

Siguela :c

por **Lulajonatica** Miér 11 Abr 2012, 12:33 pm

WTF?!
Lo que me perdi, mierrrrrrrrrrrda!
No puedo creer que en tan solo 2 caps pasaran de escapar juntos a terminar :S
Pobre Joey, ahora va a andar deprimido :(
Ojala se de cuenta de todo antes de que Matt se la lleve
Siguela!

por **andreita** Sáb 14 Abr 2012, 1:35 pm

kare no no no odio este cap :(

por **andreita** Sáb 14 Abr 2012, 1:35 pm

:( estoy llolorando enserio

por **Suzzey** Sáb 21 Abr 2012, 12:15 am

noooooo porq ese mat pobre joe "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu) - Página 15 3619577255

por **andreita** Sáb 21 Abr 2012, 12:28 pm

dodne estas?

por **kathe hernandez** Miér 09 Mayo 2012, 7:29 pm

ve handas desaparecida da señales de humo
ya nos tienes preocupadas a todas tus lectoras

por **andreita** Jue 10 Mayo 2012, 8:12 am

no la sigues?

por Invitado Mar 15 Mayo 2012, 10:15 pm

ya no seguira ?

por **andreita** Mar 31 Jul 2012, 4:28 pm

kare!!
siguela

por **Karely Jonatika** Vie 03 Ago 2012, 3:49 pm

Chicas despues de tanto pensarlo, he decidido seguir la novela, ya he escrito un par de capítulos más. Ahora les subó uno. Espero que aun les siga gustando. He vuelto para terminar la nove:D

Un beso, y gracias a su espera. Ciao♥

Kary♥

por **Karely Jonatika** Vie 03 Ago 2012, 4:00 pm

CAPITULO 23

―Hey. ―Nicholas apartó el periódico de su rostro al escuchar mis pies arrastrándose por lo largo de la cocina. ¿De nuevo? ¿De verdad? ¿Enserio tendremos está platica de nuevo?
―Buenos días ―sonreí, apenas produciendo una mueca en mi rostro. No quiero esto otra vez, suficiente tengo con las palabras y recuerdos que se repiten día tras día en mí cabeza―. ¿Hay café? ―giro para detenerme frente a la cafetera.
―¿También estás perdiendo la vista? ―Bien, funciono. Puedo notar el tono de burla en su voz. Quizás esto es lo que necesito. Dejar el pasado donde debe estar y continuar, continuar como lo he hecho anteriormente.

Dejo escapar un bufido pretendiendo mal humor, pero puedo escuchar una pequeña risa a mi espalda. Sirvo un poco de café en mi taza del «mejor papá». Un regalo de Ángel en mi cumpleaños. Aunque comienzo a sospechar que ella no pudo comprar algo como esto. Bueno tal parece que estoy siendo engañado en cada momento. ¡Deja eso, Joseph! Un regaño para mí mismo aparece en mi mente.

―¿Dónde está Ángel? ―pregunto cuando estoy sentado frente a mi hermano. Él me mira con confusión en su rostro. ¿Qué? ¿Ahora qué hice?
―Kevin la llevó a la escuela. ―Al fin deja de mirarme para concentrarse de nuevo en el periódico y en su desayuno.
―¿Qué está mal? ―murmuro, llamando su atención.
―Nada, pareces llevarlo muy bien.
―Nicholas…
―No, está bien. Sigue con esa aptitud, ¿crees que estás engañando a alguien fingiendo que estás bien? Mírate, pareces una adolescente llorona. Tan sólo te falta conseguir un par de pijamas tristes para que nos quede más que claro.

¿Tan mal me veo?

Abro mis labios para defenderme pero sé que tiene la razón. Este no soy yo. ¿Por qué me está afectando tanto? Porque la quieres aún, mi subconsciente está llamando con más insistencia. No. Aun así, no puedo dejar que esto acabe conmigo. He superado cosas peores, cómo perder a Ángel. Esto no puede dolerme más que aquello. Ella fue mi esposa, y lo seguirá siendo de algún modo. Aun cuando siento ahora, que la he traicionado dejándome llevar por estos sentimientos hacia ____(Tn).

―Joseph.

Levanto mi mirada para encontrarme con la negación de parte de Nicholas.

―Deja de pensar en ella. Escucha, sé que aun la quieres, pero lo que ella hizo y dijo… quizás no estaban destinados a estar juntos ―suspira ofreciendo una sonrisa.
―¿Qué está mal en mí, Nicholas?
―¿Qué?
―Sí, ¿qué está mal? Primero Ángel se va… ―cierro mis ojos apretando mis labios―… y ahora ____(Tn).

Nicholas me observa detenidamente. No hemos hablado lo suficientes después de que yo regresara aquella noche con el corazón hecho añicos.

―No hay nada malo en ti. Eres un gran hombre y padre. Simplemente es el destino.
―¿El destino? ―sonrió con ironía. ¿Mi destino es sufrir entonces?
―Oye, por favor deja eso de una vez. Tú eres un hombre fuerte, haz superado cosas peores como la perdida de Ángel. ____(Tn) ni siquiera merece que tu estés así por ella. Ahora lo que importa es que estás aquí, y tienes una familia, Joseph. Án te necesita. No puedes seguir dándole esa imagen de ti.

Án. Realmente Nicholas parece haberme dado un golpe bajo. He estado muy separado de ella. Pensé que estaba haciendo las cosas bien, pero tal parece que no. No quiero que ella me vea así. Soy su padre, soy un adulto. No debo y no puedo permitirme seguir comportándome como un adolescente, como Nicholas lo ha mencionado antes. Debo ser fuerte y continuar por ella. Sólo por ella y mi familia.

El sol parece haber salido de vuelta. Abro mis ojos pestañeando lentamente para preparar a mis ojos contra la luz. Mi cabeza parece haber recibido una buena dosis de golpes. Tengo que conseguir una maldita pastilla.

Quito el gran edredón de mi cuerpo y consigo ponerme de pie de un salto. Estoy llevándolo bien aquí. No, no es cierto. El dolor de mi cabeza me delata. De nuevo la misma rutina. Levantarme, enfrentarme a Matt, discutir con él, caminar por el patio y de vuelta a la cama para llorar hasta quedarme dormida. Esto simplemente no está bien.

―¡Rosa! ―levanto mi voz saliendo al pasillo. No quiero salir de mi habitación aún―. ¡Rosa!
―Señora. ―Rosa aparece con un plumero en su mano. Tampoco ella parece bien.
―¿Puedes traerme un par de aspirinas, por favor? ―Ella asiente para girarse sobre sus talones―. Oh… una cosa más.

Ella se vuelve hacia mí.

―¿Dónde está el señor Bomer?
―Eh… en su habitación, señora. ―Sus mejillas se sonrojan, pero no es por pena. Se realmente cómo se siente. Ofendida. Al igual que yo en estos minutos. No necesito que me diga que esta con alguien más para saberlo.

Asiento con mi cabeza para señalarle que está bien, que puede ir en busca de lo que pedí. Ella se gira, bajando las escaleras con rapidez. Si tan sólo yo pudiera huir de la misma manera. En cambio de eso, aprieto mis puños para ir directo a donde debí haber ido hace mucho tiempo.

Él no parece necesitarme en lo absoluto después de todo. Se le ve tan divertido en la cama con aquella rubia que quizá no sepa que está invadiendo lo que alguna vez fue mi hogar también. O quizá si lo sepa y eso hace que sea más placentero. Lanzo un quejido para hacerles saber que estoy en la habitación y que estoy siendo presente de este acto que noche tras noche, se repite.

―¿Qué es lo que quieres, ____(Tn)? ―Matt se separa de aquella mujer que ni siquiera tiene la decencia de verme a los ojos. Sus labios se curvan en una sonrisa. Se está burlando de mí una vez más. Bien. Esto es suficiente. Ambos podemos ser iguales.
―¿No me vas a presentar a tu nuevo juguete? ―Asiento en dirección de la rubia. Quien ahora se está poniendo de pie, buscando con consideración su ropa.
―Claro ―sonríe―. Mi amor, ella es Leticia. Leticia ella es ____(Tn), mi querida esposa. ¿Contenta?
―Leticia, ¿podrías darnos unos minutos a solas a mi esposo y a mí, por favor? Te prometo que te lo regresare al instante. No tomare mucho tiempo.

La rubia llamada Leticia me mira con sus ojos completamente abiertos. Quizás sorprendida de que no me haya lanzado sobre ella. Coge su ropa y sale de la habitación con el edredón pegado a su cuerpo.

―Y… ¿qué necesitas? ―murmura, mirándome fijamente. Es un maldito cínico.
―Oh, nada en realidad, solo quería frustrar tu alegría.
―Genial, pero no lo has logrado.
―Bien ―camino hasta la puerta―. Oh… casi lo olvido ―me giro completamente―, he llamado a un abogado. Será mejor que te vistas, querido. Los papeles del divorcio están por llegar.

Lo último que puedo ver, es su rostro formando una expresión de sorpresa. Sonrío a Leticia quien está por bajar las escaleras. Su rostro está queriendo decirme que lo siente. También yo lo siento. Suspiro y voy a mi habitación, sorprendida por mi perfecta actuación. Tan solo quiero encerrarme en ese dormitorio y llorar hasta no sentir nada más. Pero me lo niego a mí misma. Ha llegado la hora para no sentir más dolor y preocupaciones. Por fin me atreví a dar el primer paso.

La sección de empleos está de nuevo en mis manos. Ahora más convencido y fuerte para encontrar uno de verdad. Nicholas y Kevin están en sus respectivos empleos y Ángel saldrá dentro de poco de la escuela. Iré por ella, quizás la lleve por un helado. Espero que no haya cambiado su sabor favorito está vez. Sonrío ante los recuerdos y me doy cuenta que todavía puedo seguir. Dejar el pasado donde está.

Cinco minutos antes de la 1 p.m., me encuentro en la puerta del colegio esperando a que Ángel salga. Parece sorprendida cuando me ve aquí parado. ¿De verdad me he distanciado tanto? Trago con dificultad para después sonreírle. Ella hace lo mismo, llegando a mis brazos que se mantienen abiertos.

―Hey… hola, ¿cómo te fue? ―Tomo su mochila colocándola sobre mi hombro mientras caminamos. Ella sujeta mi mano y da pequeños brincos a mi lado.
―Muy bien. La maestra me dio esta estrellita. ―Señala con su dedo índice una pequeña estrella que brilla en su frente. Mi pequeña.
―Eso es genial, princesa, esto tenemos que celebrarlo ―sonrío.
―¿Helado? ―Se detiene en seco. Realmente parece sorprendida. Un golpe más en mi pecho. Asiento incapaz de hablar. Ella sonríe una vez más y se abraza a mi brazo a medida que llegamos a la heladería. Si tan solo pudiera comprarle todo el helado y lograr que olvidara todo. Pasó a paso, Joseph.

―¡____(Tn)!

Bien. Comenzamos, ____(Tn), es hora de enfrentarlo. Me miro con cautela al espejo y me sorprendo de lo que veo. Hay brillo en mis ojos. Quizás se deba a que por fin estoy respondiendo a las voces que gritaban en mi interior. Tan solo desearía que él lo supiera. Que supiera que por fin seré libre, que podemos estar juntos… pero, fui tan dura con él.

Lo he llamado algunas veces. Claro, no de mi teléfono. Él no sabe ni siquiera quien lo llama y cuelga de inmediato al no tener respuesta de mi parte. Su voz me hace sentir fuerte ahora. Quizá pueda buscarlo y explicarle todo. No. Definitivamente, no. También su voz me ha mostrado que es diferente. Es hora de que lo deje y sea feliz.

―Oh… no. ―Un sollozo se escapa de mi boca. No quiero que sea feliz con nadie más. Tan solo pensarlo hace que mi corazón se rompa y me eche a llorar. Soy una egoísta, pero lo quiero. Lo quiero tanto. Y lo extraño. Extraño sus palabras cariñosas, sus besos, su mirada, sus caricias. Extraño su voz al decir que me quería.

¿Qué pasa, tesoro? Tú me pediste que viniera, estoy aquí, por fin podemos estar juntos.

Oh Dios, si tan solo pudiera escuchar eso de nuevo. Si tan solo no hubiera tenido tanto miedo. Él estaría conmigo ahora, y yo sería feliz. Feliz teniendo una familia. Una familia que él me ofreció porque me quería. Pero lo hice por él también. Matt le hubiera hecho daño. No lo hubiera permitido. Rompí mi corazón y el suyo, pero está bien. A salvo y quizás sea feliz ahora.

Sí, ya es tiempo. Limpio las lágrimas que han brotado de mis ojos y salgo de la habitación para encontrarme con un Matt más presentable. Su traje y sus zapatos limpios. Todo un caballero. Río con ironía. Claro, un caballero.

―¿Listo? ―murmuro, mirándolo con firmeza.
―¿Está bromeando, verdad?
―No, no estoy bromeando, Matt. Jasón. Mi abogado, nos debe de estar esperando. Espero que hayas llamado al tuyo también. ―Su rostro me confirma que no lo ha hecho. Oh vaya, tal parece que está aquí para hacerme desistir de mi decisión―. Deberías llamarlo.
―¿De verdad crees que te daré el divorcio? ―Su sonrisa. Dios. Quiero golpearlo.
―Sí, y lo harás. Tengo cosas a mi favor, Matt. Tengo testigos. Esto es un hecho.
―¿Testigos? ¿Cosas? ¿Qué cosas?
―Oh vamos, Matt. Eres inteligente, creo que lo sabrás por ti mismo. No me necesitas. En nada.

―Buenos días, ¿tenemos reunión? ―Tanto Nicholas como Kevin están sentados en la mesa. Ambos sostienen un periódico. De pronto tengo ganas de imitarlos. Debe haber noticias interesantes el día de hoy. Tomo mi taza y sirvo café en ella. Sobre la mesa hay un poco de pan. Perfecto. Mi desayuno está listo―. ¿Has terminado de leer tu periódico? ―pregunto a Kevin. Él lo dobla y lo deja sobre la mesa. Fuera de mi alcance.
―No hay nada nuevo. Accidentes, política, artistas, bla, bla, bla… ―de pronto ambos parecen nerviosos―. ¿No tienes que ir a trabajar?
―Umm… sí, pero no entro hasta dentro de media hora. Creo que los imitare y leeré un poco. ―Intento alcanzar el periódico, pero él lo tira al pisa. Frunzo el ceño. Algo no anda bien―. ¿Te pasa algo?
―No ―niega con su cabeza también―. ¿Por qué?
―Porque tal parece que intentan ocultarme algo. ¿Nicholas? ―Él deja mirarme para mirar a Kevin. Asiente y suspira.
―Joseph… ―se queda en silencio―. Hay una noticia sobre ____(Tn) y Matt.

Aquí el capítulo;D Espero que les guste. Un beso. Ciao♥

Kary♥

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