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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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The Heather|NC|One Direction y más|
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Re: The Heather|NC|One Direction y más|
Mierda. Había hecho un comentario super largo. Como sea xd
Bueno, esta semana ha sido dura. Me dieron la nota de historia, me fue 5, te lo dedico Sofi, ahes evidente que soy muy humanistica -sarcasmo-. El capítulo que hice no me gusto, es horrible. Así que, haciendo cálculos, si puedo, lo termino y lo subo el viernes. Lamentablemente, se que a mi papá le molestó la nota, pese a que no me haya dicho nada. Así que intento que no me vea con la computadora para no generar problemas :S
Mushashas, ¿ustedes saben que las quiero? Posta, TKM a todas.
Bueno, esta semana ha sido dura. Me dieron la nota de historia, me fue 5, te lo dedico Sofi, ah
Mushashas, ¿ustedes saben que las quiero? Posta, TKM a todas.
irwin.
Re: The Heather|NC|One Direction y más|
Capítulo 006
La mañana estaba fría. Sentía como si no tuviera pies; o mejor dicho, no sentía los pies. La arena de aquella playa estaba en un completo estado de frialdad y tan lívida que daba miedo. Miedo ya que jamás la había observado de aquella manera.
Mis pies rozaban con el mar salado y fresco. Definitivamente, hasta la persona más estresada del mundo podría, con tan solo observar el pasivo oleaje que se desarrollaba en las costas, sentirse aliviado automáticamente.
Pero mi tiempo de relajación terminó cuando sentí una campanilla sonar y re sonar en mi cabeza. Seguido a una breve vibración en el trasero. Como odiaba eso, era sumamente irritante, y me daba cuenta de que aquella tecnología idiota podría llegar a intoxicar a las personas. Llamadas constantes, mensajes de textos, vibraciones y, por suerte, la maravillosa aplicación de música. Aquello era para lo único que utilizaba un celular. Es tecnología chatarra; esta comprobado que nadie en todo estos tiempos pudo tranquilizarse al ver un teléfono.
Me levanté del sólido material hecho de granito. El frío era abundante en la costa, y me arrepentí de no haber llevado un pantalón mucho más largo, a cambio de aquella chaqueta que no podría siquiera cubrir tan bajas temperaturas. Tomé la motocicleta que solía alquilar todos los lunes para hacer el viaje desde ese pequeño pueblo hasta la ciudad.
¿Por qué no compraba una casucha en la ciudad y ya? Porque odiaba el estado en el que la ciudad había quedado. Ya no se podía caminar sin sentir el horrible olor a nafta que los autos largaban al pasar. O las constantes peleas callejeras, o mejor -sarcasmo- música alta a las dos de la mañana. Era mucho para mí, no podría con aquello sin querer enterrarme en medio de la calle hacia el centro del mundo. Por ello, prefería el tranquilo pueblo en el que llevaba viviendo; y que me traía grandes recuerdos de mi difunta tía.
Encendí de forma tranquila el motor y me dispuse a dirigirme hacia la casa del cliente. Que luego de tantas suplicas por parte mía de, mejor, ir a un bar para hablar de otra manera, se había empeñado en que fuera a su casa para “conocer mejor su ambiente”. Excusa que me pareció totalmente desbocada y estúpida, pero que para complacerlo de alguna u otra manera, acepté.
Aquella mañana había despertado una hora antes de lo normal. Sin embargo, lo había hecho por aquel rubio, llamado Niall. O mejor dicho, para tener una hora de relajación, sentada en la costa de la playa, admirando la belleza que tenía.
Aunque parezca extraño, lo necesitaba. Era como si mi organismo no funcionara si no lo hacía, porque era una forma de mantener la calma en todo momento. De lo contrario, explotaría, literalmente. Y al primero que se me cruzara por enfrente, le gritaría las mil cosas que se me quedaron por decirle al anterior.
46, 47, 48, 49 y 50. Piso 5, pasillo izquierdo, puerta número cincuenta. El blondo vivía en aquella dirección, según la pequeña tarjeta que me había dedicado me indicaba. Sin embargo, al tocar una, dos y tres veces la puerta, apareció un muchacho unas ojeras que le llegaban hasta el piso, el pelo por completo despeinado y sin camisa. Incómodo, totalmente incómodo.
Me consideraba una persona responsable, que se preocupa solo por lo suyo, no presta atención a los demás, se dedica sumamente a lo suyo sin freno ni demás. Pero tener al chico en aquel estado, podría desconcentrarme de tal manera de decir cualquier estupidez.
Él se refregó el ojo izquierdo con la mano de aquel lado, bostezo, tirando todo el aliento de “recién despertado” casi a centímetros de mi rostro y al fin me dio el paso a su “ambiente”, tal y como me lo había descrito.
—Hum... ¿Buenos días?—Saludé, casi dudando. El me miró directo a los ojos, y no evité sonrojarme y bajar la vista al suelo.
—¿Como estás?—Saludó él, obviamente, no esperando respuesta por mi parte. Se sentó y esperé a que dijera algo como “Toma asiento”, pero se dedicó a mirarme, casi obligando con la mirada a que apoye mi trasero en su resistente mueble. Pero, sincera y lamentablemente, me daba asco hacerlo -aunque lo hice, poniendo todas mis ganas-. Por qué me daba asco... Porque tenía aspecto a que recientemente alguien le haya vomitado encima. Pero confié en que no era así.
Elevé la vista, para notar un ambiente divertido y artístico. Había color por cualquier espacio del hogar, y todos de diferentes tonos. Fruta artificial yacía como una obra por encima de la mesa de té, sostenído por una bandeja roja, roja pasión, más específicamente.
Los colores eran alegres en su mayoría, y no podía creer que si ese chico vivía en aquél maravilloso domicilio, tuviera una fachada como si un tractor lo hubiera pasado por encima. Había cuadros, cuadros de él junto a su familia, de él con amigos y uno solo que más llamó mi atención: de él con una muchacha. No obstante, decidí no hablar aún sobre aquél objeto, no por respeto, sino para continuar analizando aquél lugar.
Aparte de numerosos porta retratos, se podían apreciar esculturas, cuadros de pintura y trapos sucios. El rubio era un pintor, y también, si no me equivocaba, escultor. Pero me avergonzó no haber ocultado aquella sorpresa, ya que el muchacho me había pillado observándolo.
—¿Qué has notado que te sorprendiste de aquella forma?—Preguntó Niall, con ambos dedos índices juntos, tocando su boca. Estaba recostado en el sillón sin camisa, y unicamente sus omóplatos lo sostenían, de manera que hacía fuerza con el estómago y se le marcaban los músculos. Era sexy, y no había forma de dudarlo.
—Me gusta. Pero no entiendo como es que...—Y ahí no supe si arriesgar o quedarme con la palabra. Al chico no parecía importarle nada, más me daba cuenta lo inteligente que era; lo veía en su rostro deprimido.—Como es que pareces una persona tan humillada y desanimada, que puedes tener una casa tan alegre como esta.—Hablé, haciendo varias señas con las manos, enseñando de alguna manera el ambiente en el que nos encontrábamos. Horan se sentó de otra manera, pero continuó mirándome, y yo continué evitando hacer conexión con sus ojos azules.
—Estas en lo cierto. Y ni yo lo comprendo; te explicaré la razón.—Se levantó de su asiento, se calzó la primera camiseta que vio y volvió a mí.—Para un artista, cuando una persona en particular es la inspiración de tus obras, no hay quién te detenga. Más si la tienes cerca todo el tiempo. Emily era la razón de esto, pero poco a poco, todo se irá deteriorando. Este alegre espacio, como tú has dicho, se empieza a poner color negro, color blanco o hasta gris.—Señaló un pequeño espacio que no había localizado, el cual no tenía un solo color; solo una aburrida planta color verde.—Y esto, es una gran decaída para mí. Siento que no podré superarlo, y no soy una persona de pedir ayuda. No creo necesitarla, aunque eso haya sonado muy ególatra, es lo que siempre he sentido. Pero al encontrarme en este problema de autoestima y decaerme de esta manera, decidí pedir ayuda a The Heather. ¿Me entiendes?—Explicó, pero esta vez observando el espacio en gris que quedó en aquella casa tan alegre.
Porque alegría desprendía aquel lugar; no había forma de negarlo ni poder dejar de repetirlo, así era. Estaba frente a un chico con talento, y que no se avergonzaba para nada cuando le decían las cosas como eran, y recalcaban su gran egocentrismo y vaguez.
Volvió a tomar asiento en la posición en la que antes se encontraba, con el detalle de que ahora sí llevaba una remera que no me pondría nerviosa. Y también me daba cuenta de que compartíamos el mismo gusto por la música; en su camiseta se podía apreciar el logo de “Guns N' Roses”. Colocó un pié en la mesa de té que nos separaba a ambos, y habló:
—Ahora, supongo que tu también tienes alguna regla, además de las de ese viejo estúpido.—Miró al techo todo el tiempo. Abrí los ojos al tope; ¿con esa boca comía?
—Hum... El “viejo estúpido” es mi tío.—Dirijo, nuevamente, su vista a mis ojos. Pero esta vez elevé el mentón y no permití que me intimidara como él lo hacía.
—Discúlpame, no quería, de veras, lo siento.—Pero fue obvio que aquellas disculpas eran totalmente falsas, al escuchar su carcajada final y observar su negación. Me levanté del asiento, para dar mis reglas y largarme de una vez por todas de aquel estúpido y maravilloso lugar.
—Primero: no quiero que te hagas el sabelotodo, además de que quites esa actitud de arrogancia. Sé que es como eres, lo comprendo a la perfección, pero me incomoda que hagas eso, no podré trabajar. Y si, soné como una madre.—Sonreí por eso, internamente. Pero pude sentir su media sonrisa.—Segundo: no quiero que te sientas como un muñeco, pero cuando estemos en el momento de darle celos a Emily, te diré que es lo que debemos hacer. Tranquilo, no haremos nada de lo que no estés de acuerdo. Tercero: ¿esa que está en la foto es Emily?—Indiqué la fotografía. Asintió con la cabeza y continué con mis reglas.—Es lo más estúpido que un chico desesperado por recuperar a su chica podría hacer. Con esto, lo único que logras hacer es auto-torturarte; eso bajará hasta lo más bajo tu autoestima y como tu has dicho, este lugar quedará aburrido y sin gracia. Así que, si me disculpas, me veré obligada a pedirte que escondas esta foto donde sepas que jamás vas a encontrarla.—Se la extendí, dejando el marco en su lugar. El solo asintió y le sonreí.—Creo que ya está. Como ves, no he dado reglas como para que en este momento te estés dando la cabeza contra la pared. Pero, si no te molesta, quisiera que me explicaras cual fue el por qué de que Emily te haya dejado. Me refiero a que, un humano no puede dejar a la persona que ama por que sí; yo creo que algo ha pasado entre medio. Y si no quieres explicarlo, lo comprendo, de todas formas, ya debo irme.—Recogí mi chaleco de cuero, acomodé mi cabello y estaba por girar la perilla de la puerta cuando escucho su voz.
—Yo... Creo que le dediqué mucho más tiempo al arte que a nuestra relación. Además, ella era algo formal, y no le agradaban los colores llamativos.—Cuando acabó, me dí la vuelta sonriente; eso era lo que me faltaba para completar el rompecabezas que había armado en mi mente.
—Perfecto, me has resuelto la duda. Ya sé lo que tienes que hacer para recuperar a la muchacha. Aunque, sinceramente, hablando desde mi persona, no creo que una mujer como esa valga la pena para ti; ¿que gracia queda si lo que amas, te aleja de lo otro que amas? No creo que sea bueno ni para ti ni para nadie. Pero es tu vida, no tengo porqué estar controlándote; recuerda que solo soy una ayuda para ti, y una actriz. Adiós.—Me despedí, abriendo con habilidad la puerta y cerrándola.
Había veces en las que me gustaba dejar con la duda a la persona. Pero en este caso, me sinceré mucho más de lo que debía.
Mis pies rozaban con el mar salado y fresco. Definitivamente, hasta la persona más estresada del mundo podría, con tan solo observar el pasivo oleaje que se desarrollaba en las costas, sentirse aliviado automáticamente.
Pero mi tiempo de relajación terminó cuando sentí una campanilla sonar y re sonar en mi cabeza. Seguido a una breve vibración en el trasero. Como odiaba eso, era sumamente irritante, y me daba cuenta de que aquella tecnología idiota podría llegar a intoxicar a las personas. Llamadas constantes, mensajes de textos, vibraciones y, por suerte, la maravillosa aplicación de música. Aquello era para lo único que utilizaba un celular. Es tecnología chatarra; esta comprobado que nadie en todo estos tiempos pudo tranquilizarse al ver un teléfono.
Me levanté del sólido material hecho de granito. El frío era abundante en la costa, y me arrepentí de no haber llevado un pantalón mucho más largo, a cambio de aquella chaqueta que no podría siquiera cubrir tan bajas temperaturas. Tomé la motocicleta que solía alquilar todos los lunes para hacer el viaje desde ese pequeño pueblo hasta la ciudad.
¿Por qué no compraba una casucha en la ciudad y ya? Porque odiaba el estado en el que la ciudad había quedado. Ya no se podía caminar sin sentir el horrible olor a nafta que los autos largaban al pasar. O las constantes peleas callejeras, o mejor -sarcasmo- música alta a las dos de la mañana. Era mucho para mí, no podría con aquello sin querer enterrarme en medio de la calle hacia el centro del mundo. Por ello, prefería el tranquilo pueblo en el que llevaba viviendo; y que me traía grandes recuerdos de mi difunta tía.
Encendí de forma tranquila el motor y me dispuse a dirigirme hacia la casa del cliente. Que luego de tantas suplicas por parte mía de, mejor, ir a un bar para hablar de otra manera, se había empeñado en que fuera a su casa para “conocer mejor su ambiente”. Excusa que me pareció totalmente desbocada y estúpida, pero que para complacerlo de alguna u otra manera, acepté.
Aquella mañana había despertado una hora antes de lo normal. Sin embargo, lo había hecho por aquel rubio, llamado Niall. O mejor dicho, para tener una hora de relajación, sentada en la costa de la playa, admirando la belleza que tenía.
Aunque parezca extraño, lo necesitaba. Era como si mi organismo no funcionara si no lo hacía, porque era una forma de mantener la calma en todo momento. De lo contrario, explotaría, literalmente. Y al primero que se me cruzara por enfrente, le gritaría las mil cosas que se me quedaron por decirle al anterior.
***
46, 47, 48, 49 y 50. Piso 5, pasillo izquierdo, puerta número cincuenta. El blondo vivía en aquella dirección, según la pequeña tarjeta que me había dedicado me indicaba. Sin embargo, al tocar una, dos y tres veces la puerta, apareció un muchacho unas ojeras que le llegaban hasta el piso, el pelo por completo despeinado y sin camisa. Incómodo, totalmente incómodo.
Me consideraba una persona responsable, que se preocupa solo por lo suyo, no presta atención a los demás, se dedica sumamente a lo suyo sin freno ni demás. Pero tener al chico en aquel estado, podría desconcentrarme de tal manera de decir cualquier estupidez.
Él se refregó el ojo izquierdo con la mano de aquel lado, bostezo, tirando todo el aliento de “recién despertado” casi a centímetros de mi rostro y al fin me dio el paso a su “ambiente”, tal y como me lo había descrito.
—Hum... ¿Buenos días?—Saludé, casi dudando. El me miró directo a los ojos, y no evité sonrojarme y bajar la vista al suelo.
—¿Como estás?—Saludó él, obviamente, no esperando respuesta por mi parte. Se sentó y esperé a que dijera algo como “Toma asiento”, pero se dedicó a mirarme, casi obligando con la mirada a que apoye mi trasero en su resistente mueble. Pero, sincera y lamentablemente, me daba asco hacerlo -aunque lo hice, poniendo todas mis ganas-. Por qué me daba asco... Porque tenía aspecto a que recientemente alguien le haya vomitado encima. Pero confié en que no era así.
Elevé la vista, para notar un ambiente divertido y artístico. Había color por cualquier espacio del hogar, y todos de diferentes tonos. Fruta artificial yacía como una obra por encima de la mesa de té, sostenído por una bandeja roja, roja pasión, más específicamente.
Los colores eran alegres en su mayoría, y no podía creer que si ese chico vivía en aquél maravilloso domicilio, tuviera una fachada como si un tractor lo hubiera pasado por encima. Había cuadros, cuadros de él junto a su familia, de él con amigos y uno solo que más llamó mi atención: de él con una muchacha. No obstante, decidí no hablar aún sobre aquél objeto, no por respeto, sino para continuar analizando aquél lugar.
Aparte de numerosos porta retratos, se podían apreciar esculturas, cuadros de pintura y trapos sucios. El rubio era un pintor, y también, si no me equivocaba, escultor. Pero me avergonzó no haber ocultado aquella sorpresa, ya que el muchacho me había pillado observándolo.
—¿Qué has notado que te sorprendiste de aquella forma?—Preguntó Niall, con ambos dedos índices juntos, tocando su boca. Estaba recostado en el sillón sin camisa, y unicamente sus omóplatos lo sostenían, de manera que hacía fuerza con el estómago y se le marcaban los músculos. Era sexy, y no había forma de dudarlo.
—Me gusta. Pero no entiendo como es que...—Y ahí no supe si arriesgar o quedarme con la palabra. Al chico no parecía importarle nada, más me daba cuenta lo inteligente que era; lo veía en su rostro deprimido.—Como es que pareces una persona tan humillada y desanimada, que puedes tener una casa tan alegre como esta.—Hablé, haciendo varias señas con las manos, enseñando de alguna manera el ambiente en el que nos encontrábamos. Horan se sentó de otra manera, pero continuó mirándome, y yo continué evitando hacer conexión con sus ojos azules.
—Estas en lo cierto. Y ni yo lo comprendo; te explicaré la razón.—Se levantó de su asiento, se calzó la primera camiseta que vio y volvió a mí.—Para un artista, cuando una persona en particular es la inspiración de tus obras, no hay quién te detenga. Más si la tienes cerca todo el tiempo. Emily era la razón de esto, pero poco a poco, todo se irá deteriorando. Este alegre espacio, como tú has dicho, se empieza a poner color negro, color blanco o hasta gris.—Señaló un pequeño espacio que no había localizado, el cual no tenía un solo color; solo una aburrida planta color verde.—Y esto, es una gran decaída para mí. Siento que no podré superarlo, y no soy una persona de pedir ayuda. No creo necesitarla, aunque eso haya sonado muy ególatra, es lo que siempre he sentido. Pero al encontrarme en este problema de autoestima y decaerme de esta manera, decidí pedir ayuda a The Heather. ¿Me entiendes?—Explicó, pero esta vez observando el espacio en gris que quedó en aquella casa tan alegre.
Porque alegría desprendía aquel lugar; no había forma de negarlo ni poder dejar de repetirlo, así era. Estaba frente a un chico con talento, y que no se avergonzaba para nada cuando le decían las cosas como eran, y recalcaban su gran egocentrismo y vaguez.
Volvió a tomar asiento en la posición en la que antes se encontraba, con el detalle de que ahora sí llevaba una remera que no me pondría nerviosa. Y también me daba cuenta de que compartíamos el mismo gusto por la música; en su camiseta se podía apreciar el logo de “Guns N' Roses”. Colocó un pié en la mesa de té que nos separaba a ambos, y habló:
—Ahora, supongo que tu también tienes alguna regla, además de las de ese viejo estúpido.—Miró al techo todo el tiempo. Abrí los ojos al tope; ¿con esa boca comía?
—Hum... El “viejo estúpido” es mi tío.—Dirijo, nuevamente, su vista a mis ojos. Pero esta vez elevé el mentón y no permití que me intimidara como él lo hacía.
—Discúlpame, no quería, de veras, lo siento.—Pero fue obvio que aquellas disculpas eran totalmente falsas, al escuchar su carcajada final y observar su negación. Me levanté del asiento, para dar mis reglas y largarme de una vez por todas de aquel estúpido y maravilloso lugar.
—Primero: no quiero que te hagas el sabelotodo, además de que quites esa actitud de arrogancia. Sé que es como eres, lo comprendo a la perfección, pero me incomoda que hagas eso, no podré trabajar. Y si, soné como una madre.—Sonreí por eso, internamente. Pero pude sentir su media sonrisa.—Segundo: no quiero que te sientas como un muñeco, pero cuando estemos en el momento de darle celos a Emily, te diré que es lo que debemos hacer. Tranquilo, no haremos nada de lo que no estés de acuerdo. Tercero: ¿esa que está en la foto es Emily?—Indiqué la fotografía. Asintió con la cabeza y continué con mis reglas.—Es lo más estúpido que un chico desesperado por recuperar a su chica podría hacer. Con esto, lo único que logras hacer es auto-torturarte; eso bajará hasta lo más bajo tu autoestima y como tu has dicho, este lugar quedará aburrido y sin gracia. Así que, si me disculpas, me veré obligada a pedirte que escondas esta foto donde sepas que jamás vas a encontrarla.—Se la extendí, dejando el marco en su lugar. El solo asintió y le sonreí.—Creo que ya está. Como ves, no he dado reglas como para que en este momento te estés dando la cabeza contra la pared. Pero, si no te molesta, quisiera que me explicaras cual fue el por qué de que Emily te haya dejado. Me refiero a que, un humano no puede dejar a la persona que ama por que sí; yo creo que algo ha pasado entre medio. Y si no quieres explicarlo, lo comprendo, de todas formas, ya debo irme.—Recogí mi chaleco de cuero, acomodé mi cabello y estaba por girar la perilla de la puerta cuando escucho su voz.
—Yo... Creo que le dediqué mucho más tiempo al arte que a nuestra relación. Además, ella era algo formal, y no le agradaban los colores llamativos.—Cuando acabó, me dí la vuelta sonriente; eso era lo que me faltaba para completar el rompecabezas que había armado en mi mente.
—Perfecto, me has resuelto la duda. Ya sé lo que tienes que hacer para recuperar a la muchacha. Aunque, sinceramente, hablando desde mi persona, no creo que una mujer como esa valga la pena para ti; ¿que gracia queda si lo que amas, te aleja de lo otro que amas? No creo que sea bueno ni para ti ni para nadie. Pero es tu vida, no tengo porqué estar controlándote; recuerda que solo soy una ayuda para ti, y una actriz. Adiós.—Me despedí, abriendo con habilidad la puerta y cerrándola.
Había veces en las que me gustaba dejar con la duda a la persona. Pero en este caso, me sinceré mucho más de lo que debía.
Última edición por Torn. el Miér 19 Jun 2013, 1:37 pm, editado 2 veces
irwin.
Re: The Heather|NC|One Direction y más|
No se porqué quedó tan separado :S No lo tenía así, y lo intenté arreglar por casi media hora xd. Perdón por la tardanza, y bueno, espero que les guste, he intento no decepcionarlas asdasdsd. Esta mierda, no se porqué carancho está así :/
irwin.
Re: The Heather|NC|One Direction y más|
(Queda así por los cambios de códigos, idk, a muchas les paso y debe ser algo de la edición, no se)
Vic, me encanto mucho tu capitulo, Lena me causa ternura alsgfsj. Esa idea de que viva en la playa me da de una persona calmada, y su manera de pensar agshgha. Encima es Freya, es hermosa la forra, que. Y después Niall saliendo hecho pelota de la casa JAJAJA el artista, eso fue genial porque no me imaginaba a Niall artista hasta ahora, sese. Que incmodo decir eso de George y despues que le diga que es su tio xd, y las cosas que le dejo en claro Lena, jsdhj me encanto <3.
Vic, me encanto mucho tu capitulo, Lena me causa ternura alsgfsj. Esa idea de que viva en la playa me da de una persona calmada, y su manera de pensar agshgha. Encima es Freya, es hermosa la forra, que. Y después Niall saliendo hecho pelota de la casa JAJAJA el artista, eso fue genial porque no me imaginaba a Niall artista hasta ahora, sese. Que incmodo decir eso de George y despues que le diga que es su tio xd, y las cosas que le dejo en claro Lena, jsdhj me encanto <3.
nayeon.
Re: The Heather|NC|One Direction y más|
Virginia ame tu capitulo, nena. Me gusta mucho la personalidad de Lena es adorable, tuvo mucha razon en dejarle los puntos claros a Niall, solo que lo hizo de una manera mas sutil que las demas(?
Esa Emily no me da buena espina -.- A mi tampoco me gusta demasiado el arte, las pinturas y todo eso; si me gusta contemplarlas y buscar significado y relación con los colores y se un poco de ello por los libros que he leído, pero creo que si amas enserio a alguien, no vas a dejar que deje de hacer algo ni alejarlo que sabes que amas c: Esa es una perra, estoy segura(?)
Subo en estos días no se cuando, ultimamente ando sin inspiración para todo y eso me deprime :c pero prometo que será pronto n.n
Besitos <3
Esa Emily no me da buena espina -.- A mi tampoco me gusta demasiado el arte, las pinturas y todo eso; si me gusta contemplarlas y buscar significado y relación con los colores y se un poco de ello por los libros que he leído, pero creo que si amas enserio a alguien, no vas a dejar que deje de hacer algo ni alejarlo que sabes que amas c: Esa es una perra, estoy segura(?)
Subo en estos días no se cuando, ultimamente ando sin inspiración para todo y eso me deprime :c pero prometo que será pronto n.n
Besitos <3
Jaeger.
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Re: The Heather|NC|One Direction y más|
Hava. escribió:(Queda así por los cambios de códigos, idk, a muchas les paso y debe ser algo de la edición, no se)
Vic, me encanto mucho tu capitulo, Lena me causa ternura alsgfsj. Esa idea de que viva en la playa me da de una persona calmada, y su manera de pensar agshgha. Encima es Freya, es hermosa la forra, que. Y después Niall saliendo hecho pelota de la casa JAJAJA el artista, eso fue genial porque no me imaginaba a Niall artista hasta ahora, sese. Que incmodo decir eso de George y despues que le diga que es su tio xd, y las cosas que le dejo en claro Lena, jsdhj me encanto <3.
Graaaaaacias fklsnxlsjf
En realidad, el capítulo lo hice como medio apurada, por que tenía que estudiar historia xd De hecho, mañana me toman un examen, sobre la expansión ultramarina. Si, creo que se llamaba así.
Soy muy idiota, no me acuerdo ni el nombre. #patetica.
Che, como chusma que soy, revise tu tema privado. ¿Te gusta 5SOS? A mi tambieeeeen xjskjfks Ashtooooon bababababa. Pero tiene novia, verdad? Voy a sufrir xd
Bsos, ah.
irwin.
Re: The Heather|NC|One Direction y más|
Kande escribió:Virginia ame tu capitulo, nena. Me gusta mucho la personalidad de Lena es adorable, tuvo mucha razon en dejarle los puntos claros a Niall, solo que lo hizo de una manera mas sutil que las demas(?
Esa Emily no me da buena espina -.- A mi tampoco me gusta demasiado el arte, las pinturas y todo eso; si me gusta contemplarlas y buscar significado y relación con los colores y se un poco de ello por los libros que he leído, pero creo que si amas enserio a alguien, no vas a dejar que deje de hacer algo ni alejarlo que sabes que amas c: Esa es una perra, estoy segura(?)
Subo en estos días no se cuando, ultimamente ando sin inspiración para todo y eso me deprime :c pero prometo que será pronto n.n
Besitos <3
Ah, Kande, gracias :A:te voy a ser sincera, la verdad que me pone muy feliz que una beta reader me diga que le gusto un capítulo, o como escribo y eso. Me alienta a seguir con esto. Obviamente, los comentarios de las demás también me suben el ánimo, pero es como que las betas son las que tienen la posta, por así decirlo fjdicnks.
Se, Niall el artista, baba xd. Nah, olvídate, Emily es una forra mal parida, voy a hacer que sufra, sep.
No te preocupes, aún te quedan días (:
Ay, no se que hacer con Cami, no me decido si esperar a que se reporté acá o mandarle un MP preguntándole que va a hacer, y si por sus tiempos necesita que la saque. Si la saco, no se que va a pasar con Liam D:
Última edición por Torn. el Miér 19 Jun 2013, 11:33 am, editado 1 vez
irwin.
Re: The Heather|NC|One Direction y más|
Torn. escribió:Graaaaaacias fklsnxlsjf
En realidad, el capítulo lo hice como medio apurada, por que tenía que estudiar historia xd De hecho, mañana me toman un examen, sobre la expansión ultramarina. Si, creo que se llamaba así.
Soy muy idiota, no me acuerdo ni el nombre. #patetica.
Che, como chusma que soy, revise tu tema privado. ¿Te gusta 5SOS? A mi tambieeeeen xjskjfks Ashtooooon bababababa. Pero tiene novia, verdad? Voy a sufrir xd
Bsos, ah.
Virginia {me encanta ese nombre, tenia que decirlo, si} espero que allás aprobado mujer (? no para, yo di sobre eso y me saque un 8, encima es re denso ese teman mal, JAJAJAJA me dieron mi bolentin y desaprobé tres, vamas las pibas, ah. Claramente ya me llevo matemática, así que espero que a vos te valla bien, no tkm secundaria, ah que. ¿Posta? Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, me gustan mucho, jkshdfkshdfjhdfkjfdjds pero mi amor platónico(? es Michael, omg siempre re psicópata lo lleno de tweets para que me siga, soy lo menos JAJAJA jkhdsf. Ahora voy a revisar tus cosas sabes B| ah.
nayeon.
Capítulo 007
Capítulo 007
Jamie Stewart.
Me jodía demasiado tener que vivir con el señor Malik, peor iba a ser cuando tuviera que fingir que estaba locamente enamorada de él. Obviamente, trate de armar todo un plan de camino a su casa, la cual quedaba a unos kilómetros de donde vivía mi hermana con mi sobrina.
De solo mirarlo de reojo, sus estúpidas expresiones y la horrible música que escuchaba me hacía querer explotar, gritarle y golpearlo; sin embargo, me consideraba una persona democrática, me gustaba que las personas escucharan mis opiniones y respetaran mis gustos, y sería demasiado hipócrita de mi parte no permitírselo. Aun así, mi lengua quería empezar a entrar en acción, rebajar su autoestima y pisotearla las veces que pudiera.
Sin tan solo no tuviera esa pizca de bondad en mi interior, lo haría con muchísimo gusto.
Coloque mis valijas adentro de la casa, dejándome tiempo de observar mientras Zayn comentaba algo sobre el guardia y que me permitiría pasar si decía que estaba con él. Solo me concentraba en los hermosos muebles que tenía, la gran colección de discos que había y también en la barra de bebidas que había. Todo ello a la vista, y sin olvidarnos de las patéticas fotos que tenia de Perrie y él.
- Dime que no es lo que estoy viendo – murmure incrédula, apuntando a un cuadro de ellos dos.
Se tensó, levante mis cejas y me cruce de brazos, ¿Qué acaso era idiota?
- Yo…
- ¿Perrie ya ha venido?
- No, desde que se fue no…
- Pero aún hay cosas sobre ella.
- Si, y…
- Y vendrá a buscarlas, así que ya mismo deja mis maletas y nos desharemos de esas fotos. – aplaudí para que se pusiera en acción, pero al ver que no acataba mis órdenes, tuve que recordarme a mi misma de no asesinarlo – No puedes dejar que Perrie siga sabiendo que aun te mueres por ella. A las mujeres les gusta eso de lo imposible y más les atrae, ¿sabías?
El moreno resoplo, pero me hizo caso y comenzó a recoger los cuadros.
- ¿Por qué las mujeres son tan complicadas?
- Créeme, ni siquiera yo lo sé y eso que soy una – levante mis manos al aire.
Comencé a ayudarlo con recoger las millones de fotografías, quitándolas del marco y buscando otras para colocar. Obviamente, teníamos que sacarnos fotos y fingir que nos amábamos, por lo que saque mi cámara con fotos instantáneas para comenzar.
- ¿Qué haremos con eso? – inquirió Zayn, señalando el objeto en mis manos.
- Perrie debe creer que estamos juntos, ¿no? – el asintió, un poco extrañado – Ya, quita esa cara y debes parecer como si estuvieras enamorado de mí.
- ¿Y tú también fingirás?
Pero que pregunta tan estúpida.
- No, realmente me enamore de ti desde el primer momento en que te vi – replique con sarcasmo, decorando mi rostro con una sonrisa cínica – Ahora no perdamos el tiempo y solo será una foto, sino será convencerla demasiado y eso no es bueno.
Se colocó detrás de mí, abrazándome por la espalda; di mi mejor sonrisa falsa y apreté para sacarnos la foto. Me aparte de él con brusquedad y tome el papel que se desprendía de la cámara, lo agite en el aire y suspire cuando la vi. Bien, mi sonrisa parecía realmente verdadera y él sabía fingir muy bien. La coloque en un cuadro, uno que daba la vista justo cuando se entraba en la casa.
- Dijiste que tu amigo Evans sabía que mañana vendría Perrie a recoger sus cosas, ¿no?
- Si, está casado con la mejor amiga de ella y Perrie se lo comento – asintió - ¿y eso que tiene que ver?
- Fácil, mañana Perrie nos encontrara recién levantados de una noche loca y me vera – me encogí de hombros, ignorando su expresión de angustia - ¿Estas bien con eso?
- Pero, ¿y si se molesta? ¿Y si no quiere saber nada más conmigo?
Cerré los ojos e inspire profundamente, ¿Por qué George no me eligió a otro chico? Supuestamente nos elegían por la compatibilidad de personalidades, pero este tipo no se parecía a nada a mí y eso me irritaba hasta la medula.
- Cariño, escucha con atención – trate de sonar amable, tome su rostro entre mis manos, mirando directamente a sus ojos miles. Mierda, eran lindos – Perrie te dejo, ¿no? Ya no estas más comprometido con ella y no le debes nada, solo a mí que soy tu “novia” ¿de acuerdo? Si intenta seducirte cuando no estoy, trata de no parecer desesperado. Debes dejarle en claro que aun la amas pero que estás conmigo y soy mucho mejor que ella. Por lo que leí en el informe, Perrie odia perder ¿no? Pues yo seré todo un reto para ella.
Zayn suspiro y yo saque mis manos de su rostro, rasco su nuca y termino asintiendo una vez más. Me daba pena, estaba indeciso por todo esto y sabía que quería dar marcha atrás, y yo no iba a negarme si lo hacía. Pero tampoco podía ser tan mala, él estaba desesperado por volver con ella y yo lo menos que podía hacer era ayudarlo. Solo deseaba que las cosas pasaran rápido.
Aclare mi garganta, quitándolo de sus pensamientos.
- Me gustaría que me asignaras una habitación, obviamente voy a levantarme mañana temprano y pasarme a tu cama para que sea más creíble, y necesitaría que me des la llave. Voy a dejar algunas prendas en tu habitación, por las dudas que en el ataque de curiosidad de tu ex entre al departamento.
- Siempre tienes todo bajo tu control, ¿no? – cuestiono, dibujando una media sonrisa en su rostro.
Casi le respondo. Casi.
- La mayoría de las veces, pero es solo precaución por si tú no sabes actuar delante de ella.
Asintió sin más. Recogí mis maletas con su ayuda y me llevo hacia una habitación, la cual seguramente era la de huéspedes. Me gustaba, era sencilla y las paredes de color de crema, había un escritorio, un ropera grande y una hermosa lámpara en la mesita de luz. Zayn me dejo sola para que pudiera instalarme, y en cuanto cerró la puerta, me deje caer en la cama mientras soltaba un suspiro.
<< Todo esto va a ser difícil >> pensé, aun recordando sus ojos color miel.
{…}
Ah Kansas City
Going to get my baby back home
I'm going to Kansas City
Going to get my baby back home
Well its a long long time too
Going to get my baby back home
I'm going to Kansas City
Going to get my baby back home
Well its a long long time too
Kansas City de los Beatles comenzó a llenarse en mi habitación, despertándome del profundo sueño. Pensé en apagarla, pero preferí seguir disfrutando la dulce voz de John Lennon. Después de todo, yo había soportado el día anterior la horrible música de Chris Brown y mis oídos necesitaban música de verdad, no palabras vacías e intentos de rap.
My baby's been gone
Ah, Kansas City
Going get my baby one time
I'm going to Kansas City
Going get my baby one time
Its a just a 1-2-3-4,
5-6-7-8-9
- ¡Jamie! – lo escuche gruñir desde la otra habitación.
Solté una risita y me di vuelta para quedar boca arriba, apreciando la luz en el techo, como si tuviera algo de interesante. No debía culparme a mí, mi celular tenía el suficiente volumen como para despertar a todos los del departamento; pero para cabrearlo más, comencé a cantar a gritos.
Hey Hey Hey Hey
(hey hey hey hey)
Hey, baby
(hey, baby)
Ooh now girl
(yeah, yeah)
I said yeah now, huh
(girl, girl
Now now now now tell me baby
What's been wrong with you
What's been wrong with you
- ¡Quita esa mierda! – grito, tomo mi celular y lo tiro contra el suelo, rompiéndolo.
Abrí los ojos en engrande y de inmediato me incorpore, iba a matarlo. A George no le importaba si lo dejábamos muertos o algo, no mientras no nos enamorábamos, así que no había problema. Pero pare de inmediato cuando observe su expresión nerviosa por su rostro, su pecho se elevaba con rapidez y parecía que estaba a punto de tener un ataque de pánico; yo ya lo había vivido antes, lo había experimentado al igual que mi madre, así que sabía bien que hacer en esas ocasiones.
- Recuéstate, iré a traer un vaso de agua.
Lo ayude a sentarse y corrí hacia la cocina, buscando el vaso de agua fría y se lo tendí, ayudándole a tomar a cortos sorbos y pausados.
- Tranquilo, inhala y exhala, todo a su vez.
- No puedo respirar, no estoy respirando – murmuro agitado.
Tome su rostro entre mis manos.
- Zayn, tranquilízate, respira profundamente.
Pero él no parecía salir de su ataque de pánico, algo que comenzaba a desesperarme a mí. Entonces recordé el último ataque de pánico que tuve, fue cuando Jake logro calmarme, por lo que trate de reconstruir la escena. Me coloque entre sus brazos, tomándolos y rodeándome con ellos.
- Siente mi respiración y síguela. – le ordene, lo sentí asentir con la cabeza y comencé a inhalar y exhalar con lentitud.
Pocos segundos después, su respiración se calmó y se volvió a mí mismo ritmo. Nos quedamos allí por varios segundos, aún estaba un poco preocupada por sus ataques de pánico y no tenía idea absoluta de que era que lo había puesto así, ¿acaso era alérgico a la buena música y por eso escuchaba la basura esa?
Acaricie con mis pulgares su brazo, reconfortándolo.
- Lo siento, en verdad lo siento. – mascullo con la voz ahogada, se notaba que estaba a punto de quebrarse.
- Tranquilo, cálmate. Vamos a acostarnos en tu cama, ¿bien?
Zayn asintió y lo ayude a levantarse, caminamos hacia su cuarto y nos recostamos en su amplia cama. Lo arrope y lo sentí estrecharme contra él, me sentía un poco incomoda así; nunca me había agradado estar de esa manera con un hombre, fuera quien fuera, era realmente incómodo y poco ético para mí. Aun así, no me atreví a deshacerme de sus brazos, temiendo a que su ataque de pánico volviera.
Sin más, cerré mis ojos y me acurruque bien a su lado, dejando que el sueño me llevara.
{…}
Desperté unas dos horas después, solo que esta vez la cama estaba vacía, por lo que sabía que Zayn se había levantado. Me incorpore en el suelo y baje el descotado camisón que me había colocado para dormir, o al menos por esta temporada, ya que Perrie debía verme como una completa perra. Generalmente, solo me colocaba bóxers y podía pasarme días con ellos puestos si es que no salía de casa.
Escuche voces en la sala, por lo que supuse que Perrie ya había llegado. Me acerque con rapidez hacia el gran espejo de la habitación de Zayn, mirándome de arriba a abajo: mis piernas eran largas y pálidas, al igual que el resto de mi piel; tenía buenas curvas, y el camisón podía darme más volumen de busto, más del que tenía. Y era bastante cortito. Odiaba eso, pero al fin y al cabo así tendría que ir.
Decidida, camine hacia la sala con pasos lentos y silenciosos, tratando de ver que era lo que sucedía. Zayn estaba de espaldas, mostrando todo su físico que, sinceramente, hasta ese momento no había notado. Mierda, se veía jodidamente sexy, pero deshice ese pensamiento al dirigir mi mirada sobre la rubia pequeña, fruncía el ceño como si estuviera molesta.
- No puedo creerte que tienes a otra mujer en tu cuarto – le dijo con naturalidad, sin poder creerle. – Zayn, por favor, deja de decirme idioteces.
- Perrie, ¿podrías venir a buscar tus cosas en otro momento? Jamie podría despertarse y no quiero que te vea aquí.
Malik trataba de sonar duro, y estaba segura que le costaba demasiado con su ex novia. Lo malo era que le había dicho mi verdadero nombre, olvide ese gran detalle de cambiármelo. Ya, no podía culparlo cuando era un descuido mío.
- ¿Zayn? ¿Amor? – aparecí en la sala, fingiendo mi voz ser dulce y somnolienta. Fingí sorpresa cuando la mirada incrédula de Perrie recayó en mi – Oh, lo siento, no sabía que teníamos visitas.
- Estas bromeando – replico la rubia.
- Perrie, será mejor que te vayas – Zayn se mostraba apenado, Perrie furiosa y yo me hacia la desentendida.
- ¿Te pago, verdad? – espeto en mi dirección, abrí los ojos en grande. Y decían que las rubias eran tontas – No has podido caer más bajo, Malik – lo fulmino con la mirada, negando con la cabeza.
Ay carajo, si Zayn abría la boca iba a cagar todo. Tome las cartas en el asunto, me acerque con pasos decididos y tome el rostro de Zayn entre mis manos; sabía que iba a odiarme por esto, pero no había otra alternativa. Lo bese lo más profundo que pude, rezando que no fuera tan idiota y se mostrara sorprendido. Por suerte, no tardo un segundo en responder el beso, haciéndolo más profundo; enrollo mi cadera entre sus manos y me acerco hacia el de manera posesiva, logrando que mis nervios y el remolino de emociones aumentaran considerablemente como para morir de un paro cardiaco. Sin embargo, no solo parecía morirme, sino renacer otra y otra vez mientras sus labios luchaban con los míos. Mierda, besaba tan bien y sus besos sabían tan… tan dulces.
Escuche la puerta azotarse, por lo que supuse que Perrie ya había salido del departamento ante semejante espectáculo. Los brazos de Zayn se deshicieron de mí y me aparte, sintiendo como mis labios aún seguían ansiando sus besos y protestaban por no tener más diversión.
Algo en la mirada de Zayn había cambiado, y eso no me gustaba para nada.
Mi lado insensible debía salir a flote.
- Por poco y casi nos mandas a la horca, idiota – le recrimine, entrecerrando los ojos. Pestaño varias veces, confundido – Ahora ve a prepararme algo, tengo hambre y no voy a estar de muy buen humor sino estoy llena.
Lo vi asentir segundos después y desaparecer por la cocina. Toque mis labios y me maldije por lo sucedido, debí haberme controlado más. Y no solo eso golpeaba mi mente, sino lo sucedido de aquella mañana. Debía averiguar qué era lo que había alterado al moreno, cueste lo que cueste.
Jaeger.
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Re: The Heather|NC|One Direction y más|
Pido disculpas por mi tardanza :c no soy de tardar demasiado en subir pero últimamente me esta pasando D: Lo sé, la mayoría debería odiarme y no las culparía :c
Espero que les guste, no sabía muy bien que hacer así que pensé que Perrie ya tenía que entrar en escena xd Después se vera mejor porque Zayn tiene esos ataques de pánico c:
Sigue Sofi <3
Espero que les guste, no sabía muy bien que hacer así que pensé que Perrie ya tenía que entrar en escena xd Después se vera mejor porque Zayn tiene esos ataques de pánico c:
Sigue Sofi <3
Jaeger.
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