They don’t know about us (HARRY STYLES Y TU)

They don’t know about us

Un amor “extraño”. Poco común. Condenado. Una mezcla entre miedos, temores y tristezas que poco a poco encuentra su camino a la luz.
Dicen que el amor es una bendición. Que cuando amas a alguien y la otra persona también te ama, es una bendición.
Pero la gente dice muchas cosas…
¿Qué pasa cuando ese amor no es bien visto? ¿No es aceptable?

La bendición se convierte en sufrimiento y perdición.

Y de alli a la felicidad, hay un largo camino que recorrer.

-¿Harry? ¿Dónde estás?-Susurre mirando alrededor.

Odiaba tanto las escondidas y aun así siempre terminaba jugando. Detestaba sentir la adrenalina de que podrían atraparme, me ponía supremamente nerviosa y ansiosa. Harry lo sabía y por eso siempre se escondía conmigo, pero no lo veía por ningún lado, apenas Trey empezó a contar él salió corriendo y lo perdí cuando cruzo por un pasillo. Era una casa enorme.

Trey es mi hermano mayor.

Era la fiesta de Niall, cumplía 15 años. Y jugar a las escondidas puede sonar infantil pero para ellos no. Los padres del rubio no estaban por lo que apagaban todas las luces y quien contaba hacia ruidos escalofriantes ya que la idea era asustarse entre si, ellos se reían pero yo era la más pequeña ahí y a mi si me asustaban de verdad. Tenía 13 años, mientras que los demás tenían 15. Excepto Trey que tenía 16 años, era el más viejo.

-Harry…-Volví a susurrar mientras me asomaba por la puerta de la cocina-¡Harry!

Seguí caminando por el pasillo, escuchaba murmullos pero ninguno de Harry. Donde se habia metido. Cambie de dirección hacia otro pasillo, la mama de Niall tenía una extraña obsesión por las esculturas y estas combinadas con la oscuridad no daban un buen aspecto. “Son solo estatuas” Me dije a mi misma tratando de calmarme.

Llegue al estudio y me asome tratando de ver algo. En un rincón se veía una sombra, una gran sombra, tal vez era Harry. Quería llorar, pero los demás se burlarían de mi por ser tan cobarde. Me arme de valor y camine unos pocos pasos entrando al estudio.

-¿Harry eres tu?
-¡100!-Grito Trey de repente. Automáticamente di la vuelta de la impresión, Trey venía en camino, tenía que llegar a la cocina y me escondería en la alacena.

Pero una mano me sostuvo fuertemente del brazo empujándome dentro, iba a soltar un gritico pero otra mano se apresuró a tapar mi boca. Me llevó hasta debajo del escritorio y allí descubrí que era Harry, un suspiro de alivio salió de mi boca.

-Casi me matas del susto.
-Lo siento-Dijo con un leve toque de diversión-¿Por qué no me seguiste? Cuando voltee no estabas.
-Todo estaba muy oscuro y saliste corriendo muy rápido.

Un poco de luz se filtraba por la ventana del estudio y esta me permitía admirar los hermosos ojos verdes de Harry. El me sonrió y me sonroje un poco lo que lo hizo soltar una carcajada. Automáticamente tape su boca para que no hiciera ruido, Trey debía estar muy cerca. Lo solté cuando se calmó. Estuvimos ahí esperando por Trey o esperando una señal que nos permitiera salir y cambiar de escondite.

-¡Ugh! Odio este juego- Exclame con fastidio. Si mi sentido del tiempo no me fallaba, llevábamos ahí agachados como diez minutos.
-Lo sé. Pero aquí estoy yo. –Lo mire con nostalgia.

Harry pronto tendría que irse. Solo estaba aquí visitándonos a Trey y a mí por las vacaciones, luego de estas tendría que volver a Liverpool que era donde él vivía. Mientras que nosotros vivíamos en Londres.

Por alguna extraña razón que no alcanzaba a comprender estas vacaciones habían sido diferentes, él estaba diferente, yo estaba diferente, todo era…diferente.

-Te extrañare-Susurre. Fue ahí cuando note lo cerca que estábamos y automáticamente me puse nerviosa. El me veía fijamente con una mueca rara.
-Yo también te extrañare-Susurró él, aun mirándome a los ojos.
-Te quiero-Dije luego de un momento de silencio, no nos habíamos movido ni un milímetro. Mi corazón latía fuertemente y no podía evitarlo.
-¡Yo te quiero muchísimo más!-Se acercó más a mí.

¿Qué hace? No deberíamos estar tan cerca. No deberíamos. Por un momento me perdí totalmente en sus ojos, hasta que sentí su nariz chocando con la mía y me hizo reaccionar. Pero no me aleje.

Mi respiración estaba irregular al igual que la suya. Miraba mis ojos y por ratos se desviaba a mis labios. Se acercó un poco más…presionó sus labios contra los míos en un corto beso. Se alejó y me miró fijamente de nuevo. Yo estaba en shock, pero no un shock malo, solo sorprendida. No me aleje de él sino que lo miraba al igual que el a mí, Harry sonrió de lado y volvió a acercarse.

Nuestros labios se juntaron una vez más, pero demoraron más tiempo juntos esta vez. Tenía mis ojos cerrados. Harry empezó a mover la boca contra la mía y yo no sabía que hacer así que opte por hacer lo mismo que él y seguimos el beso, subió su mano y la puso en mi mejilla acariciándola suavemente.

“No deberían estar haciendo eso” Susurro la voz de mi conciencia.

Iba a alejarme de él cuando un fuerte golpe se sintió desde la parte superior de la mesa, nos separamos asustados. De nuevo sonó. Alguien la estaba golpeando.

-¡Buu!- Exclamo Trey saltando repentinamente hacia nosotros. Menudo susto. Harry me estrecho en sus brazos cuando solté un grito.

Mire a Harry de reojo y volví a sonrojarme. Nos habíamos besado. Mi primer beso…con Harry…

¡Mi primo Harry!