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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Unbelievable: Niall Horan y tú. |Novela nueva|
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Unbelievable: Niall Horan y tú. |Novela nueva|
Nombre: Unbelievable: Niall Horan y tú.
Autor: Yo.
Género: Variado.
Adaptación: No.
Advertencias: No.
Otras páginas: Novelas de One Direction y tú, en Facebook.
Género: Variado.
Adaptación: No.
Advertencias: No.
Otras páginas: Novelas de One Direction y tú, en Facebook.
Capítulo 1.
“Puede que no sea Superman, pero por ti seré súper humano”.
Esto es increíble. «Increíble». El diccionario define que algo es increíble cuando un hecho o una situación, resulta ser muy difícil de creer o directamente no se cree. Podemos decir entonces, con el aval del libro de definiciones, que lo que me está sucediendo a mí, es increíble: estoy viviendo mi sueño y se podría decir que me lo merezco. Estoy apoyada en una barandilla que separa el escenario de mí. ¿En dónde estoy? En el concierto de One Direction. ¿Quiénes son ellos? La banda de la que me enamoré una noche como cualquiera mientras cenaba con mis padres y en un intento de encontrar algo bueno para ver en la televisión, encontramos el famoso programa de búsqueda de talentos musicales: “El factor X”. Los había seguido uno por uno por separado, el que siempre mi impactó fue Harry —incluso le armé un club de fans—. En cuanto a los demás integrantes de la banda: me gustaban, claro. Pero estaba tan enfocada mandándole mis mejores pensamientos al chico de rulos —Harry Styles—, para que gane que no les había prestado demasiada atención. Todo cambió tiempo después cuando los juntaron como banda. El club de fans que había creado —y del que era presidenta— había cambiado su nombre de un simple “Harry Styles” a un “One Direction”. Todas las noches me quedaba hasta tarde, tal vez hasta la una o dos de la madrugada mirando el programa y esperando que ellos aparecieran, para que luego se abrieran las líneas y votar por ellos. Eran increíbles. Coordinados. Lindos. Voces angelicales. Ellos tenían el factor ideal... El Factor X. En fin, les podría contar toda la historia de aquellos cinco chicos, pero no viene al caso. Como venía contándoles, estoy en el concierto de aquellos chicos. Mi primer concierto. Antes afirmé que me merezco estar aquí. Y mis palabras siguen en pie. He trabajado por más de ocho meses para la Señora Elizabeth; he limpiado su casa por completo e incluso me he ocupado de limpiar los desechos del gato, también lo bañaba y me he ganado bastantes arañazos por ello. Todos a mi alrededor gritan, esperando que la banda vuelva a cantar. Ya ha pasado casi todo el concierto, solo faltan alrededor de dos canciones y el concierto culmina al igual que mi sueño cumplido. Los chicos vuelven a salir —esta vez desde un elevador que sale desde abajo del escenario— cantando “Up All Night” un sencillo de su primer álbum —titulado igual—. Al final de la canción, Niall es empujado al suelo por Liam, ambos ríen y el público enloquece.
—¿Qué pasa, Oxford? —la multitud grita en respuesta a la pregunta de Harry. Yo siento mis piernas flaquear al escuchar su voz nuevamente. Las chicas a mi alrededor dicen algo como “¡dijo el nombre de nuestra ciudad!” o “¡dijo Oxford!”. Niego con la cabeza divertida, soy de Londres, no me importa que haya dicho Oxford.
—Nos sentimos honrados de estar tocando para ustedes esta noche —dice Liam luego de un suspiro—. Ustedes sí que son extremadamente ruidosos.
—Muy bien, Oxford —todos gritan nuevamente al escuchar el nombre de la ciudad pero ahora pronunciado por Louis—. Hemos disfrutado mucho este concierto y esperamos fervientemente que canten con todas sus fuerzas la siguiente y lamentablemente última canción. ¿Lo dices conmigo, Niall? —él susodicho asiente en respuesta.
—Esto es Kiss You —anuncian los dos con voz gruesa haciéndome reír ya que esa no es la voz que utilizan usualmente.
La canción comienza y yo bailo moviendo mis brazos de un lado para el otro. Noto en el solo de Liam, que él mira hacia mi dirección. Decido no ponerme paranoica y pensar que me mira a mi, porque eso sería prácticamente imposible. El zoom de mi celular se va disminuyendo de a poco al notar como él se acerca. Oh Dios, él no puede estar viniendo hacia mí. Alejo mi mirada de la teléfono, ya que noto que todo se vuelve borroso en la pantalla. Levanto la vista y lo veo allí parado, sonriéndome expectante mientras me extiende su mano con la palma hacia arriba. Sin poder creerlo y entendiendo sus intenciones, le entrego el objeto. Él me guiña un ojo y siento que todo a mi alrededor se desmorona. Oh por favor, Liam Payne me eligió a mí. Oh Dios, oh Dios... Miro a mi alrededor tratando de encontrar a alguien que comparta esta emoción conmigo, pero me encuentro con gente que no conozco y las cuales están ajenas a mi situación. Frunzo el ceño y dirijo mi mirada hacia Liam, el cual está filmando a cada uno de los chicos mientras que va de un lado al otro con mi teléfono. Filma a la audiencia y luego a él. Esa secuencia se repite una y otra vez. Observo maravillada que él tenga algo mío en sus manos. Harry pasa a su lado y hace una cara graciosa hacia la lente del teléfono. Oh, Harry. Doy un pequeño saltito de alegría acompañado con el golpeteo de mis palmas al notar que tendré ese video en mis manos dentro de unos minutos. Oh Dios, gracias por haberte apiadado de mí y hacer que todos estos años de mala suerte en los que ni siquiera gané una rifa escolar tuvieran fruto. Gracias por haber acumulado mi suerte y haber guardado lo mejor para después. La canción llega casi al final cuando se hace un pequeño “Sing Along”. Liam mira para el lado izquierdo y luego para el derecho del público con el ceño fruncido. Le dice algo a Zayn en el oído, pero él niega con la cabeza y luego realiza un encogimiento de hombros. Me encuentro a mí misma frunciendo el ceño al igual que Liam. ¿Qué sucede? Uno de los de seguridad le grita algo y él asiente mientras que en su frente se forman delgadas líneas. Toma mi teléfono en un puño y se acerca hacia el extremo contrario al que me encuentro. Mira fijamente hacia el público. Noto a una chica agitando sus brazos tratando de llamar la atención. Liam entrecierra los ojos y luego... Oh, no. Oh no. Oh no. ¡Le acaba de entregar mi teléfono a otra persona! Oh por Dios. Ya pensaba yo que estaba teniendo mucha suerte.
—Gracias por tanto, Oxford —dice Harry y noto que el concierto ha finalizado y que me encuentro mirando a Liam fijamente. Salgo de mi transe cuando le veo lanzar un beso al público—. Esperamos verlos pronto.
—Tenemos las mejores fans del mundo —anuncia Zayn—. Gracias.
—Gracias por una gran noche, Oxford —habla Liam agitando su mano saludando. Aprieto la mandíbula. ¡Él le dio mi teléfono a otra persona!—. Gracias por dejarnos cumplir nuestro sueño.
—¡Gracias! —gritan Niall y Louis al unísono, al parecer no tenían nada más ingenioso que agregar a lo que los demás acababan de decir.
Mientras que se unían en el centro y saludaban al público, miré hacia el lugar en el que se encontraba la mentirosa ladrona de celulares. No podía localizarla. El público se estaba amontonando hacia delante y me estaban apretando. No había forma de moverse ni de ver más allá del metro de distancia. De un momento a otro todo se volvió oscuro. Mire hacia el escenario, las luces se habían apagado y los chicos ya se habían ido. ¡Maldita sea! No había siquiera disfrutado del final del que tendría que haber sido el mejor día de mi vida. La gente comenzaba a impacientarse y se movían apresurados, como si tuviesen algo más importante que hacer que estar allí. Todos caminan en dirección hacia la salida. Yo, en cambio, me quedo con mis pies clavados al suelo cual estaca. Observo como todos se van y poco a poco, el estadio se va vaciando y yo estoy quedando sola. ¿Qué haré ahora? Vivo en otra ciudad y he tomado dos buses para llegar hasta aquí, pero lo verdaderamente importante es que no tengo idea de en dónde quedaba la estación y no tengo mi teléfono para llamar a mi madre y preguntarle. Claro que podría usar una cabina telefónica, pero gracias a mi memoria no lo recuerdo. ¡Maldita sea! Miro a mi alrededor nuevamente y maldigo en silencio. Giro encontrándome con el escenario. No sé en que momento pasó, pero me subí a éste y comencé a gritar a todo pulmón en nombre de Liam y una sarta de estupideces —reales, por cierto—, como que le ha entregado un objeto mío a otra persona, que era de lo peor y demás. Por el rabillo del ojo puedo observar una mata de rizos viniendo hacia mí. Oh no. Oh Dios. Respira Estefanía Tyler, respira.
—Harry, vámonos —escucho a una voz firme hablar y pasos acercándose. Cierro los ojos con fuerza, no quiero ver.
—Sólo serán unos segundos —Oh mi Dios, ¡es Harry Styles! Respira, respira, respira, res... —. Hola —Al diablo con lo de respirar, ¡él está a mi lado... habándome! Giro encontrándome con ese bello rostro admirándome.
—Hola —respondo embelesada. Me reprendo mentalmente por haber sonado tan idiota y a la vez me felicito por no haber tartamudeado o en un caso más grave, saltado sobre él. Él me otorga, ajeno a mi debate mental, una sonrisa ladeada, mientras sus ojos brillan con humor. Asiente ligeramente observándome y luego irgue una ceja.
—¿No querrás saltar sobre mí, cierto? —Oh por Dios. ¿Cómo lo supo? Trago saliva y al parecer él lo nota porque niega con la cabeza mientras lanza una pequeña carcajada— ¿Y porqué te referías a Liam de la manera que lo hacías?
—¿El qué...? —lo miro confundida y luego logro comprender su pregunta—. Oh, él ha tomado mi teléfono durante el concierto y se lo ha devuelto a otra persona.
—¿En serio? —me mira perspicaz. Sus brazos cruzados sobre su pecho. Me está observando detenidamente con el rostro serio. Oh Dios.
—Sí —un asentamiento de cabeza acompaña mi respuesta.
—Harry, ya es hora —dicen detrás de él, observo entrecerrando los ojos. Oh... ¡es Paul! La emoción se desata en mí nuevamente y trato firmemente de comportarme apretando los puños fuertemente y aferrando mis brazos a mi costados.
—Un momento, Paul —habla sobre su hombro. Espera a que los pasos de el susodicho ya no se escuchen y vuelve a hablar—. Entiendo lo que ha sucedido, no es la primera vez que ocurre —mete las manos dentro de los bolsillos de su jean negro—. Liam ya está avisado por nuestros managers de que eso no debe hacerse, pero él sólo quiere hacer felices a la fans. Realmente lamento lo que te ha ocurrido y prometo compensártelo. Pero por favor no hagas más escándalo, no quiero que reten a mi amigo por esto ¿sí? Por cierto, ¿cómo te llamas?
¿Acaso podía ser más tierno? Apuesto a que no. Este chico estaba rogándome que no haga más escándalo para que no retaran a uno de sus mejores amigos y compañero de banda. Doy gracias al cielo por tener un ídolo como él. Sonreí de una forma extraña, pues sentía como mis mejillas se unían con mis ojos. Él rió levemente. Estaba a punto de responderle pero nada más ni nada menos que Nialler Horan me interrumpió. Él venía caminando por detrás de Harry. Lo observé embobada y Styles frunció levemente el ceño, él aún no estaba enterado de la presencia del rubio hasta que el susodicho habló.
—Harry, viejo, es hora de irnos —exclamó. Harold giró un poco su cabeza—. Oh, y hola... —arqueó una ceja al no saber mi nombre, el chico de rulos también me observó.
—Estefanía Tyler —sonreí—. Es un placer.
—Bonito nombre —reflexionó el rubio—. Fue un placer conocerte, Estefanía, pero es hora de irnos —hizo una mueca. Parecía cansado. Seguramente lo que más quiere hacer en estos momentos es ir al hotel en el que se alojan, comer algo y dormir unas cuantas horas.
—Oh, Niall —interrumpió Harry—. Tenemos un pequeño problema aquí.
—¿Problema? ¿Qué sucede? Ah, y oye, ¿por qué eres la única chica que quedó en el estadio? —indagó. Miré a mi alrededor y era cierto ¿en qué momento había quedado sola? Seguramente todos habían salido apresurados esperando la salida de los chicos del estadio, pero ellos las estaban engañando, haciéndoles creer que ya habían salido cuando en realidad todavía estaban dentro.
—A eso viene todo, Estefanía está aquí porque Liam ha tomado su teléfono y se lo ha devuelto a otra persona.
—Oh, no —Niall se agarró la cabeza—. No otra vez.
—Tranquilo, ella prometió no decir nada... —lo interrumpí.
—Nialler, como Harry dijo no voy a decir nada, no quiero que Liam se meta en problemas —una sonrisa tembló sobre los labios de ambos—. Sólo necesito que me presten un teléfono o algo para llamar a la operadora y pedir la dirección de la estación de buses de Oxford. He olvidado el número de mi madre y se suponía que debía llamarla al finalizar el concierto porque tengo mala memoria y ella me recordaría la dirección. Necesito comprar mis pasajes de vuelta a casa.
—Claro, es lo menos que podemos hacer por ti —Harry palmeó sus bolsillos. Luego hizo una mueca—. No tengo mi teléfono aquí ¿tú, Niall?
—Sí, toma —del bolsillo de su campera sacó un teléfono de última generación que ni siquiera sé si está en el mercado y me lo entregó. Sonreí agradecida—. Por cierto, ¿de dónde eres? —cuestionó.
—Londres —respondí mientras marcaba algunos números.
—¿Y por qué no fuiste al concierto de tu ciudad?
—Los boletos se agotaron rápidamente y no logré comprar ninguno. La única oportunidad de verlos que me quedaba era ésta —me encogí de hombros. No era la gran cosa. Ellos silbaron. Puse el teléfono sobre mi oreja y los observé.
—Guau. Sí que eres dedicada.
—Soy su fan, Harry. Se supone que debería serlo.
La operadora me atendió y luego de unos minutos de búsqueda del lugar, instrucciones y demás, la llamada finalizó y ya tenía mi destino predestinado: estación de buses de Oxford.
—Gracias —extendí mi mano devolviéndole el teléfono a Niall. Él negó rotundamente con la cabeza.
—Déjalo. Tómalo como un agradecimiento a no decir nada de lo ocurrido.
—No, no puedo aceptarlo —fruncí el ceño mirándolos a ambos—. De ninguna manera.
—Estefanía, haz caso a lo que Niall te dice, realmente te estamos agradecidos.
—Pero nada.
—Chicos... —Paul apareció nuevamente y yo estaba dubitativa entre aceptar o no el regalo.
—Tómalo —habló Niall—. Hazme el favor —suplicó.
—Está bien —bajé la mirada, avergonzada.
—Oye, debemos irnos, pero ha sido bonito conocerte. Al menos no intentaste lanzarte encima nuestro lloriqueando cuando nos conociste.
—Créeme Harry, tuve que contenerme demasiado —él rió—. También ha sido bonito conocerlos y gracias por el regalo.
—No fue nada —Niall se encogió de hombros y luego me abrazó. Eso me llevó por sorpresa, pero aún así, me aferré a su agarre—. Nos vemos —me guiñó un ojo y luego salió del escenario por donde Paul lo esperaba. Su despedía prometía tanto. Su “nos vemos” sonaba como si él supiera por alguna fuerza superior que volveríamos a encontrarnos.
—Adiós —Harry también me abrazó. Podía oler su perfume. Su fragancia era embriagadora— ¿Quieres que te llevemos a casa? —indagó una vez que me soltó.
—No, tranquilo. Aún tengo que buscar alguna excusa para que papá no me mate por haber perdido mi celular.
Última edición por GirlfriendOfLou el Dom 21 Jul 2013, 9:28 pm, editado 1 vez
GirlfriendOfLou
Re: Unbelievable: Niall Horan y tú. |Novela nueva|
Hola soi tu primera nueva y fiel lectora necesitas chica para. Zayn
I'm not Angel
Re: Unbelievable: Niall Horan y tú. |Novela nueva|
mayumalik escribió:Hola soi tu primera nueva y fiel lectora necesitas chica para. Zayn
¡Hola, bienvenida! Obviamente que necesito chica si estás interesada (: Dejame tu ficha y gracias por leer. X.
GirlfriendOfLou
Re: Unbelievable: Niall Horan y tú. |Novela nueva|
Nombre : Mayuri Liceth
Apodo : Mayu
Edad : 17 años
Chico : Zayn Malik
Descripcion fisica : Soi alta mido 1 .63 cabello largo oscuro un poco ruloso
ojos pequeños marrones claros nariz pequeña labios rojos y pequeños
buen cuerpo y piernas largas no me gusta pintarme
Descripcion psicologica : Soi mui amigable un poco testaruda tambien gritona
peleona me gusta defender a los mios me llevo mui bien con la gente
siempre tengo que tener la razon soi mui ordenada siempre estoi contenta
aunque este mal por dentro me asusto facilmente y soi mui comprensiva
Gustos : Leer , salir de fiesta .comer chocolate , escuchar musica
jugar al baloncesto , la gelatina , escuchar a la gente
Disgustos : Las mentiras , las cucarachas , la oscuridad , sentirme sola ,
la gente hipocrita
Historia : Naci en New York el 15 de diciembre de 1995 mis padres se separaron
a causa de que no se llevaban bien desde los tres años no se nada de mi padre
mi madre se aso con un hombre mui bueno me quiere mucho ellos tambien tuvieron dos hijos uno se llama esteban y otro sebastian mis padres tienen mucho dinero
ami me da igual si son asi o no yo soi sencilla me junto con cualquier persona
entre al insituto empeze mui mal por que soi un poco lista pero luego las cosas fueron cambiando y ahora soi un poco popular mis hermanos an crecido y se han echo creidos
aveces los odio pero que puedo hacer me han echo mucho daño los chicos no quiero volver a enamorarme todavia no me an besado ni nada por que no e querido e pensado que tenia que llegar mi chico ideal asta que aprece el Zayn Malik desde que lo vi me enamore de ell y el tambien de mi y asi surge mi historia ...
Hola guapa esta es mi ficha espero que me elijas para Zayn si puedes pasate por mis novelas :
https://onlywn.activoforo.com/t52002-its-a-kind-of-magic-es-un-tipo-de-magia-zayn-malik-y-_______-alvarez?highlight=its+a+king+of+magic
https://onlywn.activoforo.com/t53963-mi-chofer-zayn-malik-y-_____-ferrer
I'm not Angel
Re: Unbelievable: Niall Horan y tú. |Novela nueva|
hiii
me llamo loana pero me dicen loa
me encantooo el cap es como muy....mm... genial .. bueno ...espectacular ... jaja ok no me estoy llendo de tema
me encanto sigelaaaa
sinesesitas chca para tommo solo decime
aaa sigela
Loa
loa
Re: Unbelievable: Niall Horan y tú. |Novela nueva|
me encantoo el primer capitulo nueva fiel lectora sube pronto!;)
mimi94
Re: Unbelievable: Niall Horan y tú. |Novela nueva|
Capítulo 2.
“Comunicación”.
Tal como le había dicho a los chicos, mi padre me dio una gran reprimenda cuando llegué a casa. Demás está decir que había llegado tarde, muerta de frío y por sobretodo, exhausta. Papá había comenzado una conversación con una sonrisa y la había finalizado con un “castigada por una semana”. Una semana... ¿qué podían quitarme? No salía muy a menudo, por lo cual mi vida social se encontraba levemente limitada. Tampoco tenía alguna actividad extracurricular fuera de la escuela. Por lo tanto, ¿qué podía quitarme? Eran solamente siete días en los que no podía salir de casa ni utilizar algún medio de comunicación. ¿Qué podía hacer entonces? Dormir. Tampoco es como si me la hubiese pasado durmiendo durante aproximadamente ciento sesenta y ocho horas porque gracias a mi inestable salud, había pescado una gripe que me dejó en cama durante cuatro días. ¿El lado positivo? No había ido a la escuela. ¿El negativo? Bueno, además de estar enferma y sintiendo mi cuerpo como si hubiese reencarnado en una gelatina, era que las tareas y los exámenes se me acumulaban y se podría decir que no soy una persona a la cual le fascine hacer los deberes escolares —en realidad, ningún tipo de deber—, por lo cual, todo se me acumulaba para último momento. En estos momentos, en el día culmine de mi semana de castigo, me encuentro con mi amiga Tina Winchester, la cual vino a traerme las tareas del día de ayer.
—Entonces, ¿me explicas reacciones químicas? —dije mientras me tiraba de espaldas a la cama—. Soy un asco en esa materia.
—Tu cinco en el examen lo ha demostrado, Esteffe —levantó una ceja mientras sus ojos estaban bañados en diversión.
—No me digas así, Winchester —le tiré con un almohadón, el cual me fue devuelto rápidamente justo en el ojo derecho—. ¡Oye!
Ella se irgue de hombros e imita mi acción lanzándose de espaldas a la cama, luego se acomoda quedando en posición fetal, observándome. Noto como su mirada se posa en mis ojos y puedo ver una pizca de maldad en los suyos ¿qué tramas, Tina? Ríe un poco sabiendo que estoy atenta a cualquier acción de su parte y observa hacia otro punto de la habitación, tratando de despistarme. Su mirada se posa en mi mesa de luz y abre los ojos con sorpresa.
—No me habías dicho que te habían comprado otro celular —se lanza sobre mí y toma el teléfono entre sus manos, desconectándolo del cargador.
—No es mío —respondo mientras observo como empieza a tocarlo tratando de desbloquearlo y lo gira de lado a lado.
—¿Ah, no? —rueda los ojos con ironía—. ¿Entonces de quién, cerebrito?
—De Niall Horan —la observo fijamente y me siento en la cama. Ella ríe y luego para cuando ve que no estoy bromeando.
—Tus historias son fantásticas, amiga. Pero yo ya no me las creo —tocó la pantalla táctil y luego frunció el ceño—. Ahora, dime la contraseña.
—No la sé, ya te dije que el teléfono no es mío —exclamé exasperada—. Niall me lo dio cuando Liam tomó el mío en el concierto y...
—Sí, claro y yo soy Jennifer López.
—Está bien, Tina —no tenía mucha paciencia y menos cuando decía la verdad y nadie me creía—. Si quieres créeme y si no lo quieres, no lo hagas. Has lo que se te de la gana, pero lo que yo te digo es cien por ciento cierto. Lo juro.
—Esteffe... —sus ojos se achinaron y me miró fijamente.
—Es la pura verdad, Winch.
—Supongamos que te creo —rodé los ojos—, y si así fuera, ¿de dónde sacaste el cargador? ¡Y no me digas que Niall también te lo regaló porque te juro que hago una copia gigante de tu foto disfrazada de princesa y la pongo en la puerta de la escuela mañana.
—¡Oye! —hice un puchero—. ¡Era Halloween! Además, tenía tan solo siete años.
—Y no tenías dientes —rió.
—Maldad, tú estas hecha de maldad pura.
—Ya, dime.
—Lo compré por internet al otro día del concierto. Busqué el nombre del teléfono y sus accesorios salieron en respuesta. Ingresé el código de la tarjeta de emergencias que papá me dio y ¡Taa-Daa!
—Mmm... —contestó—. ¿Y... cuál es la contraseña?
—¡Te dije que no lo sé!
—Pero piensa como celebridad —puso el dedo índice y el anular en su barbilla y miró hacia el techo—. Si tú fueras Niall Horan, ¿qué tendrías de contraseña?
—¡Comida! No, eso es demasiado obvio...
—¿Justin Bieber?
—¡Nando’s!
—Directioners.
—¿Y por qué en vez de decir tantas cosas al azar no probamos y ya?
—Porque tenemos un total de siete veces para ingresar una contraseña antes del que el teléfono se bloquee y yo ya ingresé dos mientras hablabas... por lo cual, tenemos cinco opciones.
—Prueba con su número de inscripción en TheXFactor —sugerí.
—232677 —mencionó ella mientras escribía—. ¡Oh por Dios! —clamó en silencio.
—¿Qué sucede? —pregunté mientras observaba como ella miraba al teléfono como si fuese la cosa más extraña del mundo.
—¡Este verdaderamente es el teléfono de Nialler!
—No me digas, genio.
—¡Es que... Estefanía!
—¿Qué?
—¡Acabamos de desbloquear el teléfono! —mi corazón comenzó a latir con rapidez al escuchar sus palabras—. ¡Y tiene una foto de fondo con mi novio!
—¿Con Harry? —reí al tiempo que me acercaba a ella.
—¿Y con quién más, idiota?
—¡No me llames idiota! Además, él me ama a mí, por eso me abrazó cuando me conoció... —paré de hablar al notar como sus ojos prácticamente se salían de lugar.
—¿Tú...?
—¿Sí?
—¡¿Conociste a Harry Styles?! —por si no lo notaron, el chico de rulos es el gran amor platónico de mi amiga al igual que mío. Y sí, suele comportarse así cuando sucede algo relacionado al muchacho—. ¿Por qué no me lo dijiste?
—Si hubieses mantenido tu bocota cerrada, te lo hubiese dicho, pero no, tu tenías que refutar lo que yo te estaba contando diciéndome que eran puras calumnias.
—¡Calumnias mis pamplinas! —reí por eso y ella frunció el entrecejo—. ¡Conociste a Harry y yo no!
—Deja el drama, Tina. Y ve a lo importante... contactos y fotos bochornosas.
—¿Fotos bochornosas?
—Fotos privadas, interesantes —moví las cejas sugestivamente y ella rió—. Iré a darme una ducha mientras tanto, me duele un poco la cabeza, aún no me recupero de la gripe.
—Mmm… —fue la respuesta que recibí de mi amiga, la cual no me estaba prestando atención para nada mientras observaba los contenidos del teléfono.
Camino hacia el ropero y cojo una remera lisa blanca, un pantalón de chándal negro, ropa interior y un buzo grande, ropa que me servirá como pijama, ropa de entre casa con la que me puedo sentir cómoda.
—Si necesitas algo grítame ¿sí? No hables con nadie ni publiques ninguna foto extraña hasta que vuelva ¿entendido? —la respuesta es nula y, tarareando una canción, camino hacia el baño. Prendo el grifo y luego de desvestirme, me meto debajo de la ducha. Al terminar de bañarme y vestirme nuevamente, salgo del baño secando mi cabello con una toalla. Lo primero que logro divisar al ingresar a la habitación es a Tina Winchester con los ojos como platos y una sonrisa socarrona llenando sus labios—. ¿Qué sucede?
—Yo… —deja de hablar y me lanza el teléfono. Lo atrapo justo a tiempo en el hueco que hay entre mi cuello y mi hombro. Aún sin comprender como se utiliza el teléfono, toco el botón verde y la pantalla se ilumina, mostrándome lo que simula ser una conversación.
Niall Horan dice:
“Hola, Harry”.
Harry Styles dice:
“¿Niall? ¿Tienes tu teléfono viejo devuelta? ¿No se lo habías dado a la chica del concierto?”.
Niall Horan dice:
“Em... me lo ha devuelto”.
Harry Styles dice:
“¡Genial! Oye, ¿podrías venir a la cocina? Zayn y yo estamos preparando la cena y queremos que nos ayudes con la degustación”.
Al finalizar de leer la conversación dos veces seguidas, observo a Tina. ¡Dijimos que no íbamos a hacer nada con el teléfono! ¿Qué parte de “no” no le había quedado clara? ¡Oh mi santísimo...!
—¡Hey!… —estoy a punto de decirle una sarta de improperios a mi queridísima pero estúpida amiga cuando siento al teléfono vibrar bajo mi mano. Miro hacia abajo y noto como el grandes y centellantes letras se impone un “Llamada entrante: Número Desconocido”.
GirlfriendOfLou
Re: Unbelievable: Niall Horan y tú. |Novela nueva|
me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! sube pronto que hace mucho que no subías me encanta un beso enorme!:)
mimi94
Re: Unbelievable: Niall Horan y tú. |Novela nueva|
mimi94 escribió:me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! sube pronto que hace mucho que no subías me encanta un beso enorme!:)
¡Gracias! Enseguida la sigo :D Xx.
GirlfriendOfLou
Re: Unbelievable: Niall Horan y tú. |Novela nueva|
Capítulo 3.
“Dos cerebros piensan más que uno”.
Trago saliva y siento su recorrido desde mi boca hasta el esófago. Observo a Tina, quien me mira sin entender. Cierro los ojos con fuerza y trato de respirar o me desmayaré en cualquier momento.
—¿Qué sucede, Estefanía? —se puso de pie y llegó rápidamente a mi lado. Sus rasgos faciales se han endurecidos notoriamente—. ¿Te quieres sentar? —me toma por los hombros tratando de que sus ojos se encuentren con los míos, pero no hay caso, no puedo dejar de mirar la pantalla de aquel aparato—. ¿Aún te siguen los síntomas del resfriado? —un escalofrío recorre mi espina dorsal al sentir como el teléfono vibra nuevamente—. ¡Por todos los cielos, Estefanía Tyler, respóndeme! —gritó—. ¡Maldición, Esteffe, me estás preocupando!
—El teléfono —murmuro. Arrastro mi vista hacia la de ella.
—¿El teléfono? —me observa confundida—. ¿Qué hay con él?
—Está... está sonando —titubeo.
Ella observa hacia mi mano y entiende lo que le quiero decir, rápidamente me lo arrebata —típico de Tina Winchester— y se dispone a atender.
—¡Tina, te han venido a recoger! —escucho a mi madre gritar desde el piso de abajo. Mi amiga gruñe en respuesta y yo ruedo los ojos.
—¡Devuélveme el teléfono, Tina! —me abalanzo sobre ella al ver que las luces siguen centellando. Ella corre hacia el otro extremo de la habitación—. ¡Tina! —corro hacia ella e intento arrebatárselo, pero nuevamente escapa—. ¡Maldición, Tina! —Y esta vez, ella para y me lo entrega. Ambas sabemos que mi paciencia llega hasta un punto no tan alto y que el tono de voz con el que había pronunciado la última grosería era la muestra de ello—. Gracias —tomo el teléfono y me dispongo a atender, pero para cuando lo hago, lamentablemente, ya han colgado.
—Lo siento —dijo ella al notar que todo se había arruinado por su culpa.
—No importa —me encojo de hombros observando el teléfono en espera de una nueva llamada.
—De todas maneras, ¿crees que era alguien famoso?
—No lo sé —la miro—. Tal vez. Es el teléfono de Niall Horan, debe de tener a centenares de celebridades en su tarjeta de memoria.
—Eso sonó extraño —rió—. En fin, es hora de irme —se acercó hacia mí y me abrazó—. No te enojes conmigo, por favor. Te amo.
—Igual —sonreí—. Cuídate Tina.
—Lo haré —se acercó hacia la puerta y tomo el pomo entre su mano derecha—. ¡Nos vemos en la escuela!
Ese día simplemente me quedé esperando a que volvieran a llamar, pero nunca lo hicieron. La duda se instaló en mí, pero como buena cobarde que soy, no tenía las agallas necesarias como para tomar la decisión de devolver la llamada. Necesitaba el apoyo de alguien y sabía que podría contar con Tina una vez que la encontrara en la escuela. Y eso es exactamente lo que estoy haciendo ahora, dejando que los impulsos de mi demente amiga manejen la situación.
—¿Estás segura de esto, Esteffe? —cuestionó con el teléfono entre sus manos. Estábamos en medio de la clase de Sociología, que era más un “viva la pepa” que una clase dictada por un profesor.
—No, pero si no lo haces ahora lo único que sé es que luego no me podré armar de valor nuevamente.
—Bien —asintió—. Igual, tampoco es como si necesariamente tenga que ser una celebridad, recuerda que no volvió a llamar, pudo haber sido algún número equivocado o algo por el estilo.
—Eres una destruye esperanzas ¿lo sabes?
—¿Destruye esperanzas? ¡Eso es patético! —rió—. Ahora, has silencio —miró al teléfono con determinación y luego, apretó justo donde decía “devolver llamada”, espero unos segundos y luego me lo entregó—. Habla.
—¿Estás loca? —se lo devolví—. ¡Habla tú!
—Nada de eso, señorita —me lo tiró—. Es tú teléfono. Además, ya habían atendido. ¡Así que habla antes de que nos quedemos por siempre con la duda de quien era! —sabía que tenía razón, por lo cual, luego de un largo suspiro, me dispuse hablar.
—Ho... hola —tartamudeé. ¡Demonios!
—¿Hola? —se escuchó desde el otro lado de la línea—. ¿Hay alguien ahí? No puedo verlo.
—¿Ah? —¿Verlo? ¿A qué se refería? Moví el teléfono de mi oreja hacia mi campo visible y me tomó unos segundos reaccionar. ¡Oh por Dios! ¡Este teléfono tenía videollamada y estaba iniciando una con nada más y nada menos que con Niall Horan—-. ¡Ah! —exclamé ahora sí con espanto. ¡Él me estaba viendo! ¡Maldita sea, me estaba viendo en mi ámbito natural! ¡En la escuela! Oh Dios, no estaba para nada presentable—. ¡Tina! —fue lo último que grité para luego abalanzarle el teléfono a ella, la cual abrió los ojos como platos al ver a Niall y terminó la llamada—. ¡Oh por Dios! ¡Era Niall Horan!
—Oh Dios... —murmuró ella víctima de la sorpresa.
GirlfriendOfLou
Re: Unbelievable: Niall Horan y tú. |Novela nueva|
sube pronto me dejas con la intriga de saber que pasa y que se diran!! sube pronto!!
mimi94
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