Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
"Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 14 de 16. • Comparte
Página 14 de 16. • 1 ... 8 ... 13, 14, 15, 16
Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
Chicas al fin aparesco, la escuela me tiene vuelta locaD: Bueno solo paso para avisarles que este fin de semana me pondre a escribir y les prometo subirles capítulo(: Las quiero y gracias por su paciencia♥
Karely Jonatika
Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
Chicas estoy de vuelta por acá, me desapareci por mucho tiempo pero se que algunas me entenderan al saber que es por la escuela. Les pido una disculpa de todos modos. Les dejo este mensaje para hacerles saber que si seguire escribiendo pero no sera tan seguido como quisiera. Todo depende como vayan las cosas en la escuela.
Karely Jonatika
Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
Oh, no te preocupes, escuela es escuela :)
Yo esperaré
Yo esperaré
-Lizz-
Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
Prometo subir capitulos chicas, en esta y mi otras novelas, aunque tenga que quemarme el cerebro:B
Karely Jonatika
Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
―Pero… sí tú eres feliz con ella, yo también lo seré, al igual que Kevin lo será.
―Gracias, es exactamente lo que necesitaba escuchar.
Nunca habría imaginado que iba a ser tan difícil vivir bajo este techo, nunca creí que me sentiría atrapada entre las mismas cuatro paredes que antes me habían parecido un hogar. El sol demostraba que era un nuevo día gracias a sus grandes rayos de luz que iluminaban una pequeña parte de la habitación. A decir verdad eso me hacía sentir tan oscura.
Mis ojos contemplaban la misma imagen desde hace ya varias horas. Las sabanas se sentían tan pesadas e incluso la cama había adoptado una figura para mi cuerpo. No encontraba fuerza en mi interior para ponerme de pie y dar un recorrido por la casa o simplemente asomar mi rostro por el balcón. Quizá el sol no me recibiría muy bien, ya que ahora prefería por sobre todo a la luna.
Los días trascurrían tan lentos pero el recuerdo de aquella noche que compartimos por última vez esta de lleno en mi mente. Cierro los ojos y lo veo a mi lado, contemplo su rostro y escucho de sus labios cosas hermosas, palabras que me hacen extrañarlo aún más.
¿Cómo puede ser posible que terminara en algo así? Él hombre que antes amaba, ahora mi corazón y garganta se llenaban de ira con tan solo mirarle o escucharle, pero el amor de nuevo está en la misma posición: no es a mi lado.
―Haz estado hablando con él, ¿verdad?
Levante mi rostro cuando Matt entro a la habitación con brusquedad.
―¿Qué?
―¡Vamos, linda! Tan solo contesta la pregunta, los dos sabemos a qué me refiero.
―Te equivocas.
―¿En serio? ¿Pues adivina de qué me he enterado?
Fingí indiferencia levantando los hombros.
―Has aprovechado cada descuido de mi parte para llamarlo, lo sé, no necesitas fingir que no sabes a lo que me refiero.
―Me importa muy poco lo que pienses –me incorpore de la cama.
―Oh, ¿de verdad? –se acercó―. Creo que es momento de que vuelva a importarte ya que, como tú siempre lo habías soñado y como te lo había prometido, nos iremos de vacaciones.
―¿Bromeas? Yo no pienso ir a ningún lado contigo.
―¡Claro que lo harás! Es una oportunidad para que todo vuelva a la normalidad entre tú y yo, olvidaremos todo lo sucedido.
―¿Te has vuelto loco? Yo no voy a olvidarme de Joseph nunca, aun cuando no me permitas verlo yo seguiré pensando en él.
―No puedo creer como llegamos a esto –bajó su mirada―, ¿cómo pudiste olvidar que me amabas? ¿Cómo olvidaste todo lo que vivimos? ¡Tú eres lo que eres por mí!
Reí con ironía por sus preguntas. Después de tanto tiempo me parecía increíble que no conociera las respuestas a aquellos cuestionamientos.
―Tú te has encargado de eso, Matt, con tus largas horas de trabajo, tu aptitud tan indiferente, tu ausencia de memoria –sonreí―. A fin de cuentas, yo no puedo ser la culpable.
―¿Yo soy el culpable entonces? ¿Yo te arroje a los brazos de Joseph?
―No –lo observe en completa seriedad―. Él se encargó por sí mismo de ganarse el amor que antes sentía por ti.
Matt detuvo el movimiento que antes ejercía con sus propias manos. Su semblante cambio y se sintió el intenso sentimiento de complejidad chocar contra mi cuerpo entero.
―Sí, Matt, lo quiero.
―¡Joseph! ¡El teléfono!
La voz de Kevin llamó mi atención y la de Ángel. Ella estaba preparando un material para su clase de arte y me había pedido un poco de ayuda. Aun así, se puso de pie siguiendo mis pasos. Al entrar a la sala, Kevin y Nicholas me miraban ansiosos. Tome el teléfono de prisa y lo lleve hasta mi oído.
―¿Hola?
Un suspiro llenó la otra línea.
―Joseph, no tengo mucho tiempo, Matt está en su oficina y apenas pude conseguir llamarte.
―De acuerdo, ¿qué pasa?
―Tienes que venir por mí hoy mismo.
―¿Qué? Él esta aun en casa, creí que sería cuando…
―Matt quiere que me vaya con él –menciono interrumpiéndome.
―¿Por qué?
―No sé cómo, pero se enteró de que estuve hablando contigo.
―¡Dios! ¡Tú no puedes irte con él!
―Lo sé, por eso necesito que vengas por mí.
―Eso no lo dudes, cariño, no voy a permitir que te aleje.
El otro lado de la línea se quedó en silencio.
―¿___(Tn)?
―Tengo que irme, Joseph, te estaré esperando.
―Bien –suspire―. Te quiero.
―Yo también te quiero –su voz finalizo segura.
El teléfono regreso a su lugar y el silencio se hizo presente en la habitación. Ángel me miraba con una sonrisa en su rostro. Ahora ella también conocía la historia, no la verdadera sino la maquillada para que fuera mejor comprendida.
Kevin y Nicholas intercambiaban miradas, ninguno de los dos se atrevía a preguntar porque sabían perfectamente lo que seguía a continuación.
―Iré por ella esta noche –rompí el silencio.
―¿Estás seguro de lo que vas a hacer? –Nicholas reprimió su deseo de hacer más preguntas.
―Más que seguro –tome en brazos a Ángel―. ¿Cierto, princesa?
Ella asintió sonriente.
―Tú me lo prometiste.
―Sí, lo hice –reí ansioso.
―¿Quieres que te acompañemos? –Kevin colocó una mano sobre mi hombro.
Negué dejando en el piso a Ángel.
―Prefiero hacer esto solo.
―¿Seguro? –insistió―. No me molestaría ver como corres a sus brazos –rió.
―Seguro –reí también.
La noche se hizo presente en mi habitación. El reloj marcaba quince para las 10 y la casa completa comenzaba a notarlo; no había ruidos de la cocina, ni de las habitaciones continuas. Tan solo el sonido de la ducha del cuarto de baño de Matt. Él seguía despierto, como si presintiera lo que estaba por suceder.
Negué un par de veces con la cabeza. Él no lo sabía y eso estaba bien. Era mejor así, terminar con todo de una vez. Terminar con todo para comenzar algo nuevo al lado de Joseph. Joseph, el mismo culpable de que mis manos y piernas temblaran con tan solo pensarle. Con pensar que en cualquier momento el vendría para estar conmigo, para unirme a él por fin.
―___(Tn).
«Esa voz», mencione en mi interior. Gire mi vista y me encontré con su rostro confundido. Su cabello y pecho estaban aún húmedos por la ducha.
―¿Sí?
―Necesito hablar contigo.
―¿Ahora? –cruce mis brazos―. Estoy cansada, Matt, ¿podemos hablar mañana?
―No, tiene que ser hoy –se acercó.
―Te he dicho que estoy cansada –camine hasta la cama―. Por favor, déjame sola.
―¡No! Hablaremos ahora –sujeto mi brazo.
―¡Suéltame!
Él coloco su dedo índice sobre mis labios.
―No grites.
―Tú comenzaste primero ―me zafe de su agarre.
―Bien, lo siento.
Lo observe en silencio.
―Quiero que hablemos sobre lo sucedido esta tarde.
―¿No te ha quedado claro?
―Escucha, no me importa lo que hayas dicho, quiero que comencemos de nuevo. Los dos nos equivocamos, pero podemos dejar todo eso en el pasado e intentarlo. Yo te amo y sé que tú aun sientes algo por mí, no puedes dejar eso en el olvido.
Sonreí con amargura.
―Te equivocas de nuevo, Matt.
―No –sujeto mi cintura―. Quiero que todo vuelva a la normalidad.
―¡Olvídalo! –me separe―. No volveré a caer en tu juego, no más.
―¿Y qué harás entonces? ―levantó el tono de su voz―. ¿Esperaras que el venga a rescatarte? ―rió―. Ya estás un poco grandecita para seguir creyendo en cuentos, ¿no crees? No voy a permitir que se acerque a ti, es mejor que te hagas a la idea.
Matt comenzó su recorrido hasta la puerta pero se detuvo al escuchar un ruido proveniente del jardín. Se giró en mi dirección y sonrió.
―Vaya sorpresa –camino hasta la ventana―. Parece que tu príncipe encantado a escuchado mis palabras.
―Matt…
―No puedo creer lo torpes que son, ¿creyeron que no lo sabría? –tomo el teléfono de la mesa de noche marcando un número en él―. Quiero que vayan al jardín, ahora –corto la llamada―. Le daré saludos de tu parte, linda –fue hasta la puerta.
―¡Matt! –seguí sus pasos.
Él se giró de nuevo.
―No le hagas daño, por favor.
―¿Hacerle daño? ¿Yo? No, quédate tranquila, yo no pienso ensuciarme las manos.
―Por favor, no dejes que le hagan daño.
―¿Qué estarías dispuesta hacer a cambio?
―Gracias, es exactamente lo que necesitaba escuchar.
CAPITULO 21
Nunca habría imaginado que iba a ser tan difícil vivir bajo este techo, nunca creí que me sentiría atrapada entre las mismas cuatro paredes que antes me habían parecido un hogar. El sol demostraba que era un nuevo día gracias a sus grandes rayos de luz que iluminaban una pequeña parte de la habitación. A decir verdad eso me hacía sentir tan oscura.
Mis ojos contemplaban la misma imagen desde hace ya varias horas. Las sabanas se sentían tan pesadas e incluso la cama había adoptado una figura para mi cuerpo. No encontraba fuerza en mi interior para ponerme de pie y dar un recorrido por la casa o simplemente asomar mi rostro por el balcón. Quizá el sol no me recibiría muy bien, ya que ahora prefería por sobre todo a la luna.
Los días trascurrían tan lentos pero el recuerdo de aquella noche que compartimos por última vez esta de lleno en mi mente. Cierro los ojos y lo veo a mi lado, contemplo su rostro y escucho de sus labios cosas hermosas, palabras que me hacen extrañarlo aún más.
¿Cómo puede ser posible que terminara en algo así? Él hombre que antes amaba, ahora mi corazón y garganta se llenaban de ira con tan solo mirarle o escucharle, pero el amor de nuevo está en la misma posición: no es a mi lado.
―Haz estado hablando con él, ¿verdad?
Levante mi rostro cuando Matt entro a la habitación con brusquedad.
―¿Qué?
―¡Vamos, linda! Tan solo contesta la pregunta, los dos sabemos a qué me refiero.
―Te equivocas.
―¿En serio? ¿Pues adivina de qué me he enterado?
Fingí indiferencia levantando los hombros.
―Has aprovechado cada descuido de mi parte para llamarlo, lo sé, no necesitas fingir que no sabes a lo que me refiero.
―Me importa muy poco lo que pienses –me incorpore de la cama.
―Oh, ¿de verdad? –se acercó―. Creo que es momento de que vuelva a importarte ya que, como tú siempre lo habías soñado y como te lo había prometido, nos iremos de vacaciones.
―¿Bromeas? Yo no pienso ir a ningún lado contigo.
―¡Claro que lo harás! Es una oportunidad para que todo vuelva a la normalidad entre tú y yo, olvidaremos todo lo sucedido.
―¿Te has vuelto loco? Yo no voy a olvidarme de Joseph nunca, aun cuando no me permitas verlo yo seguiré pensando en él.
―No puedo creer como llegamos a esto –bajó su mirada―, ¿cómo pudiste olvidar que me amabas? ¿Cómo olvidaste todo lo que vivimos? ¡Tú eres lo que eres por mí!
Reí con ironía por sus preguntas. Después de tanto tiempo me parecía increíble que no conociera las respuestas a aquellos cuestionamientos.
―Tú te has encargado de eso, Matt, con tus largas horas de trabajo, tu aptitud tan indiferente, tu ausencia de memoria –sonreí―. A fin de cuentas, yo no puedo ser la culpable.
―¿Yo soy el culpable entonces? ¿Yo te arroje a los brazos de Joseph?
―No –lo observe en completa seriedad―. Él se encargó por sí mismo de ganarse el amor que antes sentía por ti.
Matt detuvo el movimiento que antes ejercía con sus propias manos. Su semblante cambio y se sintió el intenso sentimiento de complejidad chocar contra mi cuerpo entero.
―Sí, Matt, lo quiero.
•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•
―¡Joseph! ¡El teléfono!
La voz de Kevin llamó mi atención y la de Ángel. Ella estaba preparando un material para su clase de arte y me había pedido un poco de ayuda. Aun así, se puso de pie siguiendo mis pasos. Al entrar a la sala, Kevin y Nicholas me miraban ansiosos. Tome el teléfono de prisa y lo lleve hasta mi oído.
―¿Hola?
Un suspiro llenó la otra línea.
―Joseph, no tengo mucho tiempo, Matt está en su oficina y apenas pude conseguir llamarte.
―De acuerdo, ¿qué pasa?
―Tienes que venir por mí hoy mismo.
―¿Qué? Él esta aun en casa, creí que sería cuando…
―Matt quiere que me vaya con él –menciono interrumpiéndome.
―¿Por qué?
―No sé cómo, pero se enteró de que estuve hablando contigo.
―¡Dios! ¡Tú no puedes irte con él!
―Lo sé, por eso necesito que vengas por mí.
―Eso no lo dudes, cariño, no voy a permitir que te aleje.
El otro lado de la línea se quedó en silencio.
―¿___(Tn)?
―Tengo que irme, Joseph, te estaré esperando.
―Bien –suspire―. Te quiero.
―Yo también te quiero –su voz finalizo segura.
El teléfono regreso a su lugar y el silencio se hizo presente en la habitación. Ángel me miraba con una sonrisa en su rostro. Ahora ella también conocía la historia, no la verdadera sino la maquillada para que fuera mejor comprendida.
Kevin y Nicholas intercambiaban miradas, ninguno de los dos se atrevía a preguntar porque sabían perfectamente lo que seguía a continuación.
―Iré por ella esta noche –rompí el silencio.
―¿Estás seguro de lo que vas a hacer? –Nicholas reprimió su deseo de hacer más preguntas.
―Más que seguro –tome en brazos a Ángel―. ¿Cierto, princesa?
Ella asintió sonriente.
―Tú me lo prometiste.
―Sí, lo hice –reí ansioso.
―¿Quieres que te acompañemos? –Kevin colocó una mano sobre mi hombro.
Negué dejando en el piso a Ángel.
―Prefiero hacer esto solo.
―¿Seguro? –insistió―. No me molestaría ver como corres a sus brazos –rió.
―Seguro –reí también.
•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•
La noche se hizo presente en mi habitación. El reloj marcaba quince para las 10 y la casa completa comenzaba a notarlo; no había ruidos de la cocina, ni de las habitaciones continuas. Tan solo el sonido de la ducha del cuarto de baño de Matt. Él seguía despierto, como si presintiera lo que estaba por suceder.
Negué un par de veces con la cabeza. Él no lo sabía y eso estaba bien. Era mejor así, terminar con todo de una vez. Terminar con todo para comenzar algo nuevo al lado de Joseph. Joseph, el mismo culpable de que mis manos y piernas temblaran con tan solo pensarle. Con pensar que en cualquier momento el vendría para estar conmigo, para unirme a él por fin.
―___(Tn).
«Esa voz», mencione en mi interior. Gire mi vista y me encontré con su rostro confundido. Su cabello y pecho estaban aún húmedos por la ducha.
―¿Sí?
―Necesito hablar contigo.
―¿Ahora? –cruce mis brazos―. Estoy cansada, Matt, ¿podemos hablar mañana?
―No, tiene que ser hoy –se acercó.
―Te he dicho que estoy cansada –camine hasta la cama―. Por favor, déjame sola.
―¡No! Hablaremos ahora –sujeto mi brazo.
―¡Suéltame!
Él coloco su dedo índice sobre mis labios.
―No grites.
―Tú comenzaste primero ―me zafe de su agarre.
―Bien, lo siento.
Lo observe en silencio.
―Quiero que hablemos sobre lo sucedido esta tarde.
―¿No te ha quedado claro?
―Escucha, no me importa lo que hayas dicho, quiero que comencemos de nuevo. Los dos nos equivocamos, pero podemos dejar todo eso en el pasado e intentarlo. Yo te amo y sé que tú aun sientes algo por mí, no puedes dejar eso en el olvido.
Sonreí con amargura.
―Te equivocas de nuevo, Matt.
―No –sujeto mi cintura―. Quiero que todo vuelva a la normalidad.
―¡Olvídalo! –me separe―. No volveré a caer en tu juego, no más.
―¿Y qué harás entonces? ―levantó el tono de su voz―. ¿Esperaras que el venga a rescatarte? ―rió―. Ya estás un poco grandecita para seguir creyendo en cuentos, ¿no crees? No voy a permitir que se acerque a ti, es mejor que te hagas a la idea.
Matt comenzó su recorrido hasta la puerta pero se detuvo al escuchar un ruido proveniente del jardín. Se giró en mi dirección y sonrió.
―Vaya sorpresa –camino hasta la ventana―. Parece que tu príncipe encantado a escuchado mis palabras.
―Matt…
―No puedo creer lo torpes que son, ¿creyeron que no lo sabría? –tomo el teléfono de la mesa de noche marcando un número en él―. Quiero que vayan al jardín, ahora –corto la llamada―. Le daré saludos de tu parte, linda –fue hasta la puerta.
―¡Matt! –seguí sus pasos.
Él se giró de nuevo.
―No le hagas daño, por favor.
―¿Hacerle daño? ¿Yo? No, quédate tranquila, yo no pienso ensuciarme las manos.
―Por favor, no dejes que le hagan daño.
―¿Qué estarías dispuesta hacer a cambio?
¡Por fin aparesco! Y les traigo este capítulo, subire otro muy prontoC: Gracias a las que siguen aun conmigo, gracias de verdad por su paciencia. Un beso. Ciao♥
Karely Jonatika
Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
kare estrañaba un monton la nove
quiero que matt desaparseca y la aryis peuda estra con joe
quiero que matt desaparseca y la aryis peuda estra con joe
andreita
Página 14 de 16. • 1 ... 8 ... 13, 14, 15, 16
Temas similares
» La Cenicienta Cantante(Joe y tu) cap 191[TERMINADA]
» FORGIVE AND FORGET THE PAST(JOSH HUTCHERSON Y TU)
» FORGIVE AND FORGET THE PAST(JOSH HUTCHERSON Y TU)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 14 de 16.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.