Re: She loves you. {LiamPayne}

por **Jaeger.** Dom 21 Jul 2013, 2:49 am

Queen. escribió:
Nueva lectoraaaaaaaaaaaaaaa, dime Cecy! OMG me encanta la novela, esa Hannah es un demonio pero sus sentimientos hacia Liam son tan lindos, me encanta, me encanta! Y los chicos omg son unos malditos (?) jajajajajajaaj!
Síguela pronto!
Un beso xx

¡BIENVENIDAAAAAAAAAAAA! She loves you. {LiamPayne} - Página 27 1606340316

Gracias por pasarte a mi novela y comentar She loves you. {LiamPayne} - Página 27 2841648573

Hanna es un demonio lindo y sexy y que amo <3 ¡Viva el TeamHannah! JAJAJA y los chicos son malotes, la detestan xd
Ya subo!

por **Jaeger.** Dom 21 Jul 2013, 3:56 am

Capítulo 09.

No me preguntes donde encontré
Ese cuadro en la pared.
Cuanto me costó o cuando vale.
A vece me río,
Me río al pensar cuan jóvenes eramos

- Somedays

- Hannah, sabes que no me molesta que estés aquí, al contrario, me gusta – dijo Darren, llamando la atención de la rubia mientras tomaba los pañuelos descartables que había usado su amiga – Pero ya han pasado dos días y no has hablado con Liam, te la pasas escondida aquí.

La rubia suspiro, no con exasperación o frustración, sino con pesadez. Estaba cansada de siempre lo mismo, de ser tan poco para todos a su alrededor, sobre todo para Liam. Sabía que estaba siendo infantil al no dar señales de vida, pero era solo porque tenía la inmensa necesidad de que el la regañara, la celara o incluso le rogara. Sentía tanta falta de afecto que estaba volviéndose una estúpida histérica que le encantaba hacerse de rogar.

- Si no quieres que me quede, puedo irme a otro lugar – murmuro sin más, limpiándose las lágrimas que se habían escurrido.

Intento pararse del sillón, pero Darren no se lo permitió.

- Espera, espera, cariño – su amigo se agacho hasta quedar a la misma altura de ella – No quiero que te vayas, sino quiero que resuelvas esta situación – desvió la mirada del pelinegro, maldiciéndose por lo sensible que se encontraba – No ganaras nada si te quedas aquí y esperas a que Liam aparezca, ¿de acuerdo?

- Tú una vez me diste este consejo de desaparecer para desesperarlo – murmuro Hannah en tono de reproche.

- Sí, pero fue porque Ryder se estaba comportando como un idiota y… - Darren se detuvo ante su explicación.

Los ojos de la rubia se entrecerraron, mirándolo fijamente mientras trataba de descifrar que es lo que había interrumpido al pelinegro.

- ¿Y? – su amigo desvió la mirada. Sus lágrimas golpearon aún más contra sus ojos – Solo dilo, Darren.

- Y Ryder siempre estuvo enamorado de ti… - susurro. Bajo la mirada, sin querer encontrarse con el rostro lleno de dolor de su amiga – Lo siento, Hann.

- Realmente crees que él no me quiere, ¿cierto?

Si había algo que le partía el alma en dos, era escuchar a Hannah de esa manera. La apreciaba, la quería demasiado y por algo la había elegido como mejor amiga. No había nadie como ella y sabía que tampoco tendría la bendita suerte de encontrar alguien así, pero, como buen amigo, debía ser sincero con ella, detenerla antes que se volviera a chocar con la misma pared. Hannah se merecía algo mejor y todo el mundo lo sabía. Todos menos ella.

Tomo las manos de su amiga, comenzando a acariciarlas con el pulgar. Con fuerza de voluntad, levanto la vista para observar el rostro de Hannah, quien estaba tratando de retener las lágrimas.

- Perdón, Hannah, pero es la verdad. Liam no parece muy interesado en que pasen tiempo juntos, tampoco es atento contigo y pareciera que ni siquiera tiene novia.

- ¿Crees que podrá amarme algún día?

Darren negó con la cabeza, sintiéndose atormentado por ser él quien debía decirle las cosas. ¿Dónde estaba Camila? ¿No se suponía que en estas cosas actuaban las amigas? Sin más, él tenía que ser nuevamente quién consolara a Hannah y le fuera sincero en todo.

- No. Creo que él sigue amando a Danielle – suspiro luego de su respuesta. – Hannah, tienes que dejar a Liam. ¿Crees que es una relación sana que tú lo quieras pero él a ti no?

- ¿Pero y si algún día llega a quererme? – musito la rubia, bajando la mirada – Solo quiero que me dé una oportunidad. Sé que no soy tan simpática y divertida como ella, pero…

- Hannah, tu no necesitas ser simpática y divertida para que un chico se enamore de ti – interrumpió su amigo, le sonrió levemente – Eres una gran persona, siempre piensas en los demás y estas cuando alguien te necesita. Sé que esto está un poco trillado, pero en verdad no vale la pena que estés así cuando lo único que haces es sufrir.

Darren había hecho lo que podía, tampoco podía seguir martillándole la cabeza a Hannah para que dejara a Payne de una buena vez. Era su decisión, después de todo. Él solo podía observar a una distancia considerable, cuidarla antes que se consumiera en su propio dolor.

{…}

Liam masajeo su frente mientras se debatía en llamar o no a Hannah. Estaba preocupado por ella, no quería que nada le pasara ni tampoco que la situación siguiera así. Lo único que no esperaba era que su hermana y su cuñado hayan hecho una visita sorpresa en Londres, o él terminaría en un hospital. Pero sabía que las probabilidades de que su hermana viajara eran nulas, Max estaba obsesionado con que Ruth se cuidara y no la expondría a un viaje en carretera, y menos en avión cuando este le tenía terror a las alturas.

Ignoro al cuarteto de idiotas, quienes eran sus mejores amigos, que miraban una novela que solían pasar las tardes. Sonrió inconscientemente, imaginándose que si Hannah se enteraba de esto, seguramente se burlaría de por vida de ellos y por sus tontas lágrimas al ver que la protagonista estaba a punto de morir, dejando a su marido y a su hijo solos.

Extrañaba a Hannah y a su humor sarcástico, las peleas típicas con los chicos y la manera en que siempre solía salirse con la suya.

Recordó a la niña que conoció cuando apenas tenía seis años. Hannah siempre había sido rubia natural, casi de cabello blanco junto con unos hermosos ojos verdes que le habían gustado. Siempre había sido hermosa, aun más cuando extendía su sonrisa y llegaba a encantar al mundo. El problema con Hannah era su actitud, esa manera ruda y agresiva que podía llegar a tener con las personas, las miradas frías y la sonrisa cínica a veces lo llegaban a exasperar. Pronto, se acostumbró a vivir con su pequeña vecina, caminando juntos hacia la escuela, ayudándola en las tareas o incluso dándole un abrazo cuando esta lloraba.

Los años iban pasando, cada vez eran más grandes. Hannah se había vuelto una adolescente preciosa, atraía a los chicos de una manera impresionante, pero ella jamás le dio importancia alguna. Solo tenía doce años y aún le gustaba jugar a los videojuegos y hasta a veces embarrarse. En su mente aun no entraban los chicos, las pinturas o ese tipo de cosas que suelen gustarles a las mujeres. Por ello, Liam siempre la considero distinta a las demás, no había alguien parecida a Hannah.

Su sonrisa se ensancho al recordar su primer beso. A penas y él tenía trece años y ella doce cumplidos hace poco tiempo. Estaban enfrente de un pequeño lago en vacaciones, sus familias habían decidido pasarlas una vez más juntos. Hannah le había contado de un chico que había golpeado porque quiso besarla desprevenida y Liam solo podía reírse ante ello.

- ¿Nunca has dado tu primer beso? – pregunto Liam, asombrado.

- No, ¿y que con eso? – respondió con brusquedad la rubia.

Liam solo se encogió de hombros.

- Pensé que ya lo habías tenido. Ya sabes, hay muchos chicos a los que les gustas…

- No le veo nada de malo tener doce y no haber dado mi primer beso – se defendió Hannah, sus mejillas se habían vuelto rojas – Además, los chicos que conozco son unos idiotas, ¿Cómo crees que querría que ellos fueran mi primer beso? Debe ser algo especial.

El castaño sonrió y asintió, sabiendo a que se refería la rubia.

- ¿Y tú? ¿Has dado tu primer beso?

Él solo negó, aun sosteniendo la sonrisa en su rostro. Observaba el hermoso paisaje que tenían al frente suyo, como los pájaros cantaban y el atardecer del sol, colocando el cielo rojizo.

- Liam, ¿quieres ser mi primer beso?

La pregunta lo sobresalto, le sorprendía el hecho que Hannah se lo preguntara. Ósea, ella quería que fuera especial, suponía que también con alguien especial. Además, si la besaba, ¿con que cara volvería a mirarla? ¡Era Hannah Hamilton! ¡Su irritable vecina! ¡Su compañera de las películas de Disney y su enemigo número uno cuando lo corría con cucharas! Sin embargo, no supo que fuerza lo llevo a asentir y acercarse hacia ella, no sabía muy bien que debía hacer, solo que su corazón no dejaba de latir de manera anormal. Con timidez tomo los labios de Hannah con los suyos, volviéndolo un beso simple y corto, pero haciéndole experimentar la sensación más fuerte que haya vivido.

Al separarse, los segundos habían pasado y el silencio los consumía. ¿Qué es lo que había sucedido? ¿Qué es lo que había hecho? ¡Había echado la amistad por la basura!

- Va a quedar entre nosotros y nadie lo sabrá - aseguro la rubia, rompiendo el silencio – Y si alguien lo sabe y no es por mi boca, voy a golpearte y te despertaras rodeado de distintas cucharas de diferentes tamaños.

Liam soltó una carcajada y asintió, aunque bien sabía que Hannah no jugaba.

Salió de todos los recuerdos cuando Harry le movió el brazo, frunciendo el ceño ante lo extraño que estaba su amigo. Ignoro las preguntas de todos y murmuro que tenía que salir y luego volvería. Tampoco contesto cuando le preguntaron a donde iría, solo servía para que comenzaran con sus actitudes infantiles.

Llego al departamento de su novia después de veinte minutos en su auto. Esperaba que la amiga de Hannah la dejara pasar, no solía mirarlo con el mayor cariño del mundo y sabía que lo detestaba por la manera brusca y tosca que solía hablarle. Y no se equivocó. Cuando Camila abrió la puerta, tuvo la intensión de cerrársela en sus narices, pero Liam fue más rápido y coloco su pie derecho antes de que pudiera cerrarla.

- ¿Qué quieres, Payne? ¿No te es suficiente con todo lo que has hecho? – le recrimino la castaña, irritada ante la presencia del muchacho.

- Solo vengo a hablar con ella – respondió Liam – Me iré de gira en menos de una semana y quiero verla.

- Oh, ¿y ahora te preocupa verla? – ataco la muchacha, fulminándolo con la mirada. Sin embargo, le permitió la entrada – No lo hago por ti, sino por Hannah, ¿entendiste? Y más te vale que no la hagas llorar porque estaré lista para darte tu merecida golpiza.

Camila se alejó de la puerta y se encamino a la cocina, al parecer. Suspiro y cerró la puerta una vez que entro, preguntándose si en verdad lo golpearía, aunque tampoco tenía intenciones de hacer llorar a Hannah; jamás las tuvo y tampoco empezaría en aquel momento.

Entro a la habitación de la rubia sin siquiera tocar, cerrando la puerta a sus espaldas. La observo con cuidado, notando un ligero rojizo entre sus ojos, los cuales mantenía cerrados; parecía haber llorado bastante y eso le atormentaba. Si había algo que Hannah no se merecía, era llorar por un idiota y menos si ese idiota era él.

Se sentó en la cama, comenzó a acariciarle el pelo mientras la rubia iba despertando poco a poco de sus sueños.

- ¿Qué haces aquí? – pregunto con sequedad una vez que logro despertarse del todo, quitando con brusquedad la mano de Liam.

- Vengo a ver a mi novia, ¿la conoces? – contesto el, sonriendo levemente. Hannah no se inmuto – Vengo a disculparme por ser tan estúpido, a decirle que me voy de gira y quiero que venga conmigo. También para que sepa que la quiero y que no la he engañado. ¿Crees que ella me perdonara si le cuento que hoy recordé nuestro primer beso cuando éramos chicos?

Hannah sonrió con timidez, recordando lo descarada que había sido de pequeña al pedirle que fuera su primer beso.

Liam se acercó hasta ella, uniendo sus labios como tantas veces lo habían hecho, solo que esta vez fue diferente, experimentando esos sentimientos fuertes y perfectos como la primera vez que la beso.

por **Jaeger.** Dom 21 Jul 2013, 3:57 am

Capítulo 10.

Puedo verlos como se ríen de mi,
Y los oigo decir:
'Hey, tienes que esconder tu amor'.
Como puedo ni siquiera intentarlo,
Nunca podré ganar,
Oyéndolos, viéndolos,
En el estado en el que me encuentro.
- You've got to hide your love away.

Hacía días atrás se había despedido de sus dos mejores amigos, dejando la con el amargo sabor en la garganta al saber que pasaría bastante tiempo sin verlos, pero agradecía que al menos la gira aun no llegaba hasta los Estados Unidos. O al menos por ese momento. Podría viajar donde quiera que estuviera y estaría a unas horas de sus amigos. El gran problema de Hannah no era el lugar donde estaba, sino que le daban miedo los aviones desde niña.

Como si su fuerte no fuera peor, tres idiotas – ya que Liam y Niall dormían y parecía que nadie podía despertarlos – estuvieron gran parte de los viajes haciéndole creer que el avión tenía turbulencia. Tampoco podía llegar a dormir tranquila porque temía que algo le hicieran y los tres mariquitas, como solía llamarlos la rubia, estaban en sus mismas condiciones: Ninguno de los cuatro dormía en los aviones. Se negaban a hacerlo mientras el enemigo estuviera demasiado cerca para su gusto.

Nada podía ser peor que para ella subirse a un avión cuando tenía fobia a las alturas, sus tres enemigos principales a unos pasos de ella, el insomnio que comenzaba a sufrir al saber que debería volver a subirse a aquel mounstro que le provocaba nauseas, y también el aburrimiento que debía pasar todas esas horas. No se había atrevido traerse ningún solo libro con temor a que se lo rompieran. Si, podía comprarse otro, pero los libros tenían historia y una gran importancia para ella.

Bostezo en grande mientras se tapaba la boca con su mano derecha. Tenía tanto sueño y solo faltaba menos de una hora para aterrizar en Dublín, Irlanda. Era la segunda vez que iban en la gira y le encantaba, no había tenido demasiado tiempo para recorrer las calles porque Liam no quería que se perdiera; pero por lo poco que vio, no tuvo más remedio que elogiar a Niall pro su bello país, causando que este se sonrojara y le diera las gracias.

Intentando matar el tiempo, recordó cuando apenas se sentaron en el Jet privado de la banda. Liam estaba parado junto con Paul y Simone Cowell, mirándolos con advertencia.

- No quiero ninguna pelea. ¿Entendieron? Ninguna – aclaro Cowell, fijando la vista en cada uno– Sobre todo ustedes tres – señalo a los tres mariquitas, logrando que Hannah sonriera con cinismo – Tu también, rubia.- la sonrisa de la susodicha decayó y frunció el ceño - Eres peligrosa, y aunque eso me guste, no dudare en bajarte de la gira si vuelves a dejar a uno de mis muchachos encerrado en un baño.

A pesar de la advertencia, Hannah sonrió con inocencia y asintió con la cabeza.

- Yo no hace nada si ellos tampoco lo hacen. Además, ¿Qué tanto puede hacer una chica de dieciocho años con semejantes simios?

<< Conociendo a Hannah, ni siquiera cien simios lograrían detener su sed de venganza >> pensó Liam, pero no se atrevió a decirlo.

- Escucharon, muchachos. Nada de molestar a la señorita Hamilton, de lo contrario habrá serios problemas – advirtió Paul.

A pesar de las miradas fulminantes entre ellos, algún que otro insulto susurrado y también otra que pequeña broma a escondidas, Hannah y los mariquitas no habían tenido problema alguno como antes. Estaba poniendo la mayor fuerza de voluntad para mantenerse a la raya, disfrutar las ciudades y la compañía escasa de su novio. Sabía que podía ser peor, porque Liam estaba casi todo el tiempo ocupado y lo comprendía; era su trabajo y era lo que amaba hacer, ¿Quién era ella para intervenir en la vida de él? Si él era feliz, y le daba una que otra atención en el día, estaba satisfecha.

Desgraciadamente, a pesar de estar con él y haber ganado la batalla contra los chicos para que compartiera con su novio habitación en los hoteles, su corazón se había partido en dos cuando observo una pequeña caja con estampados de Batman y el contenido de adentro. Sabía que estaba mal revisarle las cosas de Liam, pero la curiosidad pudo más que ella, encontrándose con cartas de amor, fotografías, letras de canciones y recuerdos valiosos para el castaño. Solo que esos recuerdos eran los que le transportaban a la época donde Danielle estaba a su lado, nada referente a ella.

Había leído todas las cartas de Peazer, todas las canciones que Liam le había escrito y visto más de tres veces las fotos de ellos dos, incluso encontró una cadena de oro puro con el nombre de la chica, logrando que su corazón se estrujara. Guardando la caja donde la había encontrado, se empeñó en buscar algo por lo que Liam guardara para recordar a su novia actual, solo que no había encontrado nada.

No le importaba que Liam tuviera recuerdos de Danielle, después de todo ella aún conservaba los de Ryder y sabía que ella había sido importante en la vida de él, pero ni siquiera tenía algo para recordarla, aunque fuera lo más tonto porque estaban de viaje. Hannah guardaba cada cosa que Liam le regalaba con tanta atención y cuidado, con tanto amor que la destruía por completo el chocarse siempre con la verdad que se negaba a ver.

- Rubia, ya aterrizamos – Zayn le llamo la atención.

- Oh – asintió con la cabeza repetitivas veces. Estaba cansada y muy triste, no tenía ganas de pelear – Gracias.

El moreno frunció el ceño, puesto que Hannah jamás le agradecía o le pedía un favor, solo lo mandaba al diablo o contestaba con sarcasmo.

Mientras tanto, la rubia tomo su pequeño bolso y camino hacia la salida del avión, ignorando a todos los que se encontraban allí, incluso a Liam quien la había llamado.

- ¿Qué le dijiste? – le pregunto al moreno, cruzándose los brazos y mirándolo respectivamente.

- Nada, solo que era hora de bajarnos – Zayn levanto las manos al aire – Lo juro, incluso me agradeció.

- Debe tener fiebre – dijo Harry, encogiéndose de hombros.

- Vamos, ya quiero descansar – murmuro Louis, exhausto y con muchas ganas de dormir.

En Dublín atardecía, por lo que todos llegarían, se bañarían, comerían algo y luego se acostarían a dormir, más cuando hace semanas que no podían conciliar un buen sueño. Exactamente, eso hicieron al llegar al hotel, el pequeño problema es que todos se habían ido a la suite que compartían Hannah y Liam, lo que le traía más nervios y tristeza a la rubia, imaginándose que cuando Dani estaba con él, Liam exigía a sus amigos pasar más tiempo a solas con su novia, algo que jamás haría por ella.

Mientras Liam iba a hablar con Paul, se quedó sola y comiendo pizza con los demás. No tenía demasiada hambre, pero tampoco se estaba alimentando bien y debía ingerir algo de comida cuando tenía la oportunidad, de lo contrario sufriría un desmayo y no quería traer más problemas de los que su presencia ya traía.

- Oye, rubia, ¿Por qué estás aquí? – le dijo Harry, sacándola de sus pensamientos.

Se extrañó ante su pregunta, ninguno le había hablado en toda la noche y justamente era Harry quien se dirigía a ella y con ese cuestionario.

- Acompaño a Liam a su gira – murmuro una respuesta, dándole un mordisco a su porción.

- Me refiero que a que haces aquí cuando sabes que Liam no te quiere.

Su mirada se centró en la rebanada de pizza que dejo en la mesa, sintiendo como su estómago y su garganta se cerraban. Qué manera tan dolorosa sentía cuando su corazón se rompió aún más de lo que estaba.

- ¿Sabías que Liam y Danielle casi se besan el otro día? Justo cuando nos habías encerrado – Zayn sonrió con diversión al ver el rostro de Hannah, inexpresivo, pero sabía que estaba sufriendo por dentro.

Louis y Niall se miraron, preguntándose si debían intervenir ante la jugada tan baja que estaban haciendo sus amigos.

- ¿Y cómo no? Danielle es mil veces más linda y simpática de lo que es ella – opino Styles, teniendo la misma sonrisa que su amigo - ¿Tu que crees, Zayn?

- Por supuesto, además Danielle era más delgada de lo que es la rubia.

- Y ni hablar cuando nos preparaba esas ricas comidas, eran las mejores. Sin embargo, estoy seguro que Hamilton solo hará desastres, se ve tan torpe.

- Ya sabes, Hannah, si Liam te engaña no debes culparlo porque será tu culpa al ser tan poca cosa.

Los ataques eran cada vez peor y sentía sus lágrimas querer salir en cualquier momento. Louis y Niall no decían nada, estaban neutros y sin soltar ninguna palabra en defensa, pero sabía que estaban apoyando a sus amigos. ¿Y cómo no? Todas las palabras que decían era verdad, desde su carácter de mierda hasta su terrible estado físico. ¿Cómo Liam podría llegar a amarla cuando era el desastre en persona? ¿Cómo pudo llegar a pensar que él la amaría aún más de lo que amo a Peazer?

Dejo escapar un sollozo, dándose cuenta que se había fallado a si misma al repetirse que no debía llorar. Cerró con fuerza sus ojos al sentir el silencio, no entendía porque no seguían atacándola cuando ya habían logrado el cometido de hacerla sentir una autentica basura. ¿Es que acaso se habían cansado de echarle en cara todo lo que era y lo que no era? ¿Eso era lo que querían? ¿Qué la vieran llorar como una estúpida hasta no poder detenerse? Estaba cansada, tanto física y mentalmente, además de toda la situación que pasaba.

- Ya, no lloriquees tanto que no fue tan grave – murmuro Harry, perturbado al ver a la rubia llorar sin parar.

- Harry, cállate- dijo Louis, mirándolo con reproche – Se han pasado de la raya.

- Oh vamos, Louis. Solo está actuando – Zayn se despejo de su asombro, volviendo a colocar su sonrisa socarrona.

- ¿Te parece que está actuando? – espeto Niall con furia. Tiro su porción de pizza sobre la caja y se levantó de su asiento, rodeo la mesa y coloco su mano en el brazo de Hannah – Vamos, te llevare a tu cuarto.

- Yo limpiare la mesa y luego me llevare a estos dos idiotas – aseguro Louis, volviendo a dirigirle una mirada de reproche a Harry y luego a Zayn.

A pesar que no tenía una pizca de confianza en el rubio, se dejó llevar cuando él la llevo hasta su cuarto y la arropo con las sabanas. Todavía no dejaba de llorar y sollozar con dolor, por lo que Niall se quedó a su lado, murmurando palabras de aliento y acariciándole la espalda.

Solo quería estar en su departamento, con Camila y Darren para hacer de las suyas como siempre, disfrutar su vida tranquila y en compañía de sus mejores amigos. ¿Por qué acepto? ¿Por qué no renuncio a Liam cuando noto que este no estaba enamorándose de ella? ¿Por qué siempre se empeñaba en alcanzar lo imposible, incluso cuando sabía que no era lo mejor? Pero así era ella, siempre tan terca y llena de valor para enfrentarse a todo aquello, solo que había olvidado cuan frágil podía llegar a ser en ciertos momentos.

- Liam no me quiere y nunca lo hará – musito con la voz ahogada, poco entendible para el rubio.

- Hannah, Liam si te quiere. No tomes en cuenta lo que los chicos te dijeron…

- ¡No! Él no me quiere, ni siquiera estaría aquí sino fuera por la promesa.

Confundido, pero decidido a no meterse, Niall consoló un poco más a Hannah hasta que esta quedo completamente dormida. Parecía tan tranquila e indefensa al estar en un profundo sueño, que incluso podía llegar a olvidarse lo histérica, odiosa y agresiva que era. Había sentido tanto coraje al ver a sus amigos ser tan inmaduros, ¿Por qué no podían entender que Liam había echo su elección? Confesaba que Hannah tampoco le había caído desde un principio, pero su amigo Darren tenía la razón: Hannah era una persona maravillosa si solo llegabas a ver más allá de todo eso.

Liam entro al cuarto, confuso por no ver a sus amigos y a su novia en la sala, pero se sorprendió demasiado cuando vio a Niall, sentando en la cama y acariciando el cabello de Hannah, quien estaba profundamente dormida. No supo porque ni como, pero solo quería echar a patadas al rubio al ver que tocaba a su novia.

- ¿Qué haces con…?

- Estuvo llorando – interrumpió el rubio, dejando de tocar a la rubia – Me asuste, no dejaba de llorar.

Liam se preocupó. No era común que Hannah llorara hasta tal punto que no parara de llorar, por lo general siempre soltaba alguna que otra lagrima, pero sabía que cuando sucedía algo así, era porque había estado demasiado tiempo protegiéndose contra el dolor y su caparazón no había soportado.

- ¿Qué le hicieron? – pregunto, refiriéndose a sus demás amigos.

- Harry y Zayn se encargaron de destruirle la autoestima y de dejar claro que no la quieres, sino a Dani – contesto, mirando con pena hacia Hannah – Liam, no quiero meterme en algo que no me incumbe, pero deberías ser más sincero con ella y contigo mismo antes que la lastimes más de lo que ya está lastimada.

- Te juro que lo intento, Niall, solo que cuando aún más lo pienso, más confundido me encuentro.

por **Jaeger.** Dom 21 Jul 2013, 3:57 am

Capítulo 11.

Pregúntame por que
te diré que te quiero
y que siempre pienso en ti

- Ask me why.

Años atrás

En sus dieciséis años recién cumplidos, jamás se imaginó que habría llegado el momento para confesarle a aquella persona todos los sentimientos que llevaba por dentro. Habían sido mejores amigos, si, de una manera totalmente extraña porque peleaban más de lo que disfrutaban; pero aun así, la rubia siempre había sentido un profundo respeto por el castaño, quien no dudaba en defenderla o ayudarla cuando esta lo necesitaba.

Había llegado el momento en que ambos se separaran. Confiaba que esta vez Liam podría llegar a ganar, su voz era aún más increíble que dos años atrás y su confianza había crecido. No iba a negar que le atemorizaba el hecho que él se olvide de ella, los humos podrían subírsele a la cabeza o meterse en cosas extrañas como las drogas. Sin embargo, estaba dispuesta a depositar toda fe en él. Liam no iba a decepcionarla, nunca lo había echo y estaba segura que tampoco lo haría esta vez.

Mientras se apoyaba en el marco de la puerta y cruzo sus brazos, observo a sus padres junto con los de Liam, festejando la noticia que Maxwell y Ruth se casarían. Nicole saltaba arriba de su hermana y le rogaba que fuera ella la madrina, Liam solo tomaba la mano del rubio y la estrecho, sonriendo y felicitando a la pareja. Hannah solo sonrió al ver la escena que estaba delante de sus ojos, la felicidad rebalsando en cada uno de los rostros que conocía desde pequeña, a pesar de que los años hayan marcado rasgos más maduros en todos.

- Felicidades, Ruth, cuida a mi hermano – le dijo Hannah, abrazando a su cuñada una vez que esta se acercó.

- Gracias, Hann – murmuro la castaña, sin despegar la sonrisa de su rostro. – La boda será antes que Liam entre a The X Factor. Quiero que esté presente.

- Aun no sé si entrare, Ruth – replico su hermano, aun sosteniendo la sonrisa en su rostro – Y solo quedan tres días, ¿Cuándo piensas casarte?

- Es verdad, una boda debe organizarse con sumo detalle – coincidió Karen, mirando a la madre de Hannah quien estaba en completo acuerdo con ella – Vamos a tener que hacer milagros, Molly, pero valdrá la pena.

- Ya lo creo, Karen. ¿Qué tal si empezamos?

Hannah jamás creyó que una boda podría realizarse en tres días, pero al llegar el tercero se había sorprendido con todo el trabajo y esfuerzo de madre y Karen. Ruth y Max insistían en que solo se casarían por civil, harían un pequeño festejo en la casa de los Payne y allí acabaría todo, pues al otro día Liam se presentaría en The X Factor. Sin embargo, nada parecía ser suficientemente para las dos mujeres que habían organizado un gran festejo para las dos familias.

La rubia decidió alejarse de todo el bullicio, pues ya le estaba hartando los gritos histéricos y las carcajadas graves de los hombres. Además, debía prepararse para el objetivo de esa noche, el de confesarle todos sus sentimientos a Liam. Estaba segura que él la rechazaría, jamás lo había tratado muy bien y no había momento en que pelearan, pero sabía que el castaño le tenía aprecio. Pero realmente esperaba que sintiera más que cariño hacia ella.

Salió al patio luego de tomar una porción de tarta de frambuesa, su favorita, se apoyó en el marco de la puerta corrediza y observo la luna llena. Parecía fácil que Darren le dijera que se confesara y así podría librarse de todo lo que tanto tiempo se había guardado, pero le hacía difícil hacerlo cuando se trataba de Liam, quien no solo era inalcanzable, sino que estaba condenada a verlo todos los días de su vida.

Soltó un suspiro y termino su tarta de a poco.

- Esta deliciosa, ¿no lo crees? – pregunto una voz familiar detrás de ella, haciéndola sobre saltar.

Al darse la vuelta, vio la sonrisa de amabilidad que Liam le brindaba. Él también estaba comiendo tarta de frambuesa.

- La compraron solo para mí, no deberías comerla – refunfuño la rubia.

- No seas egoísta, Hannah. Yo te di de mi helado…

- Porque te amenace con pegarte con una cuchara – le recordó ella, sonriendo también.

Liam se colocó a su lado y se quedaron en silencio, escuchando aun el festejo de adentro de la casa de los Payne y la música de fondo. Se sentía un poco incomoda y nerviosa por la presencia del castaño, se preguntó si era el momento de confesarle sus sentimientos o debería quedarse callada como todos aquellos años desde que lo conocía.

Aclaro su garganta, llamando la atención del chicho, y se cuestionó a sí misma como debería decirle.

- ¿Sucede algo, Hann?

Asintió con la cabeza y sin mirarlo, sintiendo como sus nervios le jugaban una mala pasada.

- D-debo decirte algo, Liam – balbuceo. Se maldijo por hablar como una estúpida.

- ¿Qué es? – insistió el chico, dándole el ultimo mordisco a la tarta.

- Estoy enamorada de ti.

Liam comenzó a toser al atragantarse con la tarta, lo que hizo que todo el ambiente romántico se distorsionara. Hannah suspiro y le dio algunos golpecitos en la espalda, murmurándole que dejara de ser tan tonto y no comieran cuando le iban a dar una sorpresa. Fue hasta la cocina y regreso con un vaso de agua, tendiéndole al muchacho quien tomo de un solo trago todo. Con el vaso en la mano, Hannah se atrevió a mirarlo, conectando sus ojos verdes con los cafés intensos.

- Hannah, ¿estás hablando enserio? – pregunto el chico, impresionado por la confesión de la rubia.

- No me hagas repetirlo – murmuro Hamilton y coloco un mechón rebelde detrás de su oreja. Sin poder aguantarse, miro hacia sus tacos nuevos que Max le había comprado.

- ¿Desde cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué me lo dices ahora? – Liam la bombardeo con todas las preguntas, haciéndola molestar de repente.

- ¿Desde cuándo? Siempre. ¿Cómo? No lo sé, tú tienes la culpa – apoyo su dedo índice en el pecho de Liam para luego retirarlo – Y te lo digo ahora porque sé que te iras y no te veré por una buena temporada. ¿Eso contesta a todas tus preguntas?

- No entiendo…

¿Qué no entendía? ¡Pero si había sido más clara que el agua misma! ¡¿Cómo no iba a entender que estaba enamorada de él?! ¡Lo amaba! ¡Desde sus cinco años que soñaba con algo así, pero no esperaba tener preguntas tan estúpidas y un “no entiendo”! Liam la desesperaba con la manera que estaba actuando. Solo debería rechazarla de una buena vez en lugar de hacer que sus nervios la consumieran.

Lanzando un suspiro, comenzó a caminar hacia adentro. Solo un poco más y podría ir a su cama, echarse a llorar y rezar para que Liam ganara el concurso así solo sería un recuerdo de su antigua vida.

- Espera, Hannah – le detuvo el castaño, tomándola del brazo.

- ¿Qué? – inquirió bruscamente, dándose la vuelta y enfrentándolo – Creo que no hay nada de qué hablar ¿no te parece?

- Claro que sí, no puedes dejarme así con todo lo que me has dicho – él tenía el ceño fruncido, y se veía reflejado en sus ojos que estaba bastante confundido – Escucha, Hannah, nunca te vi de esa manera. Ni siquiera después de nuestro primer beso. Para mí todo esto es extraño y más que tu estés enamorada de mí. – Hizo una pausa, quito el vaso de vidrio de las manos de la rubia por si esta decidía tirárselo, y lo coloco en el mueble más cercano – Además, sueles tener citas con mejores chicos que yo y…

- Si esa es tu manera de rechazarme sutilmente, pues déjame decirte que ya me esperaba algo así – suspiro la rubia y se preparó para otra actuación. Fingir despreocupación e insensibilidad era lo suyo – No es necesario que me expliques. Yo solo quería decirlo porque no me gusta guardarme las cosas, sabes como soy. Y si me permites, me iré más temprano a mi casa porque ya estoy cansada.

Se soltó del agarre del castaño con brusquedad, caminando con la frente bien en alto cuando salió de la cocina. No fue igual luego cuando llego a su casa y se enterró en el sillón, maldiciéndose a sí misma por lo estúpida que había sido al confesar sus sentimientos y dejar de lado su orgullo. No, Liam jamás podría mirarla como su vecina molesta, su amiga con una rara amistad, su enemiga número uno en muchas cosas. ¿En que estaba pensando en pedirle una oportunidad?

Dejo de recriminarse a sí misma por unos segundos y decidió llamar a Darren, su mejor amigo. Sabía que cuando le contara todo no iba a aguantar las lágrimas, pero le tenía tanta confianza que sabía que el pelinegro no iba a juzgarla por sus actos.

Tomo el teléfono y marco al de Darren, esperando a que este aún no se haya dormido, pero el contestador insistía en decirle que su amigo no estaba. Con un suspiro, colgó el teléfono y se maldijo nuevamente, solo que esta vez era por no tener algún amigo parte con el que pudiera confiar.

El sonido del timbre la hizo sobresaltar. Miro al reloj del techo y frunció al ceño, preguntándose quien podría ser a una hora tan tarde.

- ¿Quién es? – pregunto detrás de la puerta. Debía tener cuidado o podría ser un ladrón.

- Soy yo, Liam – escucho por el otro lado, haciéndole encoger el corazón mientras se aceleraba con rapidez.

- ¿Qué quieres? – inquirió, pero sin abrir la puerta.

- Hannah, ábreme. Necesitamos hablar sobre todo esto.

- Liam, basta. Yo no quiero hablar. Mañana te iras y podrás olvidarte de lo que paso ¿de acuerdo? Estoy cansada y quiero dormir.

Dejo al castaño en la puerta, sin preocuparse que pudiera abrirla ya que tenía seguro. Subió las escaleras y se despojó de sus zapatos y su vestido, colocándose un pantalón corto y una remera de Max que le era tres talles más grande. Con sueño y aun maldiciéndose por dentro, se disponía de entrar al cuarto de baño para quitarse todo el maquillaje y los aretes, pero se sorprendió cuando la puerta de su balcón se abrió, logrando que soltara un gritito.

- Solo soy yo, tranquila – Liam le sonrió, levantando las manos.

- ¡Estúpido! ¡¿Cómo se te ocurre entrar así?! – grito Hannah, tirándole en el acto una almohada que estaba cerca. Maldijo a Liam por haberla esquivado a tiempo.

- Hablemos, Hannah.

Sabía que no se libraría de la charla con el castaño, por lo que solo le pidió que la esperara en su cuarto mientras ella iba a quitarse el maquillaje. Diez minutos después, entro a su recamara y se sentó en su cama con Liam, abrazando un osito que este le había regalado hace un par de semanas atrás, cuando ella había cumplido los dieciséis años.

- ¿Cómo le has puesto? – pregunto el castaño, refiriéndose al osito de elefante.

- Sgt. Pepper – murmuro la rubia con las mejillas enrojecidas. – Basta, Liam. No te rías.

- ¿Por qué siempre los Beatles?

- ¿Por qué no los Beatles?

Sonrió igual que el castaño una vez que sus ojos se conectaron, logrando que sus sentimientos golpearan con fuerza dentro de ella. Los nervios comenzaron a hacerle una mala jugada a su respiración y a su cerebro cuando Liam le tomo la mano, envolviéndola con las de él.

- Hannah, en verdad no sé qué decirte con lo de hoy…

- ¿Quieres dejar de darle importancia al asunto? – espeto con brusquedad.

- Sino le doy importancia, no estaría dándote importancia a ti y a tus sentimientos – explico Liam, corriendo un mechón de Hannah hacia atrás. – No sé qué hacer con todo esto, porque sé qué esperas algo que no estoy seguro que pueda darte… o de la forma que tú quieres…

- Yo solo quería decirlo y ya. – su voz se quebró, respiro profundamente y se negó a llorar delante de Liam. – Cuando le conté esto a Darren, el me sugirió que te pidiera una oportunidad cuando me confesara, pero es obvio que no vas a dármela. Tampoco la esperaba, si te soy sincera…

- Me voy mañana, Hann… y no sé si mi vida va a cambiar o no – la rubia cerro los ojos ante las caricias del castaño sobre su mejilla, disfrutando el tacto de su piel contra la suya – Si te doy una oportunidad, tendría que ser después de The X Factor, ¿estas dispuesta a esperarme?

Abrió los ojos, sorprendida por lo que el castaño le decía. Pensó que estaba mintiendo, que le estaba haciendo una broma de mal gusto, pero en cuanto levanto su mirada y vio sus ojos y su sonrisa, supo que estaba diciendo la verdad.

- Si tú prometes darme esa oportunidad, yo prometo esperarte.

Se despertó con brusquedad cuando escucho un portazo, haciéndola sobresaltarse. Al parecer el concierto había terminado y ya era hora de prepararse para la siguiente ciudad que visitarían. Se había negado a hablar siquiera con los chicos luego de lo sucedido en Dublín, ni siquiera contestaba sus insultos o las bromas pesadas que solían hacerle, a veces le dirigía la palabra a Louis y a Niall, pero eran muy escasos los momentos. Tampoco se relacionaba demasiado con Liam, solía estar más pendiente de los libros que se había comprado en el aeropuerto, o en su laptop o en su celular.

A pesar de que habían pasado años desde aquella vez, aún seguía sintiendo el profundo dolor que tenía cuando se dio cuenta que Liam había roto la promesa. Lo había esperado tanto, lo había apoyado desde su ciudad y rezado todas las noches para que él alcanzara sus sueños. Y luego se hizo pública la relación con Peazer, partiéndole el alma en dos y dejando que Darren y Camila, quien poco después se había vuelto su mejor amiga, juntaran los pedazos y la animaran a salir de su habitación.

- Hannah, ¿estás bien? – pregunto la voz familiar del castaño. La rubia asintió y se acomodó el pelo, volviendo a tomar el libro que había dejado en el sillón cuando se quedó dormida - ¿Segura? Es que…

- Estoy bien – interrumpió al rubia, cerrando el libro con brusquedad – Iré a dormir, con permiso.

Llego hasta la habitación que compartía con su novio y no dudo en cambiarse con rapidez, ato su cabello a una coleta y guardo su libro junto con su bolso, esperando a que los mariquitas (ya solo eran Zayn y Harry) no volvieran a romperle otro. Cerró sus ojos y trato de volver a dormir, solo que le era casi imposible cuando los animales hacían tanto despelote. ¿Por qué no se iban a su suite y los dejaban tranquilos? ¿Por qué eran así?

No supo en qué momento se quedó dormida, solo que en sus sueños podía escuchar a Liam cantarle una de sus canciones preferidas de los Beatles, logrando que su corazón se agitara de emoción, pero también se entristeciera cuando se golpeara con la triste realidad de que jamás sería así.

por **Jaeger.** Dom 21 Jul 2013, 3:59 am

Les pido perdón por tardar tanto en subir, pero estaba festejando el día del amigo con mis amigas (si, fui enferma y todoxd), y bueno, me quede viendo una película de DBZ cuando llegue a casa xd Kande cada vez esta volviéndose mas otaku(?)
En fin, espero que les guste <3 Las quiero, perras <3

por **JonasTomlinson** Dom 21 Jul 2013, 5:01 am

Oye, he llorado toda la novela, no es justo.
Me encanto, escribes increíble.
Son las 6 de la mañana, no he dormido nada, perdóname, pero no esperes un graaaaan comentario de mi parte, sólo quería hacerte saber que tienes una nueva lectora y eso, te cuidas, besos :)

Charlie xx

por **narrysgirl** Dom 21 Jul 2013, 10:31 am

TIENES QUE SEGUIRLA POR FAVOR, NO PARO DE LLORAR ESOS CAPÍTULOS SI ME LLEGARON, SÍGUELA POR FAAAAA.

por **Maca** Dom 21 Jul 2013, 12:28 pm

KANDE COMO PUDISTE DEJARLA AHI?!! estoy suspirando a cada rato y mis padres no paran de mirarme como un bicho raro. Es que .... ahhh pobre hannah :/ es horrible saber que aquellas personas que te prometieron algo, no lo cumplan.
Estoy muy molesta con harry y zayn. Estupidos. Pero más con Liam. Ese chico necesito aclarar las cosas, YA!!!

te quiero! espero que te mejores!!!!
XXX

por **Pepaa** Dom 21 Jul 2013, 1:15 pm

Te juro que quise matar a Zayn y Harry!
se comportaron de forma horrible, dios mio D:
y Aww Niall fue muy tierno, a pesar de no llevarse de lo mejor la apoyo al igual que Louis. Me da penita ver todo lo que Hannah esta sufriendo, pero debería gritarle todo a Liam para que no sea tan tonto y se de cuenta que la esta haciendo sufrir.
Amé los capítulo Kande, estuvieron más que geniales!!! <3
Tienes que seguirla, y espero que estés mejor!

por **{Maru.}** Dom 21 Jul 2013, 7:41 pm

Ay Hannah ama tanto a Liam que me da bronca que el no pueda corresponderle de la misma forma, y no se de cuenta que así la lastima Hannah debería dejarlo y hacerlo darse cuenta de lo que tenia como el dicho que uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde ya que Liam no la valora como debería! Dios Zayn y Harry fueron muy malos en decirle esas cosas pobre Hann no se dan cuenta que es una persona y tiene sentimientos Niall fue muy tierno en consolarla! no me gusta que ella tenga que sufrir tanto! seguila pronto! me encanta la nove!

por **alel ramirez** Dom 21 Jul 2013, 9:51 pm

me ha encatado tu novela ola me llamo sol

por **Atenea.** Lun 22 Jul 2013, 9:47 pm

Dios Kande, los capitulos fueron kjcnaknksands, ya te he dicho que amo como escribes ¿verdad? es que escribes tan dkjasdladskd perfecto *-*.

Al principio del primer cap de la maraton odie a Liam pq no buscaba a Hannah para arreglar las cosas, luego me entristeci por como se sentia Hann y ame a Darren *-*, pero al final ame que Liam recordara todas las cosas que paso con Hann She loves you. {LiamPayne} - Página 27 2841648573

y cuando fue a verla y todo lo que le dijo :3.

Pero el segundo cap... pucha que tengo unas tremendas ganas de matar lentamente a Zayn y a Harry, de verdad, cayeron demasiado bajo al tratar asi a Hann, se que la odian, pero eso no se hace; Hann sufrio demasiado durante dos años para que este par de idiotas vuelvan a dañar su autoestima ¬¬. Louis..., bueno, el se mantuvo al margen tan siquiera c: y ame a Niall <3, ese duende hermoso siempre hace que lo quiera mas en esta fic *-*, como consolo a Hann She loves you. {LiamPayne} - Página 27 2841648573

. Liam tiene que aclarar sus sentimientos, Hann no puede salir mas lastimada :'(, lo odie al final, ¿como se atrevió a romper esa promesa?, pobre de mi rubia, espero que las cosas mejoren y que Liam se de cuenta de la gran persona que tiene a su lado antes de que sea demasiado tarde. Espero el sig cap Kande She loves you. {LiamPayne} - Página 27 2841648573

, besotees y cuidate, loveu<3.

por **Summer.** Lun 22 Jul 2013, 11:11 pm

AAAAAAAAAAAAAAAY LLORÉ CON LO QUE LES DIJERON HARRY Y ZAYN FUERON TAN ASQUEROSOS, FEOS Y MALDITOS, ME DIO MUCHA PENA!!!

Liam debería aclarar todo en su cabeza, pobre hannah esta hecha mierda :( me la lloré toda po', no es justo, siempre digo que no volveré a llorar por una novela y aquí estoy llorando otra vez :( te odiooooo....
Naaaaah mentira te adoro <3 Sigo amando como escribes y bueno me di cuenta que estas subiendo en B&H y el maldito gmail no me avisa, así que en la semana me pondré al día. ~~- creo que volveré a leer toda la segunda parte porque no me acuerdo mucho jaja:c -.~~

En fin, espero que estes super :) cuídate, muchos besitos.

Sube cuando puedas! <3
Adiós.

por Invitado Mar 23 Jul 2013, 5:59 pm

Así que............ me hiciste llorar.............................. Perra.

Holito, mujer. Éste es el primer comentario que te hago después de dos putas semanas sin Internet (Sufro), el puto Google me Subraya "Internet" Malo sí no está en Mayúscula ._. MALDITO GOOGLE. Más encima me tiene en las pelotas porqué sí tengo muchas pestañas abiertas se cierra y luego me dice: ¡Vaya ha habido un problema.....! En fin, ¿eso que? Whaaaaaaaaatevaj. Ahora, vamos con el capítulo. Zayn, Harry. Malditos. Pobre Hannah. Ya no soy Team Lannah, no gusta eh, no gusta. Bueno, anoche me quedé tarde y me acosté hoy :3 y pues, estoy hecha una Zombie... así que sólo vengo a avisarte......... THEY'RE COMING!!! Los Zombies, viteh, eso quiero decir........................... Ti'mu. <3
Sigue, sigue, sigue.TeamZannah

por **bigtimerush.** Mar 23 Jul 2013, 9:19 pm

Me encantaron los capítulos, Kande. Ya sabes que amo tú novela y también como escribes. Simplemente no hay palabras. Pero por algo Liam no le insistió. Debería dejarla y evitarle tanto dolor.
Espero que la sigas pronto, guapa. ¡Besos!

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