Camp Half Blood || novela colectiva.

Lo subo mañana, si o si, bc estoy en la casa de mi abuela y subí el documento al pen, pero no es compatible con el que tiene la notebook, so... no puedo entrar:c mañana tipo cinco lo subo, Y SIN FALTA. las adoro:c

Debatía internamente qué hacer. Me sentía confundida, solo tenía dos opciones y ninguna me parecía lo suficientemente buena. Adentrarme en el “campamento” o, en caso contrario, en el bosque en busca de mi madre. Nada era reconfortante. Me sentía entre la espada y la pared. Mire por enésima vez el impetuoso fuerte. ¿Por qué? Lo único que necesitaba en ese momento era volver el tiempo atrás, donde todo esto solo eran, para mí, mitos que mi abuela me contaba cuando yo quería, puesto que, hace menos de dos horas creía que eran simples mitos, nada más, ni nada menos.
¿Cuál es el fin que justifique los medios de mi madre y de mi… padre? Aun me costaba decirlo. Mi padre, en realidad, nunca iba a sentir ese cariño, o ese lazo de padre e hija, como algunos suelen decir. Según Sarah, aquí es donde pertenezco, soy hija de un dios, desconozco de cuál de todos ellos.
Sacudí la cabeza, tratando de hacer caso omiso a todos esos temas. Ahora, en mi cabeza reinaba el entrar o no, y por fin di un paso hacia delante, demasiado inseguro. Aferre mi mano a la correa de la mochila y entonces, entré. Nada me aseguraba que iba a estar a salvo, pero quizá este equivocada. Es donde pertenezco, ¿o no?

No podía creer lo que estaba viendo, es… simplemente otro mundo. No podía describir con exactitud todo lo que estaba viendo. Nadie me prestó atención, calculo que estarán muy ocupados en sus cosas, como, por ejemplo, asegurarse de que nadie les clave una espada en el estómago. Seguí caminando en línea recta, evitando llamar la atención, y también asegurándome de llegar viva a la otra punta. Pero, de un minuto a otro, todas las miradas estaban posadas en mí.

— ¿Con qué tú eres la hija de Zeus? — preguntó una castaña, claramente ignoraba su nombre. Su tono de voz estaba cargado de ironía, cosa que me molestó, pero ni siquiera me moleste en contestarle. Me tome mi tiempo, ¿había, acaso, dicho hija de Zeus?
— ¿Ah, si? — conteste insegura, y me llevo unos segundos mas recapacitar. — Ah, si… Zeus. — respondí recuperando mi postura, agregándole un toque de egocentrismo.
Zeus, resonó en mi cabeza. Soy la hija de Zeus, ¿estaban jugando conmigo’ porque había dejado de ser gracioso. ¿Era, tal vez, un sueño? Necesitaba despertarme, disimuladamente, me pellizque el brazo izquierdo. Nada, volví a hacerlo mas fuerte… y nada. No es sueño. Genial.
— ¡Daphne! — exclamaron detrás mío, una profunda voz masculina. Al escuchar mi cuerpo se relajo, y no tengo idea por qué.
Las palabras no salían de mi boca al darme vuelta. Era… ¡maldición! Era Quirón. Lo recordaba perfectamente, decenas de veces mi abuela había hablado de él.
— Es un poco chocante al principio, querida. — sonrió. — tengo trasero de caballo, pero ya te acostumbraras. Ven por aquí. — dijo acompañando sus palabras con un ademán con su mano izquierda. Asentí, torpemente, siguiendolo. Inspiraba confianza, y hasta ahora, era mi único amigo… creo que podría denominarlo así. La castaña que me hablo anteriormente no se veía muy agradable, por lo tanto, no esta en mi lista, de actualmente, un amigo… con trasero de caballo, genial, ¿no?
— ¿Mi… mi madre? — pregunté cuando por fin logre articular bien mis palabras.
— Ella estará bien, al igual que tus abuelos, Daphne. — sonó como si me lo estuviese prometiendo, pero no estaba segura aun. No podía creerle.
— ¿Cómo lo sabes? Es decir, ¿ves el futuro o algo? — mi pregunta fue incoherente, ya que sabía perfectamente que él no podía hacer eso. Pero no estaba en mis cinco sentidos, seguía confundida. Mas Quirón no pareció sorprendido por mi pregunta, así que decidí seguir—. ¿Qué hago aquí? ¿Es verdad qué soy hija de Zeus? ¿Por qué? — estalle, parando en seco.
Quirón se volvió para mirarme, sonrió amablemente, no parecía nervioso, en absoluto. Sabía que iba a contestar todas mis preguntas. Y por segunda vez, ignoraba el por qué.
— Simplemente, lo sé. Conozco a tu madre, ella se asegurará de que todo este bien. Estas acá porque el mundo que conoces esta en peligro, al igual que tú. Necesitas entrenarte y controlar tus poderes, Daphne. Si, es verdad. Eres hija de Zeu, pocos como tú. Mitad humanos. ¿Por qué, qué? Exactamente. — contestó mis preguntas una por una. Ni siquiera sabía yo el por qué, ¿por qué el iba a saberlo? Trate de convérsenme, y confiar en él. Mi cabeza no podía procesar mas, parecía que iba a explotar. Me frote las sienes, mientras sentía como mi vista se nublaba. Me notaba tan frágil.
— ¿Estas bien? — preguntó Quirón, notablemente preocupado. Lo último que vi fue nada, en realidad, todo era negro.

miren como mía aparece michie se conecto ayer, yo la vi ¬¬ idk, si suiqeren subo yo, tengo tiempo. solo denme unos días bc mi imaginación esta out:c

mich, ¿vas a subir? bc con danish ya queremos subir y esop. si no vas a hacerlo, lamentablemente, tenemos que ponerte falta y seguí con la novela y cuando te toque tu turno subís. no quisiera hacer eso, pero si es necesario lo haré porqué no quiero que esta nc se quede estancada.