"Tú Fuiste mi Pasado mas Doloroso..Hoy no se lo Que eres (Joe&Tu)"

Joe: Lo siento.

Mi corazón se encogió al escuchar esas palabras. Se giró para caminar hasta su auto.
Se estaba yendo, me dejaba de nuevo. Me dejaba una vez más, me dejaba llevándose mi alma junto con él.

Capitulo-.

¿Qué hacer o no hacer?

Esa es la pregunta que cada mañana al abrir los ojos, retumba en mi cabeza y a la vez estremece mi cuerpo, la misma pregunta que cuando creo haberle dado una respuesta, sencillamente aparecen las dudas, sin saber entonces, si la respuesta ofrecida a mi interrogante es la decisión correcta a tomar, o es un camino de penumbras e incierto y siento temor de equivocarme y perder nuevamente.

¿Por qué todo es tan difícil? ¿Por qué soy tan cobarde?

Los días están trascurriendo y mi mente no tiene otra razón de pensar. En las noches ella está en mis pensamientos…ellas están en mis pensamientos.

¿Por qué me mintió? ¿Por qué si le demostré que de verdad la amo?

Las preguntas no ceden. Acorralan cada centímetro, cada respuesta. No tienen piedad, solamente se estrellan en mi cabeza.

Me siento tan indeciso, que me vuelvo a preguntar, ¿lo hago o no lo hago? ¿Qué camino escojo?, mi pecho se siente acorralado por la duda, un pesar incontrolable me devora en la angustia y tengo miedo que al escoger un camino se me bloquee el paso y cuando quiera regresar al otro la llave se me ha extraviado y no me dejen entrar.

¡Oh por Dios! La extraño demasiado. Es como si una parte de mi vida se alejara, así como yo la aleje a ella de mi vida. No quiero perderla. No quiero perderlas.

Tengo una hija, pero a la vez no la tengo.

Mirna: Lo buscan señor.

Mirna estaba llamando por el interruptor del teléfono.

Había permanecido tanto en mis pensamientos que ni siquiera había tomado en cuenta que estaba en la empresa. Tal vez esto era mejor que estar en casa. Solo y con una habitación lleno de sus recuerdos.

Suspire y con pesar presione uno de los botones del teléfono.

Joe: Estoy un poco ocupado Mirna –solté el botón.
Mirna: Son sus hermanos –contesto en unos segundos.

Pase una mano por mi cabello y presione de nuevo el botón. Esta vez confirmando que entraran.

Kevin: ¿Estás tan ocupado para nosotros? –Dijo desde la puerta.
Joe: Estaba revisando unos estados de cuenta –conteste con indiferencia.
Nick: Creemos que eso puede esperar.

Él quito los papeles que llevaba en mi mano. Levante mi mirada. Ellos estaba a mis costados. La puerta estaba cerrada ahora.

Joe: ¿Qué sucede? –Suspire.
Kevin: Estamos preocupados por ti. No has salido de esta oficina en días. Mirna nos dijo que no te ha visto salir de ella, ni siquiera para ir a casa.
Joe: ¿Cómo puede saber eso ella? Solamente he estado saliendo más tarde de lo normal.
Kevin: ¿En serio? Y por eso ¿no contestas el teléfono?
Joe: ¿Ahora me vigilan?
Nick: Eso no fue lo que preguntamos.
Joe: ¡De acuerdo! No he ido a casa, ¿contento? –Me puse de pie.
Nick: ¿Acaso pretendes vivir aquí ahora?
Joe: Y si lo hago ¿Qué? Es mi vida. Es mi empresa, soy el dueño, puedo hacer lo que yo quiera.
Kevin: ¡Estás comportándote como un inmaduro! Tienes que decirnos que te pasa. Somos tus hermanos, podemos ayudarte.
Joe: ¡No me pasa nada! –Lo mire molesto.
Nick: ¿Algo paso con ___(Tn)? Ella no se ha presentado a trabajar, estamos preocupados por ella también.
Joe: ¿___(Tn) no ha venido a trabajar?
Nick: No. Chris dijo que no se presentó a ninguna de las sesiones. No ha contestado nuestras llamadas tampoco, pensamos que tú sabrías algo.
Joe: No…no lo sabía.
Kevin: Y, ¿no te preocupa? Se supone que están saliendo, ¿no?
Joe: Se supone –repetí en voz baja.
Nick: Joseph, ¿qué paso?
Joe: ¿Para qué quieren saberlo? Ustedes también me juzgaran, tal y como lo ha hecho todo el mundo.
Kevin: ¿Juzgarte? ¿Por qué haríamos eso?
Joe: Olvídalo, por favor, no tengo ánimos de hablar con nadie.
Nick: Hermano, dinos que pasa. Por favor.
Kevin: ___(Tn) también está implicada en esto, no solamente eres tú. Tienes que decirnos que paso.
Joe: ___(Tn), ___(Tn)…___(Tn)…
Nick: Escuchamos –cruzo sus brazos.
Joe: Ok, ¿quieren oír lo que pasa? Se los diré. Resulta que ___(Tn) me estuvo mintiendo todo este tiempo, resulta que me engaño y me mintió hasta el final. Resulta que tengo una hija, y esa hija es Amira. Amira es hija mía y de ___(Tn). Eso es lo que sucede.
Kevin: ¿Qué?
Nick: ¿Puedes por favor dejar de bromear y decirnos lo que en verdad pasa?
Joe: ¿Querían la verdad no? ¡Esa es la verdad! –Golpee con fuerza el escritorio.
Nick: ¿Cómo puedes decirnos que Amira es tu hija? ___(Tn) y tú se separaron cuando nos mudamos. Y eso fue hace 4 años.
Joe: Cuatro años Nick, Amira tiene cuatro años.
Kevin: Pero…pero eso es imposible.
Joe: ¿Por qué es imposible?
Kevin: Ella te lo hubiera dicho. Ustedes dos se amaban, hasta planeaban casarse algún día. Ella no pudo mentir en algo tan delicado.
Joe: ¿Por qué no van a interrogarla a ella? Yo ya les dije lo que paso, no tengo ninguna otra respuesta.
Nick: Espera un momento, ustedes terminaron antes de venirnos a los Ángeles, ¿por qué razón?
Joe: ¿Eso importa?
Nick: Claro que importa. Ustedes no terminaron por que sí, tiene que haber una razón.
Kevin: ¿Eso en qué puede ayudar Nicholas?
Nick: ¿Cómo qué en qué? Tu jamás volviste a buscar a ___(Tn), ella jamás te llamo, ¿por qué terminaron?
Joe: Tuvimos una pelea –trague saliva con dificultad.
Nick: ¿Una pelea? ¿Qué clase de pelea?
Joe: Ella dijo que me había engañado.
Nick: ¿Ella te engaño?
Joe: Sí, pero ahora dijo que nunca lo hizo.
Nick: ¿Entonces por qué mintió?
Joe: No lo sé Nicholas.
Nick: Yo sí –camino hasta mí-. Ella te dijo que estaba embarazada ¿verdad?
Joe: Yo…no –mentí bajando la mirada.
Kevin: Dinos lo que realmente paso Joseph, por favor.

Levante la mirada después de unos minutos.
Nicholas y Kevin jamás habían preguntado el porqué de nuestra separación. Jamás. A pesar de que me pasaba varias noches en desvelo.

Joe: Ella me dijo que estaba embarazada –asentí un par de veces.
Nick: ¿Entonces? ¿Qué paso? ¿Te dijo que te había engañado? ¿Te dijo que el niño no era tuyo?

Negué en silencio.

Kevin: Joseph, ¿qué hiciste?
Joe: Ella…ella me dijo que estaba esperando un bebe, mío –mi voz se entrecorto-. Yo le dije que no podía ser posible, que ella me había engañado siempre…yo la juzgue y ella estaba molesta, dolida, no sé porque razón pero, ella me lo confirmo, así que la deje. No me importo nada. A pesar de habernos mudado, no podía sacarla de mi corazón. La ame, siempre la ame, pero…pero está asustado…solamente era un niño…un niño que no conocía nada de la vida…-cubrí mi cara con ambas manos.
Nick: ¿Por eso eran las noches en desvelo?

Asentí con la cabeza.

Joe: Todo este tiempo me he sentido culpable. Sé que no debí dejarla, no debí juzgarla, pero cuando ella me dijo eso…-me quede en silencio-. Simplemente me sentí humillado.
Kevin: Joseph, ella te estaba diciendo la verdad. ¿Cómo pudiste creer que te mentía?
Joe: ¡Estaba asustado Kevin! ¡No podía imaginar mi vida con un bebe! ¡Era imposible!
Nick: ¿Por qué no lo dijiste?

Reí e hice una mueca.

Joe: ¿Qué me hubieran dicho?
Nick: Tal vez no hubiéramos permitido que la dejaras.
Joe: ¿Y yo iba a obedecerlos? –Lo mire serio-. En ese momento no pensé en nada…hasta que supe que estábamos tan lejos.
Kevin: ¿Y ahora qué harás?
Joe: No lo sé, ella me mintió, aun cuando yo acepte que “esa” niña no era mía.
Nick: ¿La culparas a ella?
Joe: ¿Qué? –Lo mire confundido.
Nick: La vas a culpar ¿después de todo lo que le hiciste?
Joe: ¡Yo le pedí disculpas!
Nick: ¿Y ella no?
Joe: Ella lo hizo, pero no le creo nada, ella no confía en mí. No tuvo el valor de decírmelo.
Nick: ¿Y tú? ¿Tuviste el valor para creerle? ¡No! ¡No Joseph! No lo hiciste. Tú la dejaste, la trataste pésimo cuando llego, y ahora de la nada ¿quieres que te perdone todo lo que le hiciste? Tú, que no confiaste en ella, ¿tienes el coraje de decir que ella no confía en ti? No te has preguntado, que tal vez tú ¿tienes la culpa de eso?
Joe: Ahora, ¿te pondrás del lado de ella?
Nick: ¡Sí! Y lo haré porque te estas comportando como un maldito egoísta. Piensa por un momento, ¿crees que ella merece tu rencor? ¡Ella te ama! ¡Te ama después de todo! Tú eres un cobarde que no te das cuenta de lo que dejas atrás. Ahora no eres un adolecente Joseph. No tienes escusa. Tienes 23 años, eres un hombre. Lo has dicho ¡ahora demuéstralo! Demuestra que eres un hombre y no dejes que ella pague con todo. ¡Tienes una hija! ¡Desde ese momento dejaste de ser un niño! -Me empujo por los hombros.
Kevin: ¡Tranquilízate Nicholas! –Lo aparto de mi lado-. Lo que menos necesita Joe ahora, es una pelea contigo.
Nick: Date cuenta de lo que está diciendo Kevin. Le esta echando la culpa de todo a ella, cuando en realidad el único culpable es él.
Kevin: Pero las cosas se pueden hablar con tranquilidad. No necesitamos una pelea.
Nick: Yo no pretendo hablar nada más con él. No hablaremos nada con él. Si quiere perder todo lo bueno que le queda, haya él. No es más que un egoísta.

Él se desprendió del agarre de Kevin y salió de la oficina con un paso acelerado. Kevin me miro por unos minutos, después lanzo un largo suspiro.

Kevin: No la dejes ir Joseph, no de nuevo.

Baje mi mirada. En solo cuestión de segundos escuche el ruido de la puerta al cerrarse.