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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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You make me happy (Harry Styles)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: You make me happy (Harry Styles)
Cuando vas a subir Cap!?!?
Hace 18 dias que no subes!!! Porfa no te pierdas que me encanta esta novela
Besos
Hace 18 dias que no subes!!! Porfa no te pierdas que me encanta esta novela
Besos
lauradflores
Re: You make me happy (Harry Styles)
PERDÓN! Ya sé que he tardado una eternidad :c mañana si puedo subo el siguiente D: omg sorry sorry sorry<3
Buttercup.
Re: You make me happy (Harry Styles)
Ok gracias!!! Espero el capitulo con anseas entonces!
lauradflores
Re: You make me happy (Harry Styles)
Capítulo 32
Mis manos llegan hasta las de Harry y lentamente corto el camino que están trazando tras mi espalda. Me aparto sin la más mínima intención de cruzar miradas y recojo mi blusa y suéter del suelo. Mientras camino hacia el living me las coloco, doy un tropezón con un mueble y el cuello del maldito suéter se enreda en uno de los brochecitos que sostienen mechones de mi cabeza. Unas manos ajenas me ayudan a colocármelo bien y con un asentimiento de cabeza agradezco su ayuda.
—No fue muy buena idea. —Veo como Bree sigue dormida como un tronco en el sillón, pero me empeño en reafirmar mi postura de buena amiga que se preocupa por el sueño de su compañera y evito mirar cualquier otra cosa relacionada con el chico que acabo de besar.
—Tampoco es que hubiera estado tan mal. —No lo veo pero escucho cómo una risita suave sale de su boca.
Bree estará muy molesta en la mañana si se entera que Harry pasó la noche bajo el mismo techo que ella, y sobre todo si el techo del que hablamos se trata del mío. Así que hacemos un trato, Harry se va justo antes del amanecer y tiene permiso de dormir en mi acogedora habitación. Luego de insistir en que el suelo y él se llevan bien por las noches, desiste cuando señalo un jarrón de vidrio que está a mi lado y le amenazo en silencio con romperlo en su cabeza si no se calla de una vez por todas. O acepta o duerme afuera.
Harry duerme en mi habitación.
Me paso más de la mitad de la noche pensando en lo ocurrido en la cocina. También, maliciosos pensamientos sobre Harry grabándose mi aroma impregnado en mi almohada me asaltan tan de repente que con una cachetada de mi propia mano logro dejarlos atrás. La confusión me está invadiendo cada neurona y no puedo hacerlas funcionar de manera correcta con tanto pensamiento enredado. Doy vueltas sobre los cojines que se encarnan en mi espalda y suelto bufidos de vez en cuando. Bree duerme tan plácidamente en el sillón contiguo al mío que me da envidia. Y cuando sé que nada de esto va a funcionar, me pongo de pie encaminándome a mi habitación.
Una mirada rápida al reloj que cuelga de la pared del living me indica que de verdad estoy loca si pienso irrumpir el sueño de una persona a las tres de la mañana. Sin la absurda necesidad de pedir permiso para entrar porque 1) Es mi habitación y 2) Es de madrugada; abro la puerta y la cierro detrás de mí cuando estoy dentro. Un bulto envuelto en un montón de mantas se refleja por la luz infiltrada de la ventana. Me quedo un minuto allí de pie observando cómo copitos de nieve comienzan a descender desde lo alto. La luz de la farola de la calle agranda las sombras de los copos cuando caen y cuando vuelvo mi atención a la persona que está sobre mi cama; su cara refleja sombras en movimiento de copos grandes y deformes cayendo.
—Estás despierto. —Evito hacer claro mi respingo dando vaivén con mis pies.
—Y tú estás aquí.
— ¿Has dormido algo?
—No desde hace como 5 horas.
—No has dormido nada., Harry.
—Puedo quedarme despierto por días si eso es lo que quieres.
Un silencio sepulcral se instala de inmediato. La situación ya de por sí era muy extraña, ahora, yo allí invadiendo su privacidad a las 3:00 a.m sin explicación alguna no hacía más que más raro todavía todo. Ahora, diciéndome esa clase de… ¿poema-reclamación?
—Duerme conmigo.
Oh no.
Me doy cuenta muy tarde que estoy sonriendo, y no por lo que acabo de escuchar, si no porque el recuerdo de la primera vez que Harry me propuso dormir con él fue hace bastante tiempo y como respuesta casi termina con una taza con leche hirviendo entre los dientes.
—No lo creo.
—Entonces, ¿a qué has venido? —Incorpora medio cuerpo quedando sentado y con la espalda pegada al respaldo.
—Es mi habitación, puedo venir cuando yo quiera y a lo que yo quiera.
—Bueno —se ríe —tienes razón.
Maldita sea la vida. Y Louis junto con ella. También Harry.
Desisto demasiado rápido. Le pido que se haga aún lado y me dé espacio entre las mantas. Mis dientes castañean cuando hago contacto con su piel cálida.
—Estás muy fría, Lana. —Me abraza de manera que entierro mi cabeza en su pecho. Olvidé ofrecerle ropa para dormir, pero a menos que haya aceptado mi pijama de vaquitas estaría oliendo perfume de fresas y no restos de alcohol y colonia de hombre.
No decimos nada el resto de la noche. Me siento más cómoda que nunca estando a su lado. Y sé que tengo razones para odiarlo tanto como para perdonarlo, pero también sé que esto no está bien. En mis manos está la posible felicidad de una persona y no reparo en daños cuando duermo junto a Harry. Pero lo hago. Cómo no hacerlo si estoy acurrucada en su pecho, sin frío y sus dedos se pasean lentamente por mi cabello.
Una alarma por la mañana me sobresalta, pero me siento tranquila cuando noto que Harry no se ha ido. Se remueve para apagar el ruido, alcanza su celular y termina con mi tortura. Hace un amago para levantarse pero me aferro a la tela de su gabardina para hacerle entender que no quiero que se vaya.
—Quédate.
—Pero Bree.
—Al diablo, Bree. —Me regala un beso sobre la frente y volvemos a dormir otro rato.
Pego un bote hasta al cielo cuando escucho la voz de Bree gritando mi nombre fuera de la habitación.
— ¡Louis está aquí!
M I E R D A.
Harry se pone de pie de inmediato pero confundido y sin saber qué hacer sólo me mira esperando una respuesta que claramente desconozco.
—Tienes que irte. —Estoy de pie sobre la cama dando brincos desesperada.
—No me digas.
—Van a matarme. —Le digo tropezando con las mantas echas pelota sobre la cama. Harry estira los brazos esperando que caiga pero no lo hago, pongo los pies sobre el suelo y busco unos zapatos.
—Siempre puedo escapar por la ventana. —Mis ojos vuelan hacia la ventana. ¡Bingo!
Lo empujo hacia allí e ignoro cuando el aire gélido de afuera me golpea en la cara. El suelo de la calle está forrado de preciosa nieve blanca, pero es muy temprano todavía y hace un frío del carajo.
— ¡Vamos, vamos, vamos! —Saco su cabeza hacia afuera y otorgo ayuda con su pie para sacarlo de una vez por todas. Cuando logra salir y estoy a punto de cerrar la ventana me detiene enredando su mano en mi muñeca.
—Espera —me mira por unos segundos en silencio, luego busca dentro del bolsillo de su gabardina algo y me entrega un papel doblado —esto es para ti. Robé una hoja de un cuaderno tuyo que encontré al lado de tu cama, espero no te moleste.
Niego con la cabeza tomando el papelito. Harry se despide con un asentimiento y una sonrisa, luego se marcha.
Cierro la ventana suspirando, el grito de Bree me regresa la realidad y termino de colocarme mis zapatos, una blusa y abrigo limpios. Salgo de la habitación y corro al baño a lavarme la cara, cepillarme los dientes y arreglarme un poco el cabello. Bree ha dejado un labial color rojo en el lavamanos, lo uso.
Salgo echa un ovillo de pensamientos.
Claro que esperaba la llegada de Louis, ¡pero no precisamente este día! Y allí lo encuentro, inmerso en una conversación con Bree ambos sentados en el comedor con tazas humeantes de —lo que mi nariz me indica— café. Me ve acercarme hacia él pero no hace nada más que sonreír y alzar un brazo al aire, esperando un abrazo. Llego hasta él y se lo doy junto con un beso en la mejilla.
—Te extrañé, pequeña. —Me dice al oído. Lo observo directo a la cara y le sonrío. No puedo mentirle diciendo que lo también lo extrañé, porque no es verdad. Lo quiero, pero es muy distinto a mí y la lejanía entre nosotros es nuestra mejor amiga. Todo está bien mientras la distancia nos separe, por más horrible que eso suene.
No sé describir el rostro de Bree durante el día. Conmigo se comporta un tanto fría, o no sé si mi imaginación y mi falta de limpieza de conciencia me esté haciendo una mala jugada o simplemente quiere hacer sentir bien a Louis ya que yo no estoy muy dispuesta a hacerlo, aunque sea mi… lo que sea que sea.
Nos comenta que hizo una reservación en The Odeon para comer. Mientras esa hora llega trato de inmiscuirme de manera entusiasta en sus pláticas, y como Louis es un chico gracioso sin ningún esfuerzo logra hacernos reír con su situación con una señora media sorda que se sentó a su lado en el avión camino a Nueva York.
Cuando partimos rumbo al restaurante decidimos tomar el subterráneo. Con la tormenta de nieve de anoche mi escarabajo se pone rebelde y es muy difícil hacerlo correr por La Gran Manzana.
Un sujeto bien vestido a la entrada del restaurante nos lleva hasta nuestra reservación y nos entrega la carta francesa y americana. Louis nos dice que pidamos lo que queramos, y bien, como no tengo mucha hambre ni mucho menos, me pido un Fetuccini.
Volvemos a formar una conversación en torno a los climas. Bree y Louis insisten que el frío de Inglaterra es mucho peor que el de Nueva York, y estoy de acuerdo, pero no quiero darles la razón así que me opongo y mi argumento de que mi nuevo hogar es más frío que el anterior se cierne como piedra en mi boca. Volvemos a reír por mucho rato bebiendo un rico vino de sólo Dios y Louis saben el año.
La calefacción del lugar es considerable pero aún así mis manos siguen frías como dos barras de hielo. Odio este abrigo porque sólo tiene simulación de bolsillos, entonces escondo las manos dentro del bolsillo de mi pantalón. Dentro noto un cuadro de papel y recuerdo que Harry me lo dio antes de irse.
—Ahora regreso. —Louis me sonríe soltando un “Claro, preciosa”. Cuando encuentro los baños me encierro en un cubículo y saco la hoja doblada. Es una carta escrita con tinta color morada. Vaya ladrón de artículos de oficina le ofrecí mi habitación para dormir. Comienzo a leer la bonita caligrafía con el corazón aleteando con fuerza.
Seguramente ya me disculpé por robarte esta hoja pero vuelvo a hacerlo de todos modos. También me disculpo si piensas que soy un cobarde por no decirte lo que estás a punto de leer cara a cara, no lo soy, lo sería si nunca te lo dijera, pero también el tiempo se me acaba y en algún momento vas a decidir sobre cuál rumbo vas a dirigir tu vida. De acuerdo, vas a querer golpearme por esto pero creo que es divertido recordar que el único tiempo en el que hablamos años atrás fue cuando creíamos que estábamos hechos el uno para el otro, porque me odiabas, antes que todo. Pero la primera mirada que me dio a entender que absolutamente todo en ti hacia mi había cambiado revivió mi alma, mi corazón.
Quiero que entiendas que el haberte dejado fue la peor decisión que he tomado en mi vida. Porque siempre has significado todo para mí. Y comparando la primera mirada de amor que me regalaste con la última de odio que lanzaste, es como si jamás te hubiera tenido. Me dolió hasta lo más hondo de mis huesos darme cuenta que volvías a odiarme, que la persona que más he querido en la vida sentía todo lo contrario que yo hacia ella. Y no quiero que el mundo entero lo entienda, tan sólo quiero que veas quién y cómo soy yo. Nadie más. Porque si he vuelto es para quedarme contigo si tú me lo permites. Pídeme que lo haga y lo haré. Lo juro.
Entiendo que el temor que siempre tuviste de perderme te lastimaba, pero ahora soy yo el que teme perderte a ti. Simplemente hay algo en ti que temo deja ir porque sé que nunca volveré a encontrarlo en alguien más. Ahora no sé porque tengo tanto miedo de jamás recuperarte cuando ni siquiera eres mía. Te necesito más de lo que crees. Incluso si tengo mil razones para dejarte, buscaré únicamente una para quedarme porque no puedo perderte como lo he hecho con todo lo demás.
Gracias por volver a mí. Por dejarme entrar aunque sea un segundo más en tu vida, me hacía falta volver a abrazarte, tenerte a mi lado no sólo un minuto… y completé ese vacío cuando te besé. También sé que no fue lo correcto hacerlo, pero no me arrepiento. Te amo demasiado, Lana. Y tú me amas a mí, no lo has olvidado, eso lo sé. Regresa conmigo, permíteme hacerte feliz esta vez para siempre, te lo pido. Te prometo que nadie en este mundo va a quererte como yo lo haré, te lo aseguro.
Si estás dispuesta a arreglar las cosas llámame al número que escribí al reverso de esta hoja. Esperaré tu llamada cualquier día de esta semana porque serán los días que estaré en Nueva York, después regresaré a Inglaterra. Si no recibo tu llamada entenderé, no volveré a molestarte nunca.
Sólo quería que supieras cuando siento lo que hice y cuanto quiero reparar el daño.
Te quiero, Lana.
Pdta.: Casi olvido lo preciosa que eres cuando duermes.
Releo diez veces la carta, y cada vez que lo hago lloro más y más. Aún cuando creo que ha pasado el suficiente tiempo para ignorar la serie de números escrita por detrás, hacer pedazos la hoja y arrojarla al cubo de basura; no puedo hacerlo. Beso la maldita hoja como si se tratara de un bendito milagro por escrito.
Salgo del cubículo echa una mierda de persona. Me encuentro únicamente con un rostro furioso de Bree que a medida que me ve destrozada; deforma el gesto en pena y lástima.
—Te está haciendo mucho daño ese chico, cariño.
—No —niego con la cabeza —me lo hago a mí misma. Si hubiera dejado de amarlo hace cinco años no estaría como lo estoy ahora.
—Lana.
—Sigo enamorada de Harry, no lo puedo evitar.
—No fue muy buena idea. —Veo como Bree sigue dormida como un tronco en el sillón, pero me empeño en reafirmar mi postura de buena amiga que se preocupa por el sueño de su compañera y evito mirar cualquier otra cosa relacionada con el chico que acabo de besar.
—Tampoco es que hubiera estado tan mal. —No lo veo pero escucho cómo una risita suave sale de su boca.
Bree estará muy molesta en la mañana si se entera que Harry pasó la noche bajo el mismo techo que ella, y sobre todo si el techo del que hablamos se trata del mío. Así que hacemos un trato, Harry se va justo antes del amanecer y tiene permiso de dormir en mi acogedora habitación. Luego de insistir en que el suelo y él se llevan bien por las noches, desiste cuando señalo un jarrón de vidrio que está a mi lado y le amenazo en silencio con romperlo en su cabeza si no se calla de una vez por todas. O acepta o duerme afuera.
Harry duerme en mi habitación.
Me paso más de la mitad de la noche pensando en lo ocurrido en la cocina. También, maliciosos pensamientos sobre Harry grabándose mi aroma impregnado en mi almohada me asaltan tan de repente que con una cachetada de mi propia mano logro dejarlos atrás. La confusión me está invadiendo cada neurona y no puedo hacerlas funcionar de manera correcta con tanto pensamiento enredado. Doy vueltas sobre los cojines que se encarnan en mi espalda y suelto bufidos de vez en cuando. Bree duerme tan plácidamente en el sillón contiguo al mío que me da envidia. Y cuando sé que nada de esto va a funcionar, me pongo de pie encaminándome a mi habitación.
Una mirada rápida al reloj que cuelga de la pared del living me indica que de verdad estoy loca si pienso irrumpir el sueño de una persona a las tres de la mañana. Sin la absurda necesidad de pedir permiso para entrar porque 1) Es mi habitación y 2) Es de madrugada; abro la puerta y la cierro detrás de mí cuando estoy dentro. Un bulto envuelto en un montón de mantas se refleja por la luz infiltrada de la ventana. Me quedo un minuto allí de pie observando cómo copitos de nieve comienzan a descender desde lo alto. La luz de la farola de la calle agranda las sombras de los copos cuando caen y cuando vuelvo mi atención a la persona que está sobre mi cama; su cara refleja sombras en movimiento de copos grandes y deformes cayendo.
—Estás despierto. —Evito hacer claro mi respingo dando vaivén con mis pies.
—Y tú estás aquí.
— ¿Has dormido algo?
—No desde hace como 5 horas.
—No has dormido nada., Harry.
—Puedo quedarme despierto por días si eso es lo que quieres.
Un silencio sepulcral se instala de inmediato. La situación ya de por sí era muy extraña, ahora, yo allí invadiendo su privacidad a las 3:00 a.m sin explicación alguna no hacía más que más raro todavía todo. Ahora, diciéndome esa clase de… ¿poema-reclamación?
—Duerme conmigo.
Oh no.
Me doy cuenta muy tarde que estoy sonriendo, y no por lo que acabo de escuchar, si no porque el recuerdo de la primera vez que Harry me propuso dormir con él fue hace bastante tiempo y como respuesta casi termina con una taza con leche hirviendo entre los dientes.
—No lo creo.
—Entonces, ¿a qué has venido? —Incorpora medio cuerpo quedando sentado y con la espalda pegada al respaldo.
—Es mi habitación, puedo venir cuando yo quiera y a lo que yo quiera.
—Bueno —se ríe —tienes razón.
Maldita sea la vida. Y Louis junto con ella. También Harry.
Desisto demasiado rápido. Le pido que se haga aún lado y me dé espacio entre las mantas. Mis dientes castañean cuando hago contacto con su piel cálida.
—Estás muy fría, Lana. —Me abraza de manera que entierro mi cabeza en su pecho. Olvidé ofrecerle ropa para dormir, pero a menos que haya aceptado mi pijama de vaquitas estaría oliendo perfume de fresas y no restos de alcohol y colonia de hombre.
No decimos nada el resto de la noche. Me siento más cómoda que nunca estando a su lado. Y sé que tengo razones para odiarlo tanto como para perdonarlo, pero también sé que esto no está bien. En mis manos está la posible felicidad de una persona y no reparo en daños cuando duermo junto a Harry. Pero lo hago. Cómo no hacerlo si estoy acurrucada en su pecho, sin frío y sus dedos se pasean lentamente por mi cabello.
Una alarma por la mañana me sobresalta, pero me siento tranquila cuando noto que Harry no se ha ido. Se remueve para apagar el ruido, alcanza su celular y termina con mi tortura. Hace un amago para levantarse pero me aferro a la tela de su gabardina para hacerle entender que no quiero que se vaya.
—Quédate.
—Pero Bree.
—Al diablo, Bree. —Me regala un beso sobre la frente y volvemos a dormir otro rato.
Pego un bote hasta al cielo cuando escucho la voz de Bree gritando mi nombre fuera de la habitación.
— ¡Louis está aquí!
M I E R D A.
Harry se pone de pie de inmediato pero confundido y sin saber qué hacer sólo me mira esperando una respuesta que claramente desconozco.
—Tienes que irte. —Estoy de pie sobre la cama dando brincos desesperada.
—No me digas.
—Van a matarme. —Le digo tropezando con las mantas echas pelota sobre la cama. Harry estira los brazos esperando que caiga pero no lo hago, pongo los pies sobre el suelo y busco unos zapatos.
—Siempre puedo escapar por la ventana. —Mis ojos vuelan hacia la ventana. ¡Bingo!
Lo empujo hacia allí e ignoro cuando el aire gélido de afuera me golpea en la cara. El suelo de la calle está forrado de preciosa nieve blanca, pero es muy temprano todavía y hace un frío del carajo.
— ¡Vamos, vamos, vamos! —Saco su cabeza hacia afuera y otorgo ayuda con su pie para sacarlo de una vez por todas. Cuando logra salir y estoy a punto de cerrar la ventana me detiene enredando su mano en mi muñeca.
—Espera —me mira por unos segundos en silencio, luego busca dentro del bolsillo de su gabardina algo y me entrega un papel doblado —esto es para ti. Robé una hoja de un cuaderno tuyo que encontré al lado de tu cama, espero no te moleste.
Niego con la cabeza tomando el papelito. Harry se despide con un asentimiento y una sonrisa, luego se marcha.
Cierro la ventana suspirando, el grito de Bree me regresa la realidad y termino de colocarme mis zapatos, una blusa y abrigo limpios. Salgo de la habitación y corro al baño a lavarme la cara, cepillarme los dientes y arreglarme un poco el cabello. Bree ha dejado un labial color rojo en el lavamanos, lo uso.
Salgo echa un ovillo de pensamientos.
Claro que esperaba la llegada de Louis, ¡pero no precisamente este día! Y allí lo encuentro, inmerso en una conversación con Bree ambos sentados en el comedor con tazas humeantes de —lo que mi nariz me indica— café. Me ve acercarme hacia él pero no hace nada más que sonreír y alzar un brazo al aire, esperando un abrazo. Llego hasta él y se lo doy junto con un beso en la mejilla.
—Te extrañé, pequeña. —Me dice al oído. Lo observo directo a la cara y le sonrío. No puedo mentirle diciendo que lo también lo extrañé, porque no es verdad. Lo quiero, pero es muy distinto a mí y la lejanía entre nosotros es nuestra mejor amiga. Todo está bien mientras la distancia nos separe, por más horrible que eso suene.
No sé describir el rostro de Bree durante el día. Conmigo se comporta un tanto fría, o no sé si mi imaginación y mi falta de limpieza de conciencia me esté haciendo una mala jugada o simplemente quiere hacer sentir bien a Louis ya que yo no estoy muy dispuesta a hacerlo, aunque sea mi… lo que sea que sea.
Nos comenta que hizo una reservación en The Odeon para comer. Mientras esa hora llega trato de inmiscuirme de manera entusiasta en sus pláticas, y como Louis es un chico gracioso sin ningún esfuerzo logra hacernos reír con su situación con una señora media sorda que se sentó a su lado en el avión camino a Nueva York.
Cuando partimos rumbo al restaurante decidimos tomar el subterráneo. Con la tormenta de nieve de anoche mi escarabajo se pone rebelde y es muy difícil hacerlo correr por La Gran Manzana.
Un sujeto bien vestido a la entrada del restaurante nos lleva hasta nuestra reservación y nos entrega la carta francesa y americana. Louis nos dice que pidamos lo que queramos, y bien, como no tengo mucha hambre ni mucho menos, me pido un Fetuccini.
Volvemos a formar una conversación en torno a los climas. Bree y Louis insisten que el frío de Inglaterra es mucho peor que el de Nueva York, y estoy de acuerdo, pero no quiero darles la razón así que me opongo y mi argumento de que mi nuevo hogar es más frío que el anterior se cierne como piedra en mi boca. Volvemos a reír por mucho rato bebiendo un rico vino de sólo Dios y Louis saben el año.
La calefacción del lugar es considerable pero aún así mis manos siguen frías como dos barras de hielo. Odio este abrigo porque sólo tiene simulación de bolsillos, entonces escondo las manos dentro del bolsillo de mi pantalón. Dentro noto un cuadro de papel y recuerdo que Harry me lo dio antes de irse.
—Ahora regreso. —Louis me sonríe soltando un “Claro, preciosa”. Cuando encuentro los baños me encierro en un cubículo y saco la hoja doblada. Es una carta escrita con tinta color morada. Vaya ladrón de artículos de oficina le ofrecí mi habitación para dormir. Comienzo a leer la bonita caligrafía con el corazón aleteando con fuerza.
Seguramente ya me disculpé por robarte esta hoja pero vuelvo a hacerlo de todos modos. También me disculpo si piensas que soy un cobarde por no decirte lo que estás a punto de leer cara a cara, no lo soy, lo sería si nunca te lo dijera, pero también el tiempo se me acaba y en algún momento vas a decidir sobre cuál rumbo vas a dirigir tu vida. De acuerdo, vas a querer golpearme por esto pero creo que es divertido recordar que el único tiempo en el que hablamos años atrás fue cuando creíamos que estábamos hechos el uno para el otro, porque me odiabas, antes que todo. Pero la primera mirada que me dio a entender que absolutamente todo en ti hacia mi había cambiado revivió mi alma, mi corazón.
Quiero que entiendas que el haberte dejado fue la peor decisión que he tomado en mi vida. Porque siempre has significado todo para mí. Y comparando la primera mirada de amor que me regalaste con la última de odio que lanzaste, es como si jamás te hubiera tenido. Me dolió hasta lo más hondo de mis huesos darme cuenta que volvías a odiarme, que la persona que más he querido en la vida sentía todo lo contrario que yo hacia ella. Y no quiero que el mundo entero lo entienda, tan sólo quiero que veas quién y cómo soy yo. Nadie más. Porque si he vuelto es para quedarme contigo si tú me lo permites. Pídeme que lo haga y lo haré. Lo juro.
Entiendo que el temor que siempre tuviste de perderme te lastimaba, pero ahora soy yo el que teme perderte a ti. Simplemente hay algo en ti que temo deja ir porque sé que nunca volveré a encontrarlo en alguien más. Ahora no sé porque tengo tanto miedo de jamás recuperarte cuando ni siquiera eres mía. Te necesito más de lo que crees. Incluso si tengo mil razones para dejarte, buscaré únicamente una para quedarme porque no puedo perderte como lo he hecho con todo lo demás.
Gracias por volver a mí. Por dejarme entrar aunque sea un segundo más en tu vida, me hacía falta volver a abrazarte, tenerte a mi lado no sólo un minuto… y completé ese vacío cuando te besé. También sé que no fue lo correcto hacerlo, pero no me arrepiento. Te amo demasiado, Lana. Y tú me amas a mí, no lo has olvidado, eso lo sé. Regresa conmigo, permíteme hacerte feliz esta vez para siempre, te lo pido. Te prometo que nadie en este mundo va a quererte como yo lo haré, te lo aseguro.
Si estás dispuesta a arreglar las cosas llámame al número que escribí al reverso de esta hoja. Esperaré tu llamada cualquier día de esta semana porque serán los días que estaré en Nueva York, después regresaré a Inglaterra. Si no recibo tu llamada entenderé, no volveré a molestarte nunca.
Sólo quería que supieras cuando siento lo que hice y cuanto quiero reparar el daño.
Te quiero, Lana.
Pdta.: Casi olvido lo preciosa que eres cuando duermes.
Harry.
Releo diez veces la carta, y cada vez que lo hago lloro más y más. Aún cuando creo que ha pasado el suficiente tiempo para ignorar la serie de números escrita por detrás, hacer pedazos la hoja y arrojarla al cubo de basura; no puedo hacerlo. Beso la maldita hoja como si se tratara de un bendito milagro por escrito.
Salgo del cubículo echa una mierda de persona. Me encuentro únicamente con un rostro furioso de Bree que a medida que me ve destrozada; deforma el gesto en pena y lástima.
—Te está haciendo mucho daño ese chico, cariño.
—No —niego con la cabeza —me lo hago a mí misma. Si hubiera dejado de amarlo hace cinco años no estaría como lo estoy ahora.
—Lana.
—Sigo enamorada de Harry, no lo puedo evitar.
____________________________________________________________________________
¿Algo le pasa al foro ._.? Está muy raro lmansdklas en fin, aquí está el capítulo : )))))) disfrútenlo! *la canción Don't let me go del Señor Styles, es perfecta para este cap*
¿Algo le pasa al foro ._.? Está muy raro lmansdklas en fin, aquí está el capítulo : )))))) disfrútenlo! *la canción Don't let me go del Señor Styles, es perfecta para este cap*
Buttercup.
Re: You make me happy (Harry Styles)
OMG.. YO TAMBIEN SIGO ENAMORADA DE HARRY!
LANA MAS TE VALE APROVECHAR LA OPORTUNIDAD DE VOLVER CON HARRY XQ OSINO TE LO ROBO YO!!
ME ENCANTO EL CAP.
SEGUILA PRONTO PLIS!!
LANA MAS TE VALE APROVECHAR LA OPORTUNIDAD DE VOLVER CON HARRY XQ OSINO TE LO ROBO YO!!
ME ENCANTO EL CAP.
SEGUILA PRONTO PLIS!!
Magui Styles Malik
Re: You make me happy (Harry Styles)
Melly<3. ¡LO SIENTO! Sé que te había puesto que no me iba a desaparecer más pero es que ahora he estado ocupada y eso. Cuando termine de leer todos los capítulos que me faltaron te dejaré un comentario mencionando cada uno de ellos. Y eso, te quiero.
holiscrayolis
Re: You make me happy (Harry Styles)
Magui Styles Malik escribió:OMG.. YO TAMBIEN SIGO ENAMORADA DE HARRY!
LANA MAS TE VALE APROVECHAR LA OPORTUNIDAD DE VOLVER CON HARRY XQ OSINO TE LO ROBO YO!!
ME ENCANTO EL CAP.
SEGUILA PRONTO PLIS!!
Si porfavor )': aljshdlkjabd GRACIAS MAGUI POR PASAR<3
Buttercup.
Re: You make me happy (Harry Styles)
crayón. escribió:Melly<3. ¡LO SIENTO! Sé que te había puesto que no me iba a desaparecer más pero es que ahora he estado ocupada y eso. Cuando termine de leer todos los capítulos que me faltaron te dejaré un comentario mencionando cada uno de ellos. Y eso, te quiero.
CRAYOLITAAAAAAAA cuánto tiempo sin leerteeeeeeeeeeeeeee! Holaholaholahola(: no te preocupes, aquí está esta cosa para que puedas leerla siempre que puedas xD. LOVE YAAAAAAA<3
Buttercup.
Re: You make me happy (Harry Styles)
Hola.
Soy.
Zazuu.
Me fui de viaje.
Obligada.
Sin internet.
Son música.
Sin nada.
Y pues.
Vengo a decirte.
Que te amo.
Y que no fue hot.
Y me iré hasta que.
Haya parte hot.
Estoy.
Incitándote.
Y diciéndote.
Que eres muy sexy.
Por leer esto.
Completo.
Y que la sigas.
Y que tkm!
Soy.
Zazuu.
Me fui de viaje.
Obligada.
Sin internet.
Son música.
Sin nada.
Y pues.
Vengo a decirte.
Que te amo.
Y que no fue hot.
Y me iré hasta que.
Haya parte hot.
Estoy.
Incitándote.
Y diciéndote.
Que eres muy sexy.
Por leer esto.
Completo.
Y que la sigas.
Y que tkm!
Invitado
Invitado
Re: You make me happy (Harry Styles)
amethyst. escribió:Hola.
Soy.
Zazuu.
Me fui de viaje.
Obligada.
Sin internet.
Son música.
Sin nada.
Y pues.
Vengo a decirte.
Que te amo.
Y que no fue hot.
Y me iré hasta que.
Haya parte hot.
Estoy.
Incitándote.
Y diciéndote.
Que eres muy sexy.
Por leer esto.
Completo.
Y que la sigas.
Y que tkm!
No me dejes ahora )': <3
Buttercup.
Re: You make me happy (Harry Styles)
Van a disculpar mi demora pero he tenido fallas técnicas últimamente :c
Buttercup.
Re: You make me happy (Harry Styles)
NOTARDOENSUBIRLOPROMETOLOSIENTOSORRYSORRYSORRYSOYUNAMALAEIRRESPONSABLEESCRITORAOLOQUESEAQUESEA(?
Buttercup.
Re: You make me happy (Harry Styles)
Espero el capitulo con anseas! Te desapareciste eh! No lo hagas mas porfavor!
lauradflores
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