Together forever |NH|

-¿Ahora que queda? -Preguntó Chloe a Niall, quien hace unos minutos la tenía un poco aburrida por el hecho de relatarle toda su lista de "Cosas que hacer".

Los dos acababan de mudarse a su nuevo departamento en Londres. Se habían mudado desde Minesota para empezar una nueva vida y dejar las tristezas, por la muerte de sus padres, en el pasado.

-Descuida, solo nos queda una, la más importante, encontrar trabajo -Le contestó Niall y se sentó a su lado, en el sofá de la sala de estar. Chloe se encontraba con los pies en la pared y la cabeza colgando, dejando que su cabello, largo y colorido, chocara en el suelo.

Chloe emitió un sonido de disgusto.

-¡Que flojera! No quiero trabajar... ¿Que tal si me prostituyo? -Preguntó moviendo sus cejas. Niall soltó una risita.

-Claro, yo puedo manejar tu dinero y nos vamos mitad y mitad -Le siguió el juego. Aunque él sabía que ella solamente jugaba, ya que su amiga todavía se mantenía virgen.

-¡Ah no señor! Usted también se tendrá que prostituir. Yo sola no nos sacaré de la miseria.

-No, yo no lo haré, yo ya se de que trabajaré.

-¿A si? -Preguntó Chloe con interés.

-Si, en la tienda de música, la que queda a tres cuadras, están buscando un empleado y hoy por la mañana pasé a dejar mis datos -Le contestó Niall

-¿Cuando? ¡Tú no saliste en la mañana! -Le recriminó

-Chlo, yo, cuando digo mañana me refiero a la mañana -Enfatizó la última palabra-. En cambio, cuando tu te refieres a la mañana te refieres, verdaderamente, a las dos o tres de la tarde, lo cual para mi y toda la gente normal es de tarde ya -Al decir esto, Chloe le golpeó la pierna, que era la parte del cuerpo que más cerca le quedaba.

-¿Y si trabajo en el café de la cuadra de en frente? -Preguntó ella al momento en que se le cruzó la idea por la cabeza

-¿Como camarera?

-Claro, y también en mis tiempos libres puedo cantar

-Mira, ¿Quien pensaría que bajo ese arcoiris que llevas como pelo existía un cerebro? -Niall la molestó, como siempre, con su cabello. Ella hace unos dos meses que se lo había teñido de muchos colores, fue, simplemente, un impulso que se le pasó por la cabeza. Aunque antes ya se lo había teñido varias veces.

-¡Ya deja a mi pelo en paz! Si igual te gusta como quedo... -Niall le regaló una sonrisa y Chloe lo imitó.

-Ahora... ¡Párate de este sofá y ve a buscar tu trabajo esclava! -Chloe le obedeció y al momento de pararse Niall le golpeo el trasero.

-¡Oye! Deja esa manía Horan... -Chloe lo amenazó con su dedo indice. Niall, cada vez que podía hacia lo mismo, golpearla.

Ella se acercó a la puerta y del perchero que estaba a su lado tomó su abrigo verde musgo, un sombrero, sus gafas -Que se encontraban en el abrigo- y salio al café "Suft" que quedaba frente al edificio.

Afuera el clima estaba bastante helado, por lo cual Chloe junto sus manos y se las frotó para tomar calor.

Al llegar al café abrió la puerta y la campanilla sobre esta sonó, haciendo que alguna de las miradas se dirigieran a ella. Al estar hay parada no supo que hacer, no tenía idea con quien hablar. Así que decidió que lo mejor sería sentarse en una de las mesas.

-Buenas tardes, soy Ambar ¿Tomo su orden? -Le preguntó la camarera con una sonrisa falsa

-Solo quiero saber quien es el dueño del café y donde lo puedo encontrar -Dijo Chloe seria

-Oh. Tomas aquel pasillo -Lo apuntó con su lápiz- y en la última puerta hablas con el señor Adams, él es el dueño -Dicho esto se retiró sin emitir ninguna otra palabra. Cosa que le disgustó a Chloe

Mientras tanto Niall estaba lavando los platos que habían utilizado para almorzar. Hoy habían comido pizza por lo cual, al refregar el plato que usó Chloe se encontraba con algunas aceitunas y trozitos de jamones.

Al terminar su labor, Niall caminó hasta la sala de estar y se tiró en el sillón. Con una mano manejaba el control y con la otra mano bebía una cerveza.

En la televisión, hoy, como típico día Sábado, no se encontraba nada bueno, así que sin opción miró un programa de concursos, en los cuales la gente se exponía al ridículo tan solo para tener un poco de dinero. Esto le parecía patético pero aun así lo siguió mirando hasta el final.

Mientras Niall miraba su "maravilloso" programa una llamada de un desconocido lo interrumpió.

-¿Alo? Niall al habla ¿Con quien tengo el placer?

-Hola Niall, soy Tyler, el dueño de "Stucks" la tienda de música

-Ah, si... pues... ¿A que se debe su llamado? -Preguntó lo más desinteresado posible, aunque por su cabeza estaba rogando que lo hayan aceptado como nuevo trabajador.

-Llamo porque tu nos dejaste tus datos para poder trabajar aquí ¿O me equivoco?

-No, no, efectivamente yo los pasé a dejar hace unas horas

-Bueno, pues felicidades Niall. Tienes el empleo. Te espero el Lunes a las diez treinta -Niall le iba a dar las gracias pero antes que pueda decir algo, Tyler lo cortó.

El rubio dejó su celular en la mesa de centro y se volvió a echar en el sofá.

-Así se hace Niall... así se hace -Se felicitó él mismo antes de llevarse la lata de cerveza a la boca