The Heather|NC|One Direction y más|

- ¿Qué mierda estás haciendo con tu vida, Jamie? – me recrimina Grace.
No contesto su pregunta y sigo mirando hacia la ventana, me asusta que este tan molesta y presiento que se tirara encima de mí para golpearme. Pocas veces en nuestra vida nos hemos peleados, peleas tontas e insignificantes que no arruinan nuestra hermandad; podría jurar incluso que ella me ha criado más que mi propia madre y su instinto materno sale a flote en cuanto tengo alguna complicación. Pero como también ha sido una figura materna para mí, también fue la de Jake y debe entenderme el por qué acepte ese ridículo trato.
Christian, mi cuñado, está pasando por una crisis y el dinero no cae del cielo; ninguna tiene el suficiente presupuesto como para pagar dos operaciones tan costosas y los préstamos nunca son buenos. No me avergüenzo tampoco, hice lo que tenía que hacer y estoy orgullosa de ello.
- Jamie, te estamos hablando – dice Anahí de manera tosca y dura. Nunca nos llevamos bien y ahora menos, aunque debe estar contenta por tener excusas para acusarme de ser la oveja negra de la familia.
- Cometiste un grave error, ¿ahora que mierda vas a hacer para librarte de todo esto? – insiste Georgia.
- Piénsenle el lado bueno, al menos van a desvirgarla – comenta Anne, mi querida hermana promiscua.
Revoleó los ojos mientras mis hermanas callan a la rubia, diciéndole que deje de ser tan estúpida y se tome las cosas enserio o van a golpearla. No me gusta que ventile por todos lados que aún no me he acostado con ningún hombre; no le veo la importancia y en todos estos años de soledad no fueron un problema. Ya he tenido mi primer beso, ¿para qué quiero más? Es estúpido y masoquista.
Siguen discutiendo entre las cuatro, como siempre dejándome de lado. Puedo aprovechar el gran momento para irme, pero con solo dar pocos pasos, Grace mantiene sus ojos sobre mí y los entrecierra; levanta la barbilla en alto y me desafía con su mirada, una expresión que solemos hacer todas cuando estamos listas para sacar el ardor interno. Carajo.
- Ni se te ocurra moverte, Jamie. Esta no es otra de tus escapadas, ¿te queda claro? Esto es serio, no me puedo creer que hayas sacado el dinero de la operación de Jacob haciendo algo tan sucio.
- No pudiste haber caído más bajo, creí que tenías principios y que confiabas plenamente en ellos y en ti – Anahí toma la palabra – No sé qué vas a hacer, pero no cuentes conmigo para salir en el lío que te has metido.
Oh genial, ¿justamente es ella quien debe hablar? Maldita y perra desgraciada, no pude haberla detestado más que ahora.
Me posiciono frente de ella, levanto mi barbilla y la fulmino con la mirada.
- Nunca he necesitado tu ayuda y no la necesito ahora – replico, mi voz se vuelve fría y dura tal como quiero – Además, ¿Dónde estaría Jake sin mí? Muerto, porque estoy segura que tu papito no habría hecho ni una puta mierda para salvarlo.
Anahí está por matarme, poco me importa y le devolveré los golpes tan fuertes como me los de; es la única de los tres – ella, Jake y yo – que se ha quedado a su lado, dado que mis demás hermanas no son sus hijas sino sus hijastras.
- Si ya terminaron de insultarme o lo que estuvieran haciendo, con permiso, me voy a trabajar – camino hacia la mesa y tomo mi bolso, lo coloco en mi hombro y tomo mi chaqueta de cuero – Anne, si después de esto quieres que me vaya, lo haré.
Ignoro a mis hermanas y salgo por la puerta con rapidez, rezando porque este aun el taxi; por una vez en mi vida, mis peticiones son escuchadas y me subo adentro del auto, indicándole la dirección en manera cortante al taxista. No estoy de ánimos para versos baratos sobre el amor a primera vista o la mierda que siempre suele suceder cada vez que me subo a un taxi. Con suerte algunos son casados y respetan a su mujer.
No entiendo porque me están criticando tanto, hago una cosa bien y critican, y si hago algo mal también lo hacen. Al final a estas mujeres jamás se las puede complacer por completo, pareciera que nunca les basta y eso me irrita mucho. Por suerte trabajo como bibliotecaria en mi universidad y tengo ahorros para utilizar; encontrare un pequeño departamento, quizás no de gran lujo pero al menos estaré bien.
Llego hacia el restaurante donde me encontrare con el señor Malik, o mejor dicho Zayn, mi “novio” hasta que la estúpida de su novia desee volver con él. Ya, me parece patético y bastante rebajado de su parte participar en este reallity de mierda, yo no tuve opción pero el sí pudo hacerlo. Pago al conductor y me bajo del auto, respirando profundamente y apretando con fuerza los dientes; no debo tener miedo, no debo tenerlo porque es solo un empleo y, aunque no soy actriz como las demás, debo confiar en mi misma.
El restaurante es bastante lujoso, pocas veces he entrado a uno como este y siempre es cuando Christian y Grace quieren celebrar algo conmigo y con sus dos hijos. Sin embargo, el restaurante Moon Light es uno de los más prestigiosos y caros de todo Londres, incluso se reservan por meses y todos pelean por un lugar; cancelan las reserva si alguien con mucho más poder las requiere y nadie puede hacer nada. Me pregunto si este tipo, con todo el dinero en sus bolsillos, no pueda hacer para que su novia vuelva con él.
- Disculpe, ¿es usted Jamie Stewart? – me dice un hombre calvo y de un traje muy elegante.
Asiento con la cabeza, desconfiada porque nunca lo he visto en mi vida y me intriga que sepa mi nombre.
- El señor Malik lo espera en la mesa número quince, puede pasar.
Vuelvo a asentir y murmuro entre dientes un agradecimiento; genial, un refinado que necesita que esperen a alguien por él, ya comprendo porque su novia lo dejo. Lo encuentro con una copa de vino en sus manos, bebiendo pequeños sorbos mientras enfoca su vista hacia su celular, como si estuviera esperando algo.
- Si esperas a que te llames, olvídalo porque no lo hará – digo una vez que estoy cerca de él. Levanta su vista y me siento frente suyo – Primera regla: jamás le ruegues a una mujer; les encanta ser masoquista y sentirse especiales por alcanzar algo (en este caso, un hombre), y creer que su historia de amor es como la de los cuentos de hadas.
El moreno parpadea con rapidez, como si estuviera sorprendido ante mis palabras. Quizás fui demasiado directa y este es muy blandito. Observo que asiente con la cabeza y suelta un suspiro; si, este es un blandito.
- Soy Zayn Malik y…
- Naciste el 12 de Enero, vives en un gran departamento en el centro de la ciudad, trabajas como vicepresidente en la empresa de tu padre. También sé que estuviste internado por ataques de pánico y ansiedad luego de la muerte de tu amigo y que eras el típico idiota popular que tenía todo a la palma de su mano. Vaya ironía que hayas perdido todo de un día para otro, ¿no?
- George nunca especifico que ibas a ser tan… dura y directa. – dice de manera glacial. Le he dado en el punto débil.
- George nunca especifica nada, deberías saberlo- me recuesto hacia atrás, cruzando mis brazos, mirándolo detenidamente – Ahora cuéntame porque Perrie Edwards termino contigo a dos semanas de su matrimonio.
Zayn suelta un suspiro de nuevo, ¿enserio este tipo vive suspirando? Casi me da pena, casi. No suelo tener demasiado lastima o compasión por las personas, supongo que es porque nadie la ha tenido por mí y ya llega un punto en que tampoco la deseo.
Finjo interés en su patética historia sobre como volvió un día de su trabajo y se encontró con su prometida empacando las cosas, lo sentó en la cama y le explico qué amaba a otro hombre y que iría a vivir con él. Más tarde, se enteró que era un pobre panadero que apenas estaba empezando a expandir su negocio. Bien, típica historia de cuento de hadas.
- Voy a decirte una cosa: Perrie no está enamorada de ese hombre, ¿sabes que quiere? Quiere creer que podrá ayudarlo a volverse todo un empresario y que tendrá panaderías sin fin por toda Europa, serán ricos y vivirán felices. ¿Y quieres que te sea sincera?
- Lo has sido sin que te lo pida, así que puedes hacerlo – se encoge de hombros, aunque por dentro se muere por saber. Pobre hombre, tendré que apagarle ese brillo especial que se le ha encendido en la mirada.
- Perrie tampoco está enamorada de ti, no te ama porque de lo contrario no te hubiera dejado. Así que si estás seguro de seguir con todo esto, debes entender que consecuencia vendrá después: Perrie se ira de nuevo tan inesperado como volverá.
La duda y la tristeza se funden en su rostro. Me importa una mierda si está sufriendo, si el renuncia a esto puede ser demandado pero yo dejare este puto negocio debido a que Malik ha abandonado todo; no tendré que pagarle a George con esto, podre llegar a un acuerdo donde le pagarle todo, quizás dure años mi deuda, pero no pienso seguir con una estupidez así.
Viene el camarero y me pregunta si quiero algo para tomar, estoy a punto de decirle que no, pero es Malik quien ordena por mí, pidiendo un café y algo para que desayune. Odio desayunar, lo detesto y este tipo no es nadie por hacer las cosas por mí.
Me interrumpe antes que pudiera formular alguna palabra.
- Vas a dejar tu trabajo y vivirás conmigo, puedo cubrir todos tus gastos y te daré una tarjeta de crédito para que te manejes. Además…
- No – le interrumpo – No voy a vivir contigo, no pienso aceptar tu caridad y puedo manejarme yo solita.
- Creo que podemos hablar con George para que solucionemos este malentendido – sonríe socarronamente, bebe un poco más de su copa y me contengo para no golpearlo.
Ya, este tipo me ha declarado la guerra y yo no voy a negársela. No va a ganarme, el muy hijo de perra, no va a ganarme.


- Es la primera vez que veo que te ganen – me dice Anne con evidente burla – Vaya, sí que han encontrado un chico para ti y está bastante bueno. No me imagino como sea en la cama.
- Vete a la mierda, Barbie – espeto con malhumor.
- Ella tiene razón, tía, es muy lindo y muy caballero – opina Leila, mordiéndose el labio inferior y mirando a Zayn mientras este habla con el casero de los departamentos pequeños donde vive Anne y su hija.
- Cuando seas grande vas a saber lo estúpido que pueden ser los hombres – replico con dureza. – Mientras tanto, deja de actuar como una colegiala que le importa solo follar. Vas a convertirte en tu madre.
- ¡Jamie! ¡No seas tan dura con ella!
Revoleo los ojos ante el regaño de Anne, como si su hija no lo supiera después de todos los novios que su madre ha tenido. Es una chica inteligente y de buen corazón, pero desgraciadamente tiene ese gen enfermizo del que he tratado de cuidarme: dar y dar, esperando a recibir la misma cantidad cuando recibes tan poco o nada.
No entiendo porque el moreno está hablando con el dueño de los departamento donde alquila mi hermana, Jeff, el mujeriego sin éxito que ha tratado más de una vez resolver las deudas con la rubia a través del sexo; sin embargo, Anne ha aprendido la lección y no tira su orgullo ni dignidad por nada del mundo, prefiere volver con uno de sus ex por unos días hasta que este le pague el alquiler. Vaya, Anne no es tan tonta como todos creemos.
- Oye, Jamie, si es por la pelea de hoy a la mañana, te juro que mis intenciones nunca fue dejarte en la calle – dice Anne, pone una mano en mi espalda y comienza a sobarla – Sabes que a Leila y a mí no nos molestas que estés aquí, al contrario, nos encanta…
- No es por ello, Anne – suelto un suspiro y con el mentón señalo al moreno – Ese estúpido me obligo, me llevo con George y este estuvo de acuerdo con que convivamos. Maldito hijo de puta, estoy segura que el ofreció dinero para ello.
El moreno se acerca hacia nosotras, siento la vibra de emoción de mi hermana y mi sobrina, me imagino que están sonriendo en grande como estúpidas y me siento avergonzada porque sean mi familia.
- Buenos días, soy Zayn Malik – dice una vez que está enfrente de nosotras, extiende su mano y la estrecha con Anne, quien parece estar en un trance. – Hola, pequeña – saluda de la misma manera a Leila, esta se acomoda el cabello con la mano libre. - ¿Son tus hermanas?
- Mi hermana y mi sobrina – digo con sequedad.
- Es un gusto conocer al novio de Jamie – interviene Anne. No, no se atrevería – Hacia años que venimos insistiéndole en que siente cabeza pero es tan terca que no ha querido.
- Incluso mis tías le han presentado chicos y ella los ha rechazado. Debes ser muy especial para que te aceptara a ti.
- Ya, vámonos – tomo mi maleta del suelo y fulmino a las otras dos – Nos veremos por ahí.
Sin dejar que Zayn se despida correctamente, lo tomo del brazo y tiro de él, deseando salir de aquí lo más pronto posible antes que Anne le cuente su preocupación porqué aún tengo veintidós años y no he tenido un encuentro sexual. Solo eso me faltaba, que Anne siguiera expandiendo mi virginidad para todos lados.
- ¡El sábado hay reunión! ¡Esperamos verlos allí!
Oh, genial. Muy genial. Cuatro idiotas en contra mía: una avergonzándome, otra criticándome y dos atacando a Zayn.
Amo a mi familia.