Give me love {Niall Horan}

El cielo estaba completamente de un tono negro, como una pieza de ónix de papel, no había ninguna estrella gracias a las nubes que se habían empezado a asomar.
Es como si yo estando ahí lo hubiera causado, las nubes se cernian. Después de pensarlo mucho, finalmente había decidido que era hora de dejar la pequeña área de Milwaukee Wisconsin, dejando mi pasado y todo detrás.
Allí estaba yo, en el aeropuerto de Heathrow en Londres, lejos de Wisconsin. de lo que había sido alguna vez, pero no me arrepiento de ello.
Tal vez lo único que me arrepentía era de nunca haberme alejado antes. Alejarme de todo lo que allí me hizo sentir dolor, de lo que me arrastró hacia abajo.
Recogí mis maletas y comencé mi camino fuera del aeropuerto, lista para caer justo delante y dormir, aquí y ahora. Los viajes en avión no eran en absoluto lo que yo esperaba. Eran cansadores y, francamente, no eran divertidos en absoluto. Jo-der, era peor que una montaña rusa sin fin. En serio.
Mis maletas rodaron sobre el pavimento haciendo ruido mientras las luces y los coches pasaban. Genial, tendría que aprender a conducir en el lado equivocado de la carretera, aunque no creía que fuera a ser muy difícil. Conducir siempre había algo natural para mí.
Finalmente llegué al coche de alquiler que me esperaba, no lejos de la entrada. Gracias a Dios, porque un segundo más en la lluvia y podría haber volteado mie-rda.
El conductor saltó del coche y me ayudó a subir mi equipaje en la parte trasera del pequeño coche negro, pero no dijo ni una palabra. Y tal vez eso era algo bueno, una conversación incómoda no era algo que yo quería en ese momento, sobre todo teniendo en cuenta todas las razones por las que me alejaba de los EE.UU. No hay necesidad de tener esa pregunta formulada, la cual yo esperaba nadie hiciera
La noche llegó mientras estaba en el coche y apenas conseguí un vistazo a todo, lo que me molestó profundamente. Mi primer día en Londres y ni siquiera llegue a ver nada.
Pero tal vez debería que pensar un poco, no prestar atención a nada, sólo pensar en todas las razones por las que había dejado EE.UU. a un lugar que nunca había estado antes.
Por supuesto, Jared fue el motivo principal. Era como una sanguijuela que succionaba la alegría de mí, clavó los dientes en profundidad y no quería dejarme ir, y quizás parte de la razón por la que no estaba completamente terminado fue porque me arruinó, y eso no es algo que se pueda seguir adelante u olvidar
Salí de ahí con la esperanza de encontrar un poco de tranquilidad y paz mental que iba a encontrar.
El nuevo complejo apareció delante de mí, el lugar que había elegido como mi nueva casa, aunque nunca tuve la oportunidad de ir a verla antes de dar el primer pago.
El coche se detuvo lentamente hasta detenerse por completo, la lluvia seguía bajando constante. El conductor no salió a ayudarme. Cab-rón. Bueno, uno consigue lo que pagó, ¿no? He pagado muy poco por eso.
Agarré mis cosas, la más grande se sacudió de mi brazo, pero no hice ningún intento de pedir ayuda al conductor. En su lugar, le di una buena vista desde la acera, mientras caminaba delante del coche, con varios bolsos aferrados por todo mi cuerpo.
El hombre tocó la bocina y se marchó furioso, casi golpeándome, lo que asumí era a propósito. Eso me recordó en gran parte a América, hasta que por supuesto me gritó por la ventana con su acento británico, lo que me devolvió a la realidad, era Londres.